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ItxasoFicción, 4x50' | Pr1meran | ★★★☆☆Escrita por María Castro | Dirigida por Antonio Díaz Huerta |
Durante el pasado Festival de San Sebastián, el canal autonómico del País Vasco, EiTB, presentó la nueva plataforma de streaming Pr1meran, que emite desde el pasado 15 de septiembre, y se diferencia de las habituales webs "A la carta" de otros canales autonómicos en que ofrece un contenido específico y a veces exclusivo frente a la programación del canal lineal. Por ejemplo, hay un interesante acuerdo de colaboración con la plataforma Viaplay para ofrecer series escandinavas, entre las que se encuentran no solo producciones ya disponibles en España como Memorias de una escritora (Filmin, 2022), sino también series inéditas como Ida takes charge (Viaplay, 2022), Where were you? (Viaplay, 2022), Fenris (Viaplay, 2022) o One of the boys (Viaplay, 2023). Esta ventana digital que está disponible para todo el mundo ofrece 3.000 horas de contenidos entre los que se encuentran también series destacadas producidas por EiTB como la espléndida Hondar ahoak (Bocas de arena) (Pr1meran, 2020), además de largometrajes como El vasco (Jabi Elortegi, 2022) o Black is beltza (Fermín Muguruza, 2018), pero también títulos clásicos ambientados en Euskadi como El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973), Tasio (Montxo Armendáriz, 1984) o Vacas (Julio Medem, 1992). Con acceso gratuito, los contenidos están en su mayor parte hablados o subtitulados en euskera, porque uno de sus principales objetivos es precisamente la difusión de esta lengua a nivel internacional. Pero algunas de sus producciones también disponen de subtítulos en castellano, como la nueva serie Itxaso (Pr1meran, 2023), que se presentó durante la gala de EiTB en el festival donostiarra, y que está producida exclusivamente para la plataforma.
Se trata de un drama familiar que tiene como protagonista a Itxaso (Nerea Mazo), una joven de diecisiete años que ha vivido en México con su madre Elene (Itziar Atienza) sin que ésta le contara que seguía en contacto con su padre Mikel (Jon Plazaola), quien gestiona una escuela de surf en una pequeña localidad donostiarra. Cuando a Elene se le diagnostica un cáncer avanzado, decide contarle a su hija toda la verdad porque, al no haber cumplido aún la mayoría de edad, su tutor oficial es su padre. Por supuesto, el reencuentro con una figura paterna ausente no será fácil y la rebeldía de Itxaso tampoco facilita las cosas. La serie ha sido creada por María Cortés, que participó en los guiones de Cuenta atrás (Cuatro, 2007-2008), y tiene como director a Antonio Díaz Huerta, que ha trabajado como director de segunda unidad en series como Estoy vivo (RTVE Play, 2017-), Bosé (SkyShowtime, 2022) y Noche de chicas (Disney+, 2023). El mayor problema de Itxaso es muy común en las series producidas por los canales autonómicos, y se trata de su intención de abarcar la mayor franja de edad posible introduciendo subtramas de diferentes géneros que al final acaban siendo un pastiche que tiene poca coherencia narrativa.
En esta propuesta que se encuentra a medio camino entre el nivel medio de las series de sobremesa y las producciones con mayores recursos técnicos, lo que mejor funciona es el drama familiar y las relaciones entre los personajes, mientras que la subtrama de amores juveniles que protagoniza Itxaso con Urko (Aritz Kortabarria) resulta mucho más lánguida, entre otras cosas porque la protagonista Nerea Mazo, que se hizo popular en el País Vasco tras protagonizar durante dos temporadas la serie juvenil Go!azen (EiTB, 2009-), maneja con dificultad los titubeos emocionales de su personaje. También se introduce una subtrama de thriller relacionada con el pasado de Mikel, que sin embargo, conecta mal con la historia principal, y parece un recurso demasiado simple para incorporar cierto grado de suspense en la recta final de la temporada, como si no se confiara demasiado en la solvencia de la trama principal. A pesar de ser una serie correcta, cuyos ocho episodios se pueden ver con comodidad, quizás hubiera sido más interesante un enfoque menos disperso. Hay, no obstante, algunos tratamientos interesantes como el que se hace con Abdul (Samou Diaby) que trata de evitar los lugares comunes de los personajes racializados, como cuando Itxaso le acaba de conocer y le pregunta de dónde es, y Abdul le responde:"Soy vasco". Se nota la intención de trascender más allá de la comunidad autónoma al incorporar a actores conocidos a nivel nacional como Jon Plazaola, que protagonizó la exitosa serie Allí abajo (Disney+, 2015-2019) o Itziar Atienza, a la que podemos ver en Entrevías (Telecinco, 2021-). La serie está producida por K 2000, una empresa de servicios que pertenece a Mediapro, y que también produjo la conocida Alardea (EiTB, 2020).
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Generación PornoDocuserie, 3x55' | 3Cat | ★★★★☆Escrita por Lidia Martín | Dirigida por Oiane Sagasti |
Otra de las series que ha estrenado la plataforma vasca Pr1meran es esta coproducción entre EiTB y 3Cat, la nueva denominación que desde el pasado mes de julio ha adquirido la fusión en una sola marca de TV3 y Catalunya Ràdio. Este también será el nombre de la nueva plataforma de streaming en la que se convertirá lo que hasta el momento es solo un contenedor de programas de TV3, 3alacarta, cuya implantación total está prevista para noviembre. Se trata de una docuserie de tres episodios que aborda de una forma clara los peligros del acceso a la pornografía de jóvenes menores de edad, y cómo la falta de una educación sexual apropiada en las escuelas o los hogares provoca que el conocimiento de las relaciones sexuales provenga principalmente de los contenidos pornográficos. Generación porno (3Cat/Pr1meran, 2023) es un documental imprescindible para entender cómo toda una generación se está formando sexualmente a través de la pornografía, con un acceso tan fácil como inquietante. Y lo hace sin paños calientes, afrontando el tema de una manera directa, haciendo referencia en ocasiones a contenidos fáciles de encontrar en las redes sociales que no solo son ilegales sino auténticamente horrorosos. La serie se estructura en dos líneas diferentes, que se complementan adecuadamente: por un lado, entrevistas a expertos que hacen aportaciones muy interesantes, y por otro lado conversaciones con adolescentes que cuentan (delante de sus padres) su propia experiencia con la pornografía y cómo afecta a su vida sexual. Situar a una madre/padre al lado de su hijo/hija mientras comenta temas de los que nunca ha hablado en familia es uno de los aciertos de esta serie, porque logra la identificación del espectador con la estupefacción que muestran los padres.
Pero son los expertos los que aportan los datos más inquietantes. José Luis García, psicólogo y sexólogo, afirma que "hay estudios que calculan que uno de cada cuatro jóvenes españoles menores de edad habrían visto entre 1.000 y 5.000 horas de porno". Porque, según Marina Marroquí, educadora social, "hay una cosa que deben saber las familias, y es que sus hijos al principio no van buscando el porno. El porno les encuentra, y es imposible escapar". La laxitud de las grandes corporaciones tecnológicas en poner barreras al acceso a la pornografía se debe sobre todo a los importantes ingresos que aportan los gestores de contenidos pornográficos, como comenta Marina Marroquí: "Redes sociales como Instagram, Twitter/X o WhatsApp hacen fácil que se incluya a los jóvenes en grupos con enlaces a páginas porno". El problema principal que plantea la serie en su episodio La presión social (T1E2) es el tipo de prácticas sexuales que describe la pornografía: "El 88% de todos los videos porno incluyen violencia física", principalmente hacia las mujeres. Prácticas de sexo en grupo en las que una mujer es sometida por varios hombres conecta con algunos de los casos más conocidos de violaciones grupales que se han producido en España. Uno de los adolescentes que participan en el documental afirma que cuando tuvo su primera relación sexual sintió que había sido incompleta porque la chica no había querido practicarle una mamada. Para él, el sexo oral era necesario porque es lo que siempre había visto en los videos porno.
El episodio La mala educación (T1E3) hace referencia a uno de los aspectos más controvertidos, el tipo de educación sexual que reciben los jóvenes. Sin una asignatura de sexo obligatoria en las escuelas, la mayor parte de los acercamientos al tema se producen a través de talleres que se imparten una vez al año. Pero los propios jóvenes afirman que en estos talleres no se afrontan las cuestiones más importantes, como también defiende Inma Sust, divulgadora sexual: "En las escuelas la educación sexual consiste en hablar de biología y de reproducción. Eso es absurdo. El sexo no es solo reproducción". Y concluye diciendo: "Pero tampoco hay educación sexual en las escuelas porque muchos padres no quieren". La directora de cine para adultos Erika Lust, que vive y trabaja en Barcelona, recuerda su experiencia en Suecia: "Fue el primer país donde la educación sexual es obligatoria desde 1955. No solo sobre el cuerpo sino también sobre el deseo, el afecto y el placer". Cuando los jóvenes entrevistados hablan de sorprendentes challenges (desafíos) que circulan por las redes sociales como "el beso del arco iris", en el que una chica con semen en la boca y un joven con sangre menstrual se besan; o "el juego del muelle", en el que un grupo de chicos van penetrando a una chica hasta que uno de ellos eyacula, considerándose el perdedor del juego, es fácil darse cuenta de cómo la falta de una formación sexual está provocando comportamientos cada vez más peligrosos. Y Generación porno consigue aportar una mirada muy clara y bien estructurada sobre un tema que se suele abordar con dificultad. De hecho, esta producción que parte de Shine Iberia, productora de formatos de televisión como Masterchef (RTVE, 2013-), y que pertenece al grupo francés Banijay, ha tenido problemas para encontrar canales de televisión, hasta que TV3 y ETB se interesaron por él. La serie está disponible en 3CAT con subtítulos en castellano, generados de forma automática, lo que afecta negativamente a la calidad de la traducción.
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Bretón: La mirada del diabloDocuserie, 3x50' | CanalSur Más | ★★☆☆☆Escrita por José Ángel Bohollo, Alejandra Bohollo | Dirigida por José Ángel Bohollo |
Tras un año y medio de funcionamiento, la OTT del canal autonómico andaluz se ha situado en una posición muy destacada entre las que operan en España, según datos del mes de mayo de Sigma Dos 30, que le daba un porcentaje de 3,3%, igualando a Discovery+ y por encima de Tivify y Flix Olé (RTVA, 26/6/2023). CanalSur Más es la única plataforma autonómica que se introduce entre las 20 VOD más vistas en España, con un dato significativo, y es que el 62,8% de sus espectadores se encuentra fuera del territorio andaluz, lo que supone una penetración importante a nivel nacional. Pero la plataforma de streaming sigue teniendo contenidos demasiado dependientes de la programación de sus canales lineales, y falta un enfoque más específico, como ocurre con RTVE Play, que continúa creciendo hasta situarse en la quinta opción para los usuarios españoles por detrás de Prime Video, Netflix, Disney+ y HBO Max. Entre las apuestas de Canal Sur para esta temporada se encuentra una especial atención por las docuseries true crime, como 13 días (Canal Sur, 2023), una producción de Secuoya Studios dirigida por Hernán Zin centrada en el caso de Julen Roselló, un niño de dos años que se precipitó por un pozo de prospección en la localidad de Totalán (Málaga) y que despertó la atención mediática en 2019. Esta serie de próximo estreno se presentó en la primera edición del South International Series Festival de Cádiz, donde también se pre-estrenó Bretón, la mirada del diablo (CanalSur Más, 2023), estrenada simultáneamente en streaming y en el canal lineal este mes de octubre.
La serie de tres episodios está dirigida por José Ángel Bohollo (1962, Córdoba), que consiguió una nominación al Goya por su película Ciénaga (1993) y que tras el largometraje Mátame mucho (1998) se ha enfocado más en la producción y dirección de documentales como Y no llevaste luto por mí: El Cordobés (Alberto Esteban, 2013) y Morente, universo íntimo (José Ángel Bohollo, 2015). Bretón, la mirada del diablo tiene una estructura tradicional en la que a través de entrevistas a diferentes periodistas e investigadores relacionados con el caso del asesinato de sus dos hijos por parte de José Bretón en 2011, se analiza la cronología de los hechos ocurridos en la ciudad de Córdoba. Uno de los aspectos más destacados de la serie es la posibilidad de contar con declaraciones de Ruth Ortiz, la madre de los niños Ruth, de seis años, y José, de dos años, aunque solo a través de su voz para preservar su intimidad, lo que hace perder cierta eficacia a estas intervenciones, más breves de lo que hubiera sido deseable. Y en este sentido se podría decir que fuerza a la propia serie a centrarse en el asesino, con un título demasiado efectista y con una descripción algo básica de los acontecimientos. Hay algunos intentos de acercarse a la psique del asesino, especialmente a través de las interesantes aportaciones de Vicente Garrido, Catedrático de Criminología de la Universidad de Valencia. El guión escrito por José Ángel Bohollo y Alejandra Bohollo parece querer dilucidar si es posible la maldad natural, pero está más interesado en contar el relato cronológico que en profundizar en aspectos que se distancien de la crónica del caso.
Otro de los aspectos en los que la serie pierde la oportunidad de profundizar es en los errores de la investigación policial (poco antes de este caso se había producido el asesinato de Marta del Castillo en Sevilla, cuyo cuerpo nunca ha sido encontrado), adjudicando el principal error a la forense que concluyó que unos restos de huesos encontrados en la finca Las Quemadillas no eran humanos, algo que posteriormente el forense Francisco Etxeberria (que aparece en entrevistas de archivo), a instancias de los abogados de Ruth Ortiz, corrigió sosteniendo que eran huesos de niños. Solo hay algunos apuntes críticos sobre la pésima investigación policial cuando la abogada María del Reposo Carrero, afirma: "Allí había tres cuerpos de policía: el de Huelva, el de Córdoba y las Unidades Especiales, con cero coordinación entre ellos". A veces se incluyen entrevistados que hablan de oídas, como José María Benito, portavoz de la Unión Federal de Policía (UFP), que hace declaraciones sorprendentes, como cuando se queja de que el caso tuvo demasiada atención mediática cuando él mismo aparecía habitualmente en los programas del corazón refiriéndose al mismo. Es uno de los males de los documentales españoles, en los que predominan los personajes conocidos, aunque sus aportaciones sean escasas. Bretón, la mirada del diablo es un true crime convencional que resulta algo decepcionante en su conjunto, con un planteamiento que podría ser interesante pero que se descarta conforme se desarrolla.
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Ser o no ser - Temp. 2Ficción, 6x25' | RTVE Play | ★★★★☆☆Escrita por Coral Cruz | Dirigida por Marta Pahissa |
El regreso de una de las ficciones españolas más destacadas de los últimos años, producida a través de Playz, ese canal enfocado a una audiencia joven del que la televisión pública solo se acuerda de vez en cuando (algo así como Flooxer para Atresmedia), quizás no era especialmente necesario tras una primera temporada notable que tenía un final adecuadamente cerrado. Pero por otra parte el protagonista de Ser o no ser (RTVE Play, 2022-2023) tampoco había concluido su propio proceso de transición, lo que se convierte en uno de los temas principales de esta segunda temporada, que profundiza en la disforia de género de Joel (Ander Puig) para abordar las dificultades que puede suponer el proceso para una familia. Sin embargo, lo que hace a la serie creada por Coral Cruz más atractiva es su capacidad para mantener siempre una mirada positiva, alejada de los habituales dramas juveniles, y al mismo tiempo su lograda representación de unas situaciones que se sienten realistas. Ser o no ser utiliza el planteamiento de un protagonista transexual para hablar en realidad de los procesos de transición de un grupo de jóvenes, lo que hace que la segunda temporada amplíe su mirada hacia otros compañeros de clase en un nuevo curso, de forma que se presentan unas realidades más complejas que afectan de diferente manera a los protagonistas.
La llegada de una nueva alumna, Bruna (Alicia Falcó), también provocará cierta desestabilización en el entorno, sobre todo cuando comienza a tener una relación estrecha con Joel, pero el personaje se siente algo saturado de temas como la salud mental y el suicidio que se revelan menos naturales que otros tratados en la serie, como una especie de checklist de problemáticas juveniles que no se habían abordado hasta el momento. Tampoco ayuda que se involucre en la clase a mitad de curso y que Bruna en realidad parezca menos desarrollada que el resto, casi siempre funcionando como un resorte para la evolución de Joel más que como un personaje con entidad propia. Un planteamiento interesante de la primera temporada era centrarse en la asignatura de teatro, impartida por Carmen (Emma Vilarasau), una especie de profesora que al mismo tiempo da lecciones de vida y que siempre nos ha recordado a Merlí Bergeron (Francesc Orella) en la serie de referencia para la ficción juvenil española Merlí (RTVE Play, 2015-2018). La puesta en escena teatral se convierte esta temporada en una metaficción en la que los alumnos ensayan una obra que representa su propia experiencia en el curso pasado (la temporada pasada), de forma que esa lectura sobre interpretar un personaje en el escenario como reflejo de las máscaras que se se adoptan en la vida real se hace más compleja y al mismo tiempo provoca otras transiciones y otros descubrimientos personales. Ser o no ser tiene la virtud de la sencillez, y con el tiempo se ha situado en un término medio entre otras series que finalmente han transformado las representaciones de la sociedad con una mirada mucho más realista. Más cerca de Sex education (Netflix, 2019-2023) que de Élite (Netflix, 2018-2024), aunque Ander Puig se haya incorporado al reparto desde su sexta temporada, ocupa un espacio dentro de las series juveniles españolas que aborda con naturalidad temas complejos sin hacer apologías ni sentar cátedra, lo cual es ya de por sí una gran virtud.
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Urban. La vida es nuestraFicción, 8x45' | Prime Video | ★☆☆☆☆Creada por Jota Aceytuno, Aitor Gabilondo | Dirigida por Jota Linares, Koldo Almandoz |
Ya sea como preámbulo de las emisiones en directo de Operación Triunfo (Prime Video, 2023) o simplemente porque parece haber una tendencia a las series con trasfondo musical, la plataforma que actualmente es líder en España ha estrenado un proyecto que tiene a priori los elementos adecuados para captar a una audiencia joven. Ya comentaba en Iberseries & Platino Industria Mariano César, Jefe de Contenidos para Latinoamérica de HBO Max, que la serie que mejor les estaba funcionando, incluso en Estados Unidos, era el drama musical mexicano VGLY (HBO Max, 2023-), aunque en España no parece haber tenido demasiado recorrido, al contrario que La última (Disney+, 2022). Sobre una idea original de Jota Aceytuno y Aitor Gabilondo, la historia tiene como protagonistas a dos jóvenes que teóricamente no tienen nada en común: Lola (María Pedraza) es una chica de buena familia que no sabe qué hacer con su vida, mientras que Yanet (Asia Ortega) aspira a ser cantante. Ambas se conocen en una discoteca de una forma poco amable pero de forma repentina deciden iniciar un viaje a Málaga, que supone una especie de reinicio y de regreso para ellas, una buscando reencontrarse consigo misma y con su familia, y otra tratando de comenzar un camino profesional. El tercer vértice de la historia es Patrick (Bernardo Flores), un joven triunfador en los enfrentamientos de música urbana que aspira a conseguir un contrato en una importante discográfica. El principal problema de Urban. La vida es nuestra (Prime Video, 2023) es que no solo se entrega sin titubeos hacia todos los estereotipos de este tipo de historias, desde las diferencias sociales hasta los fracasos que en realidad son victorias, sino que los refuerza todavía más conforme se desarrolla.
Pero el guión de hasta cuatro escritores trata al mismo tiempo de ser más reflexivo que otras series juveniles, dentro de su formato de drama new-adult, aunque lo hace con frases que parecen sacadas de un libro de autoayuda de los años noventa, como "la vida es nuestra y nosotras elegimos cómo vivirla". Si pensamos que podríamos encontrar cierto interés en el aspecto musical, los primeros episodios nos defraudan notablemente introduciendo una mezcla extraña entre reggaeton, trap y flamenco inspirado en tangos, para cuyas interpretaciones los responsables no parecen haber dedicado demasiado tiempo a formar vocalmente a los actores, particularmente en el caso de Asia Ortega. Da la impresión de que esta serie es un producto apresurado, poco trabajado y de escasa inspiración, cuyo pretendido éxito se apoya únicamente en la participación de dos actrices populares, que se sienten son un poco mayores para sus personajes veinteañeros: María Pedraza procedente de Élite (Netflix, 2018-2024), la serie que ha descubierto a la peor generación de actores españoles de los últimos años, y Asia Ortega, que desde Hasta el cielo (Daniel Calparsoro, 2020) ha ido enlazando proyectos tan escasamente relevantes como El internado: Las cumbres (Prime Video, 2021-2023). Hay un cuidado en la puesta en escena y se intenta evitar la imagen artificial de la Málaga turística, aunque por otro lado se ofrece el otro estereotipo de los barrios obreros, pero su condición de pastiche reelaborado con pretensiones de profundidad acaba atragantándose. La serie está producida por Mediaset en colaboración con Alea Media, y su primer episodio se estrenó también en abierto a través de la plataforma Divinity, un intento de llegar a un público femenino más adulto.
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