El Festival de Cine de Gante se celebra por estas fechas en la hermosa ciudad belga, un lugar que parece de cuento de hadas en su zona central, pequeña pero que invita a los paseos nocturnos largos, a visitar los pubs llenos de historia que rodean el canal y a degustar las decenas de cervezas tradicionales de uno de los países expertos en su elaboración. El Festival también acoge habitualmente los World Soundtrack Awards, premios a las mejores bandas sonoras del año con conciertos, homenajes y visitas de los compositores cinematográficos más relevantes. El año pasado ya dedicamos una crónica al WSA, que homenajeó al compositor Marco Beltrami. En aquella edición también se dedicó un cálido reconocimiento al compositor belga Frédéric Devreese, padre de la música de cine en su país, con obras magníficas para el cine como Benvenuta (André Delvaux, 1983), que ha fallecido el pasado 28 de septiembre a los 91 años. En la presente edición, el concierto de los World Soundtrack Awards se celebrará a puerta cerrada, transmitidos en directo a través de Vimeo y YouTube y tiene como protagonistas a Alexandre Desplat, Gabriel Yared y Michael Abels (ganador el año pasado del Premio Discovery of the Year).
En cuanto al FilmFest Gent, su programación de películas se ha venido celebrando en formato híbrido, entre presencial y online, desde el 13 al 24 de octubre, aunque el último día está dedicado a los World Soundtrack Awards. La decisión de ofrecer una versión presencial no ha estado exenta de polémica (algunos diarios belgas han titulado: "¿Valientes o estúpidos?", refiriéndose a esta decisión), teniendo en cuenta que Bélgica ha alcanzado esta semana el récord de contagios de todo el año, unas 10.000 infecciones. La programación del FilmFest Gent ofrece una buena muestra de las películas que han destacado en los últimos meses, y en ella podemos encontrar estrenos como There is no evil (Mohammad Rasoulof, 2020), ganadora del Oso de Oro en Berlín 2020, o Falling (Viggo Mortensen, 2020), ya estrenada en España, debut en la dirección del actor argentino, única estrella internacional que ha estado en el festival, porque está recorriendo Europa conduciendo su coche para promocionarla. O títulos ya conocidos como Mandíbulas (Quentin Dupieux, 2020), Península. Train to Busan 2 (Sang-ho Yeon, 2020) o Wendy (Benh Zeitlin, 2020), de las que hemos hablado en nuestras crónicas del Festival de Sitges.
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Viggo Mortensen recibió el Premio Honorífico Joseph Plateau FFG2020 ©Jeroen Willems |
Sección Oficial - Competición
En la sección competitiva destacamos películas como Stories for the chestnut woods (Gregor Bozic, 2019), que se pudo ver en Atlàntida Film Fest. Precisamente el narrador nos advierte: "Escuché la historia cuando estaba en Bélgica. Creo que prefiero llamarlo "leyenda" en vez de "historia", porque puede que no creáis lo que voy a contaros". Esta mezcla entre fantasía y realidad está muy presente en un cuento que habla de una zona particular en la frontera entre Italia y Eslovenia (la antigua Yugoslavia). Hay una estética de la pobreza que vemos en la pareja de ancianos que viven envueltos en sus recuerdos, en esa memoria que se va difuminando con la llegada de la vejez. Hay diversas historias, y el director tiende más a la fantasía en la segunda parte de la película, que tiene una mayor ensoñación poética.
Vitalina Varela (Pedro Costa, 2020), se estrenó la pasada semana en los cines españoles. Se trata de una obra mayor del director portugués, que acompaña a una mujer de Ciudad del Cabo que llega a Portugal tras la muerte de su marido, que había emigrado. Al comienzo de la película, las sombras acompañan a una procesión que después comprobaremos que es una procesión de muerte. Pero en esta película son los vivos los que toman formas espectrales, hablan en susurros y caminan lentamente. Es una historia protagonizada por fantasmas, pero que están vivos. La composición de cada plano tiene una plasticidad enérgica, utilizando las sombras para definir los rostros, con algo de teatralidad pero al mismo tiempo tremendamente cinematográfica. Las palabras suenan cansadas, el tiempo parece que pasa más lento, pero nunca se detiene.
Precisamente de estos fantasmas vivos también habla la producción turca Ghosts (Azra Deniz Okyay, 2020), que ganó el Premio de la Semana de la Crítica en la Mostra de Venecia 2020. La directora nos ofrece un retrato oscuro y desesperanzado de Turquía, protagonizado por varios personajes cuyas vidas se entrecruzan, y que viven un futuro incierto en una sociedad que, mientras intenta posicionarse dentro de cierta modernidad, no consigue eliminar ese constante estado de vigilancia impuesta (incluso los propios ciudadanos se vigilan entre sí y denuncian actividades "inmorales" a la policía). Se construyen nuevos edificios mientras los antiguos se derrumban y son utilizados como espacios de alquiler para refugiados. Esta visión desesperanzada está contada, sin embargo, con ciertos tics de "autor" (el título de la película aparece cuando llevamos una hora de metraje) que resultan más molestos que creativos.
Esta visión de una sociedad que resulta hostil también está presente en Eden (Ágnes Kocsis, 2020), protagonizada por una mujer que sufre alergia a todo tipo de sustancias químicas, ondas de radio y campos eléctricos. O lo que es lo mismo, a la modernidad. Pero la realizadora húngara transmite la duda sobre si es esta modernidad la que rechaza a la protagonista, o sin embargo es ella la que no quiere adaptarse, siendo sometida constantemente a pruebas médicas que tratan de explicar esta extraña dolencia. Son las secuencias de extrañeza las que la directora maneja con mayor precisión, como esos momentos en los que el personaje principal sale a la calle con un traje de astronauta, como una especie de alienígena. Y ciertamente hay grandes hallazgos visuales, como ese plano secuencia del final, pero desgraciadamente no hay mucho que contar a lo largo de las largas dos horas y media que dura la película, y queda un resultado frustrante que quiere bucear en temas interesantes, pero se mantiene en la superficie.
Dos muestras de cine independiente norteamericano destacan en la sección competitiva: First cow (Kelly Reichardt, 2019), ganador del Premio del Jurado en Deauville 2020, es un western con mirada femenina, a través de la historia de un cocinero y de un inmigrante chino. Se trata de otra de esas grandes películas de la realizadora Kelly Reichardt, responsable de títulos como Wendy & Lucy (2008) o Certain women (2016), que de nuevo nos ofrece un punto de vista muy particular en torno a personajes que tratan de adaptarse a un ambiente que les resulta extraño, construidos con paciencia pero gran complejidad. El cine de la directora es silencioso pero profundo, y en su última película nos ofrece una propuesta radical que habla de las raíces del capitalismo a través de una historia de amistad.
Igualmente apartados de su entorno están los protagonistas de Kajillionaire (Miranda July, 2020), otro de esos títulos que ofrece una premisa extravagante, pero que está compuesto por personajes de construcción perfecta, inadaptados que tratan de vivir de estafas de poca monta. El trío protagonista formado por Evan Rachel Wood, Debra Winger y Richard Jenkins (que ofrece otra de esas interpretaciones magistrales) es un alarde de composición. Es una película que aborda las relaciones humanas con sentido del humor, con un sentido de la extravagancia que consigue atraparnos desde el principio. La protagonista está carente de afecto paternal, pero al mismo tiempo es una adicta a sus progenitores. Este sentimiento contradictorio conforma la base de una historia que tiene en la construcción de estos personajes singulares sus principales logros. También es una historia de abuso emocional, un retrato cruel de una sociedad que se aprovecha del prójimo, una visión pesimista del ser humano.
Sección Oficial - Masters
Esta sección oficial ofrece trabajos de cineastas ya reconocidos en el panorama internacional, algunos de ellos presentes en otros festivales de los que hemos hablado, como Irradiés (Rithy Pahn, 2020), ganador del Premio al Mejor Documental en Berlín 2020 y que pudimos ver también en DokuFest 2020. Se trata de una nueva incursión del director camboyano en las terribles consecuencias de la guerra, presentada en un formato singular de tres pantallas en las que se van mostrando imágenes de archivo de conflictos armados de la era moderna. Las voces de los actores André Wilms y Rebecca Marder acompañan a estas imágenes con reflexiones poéticas que hablan de los supervivientes como víctimas que tienen que convivir con las heridas físicas, psicológicas y emocionales. Con referencias a Hiroshima, mon amour (Alain Resnais, 1959) y el cortometraje Noche y niebla (Alain Resnais, 1956), el director regresa a los fantasmas que provocan los grandes conflictos bélicos, desde Dresden hasta Hiroshima, con imágenes de archivo que están dotadas, en este contexto, de un efecto devastador, aunque la construcción de este collage del horror a veces resulta repetitiva.
En el documental State funeral (Sergei Loznitsa, 2019), que pudimos ver en Atlàntida Film Fest y en DokuFest, también se utilizan imágenes de archivo para mostrar durante más de dos horas el funeral de Joseph Stalin. La mirada del director ucraniano es cruda, en cierto modo aséptica, aunque manipulada a través de la incorporación de sonidos y música, pero muestra con acierto esa teatralidad del culto al hombre representado como una especie de prohombre. Los discursos grandilocuentes, el duelo nacional, la negación de la muerte de quien perdurará más allá de su propia muerte, son instrumentos de control. Es un documental quizás excesivo en su duración, pero que construye una visión de la realidad desde una mirada distanciada pero al mismo tiempo profundamente crítica por la propia concepción de esas imágenes de archivo vistas desde una perspectiva moderna.
En Uppercase print (Radu Jude, 2020), el director rumano también se acerca a la dictadura de su país, la conciencia de la persecución política y policial en la época de Nicolae Ceaușescu. Para ello utiliza imágenes de archivo que muestra esa realidad paralela que la televisión pública mostraba a través de sus programas en torno a un país que vivía en una aparente normalidad; y por otro lado, representa con una propuesta brechtiana una serie de documentos de la policía secreta que muestran la persecución a la que fue sometido un adolescente que pintó una serie de graffitis, y que sufrió penas de prisión durante casi toda su vida. Esta representación, con una teatralidad patente, muestra a actores y actrices declamando partes de esta documentación, mirando a la cámara, casi con una actitud acusatoria. A lo largo del documental, que también excede las dos horas, asistimos a una continua fusión entre el país "inventado" por la televisión pública y el país "real" que muestran los archivos de la policía. Es una interesante propuesta que sin embargo no termina de encontrar el equilibrio adecuado para ser efectiva.
También forma parte de esta sección la película The Glorias (Julie Taymor, 2020) un retrato poliédrico de la activista feminista Gloria Steinem a la que interpretan Julianne Moore, Alicia Vikander, Lulu Wilson, a la que hemos podido ver también en Becky (Jonathan Milott, Cary Murnion, 2020), que se estrena esta semana en Movistar+, y la niña Ryan Kiera Armstrong. Lo mejor que tiene este acercamiento a la figura de Gloria Steinem son los momentos de mayor libertad creativa de la directora, cuando construye escenas de ensoñación o incluso ofrece su propio punto de vista en torno a determinadas actitudes machistas. Estamos ante un biopic que tiene la virtud de construirse con una estructura que no es lineal, sino que salta de un personaje a otro e incluso se permite el lujo de hacer que diferentes "Glorias" convivan en un mismo espacio. Es un trabajo de una gran creatividad, con excelentes interpretaciones y una puesta en escena rotunda, cuyo mensaje sin embargo no queda sepultado bajo la parafernalia visual, sino que, todo lo contrario, se ve reforzado por una catarsis cinematográfica.
Península se estrena en cines el 6 de noviembre.
The Glorias se estrena en cines el 18 de diciembre.
Kajillionaire (Cómo sobrevivir en un mundo material) se estrena en cines el 18 de diciembre.
Mandíbulas se estrena en cines el 8 de enero.
Wendy & Lucy, Hiroshima, mon amour y State funeral se pueden ver en Filmin.
Noche y niebla se puede ver en Filmin y Amazon Prime.
Becky se puede ver en Movistar+.