25 noviembre, 2016

Predicciones Oscar 2017: Documentales (2ª Parte)

Continuamos con nuestro repaso a los documentales que parecen tener mayores posibilidades de estar nominados al Oscar, según hemos recogido en las más recientes predicciones de distintos medios de comunicación y blogs especializados. Si en nuestro anterior post hablábamos de aquellos documentales que ocupan el frontrunner de las predicciones, los siguientes no hay que desecharlos, puesto que han pasado con éxito por diversos festivales, entre ellos el IDFA (International Documentary Film Festival Amsterdam), que se celebra estos días.

En parrilla de salida:


I am not your Negro, Raoul Peck (Magnolia)
The eagle huntress, Otto Bell (Sony Pictures Classics)
Miss Sharon Jones!, Barbara Kopple (Starz)
Cameraperson, Kirsten Johnson (Janus Films)
Lo and behold, reveries of connected world, Werner Herzog (Magnolia)
Into the inferno, Werner Herzog (Netflix)
Zero days, Alex Gibney (Showtime/Magnolia)




En nuestro post anterior hablábamos de la importante presencia de películas con temática afroamericana que parece que estarán presentes en los Oscar de este año, casi como respuesta a la ausencia de ellas en la anterior edición. Otro de los documentales que destacan en este sentido es I am not your negro (Raoul Peck, 2016), dirigido por el activista haitiano Raoul Peck, que recibió una excelente acogida en el Festival de Toronto, donde logró el Premio del Público. Basado en el libro inacabado del autor James Baldwin Remember this house, en el que hacía un repaso a la historia del movimiento afroamericano en Estados Unidos, se trata de un documental lleno de imágenes poéticas que sostiene su narración, más que en el uso de las típicas imágenes de archivo, en la voz de Samuel L. Jackson leyendo las palabras escritas por James Baldwin, uno de los autores más determinantes como voz literaria de los derechos de los negros en Estados Unidos, pero también como representante de la visibilidad de la homosexualidad en la comunidad afroamericana. 



El público de IDFA tiene entre sus favoritos al hermoso documental The eagle huntress (Otto Bell, 2016), que se acerca a una niña de 13 años que sueña con ser la primera mujer "cazadora" de águilas de Mongolia. Rodado en los impresionantes paisajes de ese país, se trata de un espectacular, pero al mismo tiempo intimista, reflejo de una de las tradiciones más enraizadas del Asia Central. Tras su proyección en el Festival de Sundance, Sony Classics adquirió los derechos para su distribución y parece que apuesta fuerte por esta película de cara a los Oscar, incorporándole posteriormente la narración de la actriz Daisy Ridley, la protagonista de Star Wars: El despertar de la fuerza (J.J. Abrams, 2015), que también ejerció como productora ejecutiva tras enamorarse de esta historia, y la canción "Angel by the wings", escrita e interpretada por Sia, que podría ser una de las nominadas al Oscar en su categoría.



Otra historia de superación femenina es la que protagonizó la cantante Sharon Jones, una de las voces del soul más arrebatadoras de los últimos años, en su lucha contra el cáncer. Barbara Koppel, ganadora de los Oscar a Mejor Documental por Harlan County U.S.A. (Barbara Koppel, 1976) y American Dream (Barbara Koppel y Cathy Caplan, 1990), nos cuenta la historia de esta luchadora en Miss Sharon Jones! (Barbara Koppel, 2015), que se centra en el regreso de la cantante a los escenarios tras someterse a un tratamiento por cáncer, que finalmente volvió a reproducirse tras el estreno del documental, provocando su muerte el pasado 18 de noviembre. Miss Sharon Jones! se convierte así en un homenaje póstumo a una de las grandes voces de la música negra, y a la lucha contra una enfermedad aún no vencida.

Podríamos decir que Cameraperson (Kirsten Johnson, 2016) es un documental dentro de un documental, una visión particular y especialmente lúcida del proceso creativo en este género cinematográfico. La directora, Kirsten Johnson, ha sido responsable de la fotografía de numerosos documentales, entre ellos Los censores de Hollywood (Kirby Dick, 2006) o el ganador del Oscar Citizenfour (Laura Poitras, 2014), y ahora plantea como directora un repaso a algunas de esas imágenes que, en muchos casos, se quedaron en la sala de montaje, pero al mismo tiempo plantea una interesante reflexión sobre su trabajo, mientras traza un recorrido autobiográfico que acaba resultando intenso y emotivo. Kirsten Johnson ha sido también directora de fotografía de otro de los documentales que podría estar nominado al Oscar: Trapped (Dawn Porter, 2016), en torno a las clínicas de abortos en Estados Unidos.



Werner Herzog un director prolífico que, especialmente en los últimos años, se ha revelado mejor como realizador de documentales que de películas de ficción. Su acercamiento personal (en la mayor parte de las ocasiones narrado por él mismo) a diversos temas, con un cierto sentido del humor y una especial atención por la captación de momentos y personajes singulares, hace que sus películas sean casi siempre atractivas. Este año ha dirigido dos documentales y un film de ficción, y son aquellos los que mejores críticas han tenido. En Lo and behold, reveries of the connected world (Werner Herzog, 2016), plantea una serie de reflexiones en torno a internet y la dependencia cada vez mayor hacia las nuevas tecnologías, no sin llamar la atención sobre ciertos peligros que nos puede deparar el futuro. El documental es, en su narración algo caótica, como una especie de conversación en grupo en la que se va pasando de un tema a otro sin apenas coherencia, pero precisamente ahí radica el mayor acierto del director, construyendo al final un planteamiento original sobre el mundo y su relación con internet.

Por su parte, Into the inferno (Werner Herzog, 2016), que distribuye Netflix, conecta directamente con otras dos películas del director: el también documental Encuentros en el fin del mundo (Werner Herzog, 2007), en cuyo rodaje conoció al vulcanólogo Clive Oppenheimer, que le acompaña en este recorrido por algunos de los volcanes que permanecen en activo a lo largo de nuestro planeta; y el film Salt and fire (Werner Herzog, 2016), protagonizado por Michael Shannon y Gael García Bernal, cuya trama gira precisamente en torno a la eclosión de un volcán en Sudamérica, y que por cierto ha recibido críticas muy adversas. Into the inferno es otro de esos documentales muy característicos del director alemán afincado en Los Angeles, que parece más interesado en los aspectos mágicos que otorgan las tribus indígenas a los volcanes que a su concepción científica, y vuelve a plantearnos una visión insólita de un tema otras veces tratado, a través de entrevistados insólitos óque parecen sacados de un guión de ficción.



Mientras Werner Herzog reflexiona en Lo and behold, reveries of the connected world (Werner Herzog, 2016) acerca del futuro que nos deparará nuestras interconexiones a través de internet, el destacado realizador Alex Gibney, ganador del Oscar por Taxi to the dark side (Alex Gibney, 2007) y nominado por Enron: los tipos que estafaron América (2005), plantea una realidad actual en torno a la guerra cibernética entre estados en Zero days (Alex Gibney, 2016). Tomando como pretexto la operación de ciberterrorismo que montaron Estados Unidos e Israel contra centrales nucleares en Irán, el documental que formó parte de la Sección Oficial del pasado Festival de Berlín, habla sobre las consecuencias que la guerra cibernética puede tener en los países que comienzan a practicarla. Cierto que el último film de Alex Gibney no tiene el ritmo de otros de sus documentales, lastrado especialmente por explicaciones algo farragosas, y que la teoría expuesta hay que tomarla con cierta distancia, sobre todo porque quienes la exponen, aunque sea implicando al gobierno de los Estados Unidos, son precisamente representantes de ese mismo gobierno o técnicos de la empresa Symantec, que según algunas fuentes pudo haber sido parte esencial en el desarrollo del gusano Stuxnet. Pero, al margen de los hechos concretos, plantea reflexiones interesantes (y aterradoras) sobre el futuro que nos espera.    




En boxes:


The Beatles: Eight days a week - The touring years, Ron Howard (Hulu/Abramorama)
Before the flood, Fisher Stevens (National Geographic)
Newtown, Kim Snyder (Abramorama)
Tickled, David Farrier y Dylan Reeve (Magnolia/HBO)
Trapped, Dawn Porter (ITVS/Abramorama)
Mapplethorpe: look at the pictures, Fenton Bailey y Randy Barbato (HBO)
Sky ladder: The art of Cai Gun-Qiang, Kevin Macdonald (Netflix)
Voyage of time: Life's journey, Terrence Malick (Wild Bunch/Plan B)



Cada vez es más clara la controversia en torno a qué tipo de documentales deben formar parte de la carrera hacia el Oscar. No hay duda que las plataformas digitales han optado por reconvertir sus producciones, destinadas principalmente al circuito televisivo, en largometrajes estrenados durante tiempo limitado solo para poder optar a los premios anuales. Como ha ocurrido precisamente con O.J.: Made in America (Ezra Edelman, 2016) que es realmente una serie producida por el canal ESPN, o con Enmienda XIII (Ava DuVernay, 2016), de Netflix. Y no es menos cierto que este tipo de estrategias suponen una competencia imprevista para documentales de distribución más clásica, como The Beatles: Eight days a week - The Touring years (Ron Howard, 2016), que ya se han visto afectados en sus posibilidades incluso en las propias predicciones. Ciertamente, el documental de Ron Howard no aporta gran cosa a la historia del grupo británico, y acierta solo en parte a transmitir el constante estado de ansiedad que fueron los primeros años de la banda, pero en otras circunstancias menos acaparadas por la inclusión de las televisiones y plataformas, sería una apuesta casi segura de cara a ganar el Oscar. 

Algo parecido ocurre con Before the flood (Fisher Stevens, 2016), pese a que se trata de una producción de National Geographic estrenada simultáneamente en televisiones de todo el mundo y con escasa carrera comercial. Pero la apuesta de Leonardo Dicaprio por la alarma medioambiental que supone el cambio climático está lejos de colocarse entre las favoritas como lo fue en su momento otro documental sobre parecida temática, Una verdad incómoda (Davis Guggenheim, 2007), que consiguió dos Oscar. Con un despliegue más convencional, su principal baza está en la fuerza que pueda tener la presencia en la producción de cineastas como Martin Scorsese o Bret Ratner, éste último ganador del Oscar por El renacido (Alejandro González Iñárritu, 2015) y productor de otro documental con aspiraciones, Author: The JT LeRoy story (Jeff Feuerzeig, 2016). 

Estrenado directamente en cines, Newtown (Kim A. Snyder, 2016) se rodó durante tres años en los que el director se acercó a las consecuencias emocionales de la masacre que tuvo lugar en el Sandy Hook Elementary School de Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012, considerado el más grave en la historia de Estados Unidos, con veinte adolescentes muertos a manos del joven Adam Lanza. Bien recibido en su paso por el Festival de Sundance, este documental ha pasado por los principales festivales norteamericanos.    



Cuando uno se dispone a ver un documental que toma como planteamiento inicial un concurso de cosquillas, especialmente si el protagonista es un conocido periodista neozelandés especializado en narrar historias insólitas, uno se imagina que va a ver ese tipo de documentales que plantean con humor el absurdo de la vida. Pero Tickled (David Farrier y Dylan Reeve, 2015) pronto nos sorprende con un giro inesperado que lo convierte en un auténtico thriller de investigación que incluye chantajes, acoso y demandas. Desde su pase en el Festival de Sundance, este documental financiado a través de la plataforma Kickstarter y con el apoyo del actor británico Stephen Fry, ha sonado con fuerza para la nominación al Oscar, aunque el transcurso del año le ha colocado en una posición menos confortable. Los responsables de Tickled se han tenido que enfrentar también a las acusaciones, por parte de algunos de los implicados en la historia, de falsear y manipular las entrevistas. De hecho, tanto en su pase en Sundance como en un coloquio posterior a una proyección en Los Angeles, el director fue interpelado por uno de los protagonistas en una surrealista sesión que difundió en internet la propia productora.



Tras sus incursiones en el terreno de la ficción, el director Kevin Macdonald regresa al género documental que le dio un oscar por el excelente One day in September (Kevin Macdonald, 1999). En Sky ladder: the art of Cai Guo-Qiang (Kevin Macdonald, 2016) realiza un retrato del artista chino que da título a la película, estrenado en Netflix el pasado mes de octubre. También se centra en un artista reconocido el documental Mapplethorpe: Look at the pictures (Fenton Bailey y Randy Barbato, 2016), un recorrido por la trayectoria del controvertido fotógrafo que no resulta especialmente revelador, pero sí consigue transmitir el poder de fascinación que tiene su obra. Producido por HBO, el documental se presentó en los festivales de Sundance y Berlín, y fue nominado a dos premios Emmy: Documental y Fotografía. 

Cada año destaca algún documental centrado en uno de los temas recurrentes, y aún no resueltos, de la sociedad norteamericana, el aborto.  En esta ocasión, es el director Dawn Peters el que trata el tema, ahora desde el punto de vista de los doctores que, entre 2011 y 2013, se enfrentaron a las propias leyes anti-abortistas de algunos estados para practicar abortos a sus pacientes. Tras su pase, envuelto en polémica, Trapped (Dawn Peters, 2016) en el Festival de Sundance, obtuvo un Premio Especial del Jurado.  

El director Terrence Malick presentó su primer documental este año: Voyage of time: Life's journey (Terrence Malick, 2016), que formó parte de la Sección Oficial del Festival de Venecia. Se trata de un viaje experimental y sensorial que celebra la vida en nuestro planeta, con la narración de la actriz Cate Blanchett en su versión de noventa minutos para salas, mientras que Brad Pitt pone voz a la versión de cuarenta y cinco minutos para salas IMAX. Aunque quizás se trata de una propuesta excesivamente experimental para la Academia de Cine, el nombre de Terrence Malick, junto al del propio Brad Pitt en la producción, sin duda puede ser una buena tarjeta de presentación. El documental contiene imágenes muy espectaculares y de gran belleza, y en cierto sentido se puede considerar como una especie de continuación del segmento de la creación, la parte más poética de su película El árbol de la vida (Terrence Malick, 2011), y el lógico final de una etapa en la que el cineasta ha ido eliminando de su cine el aspecto narrativo para acercarse cada vez más a la elaboración de experiencias emocionales.  






Esta lista ha sido elaborada con las predicciones que se han publicado en las últimas semanas en las revistas Hollywood Reporter y The Guardian, así como en las webs especializadas Indiewire, Awardswatch, The Film Experience y Awardscircuit.





The eagle huntress se ha presentado en la sección Oficial del IDFA.
Cameraperson se ha presentado en la sección "Best of Fests" del IDFA.
Zero days se ha presentado en la sección "Masters" del IDFA.
Dentro del infierno se puede ver en Netflix.
The Beatles: Eight days a week se edita en DVD el 13 de diciembre.
Before the flood se estrenó en Mega el 30 de octubre. 
Mapplethorpe: Look at the pictures se estrena en Movistar Xtra el 12 de diciembre.







22 noviembre, 2016

Predicciones Oscar 2017: Documentales (1ª parte)

Este año se han presentado 145 largometrajes documentales para optar a las nominaciones de los Oscar. Como en nuestros anteriores posts dedicados a otras categorías, hemos repasado la lista de favoritos que han ido apareciendo en las últimas semanas en diferentes medios de comunicación y blogs especializados. Algunos de ellos forman parte de la programación del con IDFA (International Documentary Film Festival Amsterdam), que se celebra estos días. 

Como ha venido ocurriendo en los últimos años, la introducción de las plataformas digitales está siendo destacada, con la participación en buena parte de las películas más sobresalientes de Netflix, Amazon o Hulu, que están consiguiendo producciones de gran factura técnica. A ello se une una buena cosecha de documentales, con los últimos proyectos de algunos de los nombres fundamentales del género, como Werner Herzog, Alex Gibney o Kevin Macdonald. Estas son las apuestas más claras de cara a los Oscar en la categoría de largometraje.

En cabeza:

Enmienda XIII, Ava DuVernay (Netflix)
O.J.: Made in America, Ezra Edelman (ESPN)
The ivory game, Kief Davidson y Richard Ladkani (Netflix)
Life, animated, Roger Ross Williams (The Orchard)
Gleason, Clay Tweel (Amazon Studios)
Author: The JT LeRoy Story, Jeff Feuerzeig (Amazon/Magnolia)
Fuego en el mar, Gianfranco Rosi (Rai)
Weiner, Josh Kriegman/Elyse Steinberg (Showtime)




Si nos atenemos a los Critics' Choice Documentary Awards, que se anunciaron este fin de semana, parece que los posibles nominados al Oscar están bastante claros: Enmienda XIII, que obtuvo los premios a Mejor Documental y Mejor Dirección de televisión, se ha posicionado en primera línea en las predicciones. Producido por Netflix, plantea un recorrido por la evolución del sistema penitenciario en los Estados Unidos, que ha pasado de una población de trescientos mil presos en los años setenta, hasta los dos millones actuales. La frase que pronuncia en un discurso el presidente Obama, y con la que se abre el documental, es demoledora: "Estados Unidos posee el 5% de la población mundial, y el 25% de los presos de todo el mundo". Pero el principal problema es que, de ellos, el 85% son de raza negra. Así, la directora de Selma (Ava DuVernay, 2014), lo que plantea en realidad es una nueva incursión en el perpetuo conflicto racial en el que vive Estados Unidos, a través de entrevistas con especialistas y activistas que, si bien puede resultar algo farragoso en su discurso, presenta una realidad sobrecogedora, y especialmente contundente dadas las circunstancias políticas que se vienen produciendo desde las pasadas elecciones.



Desde luego, si el año pasado la ceremonia de los Oscar estuvo marcada por la ausencia significativa de películas y artistas afroamericanos, ésta puede ser, con la presencia de títulos como Moonlight (Barry Jenkins, 2016) o Fences (Denzel Washington, 2016), la gala de la reivindicación racial. Este conflicto también está presente en otro de los documentales que parecen destinados a las nominaciones. O.J.: Made in America (Ezra Edelman, 2016) es una minuciosa incursión en el rocambolesco juicio protagonizado por el ex-jugador de fútbol americano O.J. Simpson, acusado de un doble asesinato. Y podría funcionar perfectamente como complemento de la excelente primera temporada de la serie American Crime story: The people vs. O.J. Simpson (FX, 2016-), pero esta vez con los protagonistas reales. En realidad, O.J.: Made in America es una miniserie de 5 episodios, pero tiene un montaje de dos horas estrenado en cines que obtuvo los Critics' Choice Awards a Mejor Documental de cine y Dirección, pero también a Mejor Serie documental. La producción pertenece a la franquicia 30 x 30, serie producida por el canal de televisión especializado en deportes ESPN, y que está siendo todo un descubrimiento.



El año pasado, Netflix consiguió colocar entre las nominaciones de los Oscar dos producciones documentales, What happened, Miss Simone? (Liz Garbus, 2015) y Winter on fire (Evgeny Afineevsky, 2015), y este año parece apostar fuerte para afianzar su liderazgo en el género documental. Junto a Enmienda XIII (Ava DuVarney, 2016), se posiciona bien en las predicciones The ivory game (Kief Davidson y Richard Ladnaki, 2016), sobrecogedora producción en torno al trafico de elefantes en África y el consiguiente peligro de extinción. El actor Leonardo DiCaprio produce este documental, en un año en el que también ha presentado su nueva incursión en las consecuencias del cambio climático con Before the flood (Stephen Fisher, 2016). Al margen del interés de su propuesta (se calcula que un elefante es asesinado cada quince minutos), se trata de un perfecto trabajo de dirección, construido en forma de thriller, que resulta tan electrizante como si se tratara de una película de acción.



Netflix también ha situado en la carrera de los Oscar otras producciones que sin embargo no están entre las principales opciones según las predicciones. Entre ellas, Amanda Knox (Rod Blackhurst y Brian McGinn, 2016), una interesante aunque ciertamente poco clarificadora incursión en los hechos que desembocaron en el asesinato de una joven inglesa en Italia, y la posterior detención de la estudiante norteamericana Amanda Knox, acusada de asesinato. Y, por otro lado, Audrie y Daisy (Bonni Cohen y Jon Shenk, 2016), que nos presenta el retrato de jóvenes que han sufrido abuso sexual en el instituto. Aunque no resulta tan contundente como aquella The hunting ground (Kirby Dick, 2015), que fue nominada al Oscar, en torno a violaciones producidas en campus universitarios, el que nos ocupa es igualmente sorprendente, sobre todo en cuanto a la escasa identificación de la sociedad escolar con las víctimas.

Parece claro que Netflix está ganando terreno en el género documental frente a otros canales de comunicación digitales, especialmente Amazon, que ha apostado por competir más en el terreno de la ficción. Pero este año nos presenta uno de los documentales más emocionantes que se han estrenado, y sin duda, con posibilidades de cara a las nominaciones. Gleason (Clay Teweel, 2016) tiene como protagonista al jugador de fútbol Steve Gleason quien, cuando fue diagnosticado con ELA (un progresivo deterioro muscular, que sufren otros personajes conocidos como el científico Stephen Hawkins), decidió grabar un diario audiovisual para que pudiera verlo su hijo. Pero al mismo tiempo, se convirtió en un documental que muestra de forma clara las consecuencias de una enfermedad tan dura como ésta. Lo interesante es que, sin renunciar al drama que supone vivir esta degradación progresiva, se trata de una visión optimista y esperanzadora, que conmueve desde el humor y la valentía de su protagonista.



Amazon también distribuye el último documental del director de The devil and Daniel Johnston (Jeff Feuerzeig, 2005), aquel espléndido retrato del cantante Daniel Johnston. En Author: The JT LeRoy story (Jeff Feuerzeig, 2016), nos acerca a un controvertido personaje literario creado por la autora Laura Albert, que durante mucho tiempo pasó por ser una persona real, un joven prostituto que publicó varios libros supuestamente autobiográficos: Sarah (Literatura Random House, 2002), El corazón es mentiroso (Literatura Random House, 2004) y El final de Harold (Literatura Random House, 2006), pero cuya personalidad verdadera fue descubierta finalmente por The New York Magazine. Jeremiah "Terminator" LeRoy se hizo tan popular a finales de los años noventa que incluso participó como tal en la producción de la película Elephant (Gus Van Sant, 2003) y Asia Argento convirtió el segundo libro en su debut como directora en El corazón es mentiroso (Asia Argento, 2004). El estilo habitual de Jeff Feuerzeig, siempre dinámico y repleto de hallazgos visuales, contribuye en buena medida a construir un relato especialmente atractivo basado en una historia fascinante entre la estafa y la genialidad.  



Otro documental que cuenta con esos ingredientes de superación que tan buenos resultados suelen dar es Life, animated (Roger Ross Williams, 2016), que tiene como protagonista a un joven que logró superar su autismo usando películas de Disney como nexo de unión con la realidad. Basado en el best-seller escrito por su padre, Ron Suskind, periodista del New York Times, esta incursión en el autismo y las dificultades para encontrar una forma de salir de la burbuja en la que se sumergen quienes lo padecen (y sus familias por extensión) se mueve por terrenos algo más convencionales, pero consigue establecer empatía con el protagonista. Tan es así que logró el Premio a Mejor Director en el Festival de Sundance para Roger Ross Williams, que de hecho ya ganó el Oscar por su cortometraje documental Music by Prudence (Roger Ross Williams, 2010), y tiene posibilidades de llevarse el Premio del Público en el International Documentary Film Festival Amsterdam.



Sin duda, uno de los mejores documentales estrenados este año es Fuego en el mar (Gianfranco Rossi, 2016), que ya hemos podido ver en salas cinematográficas españolas, una aproximación contundente y singular al drama de los refugiados que llegan cada día por mar a la pequeña localidad italiana de Lampedusa. Su principal handicap para engrosar la lista de nominados es su producción europea, que quizás en el terreno documental resulta más difícil de incorporar, y también sus expectativas de nominación en la categoría de Película de Habla no Inglesa, como representante italiana. En todo caso, parece clara al menos una nominación en alguna de las dos categorías para este espléndido docudrama que trasciende las habituales y convencionales incursiones en el tema de los refugiados.

Por último, en esta primera lista de posibles candidatos, se encuentra uno de los documentales más premiados del año, Weiner (Josh Kriegman, Elyse Steinberg, 2016), que logró el Gran Premio del Jurado en Sundance y el Critics' Choice Award como Mejor Dirección Novel. La película quizás resulta más relevante en Estados Unidos por la popularidad de su protagonista, el congresista demócrata Anthony Weiner, que tuvo que renunciar a su cargo tras descubrirse fotografías suyas desnudo que había enviado practicando el sexting (intercambio de imágenes de contenido sexual). El documental acompaña a Anthony Weiner en su regreso a la política cuando en 2013 se presentó a la campaña como alcalde de Nueva York, y en la cual el escándalo volvió a ocupar las portadas de los medios de comunicación. Sin duda es un retrato certero del mundo de la política, de su trastero menos complaciente, y de un personaje singular. Pero sobre todo resulta interesante la capacidad de los directores para captar los silencios, los gestos y las miradas de su esposa, protegida de Hillary Clinton, que se convierte en la auténtica protagonista del documental.  







Esta lista ha sido elaborada con las predicciones que se han publicado en las últimas semanas en las revistas Hollywood Reporter y The Guardian, así como en las webs especializadas Indiewire, Awardswatch, The Film Experience y Awardscircuit.




Enmienda XIII, The ivory game, Amanda Knox y Audrie y Daisy se pueden ver en Netflix España.
O.J.: Made in America se puede ver en Movistar +
Fuego en el mar se estrenó el 14 de octubre
Life, animated y Weiner se han presentado en la Sección "Best of Fests" del IDFA





18 noviembre, 2016

Emociones musicales en directo

El pasado 12 de noviembre la sala Bataclan de París reabría con un concierto de Sting, en el primer aniversario del cruel atentado que sufrió. Convertida durante años en símbolo musical de la capital francesa, la mancha terrorista la marcó el 13 de noviembre de 2015 con el símbolo del horror. El cantante británico ofreció un emotivo reencuentro ante 1500 personas con algunos artistas invitados, como el trompetista franco-libanés Ibrahim Maalouf, un portento de las sonoridades jazzísticas igualmente acertado en sus incursiones en la música de cine, con trabajos espléndidos como los recientes Je vous souhaite d'être follement aimée (Ounie Lecomte, 2015) y Dans Le forêts de Siberia (Safy Nebbou, 2016). Sting abrió su concierto con uno de los himnos más emocionantes que ha escrito nunca, ese Fragile que compuso en 1987 como homenaje al ingeniero civil Ben Linder, asesinado por la contra nicaragüense ese año.




Mientras esto ocurría en París, Ennio Morricone ofrecía en el Vaticano un concierto en el que los principales invitados fueron personas sin hogar. Interpretado por la Roma Sinfonietta y el Coro de la Accademia Nazionale di Santa Cecilia, el concierto se ofreció como acto de beneficencia, justo un día después de que Ennio Morricone cumpliera 88 años, lo que no le impide estar en activo, con conciertos programados hasta finales de 2017. Este año también se ha publicado el album recopilatorio Morricone 60 (Decca Records, 2016), coincidiendo precisamente con la reciente firma del compositor por la compañía discográfica. Decca Records editó la banda sonora de Los odiosos ocho (Quentin Tarantino, 2015), que valió a Ennio Morricone el Oscar, y a partir de ese momento se establecieron conversaciones para la incorporación de la música del maestro italiano al catálogo de la compañía. Morricone 60 no se diferencia mucho de tantos recopilatorios que se han editado de las banda sonoras del compositor, e incluye sus hits más destacados como La misión (Roland Joffé, 1986), Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1988) o El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966), pero sí tiene al menos la particularidad de que se trata de interpretaciones nuevas a cargo de la Orquesta Nacional de Chequia bajo la dirección de Ennio Morricone, junto a las formaciones corales húngaras Kodály Choir y Csokonai National Theatre Choir. 




Uno de los acontecimientos más importantes de Europa en torno a las bandas sonoras es el Festival de Cine de Gante (Bélgica), donde se entregan cada año los World Soundtrack Awards. En su última edición el premio honorífico fue para el compositor japonés Ryuichi Sakamoto quien, tras superar un cáncer de faringe, regresó el año pasado a la actividad musical internacional participando en la banda sonora de la película El renacido (Alejandro González Iñárritu, 2015). El concierto fue interpretado el 19 de octubre por la Orquesta Filarmónica de Bruselas bajo la dirección de Dirk Brossé ante la presencia del músico, que recibió esa misma noche el galardón. Y el sello Silva Screen ha editado recientemente el album Music for film (Silva Screen, 2016), que recoge la grabación de ese concierto, práctica que viene desarrollando felizmente el Festival desde hace un año, de forma que quienes no pueden asistir a la gala al menos tienen la posibilidad de disfrutar de la música ofrecida en ella. El disco es un recorrido por las composiciones más destacadas del compositor, que no ha abandonado su faceta de músico experimental con ediciones recientes como Perpetual (12k, 2015), junto al sintesista Taylor Dupree. Y por supuesto encontramos excelentes ejecuciones de bandas sonoras tan relevantes como El último Emperador (Bernardo Bertolucci, 1987), Feliz Navidad, Mr. Lawrence (Nagisa Ôshima, 1983) o Tacones lejanos (Pedro Almodóvar, 1991), junto a trabajos más recientes como Hara-kiri: Muerte de un samurai (Takashi Miike, 2011) o el tema principal de la serie de televisión Yae no sakura (NHK, 2013).




En el 40 aniversario de su estreno, el sello discográfico Varèse Sarabande ha lanzado un álbum de homenaje a la banda sonora de Jerry Goldsmith para la película La profecía (Richard Donner, 1976), sin duda una de las obras maestras de la música de cine de todos los tiempos. Se trata de una edición limitada a 3000 copias físicas que incluye poco más de 4 minutos de música adicional que no aparecía en las anteriores ediciones, pero que no aportan nada excitante a las composiciones que ya conocíamos. Aunque siempre resulta interesante reencontrarse con este magnífico trabajo de uno de los grandes maestros de las bandas sonoras. La novedad más curiosa de la edición es la inclusión de una Suite de 10 minutos que dirigió un "poseído" Diego Navarro al frente de la Tenerife Film Orchestra and Choir, interpretada en el homenaje que el Festival de Música de Cine de Tenerife, Filmucité, dedicó a Jerry Goldsmith en el concierto de clausura de su edición de 2009, y que realmente es una contundente recreación de los temas principales de la banda sonora.




Uno de los lanzamientos más interesantes de este año es el Box set de edición limitada de Elements (Decca, 2016), el último álbum publicado por el pianista y compositor italiano Ludovico Einaudi que, además de la edición completa del CD también incorpora como novedad tres variaciones, amén de un DVD con interpretaciones en directo grabadas durante la gira que dio el pasado verano. Las novedades se completan con la espléndida grabación que se realizó el 17 de junio en el Ártico del tema "Elegy for the Artict", compuesto para Greenpeace dentro de su campaña de concienciación de la pérdida de los glaciares a causa del cambio climático. El propio Ludovico Einaudi lo interpretó al piano sobre una plataforma flotante con el glaciar de Wahlenbergbreen en Noruega de fondo, en una de las más emocionantes interpretaciones musicales que se han visto en mucho tiempo. 




Otro de los acontecimientos destacados del año, la entrega del Premio Max Steiner que celebra cada año la institución Hollywood in Vienna, y que en 2016 ha recaído en el compositor francés Alexandre Desplat. Para conmemorar la trayectoria de uno de los más ilustres músicos de cine de todos los tiempos, el austríaco Max Steiner, Hollywood in Vienna celebra cada año un concierto homenaje a un artista consagrado, habiendo sido galardonados en anteriores ocasiones James Newton Howard (2015), Randy Newman (2014), James Horner (2013), Lalo Schifrin (2012), Alan Silvestri (2011), Howard Shore (2010) y John Barry (2009). 

El pasado 14 de octubre The ORF Vienna Symphony Orchestra y The New Young Choir, bajo la dirección de Keith Lockhart, titular de la Boston Pops Orchestra, interpretaron en el prestigioso Vienna Concert Hall un concierto dedicado, por un lado, a celebrar destacadas bandas sonoras de películas espaciales, y por otro a una selección de trabajos musicales del compositor homenajeado, Alexandre Desplat. Se trata de un concierto curioso, en el que cada una de las composiciones es presentada por el experto en cine Steven Gätjen, y en el que se incluyen incluso interpretaciones de danza y otros elementos externos. En todo caso, al margen de tratarse de una mezcla algo deslavazada de composiciones diversas, se trata de una interesante celebración de la música de cine de casi dos horas de duración que podemos disfrutar completa gracias a la grabación efectuada por la televisión austríaca.




Estos días, Hans Zimmer ha anunciado la lista de ciudades europeas en las que continuará su Hans Zimmer Live Tour a lo largo de 2017, que pasó por numerosas capitales durante 2016, en una de las giras de música de cine más espectaculares de los últimos años. Lamentablemente, ninguna ciudad española aparece en este listado, aunque se trata solo del primer listado de capitales confirmado, a las que se incorporarán más en las próximas semanas. Durante mayo y junio de 2017, Hans Zimmer y su espectacular formación visitarán Finlandia, Noruega, Dinamarca, Alemania, Polonia, Francia, Irlanda, Holanda, Austria y Suiza, coincidiendo además con el lanzamiento de un DVD de la gira. Uno de los momentos más emocionantes de la misma fue cuando Hans Zimmer dedicó un homenaje al músico Prince, fallecido el pasado 21 de abril.









11 noviembre, 2016

Predicciones Oscar 2017: Bandas sonoras

El Festival de Toronto (septiembre) supone cada año el pistoletazo de salida hacia la carrera de los Oscar. Ahí es donde las productoras y distribuidoras de Hollywood presentan a nivel internacional sus mejores propuestas de cara a los premios de la Academia, y donde también se descubren algunos títulos que son adquiridos para su distribución en Estados Unidos usando como futura rampa de lanzamiento estos galardones. Y la lista de predicciones de los Oscar que elabora la revista Variety es también un importante punto de inflexión, donde se perfilan definitivamente aquellos títulos que parecen tener una clara presencia, al menos, en la lista de nominados. Junto a ella, otras revistas y webs elaboran sus primeras predicciones, al igual que hemos hecho nosotros con las películas de habla no inglesa. A continuación, tras realizar una recopilación de algunas de las predicciones que se han publicado en las últimas semanas, hemos elaborado nuestra propia lista de bandas sonoras que parecen tener claras posibilidades de estar por lo menos en la shortlist que publica la Academia de Hollywood:

En cabeza:


La llegada - Johann Johannsson
Silencio - Kim Allen Kluge, Kathryn Kluge
Jackie - Mica Levi
Billy Lynn's long halftime walk - Mychael Danna, Jeff Danna
Rogue One: Una historia de Star Wars - Michael Giacchino
Florence Foster Jenkins - Alexandre Desplat
Mi amigo el gigante - John Williams
El libro de la selva - John Debney
La ciudad de las estrellas (La La Land) - Justin Hurwitz
Animales fantásticos y dónde encontrarlos - James Newton Howard

Las predicciones que se han publicado hasta ahora coinciden en los principales títulos que estarán presentes en los Oscar: el musical de Damien Chazelle parte como favorito en las principales categorías, mientras que parecen seguras la presencia de otros directores habituales a los Oscar como Martin Scorsese, Ang Lee, Steven Spielberg o Stephen Frears.


Para muchos, La llegada, de Denis Villeneuve es una de las apuestas seguras de este año, y va camino de convertirse en una nueva Gravity (Alfonso Cuarón, 2013), que logró 7 Oscar. El autor de su banda sonora, que contribuye de manera fundamental al espíritu visual de la película, es el islandés Jóhann Jóhannsson, en posición privilegiada en las predicciones, que podría conseguir su tercera nominación consecutiva tras La teoría del todo (James Marsh, 2014) y Sicario (Denis Villeneuve, 2015). Jóhannsson ha publicado este año también su primer álbum de estudio después de seis años más dedicado a la música de cine, el recomendable Orphée (2016), también para Deutsche Grammophon. Pero este año se enfrenta a varios pesos pesados de la industria, como el veterano John Williams, cuya presencia parece segura con su último trabajo para Steven Spielberg, o el francés Alexandre Desplat, que de nuevo ha tenido una prolífico cosecha con casi una decena de películas y la serie de televisión Marseille (Netflix, 2016-). La solvente banda sonora de aires jazzísticos para Florence Foster Jenkins (Stephen Frears, 2016), parece que tiene posibilidades por extensión de las muy probables candidaturas a Película y Actriz, que supondría la vigésima nominación para Meryl Streep.


El trabajo realizado por matrimonio formado por el director de orquesta y compositor Kim Allen Kluge y la compositora Kathryn Kluge para la película Silencio (Martin Scorsese, 2016) es una sinfonía de las emociones que utiliza sobre todo naturales mezclados con acompañamiento coral y percusiones para subrayar la aventura mística de los protagonistas en una película cuya textura cinematográfica ha sido comparada con el cine de Ingmar Bergman. No falta en las quinielas la primera incursión de Michael Giacchino en la estela de Star Wars, Rogue  One: Una historia de Star Wars (Gareth Edwards, 2016) que podría darle su tercera nominación al Oscar tras haberlo conseguido con Up (Pete Docter, Bob Peterson, 2010) y estar nominado por Ratatouille (Brad Bird, 2008), escaso reconocimiento a un compositor que suele trabajar con acierto en grandes producciones. Este año, sin ir más lejos, con espléndidas composiciones para películas como Star Trek: Más allá (Justin Lin, 2016) o Doctor Extraño (Scott Derrickson, 2016). Curiosamente, Michael Giacchino fue contratado in extremis tras los problemas de agenda que supusieron para Alexandre Desplat los retrasos en la producción.



También destacan las apuestas por la interesante banda sonora de John Debney para El libro de la selva (Jon Favreau, 2016) que, con su sofisticado trabajo de creación de efectos visuales e imagen real, se ha posicionado bien incluso para la categoría de Mejor Película o Director. Y, por extensión, las composiciones de Mychael y Jeff Danna para el drama militar Billy Lynn's long halftime walk (Ang Lee, 2016) y de Justin Hurwitz para la comedia musical La La Land (Damien Chazelle, 2016), que aún no conocemos. En las últimas predicciones destaca la inclusión de la extensa música de James Newton Howard para Animales fantásticos y dónde encontrarlos (David Yates, 2016), el spin-off de las historias de Harry Potter. Este año Newton Howard nos sorprendió con una hermosa partitura para Las crónicas de Blancanieves: El cazador y la reina de hielo (Cedric Nicolas-Troyan, 2016), que no desmerece de este último trabajo. Podría darse incluso el caso de encontrar entre los nominados a tres compositores que han estado presentes en la saga de Harry Potter: James Newton Howard, Alexandre Desplat y John Williams.



Entre las posibles sorpresas se encuentra la presencia entre las mejor posicionadas de la compositora británica Mica Levi, líder de la banda Micachu and the Shapes, con su trabajo para la película Jackie (Pablo Larraín, 2016), que ya comentamos que es una de las frontrunners de la carrera hacia el Oscar.  Mica Levi ya destacó con una espléndida banda sonora para el drama de terror Under the skin (Jonathan Glazer, 2013), y este año podría ser su salto a la primera fila de la producción en Hollywood.


En parrilla de salida:

Hasta el último hombre - Rupert Gregson-Williams
Vivir de noche - Harry Gregson-Williams
Passengers - Thomas Newman
Figuras ocultas - Pharrell Williams, Hans Zimmer
Vaiana - Opetaia Foa'i, Mark Mancina
Día de patriotas - Trent Reznor, Atticus Ross
Lion - Hauschka, Dustin O'Halloran





Los hermanos Gregson-Williams cuentan con posibilidades en la carrera de los Oscar gracias a dos trabajos cinematográficos con directores que destacan principalmente por su labor interpretativa. Rupert Gregson-Williams ha creado una potente banda sonora, con ese sonido habitual de sus incursiones en el género de acción, pero con una contundencia que está ausente en otros proyectos como la serie The Crown (Netflix, 2016-), para el drama situado en la II Guerra Mundial Hasta el último hombre (Mel Gibson, 2016) que supone el regreso del actor australiano a la dirección y su reconciliación con Hollywood. Por su parte, Harry Gregson-Williams colabora de nuevo con Ben Affleck en su retrato del crimen organizado Vivir de noche (Ben Affleck, 2016), que cuenta con serias posibilidades de reencontrarse en las principales categorías de los Oscar tras el buen sabor de boca que le dejaron los galardones conseguidos con Argo (Ben Affleck, 2012).



Thomas Newman es un habitual de los premios de la Academia de Hollywood, y podría obtener su decimocuarta nominación (aún no ha logrado ninguna estatuilla). Entre las predicciones, sin embargo, no suena tanto su ecléctico trabajo para Buscando a Dory (Andrew Stanton, Angus McLane, 2016), sino por el drama romántico espacial Passengers (Morten Tyldum, 2016). Por su parte, Trent Reznor y Atticus Ross forman de nuevo tándem para la película Día de patriotas (Peter Berg, 2016), y las predicciones les sitúan con posibilidades para una nueva nominación, incluso por delante de su trabajo grupal junto a Gustavo Santaolalla y Mogwai para el documental de Leonardo DiCaprio Before the flood (Fisher Stevens, 2016), quizás demasiado ambiental para ser reconocido.

Otras colaboraciones entre músicos de cine y artistas autónomos se sitúan en esta lista de composiciones con posibilidades, pero sin grandes apuestas: como la del rapero Pharrell Williams junto a Hans Zimmer en el drama afroamericano Figuras ocultas (Theodore Melfi, 2016), que supone el regreso de Zimmer a un sonido alejado de su marca de la casa, tras decepcionantes trabajos como Batman v. Superman (Zack Snyder, 2016) o Inferno (Ron Howard, 2016). O el músico de Samoa Opetaia Foa'i junto a Marc Mancina en su incursión en el cine de animación con la última producción de Disney, Vaiana (Ron Clements, John Musker, 2016), que cuenta además con canciones de Lin-Manuel Miranda, responsable de uno de los éxitos recientes de Broadway, el drama histórico-rapero Hamilton (Lin-Manuel Miranda, 2015).



El pianista alemán Volker Bertelmann (más conocido por su nombre artístico, Hauschka), colabora con el compositor norteamericano y también pianista Dustin O'Halloran en la banda sonora de una de las películas llamadas a estar entre las principales candidatas de los Oscar, Lion (Garth Davis, 2016), un trabajo exquisito de gran belleza que debería tener más posibilidades de la que las predicciones le dan para estar entre las nominadas. Hauschka ya nos ha ofrecido este año en solitario una impactante banda sonora para el film de terror The boy (William Brent Bell, 2016), mientras que Dustin O'Halloran consigue habitualmente sonidos de extremada sensibilidad en trabajos como Umrika (Prashant Nair, 2015).


En boxes:

El nacimiento de una nación - Henry Jackman
Buscando a Dory - Thomas Newman
Fences - Marcelo Zarvos
La luz entre los océanos - Alexandre Desplat
Aliados - Alan Silvestri
Zootrópolis - Michael Giacchino
Manchester frente al mar - Lesley Barber
American pastoral - Alexandre Desplat




Aunque se trata de uno de los trabajos más interesantes de esta temporada, la banda sonora de Henry Jackman para la película El nacimiento de una nación (Nate Parker, 2016) no aparece entre las más destacadas en la lista de predicciones de cara a los Oscar, lo cual no significa necesariamente que no tenga posibilidades. De hecho, la probable presencia de la película en las principales categorías (amenazada por el empuje de Moonlight (Barry Jenkins, 2016) y por sus malos resultados en taquilla) puede servir para colocar el espléndido trabajo de Henry Jackman entre los finalistas. 

El brasileño Marcelo Zarvos también podría verse beneficiado por el empuje que pueden tener las nominaciones de Fences (Denzel Washington, 2016), tercera película como director de Denzel Washington, aunque su banda sonora no termina de sacar partido a esta historia intimista. Al igual que el drama de espías Aliados (Robert Zemeckis, 2016), que cuenta con una decepcionante música del veterano Alan Silvestri, solo dos veces nominado al Oscar a pesar de su extensa y fructífera carrera. Pero no parece que la película de Robert Zemeckis tenga una presencia importante en las nominaciones de este año, a pesar de su pareja protagonista, Brad Pitt y Marion Cotillard. Como de costumbre, Alexandre Desplat, aunque está mejor situado con otros trabajos suyos, siempre se posiciona bien entre los posibles candidatos por cualquier de sus composiciones, aquí votado también por el dramatismo de American pastoral (Ewan McGregor, 2016) y el intenso romanticismo de La luz entre los océanos (Derek Cianfrance, 2016).



Michael Giacchino es otro de esos compositores que cada año tiene opciones para el Oscar, pero como hemos visto con mejores opciones, según las predicciones, para su incursión en la saga de Star Wars. En la lista de predicciones para posibles nominaciones, no se encuentran otras bandas sonoras que nos parecen más interesantes, pero sí este trabajo más convencional para la película de animación Zootrópolis (Byron Howard, Rich Moore, 2016). Y la única mujer compositora que vemos entre las apuestas para el Oscar es la canadiense Lesley Barber por la banda sonora de la película Manchester frente al mar (Kenneth Lonergan, 2016), una de esas sorpresas de cine independiente que poco a poco va escalando posiciones en las predicciones, especialmente gracias al trabajo de sus protagonistas, Casey Affleck y Michelle Williams.

Las ausentes:

Sully - Christian Jacob, The Tierney Sutton Band, Clint Eastwood
Animales nocturnos - Abel Korzeniowski
Moonlight - Nicholas Britell
Elle - Anne Dudley
Swiss army man - Andy Hull, Robert McDowell
X-men: Apocalipsis - John Ottman
The Kaiser's last kiss / The exception - Ilan Eshkeri
Un monstruo viene a verme - Fernando Velázquez
Julieta - Alberto Iglesias



Las predicciones elaboradas de cara a las nominaciones de los Oscar no incluyen algunas bandas sonoras que, para nosotros, deberían estar al menos entre las posibilidades de este año y que, pasado el tiempo, podrían tener cabida entre las finalistas. Es el caso de Sully (Clint Eastwood, 2016), espléndido desarrollo jazzístico, a cargo de The Tierney Sutton Band con Tierney Sutton y Christian Jacob a la cabeza, del tema principal creado por Clint Eastwood. Se trata de una de las bandas sonoras más logradas de la carrera del actor-director, gracias a ese particular uso de la voz y el piano. Animales nocturnos (Tom Ford, 2016) es la segunda película dirigida por el diseñador de Gucci que, tras la controvertida Un hombre soltero (Tom Ford, 2009), regresa con este drama matrimonial protagonizado por Amy Adams y Jake Gyllenhaal, que cuenta con una apasionada banda sonora del polaco Abel Korzeniowski.



Aunque tiene posibilidades en la categoría de Película de Habla no Inglesa, e incluso en la de Mejor Actriz, el thriller Elle (Paul Verhoeven, 2016), no parece que esté entre las posibles candidatas a banda sonora, a pesar de que las composiciones de Anne Dudley contribuyen en buena manera a ese clima desasosegante que emana de la película. También están ausentes de las predicciones el original trabajo vocal de los componentes del dúo musical Manchester Orchestra en su debut en el cine con la extrovertida locura Swiss Army man (Dan Kwan, Daniel Scheinert, 2016), ni la espectacular nueva creación de John Ottman en X-men: Apocalipsis (Bryan Singer, 2016), la más lograda de todas sus incursiones en el universo de los X-men. También destacamos entre las ausentes la hermosa banda sonora de Ilan Eshkeri para la película bélica The Kaiser's last kiss (David Leveaux, 2016), titulada posteriormente The exception. Sin duda se trata del mejor trabajo del joven compositor británico, con melodías de gran belleza.

De nuevo tenemos que mencionar a la que está llamada a ser la película del año, cada vez mejor situada de cara a las nominaciones de los Oscar: Moonlight (Barry Jenkins, 2016). Quizás el hecho de que su banda sonora circule por terrenos etéreos, casi invisibles ante la fuerza de un guión férreo, sea la causa de que no esté entre las apuestas de cara a los premios de la Academia, pero la muy probable presencia de la película entre las principales puede contribuir a que este espléndido trabajo de Nicholas Britell, que este año nos ha ofrecido otra composición de gran precisión, Los hombres libres de Jones (Gary Ross, 2016), consiga su primera nominación. 




Y ausentes parece que estarán los dos compositores españoles que podrían tener alguna posibilidad de cara a los Oscar. Julieta (Pedro Almodóvar, 2016) tiene serias competidoras en la categoría de Película de Habla no Inglesa, incluso para pasar la primera shortlist, pero la espléndida sobriedad del último trabajo de Alberto Iglesias no debería pasar desapercibida. Tampoco parece que haya muchas posibilidades para Fernando Velázquez y su encomiable esfuerzo, con tendencia al melodrama lacrimógeno, pero con aciertos esta vez en la elaboración de melodías absorbentes, para la película Un monstruo viene a verme (J.A. Bayona, 2016), que ni siquiera está en las quinielas para otras candidaturas, aún más con su tardío estreno en Estados Unidos, ya en las Navidades.




Esta lista ha sido elaborada con las predicciones que se han publicado en las últimas semanas en las revistas Variety, Hollywood Reporter y The Week, así como en las webs especializadas Awardswatch, Next Best Picture, The Film Experience y ZAK.






La llegada y Animales fantásticos y dónde encontrarlos se estrenan el 18 de noviembre
Aliados y Pastoral americana se estrenan el 25 de noviembre
JackieAnimales nocturnos y Vaiana se estrenan el 2 de diciembre
Hasta el último hombre se estrena el 7 de diciembre
Rogue One: Una historia de Star Wars se estrena el 16 de diciembre
Passengers se estrena el 30 de diciembre

Silencio se estrena el 5 de enero
La ciudad de las estrellas (La La Land) se estrena el 13 de enero
Figuras ocultas y La luz entre los océanos se estrenan el 20 de enero
Vivir de noche y Billy Lynn's long halftime walk se estrenan el 27 de enero

Fences Manchester frente al mar se estrenan el 3 de febrero
Lion y El nacimiento de una nación se estrenan el 10 de febrero
Día de patriotas se estrena el 21 de abril





04 noviembre, 2016

Despertar sexual: matices sobre el amor adolescente

En una de las escenas de la película Cuando tienes 17 años (André Téchiné, 2016), el protagonista, Tom, lee un pasaje sobre la diferencia entre deseo y necesidad: "La necesidad la dicta la naturaleza; necesaria, vital. El deseo no es de origen natural; es artificial, secundario, superfluo." Esa confrontación entre necesidad y deseo es la que circula constantemente durante el desarrollo de esta relación llena de contradicciones entre los dos adolescentes protagonistas de la última película del veterano director francés. También es, y en esto el guión consigue sus mejores aciertos, la constante pugna en la que se debate el despertar sexual adolescente. André Techiné regresa con su última película a ese retrato teenager que ya describió en Los juncos salvajes (1994), aunque en esta ocasión no consigue del todo esa pulsión romántica y erótica que transmite en aquella. 

La historia que nos cuenta Cuando tienes 17 años, esa pulsión de deseo que reflejan de diferente forma los dos protagonistas (a través de la violencia y de la confrontación, uno, y desde la sexualidad y la pasión amorosa, otro), tiene como base argumental la tvmovie New Wave (Arte, 2008), dirigida por el actor Gäel Morel, protagonista de Los juncos salvajes, que se centraba asimismo en el despertar sexual de dos jóvenes de estratos sociales contrapuestos y distinta, también, forma de enfrentarse a su deseo. Es, precisamente, esa desorientación que experimenta el adolescente cuando se enfrenta a sus primeros sentimientos sexuales la que alimenta en muchas ocasiones el desenlace de historias que no encuentran acomodo, aún más si se trata de un deseo homosexual, en el idílico mundo en el que han vivido. 

Y es a ese deseo al que regresa ahora André Téchiné, a sus 70 años, quizás con un irregular desarrollo de los personajes, pero con el acierto de transmitir, solo a través de las miradas, ese volcán interior que se despierta en los protagonistas. En parte gracias a la colaboración en el guión de Céline Sciamma, autora y directora de algunas interesantes incursiones en la explosión vital juvenil como Tomboy (2011), en torno a la transexualidad de una niña, o Girlhood (2014), sobre la complicada incorporación de una adolescente a la vida en la calle. 


Uno de los protagonistas de Cuando tienes 17 años, Kacey Mottet Klein, es también el actor principal de Keeper (Guillaume Senez, 2015), otro drama que aborda la confrontación de la adolescencia contra una sociedad castradora. Aquí se nos describe a través de una pareja de jóvenes que se enfrentan a un embarazo no deseado, y que deben también enfrentarse al rechazo de sus propios padres cuando deciden tener el hijo. Si Cuando tienes 17 años habla de la ausencia como catalizador de la pasión amorosa, aquí el tema principal es la renuncia a seguir los parámetros de una sociedad que pretende marcar las reglas de cada una de sus vidas. La relación de la pareja adolescente se convierte en el principal instrumento de su convicción plena de que afrontar la nueva situación que ha roto sus esquemas de vida es la mejor solución para reivindicar su condición humana. De nuevo, por cierto, el joven actor mantiene sobre sus hombros buena parte del peso de la película, y lo hace con envidiable soltura y naturalidad. 

En la película de André Téchiné está presente el rechazo (en esta ocasión protagonizado por quien también siente el deseo), al igual que lo presenta la que está llamada a ser una de las sorpresas del año, Moonlight (Barry Jenkins, 2016), una historia triangular, contada en diferentes épocas de la vida de un joven homosexual de raza negra que, en su adolescencia, debe enfrentarse al rechazo, en este caso generalizado y concretado en humillaciones escolares. Se trata de una valiente incursión en la relación entre dos jóvenes que transmiten su pasión sexual de forma contradictoria, incluso más allá de la propia adolescencia, cuando llegan a una edad adulta en la que la aceptación se da de bruces con la negación. 

Moonlight ha sorprendido tanto en su recorrido en taquilla como en las unánimes críticas positivas que ha suscitado, colocándola en una posición envidiable de cara a las nominaciones de los Oscar, incluso por encima de la que parecía ser la gran acaparadora de premios de la comunidad afroamericana este año, El nacimiento de una nación (Net Parker, 2016). Destaca sobre todo la sensibilidad y cierto aire poético con el que está contada esta historia que describe, a lo largo de los años, el crecimiento como homosexual y como ser humano del protagonista. Pero, como en todo amor adolescente, la pulsión sexual se confunde con esa necesidad sentimental, y el escarceo amoroso se convierte en una anécdota vital que sin embargo está marcada a fuego en su experiencia existencial.   


Si en la película de André Téchiné el contacto con la naturaleza es parte intrínseca de la personalidad de uno de los protagonistas, forjando ese carácter independiente y salvaje de sus decisiones y acciones, en la película islandesa Hjartasteinn (Guđmundur Arnar Guđmundsson, 2016) el entorno natural es fundamental como elemento principal de la vida en una aldea de pescadores en Islandia, donde los sentimientos, por contar con ese entorno local y cerrado, pueden llegar a ser un auténtico problema. El director ya hablaba de la adolescencia en sus premiados cortometrajes Ártún (2014) y Hvalfjörđur (2013), por lo que su debut en el largo es una continuación lógica de esa temática que ya había explorado. Aquí, la historia se centra en un grupo de jóvenes que se enfrentan a la pubertad en mitad de un entorno prácticamente asalvajado, pero también a una comunidad en la que el sentimiento homosexual (el que vive uno de los jóvenes amigos) debe permanecer oculto frente a la homofobia de su familia. Ganadora del Premio Queer Lion a la mejor película gay del Festival de Venecia, la historia no plantea realmente grandes hallazgos en el cine del despertar sexual adolescente, pero las imágenes tienen gran contundencia (ese violento comienzo) y el trabajo de los dos principales protagonistas construye una relación de aristas emocionales intensa. 

El secreto también forma parte de la serie Eyewitness (USA Network, 2016-), cuya trama de thriller policíaco se perfila alrededor de dos jóvenes testigos de varios asesinatos que sin embargo deben ocultar su presencia en el lugar del crimen para mantener oculta también su relación homosexual. Aquí, el sentimiento es, en cierto modo, unidireccional (como en Hjartasteinn), porque aunque existe entre los dos protagonistas, uno de ellos decide mantener las distancias para impedir que le relacionen con el otro una vez que la investigación policial avanza. La versión notrteamericana que llega ahora a Canal 13 es un remake de la miniserie de la televisión pública noruega Øyevitne (NRK, 2014), que fue todo un éxito en su país. En este caso, aunque la trama sentimental funciona básicamente como elemento secundario que mantiene la historia policial a flote, especialmente la producción noruega consigue construir personajes sólidos que, una vez más, se enfrentan a la incomprensión, la ocultación y la impotencia. 

En Cuando tienes 17 años, André Téchiné elige una estructura cuadrangular a través de las estaciones del año para contarnos la historia. También el anime japonés Doukyuusei (Shoko Nakajima, 2016) desarrolla la relación entre los dos adolescentes protagonistas siguiendo las diferentes etapas del curso escolar, desde el final del verano hasta el regreso de las vacaciones. La película adapta el manga En la misma clase (Ediciones Tomodomo, 2014), de la escritora Nakamura Asumiko, que ha sido una de las publicaciones más exitosas del género yaoi (romances homosexuales con un público principalmente femenino) en los últimos años. Lo que hace excepcional esta adaptación frente a otras películas planteadas básicamente para el consumo en video, es que se trata de una historia contada con singular sensibilidad, lejos de los habituales histrionismos de otras propuestas. Tan es así, que se trata de la primera película del género yaoi estrenada en salas de cine. La historia nos cuenta la relación de amor entre dos jóvenes estudiantes, Sajô y Kusakabe, a lo largo de sus últimos años en el instituto. Como en Cuando tienes 17 años, son dos jóvenes de actitud y escala social diferentes (aquí la extroversión frente a la timidez), pero que acaban sintiendo ese cosquilleo que a veces resulta difícil de reconocer y que, siendo ambos del mismo sexo, también les resulta confuso. 

Doukyuusei está contada con grandes dosis de poesía y sentido del humor, y ofrece un interesante planteamiento en torno a cómo el final de la época estudiantil, ese paraíso despreocupado de la adolescencia, provoca también el paso a la edad adulta y, posiblemente, el final de una relación que se alimenta con los encuentros esporádicos fuera de clase. Ese es el gran gozo pero también la gran tragedia del primer amor, aquel que se va forjando con las primeras caricias, los primeros besos y las primeras miradas de complicidad pero que, en la mayor parte de los casos, el paso del tiempo y la entrada en la "madurez", acaban convirtiendo en borrosos retazos de la memoria. 



Cuando tienes 17 años se estrenó el 21 de octubre
Eyewitness se estrenó el 8 de noviembre en Calle 13