La Academia de Hollywood ha hecho pública la lista de 170 largometrajes documentales que han sido presentados para la próxima edición de los Oscar. Muchos de ellos aún no cumplen el requisito de haber sido estrenados en Nueva York o Los Angeles, pero la mayor parte suponemos que lo harán en las próximas semanas. En diciembre se dará a conocer la shortlist de 15 candidatos, de los que saldrán los 5 nominados que se anunciarán junto al resto de categorías el 23 de enero.
Destaca un año más la presencia de las cadenas de televisión como fundamentales soportes de las producciones documentales, especialmente Netflix y en menor medida HBO y Showtime, y la presencia de destacados documentales extranjeros que han logrado estar presentes en la lista. En todo caso, la lista es un buen reflejo de la notable producción de este último año, y aunque temáticamente no ofrece grandes novedades, sí encontramos algunas joyas inclasificables desde el punto de vista formal. En los próximos posts repasaremos aquellos documentales que ya hemos podido ver en diferentes festivales de cine o cadenas de televisión.
I am Jane Doe (2017)
Mary Mazzio
EE.UU.
Producido por Netflix, este documental está narrado por la actriz Jessica Chastain y se centra en la batalla legal que inician varias madres contra las redes de prostitución que obligaron a sus hijas a anunciarse en diversos portales de anuncios clasificados, como el conocido Backpage.com, que pertenece al grupo periodístico The Village Voice, y que durante años fue testigo mudo de anuncios publicados con reclamos sexuales, sin llevar a cabo ningún tipo de investigación sobre la legalidad de sus fuentes. Lo más llamativo del documental es comprobar cómo la red de tráfico sexual por internet está presente en sociedades aparentemente menos permisivas como la norteamericana, pero en cuyo seno se benefician grandes empresas amparándose en el desconocimiento para rehusar todo tipo de responsabilidades sobre el contenido de sus páginas web. Aunque el trabajo de Mary Mazzio se centra más en la trascendencia de las emociones que en el desarrollo formal, el documental funciona bien gracias a la sorpresa que producen las imágenes, y esta batalla legal que obliga a varias madres a enfrentarse con una de las grandes corporaciones periodísticas de Estados Unidos, un poco a la manera de aquella otra madre coraje que fue Erin Brockovich.
Gaga: Five foot two (2017)
Chris Moukarbel
EE.UU.
Como ha ocurrido en los últimos años, el retrato de estrellas de la música suele funcionar bien en el género documental. En este caso, el director ha seguido a Lady Gaga durante un año, justo en mitad del proceso de producción de su álbum Joanne (2016, Interscope) y su participación en la quinta temporada de la serie American Horror Story: Hotel (FX, 2011-). El hecho de que este último disco sea uno de los más personales que ha producido la artista (está dedicado a una tía suya fallecida) pero al mismo tiempo tuviera numerosas críticas adversas, otorga un especial interés a este recorrido por el background en la vida pública de la artista. Tratándose en este caso de un seguimiento, la personalidad de Lady Gaga aporta sin duda uno de los elementos de interés, y aunque en ocasiones se note una cierta mirada complaciente con la protagonista (al fin y al cabo está producido por la propia Lady Gaga y por los responsables de su última etapa musical, Live Nation), nos presenta un interesante retrato de esa otra cara de la música, la del esfuerzo y el trabajo, la de las emociones personales y la soledad, a las que en la mayor parte de las ocasiones solo tenemos acceso cuando el artista ha fallecido. La enfermedad muscular que afecta a la cantante, y que le ha llevado ha cancelar su última gira internacional, también ocupa parte de la narración, y al mismo tiempo que humaniza a la estrella, invita a pensar en ese otro lado menos complaciente del mundo de la música.
Whitney: Can I be me (2017)
Nick Bloomfield, Rudi Dolezal
EE.UU.-Gran Bretaña
BBC y Showtime producen este recorrido por la vida de una de las grandes artistas de la canción, la malograda Whitney Huston. En la dirección encontramos a uno de los nombres más destacados del género documental de los últimos años, el británico Nick Bloomfield, responsable de excelentes incursiones biográficas como Heidi Fleiss: Hollywood Madam (Nick Bloomfield, 1996) o Aileen: Life and death of a serial killer (2003), dos auténticos ejemplos de cómo debe construirse un documental. A pesar de ello, Whitney: Can I be es un trabajo más convencional que realmente aporta poco al conocimiento que ya teníamos de la trágica vida de Whitney Huston, una artista que, aunque se convirtió en una de las grandes estrellas de la música, estuvo constantemente enturbiada por una vida de adicción a las drogas y el alcohol, y por una controvertida relación con el cantante Bobby Brown. A pesar de utilizar fragmentos de videos caseros inéditos, tenemos la sensación de que los directores no consiguen profundizar en la parte emocional de la protagonista, y acaba revelándose en buena medida como un retrato superficial y poco trabajado, a bastante distancia de otras producciones de semejante temática.
Letters from Baghdad (2016)
Sabina Krayenbühl, Zeva Oelbaum
Gran Bretaña-EE.UU.-Francia
Estamos ante un concienzudo trabajo de documentación que nos presenta la figura de la británica Gertrude Bell, que fue protagonista de una no muy lograda traslación al cine en La reina del desierto (Werner Herzog, 2015), con Nicole Kidman interpretándola. Producido por Tilda Swinton y la editora Thelma Schoonmaker, habitual colaboradora de Martin Scorsese, el documental utiliza casi exclusivamente imágenes de archivo y cartas reales escritas por la propia Gertrude Bell en torno a sus viajes por los países árabes. La actriz Tilda Swinton es también la encargada de poner voz a esta aventurera a la que se le llegó a llamar la "Lawrence de Arabia femenina". Y, de hecho, fue contemporánea y compañera de trabajo de T.S. Lawrence y de Winston Churchill. Junto a las imágenes de archivo, la mayor parte de las cuales fueron restauradas para la película, se ofrecen también intervenciones de actores que dan vida a algunos de los que conocieron a Gertrude Bell. Sin duda, estamos ante un trabajo bien elaborado, que se beneficia de la experiencia de sus directoras en el terreno del montaje y la fotografía, y que nos ofrece, junto a un notable retrato personal de la protagonista, algunas de las claves para entender la configuración de los países árabes (cuyos territorios fueron divididos y repartidos por los países occidentales) que han terminado dando lugar a este panorama bélico interminable en el que se ven sumidos desde hace años. Quizás es un documental demasiado intelectual para los Oscar, pero el apoyo de nombres destacados en la producción puede jugar a su favor.
Hell on Earth: The fall of Syria and the rise of ISIS (2017)
Sebastian Junger, Nick Quested
EE.UU.
Esta producción de National Geographic habla precisamente de los conflictos surgidos en los países árabes, especialmente la guerra en Siria y la incorporación del Estado Islámico a los combates, que su líder Abu Bakr al-Baghdadi (dado por muerto este pasado verano) aprovechó para expandir su influencia tras huir de Irak. Los realizadores del documental, el norteamericano Sebastian Junger y el británico Nick Quested, son veteranos en retratar conflictos armados, con destacadas producciones como Restrepo (Sebastian Junger, 2010), nominado al Oscar, y The Last patrol (Sebastian Junger, 2014), centrados principalmente en las guerras árabes. La ventaja que tienen es que suelen trabajar con periodistas locales que les aportan imágenes inéditas y en muchas ocasiones impactantes, que resulta difícil de ver en los informativos, lo que dota a sus películas de un interés especial desde el punto de vista periodístico. Hell on Earth describe la trayectoria vital de personajes siniestros como Bashar al-Asad, pero también la influencia de Estados Unidos, Rusia y otros países en un conflicto que en realidad, se presenta como una guerra con tantos actores que la acaba haciendo interminable. Se trata de otro excelente trabajo fundamental para conocer la realidad de los territorios masacrados por el poder económico.
Last men in Aleppo (2017)
Firas Fayyad, Steen Johannnessen
Dinamarca-Siria
La guerra de Siria también es la protagonista de este documental que ganó este año el Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance. El director sirio Firas Fayyad sigue a los White Helmets (Cascos Blancos), un grupo de ciudadanos de Alepo que trabajan para rescatar a los supervivientes de los bombardeos, financiados principalmente por organismos occidentales. Pero el interés del director está en ofrecernos una visión del día a día de estos ciudadanos en su ayuda humanitaria. En este sentido, se trata de un trabajo que tiene similitudes con el cortometraje The white helmets (Orlando von Einsiedel, Joanna Natasegara, 2016), producido por Netflix, que ganó el Oscar al Mejor Cortometraje Documental en la pasada edición, lo que podría jugar en contra de su presencia en la lista de nominados. Pero el formato de largometraje permite acercarse con mayor profundidad a la vida de sus protagonistas que, entre cada intervención, tienen conversaciones en torno a la guerra y sus familias. Se trata de un documental que no resulta fácil de ver, porque no rehuye mostrar imágenes dramáticas como la de niños rescatados de los escombros que producen los bombardeos, y que especialmente se hace patente emocionalmente en un final terrible, pero al mismo tiempo coherente con la descripción de la masacre que se viene viviendo en Siria desde hace más de cinco años.
Strong island (2017)
Yance Ford
EE.UU.-Dinamarca
Premio Especial del Jurado al Mejor Documental en el pasado Festival de Sundance y seleccionado para el Premio Teddy en el Festival de Berlín, estamos ante un documental personal que la directora construye como una especie de reconocimiento a su propia familia y las tragedias que han vivido a lo largo de los años, fruto de la segregación racial. Tomando como punto de partida la injusta decisión de un Gran Jurado de dejar en libertad al hombre que mató a su hermano en 1992, la directora elabora un recorrido emocional en la que ella misma es protagonista (y en cierta manera describe su propio sentimiento de culpabilidad por no haber evitado la muerte de su hermano). El documental está dirigido con talento, utilizando primeros planos en sus propias intervenciones y dotándolo de un carácter personal y, podríamos decir, de exorcismo de sus propios sentimientos. Pero sobre todo conmueven las intervenciones de su madre, profesora jubilada que hace un recorrido por cada una de las tragedias que ha tenido que vivir, muchas de ellas motivadas por prejuicios racistas. De esta forma, el conjunto funciona como catarsis familiar pero al mismo tiempo, y a pesar de una excesiva duración, también convierte un caso particular en un retrato universal que plantea una seria reflexión sobre el racismo en la sociedad norteamericana.
Icarus (2017)
Bryan Fogel
EE.UU.
También consiguió un Premio Especial del Jurado, y el Premio del Público en Sundance esta producción de Showtime y BBC que se centra en el mundo del dopaje. Su director, Bryan Fogel, buscó la colaboración de un científico ruso para experimentar en su propio cuerpo un elaborado programa de dopaje, pero poco a poco, se vio envuelto en mitad de las acusaciones que se hicieron al gobierno ruso de llevar a cabo un auténtico sistema fraudulento de dopaje en los deportistas que acudieron a los últimos cuatro Juegos Olímpicos. Grigory Rodchenko se convirtió en uno de los principales testigos contra el gobierno ruso, y tuvo que huir a Estados Unidos acogido por el propio Bryan Fogel (en la actualidad se encuentra en un programa de testigos protegidos del FBI porque se teme por su vida). De esta forma, lo que comienza como un documental en torno al dopaje se convierte en un thriller de espionaje que resulta impactante porque son los propios cineastas los que toman protagonismo como actores necesarios. Estamos sin duda ante uno de los documentales más reveladores de este año, al que no le faltó controversia en su pase en el Festival de Sundance, con presiones de la diplomacia rusa, y posterior modificación en el montaje tras la compra por parte de Netflix.
Get me Roger Stone (2017)
Dylan Bank, Daniel DiMauro, Morgan Pehme
EE.UU.
Algunos documentales se benefician del carisma de sus protagonistas, y es lo que ocurre con este recorrido a través de la trayectoria de uno de los hombres más influyentes en la política norteamericana, el consultor Roger Stone, un tipo algo siniestro al que se atribuye buena parte del juego sucio que se ha practicado en el mundo de la política, jugando un papel predominante en la sombra. Desde su leve intervención en el conflicto del Watergate hasta su amistad personal y su trabajo como asesor de Donald Trump en la campaña por la presidencia. Roger Stone es un personaje que se mueve con soltura entre las teorías conspirativas y el lenguaje soez, creador de algunas de las campañas difamatorias más trascendentales que se han producido en los últimos años, en contra de rivales políticos como Ted Cruz o Hillary Clinton. Pero al mismo tiempo es un curioso pensador independiente que, a pesar de su ideología republicana (ha trabajado con Nixon, Reagan, Bush y Trump), está a favor del matrimonio gay y de la legalización de la marihuana. Todo esto se refleja con acierto en este documental que acompaña a Roger Stone por algunas de sus más controvertidas polémicas, y revela la inconfundible personalidad del asesor en una de las propuestas más interesantes del año. En los títulos de crédito finales Roger Stone contesta a la pregunta de ¿qué mensaje le daría los espectadores que le puedan odiar después de ver este documental?: "Me regocijo en su odio, porque si no fuera efectivo, no me odiarían".
Vanessa Gould
EE.UU.
Un periódico del prestigio de The New York Times ha sido objeto de algunas interesantes incursiones documentales que han buceado en los entresijos del trabajo periodístico, uno de los más notables fue Page One: Inside The New York Times (Andrew Rossi, 2011). En la actualidad, la directora Liz Garbus, responsable del documental nominado al Oscar What happened, Miss Simone? (Liz Garbus, Hal Tulchin, 2015), prepara una serie documental para Showtime en la que se analiza el trabajo de The New York Times, periódico de corte progresista y tendencia demócrata, en la actual etapa como presidente del conservador Donald Trump. The New York Times es el único periódico que desde hace 80 años dedica todo un departamento a escribir necrológicas de personas relevantes fallecidas cada día. Este curioso trabajo es el que nos descubre este documental que, en principio, podría parecer anecdótico, pero que resulta estimulante y entretenido. Bucear en el proceso de investigación y periodismo de los responsables de las necrológicas supone también acercarse a personajes importantes de la historia, y las entrevistas con estos periodistas están llenas de divertidas y curiosas experiencias que hacen absolutamente recomendable su visionado. Por supuesto, se habla mucho de la muerte, pero sobre todo de la vida porque, como comenta uno de los protagonistas, ellos no escriben sobre la muerte del personaje, sino sobre cómo fue su trayectoria vital. Su trabajo, por tanto, se nos muestra en realidad como una auténtica reivindicación de la vida.
Nobody speak: Trials for the free press (2017)
Brian Knappenberger
Holanda-EE.UU.
También centrado en el mundo del periodismo, este documental de Netflix reflexiona sobre la libertad de prensa en Estados Unidos y plantea un panorama no muy positivo, especialmente con el actual mandato de Donald Trump en la presidencia. El principal problema, sin embargo, es cierta dispersión en la estructura de la narración, que comienza hablando de un tema de prensa rosa (la difusión de un video sexual de Hulk Hogan por el que el popular personaje demandó a un periódico digital) y termina enfocándose en la misteriosa compra de uno de los periódicos más relevantes de Las Vegas, el Las Vegas Review-Journal, cuyo comprador finalmente fue destapado por los propios periodistas de la publicación. Se trataba de un multimillonario que precisamente había tenido diversas polémicas encontradas con este periódico. En este sentido, resulta mucho más interesante esta última parte del documental, a la que se le podría haber dedicado más tiempo, y nos parece dudoso equiparar una publicación sensacionalista a un periódico de reconocido prestigio. En todo caso, la reflexión es interesante aunque el mensaje final del documental acabe siendo algo simplista.
Born in China (2016)
Chuan Lu
Gran Bretaña-China
Rodado en los hermosos paisajes de China, este documental se acerca a la vida de algunas especies en peligro de extinción que viven en sus montañas, desde el oso panda hasta el leopardo de las nieves o el langur chato dorado, deteniéndose especialmente en el momento del nacimiento y cría de las nuevas generaciones. Con la narración en inglés del actor John Krasinski, se trata de una producción distribuida por Disney Nature, lo que puede ser una ventaja de cara a los Oscar. Aunque esta circunstancia también se convierte en su mayor problema, dado el carácter algo infantil de la narración. A pesar de contar imágenes espectaculares de los paisajes chinos a lo largo de las diferentes estaciones, y de la dificultad de mostrar buenas capturas de la vida de estas especies, muchas de ellas muy celosas de su intimidad frente a los humanos, el documental tiene un aire sentimentaloide que juega en su contra. Sí, hay momentos enternecedores con las crías de los osos panda o del lamur, pero resulta artificioso y diríamos que anticuado narrar los supuestos "pensamientos" de los animales como si se estuviera contando un cuento. En este sentido, se trata de una propuesta decepcionante y demasiado edulcorada que aporta poco al conocimiento de estos animales cuyo peligro de extinción es dramático.
Chasing coral (2017)
Jeff Orlowski
EE.UU.
Un ejemplo bien diferente de documental centrado en la naturaleza, pero que en este caso consigue incluso emocionarnos viendo las imágenes de la muerte de numerosas masas de coral es esta producción de Netflix que, a pesar de su título, no es exactamente una continuación de aquel Chasing ice (Jeff Orlowski, 2012) que consiguió una nominación al Oscar a Mejor Canción, aunque no logró estar en la terna de finalistas en su categoría principal. Este proyecto llegó a las manos del director a través de dos especialistas en el mundo de los corales que, tras ver aquella producción, decidieron contactar con él para que pusiera en imágenes su proyecto de difusión de la peligrosa desaparición de los arrecifes de corales provocados por el calentamiento progresivo de los océanos. Siendo submarinista, el propio Jeff Orlowski se implicó de lleno en el proyecto, y consigue capturar impresionantes imágenes de los corales vivos, hermosos complejos de miles de colores, pero también de su progresiva destrucción, llegando incluso a emocionarnos con ellas, sin recurrir a una narración sentimental, sino solo con el poder las imágenes. Es uno de los aciertos de este documental, que muestra con solidez las devastadoras consecuencias del calentamiento global.
An inconvenient sequel: Truth to power (2017)
Bonni Cohen, Jon Shenk
EE.UU.
El ex-vicepresidente Al Gore regresa a la pantalla diez años después tras el éxito de su documental Una verdad incómoda (David Guggenheim, 2006), ganador del Oscar, en el que planteaba los peligros del cambio climático a través de las diversas conferencias que viene dando a lo largo del mundo. Esta segunda parte busca ahondar más en la problemática, aunque tiene también el principal defecto de aquél, que es el excesivo protagonismo del personaje. Sin embargo, hay que decir que resulta un significativo toque de atención y de reflexión sobre lo que ha ocurrido en nuestro planeta a lo largo de estos diez años. Por ejemplo, en Una verdad incómoda se planteaba la posibilidad de una inundación que cubriría parte del Memorial World Trade Center, que muchos calificaron de exagerada. Ahora, Al Gore muestra en sus conferencias la inundación que sufrió Nueva York debido al huracán Sandy de 2012. Resulta por tanto clarificador el mensaje que sigue ofreciendo Al Gore, cuyos esfuerzos por luchar contra los discursos que niegan el calentamiento global son continuos. El documental tiene altibajos en su interés, y es más interesante cuando se centra en la parte principal de su contenido que cuando lo hace en las reuniones protagonizadas por el personaje principal. Pero sin duda se trata de un planteamiento necesario.
Food evolution (2016)
Scott Hamilton Kennedy
EE.UU.
Este documental no es lo que parece. Centrado en la polémica que suscitan los alimentos transgénicos, que cuentan con numerosos detractores y defensores a lo largo de todo el mundo, pero especialmente en Estados Unidos y África, plantea una mirada crítica y aparentemente distante ante los acontecimientos que va narrando. Pero finalmente se decanta por ofrecernos una visión que se postula más por la defensa de las ventajas que produce la manipulación del ADN de determinados alimentos para impedir que éstos acaben siendo devorados por las plagas y las enfermedades. En este sentido, como espectadores debemos adoptar una especie de fe ciega en lo que nos cuenta el director, que ya fue nominado al Oscar por su documental The garden (Scott Hamilton Kennedy, 2008), centrado en la proliferación de huertos ecológicos a lo largo de todo Nueva York. Y ciertamente parece bastante patente la relación de los defensores de la agricultura ecológica con las grandes empresas dedicadas precisamente a la venta de productos ecológicos, lo que les resta credibilidad, pero quizás hubiera sido más interesante ofrecernos una mirada menos complaciente con los planteamientos de determinado número de científicos que defienden con datos la necesidad de incorporar estas técnicas para hacer frente a las nuevas bacterias que pueden llegar a asolar grandes extensiones de plantaciones.
Casting JonBenét (2017)
Kitty Green
EE.UU.
Esta es una de las propuestas más curiosas que se han estrenado este año en Netflix. El trasfondo del documental es la historia del asesinato no resuelto de la hija de seis años de un matrimonio disfuncional y con evidentes problemas psicológicos. La niña, en un principio, parecía haber sido víctima de un secuestro fallido con consecuencias trágicas, pero las razones de su muerte están todavía poco claras. La directora construye la narración de esta historia a través de las entrevistas y el proceso de casting de un grupo de ciudadanos locales del pequeño pueblo de Boulder (Colorado), en el que ocurrió el suceso, y que se convierten en protagonistas a través de sus pruebas de cámara incorporando a los diferentes personajes de la historia, pero también hablando sobre sus propios recuerdos y opiniones sobre quién pudo ser el asesino o asesinos. En este sentido, aunque el crimen sin resolver es el principal punto de partida, el documental funciona más como retrato de la colectividad humana y como experimento sociológico que pone ante nuestras narices los sentimientos más ocultos de una pequeña población azotada por un hecho sin precedentes. Es ahí donde radica el principal interés de este documental y su magnífica condición de narración que derriba esa cuarta pared para convertir a los testigos en protagonistas.
I am Jane Doe, Gaga: Five foot two, Strong island, Ícaro, En busca del coral, Pásame con Roger Stone, Nobody speak: Trials for the free press y Casting JonBenét pueden verse en Netflix España.
Una verdad muy incómoda: Ahora o nunca se estrenó el 7 de octubre