24 septiembre, 2013

Dexter: El mito destruido (Spoiler Alert)

Que el final de una serie mítica como Dexter haya acabado la misma noche que se entregaban unos Premios Emmy que en su última edición la ha ninguneado es un reflejo claro de los derroteros que ha ido tomando uno de los desenlaces más decepcionantes que se han visto en televisión desde el final de Lost. Para muchos aficionados a las andanzas de este psicópata encarnado por Michael C. Hall desde 2006, a la serie le sobran las dos o tres temporadas últimas. Desde que los guionistas ingeniaron uno de sus finales de temporada más impactantes, allá por la cuarta, el mito del personaje comenzó a desestabilizarse. Y aquel brutal desenlace, perfecta cuadratura del círculo vital de Dexter Morgan, fue también, al parecer, la muerte de su alma. 

La derrota de Dexter a lo largo de las últimas temporadas se ha visto acrecentada con la aparición de personajes secundarios poco interesantes (Quinn es uno de los más sosos que se han visto en toda la serie), la involución de otros (lo que han hecho con Masuka es imperdonable, pasando de ser el contrapunto cómico a convertirse en un personaje insoportable e inútil) o la introducción de antagonistas que no estaban a la altura de los Brian Mosser, Miguel Prado o Trinity de las primeras temporadas. En esta última, la aparición de la inmensa Charlotte Rampling parecía un buen efecto de guión que finalmente ha acabado en recurso narrativo escaso.

Si Dexter ha mantenido una fiel audiencia es por el poder cautivador del personaje y por ende de su actor protagonista, Michael C. Hall. Aunque sus monólogos en off han ido perdiendo potencia, y la presencia de su padre subconsciente ha acabado haciéndose residual, siempre se ha conseguido mantener esa empatía por el personaje que nos ha hecho mantenernos atentos en cada capítulo, aunque estos hayan ido pasando sin pena ni gloria. 

No todo es calamitoso en esta última temporada que, dado el listón de las inmediatamente anteriores, tampoco podemos considerar como una de las peores. Pero no es la que esperábamos de una serie que nos ha dado momentos antológicos. Y el final podemos discutirlo. Dicen sus creadores que era el que estaba previsto en la línea temporal del personaje. Y en cierto modo Dexter tiene, en ese definitivo sacrificio vital que realiza (primero hacia su hermana y después hacia su hijo), una conclusión lógica. Pero hay demasiadas cosas traídas por los pelos (ese huracán tan infrautilizado, ese desenlace tan desangelado del personaje de Saxon...).

Las comparaciones son odiosas, pero Dexter tiene que aguantar encima que se le compare con el inmenso trabajo de guión que han realizado los responsables de Breaking bad. Pero es lo que hay. La trayectoria de ambas series ha sido inversamente proporcional. Si la segunda se despide con cifras de audiencia que Vince Gilligan nunca se hubiera imaginado y el colofón del premio Emmy, la primera ha ido perdiendo fuelle en audiencia y en prestigio. Y tampoco hay que negar que alguna temporada de Breaking bad ha sido cuanto menos anodina. Pero su ventaja clara es que el interés ha ido in crescendo. Y que no es lo mismo acabar en cinco años que en ocho.

Dexter tampoco puede quejarse. A pesar de la competencia (Breaking bad dobló su índice de audiencia), ha logrado que su último episodio sea el más visto de toda la serie. Y eso en una cadena como Showtime es un logro encomiable.


23 septiembre, 2013

Emmy Awards 2013: Lista completa

Esta es la lista completa de los ganadores en todas las categorías de los Premios Emmy, entregados anoche en una ceremonia que acabó siendo la definitiva consolidación de Breaking bad, una serie cuya trayectoria merece ser estudiada en los manuales de la televisión. Desde su consideración de producto de culto para seguidores fieles pero no masivos, hasta su conversión en uno de los fenómenos televisivos más espectaculares de los últimos tiempos. Aunque con la sorpresa de que el primer al mejor actor acabara en manos de Jeff Daniels por The Newsroom, dejando a un lado a Bryan Cranston o a Kevin Spacey. En el apartado de comedias, Modern family sigue demostrando su buen estado de forma, convirtiéndose un año más en la favorita de los miembros de la Academia. Y en miniseries o tvmovies, pocas sorpresas, con Behind the candelabra, el biopic de Liberace dirigido por Steven Soderbergh, como la gran vencedora. O la excusa perfecta para que Soderbergh cumpla su promesa de dejar el cine... seguramente paa dedicarse a la televisión. 

La ausencia de Dexter entre los nominados, a pesar de terminar definitivamente la misma noche que se celebró la entrega de los Premios Emmy, también es un reflejo de cómo una de las series más prometedoras de la televisión de los últimos años se ha alargado demasiado en temporadas de interés escaso. Pero eso no significa que siga siendo una serie de culto perfectamente hilvanada hasta la cuarta temporada. 

DRAMAS

Serie Dramática - Breaking bad
Director - David Fincher (House of cards)
Guión - Henry Bromell (Homeland)
Actor principal - Jeff Daniels (The Newsroom)
Actor secundario - Bobby Cannavale (Boardwalk Empire)
Actor invitado - Dan Bucatinsky (Scandal)
Actriz principal - Claire Danes (Homeland)
Actriz secundaria - Anna Gunn (Breaking Bad)
Actriz invitada - Carrie Preston (The good wife)

COMEDIA

Serie cómica - Modern family
Director - Gail Mancuso (Modern family)
Guión - Tina Fey, Tracey Wigfield (30 rock)
Actor principal - Jim Parsons (The Big Bang Theory)
Actor secundario - Tony Hale (Veep)
Actor invitado - Bob Newhart (The Big Bang Theory)
Actriz principal - Julia Louis-Dreyfus (Veep)
Actriz secundaria - Merritt Wever (Nurse Jackie)
Actriz invitada - Melissa Leo (Louie)

MINISERIE / PELÍCULA

Película - Behind the candelabra
Director - Steven Soderbergh (Behind the candelabra)
Guión - Aby Morgan (The hour)
Actor principal - Michael Douglas (Behind the candelabra)
Actor secundario - James Cromwell (American Horror Story: Asylum)
Actriz principal - Laura Linney (The Big C: Hereafter)
Actriz secundaria - Ellen Burstyn (Political animals)  

FOTOGRAFÍA

Serie multi-cámara - Christiane La Fountaine (Cómo conocí a vuestra madre)
Serie una cámara - Eigil Bryld (House of cards)
Miniserie/Película - Adam Arkapaw (Top of the lake)

MÚSICA

Dirección Musical - Elliot Lawrence (66 Premios Tony)
Canción - Kate York, Adam Schlesinger (66 Premios Tony)
Tema Principal - Bear McCreary (Da Vinci's Demons)
Banda sonora Serie - John Lunn (Downton Abbey)
Banda sonora Miniserie - Mychael Danna (World without end)

MONTAJE

Serie cómica multi-cámara - Sue Federman (Cómo conocía vuestra madre)
Miniserie/Película una cámara - Mary Ann Bernard (Behind the candelabra)
Serie cómica una cámara - David Rogers, Claire Scanlon (The office)
Serie dramática una cámara - Kelley Dixon (Breaking bad)

DIRECCIÓN ARTÍSTICA

Serie multi-cámara - John Janavs, Heidi Miller, Robert Frye (Masterchef)
Serie una cámara - Bill Groom, Carol Silverman, Adam Scher (Boardwalk Empire)
Miniserie/Película - Howard Cummings, Barbara Munch Cameron, Patrick M. Sullivan (Behind the candelabra)

VESTUARIO

Serie - Gabriella Pescucci, Gabor Homonnay, Uliva Pizzetti (The Borgias)
Miniserie/Película - Ellen Mirojnick, Robert Q. Mathews (Behind the candelabra)

PELUQUERÍA

Serie multi-cámara - Bettie O. Rogers (Saturday Night Live)
Serie una cámara - Francesca Paris (Boardwalk Empire)
Miniserie/Película - Marie Larkin (Behind the candelabra)

MAQUILLAJE

Serie multi-cámara - Louie Zakarian (Saturday Night Live)
Serie una cámara - Paul Engelen (Juego de tronos)
Miniserie/Película - Kate Biscoe (Behind the candelabra)
Miniserie/Película (Prótesis) - Kate Biscoe (Behind the candelabra)

SONIDO

Serie - Fred Rosenberg (Boardwalk Empire)
Miniserie/Película - Gary Megregian (American Horros Story: Asylum)

MEZCLAS DE SONIDO

Serie multi-cámara - Jan McLaughlin, Peter Waggoner (Nurse Jackie)
Serie una cámara - Frank Stettner, Tom Fleischman, George A. Lara, Mark DeSimone (Boardwalk Empire)
Miniserie/Película - Dennis Towns, Roy Waldspurger, Thomas Vicari (Behind the candelabra)

COORDINACIÓN DE EXTRAS

Serie dramática o Miniserie - Jeff Wolfe (Revolution)
Serie cómica - Hiro Koda (Supah Ninjas)

CÁSTING

Serie dramática - Laray Mayfield, Julie Schubert (House of cards)
Serie cómica - Jennifer McNamara-Schroff (30 rock)
Miniserie/Película - Carmen Cuba (Behind the candelabra)

EFECTOS ESPECIALES

Serie - Joe Bauer (Juego de tronos)
Miniserie/Película - Armen V. Kevorkian (Banshee)


08 septiembre, 2013

The act of killing: la cara oculta del mal

Llega a España en dosis pequeñas (escasa distribución en pocas ciudades) un extraordinario documental que nos acerca a la otra cara de auténticos genocidas que convirtieron Indonesia en un baño de sangre y que ahora se desdoblan en amables personajes amparados por los vencedores. 

Dos nombres esenciales (y opuestos) para entender el cine documental de los últimos años, han bendecido esta película. Errol Morris y Werner Herzog aparecen como productores, firmas

La premisa de la película The act of killing, del director norteamericano Joshua Oppenheimer, parece hasta ridícula. Cuando el gobierno indonesio llevó a cabo en 1965 el exterminio de sus oponentes comunistas, provocó más de un millón de muertos en el país. Algunos de los responsables de esa masacre viven actualmente en libertad y bajo el cobijo del propio gobierno (y parece ser que de la propia población indonesia). 

Considerados como héroes por muchos, ellos son los protagonistas de la aparentemente absurda propuesta del director de este documental: realizar una recreación de algunas de esas masacres de las que fueron protagonistas para una supuesta película de ficción. 

De esta forma, entramos en una especie de extravagante guiñol en el que los asesinos se convierten en actores de sus propias vivencias. Y lo que nos presenta The act of killing es la grabación de esa puesta en escena, al tiempo que estos criminales de pelo ya canoso recuerdan algunos de esos asesinatos ante la cámara. En este sentido, resulta una terrorífica mirada a la esencia del mal, especialmente cuando vemos que estos mismos responsables de la muerte de miles de indonesios pasean por las calles con absoluta tranquilidad, y hasta mantienen conversaciones más o menos amables con algunas de las que pudieron ser sus víctimas. 

En un discurso a las fuerzas paramilitares del gobierno, un jefe militar afirma: "Nos llaman gángsters. Gángsters son aquellos que actúan fuera del sistema, pero no los que lo hacen para el gobierno". Con esto está todo dicho. Si bien resulta más explícito en países asiáticos o africanos, la realidad de la mayor parte de los gobiernos es que amparar a asesinos es la forma más palpable de convertirles en "inocentes". El crimen de estado permite la absolución. 

El planteamiento de Oppenheimer a la hora de realizar el documental es una inteligente propuesta que le ha permitido adentrarse en el terror bajo el punto de vista de los asesinos. Es una denuncia que no tiene envoltura de denuncia, y por eso resulta impactante y sobrecogedor. Hay escenas que invitan a la sonrisa, helada cuando alguno de los asesinos describe sin inmutarse cuáles son las mejores formas de matar. Y hasta nos conmueve la derrota emocional de uno de estos psicópatas. Esa es la esencia del mal.