Recientes y próximas ediciones en DVD y la presencia en festivales de cine nos permiten elaborar una lista de algunos títulos que nos han impactado entre las últimas producciones provenientes de la cinematografía asiática. Este es un repaso a títulos imprescindibles para los amantes del buen cine oriental.
El hombre sin pasado, de Lee Jeong-beom. Mediatres ha lanzado en DVD uno de los títulos más relevantes de la pasada temporada en Corea del Sur. Éxito de taquilla en su país, El hombre sin pasado es una historia de venganza dirigida con garra por el casi debutante Lee Jeong-beom, y protagonizada por la joven estrella del cine coreano Won Bin, al que recordamos en la reciente Madre (2009), de Bong Joon-Ho. La película ofrece lo que promete, acción pura rodada con esa eficacia con la que saben rodar los cineastas asiáticos, con un mayor esfuerzo en hacer comprensibles las escenas que en jugar con la confusión, como le viene ocurriendo últimamente al cine de acción de Hollywood. Lo cual se agradece. Pero la historia incorpora también un elemento de acercamiento al protagonista a través de su relación con una niña que, lejos de caer en la ñoñería, dan a la película un aire diferente. Aunque, hay que reconocerlo, con lo que disfrutamos es con los momentos más trepidantes.
The Raid Redemption, de Gareth Evans. Llegada de Indonesia, ésta es sin duda la película de acción de la temporada. Dirigida por un indonesio que no tiene cara de indonesio, The raid se edita a finales de octubre en DVD, bajo el título español de Redada asesina. Aquí no hay elementos psicológicos ni nada de eso. Los personajes son planos y la historia no tiene historia. Es puro cine para disfrutar de espectaculares coreografías de peleas, escenas de tiroteo interminables y sangre por doquier. Gareth Evans ha tenido la inteligencia de construir un puro divertimento a la manera de uno de esos viodejuegos que tanto nos gustan. Una mínima trama sobre la corrupción policial le sirve para hilvanar esta redada de dos horas que no se detiene en ningún momento y que ofrece algunos de los momentos más espectaculares que hemos visto en el cine de acción reciente. Hollywood ya prepara un remake y Gareth Evans ya está produciendo la secuela. Esto no ha hecho más que empezar.
Doomsday book, de Kim Jee-woon y Yim Pil-sung. Presente en la última edición del Festival de Sitges, esta película se construye en torno a tres historias, dos dirigidas por cada uno de los realizadores y la tercera en colaboración entre ambos. Kim Jee-woon (El bueno, el malo y el raro) ya ha dado su salto a Hollywood dirigiendo la muy esperada The last stand, el regreso de Arnold Schwarzenegger al cine. Mientras, nos ofrece su aportación en esta reflexiva incursión en torno a la raza humana y el fin del mundo. Irregular, como todas las películas construidas a base de historias diversas, tiene el lado cómico negro en Heaven's creation (Yim Pil-sung), en torno a un virus que acaba convirtiendo a los seres humanos en zombies violentos; aporta la reflexión filosófica en The new Generation (Kim Jee-woon), en torno a un robot que consigue ir más allá de su propio software dedicándose a la oración en un templo budista, quizás la historia más madura de las tres; y se adentra en el absurdo fantacientífico con Happy birthday (Yim Pil-sung y Kim Jee-woon), que reinterpreta un relato corto del escritor estadounidense O. Henry, y que aporta un toque de humor que resulta a veces algo forzado. En todo caso, Doomsday book funciona como curiosa aportación a la ciencia-ficción de esttos dos interesantes cineastas coreanos.
Andalusia: Revenge of the goddess, de Hiroshi Nishitani. Esta película no haría mucha gracia a determinados sectores de la sociedad española. Aunque la mayor parte se desarolla en Andorra y Barcelona, el título hace referencia exclusivamente a Andalucía, escenario que aparece solo al final y muy escasamente (sobre todo la zona de Ronda). En todo caso, se trata de una producción exótica que construye una trama de thriller internacional protagonizada por policías y criminales japoneses con el telón de fondo del Norte y el Sur de España. Rodada también en algunos escenarios interiores de Sevilla como el Hotel Alfonso XIII, esta película se desarrolla con efectividad, aunque su trama algo confusa termina por dañar sus meritorios resultados. No estamos ante uno de esos thrillers contundentes a los que nos tiene acostumbrados el cine aisático (sobre todo el que proviene de Corea del Sur) y a veces puede resultar algo pedestre en su realización, pero se trata de un policíaco en general solvente que no puede evitar caer en los tópicos (¡esa conversación en una plaza de toros!). Lo malo que tenemos los espectadores españoles es que entendemos los diálogos o frases de los secundarios (actores españoles de escaso talento), porque algunas de estas frases resultan realmente ridículas.
Banda sonora: Destaca especialmente el trabajo musical de Yûgo Kanno que, aunque utiliza algunos elementos tópicos, no lo hace tratando de imitar la música flamenca, sino incorporando sonidos de castañuelas y guitarra a una efectiva banda sonora de acción.
Headshot, de Pen-Ek Ratanaruang. Ganadora del Premio a la Mejor Fotografía en el pasado Festival de Cine Fantástico de Sitges, esta crónica sobre un policía que acaba convirtiéndose en sicario lleva la firma del director que nos sorprendió con una cierta mirada cercana a Michelangelo Antonioni en el irregular drama Vidas truncadas (2003), uno de los pocos títulos de su filmografía que ha llegado a España, aunque sea directamente en DVD. El tailandés Pen-Ek Ratanaruang construye una trama que ofrece buenas dosis de acción y violencia, pero también mantiene ese estilo severo, incluso anodino, que caracteriza su cine. De esta forma, a Headshot le sobra cierta tendencia a deambular por lo reflexivo a través de secuencias ralentizadas, algo así como un filmo noir budista. Pero la película cuenta con algunos momentos agresivos especialmente interesantes y hallazgos inteligentes a los que quizás no se les saca demasiado partido, como la visión alterada que se le queda al protagonista tras un suceso violento. A pesar de todo, estamos más ante una película de suspense que ante una clásica cinta de acción asiática.
The viral factor, de Dante Lam. A Dante Lam se le conoce como el director asiático más occidental gracias a sus espectaculares películas de acción que abandonan los elementos más cercanos a la sociedad asiática para directamente embarcarse en tramas internacionales en las que sus protagonistas hablan más tiempo en inglés que en chino. The viral factor, ganadora en Sitges del Premio a los Mejores Efectos Especiales, tiene las ventajas y los defectos del cine realizado por Dante Lam: impresionantes escenas de acción que, eso sí, se sostienen sobre historias bastante flojas. El comienzo de esta película (una emboscada terrorista en Jordania) es una de las escenas de acción más espectaculares que hemos visto en mucho tiempo, y a partir de ahí comienza una rocambolesca historia que resulta escandalosamente ñoña a partir de un reencuentro familiar poco creíble y de escenas sentimentaloides (cada vez que sale la madre del protagonista da vergüenza ajena). Pero da lo mismo, lo que importa es que el hong-konés Dante Lam sabe crear intensas secuencias que nos hacen olvidar la floja trama principal. Aunque haya que convertir el centro de Kuala Lumpur en un auténtico campo de batalla.
Andalusia: Revenge of the goddess, de Hiroshi Nishitani. Esta película no haría mucha gracia a determinados sectores de la sociedad española. Aunque la mayor parte se desarolla en Andorra y Barcelona, el título hace referencia exclusivamente a Andalucía, escenario que aparece solo al final y muy escasamente (sobre todo la zona de Ronda). En todo caso, se trata de una producción exótica que construye una trama de thriller internacional protagonizada por policías y criminales japoneses con el telón de fondo del Norte y el Sur de España. Rodada también en algunos escenarios interiores de Sevilla como el Hotel Alfonso XIII, esta película se desarrolla con efectividad, aunque su trama algo confusa termina por dañar sus meritorios resultados. No estamos ante uno de esos thrillers contundentes a los que nos tiene acostumbrados el cine aisático (sobre todo el que proviene de Corea del Sur) y a veces puede resultar algo pedestre en su realización, pero se trata de un policíaco en general solvente que no puede evitar caer en los tópicos (¡esa conversación en una plaza de toros!). Lo malo que tenemos los espectadores españoles es que entendemos los diálogos o frases de los secundarios (actores españoles de escaso talento), porque algunas de estas frases resultan realmente ridículas.
Banda sonora: Destaca especialmente el trabajo musical de Yûgo Kanno que, aunque utiliza algunos elementos tópicos, no lo hace tratando de imitar la música flamenca, sino incorporando sonidos de castañuelas y guitarra a una efectiva banda sonora de acción.
Headshot, de Pen-Ek Ratanaruang. Ganadora del Premio a la Mejor Fotografía en el pasado Festival de Cine Fantástico de Sitges, esta crónica sobre un policía que acaba convirtiéndose en sicario lleva la firma del director que nos sorprendió con una cierta mirada cercana a Michelangelo Antonioni en el irregular drama Vidas truncadas (2003), uno de los pocos títulos de su filmografía que ha llegado a España, aunque sea directamente en DVD. El tailandés Pen-Ek Ratanaruang construye una trama que ofrece buenas dosis de acción y violencia, pero también mantiene ese estilo severo, incluso anodino, que caracteriza su cine. De esta forma, a Headshot le sobra cierta tendencia a deambular por lo reflexivo a través de secuencias ralentizadas, algo así como un filmo noir budista. Pero la película cuenta con algunos momentos agresivos especialmente interesantes y hallazgos inteligentes a los que quizás no se les saca demasiado partido, como la visión alterada que se le queda al protagonista tras un suceso violento. A pesar de todo, estamos más ante una película de suspense que ante una clásica cinta de acción asiática.
The viral factor, de Dante Lam. A Dante Lam se le conoce como el director asiático más occidental gracias a sus espectaculares películas de acción que abandonan los elementos más cercanos a la sociedad asiática para directamente embarcarse en tramas internacionales en las que sus protagonistas hablan más tiempo en inglés que en chino. The viral factor, ganadora en Sitges del Premio a los Mejores Efectos Especiales, tiene las ventajas y los defectos del cine realizado por Dante Lam: impresionantes escenas de acción que, eso sí, se sostienen sobre historias bastante flojas. El comienzo de esta película (una emboscada terrorista en Jordania) es una de las escenas de acción más espectaculares que hemos visto en mucho tiempo, y a partir de ahí comienza una rocambolesca historia que resulta escandalosamente ñoña a partir de un reencuentro familiar poco creíble y de escenas sentimentaloides (cada vez que sale la madre del protagonista da vergüenza ajena). Pero da lo mismo, lo que importa es que el hong-konés Dante Lam sabe crear intensas secuencias que nos hacen olvidar la floja trama principal. Aunque haya que convertir el centro de Kuala Lumpur en un auténtico campo de batalla.