14 julio, 2017

El ministerio del tiempo: cómo destrozar una serie de éxito

TVE nunca se ha caracterizado precisamente por ser una cadena pública que trate bien a sus producciones de éxito, si exceptuamos quizás Cuéntame como pasó (TVE, 2001-), una rara avis en el incondicional apoyo que le ha venido prestando el canal a pesar de los cambios de dirección e ideología política de sus responsables. Pero esto no se puede decir de otras muchas series que han sufrido desplantes, cancelaciones sin previo aviso o programaciones imposibles que han terminado provocando su final. El ministerio del tiempo (TVE, 2015-) parecía recuperar una cierta confianza hacia una cadena defenestrada por la incapacidad de sus dirigentes, pero la bajada hacia los infiernos de la tercera temporada, recién terminada la primera tanda de episodios, ha sido dolorosa y radical, alcanzando cada semana un nuevo mínimo histórico. Analizamos a continuación las razones que han convertido una serie de éxito en una candidata probable a la cancelación anticipada:

Cualquier tiempo pasado

Bien es cierto que los datos de audiencia de El ministerio del tiempo nunca han sido espectaculares, siendo la media de un 14% de share, con una audiencia de unos dos millones de espectadores en su emisión convencional. Nada que ver con las cifras alcanzadas en ocasiones por Cuéntame cómo pasó, que le ha sobrepasado en más de un millón en sus horas bajas. Pero la serie de los hermanos Olivares ha tenido una repercusión transmedia que resulta significativa, y muy poco habitual en TVE, logrando llegar a casi 300.000 espectadores en directo y a 269.000 en diferido a través de la web de la cadena pública, amén de su presencia notable en las redes sociales y el intenso feedback que recibe en ellas por parte de sus seguidores, solo comparable a producciones internacionales. Se trata por tanto de una serie que ha conseguido trascender las emisiones convencionales y ha sabido manejar las herramientas tecnológicas a un nivel que ha colocado a TVE en la primera línea de esa nueva forma de ver televisión que hemos incorporado a nuestros hábitos. 

El tiempo es el que es

Pero la tercera temporada de El ministerio del tiempo se ha visto atrapada en un bucle sin fin de audiencias a la mínima, con un share del 8% en su último capítulo de la mitad de temporada, reduciendo notablemente el número de seguidores. Es verdad que los capítulos de esta tercera temporada no han sido especialmente notables, ni siquiera el tan alabado comienzo que planteaba un homenaje a Alfred Hitchcock algo superficial y mediocre. Y eso que una de las razones que TVE esgrimía para el retraso en dar el visto bueno a la nueva temporada era que la productora pedía un aumento de presupuesto y por tanto había que encontrar algún socio que pudiera hacer frente a la ambición de sus creadores. Y ciertamente se podía haber esperado unos resultados más vistosos en los capítulos presentados. Y también es cierto que este año la serie ha tenido que competir en la franja de los jueves con uno de los programas incombustibles de Telecinco, el reality Supervivientes. Lo que sin duda ha afectado en buena manera a la pérdida de espectadores, aunque teóricamente el perfil de audiencia de ambas producciones no es similar. Lo cierto es que las dudas sobre una continuidad de la serie han empezado a surgir cuando la temporada ni siquiera ha acabado, especialmente también debido a las continuas ausencias de sus principales protagonistas. 

Hasta que el tiempo nos separe

Primero fue Rodolfo Sancho, que desaparecía y volvía a aparecer en la serie, para decir adiós definitivamente en la segunda temporada, en la que se le buscó un sustituto en Hugo Silva, que en cierta medida ocupó bien el vacío dejado por el principal protagonista. Y no es que Rodolfo Sancho sea un actor al que se le eche de menos en ninguna parte, pero su personaje, Julián, era el único contemporáneo del trío que protagoniza la mayor parte de las misiones, ofrecía ese punto de vista humorístico que conectaba las historias en el pasado con nuestro presente, haciendo referencias en la mayor parte de las ocasiones dotadas de ingenio. Y aunque se ha tratado de que Pacino, el personaje interpretado por Hugo Silva, sustituya en cierta forma esas referencias de nuestra memoria colectiva, el hecho de no ser un personaje contemporáneo le limita en sus propuestas. La serie por tanto ha perdido un importante gancho de conexión con el espectador, que ahora se ve malogrado aún más con la ausencia anunciada de Aura Garrido, uno de los pilares de la ficción, que por problemas de agenda abandona la producción hasta no se sabe cuándo. El ministerio del tiempo se convierte, por tanto, en una serie que pierde paulatinamente la fuerza de unos personajes que, en su conjunto, funcionaban a la perfección.

Una negociación a tiempo

Aunque pudiera parecer que el acuerdo alcanzado entre TVE y Netflix (de nuevo el dólar al rescate) consolidaba la serie con ese aumento de presupuesto que los creadores solicitaban, lo cierto es que éste ha sido uno de los principales problemas de la nueva temporada. Como decíamos antes, la repercusión transmedia de El ministerio del tiempo ha sido una de sus principales virtudes y uno de los elementos que la han hecho destacar. Ahora, la imposibilidad de poder ver la serie "a la carta" en la web de TVE (Netflix se reserva la emisión de la serie hasta un año y medio después del final de la temporada), elimina buena parte de esa repercusión, y la audiencia que conseguía la producción en el extranjero (especialmente de espectadores españoles) desaparece, aunque por contra la cadena de pago ofrece una plataforma internacional que en teoría debería aumentar sus cifras en el extranjero. Pero eso no lo sabremos hasta que pasen unos meses. 

Cómo se reescribe el tiempo

A la espera de la emisión de la segunda mitad de esta tercera temporada, los hermanos Olivares tienen una difícil papeleta por delante. Por un lado, suplir la ausencia de los dos personajes principales de la serie en poco tiempo; por otro, convencer a TVE de que, a pesar de sus bajas audiencias, merece la pena continuar con un proyecto que puede dar de sí algo más. Pero también surge una pregunta: ¿merece la pena continuar con una serie que en parte ha perdido su fuerza y su originalidad, además de a dos de sus protagonistas? Ciertamente, no parece muy factible. Quizás en todo caso sería interesante encontrar una forma de finalizar la serie con una nueva temporada corta que la devuelva por un momento a sus inicios, en vez de tratar de hacer sustituciones que no terminan de cuajar y seguir estirando una trama que empieza a hacer aguas. 










07 julio, 2017

Las mejores bandas sonoras de 2017 (2ª parte)

Nuestro repaso a las mejores bandas sonoras del año continúa donde lo dejamos. A continuación repasamos algunos de los trabajos más interesantes que se han editado en en estos últimos tres meses. 


Jon Ekstrand - Life
Milan Records   24 / 3 / 2017

Aunque la película parece más un remiendo que toma elementos de algunos clásicos del cine de terror espacial como Alien (Ridley Scott, 1979), lo cierto es que en ocasiones consigue crear una atmósfera de desasosiego y contiene buenas escenas de acción, que poco aportan en cuanto a creatividad, pero al menos construyen un aceptable entretenimiento. En todo caso, estamos ante uno de esos ejemplos en los que la música contribuye a elevar la categoría emocional de una película. Espléndido trabajo del compositor sueco Jon Ekstrand en su segunda incursión en el cine de Hollywood, tras el thriller El niño 44 (Daniel Espinosa, 2015), y su sexta colaboración con el director sueco de origen chileno. Desde el minuto uno, la banda sonora atrapa al espectador introduciéndolo en una historia más oscura de lo que parece al principio, y remite en ocasiones, pero para bien, a los sonidos de Jerry Goldsmith en sus incursiones en la ciencia ficción. Estamos ante un trabajo poderoso y contundente, que se desarrolla entre la vertiente más sosegada y casi contemplativa, que funciona como elemento ambiental del espacio en el que se desarrolla la historia. Pero es en la parte más cercana al horror en la que encontramos los mejores resultados, quizás no especialmente originales, ni siquiera en el uso de las voces, pero sí logrados en sus reminiscencias al universo de Alien. La contribución del veterano Nicholas Dodd en las orquestaciones y dirección de la orquesta sin duda es esencial en el sonido temperamental que impregna toda la banda sonora.   

Bear McCreary - Colossal
Lakeshore Records   7 / 4 / 2017

La película de Nacho Vigalondo es una de las propuestas más singulares que han llegado a nuestras pantallas, y aunque va desde ciertos momentos ridículos a grandes hallazgos visuales, su irregularidad es también una de sus principales virtudes, porque consigue reinterpretar el cine de catástrofes manteniendo una mirada muy personal del director. Sin duda, el trabajo de Bear McCreary ha sido complejo, y se refleja bien en una banda sonora ecléctica que sabe combinar con inteligencia los pasajes más espectaculares con esa otra envoltura de comedia romántica que elabora Vigalondo. McCreary resuelve la difícil papeleta con ese bagaje completo que le ha dado su extenso trabajo en televisión, pero también con ese talento que le ha convertido en uno de los compositores más interesantes del momento. Quizás podríamos esperar de Bear McCreary que nos sorprendiera algo más, y pasajes excelentes como "The most irresponsible thing" camina por sendas que nos parecen más interesantes que el habitual despliegue de gran orquesta que compone buena parte de la banda sonora, que tiene su mayor despliegue en el también recomendable "The Colossal Part 1". Estamos por tanto frente a una muy inteligente elección por parte del director español para su primera incursión en el cine de Hollywood. 

Ludovic Beier - Timgad
Frémeaux et Associés   11 / 4 / 2017

El acordeonista francés Ludovic Beier se incorpora por primera vez al mundo del cine con la banda sonora del debut en la dirección de Fabrica Benchaouche, que se desarrolla en la ciudad argelina de Timgad, una zona casi despoblada y catalogada como Patrimonio Histórico, pero entre cuyas ruinas milenarias tratan de sobrevivir sus pocos habitantes, sobre todo los niños protagonistas, que encuentran en el fútbol una vía de escape a la realidad que les rodea. Ludovic Beier, posiblemente por indicación del director, hace suya la banda sonora, creando una pegadiza y absorbente melodía principal en torno a la que pilota el resto de las composiciones. Podría parecer un trabajo poco desarrollado, pero la fuerza emocional del tema principal y las espléndidas revisiones que encontramos a lo largo del disco, en magníficas interpretaciones jazzísticas como "La Juventus de Timgad, pt. 2" y "La Juventus de Timgad, pt. 3", pero también se distancia en ocasiones para abrazarse con sonoridad árabes, presentes a lo largo de todo el trabajo, en temas como "Timgad training".  El gran valor de la primera incursión en el cine de Ludovic Beier es transmitir el optimismo que desprende la irregular película de Benchaouche, y acaba dejándote un estado de ánimo positivo y alegre que se agradece. 

Laura Karpman - Paris can wait
Madison Gate Records   17 / 5 / 2017

La compositora Laura Karpman ha desarrollado una intensa labor como concertista, pero sus trabajos en el cine son escasos, principalmente en el campo del documental y la televisión. este año sin embargo ha dado un giro a su carrera involucrándose en proyectos más reconocidos, como la banda sonora de la serie Underground (WGN, 2016-) o participando en los arreglos musicales de la última película de Sofia Coppola, La seducción (Sofia Coppola, 2017), ganadora del premio al Mejor Director en el Festival de Cannes. Otra de sus colaboraciones recientes ha sido esta composición exquisita y hermosa para el film París puede esperar (Eleanor Coppola, 2016), debut en la dirección de la madre de Sofia. Aunque no ha conseguido buenas críticas, sí es especialmente destacable el trabajo de Laura Karpman, que se impregna de los sonidos afrancesados de esta aventura que transcurre entre Cannes y París en forma de postal algo pagada de sí misma. Pero Karpman consigue atrapar, a base de acordeón, de voces femeninas y de sonoridades exquisitas, ese aire campestre, pero al mismo tiempo esa cadencia jazzística del París más iconoclasta. En ocasiones, la música suena a algunos de los momentos más gloriosos de clásicos como Michel Legrand, en temas como "First course", pero en general podemos decir que estanos ante una deliciosa banda sonora que nos envuelve convenientemente con sus aires de easy jazz.

Emanuele De Raymondi - Cuori Puri
Zerokilled Music   24 / 5 / 2017

También presente en el Festival de Cannes, pero en la Quincena de Realizadores, Cuori Puri (Roberto De Paolis, 2017) es una historia de amor apasionada entre un hombre de 25 años y una adolescente de 17 que nos devuelve cierto aire de ese neorrealismo que parecen querer volver a adoptar algunos de los jóvenes directores italianos que se han incorporado a la producción. Recibida con 7 minutos de aplausos en su primera presentación en Cannes, la película cuenta entre sus principales valores con un espléndido trabajo del compositor italiano Emanuele De Raymondi, creador de sonoridad electrónicas que comparte la pasión del romanticismo que viven la pareja formada por Stefano y Agnese, pero al mismo la envuelve de un cierto tono de irrealidad, de etérea incredulidad, que contrasta con ese aire realista que tiene la película. En este sentido, el principal mérito del compositor es el de crear su música casi en contraposición con las propias imágenes, pero consigue de esta forma dotar de una envoltura mágica a esta historia de amor, y por tanto volverla más apasionada si cabe. Es la gran destreza de los músicos que trabajan a contracorriente sin por ello desligarse de la propia historia. Se trata de uno de los trabajos más hermosos que hemos escuchado este año, con maravillosos pasajes como ese "Preghiera" que nos produce emociones diversas. 

Mandy Hoffman - The lovers
Milan Records   5 / 5 / 2017

Si cuando hablábamos del trabajo de Laura Karpman decíamos que había conseguido impregnarse de las sonorizadas francesas, podemos decir algo parecido de esta otra compositora que nos presenta una delas bandas sonoras más grandiosas de esta temporada. De hecho, se puede definir esta historia de amor que renace entre una pareja ya veterana con referencias al cine francés, en especial a François Truffaut y Eric Rohmer, y por eso quizás la propia música, deliciosa composición de aire clásico e instrumentaciones de cuerda, nos hace pensar en grandes músicos como Georges Delerue o Paul Misraki. Aunque la propia Mandy Hoffman confiesa que quien realmente le ha inspirado es la música de Alberto Iglesias para las películas de Pedro Almodóvar. Buena parte de la banda sonora pivota en torno a los compases del vals, y en especial se manifiesta en ese magnífico "The Lovers - Finale & Credits", que es toda una declaración de principios de la esencia de esta espléndido trabajo de Mandy Hoffman, compositora curtida en el cine independiente pero que por fin ha podido dar el salto a un sistema de producción con mayor repercusión comercial. Y su trabajo para The lovers (Azazel Jacobs, 2017) nos la presenta como una de las mejores promesas del actual panorama musical. 

Cyrille Aufort - Past life
MovieScore Media   2 / 6 / 2017

El director Avi Nesher se adentra en uno de los temas más emocionales en la conciencia colectiva israelí: la mirada al pasado y la búsqueda de información en torno a la experiencia real de sus ascendentes durante la 2ª Guerra Mundial. Basada en una historia real, la película acompaña a dos hermanas que deciden investigar el pasado en Polonia de su padre, envuelto en un misterio que nunca han podido descifrar. Para acompañar a este viaje personal y emocional, el compositor francés Cyrille Aufort ha creado una lírica banda sonora que se detiene sobre todo en el carácter de las dos hermanas protagonistas: una intrépida periodista y una compositora introvertida. Hay en el trabajo de Cyrille Aufort una especial capacidad para dotar a los pasajes más emocionales de una cierta tonalidad oscura que los envuelve en el misterio, y ese es uno de sus principales valores. La banda sonora contiene además un tema compuesto por Ella Milch-Sheriff, una de las protagonistas reales, que se convierte en el eje central de la pieza de concierto con la que se abre y se cierra la película, y también una composición del joven músico contemporáneo israelí Avner Dorman, que desarrolla su labor principalmente en los Estados Unidos, y que aporta una contundente interpretación en "The Concert", con voz solista, percusión, guitarras y orquesta. 

Randy Newman - Cars 3
Walt Disney Records   16 / 6 / 2017

Aunque cada vez menos presente en la factoría Disney, de la que Randy Newman fue durante algunos años el principal compositor, pasando posteriormente la batuta al prolífico Michael Giacchino. De hecho, Cars 3 (Brian Fee, 2017) supone también el regreso de Newman a la serie de películas protagonizadas por estos coches habladores, puesto que la segunda entrega tenía música de Giacchino. En este sentido, Randy Newman es fiel a sí mismo y crea una muy reconocible partitura que, al contrario de resultarnos ya conocida, nos devuelve un estilo clásico que resulta refrescante. Y se agradece que, manteniéndose fiel a sí mismo, Randy Newman no haya caído en la recreación de sus composiciones para la primera entrega, sino que prácticamente renueva sus aportaciones con temas nuevos y nos regala una de sus mejores bandas sonoras para el universo Disney. Nos da la impresión de estar escuchando una de esas clásicas composiciones de las películas de animación de toda la vida, gracias a magníficos temas como "Through the Pack" o "Victory Lane", donde desarrolla el espléndido tema principal, e incluso aporta ese sonido folk que le caracteriza en sus grabaciones autónomas en algunos momentos, como en "If this truck could talk". Sin duda, un trabajo marca de la casa que nos resulta emocionante.  

Aaron Zigman - Wakefield
Decca Records   16 / 6 / 2017

Aaron Zigman es uno de esos compositores que es capaz de adaptarse a cualquier género sin perder su personalidad propia. Para este drama protagonizado por Bryan Cranston sobre un hombre que sufre un ataque de nervios y acaba abandonando a su mujer y encerrándose en su ático, el músico californiano nos ofrece un espléndido trabajo que en algunos aspectos se plantea con un cierto tono oscuro que le acercan al género del thriller, sobre todo en su tema principal "Main Title Wakefield", uno de los más contundentes que ha creado en los últimos años. De hecho, la directora Robin Swicord, con la que Aaron Zigman trabaja por segunda vez tras Conociendo a Jane Austen (Robin Swicord, 2007), estableció la música de Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958), como uno de los principales parámetros en los que se tenía que apoyar el compositor, y la película contiene secuencias que hacen referencia también a La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock, 1954). Pero la banda sonora, extensa, contiene también hermosos pasajes líricos como el "End Title" que cuenta con la colaboración del pianista Jean-Yves Thibaudet y anotaciones jazzísticas en magníficos homenajes al universo de Bernard Herrmann como "Declare yourself". Sin duda estamos ante una de las más complejas bandas sonoras creadas por Aaron Zigman, que le confirma como uno de los grandes compositores del momento.