La iniciativa de presentar estrenos simultáneos de series de éxito en Digital Plus supone el primer paso para un cambio de concepto en la oferta televisiva a los espectadores españoles. Internet ha provocado este cambio.
Frente a la conservadora mirada de algunos máximos representantes de sociedades de gestiones de derechos y de directivos apoltronados de cadenas de televisión populistas y populacheras, la masiva influencia que internet y sus diferentes formas de emisión está provocando en los espectadores de todo el mundo, da los primeros pasos en un cambio que se augura como muy profundo, aunque quizás no muy extendido.
Digital Plus viene emitiendo en las últimas semanas algunas series de éxito casi al mismo tiempo que su emisión en Estados Unidos. Es el caso del estreno prácticamente simultáneo (en Estados Unidos van por el capítulo 6) de Fringe, la última creación de J.J. Abrams (el responsable de Perdidos) y una de las pocas series nuevas que están consiguiendo el respaldo del público; también lo ha sido de Pushing daisies, de la 5ª Temporada de House o del reciente anuncio de la emisión del programa Saturday Night Live, uno de los clásicos de la televisión norteamericana.
Evidentemente, la cercanía en el tiempo de emisión entre los Estados Unidos y España (en el canal digital) supone también la eliminación del doblaje, con la presentación de todos estos programas en versión original con subtítulos. Pero ¿cuál es la razón de este profundo cambio? ¿Dejaremos de tener que esperar meses o años para ver las series internacionales de éxito en nuestro país?
Sin duda, la iniciativa de Digital Plus está provocada por la generalización del fácil acceso a estos formatos a través del p2p, lo que ha provocado incluso auténticas paradojas, como que una serie de gran popularidad como Héroes lo sea principalmente en los canales de internet y DVD, logrando escaso rendimiento en las emisiones televisivas de los canales autonómicos. Y la posibilidad de ver todos los grandes estrenos en versión original supone también la cada vez mayor aceptación por parte de los espectadores de las versiones originales (todo hay que decirlo, una franja de seguidores principalmente jóvenes y de cierto nivel cultural, no estamos hablando del público que ha convertido a Canal Sur en el canal autonómico de televisión más visto).
¿Se acabará el doblaje en televisión? ¿Asistiremos finalmente a estrenos internacionales simultáneos de series? ¿Veremos esta tendencia también en los canales de televisión tradicionales? Algo está cambiando y, por mucho que se plantee como el caos absoluto por parte de los compinches de una visión conservadora del audiovisual, el futuro nos depara nuevas ofertas diferentes y novedosas a las que tendremos que acostumbrarnos.
Claro que, si finalmente Digital Plus (con serias deudas) es comprada por Telecinco o Telefónica (sus dos principales pretendientes), la iniciativa puede irse al carajo. Que directivos de mentalidad cutre acaben llevándose el pastel de la televisión digital en España dice poco del progresismo del que tanto nos jactamos. Que Digital Plus se acabe convirtiendo en una hermana pobre de la programación carca de Telecinco supone un futuro poco prometedor.
Frente a la conservadora mirada de algunos máximos representantes de sociedades de gestiones de derechos y de directivos apoltronados de cadenas de televisión populistas y populacheras, la masiva influencia que internet y sus diferentes formas de emisión está provocando en los espectadores de todo el mundo, da los primeros pasos en un cambio que se augura como muy profundo, aunque quizás no muy extendido.
Digital Plus viene emitiendo en las últimas semanas algunas series de éxito casi al mismo tiempo que su emisión en Estados Unidos. Es el caso del estreno prácticamente simultáneo (en Estados Unidos van por el capítulo 6) de Fringe, la última creación de J.J. Abrams (el responsable de Perdidos) y una de las pocas series nuevas que están consiguiendo el respaldo del público; también lo ha sido de Pushing daisies, de la 5ª Temporada de House o del reciente anuncio de la emisión del programa Saturday Night Live, uno de los clásicos de la televisión norteamericana.
Evidentemente, la cercanía en el tiempo de emisión entre los Estados Unidos y España (en el canal digital) supone también la eliminación del doblaje, con la presentación de todos estos programas en versión original con subtítulos. Pero ¿cuál es la razón de este profundo cambio? ¿Dejaremos de tener que esperar meses o años para ver las series internacionales de éxito en nuestro país?
Sin duda, la iniciativa de Digital Plus está provocada por la generalización del fácil acceso a estos formatos a través del p2p, lo que ha provocado incluso auténticas paradojas, como que una serie de gran popularidad como Héroes lo sea principalmente en los canales de internet y DVD, logrando escaso rendimiento en las emisiones televisivas de los canales autonómicos. Y la posibilidad de ver todos los grandes estrenos en versión original supone también la cada vez mayor aceptación por parte de los espectadores de las versiones originales (todo hay que decirlo, una franja de seguidores principalmente jóvenes y de cierto nivel cultural, no estamos hablando del público que ha convertido a Canal Sur en el canal autonómico de televisión más visto).
¿Se acabará el doblaje en televisión? ¿Asistiremos finalmente a estrenos internacionales simultáneos de series? ¿Veremos esta tendencia también en los canales de televisión tradicionales? Algo está cambiando y, por mucho que se plantee como el caos absoluto por parte de los compinches de una visión conservadora del audiovisual, el futuro nos depara nuevas ofertas diferentes y novedosas a las que tendremos que acostumbrarnos.
Claro que, si finalmente Digital Plus (con serias deudas) es comprada por Telecinco o Telefónica (sus dos principales pretendientes), la iniciativa puede irse al carajo. Que directivos de mentalidad cutre acaben llevándose el pastel de la televisión digital en España dice poco del progresismo del que tanto nos jactamos. Que Digital Plus se acabe convirtiendo en una hermana pobre de la programación carca de Telecinco supone un futuro poco prometedor.