Como hacemos cada tres meses, comentamos las bandas sonoras que nos parecen más interesantes de las que se han publicado, abarcando en esta ocasión los meses de julio hasta septiembre, y centrándonos principalmente en la aplicación de la música con las imágenes. Las noticias referidas al mundo de la música de cine pasan necesariamente por la celebración el pasado 21 de octubre de la ceremonia de entrega de los World Soundtrack Awards 2023 en la ciudad de Gante, donde se homenajeó a los compositores Nicola Piovani (1946, Italia), Laurence Rosenthal (1926, Cetroit), quien con 96 años se desplazó a Gante para recibir su galardón, y Eiko Ishibashi (1974, Japón), de los que la Orquesta Filarmónica de Bruselas ofreció un concierto con algunas de sus obras. En el mismo acto se entregaron los premios que este año han reconocido a Volker Bertelmann (1966, Alemania) como Mejor Compositor del Año por sus trabajos para las películas Un Marinero en la guerra (Gunnar Vikene, 2022), Memory of water (Saara Saarela, 2022) y Sin novedad en el frente (Edward Berger, 2022), por el que ganó también el Oscar hace unos meses.
Nicholas Britell (1980, Nueva York), ya habitual de los WSA, consiguió de nuevo el premio al Mejor Compositor de Televisión por su música para la última temporada de Succession (HBO Max, 2018-2023), así como por la primera temporada de Andor (Disney+, 2022-). Se da la circunstancia de que el compositor ya consiguió este mismo premio en 2020 por la segunda temporada y en 2022 por la tercera temporada de la serie creada por Jesse Armstrong, aunque en esta ocasión no pudo acudir en persona a la ceremonia. El premio a la Mejor Canción fue para el tema "Your personal trash man can", escrito por Thomas Mizer y Curtis Moore para la última temporada de la serie La maravillosa Mrs. Maisel (Prime Video, 2017-2023). Es la primera vez que una canción escrita para una serie consigue el galardón en esta categoría.
Los World Soundtrack Awards han reconocido a Simon Franglen (1963, Reino Unido) como Descubrimiento del Año por la difícil tarea de continuar el trabajo de James Horner para Avatar: El sentido del agua (James Cameron, 2022), mientras que el Premio del Público fue para Amelia Warner (1982, Reino Unido) por su banda sonora para el drama La lista de Mr. Malcolm (Emma Holly Jones, 2022), siendo la segunda ocasión que recibe el reconocimiento en esta categoría. Dirk Brossé (1960, Bélgica), habitual director de la Filarmónica de Bruselas en los conciertos de los WSA, logró el Premio al Mejor Compositor para una producción belga por su banda sonora para el documental Onze natuur (Dick Harrewijn, Pim Niesten, Maria Lise Van Lente, 2022), mientras que el Premio al Mejor Joven Compositor fue para Alec Sievern, que ha compuesto música adicional para Kris Bowers en las series Los Bridgerton (Netflix, 2020-), La reina Carlota (Netflix, 2023-) e Invasión secreta (Disney+, 2023).
Por otro lado, el festival Film fra Sør, que se celebra entre el 11 y el 19 de noviembre en Oslo, y que está dedicado a las cinematografías periféricas, centrándose sobre todo en Latinoamérica, África y Asia, dedicará un homenaje especial al compositor Ryuichi Sakamoto, fallecido el 28 de marzo de este año, y al que en nuestro podcast El Ojo Inquieto hemos dedicado dos programas. No solo clausurará el festival la película Monstruo (Hirokazu Koreeda, 2023), la banda sonora en la que estaba trabajando cuando murió, sino que habrá también una sesión especial en la Cinemateca de Oslo con la proyección de Feliz Navidad, Mr. Lawrence (Nagisa Ôshima, 1983) y el interesante documental La música de Ryuichi Sakamoto (Stephen Nomura Schible, 2017), con una actuación musical entre ambas películas a cargo del pianista Kjetil Schjander Luhr y el creador de música electrónica Hans-Peter Lindstrøm interpretando bandas sonoras del compositor japonés.
The letter: A message for our Earth - William Goodchild MovieScore Media, 06/07/2023
Duración: 45mns
Con un bagaje de más de un centenar de películas, William Goodchild (1964, Reino Unido) se ha especializado en bandas sonoras para documentales, obteniendo entre otros el premio de la Royal Television Society West of England por su música para Tibet: Roof of the world (2020). Recientemente ha trabajado en producciones sobre fauna animal como El paraíso que sobrevive: Un legado familiar (Renée Godfrey, Matt Meech, 2022) y la miniserie El imperio de los chimpancés (Netflix, 2023). El documental The letter: A message for our Earth (YouTube/PBS, 2022), se centra en la publicación de la encíclica Laudato Si' (2015), en la que el Papa Francisco hacía reflexiones sobre las consecuencias del cambio climático en el planeta Tierra, que provocó cierta controversia entre los negacionistas por considerarla una manifestación política. La figura de San Francisco de Asís y su poema El cántico de las criaturas (1224) fue la principal fuente de inspiración de la encíclica, y también ha servido como base para la creación de la banda sonora. William Goodchild se ha apoyado en una adaptación vocal de esta obra realizada en el siglo XV para componer la estructura principal de sus composiciones, presente de forma clara en el tema principal ("We call it sacred") que hace referencia directa a San Francisco de Asís en la localidad italiana de donde procedía. Es un escenario importante en la serie, no solo por la celebración de la Jornada Mundial de la Oración en 1986, sino porque acaba siendo el destino de los protagonistas. El documental, apoyado por el Movimiento Laudato Si', describe sobre todo las consecuencias del cambio climático en regiones periféricas como India, Senegal o Hawai a través de jóvenes que recibieron una invitación por carta del Papa Francisco para una reunión en Roma. El tema se repite con diferentes variaciones a lo largo del documental, especialmente en relación con la encíclica ("Laudato Si"), acompañada por ritmos electrónicos durante las imágenes que muestran la presentación y la repercusión de su publicación, o en sonoridades de cuerdas "True revolution"). Para William Goodchild, la referencia al Cántico de las criaturas es una manera de introducir elementos arcaicos referentes a la historia de la Iglesia Católica, junto a sonidos más contemporáneos, remarcando la atemporalidad de la obra. Interpretada por Budapest Art Orchestra bajo la dirección de Péter Petjsik, que habitualmente colaboran con el compositor, The letter: A message for our Earth adopta la forma de un documental medioambiental para mostrar las consecuencias del cambio climático en los arrecifes de coral en Hawai, con el trabajo de Greg Asner y su hija Robin Martin ("Rainforest the sea", "Marine heatwave"), usando sonoridades más electrónicas. El reflejo de la joven activista de la India Ridhima Pandey, que encabezó una de las protestas juveniles contra los gobiernos, se muestra con un piano solista dinámico acompañado de las cuerdas ("Ridhima Pandey") que se refiere a la vitalidad de la nueva generación frente a la pasividad de las políticas medioambientales. Otros instrumentos solistas como la flauta destacan en pasajes relacionados con el Amazonas ("Dear Mother Earth"), y de nuevo el piano para mostrar la devastación de los incendios en Australia, donde entre 2019 y 2020 se destruyeron 24 millones de hectáreas ("Fires devastate"), que suena más amenazadora en su variación relacionada con la descripción de las consecuencias del capitalismo introduciendo instrumentos de viento de sonoridad apocalíptica, cuando en la reunión con el Papa Francisco éste toma como ejemplo a los obreros que trabajaban en la Torre de Babel comparándolos con el trabajo de esclavitud en muchas zonas del mundo. Pero el documental propone un mensaje de esperanza ("It depends on you") que conecta directamente con las escrituras de San Francisco de Asís trasladadas a la encíclica Laudato Si': "Hoy y nunca se puede hacer teología sin diálogo con la ciencia". Espléndido trabajo musical de William Goodchild que consigue introducir elementos religiosos transformándolos en una representación de la esperanza y el optimismo por una lucha que no está tan cerca de la religión como de la humanidad.
El rapto - Fabio Massimo Capogrosso Decca Classics, 07/07/2023
Duración: 27mns
La colaboración entre el joven compositor Fabio Massimo Capogrosso (1984, Italia) y el veterano director Marco Bellocchio (1939, Italia), comenzó con su excelente trabajo para la miniserie Exterior noche (Filmin, 2022) y ha continuado en este largometraje que participó en la sección oficial del pasado Festival de Cannes, en la que el director aborda de nuevo los abusos de las instituciones a través de la historia del misionero Pio Maria Edgardo de Mortara, y especialmente el rapto que sufrió bajo las órdenes del inquisidor Pier Gaetano Feletti (Fabrizio Gifuni) cuando éste tuvo conocimiento de que el niño, de familia judía, había sido bautizado secretamente por una sirvienta. En la campaña de conversión impulsada por el papa Pío IX (Paolo Pierobon), muchos niños de origen judío fueron arrebatados de sus familias para llevarlos a internados católicos. Para la banda sonora, el director pidió a Fabio Massimo Capogrosso que creara una "música importante", utilizando como referencia las grandes obras de Dmitri Shostakóvich, de quien se incorpora en la película el Cuarteto de cuerda Nº 8 (1960) relacionado con el papa Pío IX y con la rebelión contra la iglesia católica en Bolonia, aunque en la edición discográfica solo se incluye la música original. La banda sonora está elaborada a partir de la idea de una marcha funeraria, que será uno de los temas principales al final de la película. Hay una sensación de melancolía y tristeza desde los primeros compases en la casa de la familia Mortara ("Casa Mortara"), solo interrumpida por el juego de los niños ("Nascondino"). Para el momento en que los guardias acuden para llevarse a Edgardo (Enea Sala), la cadencia de los violines es absorbida por los instrumentos de viento y las percusiones ("Rapimento di Edgardo"), en la referencia más clara a Shostakóvich. Pero uno de los temas principales es una hermosa composición para violonchelo (Sara Gentile) que se asigna a la relación entre madre e hijo ("Edgardo e Marianna"), que posteriormente se repite en relación con la búsqueda de la familia Mortara para recuperar a su hijo. Comenta Fabio Massimo Capogrosso que uno de los ejes de la banda sonora se estableció a partir de la escena del funeral de un niño que utiliza una canción sacra popular del siglo XVIII ("Viaggio di Edgardo ('Umil Madonna non mi abbandonare')"). Para el bautismo, o segundo bautismo, de Edgardo ante el Papa Pío IX, el compositor ha creado un 'Te Deum' para tres contratenores ("Battesimo di Edgardo"), que más tarde volverá a aparecer en la marcha fúnebre del final.
La película incorpora algunas composiciones clásicas que no aparecen en la edición discográfica, pero que son relevantes, sobre todo el poema sinfónico Isle of the dead (1907), de Serguéi Rajmáninov, que se asigna al internado donde se producirá la conversión forzada de Edgardo al catolicismo. Es interesante su uso cuando su madre Marianna (Barbara Ronchi) visita al niño, pero en vez de utilizarse el tema de la familia se le asigna el tema del internado, lo que indica que Edgardo está más cerca de la religión católica que de la judía. Para la escena en la que el niño decide arrancar los clavos de un crucificado, una especie de liberación del Jesucristo que la iglesia mantiene clavado en la cruz, se utiliza el Cantus in memory of Benjamin Britten (1977) de Arvo Pärt, una meditación sobre la muerte. Este tono funerario es constante a lo largo de una banda sonora interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional Checa bajo la dirección de Marek Štilec. Se usa con precisión a lo largo de la película, hasta que desemboca en el tema central ("Marcia funebre"), una composición que Fabio Massimo Capogrosso define como una de las más complejas. Comienza con un tono beethoveniano, también inspirado por la música de Luciano Berio, según el compositor, incorporando el tema del bautismo de Edgardo, para hacerse cada vez más disonante, con el uso de sonoridades electrónicas que reflejan cierto grado de locura, para recuperar la orquesta con la introducción de los trombones. Es un trabajo espléndido que refuerza el tono de melodrama que Marco Bellocchio pretendía dar a su película sobre los abusos de la iglesia católica.
Vidas pasadas - Christopher Bear, Daniel Rossen A24 Music, 09/07/2023
Duración: 40mns
El debut en la dirección de Celine Song (1989, Canadá) es una historia sobre encuentros a lo largo del tiempo, sobre la nostalgia del pasado y sobre el presente que es y el que podía haber sido, a través de dos personas que se separaron cuando eran pequeños y se vuelven a encontrar por casualidad. Vidas pasadas (Celine Song, 2023) suena como una seria candidata a los Oscar en su faceta de cine independiente, y su actriz principal Greta Lee, a la que podemos ver en la serie The Morning Show (Apple tv+, 2021-), como una posible nominada. Por primera vez desde que formaron parte del grupo Grizzly Bear, dos de sus componentes han vuelto a colaborar para crear la banda sonora de esta película. Aunque Christopher Bear (1982, Illinois) ya contaba con experiencia en series como High Maintenance (HBO Max, 2016-2020) y Dave (HBO Max, 2020-), se trata del primer trabajo para el cine de Daniel Rossen (1982, Los Ángeles). Ambos han creado una emotiva y etérea banda sonora que hace referencia al paso del tiempo y a la distancia física, usando instrumentos como el piano, la guitarra, sintetizadores, percusiones y vibráfono, todos interpretados por ellos mismos. Podríamos decir que la banda sonora se va desarrollando en un camino que desemboca en el tema principal, una hermosa composición con predominio del piano ("See you") que suena durante el desenlace y conecta con los créditos finales, adquiriendo cadencias jazzísticas. Ese travelling lateral es uno de los momentos que definen la imaginería cinematográfica de este año, y esa escena está envuelta en una sonoridad profundamente melancólica. Instrumentaciones de viento y vibráfono están presentes al comienzo de la película, cuando la familia de Nora (Greta Lee) emigra a Canadá ("Crossing"), un tema que reaparece en otro de los desplazamientos de la protagonista, ahora hacia una residencia artística en Estados Unidos ("Crossing II"), con predominio de la guitarra. La banda sonora continuamente hace conexiones entre personajes y situaciones, y esa es uno de sus principales aciertos, una música que se encuentra en autorreferencias conforme los personajes también se reúnen. La música establece una conexión temporal ("In Yun") en una de las escenas entre Nora y Arthur (John Magaro), en la que ella le cuenta la definición de In-yun, una palabra coreana que significa destino, pero que se refiere a las relaciones que provienen de encuentros fortuitos, como cuando dos extraños se cruzan por la calle y se rozan, lo que significa que ha habido una conexión entre ellos en el pasado.
Pero predomina principalmente en la banda sonora el tema de la relación entre Nora y Jung Hae (Teo Yoo), que también se conecta con la composición utilizada para el desenlace. Cuando ambos se vuelven a ver a través de una videollamada después de haberse separado, un montaje visual muestra esta reconexión a través del tiempo y a pesar de la distancia ("Across the Ocean"), que establece la sonoridad descrita por el piano que define la relación entre ambos. La guitarra describe al personaje de Jung Hae, cuando éste toma la decisión de viajar a Nueva York ("Why are you going to New York"), y en los paseos por la ciudad ("An immigrant and a tourist"), describiendo a dos personajes que siempre serán extranjeros. Las cuerdas suaves envuelven a los instrumentos solistas en un tono romántico que sin embargo al mismo tiempo tiene un tono de melancolía y de nostalgia, lanzando al espectador la pregunta de si es posible recuperar el pasado para cambiar el presente.
20 days in Mariupol - Jordan Dykstra Editions Verde, 14/07/2023
Duración: 25mns
Ganador del Premio del Público en el Festival de Sundance, el documental 20 days in Mariupol (Mstyslav Chernov, 2023) ofrece una visión descarnada de los primeros días de la invasión de Rusia en Ucrania, desde el punto de vista de tres periodistas que permanecieron en la ciudad para servir como corresponsales de la Agencia AP. Buena parte del efecto perturbador que rodea a las imágenes lo proporciona la banda sonora de Jordan Dykstra (1985, Iowa), que ciertamente se asemeja la música de una película de terror, utilizando sonoridades electrónicas a través de sintetizadores amalógicos y digitales, y con la incorporación de instrumentos solistas como las cuerdas, los vientos que aportan una atmósfera de devastación o un piano distorsionado ("Flatlining"). La presencia de las tropas rusas alrededor del hospital de Chernov se refleja a través de cuerdas inquietantes ("Cold opening"), que parecen anticipar la destrucción que se avecina. Pero la banda sonora incorpora sobre todo tonalidades electrónicas que subrayan la amenaza de los tanques ("You are surrounded"), a través de un efecto de bajos que se mantiene constante a lo largo de la película, pero a veces emula a las sirenas anti bombardeo que se hacen cotidianas ("Desperation"), en una ciudad bombardeada sistemáticamente durante dos meses. Una de las referencias principales del director Mstyslav Chernov es cómo lo que anticipa el comienzo de una guerra no es el sonido de los bombardeos, sino el silencio que los precede. Jordan Dykstra introduce percusiones que parecen llamadas a la guerra, pero que muestran también la devastación de los ataques ("Civilians are dying"). En las secuencias que se desarrollan dentro de los hospitales, donde la representación de las víctimas es más rotunda, la película muestra momentos especialmente desgarradores, no solo con los heridos a los que tratan de salvar los médicos, sino también con aquellos que no han podido sobrevivir. Las cuerdas adquieren un carácter dramático que reflejan el dolor de una madre que ha perdido a su hijo ("The darkest basement"), y reproducen la sonoridad del viento entre las ruinas de la destrucción "Black body bags". La música de Jordan Dykstra, editada a través de su propio sello discográfico Editions Verde, nunca sobresale especialmente en la película, pero se mantiene de forma constante, presente durante casi 50 minutos de los noventa que dura. A veces, estas sonoridades electrónicas recuerdan a la música de Vivian Kubrick para la película La chaqueta metálica (Stanley Kubrick, 1987), en temas como "The last firehouse was destroyed". La banda sonora de Jordan Dykstra refleja de manera sobresaliente la devastación de la guerra, la amenaza de una invasión que se hace presente como si alguien asaltara nuestro hogar ("Devastation everywhere"). En palabras del compositor "evoca imágenes de dolorosas matanzas y pérdidas, casas y edificios de apartamentos bombardeados".
Misión Imposible: Sentencia mortal. Parte 1 - Lorne Balfe La-La-Land Records, 28/07/2023 (digital) / Mondo, Octubre 2023 (vinilo)
Duración: 118mns
Esta banda sonora ha despertado nuevamente la clásica polémica en torno a los "compositores fantasma", aquellos que aportan música adicional sin estar acreditados sus nombres junto al del compositor principal, aunque sí aparecen en los créditos de la película y el álbum. Era una práctica habitual en la Edad de Oro de Hollywood y ha sido adoptada por el sistema de trabajo de Hans Zimmer, considerando la composición de una banda sonora como un trabajo de equipo. Como afirma Lorne Balfe (1976, Escocia) en algunas entrevistas: "No es muy diferente de los equipos de efectos visuales. Tiene que haber un líder, debe haber alguien que construya la estructura de este dinosaurio, qué aspecto debe tener, cómo se tiene que mover. Es un trabajo de equipo. Yo he estado publicando cada día de las sesiones los nombres de los músicos con los que he trabajado". En los créditos finales de la película se nombran hasta nueve compositores de música adicional, mientras que el tamaño de la producción ha sido amplificado por las cifras publicadas, como los 555 intérpretes de música implicados o las cinco orquestas utilizadas en las grabaciones en países diferentes: Top Secret Drum Corps (Suiza), Orchestra Italiana del Cinema (Italia), Synchron Stage Orchestra (Austria), Budapest Scoring Orchestra (Hungría) y un conjunto de músicos en Reino Unido. Las grabaciones se han desarrollado en las ciudades en las que tiene lugar la acción de la película, y según el compositor pretenden capturar la esencia de estos lugares, aunque realmente no se perciben las diferencias, principalmente por una uniformidad en el tono general de la banda sonora. Mucho más lograda que su anterior trabajo para la saga en Misión Imposible: Fallout (Christopher McQuarrie, 2018), esta última retoma algunas ideas de aquella banda sonora, pero las encaja mejor dentro del conjunto, especialmente ese tema dedicado a Ethan que refleja los aspectos más oscuros de su pasado, y que aquí se presenta como un elemento recurrente y se escucha en su forma más completa en algunos momentos de tensión ("Get out now"), pero también conectado desde su lado más oscuro ("Chasing Grace") a la relación de Ethan Hunt (Tom Cruise) con el personaje de Grace (Hayley Atwell), para mostrarse inquietante y romántico en las escenas de Venecia ("Ponte dei Conzafelzi") que parece hacer justicia a las referencias apuntadas por el propio Lorne Balfe a la música de Bernard Herrmann para El fantasma y la Señora Muir (Joseph L. Mankiewicz, 1947).
Para el antagonista encarnado en la figura del terrorista Gabriel (Esai Morales) en conexión con una Entidad misteriosa, el compositor aporta un tema nuevo que posiblemente no permanezca demasiado en la memoria, porque tiene una tonalidad misteriosa que se apoya en las disonancias de los instrumentos de viento ("A ghost in the machine") para aparecer en algunos pasajes de acción ("You are dunn") como una figura amenazadora, un tema en el que Lorne Balfe introduce el piano de una forma muy percutiva, que recuerda a la música de John Williams para
La tapadera (Sydney Pollack, 1993). Pero lo más interesante está en el uso de temas de Lalo Schifrin para la original
Misión: Imposible (CBS, 1966-1973), como el popular tema principal, que destaca en la forma en que se introduce al comienzo de "Hit it", para enlazar con la música de acción propia de la película. Más presente está la composición "The plot", que prácticamente se convierte en uno de los temas principales de la banda sonora, casi siempre sobresaliendo en algún momento, especialmente en las secuencias de acción que se desarrollan en el aeropuerto de Abu Dhabi ("This is not a drill", "The plot thickens"). En ambos destaca la participación de la formación de bateristas Top Secret Drum Corps (cuyo nombre encaja perfectamente en la película), un conjunto de siete intérpretes de tambores procedentes de Basilea (Suiza) cuya participación en el Jubileo de 2022 de la reina Isabel II llamó la atención de Tom Cruise. La música de Lorne Balfe brilla especialmente en algunas secuencias de acción con un crescendo apoyado en violonchelos, ("The phantom", "Mask of lies"), pero se desarrolla con especial intensidad en la magnífica secuencia en los Alpes a bordo del Orient Express ("Murder and The Orient Express"), que se desarrolla a lo largo de varias composiciones de gran contundencia aunque tienen una tonalidad más genérica. La banda sonora se ha editado con una generosa duración de dos horas de música, lo que puede hacer su audición algo agotadora. En todo caso, es un trabajo sobresaliente para Lorne Balfe, que ha tenido un año muy ocupado con grandes proyectos como
Tetris (Jon S. Baird, 2023),
Gran Turismo (Neill Blomkamp, 2023) o las series
La rueda del tiempo (Prime Video, 2021-) y
La vida en nuestro planeta (Netflix, 2023), mientras se ha retrasado hasta 2025 el estreno de
Misión Imposible: Sentencia mortal - Parte 2 (Christopher McQuarrie, 2025).
Un lugar por el que luchar - Mathieu Lamboley Hollywood Records, 28/07/2023
Duración: 40mns
La primera película francesa producida por Disney+ es un drama ecológico que deriva hacia un melodrama romántico demasiado convencional. Un lugar por el que luchar (Romain Cogitore, 2023) tiene algunos méritos, pero resulta tan tibio que pierde el interés progresivamente. Sin embargo, uno de sus aciertos es un trabajo sobresaliente y arriesgado de Mathieu Lamboley (1980, Francia), compositor del que conocemos Minuscule 2: Les mandibules du bout du monde (Hélène Giraud, Thomas Szabo, 2018), y que acaba de publicar su banda sonora para la tercera parte de la exitosa serie Lupin (Netflix, 2021-). Una de sus composiciones más destacadas es la de Un seductor a la francesa (Laurent Tirard, 2018), en la que proponía una curiosa combinación entre la música barroca, con instrumentos como el clavecín, y las referencias a las partituras clásicas de los spaguetti western. De nuevo, esta vez en el contexto de una historia románticamente trágica entre Myriam (Lyna Khoudri), una activista medioambiental, y Greg (François Civil), un policía infiltrado en los grupos ecologistas, introduce de nuevo la música barroca en una combinación singular que funciona perfectamente. La idea principal de la banda sonora es la de subrayar la opresión que ejercen unas fuerzas policiales violentas para desmantelar las acciones del ZAD (Zone à défendre), una organización anarquista, lo que se consigue con un reducido grupo de instrumentos de cuerda formado principalmente por violas de gamba, violones y violonchelos, que aportan esa sonoridad renacentista ("Arrive"). Pero, para reflejar los enfrentamientos entre la policía y los ecologistas, introduce las percusiones de un bloco, un conjunto de tambores, surdos y tamborines que incorporan el sonido de una batucada, un estilo característico de Brasil con influencias africanas ("Fight", "For the cabines"). La batucada evoca la idea de grupo y de comunidad, y funciona muy bien en combinación con el grupo de cuerdas, dando una textura diferente a la banda sonora. A veces predominan las percusiones junto a un uso también percutivo de las cuerdas, que subraya la visión radicalizada del grupo cuando pretende sabotear unas maquinarias ("Sabotage is a way"). Cuando surgió la idea, comenta el director Romain Cogitore que no estaban seguros de que los productores la aceptaran, así que Mathieu Lamboley compuso un tema sobre el guión ("Guigue de Rio"), que fue presentado en una reunión de la que salieron entusiasmados. Este tema se convierte en el eje central de la banda sonora, y suena durante una de las persecuciones que sufren Myriam y Greg por parte de la policía. Esta combinación funciona especialmente bien en algunas secuencias de acción ("Run for cover"), como la última huida seguida de una separación.
Pero la banda sonora logra asimismo una textura especial en las composiciones más íntimas, especialmente aquellas que reflejan la relación entre Greg y Myriam. En algunos casos, se podría decir que la previsible sonoridad del violonchelo es sustituida por la viola de gamba, lo que le aporta una sonoridad diferente (Now rest"), que de alguna manera subraya el drama de la pareja, especialmente en algunos pasajes que reflejan las emociones de los protagonistas ("When the world collapse"). Este aire de imposibilidad de una pareja que se sostiene en las mentiras es también el reflejo de la aparente inutilidad de una lucha por el medio ambiente que es sistemáticamente aniquilada basándose en la estabilidad de la democracia. El drama de Greg es especialmente profundo, teniendo que asumir su deber como policía, lo que le enfrenta a sus propios sentimientos, y en algunos momentos surgen dudas, que se reflejan en un tema de violonchelos rotundos y sonoridades electrónicas en el que la viola de gamba remite al recuerdo de su relación ("Whirl of doubts"). La separación quizás definitiva, está marcada por una cadencia emocional y romántica, una última introducción de una tonalidad etérea, envuelta en una mayor densidad de cuerdas a través de la orquesta Fame's Doo, que refleja un amor imposible ("Tears roll in"). Hay dos temas de contexto en la banda sonora: el primero es un tema diegético que mezcla una milonga con la batucada combinando un violín solista con las percusiones, y que suena en una escena de baile que es una parte central de la película ("Milonga"), mientras que el segundo es la canción que cierra los créditos finales ("Woods chain"), interpretada por Nathaniel Symes, que también utiliza el recurso de las cuerdas mezcladas con la batucada, en un ejemplo claro de la especial sonoridad que ha conseguido el compositor francés.
Las flores perdidas de Alice Hart - Hania Rani Lakeshore Records, 04/08/2023
Duración: 41mns
Para la compositora Hania Rani (1990, Polonia) esta banda sonora es su primera incursión en el formato de series, aunque ha creado música para películas como
I never cry (Yo nunca lloro) (Piotr Domalewski, 2020) y
Wald (Elisabeth Scharang, 2023). Se trata de un drama contundente basado en la novela de Holly Ringland que convierte una particular forma de comunicación a través de las flores en una extraordinaria manera de construir una comunidad de resistencia y sororidad, aislada de una sociedad en la que los maltratadores consiguen ser inmunes a las consecuencias de sus actos.
Las flores perdidas de Alice Hart (Prime Video, 2023) permite a la compositora experimentar con los sonidos a través de tratamientos específicos en el proceso de mezclas, realizado por el músico islandés Viktor Orri Árnason, componente de la banda Hjaltalín y colaborador de Jóhann Jóhannsson, Ólafur Arnalds o Hildur Guðnadóttir, por lo que parece lógico encontrar esa cierta atmósfera escandinava etérea. Utilizando dos conjuntos de cuerdas apoyadas por percusiones, piano y sintetizadores, la banda sonora envuelve las tramas dramáticas y a veces oscuras que acompañan a los personajes de la serie. Las cuerdas en tonos bajos establecen el enfoque en torno a los peligros y las consecuencias que supone vivir con un maltratador ("Fire at the house"). En la exploración de sonidos que contienen una fuerte carga dramática, las percusiones y el clarinete bajo reflejan la permanencia del trauma que marcará las vidas de las mujeres protagonistas ("Again"), mientras que el sonido de los sintetizadores predominan para reflejar la necesidad de huir de un entorno amenazador ("Run"). La música de Hania Rani tiene en muchos momentos un carácter evocador, especialmente en los temas que se refieren a Thornfield, el refugio para mujeres maltratadas que ha construido June Hart (una espléndida Sigourney Weaver). Con predominio del piano abrazado con las cuerdas, se introduce esta hermosa melancolía en el tema que suena durante el traslado de Alice (Alyla Browne) a este entorno plagado de flores que parece una especie de paraíso, pero que se sostiene en secretos y mentiras familiares ("Hospital to Thornfield"), incorporando voces infantiles en algunas composiciones ("Bees").
Precisamente los temas que hacen referencia a la abuela de Alice se apoyan en el piano como instrumento principal, pero están cargados de cierto carácter misterioso ("June"), en composiciones que en algunos momentos pueden parecerse al estilo de Thomas Newman. Los recuerdos de la infancia se transmiten a través de algunas sonoridades etéreas creadas por el piano ("Oggi memory"), pero también están marcados por momentos oscuros a través de teclados electrónicos ("June remembers"). Cuando pasan los años, el reflejo de la Alice adulta (Alycia Debnam-Carey) se apoya en una cierta prestancia de madurez utilizando de nuevo los sintetizadores ("Alice") para describir una cierta estabilidad emocional pero que siempre está impregnada por el trauma. Cuando se enfrenta al libro de flores que le ha dejado su abuela, hay una conexión con el personaje de June a través del piano, pero esta vez en un tono más bajo que aporta un sonido casi fúnebre ("Lost Flowers Book"), anunciando el final de un camino marcado por una sobreprotección que a veces resulta dolorosa. Las flores perdidas de Alice Hart es un hermoso y complejo trabajo de Hania Rani, que este mismo mes ha publicado su último album autónomo, Ghosts (2023, Gondwana Records), en el que por primera vez incorpora temas vocales, con la colaboración de músicos como Ólafur Arnalds, Patrick Watson y Duncan Bellamy.
El último viaje del Demeter - Bear McCreary Sony Classical, 11/08/2023
Duración: 36mns
El proyecto para llevar a la pantalla una idea en torno a un capítulo del libro Drácula (1897, Ed. Debolsillo) de Bram Stoker, se ha movido en Hollywood durante muchos años, y se cuenta que el guionista de la historia original, Bragi F. Schutz, tomó la idea de un técnico que trabajó en la película Drácula de Bram Stoker (Francis Coppola, 1992), aunque la figura del Conde Orlok está basada en Nosferatu (F.W. Murnau, 1922). Convertida en lo que su director ha calificado como "Alien (Ridley Scott, 1979) en un barco en 1897", la película que finalmente se ha lanzado este año, con una fría acogida en la taquilla, es un ejercicio de suspense que termina siendo algo repetitivo, pero que logra una atmósfera adecuadamente inquietante. La historia se inspira en el capítulo 7 de la novela de Bram Stoker, que está contado como si se tratara de un recorte del periódico Dailygraph que reproduce la bitácora del barco Deméter, una embarcación rusa que ha vivido un viaje espeluznante en el que han desaparecido todos sus tripulantes. El último viaje del Demeter (André Øvredal, 2023) se configura como una historia de terror en la que la amenaza se percibe más que representarse en la primera parte, la más interesante, y contaba con la aportación musical de Thomas Newman (1955, Los Angeles), lo que proporcionaría su primer trabajo para el género de terror. Pero por problemas de agenda abandonó el proyecto (solo se incluye su nombre en los créditos como arreglista de una canción tradicional irlandesa) y, cuando la película ya estaba en postproducción rápidamente se contrató a Bear McCreary (1979, Florida). Pero a pesar del escaso tiempo, el compositor ha logrado un trabajo notable que se abre en la película con una misteriosa composición coral que se adjudica al Deméter ("Demeter embarks"), y que es uno de los dos temas principales sobre los que se sostiene la banda sonora. En contraposición, la música que se asigna al vampiro es una contundente frase de tres notas que ya resuena brevemente al principio, pero que aparece más claramente cuando el barco zarpa, al final de una composición que incluye instrumentaciones folclóricas como el dulcimer (Joshua Messick) para el inicio del viaje, seguida de unas cálidas cuerdas que se distorsionan ante la presencia amenazadora de un ataúd misterioso ("Meet the crew"). Este conjunto de tres notas está presente a lo largo de toda la banda sonora, como una amenaza constante, pero suena especialmente rotunda, con percusión metálica y coros, en el tema principal ("The last voyage of Demeter"), que se puede escuchar en los créditos finales, aunque lamentablemente no se incluye en el álbum la suite completa.
El tema que hace referencia al título del capítulo de Drácula en el que se inspira esta historia ("The captain's log"), es una dinámica creación musical para cuerdas que suena cuando la tripulación encuentra a una polizón, Anna (Aisling Franciosi), que parece haber perdido mucha sangre, pero cuya conexión con el vampiro se refleja en la repetición de las tres notas amenazantes. Las instrumentaciones folclóricas se introducen en una de las composiciones más dramáticas, una variación del tema de Deméter, con uso del dulcimer y del nyckelharpa (Erik Rydvall), para dar paso a un final con voces femeninas, que se hacen más etéreas en el comienzo de la siguiente composición ("In the lantern's light"), con la voz solista de Raya Yarbrough, esposa de Bear McCreary, que ha colaborado con él en bandas sonoras como Battlestar Galactica (SkyShowtime, 2004-2009) y Outlander (Movistar+, 2014-). La última parte de la película, en la que el vampiro se hace presente, tiene temas de acción apoyados en las cuerdas y los cuernos franceses, especialmente notable cuando los tripulantes asumen la necesidad del sacrificio ("Sacrifices") y el Deméter afronta el destino de su naufragio ("Wings in the fog"), en el que se introducen sonoridades electrónicas junto a los coros que, según el compositor, "se deslizan siniestramente a través de los colores sinfónicos tradicionales para crear un sonido que sea igualmente atractivo y aterrador". La edición de la banda sonora se limita a poco más de media hora, una decisión que permite disfrutar de sus temas principales de una manera más compacta, y termina con una espléndida versión coral ("Epilogue") del tema de Deméter, que puede recordar a algunos pasajes de El señor de los anillos: Los anillos de poder (Prime Video, 2022-).
Golda - Dascha Dauenhauer MNRK Music Group, 25/08/2023
Duración: 35mns
Podríamos decir que Dascha Dauenhauer (Rusia, 1989) forma junto a Mica Levi (1987, Reino Unido) y Hildur Guðnadóttir (1982, Islandia) un trío de voces femeninas en el mundo de la música de cine que evita constantemente acomodarse en los estilos convencionales para dibujar tonalidades más experimentales que consiguen describir emocionalmente a los personajes sin utilizar los caminos tradicionales. Formada musicalmente en Berlín, Dascha Dauenhauer ni siquiera había terminado su último grado cuando trabajó en la partitura de la película Berlin Alexanderplatz (Burhan Qurbani, 2020), que le permitió desplegar su especial dedicación a las instrumentaciones poco tradicionales y le llevó a conseguir numerosos galardones, entre ellos el Premio del Cine Europeo. Con Golda Meir, Dascha Dauenhauer tiene en común que ambas nacieron en Kiev antes de que se convirtiera en la capital de una Ucrania independiente, y para la película dedicada a la primera ministra de Israel durante los días que duró la guerra de Yom Kippur ha creado una partitura que ahonda en la psicología del personaje, utilizando instrumentaciones y sonoridades inquietantes. Se trata de una interesante banda sonora predominantemente acústica que está interpretada por Inspired Symphony Orchestra en Budapest, bajo la dirección de Lorenz Dangel, cuya aproximación al personaje se apunta ya en el tema inicial ("Golda"), marcado por unos violonchelos (Felicitas Conrad) que aportan una tonalidad desasosegante, apuntada por el violín (Ben Schneider). Porque en realidad Golda (Guy Nattiv, 2023) es un retrato de Golda Meir, pero en el contexto de una guerra que pudo acabar en un desastre para Israel y de una enfermedad que debilita físicamente a una mujer que debe transmitir fortaleza. Los temas asignados a la guerra están marcados principalmente por los instrumentos de percusión (Thomas Sporrer) y de viento (Tilmann Dehnhard), en los momentos en los que el ejército israelí sufre pérdidas importantes ("War time"). La protagonista, interpretada con vehemencia por Helen Mirren, se enfrenta constantemente a las consecuencias de una guerra que acabará dejando miles de muertos, lo que se refleja sobre todo con la introducción de los instrumentos de cuerda ("Horror of war"), cuyo sonido se distorsiona progresivamente. Hay algunos momentos en los que parece que la banda sonora se adentra en el género de terror ("The siren that will not leave my mind"), especialmente los que están relacionados con las inquietudes internas de Golda Meir ("Nightmares"), pero también se introducen algunos apuntes irónicos como cuando ella acude a someterse a la resonancia por el linfoma que ha desarrollado, pero sin dejar en ningún momento los cigarrillos que fuma constantemente ("Corridors").
El encuentro entre Golda Meir y Henry Kissinger (Liev Schreiber) se produce en una escena que tiene incluso un tono humorístico para la que la compositora introduce un ritmo más liviano ("Borsch with Kissinger"), con un compás de tango apuntado por el piano (Dascha Dauenhauer) que se extiende hacia la descripción del entorno político ("Politics"). La banda sonora introduce también algunas descripciones más cercanas emocionalmente al personaje ("Golda & Lou"), como en su relación con su secretaria Lou Kaddar (Camille Cottin), y que adopta una sonoridad más clásica, solo para instrumentos de cuerda, en la melancólica composición que hace referencia a los caídos en el combate, cuando Golda Meir ve a una de sus secretarias llorar por la muerte de un familiar y contempla en el aeropuerto la llegada de los ataúdes de soldados muertos ("Golda's requiem"). Es el precio de una guerra que supone al mismo tiempo la consecuencia de las decisiones tomadas por la primera ministra. Dascha Dauenhauer también aporta para los créditos finales una composición para guitarra eléctrica que tiene sonoridades de los años setenta ("Trip to the South"), aunque el tema central utilizado al concluir la película es el aria "When I am laid in Earth" (también conocida como "Lamento de Dido") de la ópera
Dido y Eneas (1688) de Henry Purcell, con la transcripción de Leopoldo Stokowski para orquesta sinfónica. En el aria, que usaba recientemente John Murphy en la banda sonora de
Guardianes de la galaxia, vol. 3 (James Gunn, 2023), la reina Dido se suicida inmolándose al saber que no es capaz de vivir sin Eneas, diciendo sus últimas palabras: "
La muerte es ahora una bienvenida visita". Cuenta la compositora que el director de la película, Guy Nattiv, había estado utilizando durante los ensayos con Helen Mirren fragmentos de su banda sonora para
Evolution (Kornél Mundruczó, 2021), lo que finalmente le llevó a ponerse en contacto con ella. Una elección acertada que ha producido una banda sonora notable.
Verano en rojo - Paula Olaz MovieScore Media, 08/09/2023
Duración: 41mns
Las buenas compañías - Paula Olaz
Paula Olaz, 16/05/2023
Duración: 23mns
La aproximación en formato thriller a los abusos sexuales en la iglesia es un fallido pastiche que combina una investigación policial a cargo de la agente María Ruiz (Marta Nieto), en torno al asesinato de un joven, mezclada con un reportaje periodístico del veterano profesional Luna (José
Coronado).
Verano en rojo (Belén Macías, 2023) se perfila así como una película de denuncia que quiere evitar ser panfletaria pero acaba utilizando todos los tropos del género sin llegar a destacar en ninguno de sus enfoques. Lo más destacado de la película es el trabajo de la compositora Paula Olaz (1989, Pamplona), tras numerosas incursiones en la música de cine, entre las que destacan sus colaboraciones con Pascal Gaigne en películas como
Handia (Aitor Arregi, Jon Garaño, 2017) y
La trinchera infinita (Aitor Arregi, Jon Garaño, Jose Mari Goenaga, 2019) y trabajos en solitario para
Nora (Lara Izagirre, 2020) o
La cima (Ibon Cormenzana, 2022). Este año la compositora ha publicado tres bandas sonoras, lo que demuestra su consolidación en el cine español. Por un lado, la comedia
Alguien que cuide de mí (Daniela Fejerman, Elvira Lindo, 2023), en la que se acerca a sonoridades de jazz, y por otro los dos que destacamos, porque tienen en común una cierta mirada íntima y un acercamiento personal y reflexivo. Para
Verano en rojo, Paula Olaz construye una partitura eminentemente coral, interpretada por las voces del Coro Easo, con sede en San Sebastián, donde ella reside actualmente. La compositora explica que escogió este coro porque está formado por un conjunto pequeño de voces solistas que conforman el tipo de textura que necesitaba para la película. Un perfil de tonos adultos pero que también pueden conectar con la infancia, como la historia que cuenta el filme, sobre los traumas provocados por la pederastia. De esta forma, en el tema principal ("Verano en rojo") destaca la voz solista de Julia Blasco para encarnar la inocencia de la infancia. Los sintetizadores funcionan como el elemento amenazador, que generalmente está relacionado con la iglesia católica, ya sea en composiciones para escenas con más acción ("Monasterio de Estella"), como en temas más oscuros ("Padre Damián") en los que predominan las voces masculinas, que reflejan el poder de la iglesia. La decisión de apoyarse principalmente en las voces corales se justifica en dos vertientes: la de aportar un cierta tonalidad religiosa, y por otro lado la de servir como voz de los silencios provocados por el trauma, como afirma la propia compositora en las notas de la edición: "
Una súplica silenciosa, una expresión poderosa que da voz a las víctimas silenciadas". El recuerdo se muestra a través de atmósferas opresivas ("Infancia de Luis Ángel") con el piano envuelto en cuerdas de carácter intimista ("Oscura infancia"), mientras que las dos composiciones dedicadas a "
los abusos perpetrados por las sombras de la iglesia católica" suenan como una especie de canción de cuna distorsionada ("Pederastia en la Iglesia Pt. 1"), envuelta en sintetizadores o voces masculinas ("Pederastia en la Iglesia Pt. 2"), pero en las que siempre acaban surgiendo los coros que reflejan la naturaleza inviolable de la inocencia y la fuerza expresiva de la denuncia.
Las buenas compañías (Silvia Munt, 2022) se basa en la historia de las once mujeres condenadas en los años setenta por practicar un aborto, pero construida como una especie de coming-of-age centrado en el personaje de Bea (Alicia Falcó). Por eso la banda sonora, que está presente de forma muy puntual a lo largo de la película, se enfoca principalmente en la protagonista ("Bea") para reflejar sus estados de ánimo. No es una música que se refiera a atmósferas o leitmotivs de distintos personajes sino que muestra el desarrollo interior de Bea, en su relación cada vez más cercana con Miren (Elena Tarrats), quien está estudiando piano, lo que hace que este sea el instrumento solista principal ("Bea y Miren"). El piano también está presente como un instrumento de liberación a través de la ciudad de Biarritz, aquella a la que acuden muchas jóvenes españolas, solo las que pueden permitírselo, para poder abortar. Esta posibilidad de exponer la libertad personal se muestra en un hermoso tema ("Biarritz") que tiene también la melancolía de una desgracia. La guitarra eléctrica es el segundo instrumento principal, que conecta con el espíritu juvenil de los años setenta, proponiendo una mirada más externa ("La frontera", "El viaje") como contraste con la representación de los sentimientos. Estos dos instrumentos se unen cuando Bea ha expresado sus sentimientos, mostrando una cierta madurez ya alcanzada ("Despertar"), un personaje que se equilibra entre la adolescencia y una actitud más adulta. El tema principal ofrece una versión reflexiva y lánguida ("Las buenas compañías"), apoyada en el piano y la voz de la cantante y actriz Elena Tarrats, que casi susurra las palabras, aunque es un tema que no aparece en la película.
The inventor - Alex Mandel Lakeshore Records, 15/09/2023
Duración: 58mns
Llevar al cine la figura de Leonardo Da Vinci ha sido un proyecto largo y complicado del realizador Jim Capobianco, nominado al Oscar por el guión de Ratatouille (Brad Bird, Jan Pinkava, 2007), y de hecho ya había dirigido el cortometraje Leonardo (Jim Capobianco, 2007), una animación 2D sobre la obsesión de Da Vinci por volar. Finalmente el largometraje ha sido producido por la empresa francesa Foliascope, aprovechando los incentivos fiscales de Francia que permiten la devolución del 30% de impuestos para los proyectos internacionales. The inventor (Jim Capobianco, Pierre-Luc Granjon, 2023) compitió en el Festival de Annecy, y se acerca a los últimos años del multifacético creador y artista, cuando abandona Italia invitado por el rey Francisco I (Gauthier Battuoe) y se asienta en París, sin saber que ya nunca regresará. La trayectoria del compositor Alex Mandel también es singular, ya que comenzó como animador trabajando para Pixar hasta que empezaron a pedirle algunas músicas para material extra y finalmente compuso algunas canciones para la película Brave (Indomable) (Mark Andrews, Brenda Chapman, Steve Purcell, 2012). En alguna entrevista el músico ha afirmado que esas canciones le colocaron en las listas de sugerencias para otras películas, pero siempre había algún músico que destacaba más o tenía mayor experiencia, por lo que durante varios años estuvo trabajando en el departamento de efectos visuales de Weta Digital en Nueva Zelanda, con algunos trabajos musicales esporádicos hasta que Mark Andrews, el director de Brave, le contrató para la serie Hermanos robots supergigantes (Netflix, 2022-).
La banda sonora de The inventor ha sido un proceso tan largo como el propio proyecto, y ha concluido en la creación de nueve canciones y una excelente partitura que aporta dinamismo y riqueza a las imágenes. La película combina animación stop-motion con fragmentos en animación 2D que muestran la imaginación de Leonardo Da Vinci, pero también es una historia que se acerca a temas más adultos como el sentido de la vida y el legado que se deja después de la muerte. Utilizando instrumentos solistas como la guitarra, el laúd y los vientos de madera mezclados con las cuerdas de la Budapest Scoring Orchestra y la Orquesta Sinfónica de Nueva Zelanda, Alex Mandel ha creado una banda sonora compleja, variada y emocionante que aporta vida a los personajes. El tema principal, sobre el que se apoya la partitura, es una canción de aires renacentistas ("From this tiny seed, Part. 1") que interpreta Daisy Ridley y que merecería una nominación al Oscar. El tema se repetirá posteriormente enlazado con la música para la inspiración de la Mona Lisa, pero interpretado por Sequoia Cristobal-Mandel, la hija del compositor ("Mona Lisa / From this tiny seed, Pt. 2"). Curiosamente, la canción sufrió modificaciones a última hora porque el actor Stephen Fry, que pone voz a Leonardo Da Vinci, no se sentía cómodo cantando, así que su participación se quedó en un texto recitado y parte de la canción fue asignada a Sequoia. La película se abre con un inspirado tema principal interpretado por flauta solista ("Titles (An ideal city)"), que también proviene de su versión vocal con Daisy Ridley ("An Ideal city"). Para los ingenios creados por Leonardo Da Vinci, mostrados en animación 2D, hay pasajes excepcionales como los que se refieren a sus inventos para la guerra ("War movie"), que a veces se desliza hacia el ritmo de vals y otras adopta un aire marcial ("Be his shepherd"). Son especialmente acertadas las variaciones que tienen una sonoridad más clásica, con referencias a Claudio Monteverdi, apoyadas en los vientos de madera, la guitarra y las percusiones ("Leonardo dreams of Ideal City"). Pero sobresalen las composiciones que tienen una tonalidad más etérea, en las que se refleja la conciencia de la inmortalidad del alma que le proporciona a Leonardo la inspiración de Marguerite ("First Soul Journey"), introduciendo una voz femenina junto a la guitarra y la flauta, pero que adquiere cierta oscuridad ("Third Soul Journey"). The inventor es el trabajo musical que consolida a Alex Mandel como un compositor absolutamente creativo y especialmente inspirado en una partitura sobresaliente que construye los personajes al mismo tiempo que la película.
Reptiles - Yair Elazar Glotman Netflix Music, 22/09/2023
Duración: 35mns
Berlín se convirtió durante un tiempo en la ciudad donde se desarrolló principalmente la colaboración entre músicos como Jóhann Jóhannsson, Hildur Guðnadóttir, Volker Bertelmann o Dustin O'Halloran, creando lo que se ha denominado un estilo neoclásico, categoría heterogénea que incluye a una gran variedad de artistas, pero que tienen en común la coexistencia entre las sonoridades electrónicas y la música clásica. Para el cine, ha supuesto la incorporación de algunos de los nombres más destacados de los últimos años, que han protagonizado un acercamiento diferente a las bandas sonoras, incluso conquistando las producciones mainstream, logrando nominaciones y ganando el Oscar. Dentro de ese entorno de colaboración y efervescencia creativa, el compositor Yair Elazar Glotman (1987, Israel), asentado en Berlín, formó parte de este grupo de músicos, colaborando de forma estrecha con Jóhann Jóhannsson en su proyecto personal
Last and first men (Jóhann Jóhannsson, 2020), hasta el punto que, cuando el compositor islandés tuvo que dedicar más tiempo a la banda sonora de
Mandy (Pan Cosmatos, 2018), dejó que fuera Yair Elazar Glotman quien terminara la partitura. La colaboración con estos músicos ha continuado, ya que en su faceta de contrabajista ha trabajado junto a Hildur Guðnadóttir en
Joker (Todd Phillips, 2019) y Volker Bertelmann en
Sin novedad en el frente (Edward Berger, 2022), dos bandas sonoras ganadoras del Oscar. Para el noir
Reptiles (Grant Singer, 2023), una película que se mira en el estilo policíaco de los años noventa pero también tiene notables influencias de David Fincher, Yair Elazar Glotman ha abordado una creación atmosférica que no se asigna específicamente a ningún personaje, pero establece un entorno sonoro cada vez más opresivo para el protagonista Tom Nichols (Benicio del Toro). El orden de los temas incluidos en la edición discográfica construye una tonalidad que se va haciendo gradualmente más oscura, una decisión que permite una experiencia particular para el oyente. De forma que el tema de los créditos finales ("Why we had to leave"), una colaboración con la cantante Arca que tiene un tono de melancolía pero menos oscura, se incluye en la primera parte del álbum. La participación de la artista venezolana afincada en Barcelona se extiende a lo largo de la banda sonora como un elemento vocal que aporta cierta tonalidad etérea que de alguna manera contribuye también a anticipar elementos importantes para la trama, como la relevancia que tiene el alijo de droga ("13k of drugs"), relacionado con una trama inmobiliaria ("Done with the banging").
El protagonista es un veterano policía que acarrea un pasado en el que hubo sospechas de encubrir un caso de corrupción en Filadelfia, pero que no está dispuesto a renunciar a su código de honor, le acompaña constantemente una sonoridad taciturna ("Nichols"). Interpretada por Budapest Art Orchestra, con Yair Elazar Glotman interpretando el contrabajo como uno de los instrumentos que están presentes de forma constante ("Can I show you something strange?"), el tratamiento de las cuerdas adquiere sonoridades diferentes, no solo por las mezclas posteriores vinculadas a sonidos electrónicos, sino también a partir de la experimentación en la búsqueda de nuevas formas de interpretarlos: "Puedes encontrar una posición determinada de los dedos en la que el instrumento suena de forma diferente", ha comentado el compositor en alguna entrevista. A lo largo de la banda sonora, precisamente se abordan las escenas de acción a través de una utilización de las cuerdas en un sentido más percutivo que tiene una sonoridad casi experimental ("He's got my gun!", "White fish"). La combinación de un marco melódico y armónico con elementos de textura consiguen que la película esté rodeada de una cierta atmósfera desasosegante y pálida. En este sentido, el trabajo de Yair Elazar Glotman recuerda a veces al de Howard Shore para Seven (David Fincher, 1995), en la creación de esta textura ("Life insurance"), aunque se apoya también en la influencia de la música contemporánea de Béla Bartók ("Break in", "Searching the house"). La banda sonora de Reptiles contribuye en buena medida al éxito que tiene una película irregular en la forma de transmitir una cierta pesadumbre que rodea a los personajes, y que les lleva a tomar decisiones complejas. La creación atmosférica y de texturas oscuras acaba siendo una de las mejores contribuciones a la historia.
Vidas pasadas se estrena en cines el 1 de noviembre.
El rapto y Golda se estrenan en cines el 1 de diciembre.
Misión Imposible: Sentencia mortal - Parte 2 se estrena en cines el 23 de mayo de 2025.
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Películas mencionadas:
The letter: A message from our Earth se puede ver en YouTube.
Un lugar por el que luchar se puede ver en Disney+.
Las flores perdidas de Alice Hart se puede ver en Prime Video.
Reptiles se puede ver en Netflix.
El paraíso que sobrevive: Un legado familiar y La trinchera infinita se pueden ver en Netflix.
La chaqueta metálica se puede ver en HBO Max, Movistar+ y Tivify.
Misión Imposible: Fallout se puede ver en Netflix, Prime Video y SkyShowtime.
La tapadera se puede ver en SkyShowtime.
Tetris se puede ver en Apple tv+.
I never cry (Yo nunca lloro), Evolution y Last and first men se pueden ver en Filmin.
Drácula de Bram Stoker se puede ver en Filmin y Prime Video.
Nosferatu se puede ver en Classix, Cultpix, Filmin y Plex.
Ratatouille se puede ver en Disney+.
Mandy se puede ver en Filmin y Movistar+.
Seven se puede ver en HBO Max y Movistar+.
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