15 mayo, 2023

Vientos nórdicos 2023 - Parte 1: Las series escandinavas que vendrán

Como cada año, hacemos un repaso en varias crónicas a las producciones realizadas en los países nórdicos que están todavía inéditas en España. En esta ocasión, coincidiendo con la reciente entrega de los premios Gullruten 2023, que reconocen a las series y programas de televisión producidos en Noruega, cuya ceremonia principal se celebró el pasado viernes en Bergen. Estos galardones se conceden a través de diferentes jurados que eligen a los premiados, una fórmula con cuyo funcionamiento no están de acuerdo algunos profesionales. Este año, la polémica se hizo más pública debido al boicot promovido por el productor y el director de la popular serie Exit (Filmin, 2019-2023), que estrenó recientemente su tercera y última temporada. Petter Testman-Koch, responsable de la productora Fremantle, considera que algunos jurados de los premios Gullruten no son lo suficientemente profesionales, lo que provoca que se introduzcan intereses particulares en los premios, y su decisión de no presentar la serie a las nominaciones estuvo apoyada por el director y guionista Øystein Karlsen. Las dos temporadas anteriores de Exit fueron nominadas, pero no ganó en las principales categorías, y la tercera temporada ha recibido críticas dispares, hasta el punto que sus responsables también llegaron a responder públicamente a un crítico que hizo un comentario negativo sobre la serie. 

La principal ganadora de los premios Gullruten 2023 ha sido Kids in crime (TV2, 2022-), que comentamos en esta crónica, con los galardones como Mejor Serie Dramática, Mejor Director, Mejor Intérprete de reparto y Mejor Fotografía. Por su parte, Nede (Viaplay, 2022-) consiguió los premios como Mejor Comedia y Guión, y la actriz Pia Tjelta logró el galardón como Mejor Intérprete, en una categoría en la que no hay distinción entre géneros, por la serie Made in Oslo (Sundance TV, 2022-), estrenada hace unos meses en España, que también recibió el premio al Mejor Montaje. El drama romántico futurista Kuppel 16 (NRK, 2022), logró los premios como Mejor Producción Ecológica y Mejores Efectos Visuales, mientras que el ambicioso thriller Ammo (TV2, 2023) consiguió los de Mejor Diseño de Producción/Escenografía y Mejor Vestuario. La gran vencedora del año pasado, Perni (Filmin, 2021-), que ha sido renovada para la cuarta y quinta temporadas, no ha conseguido ningún galardón en esta edición. Curiosamente, el premio a la Mejor Fotografía en un Programa de Entretenimiento ha sido para la versión noruega del concurso Mask Singer (NRK, 2020-), una producción de Fremantle, que es la productora de la serie Exit. El formato, basado en la franquicia francesa que a su vez se basaba en un concurso coreano, está siendo la gran revelación de la temporada, tras obtener también este fin de semana el BAFTA TV para la versión inglesa. 

Haciendo un paréntesis para los BAFTA TV que se entregaron ayer en el Royal Festival Hall de Londres, las principales vencedoras fueron Bad sisters (Apple tv+, 2022-), que obtuvo los premios como Mejor Serie Dramática, Mejor Actriz de Reparto (Anne-Marie Duffy) y Mejor Diseño de Títulos, y Derry girls (Netflix, 2018-2022), que consiguió los de Mejor Comedia, Guión de Comedia y Actriz de Comedia (Siobhán Mcsweeney). La casa del dragón (HBO Max, 2022-) también logró tres premios al Mejor Sonido, Maquillaje/Peluquería y Efectos Visuales,  mientras que se premió como Mejor Miniserie y Música a la interesante Mood (AMC+, 2022) y a Mo Farah, toda la verdad (Movistar+, 2022) como Mejor Documental. La serie creada y protagonizada por la actriz Daisy May Cooper Am I being unreasonable? (BBC One, 2022-) consiguió el premio al Mejor Actor de Comedia (Lenny Rush) y la recién estrenada en España Sherwood (Filmin, 2022-) logró el de Mejor Actor de Reparto (Adeel Akhtar). La sorpresa de la noche fue el premio a Ben Whishaw como Mejor Actor Principal por Esto te va a doler (Movistar+, 2022), porque competía con Gary Oldman, Cilian Murphy y Martin Freeman. La serie también logró los BAFTA al Mejor Guión de Drama, Montaje y Cásting. Más previsible fue el premio a Kate Winslet como Mejor Actriz Principal por I am Ruth (Channel 4, 2022), un episodio especial en formato largometraje de la serie I am... (Channel 4, 2019-), que estrena Cosmo el 23 de mayo. La película, coescrita por Kate Winslet e interpretada junto a su hija Mia Threapleton, también ganó el premio com Mejor Drama individual. Asimismo lograron galardones La serpiente de Essex (Apple tv+, 2022) al Mejor Vestuario, el musical Jungla (Prime Video, 2022-) a la Mejor Fotografía/Iluminación y Chernobyl: The lost tapes (James Jones, 2022), al Mejor Montaje de Documental, una película producida por HBO Max pero adquirida por SkyShowtime. La mayor decepción de la noche fue la escasez de premios para la serie Somewhere boy (Channel 4, 2022), una de las favoritas, que Filmin estrena el próximo 23 de mayo, y que solamente logró el BAFTA al Mejor Talento Emergente para Pete Jackson por su excelente guión.

NORUEGA

Una de las series más estimulantes que se estrenaron el otoño pasado en Noruega ha conseguido no solo atraer a los espectadores del canal TV2, convirtiéndola en uno de sus mayores éxitos, sino también a la crítica que la ha considerado como una de las más relevantes del año, hasta llegar a los premios Gullruten, reconociéndola como Mejor Serie Dramática y Mejor Interpretación de reparto después de que hace unas semanas le concedieran los galardones a Mejor Dirección y Fotografía. Kids in crime (TV2, 2023-) está basada en la propia infancia del guionista y director Kenneth Karlstad (1984, Noruega), y se desarrolla en la localidad de Sarpsborg, donde vivió durante su adolescencia. Se podría considerar como una especie de prolongación de su cortometraje Gutten er sulten (The hunger) (Kenneth Karlstad, 2017), y está concebida como si se tratara de un largometraje de 180 minutos dividido en 8 actos, que muestra la gradual incorporación de Tommy Olsen (Kristian Repshus) al mundo criminal, después de que una lesión le impida seguir desarrollando una prometedora carrera como futbolista. Que el protagonista de la historia adopte el sobrenombre de Tommy Montana, en referencia al personaje de Al Pacino en El precio del poder (Brian De Palma, 1983) y que su mejor amigo se llame Pål Pot (Martin Øvrevik), igual que el dictador camboyano, aportan algunas pistas sobre el sentido paródico que a veces tiene la serie. Pero ese es uno de sus mayores aciertos, junto a la capacidad de adoptar una personalidad local muy acentuada pero al mismo tiempo ser reconocible desde una perspectiva más general. 

Kids in crime

Temporada 1 | TV2 | 8x20' | ★★ 

Creada y Dirigida por Kenneth Karlstad | Dirigida por Kenneth Karlstad

Gullruten '23: Mejor Serie Dramática, Mejor Dirección, Mejor Fotografía, Mejor Intérprete de reparto


El ambiente de Noruega en 2001 que se muestra en la serie no es demasiado diferente al que sirvió como trasfondo para Oslo, 31 de agosto (Joachim Trier, 2006), una de las mejores películas sobre el mundo de las adicciones, y en algunos momentos hay referencias muy directas a otros títulos como Spun (Jonas Åkerlund, 2002), un retrato salvaje de las drogas en los Estados Unidos, especialmente al comienzo del episodio Payday 9/11 (T1E5). Pero también son reconocibles en el estilo las influencias de Spike Lee, Guy Ritchie y, obviamente, Trainspotting (Danny Boyle, 1996). Cuando Tommy vuelve a establecer contacto con Pål, un joven amante de la velocidad con evidentes problemas mentales, sus padres piensan que será una buena influencia para él, sobre todo porque sus ataques de violencia verbal han traspasado el límite aceptable. Pero lo que provoca su reencuentro es la búsqueda de dinero fácil a través de un trato bastante estúpido con Freddy (Jakob Oftebro), un traficante local de Rohypnol, una anestesia que circuló como droga barata entre los jóvenes a principios de 2000 y que desde hace unos años se ha utilizado como la droga de "date rape", porque sus efectos anestésicos impiden que la víctima se pueda defender de una agresión sexual. Tommy y Pål se comprometen a vender 3.000 tabletas antes del 11 de septiembre, fecha en la que, mientras se muestra en los televisores el ataque a las torres gemelas en Nueva York, los protagonistas deben pagar a Freddy el dinero total de las ventas.

La dirección de Kenneth Karlstad utiliza diferentes formatos que a veces se yuxtaponen en una misma secuencia, como grabaciones en VHS, grandes angulares y objetivos deformados, consiguiendo una enérgica textura cinematográfica que alterna la mirada desenfadada de los protagonistas hacia el mundo de las drogas con la realidad oscura y peligrosa que les rodea. También mezcla la narración de Tommy con la de otros personajes, como al comienzo del episodio Oss og døm (T1Ee) en el que se presenta el personaje de Monica (Lea Myren), la novia de Freddy que huirá robándole parte de su dinero. Kids in crime se siente cómoda en el ritmo frenético, en la mezcla de formatos y en la narrativa a veces caótica para reflejar una parte de la juventud que creció a principios de los años 2000, apoyándose en una cuidada selección musical, ya presente desde el guión, que refleja el estilo de los ravers de la época, predominando la presencia de la banda electrónica noruega Apoptygma Berzek, nacida en Sarpsborg en 1989. Pero consigue algunas de sus mejores secuencias en la relación violenta y llena de reproches de Freddy con su padrastro Jimmy (Dennis Storhøi), que mantiene a su madre en un estado continuo de dependencia adictiva. El merecido premio al actor Jakob Oftebro, protagonista de series como 1864 (Filmin, 2014) y películas como Traicionados (Eirik Svensson, 2020), reflejan la cuidada elaboración de un personaje psicótico con estética neonazi. Puede que Kids in crime no ofrezca nada especialmente novedoso y que resulte algo predecible, pero refleja con suficiente precisión la juventud de una época desde una perspectiva tan personal como universal, y está dotada de una energía y una fuerza de la que muchas series sobre jóvenes carecen.  
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La televisión pública noruega es conocida por su atención a las historias románticas juveniles, quizás en un intento de recuperar a unos espectadores más jóvenes que en términos generales han abandonado hace tiempo la cadena. Cuando tomó posesión de su cargo el año pasado, la nueva directora de la radiodifusión pública, Vibeke Fürst Haugen, decía en una entrevista que temía que "pudieran perder a los jóvenes de hoy para siempre". Como muchos otros países, la televisión lineal noruega se ha adaptado al formato de plataformas digitales pero no ha conseguido captar a la audiencia de menos edad que prefiere las ofertas de las multinacionales. Quizás esperando reproducir el gran éxito que consiguió con series como Skam (NRK, 2015-2017), la producción enfocada a esta audiencia se multiplica en la cadena, con estrenos recientes como Flus (NRK, 2022-) o Bror (NRK, 2023-), formatos cortos como Rykter (NRK, 2022-) o series muy publicitadas como Vi lover et helvete (NRK, 2023). En el caso de Kuppel 16 (NRK, 2022), se propone un intento de mezclar el drama romántico juvenil con una distopía, que se desarrolla en una Noruega socialmente dividida entre quienes pueden permitirse vivir en cúpulas protegidas del cambio climático, con acceso a agua fresca y aire limpio, y productos naturales de huertos familiares, y quienes habitan el exterior contaminado, sometidos a los drásticos cambios meteorológicos y obligados a tener que consumir alimentos procesados. El adolescente Anton (Johannes Blumenthal) vive protegido en la Cúpula 16, rodeado de familiares que ya eran mayores cuando el planeta colapsó en 2040. Aunque su vida es segura, la sociedad ha establecido un control sobre las relaciones amorosas hasta el punto que recibe consejos de su madre de apaciguar la líbido masturbándose todos los días. Pero como el acceso a las revistas pornográficas también está restringido, decide espiar las duchas de los trabajadores del exterior en un intento desesperado por ver tetas, y un accidente le hace coincidir de malas maneras con Emma (Flo Fagerli), una de las habitantes de la zona externa. 

Kuppel 16

Temporada 1 | NRK | 10x24' | ★★ 

Escrita por Thomas Seeberg Torjussen | Dirigida por Thomas Seeberg Torjussen, Daniel Voldheim

Gullruten '23: Mejor Serie Ecológica, Mejores Efectos Visuales


Creada por Thomas Seeberg Torjussen (1974, Noruega), responsable de la muy divertida e imaginativa ZombieLars (NRK, 2015-2017), la historia que propone Kuppel 16 trata de equilibrar algunos tópicos de las relaciones románticas entre jóvenes de diferentes clases o familias, al estilo de Montescos y Capuletos, con una distopía en la que están bien representados los elementos básicos del género de ciencia-ficción. De hecho, muchas de las características de la sociedad planteada se asemejan a otras series recientes como Silo (Apple tv+, 2023-), en torno al control, la división social y una convivencia impuesta. Aunque parece evidente el presupuesto reducido de la serie, consigue representar un mundo futuro con suficiente consistencia, lo que la ha llevado a lograr los premios Gullruten a los Efectos Visuales y como Mejor Serie de temática ecológica. Pero al mismo tiempo resulta algo decepcionante en el desarrollo de ideas que pueden trasladar problemáticas presentes a la sociedad futura en la que tiene lugar la trama. Hay algunos apuntes interesantes que están tratados con sentido del humor, como cuando Anton no sabe montar en motocicleta cuando sale de la cúpula en la que ha vivido toda su vida. Hay también lugares comunes en los que la sociedad menos favorecida comienza a plantearse una respuesta rebelde frente a los privilegiados, pero funciona el contraste en los episodios en los que Anton se enfrenta a la atmósfera real que aquellos en los que Emma se introduce en la zona protegida. 

Si bien la historia romántica entre los dos protagonistas que pertenecen a ambos lados de una sociedad dividida es un tema tradicional, la relación entre los personajes principales funciona adecuadamente. Pero hay algunos aspectos representados a través de estas cúpulas que parecen solo ideas aisladas que hubieran necesitado mayor profundidad para elaborar un entorno mucho más enriquecedor para la trama principal. Los habitantes de los domos no solo no tienen contacto con los que viven en el exterior, sino que tampoco están conectados entre sí, de forma que las percepciones que se tienen de otras cúpulas provienen principalmente de las historias que se cuentan. Se dice que los habitantes de un domo en Estocolmo llevan consigo una bolsa con sus propias heces para saber adonde pertenecen, por ejemplo. Lo cual es un planteamiento muy interesante sobre cómo funcionan las burbujas en las redes sociales, espacios que se retroalimentan de sus propias invenciones sin tener interés en contrastarlas. Pero resulta frustrante de qué forma Kuppel 16 abandona a veces estas reflexiones para acabar prefiriendo el relato más convencional. 
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Hay una característica común en el trabajo que ha realizado hasta la fecha el trío de guionistas noruegos formado por Bjørn Olaf Johannessen (1965), Erlend Loe (1969) y Per Schreiner (1965), y es un sentido de rebeldía hacia las narrativas clásicas que propone la sociedad noruega. Los tres fueron los responsables de la serie Kampen for tilværelsen (Struggle for life) (NRK, 2014-2015), que se convirtió rápidamente en una obra de culto en el país, impulsada también por la decisión de NRK de eliminarla de su catálogo. En esa serie, el protagonista es un polaco que viaja a Noruega para encontrar a su padre y se involucra en un grupo de la acomodada sociedad que se dedica a inventar conflictos artificiales. Uno de los personajes más conocidos de la obra de Erlend Loe, que se dio a conocer en el mundo literario con su novela de culto Naif. Super (1996, Ed. Nórdica), es Andreas Doppler, que ha aparecido en varios de sus libros, entre ellos Doppler (2004, Ed. Nórdica), en el que un hombre que vive en Oslo decide renunciar a su vida acomodada y marcharse al bosque, pero es incapaz de abandonar algunas de sus costumbres urbanas. Son todas obras que utilizan el humor negro y absurdo para lanzar una crítica a una sociedad noruega demasiado complaciente: "En el momento en que conoces a alguien que te dice 'Vete a la mierda', te alegras", comentaba Erlend Loe en una entrevista (Boktips, 12/9/2015). La nueva colaboración del trío de autores se ha escrito al mismo tiempo como libro, publicado en el mes de marzo, y como serie de televisión, cuyo estreno estaba previsto para abril. Pero la cadena pública noruega decidió cancelar el estreno de Gutta på skauen (NRK, 2022) tras la invasión de Ucrania, y finalmente ha llegado a las pantallas durante el mes de septiembre. 

Gutta på skauen

Temporada 1 | NRK | 10x22' | ★★ 

Escrita por Bjørn Olaf Johannessen, Erlend Loe, Per Schreiner 

Dirigida por Liv Karin Dahlstrøm, Ida Sagmo Tvedte, Rune Denstad Langlo


En su nueva propuesta televisiva, los autores abordan uno de los temas más controvertidos de la narrativa histórica noruega, relacionado con la resistencia heroica frente a la invasión alemana. Aunque una parte de la sociedad acogió con simpatía el nazismo, hay un orgullo patrio noruego por el hecho de haber sido el único país escandinavo que se opuso al nazismo, desde la resistencia que lideró el rey exiliado en Gran Bretaña, contrastando con la rendición de Dinamarca y el colaboracionismo de Suecia. Pero en Gutta på skauen (NRK, 2022) los protagonistas son miembros de la resistencia que no se convirtieron en héroes, un grupo de aspirantes a la rebeldía frente a la invasión de Noruega por parte de los alemanes en 1940 que están más interesados en cultivar la camaradería que en efectuar los actos de sabotaje que les ordenan desde Londres. El protagonista es Thorvald (Ola G. Furuseth), cuya relación con su esposa Erna (Silje Storstein) está en crisis, y cuando acuden a una terapeuta alemana (Petronella Barker), ésta les sugiere que se enfoquen en la resistencia contra la invasión para dar otro aire a su matrimonio. De forma que Thorvald publica un anuncio en el periódico para encontrar a los miembros de su nuevo grupo. El título de la serie, Gutta på skauen, que se podría traducir como "los chicos en el show", proviene de un término que se utilizaba desde 1944 para definir a los jóvenes que se adentraban en los bosques para evadir la orden de las autoridades de la NS (el partido nacionalsocialista noruego), de incorporarse al servicio laboral, que era un plan encubierto para movilizarles como soldados colaboracionistas con los alemanes. Después de la guerra, gutta på skauen se utilizó para referirse al movimiento de resistencia noruego.   

Los componentes del grupo Thorvald están formados por algunos de los actores más populares del audiovisual noruego: a Ola G. Furuseth le hemos visto en la serie Made in Oslo (Viaplay, 2022) y la película 22 de julio (Paul Greengrass, 2018); Leif está interpretado por Morten Svartveit, al que hemos visto en la serie Home ground (Filmin, 2018-2019) y en la película Los inocentes (Eskil Vogt, 2019); el personaje de Alf, un simpatizante nazi que se ha reconvertido en miembro de la resistencia, es Sjur Vatne Brean, uno de los protagonistas de series juveniles de éxito como Delete me (Viaplay, 2021-) y Rådebank (NRK, 2020-2022); y a Sverre le da vida Nader Khademi, protagonista de Countrymen (Filmin, 2021-), al que podemos ver también en Beforeigners (SkyShowtime, 2019-2021), y ganador del premio Amanda al Mejor Actor por la película Ninjababy  (Yngvild Sve Flikke, 2021). Este grupo heterodoxo representa a esos antihéroes de la resistencia y en su sentimiento patriótico impregnado de cierta desgana hay una lectura irónica sobre la representación de un país que se enorgullece de sí mismo. Porque, cuando los mandos de la resistencia en Londres les piden que coloquen explosivos en un puente en el episodio Helse, sikkerhet og miljø (Salud, seguridad y medio ambiente) (T1E4), deciden dejarlo para el día siguiente porque todavía no se conocen lo suficiente, o cuando toman como prisionero a un soldado alemán en el episodio Werner (T1E3), acaban haciéndose amigos de él porque les resulta simpático. En realidad, parecen más interesados en mantener una camaradería viril que en luchar contra la invasión alemana. El episodio más irónico y el más característico del sentido del humor de los guionistas está, sin embargo, protagonizado por dos mujeres que ejercen por su cuenta otro tipo de resistencia. En Karikaturstriden (La polémica de la caricatura) (T1E6), Erna y su amiga Maren (Sara Khorami) toman la decisión de dibujar una serie de caricaturas de altos mandos alemanes para pegarlas en las calles, pero tienen verdaderos problemas en decidir cuál de ellas cumple su función sin ser demasiado ofensiva, porque no quieren herir la sensibilidad de los caricaturizados. Este sentido del humor irónico y a veces absurdo puede no ser del gusto de todos, pero la serie propone una mirada nada complaciente en torno a la crueldad de la guerra. 
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A pesar de que Noruega se suele presentar ante el mundo como un país en equilibrio con la naturaleza, gracias a sus amplias extensiones de bosques, lo cierto es que cada año se produce un intenso debate que polariza a las poblaciones rurales y que enfrenta a las organizaciones de conservación de la naturaleza con el propio gobierno. El objeto de este debate es la existencia del lobo en las montañas noruegas, y la necesidad de mantener un control de la población. Sin embargo, algunas decisiones del gobierno en cuanto a abrir la veda para cazar lobos son controvertidas, por no decir ilegales, y el pasado mes de julio la organización NOAH ganó en el Tribunal de Apelación una de las muchas demandas que ha interpuesto en los últimos años contra el gobierno. El tribunal dictaminó que la orden del Ministerio de Clima y Medio Ambiente de 2019 de asesinar a ejemplares de una manada de lobos en la zona de Letjenna no se ajustaba a la legalidad. Pero el gobierno continúa emitiendo permisos de caza en otras localidades, presionado por los ganaderos que se sienten amenazados por los ataques de los lobos, a pesar de que las cifras no les dan la razón. Se estima que cada año pastorean 2 millones de ovejas al aire libre en Noruega, de las cuales mueren unas 120.000. Los depredadores son la causa de 20.000 de estas muertes (las otras 100.000 se deben a enfermedades o accidentes), y de ellas el ataque de los lobos afecta a solo poco más de 1.000 ovejas. 

Fenris

Temporada 1 | Viaplay | 8x67' | ★★ 

Creada por Simen Alsvik, Maren Skolem, Nikolaj Scherfig 

Dirigida por Simen Alsvik  


Una de las razones que se argumentan por parte de los defensores de eliminar al lobo de las montañas noruegas es que se trata de una especie que no pertenece al ecosistema, ya que prácticamente se extinguió de la península escandinava en la década de 1960. La población actual proviene de camadas que se establecieron procedentes de Finlandia-Rusia. En el último informe sobre la población de lobos en Noruega, correspondiente al recuento del invierno de 2022, por primera vez en siete años hay menos de 100 lobos en la región, detectándose una población de 89-92 lobos, de los cuales 43-44 solo viven en Noruega, mientras que 46-48 se desplazan entre la frontera con Suecia. También se contaron 26 lobos muertos, todos ellos asesinados en temporada de caza, pero algunos expertos afirman que la caza de lobos provoca precisamente una mayor tendencia a atacar rebaños, ya que la reducción de la manada les impide cazar animales más grandes y fuertes como el alce. A pesar de la escasa población de lobos, el gobierno nunca ha establecido una protección de esta especie, como ha ocurrido en España con la reciente inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, lo que significa que desde 2021 se prohíbe su caza en las cuatro comunidades autónomas donde habita principalmente. Este debate está en el centro del thriller rural Fenris (Viaplay, 2022), una serie que aborda, con más ímpetu que auténtica profundidad, la confrontación entre los habitantes de una pequeña localidad montañosa en torno a una manada de lobos. 

Cuando la joven bióloga Emma Salomonsen (Ida Elise Broch) se dirige junto a su hijo Leo (Viljar Knutsen Bjaadal) a su pueblo natal, en la frontera con Suecia, donde su padre Marius Stenhammar (Magnus Krepper) trabaja como investigador del comportamiento de los lobos, encuentra una situación complicada: Marius ha dejado de transmitir la información sobre los movimientos de la manada al Centro de seguimiento en Oslo, y además acaba de desaparecer un joven en el bosque, lo que algunos habitantes del pueblo adjudican a un posible ataque de un lobo macho. Pero Emma afirma con rotundidad que "en 200 años no ha habido ni un solo ataque de lobos a los seres humanos en Noruega. Ellos nos temen más que nosotros a ellos". La investigación sobre esta desaparición y algunas extrañas muertes posteriores se convierten en una compleja trama que conforma un thriller rural con cierto tono de nordic noir. El creador y director de la serie es Simen Alsvik (1971, Noruega), que ha sido director de varios episodios de Lilyhammer (Netflix, 2012-2014) y de la miniserie británica El nido (BBC One, 2020), y guionista de la primera temporada de Ragnarok (Netflix, 2020-). Como thriller, Fenris tiene bastantes altibajos y un desenlace poco creíble, y además comete el error, que posiblemente pueda ser imperceptible para el público internacional, de dar un papel secundario sin demasiada presencia a un actor muy popular en Noruega, lo que nos hace sospechar desde el principio que su personaje no será tan intrascendente. Pero al menos introduce un debate interesante que se difumina algo conforme se desarrolla la trama, y en el que no parece atreverse a profundizar del todo, o al menos ofrecer un punto de vista claro. La actriz Ida Elise Broch realiza una interesante composición de un personaje marcado por el trauma de la enfermedad mental que sufría su madre cuando ella era pequeña, en un registro diferente al de su simpática protagonista de la serie Navidad en casa (Netflix, 2019-2020). Abordando un debate muy candente conectado con la actualidad y con buena factura técnica, Fenris se ha convertido en una de las series que ha conseguido más resonancia entre los estrenos de Viaplay para esta temporada. 

DINAMARCA

La protagonista de la serie Elvira (Viaplay, 2022-) le da su nombre a esta creación de Heidi Maria Faisst (1972, Austria), que también dirige algunos episodios, y Lærke Sanderhoff (1976, Dinamarca), guionista de la película El sindicato San Bernardo (Mads Brügger, 2018). Basada en la novela Happy ending (2016), de la escritora danesa Anne-Sophie Lunding-Sørensen, relata varias historias que se desarrollan en la localidad de Amager y que tiene como elemento común a la protagonista. Elvira (Sara Klein Larsen) trabaja cambiando sábanas y rellenando preservativos como recepcionista de un burdel, tratando de equilibrar la vida de su hermano adicto Sixten (Anton Hjejle) mientras gestiona el negocio junto a su amigo Køster (Peter Plaugborg), un policía corrupto que tiene tratos con una banda mafiosa serbia, liderada por la despiadada Zora (Marijana Jankovic). Cuando Candy (Maryann Salvador), una de las prostitutas, desaparece, Elvira debe hacerse cargo del hijo de ésta, Sun (Oliver Ye Lu), pero al mismo tiempo trata de averiguar qué le ha ocurrido, incrédula ante la posibilidad de que se haya marchado dejando sin decir nada. El entorno de Elvira es parecido al de la protagonista de Rain dogs (HBO Max, 2023), pero si en aquella se construye una historia de supervivencia sólidamente narrada, aquí se pierde a veces el foco, expandiéndose hacia demasiadas tramas paralelas. 

Elvira

Temporada 1 | Viaplay | 8x40' | ★★ 

Creada por Heidi Maria Faisst, Lærke Sanderhoff 

Dirigida por Samanou Acheche Sahlstrøm, Heidi Maria Faisst, Oliver Ussing


No le faltan a Elvira sin embargo, elementos de interés, especialmente a través de esa atmósfera de drama criminal que envuelve a lo que principalmente es una historia de personas que hacen todo lo posible para salir adelante. Las tramas de Sixten y Køster funcionan de manera irregular, pero consiguen confluir en torno a la desaparición de Candy, y sobre todo alrededor de un personaje que está construido con solvencia. Elvira se convierte en el eje alrededor de estas historias, un punto de apoyo que sin embargo también necesita apoyarse en ocasiones en su amigo y en su hermano, aunque éstos no sean soportes muy equilibrados. La actriz Sara Klein Larsen mantiene bien a un personaje que se mueve entre el drama y la comedia, aunque esta indefinición es la que también desequilibra a la serie, con situaciones que son humorísticamente logradas en medio de un drama sobre trata de blancas y bajos fondos, pero que a veces provocan confusión en el espectador. Si la serie se enfocara más en el personaje principal, podría conseguir mayor rotundidad en su narrativa, porque hay episodios como Going home to mama (T1E6), en el que Elvira se desmorona emocionalmente ante los diferentes frentes que tiene que resolver constantemente. La desaparición de Candy sirve como un elemento criminal que aporta cierto interés, utilizado sobre todo para aportar algunas pistas al final de cada episodio, elaborando una serie de cliffhangers que consigue mantener el interés. 

SUECIA

Ganadora del premio a Mejor Serie en la sección Panorama Internacional del festival francés Séries Mania 2023, la ambiciosa producción Händelser vid vatten (Blackwater) (SVT, 2023) adapta la exitosa novela Ocurrió a orillas del río (1993, Ed. Tusquets) de la escritora Kerstin Ekman (1933, Suecia), galardonada con el premio más prestigioso de la literatura nórdica en 1994, convirtiéndola en una especie de nordic noir que tiene la dificultad de estar obligada a enfocarse en la investigación del asesinato de dos turistas en un pequeño pueblo de montaña porque resulta complicado trasladar a imágenes la representación de la integración de la naturaleza en las vidas de sus habitantes que describía con especial acierto el libro. Creada por Karin Arrhenius (1972, Suecia) responsable de thrillers como Rebecka Martinsson (C More, 2017-) y Maren Louise Käehne (1976, Dinamarca), la serie se desarrolla con un ritmo lento, como si no encontrara el equilibrio entre las dos épocas que describe: 1991 y 1973, y también se sintiera desequilibrada en la tonalidad que pretende adoptar. En el reparto predomina buena parte de la familia August, con Pernilla August en un papel de presencia secundaria pero relevancia en la trama, quien interpreta al personaje de Annie Raft en 1991, a la que da vida su hija Asta Kamma August en 1973. Mientras que la hermana de ésta, Alba August, interpreta a Mia, la hija de Annie en 1991. La historia comienza precisamente en esta fecha cuando Annie ve a través de la ventana de su casa a su hija acompañada por un hombre al que conoció en 1973, cuando acababa de llegar a la pequeña comuna de Stjärnberg, en medio del bosque, donde se reúne con su novio durante las celebraciones del Midsommer. 

Blackwater

Miniserie | SVT | 6x58' | ★★ 

Creada por Karin Arrhenius, Maren Louise Käehne | Dirigida por Mikael Marcimain

Séries Mania '23: Mejor Serie Panorama Internacional


La llegada de Johan (Erik Ehn 1991; Liam Gabrielsson Lövbrand, 1973), devuelve a la memoria de Annie un caso sin resolver en el que veinte años atrás fueron descubiertos una pareja de jóvenes turistas asesinados cuando acampaban en mitad del bosque, lo que despertó las sospechas entre los vecinos de la zona y reavivó las complejas relaciones entre los habitantes de las poblaciones cercanas, especialmente en torno a un grupo de jóvenes habituados a sembrar el caos por donde pasan. Annie había llegado con su hija a Stjärnberg dejando su trabajo como maestra y vendiendo su casa para consolidar su relación con el que fuera su alumno, Dan (Christian Fandango Sundgren), que vive en una comuna autosuficiente en medio del bosque, a la que muchos habitantes de la zona consideran una secta que practica ritos sexuales. La descripción de esta comunidad que quiere vivir en contacto con la naturaleza pero marcada por una estricta estructura jerárquica, es uno de los elementos más interesantes de la serie. Pero, a pesar de unos primeros episodios algo dispersos, conforme la historia se centra en la investigación que retoma el doctor Birger Torbjörnsson (Rolf Lassgård, 1991; Sven Boräng, 1973) debido a un acontecimiento trágico, Blackwater se consolida progresivamente como un nordic noir atípico que busca un tipo de narración diferente. 

La serie está dirigida con solvencia por Mikael Marcimain (1970, Suecia), director de aquella interesante muestra de ficción true crime que fue La caza de un asesino (Filmin, 2020). En su desarrollo, trata de solventar la dificultad de soslayar los elementos filosóficos sobre la conexión con la naturaleza que plantea la novela original, enfocándose principalmente en la investigación de los asesinatos, sobre todo a partir de la segunda mitad de la temporada. Con una textura visual que establece perfectamente el tono entre las dos épocas en las que se desarrolla, aunque a veces los cambios de una a otra se sientan como algo aleatorios, hay algunos elementos que aportan una especial calidad a la serie, como la música compuesta por Mattias Bärjed (1973, Suecia), que fue guitarrista de la banda de rock sueca The Soundtrack of Our Lives y en los últimos años se ha dedicado a la composición de bandas sonoras. Es un espléndido trabajo que mantiene el equilibrio entre una tonalidad folk para el año 1973 en la que predomina la guitarra solista y una textura más oscura para la investigación que se desarrolla en 1991.


I am... se estrena el 23 de mayo en Cosmo.
Somewhere boy se estrena el 23 de mayo en Filmin. 

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Películas mencionadas: 

El precio del poder se puede ver en Filmin, Movistar+, Netflix y SkyShowtime.
Oslo, 31 de agosto se puede ver en MUBI.
Spun se puede ver en Filmin y Plex.
Trainspotting, Ninjababy y Los inocentes se pueden ver en Movistar+.
El sindicato de San Bernardo se puede ver en Filmin. 


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