14 diciembre, 2022

Las series españolas de 2022: Parte 8

Nuestra penúltima entrega dedicada a las series españolas estrenadas durante este año se detiene en ocho producciones en las que encontramos variedad y calidad dispersa, en un principio de temporada en el que tradicionalmente se produce el mayor número de estrenos de producción nacional, después de sus presentaciones en festivales de cine como San Sebastián. Entre ellas comentamos la serie Bosé. Yo seré (Paramount+, 2022), inédita en España debido a la desaparición en nuestro país de Lionsgate+, que tenía previsto estrenarla. A lo largo de estas últimas semanas, TVE ha continuado su errática programación y su pérdida de audiencia, aunque las retransmisiones del Mundial de Fútbol la salvarán del peor año de su historia, con una media de 8,6 % de cuota, dos décimas por debajo del 8,8 % al que llegó en 2021. La televisión pública lo apuesta todo a los deportes, especialmente al fútbol con desembolsos millonarios para conseguir las retransmisiones deportivas, mientras la producción propia sigue sufriendo el desdén de una programación que parece tener como objetivo desembarazarse de las series para trasladarlas a RTVE Play. En noviembre emitió los tres episodios de la miniserie hispano-británica Fuego cruzado (RTVE, 2022) en la misma noche, mientras que hoy estrena en La 1 los tres primeros episodios de Fuerza de paz (TVE, 2022), sin que esté claro si el resto de los ocho episodios de los que está compuesta la serie creada por Aurora Guerra, que estarán disponibles desde esta noche en RTVE Play, se seguirán emitiendo la semana que viene. Los precedentes recientes indican que puede ocurrir cualquier cosa, porque el estreno de la docuserie El asesino de la baraja (TVE, 2022) se anunció para el 6 de diciembre pero fue sustituido a última hora sin anunciar nueva fecha de estreno. Esta serie viene avalada por la producción de Carles Porta, responsable de Crims (TV3, 2020-), un true crime de gran éxito en la televisión catalana que el pasado mes de noviembre superó su récord de audiencia con un 29,3 %, 651.000 espectadores en su tercera temporada. Las dos primeras temporadas están disponibles en Movistar+. 

La cabina

Mediometraje | RTVE Play | ★★★★ 

Escrita por José Luis Garci, Antonio Mercero | Dirigida por Antonio Mercero

Festival de Montecarlo '73: Premio de la Crítica / Emmy Internacional '73: Mejor Ficción

Esta semana se cumple el 50 aniversario del estreno de La cabina (Antonio Mercero, 1972), una de las obras maestras del cine español cuando TVE era una cadena pública de prestigio. Con guión de José Luis Garci y Antonio Mercero, el mediometraje se emitió por primera vez el 13 de diciembre de 1972 y parece que no fue bien entendido por los espectadores, pero el éxito internacional que le llevó a conseguir el Premio Especial del Jurado en Montecarlo o el Emmy a la Mejor Ficción en 1973 provocó que volviera a emitirse en varias ocasiones. Aunque Antonio Mercero siempre ha afirmado que no pretendía reflejar una mirada política, la idea de un hombre encerrado en un espacio concreto frente al exterior es tan poderosa que puede tener numerosas interpretaciones, tanto psicológicas como políticas, y estas últimas fueron las que captaron mayormente los críticos internacionales, que la vieron como un reflejo de una sociedad española todavía encerrada en un estado dictatorial frente al mundo exterior. En todo caso, se trata de un magnífico relato de terror psicológico en el que son más evidentes los mensajes subliminales que se muestran en la representación de los funcionarios y las fuerzas del orden que son incapaces de abrir la cabina telefónica donde se encuentra encerrado José Luis López Vázquez. Entre las numerosas anécdotas que rodean a la producción, se cuenta que el compositor Carl Orff exigió una indemnización por el uso sin permiso de la cantata Trionfo di Afrodite (1951) en las escenas finales, pero el músico alemán estuvo tan complacido con la película que se desestimó la demanda. 

Los siguientes comentarios se basan exclusivamente en el visionado de las temporadas completas de las series mencionadas y pueden contener información relevante sobre sus argumentos.

Una de las sorpresas más interesantes de estas últimas semanas es la comedia queer Smiley (Netflix, 2022), adaptada por el dramaturgo Guillem Clua (1973, Barcelona) de su conocida obra teatral Smiley. Una història d'amor que se estrenó en Barcelona en 2012 y en Madrid en 2014 con un éxito importante, siendo representada posteriormente en países como Chile, Puerto Rico, Perú, Venezuela, Miami, Italia o Australia, e incluso Nueva York. Tanta repercusión ha tenido que el autor ha estrenado en 2020 la secuela, Smiley. Desprès del amor, convertida en otro éxito de público y crítica a pesar de las restricciones por el Covid-19. Aunque Guillem Clua afirma haber pensado en una adaptación como largometraje, la propuesta que le hicieron los responsables de Netflix España fue convertirla en una comedia romántica navideña en formato de serie, lo que el autor ha adoptado con inteligencia, sabiendo ampliar los elementos principales de la historia original para alimentarlos con otros personajes. Porque Smiley es sobre todo una trama romántica que incluye todos los clichés de la representación de la comunidad LGBT en el cine para construir una relación improbable entre los dos protagonistas, Bruno (Miki Esparbé) y Álex (Carlos Cuevas). Ambos representan los dos estereotipos principales de la representación homosexual: el primero es un arquitecto cinéfilo que simboliza el cliché del gay intelectual con buenos recursos económicos, mientras que Alex es un camarero al que le gusta entrenar en dos gimnasios diferentes, representando la imagen del gay musculado solo interesado en los aspectos superficiales. En este sentido, Guillem Clua ofrece un homenaje a las películas románticas clásicas como Cuando Harry encontró a Sally... (Nora Ephron, 1989) para elaborar una reflexión en torno a los diferentes tipos de relaciones en una sociedad diversa. 

Smiley

Temporada 1 | Netflix | ★★★ 

Escrita por Guillem Clua | Dirigida por Marta Pahissa, David Martín Porras

Porque lo más interesante de esta adaptación es que los protagonistas están rodeados de personajes que a su vez también viven diferentes tipos de relaciones: Vero (Meritxell Calvo) y Patricia (Giannina Fruttero), quieren experimentar ser una pareja abierta; Albert (Eduardo Noveras) y Núria (Ruth Llopis), representan a una cierta burguesía catalana en la que parece que todo viene marcado por los convencionalismos; o Javier (Pepón Nieto), soltero a pesar suyo, que no encaja en ese mundo de cuerpos atléticos que pueblan las aplicaciones de citas como Grindr. La serie va desgranando así una mirada optimista, con personajes que, aunque a veces esconden sus sentimientos, no tienen necesariamente intenciones retorcidas. Producida por Minoría absoluta, productora fundada en 2009 por Tony Soler, creador de los programas de humor Polònia (TV3, 2006-) y Crackòvia (TV3, 2008-2017), Smiley apuesta con su trasfondo de comedia romántica navideña, por una celebración de la vida sin complejos, creando una especie de entorno idílico en el que la diversidad emocional y sexual alimenta las relaciones personales. Curiosamente, la historia tiene algunas coincidencias con la película Bros. Más que amigos (Nicholas Stoller, 2022), estrenada hace unas semanas en cines y promocionada como la primera película con protagonistas gays producida por un gran estudio de Hollywood. Pero que su protagonista y guionista Billy Eichner también convierte en una celebración del cliché homosexual para subvertirlo y construir una comedia romántica tan crítica con los convencionalismos como convencional en su resultado final. 

Por su parte, Smiley trata de elaborar un discurso más positivo, no estrictamente crítico pero sí bastante irónico sobre la imagen que la propia comunidad LGBT transmite de sí misma. Y en este sentido, bajo la superficie de una historia romántica, aporta una segunda lectura que profundiza más en la necesidad de ser honestos con los demás y con nosotros mismos. Las barreras que se interponen los personajes, especialmente Álex y Bruno, a través de malentendidos o de intenciones que no se afrontan, es una representación bastante significativa de las barreras autoimpuestas por la comunidad LGBT, y la visibilización de la normalidad de las relaciones en todos sus aspectos diferenciadores presenta una de las representaciones más estimulantes del poder del amor. Pero, viniendo de un autor como Guillem Clua, cuya obra teatral La golondrina, protagonizada por Félix Gómez y Carmen Maura en 2016, es uno de los textos más conmovedores sobre el dolor que provoca la homofobia, Smiley tiene diálogos frescos, personajes divertidos y situaciones que usan su previsibilidad para dar un giro diferente, y que están trasladados a la pantalla con habilidad por parte de sus dos directores, Marta Pahissa, que este año también ha dirigido la serie juvenil sobre la transexualidad Ser o no ser (RTVE Play, 2022) y David Martín Porras, que recientemente ha estrenado el largometraje La piel en llamas (2022) también con guión de Guillem Clua. Episodios como La fiera de mi niña (T1E3) hacen un uso inteligente de los diálogos cruzados con el recurso de la pantalla dividida, mientras que en Volver a empezar (T1E4) hay una divertida referencia a las aplicaciones de citas. Los títulos hacen alusión a películas románticas hasta el último, El hilo rojo (T1E8) dedicado a la leyenda oriental sobre la conexión entre personas destinadas a conocerse. Entre las decenas de estrenos navideños insulsos, Smiley destaca como una sorpresa que propone jugar con los tópicos para reconstruirlos con una mirada optimista.  

___________________________________________

La producción propia de las televisiones autonómicas apenas encuentra difusión a nivel nacional, con algunas excepciones. La plataforma Filmin, muy vinculada a Mallorca, donde se celebra cada año la edición presencial del Atlàntida Film Fest, ha estrenado algunas series producidas por el canal autonómico IB3 Televisió como Treufoc (IB3, 2017-2019), Mai neva a ciutat (IB3, 2017-2020) o Pep (IB3, 2020-2022), pero hasta el momento no había participado en la producción. La colaboración entre los canales autonómicos IB3 Televisió (Islas Baleares), À Punt Media (Valencia) y TV3 (Cataluña) comenzó con la miniserie Mòpies (IB3-À Punt-TV3, 2021) y ha continuado con Sicília sense morts (IB3-À Punt-TV3, 2022), la primera en la que también participa como coproductora Filmin. Estrenada el 24 de octubre en el canal autonómico, la colaboración ha propiciado que la plataforma haya emitido la serie de forma simultánea con su estreno balear, adoptando la fórmula del episodio semanal que no suele ser habitual en Filmin. Pero es una estrategia interesante para que determinadas series tengan una difusión más amplia en el territorio español porque, aunque las propias plataformas web de los canales autonómicos permiten acceder a sus producciones, en la mayor parte de las ocasiones no hay subtitulado en español. De esta forma, ante la falta de ímpetu de TVE en la producción de series durante los últimos años, se puede encontrar un nicho destacado en los canales autonómicos que a veces puede pasar desapercibido.

Sicília sense morts

Temporada 1 | Filmin | ★ 

Creada por Toni-Lluìs Reyes, Xavier Uriz | Dirigida por Lluís Prieto 


Sicília sense morts está basada en la novela del mismo título del escritor balear Guillem Frontera Sicilia sin muertos (2015, Ed. Club Editor), considerada como una obra fundamental como análisis de la corrupción política en las islas, que se inspira en una frase popularizada según la cual "Mallorca es Sicilia sin muertos". No se sabe muy bien de dónde procede esta frase, pero se refiere a la forma en que la corrupción ha impregnado tanto a la política que no necesita de la violencia. Se cuenta que en una visita de un juez italiano antimafia a España, éste comentó que en nuestro país no tenía sentido que existiera la mafia porque los partidos políticos habían absorbido las actividades corruptas que habitualmente practicaban las asociaciones mafiosas. En todo caso, lo que sí parece claro es que la trama de corrupción que describe la novela tiene un referente principal en los años en los que Jaume Matas fue presidente del gobierno balear, y en las tramas de clientelismo que se desarrollaron especialmente en su segundo mandato, entre 2003 y 2007. El protagonista de la historia es José Antonio Bergas (Félix Pons), representante del Partido Nacional, una formación política españolista que sugiere de forma poco velada coincidencias con el Partido Popular, en el momento en que consigue ser elegido como presidente del gobierno balear. Su trayectoria está vinculada a la extrema derecha y formaciones herederas del franquismo, y sus relaciones con algunos destacados empresarios que le han apoyado en su carrera política comienza a pasar factura cuando empieza a recibir amenazas en forma de ratas muertas. 

Dirigida por Lluís Prieto, el director de casi todas las series antes mencionadas, Sicília sense morts parece reflejarse en algunas producciones destacadas como Crematorio (Movistar+, 2011), sobre todo en una visión oscura del mundo de la política que se apoya en diferentes estratos sociales para poder sobrevivir. La existencia de personajes turbios que rodean a los partidos está representada por Josep Pons Ventura (Xim Vidal), una especie de superviviente de la podredumbre, siempre implicado en negocios oscuros, grabaciones ilícitas y contratos a dedo. Mientras que la investigación está protagonizada por la joven periodista Aina Garcies (Mar Fiol) y el veterano Mateu Llodrà (Pep Tosar), quien prácticamente ha compartido su infancia con algunos de estos personajes que han crecido con la corrupción. Uno de los problemas del guión escrito por Toni-Lluís Reyes y Xavier Uriz es la poca credibilidad del punto de vista, cuya narración está contada desde un flashforward por la periodista Aina Garcies, quien a veces rompe la cuarta pared en un recurso poco convincente. Sin encontrar un tono equilibrado y con interpretaciones irregulares entre las que solo destacan algunos actores como Félix Pons, Sicília sense morts es más interesante por su base narrativa que por su formato visual, demasiado convencional y con una fotografía excesivamente homogénea, aunque el director recurra a los primeros planos para transmitir la psicología de los personajes. En cierta manera, la serie trata de ir más allá de la propia novela, retorciendo la trama para mostrar una representación aún más sórdida de la clase política y, sobre todo, de los sectores de la sociedad que amparan la corrupción. En el último de los ochos episodios que conforman la temporada, ofrece un retrato ciertamente pesimista que recuerda a la oscuridad de series como Boss (Starz, 2011-2012), aunque subraya el estereotipo siniestro de los políticos nacionales que presionan al presidente, como si la corrupción naciera fuera de las islas. Pero le falta una puesta en escena más contundente y un mayor equilibrio en la elección de actores para conseguir ser más relevante. 

___________________________________________

A partir de una experiencia personal, el director y guionista Borja Cobeaga (1977, San Sebastián) ha creado su primera serie, aunque ha trabajado en numerosas producciones seriales como Justo antes de Cristo (Movistar+, 2019) o Vamos Juan (TNT, 2020). Responsable de uno de los mayores éxitos del cine español reciente, la película Ocho apellidos vascos (Emilio Martínez Lázaro, 2014), y nominado al Oscar por el cortometraje Éramos pocos (2007), Borja Cobeaga es uno de los referentes de la comedia y su incursión en la creación de series no ha decepcionado. Porque No me gusta conducir (TNT, 2022) es una de las propuestas más interesantes entre los estrenos de este año casi terminado, brillante en su ejecución cómica y con una estructura narrativa que sabe sacar provecho del formato. Bien es cierto que la historia podría haberse contado en un largometraje, pero la habilidad del creador de la serie para estructurar la historia tomando como referencia las diferentes etapas del proceso de preparación para la obtención del carnet de conducir, le permite ofrecer en seis episodios de media hora de duración una variada pieza cómica que dedica el tiempo necesario a las anécdotas en torno a las pruebas de conducción. La anécdota personal surge del momento en el que Borja Cobeaga decide sacarse el carnet de conducir a los 42 años y se encuentra rodeado de alumnos que no pasan de la veintena, aunque la realidad estadística en España dice que los jóvenes cada vez tienen menos interés en sacarse el carnet de conducir. A partir de ahí, su guión tira de la experiencia personal y de otras historias contadas por personas que han pasado por la misma prueba para crear situaciones cómicas inteligentes y divertidas. 

No me gusta conducir

Temporada 1 | TNT | ★★★ 

Guión de Borja Cobeaga, Diana Rojo, Borja Glez. Santaolalla, Mar Coll, Valentina Viso, Juan Cavestany

Dirigida por Borja Cobeaga

Premios FICAL Almería '22: Serie de Comedia, Showrunner, Actor de comedia (Juan Diego Botto)

Nominaciones Premios Feroz '23: Comedia, Actor (Juan Diego Botto), Actriz de reparto (Leonor Watling), 

                                                     Actor de reparto (David Lorente)

La historia está protagonizada por Pablo Lopetegui (Juan Diego Botto), un profesor universitario de literatura que decide sacarse el carnet de conducir después de heredar un viejo coche familiar. En la autoescuela coincide con Yolanda (Lucía Caraballo), hija del reconocido escritor Arturo Macías (Javier Cámara) y alumna de Lopetegui en las clases de la Universidad. Se construye así una doble relación paterno-filial que es paralela entre Pablo y su padre, que le ha dejado el vehículo como reflejo de su relación, y la de Yolanda con su padre, que es más controlador. El efecto de la juventud frente a una madurez que le hace menos capacitado para aprender a conducir se mezcla con la figura de profesor serio que el protagonista quiere mantener, incluso en su vida privada, afrontando la separación de su expareja Iria (Leonor Watling) con una actitud positiva, no solo manteniendo el contacto sino tratándola como una confidente. Pero de alguna manera este equilibrio vital que él mismo se ha construido a su alrededor, pero que esconde la herida del fracaso de su única novela, comienza a resquebrajarse desde el momento en que coloca las manos sobre el volante. Una de las virtudes de la serie es la construcción de personajes que tienen vitalidad, entendida como representación de unos caracteres cómicos pero verosímiles. La influencia de la dedicación literaria de su padre hace que Yolanda, por ejemplo, utilice palabras que no son habituales en el lenguaje de los jóvenes. Pero sobre todo Lorenzo (un espléndido David Lorente), el profesor de la autoescuela que se define a si mismo como un educador, es uno de los personajes más divertidos que hemos visto recientemente, al mismo tiempo dotado de una riqueza interior que le llevan a situaciones a veces surrealistas. 

Por supuesto hay momentos que pueden ser reconocibles para quienes han pasado por las pruebas de conducción, y en cierta manera la primera parte de la serie se estructura en base a las distintas fases de estas pruebas: el examen teórico en el Episodio 1, la dificultad para arrancar el coche en una cuesta en el Episodio 2 o el aparcamiento en el Episodio 3, escrito por Diana Rojo y Borja González Santaolalla, responsables de #Luimelia (Atresmedia, 2020-). El Episodio 4 está dedicado al examen práctico y cuenta con las guionistas Mar Coll y Valentina Viso, que escribieron juntas la película Todos queremos lo mejor para ella (Mar Coll, 2013) y la espléndida miniserie Matar al padre (Movistar+, 2018), mientras que Juan Cavestany, creador de las series Vota Juan (TNT, 2019-) y Sentimos las molestias (Movistar+, 2022-), y director de películas bizarras como Un efecto óptico (2020), se encarga del Episodio 5 que hace referencia a la conocida autoescuela San Cristóbal de Cuenca, que se hizo famosa por impartir cursos intensivos de diez días y a la que a finales de los noventa acudían personajes conocidos, lo que hizo que se la denominara como la "autoescuela de los famosos". Estas referencias conocidas alimentan la historia aportando también un cierto contexto temporal, como en esas escenas que se le vienen al protagonista a la mente sobre el popular programa de educación vial La segunda oportunidad (TVE, 1978-1979) que se emitió en TVE a finales de los años setenta con una explicitud que ahora resulta chocante. Cada episodio del programa dirigido por Fernando Navarrete comenzaba con unas impactantes imágenes de coches chocando contra una gran roca bajo la frase "El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra". No me gusta conducir es una serie entretenida y particularmente divertida que sabe aprovechar una anécdota para evitar la superficialidad construyendo personajes complejos que sostienen buena parte de los aciertos cómicos de la historia.  

___________________________________________

La primera serie producida por Disney+ directamente en España es, básicamente, un vehículo de promoción de la que se ha considerado en los últimos años como una de las cantantes españolas con mayor proyección de futuro. De hecho, todo en esta producción está al servicio de Aitana, quien desde que quedó en segunda posición en el programa Operación Triunfo 2017, ha iniciado una carrera musical muy apoyada por la industria discográfica y enfocada principalmente a un público adolescente y juvenil. La última (Disney+, 2022-) es un fanservice en el que la ex-pareja de Aitana, el actor Miguel Bernardeau, la apoyaba co-protagonizando la historia y ejerciendo como productor ejecutivo a través de la empresa Solo Contigo Producciones, creada por el Grupo Ganga para esta serie. La carrera del hijo de la actriz Ana Duato también ha tenido un importante crecimiento con su participación en la exitosa serie Élite (Netflix, 2018-) y en un papel secundario en la producción internacional 1899 (Netflix, 2022-). Pero, al igual que el cantante venezolano Omar Rodberg exigió por contrato en la serie Jóvenes altezas (Netflix, 2021-) interpretar al menos una canción en cada episodio, de forma que le sirviera como plataforma de lanzamiento internacional a su carrera musical, La última cede el escenario a su protagonista para que interprete las canciones escritas por Andrés Torres, Mauricio Rengifo y ella misma, como vehículo de promoción para su proyección en Latinoamérica. Pero lo hace elaborando una trama convencional y mediocre que en su estructura recuerda a aquella serie musical, Little voice (Apple tv+, 2020), con un estilo basado en baladas más o menos empalagosas. Al servicio de Aitana, el Grupo Ganga ha seleccionado un equipo de guionistas formado por Joaquín Oristrell, creador de la serie HIT (TVE, 2021-), que también produce Ganga y que ya tiene en marcha la tercera temporada, y Jordi Calafí y Anaïs Schaff, guionistas de El Ministerio del tiempo (TVE, 2015-2020), que colocan el piloto automático para desarrollar una historia de amor convencional, sin sorpresas y con pocos elementos realmente atractivos. 

La última

Temporada 1 | Disney+ | ★☆☆ 

Creada por Joaquín Oristrell, Jordi Calafí, Anaïs Schaff

Dirigida por Eduard Cortés, Abigail Schaff

Por un lado, la trama relacionada con Candela (Aitana Ocaña) es la tópica historia de cantante con talento que es descubierta por un productor musical (Aitor Luna) y que descubre que el éxito requiere sacrificios, como las propias amistades. Pero la exploración de ese lado oscuro de la fama es singularmente banal, escasamente desarrollado y, sin duda, mucho menos rotundo que el que hacía Roger Gual en la interesante serie Fanático (Netflix, 2022). Si esta es convencional, la trama pugilística del personaje de Diego (Miguel Bernardeau) lo es todavía más, en torno a un joven que reprocha a su padre (Óscar de la Fuente) tener un trabajo que apenas sirve para llegar a fin de mes, y cuyo camino al éxito es mucho más complicado, participando en combates ilegales y relacionándose con promotores corruptos. No faltan las figuras del entrenador honesto (Jorge Perugorría) en contraposición con la corrupción que está representada por Luis Zahera interpretando el mismo tipo de personaje que le hemos visto en otras series como Vivir sin permiso (Telecinco, 2018-2020) y Entrevías (Telecinco, 2022-). Menos mal que la película As bestas (Rodrigo Sorogoyen, 2022) da la oportunidad al actor de demostrar su rotundo talento en un papel que debería darle su segundo Goya después del que consiguió con El reino (Rodrigo Sorogoyen, 2018). Lo que resulta, sin embargo, más preocupante es la forma en que se representan la masculinidad de Diego y el productor (violencia, brutalidad, poder, dinero) frente a la feminidad de Candela (sensibilidad, belleza, música), que perpetúa una cosificación de género que parecía estar superada, y que ahora se transmite a las nuevas generaciones. Viniendo de una productora tradicionalmente conservadora como Disney+, cuya representación estereotipada de la homsoexualidad en la serie Con amor, Víctor (Disney+, 2020-2022), ya resultaba preocupante, La última se revela no solo como un fanservice más o menos efectivo, sino sobre todo como una historia de amor retrógrada. 

___________________________________________

Siguiendo con las series musicales, una de las más esperadas es Bosé (Yo seré) (Paramount+, 2022) basada en la vida del cantante Miguel Bosé, que está producida por VIS, el estudio internacional de Paramount, que recientemente ha firmado un acuerdo de exclusividad con Paco Cabezas para desarrollar series originales durante los próximos años, cuyo primer resultado ha sido La novia gitana (Atresmedia, 2022-). Sin embargo, el estreno en España se ha visto perjudicado por la crisis de Lionsgate+, que iba a distribuirla en nuestro país, y la decisión de dejar de emitir en varios mercados internacionales. Bosé (Yo seré) ha retrasado su llegada a España, prevista para el pasado mes de noviembre, a la espera de que otra plataforma la adquiera o del desembarco de SkyShowtime, mientras que la serie se ha emitido semanalmente a través de Paramount+ Latinoamérica, con el estreno del último de sus seis episodios el pasado 2 de diciembre. La serie ha sido desarrollada por Nacho Faerna, guionista de El comisario (Telecinco, 1999-2009) y Amar es para siempre (Atresmedia, 2005-), contando con la participación en los guiones de Ángeles González-Sinde, Isabel Vázquez y Boris Izaguirre, amigo personal de Miguel Bosé. La propuesta es parecida a la del serial Luis Miguel: La serie (Netflix, 2018.2021), incluso con la idea de desarrollarla durante tres temporadas, y de hecho parece haber surgido de la amistad entre el cantante y el actor mexicano Diego Boneta, que daba vida a Luis Miguel. 

Bosé. Yo seré

Temporada 1 | Paramount+ | ★☆☆ 

Creada por Nacho Faerna | Escrita por Ángeles González-Sinde, Isabel Vázquez, Boris Izaguirre

Dirigida por Miguel Bardem, Fernando Trullols

Pero la implicación de Miguel Bosé en el proyecto perjudica a la serie, porque transmite una sensación de condescendencia con el protagonista, aunque aborda temas como la bisexualidad o la adicción a las drogas, que ya describía Miguel Bosé en su autobiografía El hijo del capitán Trueno (2021, Ed. Espasa). Uno de los problemas principales de una serie decepcionante proviene de unos guiones acartonados que están marcados por la escritura cursi de Ángeles González-Sinde, especialmente en el texto de la narración. La historia salta en el tiempo para contar, desde la madurez de un Miguel Bosé maduro y cansado (Iván Sánchez), su trayectoria musical desde que era un joven (José Pastor) que se rebeló contra la masculinidad mediocre de su padre, el torero Luis Miguel Dominguín (Nacho Fresneda) para iniciar una carrera como actor que le llevó finalmente a un exitoso recorrido como cantante. Los episodios, que toman su título de canciones que definieron diferentes etapas de la discografía de Miguel Bosé, se centran en narrativas temáticas, un poco a la manera de The Crown (Netflix, 2016-2023) sin ser necesariamente cronológica. Así, en Te amaré (T1E2) se centra en la relación sentimental con un joven Nacho Duato (Gabriel Guevara) que le llevó a vivir en Nueva York, mientras que su adicción a las drogas es el tema principal de Salamandra (T1E4), uno de los dos episodios co-escritos por Boris Izaguirre, que resulta sin embargo demasiado esquemático. 

Bosé (Yo seré) ha tenido una producción compleja en la que hace unos años se anunciaba que Paz Vega iba a interpretar a Lucía Bosé y Antonio Banderas a Pablo Picasso, pero ninguno de los dos finalmente ha intervenido. Permanece sin embargo el episodio Bravo ragazzi (T1E3) dedicado a la estancia de Miguel Bosé en la mansión de Miami de Julio Iglesias, interpretado por un Miguel Ángel Muñoz que no es capaz de evitar la simple superficialidad, posiblemente porque el guión escrito por Isabel Vázquez tampoco es que aporte demasiada profundidad al personaje. El Julio Iglesias de Miguel Ángel Muñoz podría ser adecuado para el concurso Tu cara me suena (Atresmedia, 2011-) pero no destaca especialmente en una serie donde se exige menos caricatura y más veracidad. La complacencia con Miguel Bosé se revela especialmente en los episodios en los que se aborda la necesidad de crecimiento artístico del cantante frente a la imposición de la discográfica de continuar enfocándose en un público juvenil disimulando su bisexualidad, creando personajes estereotipados en una especie de Miguel Bosé contra el mundo que recuerda a la última etapa negacionista y conspiranoica del cantante. Y aunque aborda con cierta sinceridad la compleja relación con su madre Lucía Bosé (Valeria Solarino), en Los chicos no lloran (T1E5) se centra en la relación con su pareja Nacho Palau, que en la serie se llama Pablo (José Sospedra) pero evita profundizar en la crisis que afectó a su relación más duradera. 

El nivel de producción es adecuado para este tipo de series biográficas, y funciona bien en la recreación, por ejemplo, del Nueva York de los años ochenta, pero las interpretaciones son irregulares, especialmente entre los personajes secundarios. José Pastor e Iván Sánchez incorporan a Miguel Bosé con credibilidad, pero sobre todo aporta en el caso del primero, una interesante recreación vocal del cantante, interpretando todos los temas que aparecen en la serie, tanto en su etapa más juvenil como en el desarrollo de un tono de voz más grave que aportaba madurez a sus interpretaciones, especialmente a partir de la publicación de su álbum Bandido (1984, Sony Music). Pero la escena en la que se "descubre" esta nueva tonalidad resulta demasiado artificial. El actor malagueño representa una generación que se ha beneficiado de la formación interpretativa sobre los escenarios gracias a la producción de musicales como La bella y la bestia o Jesucristo Superstar en los que ha participado. En el episodio Si tú no vuelves (T1E6) se aborda de nuevo la relación entre Miguel Bosé y su padre, pero marcada ya por una cierta reconciliación que aporta la madurez y el paso del tiempo. Y aunque es posiblemente el episodio mejor escrito de la serie, se trata de un desenlace que solo eleva brevemente la insolvente calidad de una producción que se deja llevar por la complacencia. 

___________________________________________

En el año 2018 la escritora Cristina Morales (1985, Granada) publicó la novela Lectura fácil (2018, Ed. Anagrama), logrando el Premio de Narrativa Herralde y el Premio Nacional de Narrativa, pero provocando al mismo tiempo opiniones encontradas por los temas que trataba y el lenguaje que utilizaba. La historia está protagonizada por cuatro mujeres con disfuncionalidad que comparten un piso tutelado y que representan diferentes posiciones respecto al control que ejerce la administración sobre aquellas personas que considera "no normales", desde la radicalidad hasta la sumisión. Pero, más que por su condición de discapacitadas intelectuales, destaca su posición de disidentes, que rechazan de una forma u otra el espacio que la sociedad les adjudica, tuteladas, controladas y, si viene al caso, esterilizadas. La novela también exploraba de un modo más explícito de lo que suele ser habitual la sexualidad en las personas no normalizadas, especialmente en el caso de Marga, una joven cuya promiscuidad no es aceptada por la administración que la tutela, la Generalitat de Catalunya. Hay un contraste entre lo sensorial y la retórica institucional y capitalista, una crítica hacia los "machos fachos", y una exploración de Barcelona, donde reside Cristina Morales, que representa a una ciudad "opresiva y bastarda": la de los catalanistas frente a los españolistas, pero sobre todo la de los okupas, los ateneos anarquistas y la Plataforma de Afectados por las Hipotecas frente a la de la especulación inmobiliaria, los alquileres inflados, el turismo invasivo y la domesticación de las radicalidades representada en la figura de la alcaldesa Ada Colau.

Fácil

Temporada 1 | Movistar+ | ★☆☆ 

Escrita por Anna R. Castillo, Cristina Pons | Dirigida por Anna R. Castillo, Laura Jou

Nominaciones Premios Feroz '23: Serie de Comedia, Guión, Actriz de reparto (Coria Castillo)

Pocas de estas características se pueden encontrar en Fácil (Movistar+, 2022) la adaptación escrita por Anna R. Costa, co-creadora de la serie Arde Madrid (Movistar+, 2018) y guionista de la película Bajo el mismo techo (Juana Macía, 2019). Producida por Sandra Hermida, que tiene tres premios Goya como directora de producción por las películas El orfanato (J.A. Bayona, 2007), Lo imposible (J.A. Bayona, 2012) y Un monstruo viene a verme (J.A. Bayona, 2016), la serie está co-dirigida por Anna R. Castillo y Laura Jou, directora de la película La vida sense la Sara Amat (201) y su secuela en formato miniserie titulada Cucut (TV3, 2022). El guión desarrolla a los personajes de la novela de una manera menos radical, blanqueando sus posiciones y en algunos casos como Nati (Anna Castillo), eliminando sus discursos subversivos y su argumentación anti institucional, simplificándola en una especie de amargada que lanza exabruptos de vez en cuando. El otro personaje central de la serie es Marga (Natalia de Molina), cuyo apetito sexual es mostrado de una forma pusilánime, a veces a través de toques de humor que parecen ridiculizarla. Son más reconocibles respecto a la novela los personajes interpretados por las actrices menos conocidas, Àngels (Coria Castillo) y Patri (Anna Marchessi), porque resultan más veraces y con menos tendencia al retrato superficial, de máscaras, que hacen Anna Castillo y Natalia de Molina. No se trata tanto de que la serie necesite parecerse a la novela, sino que se acobarda a la hora de recoger la radicalidad del texto escrito, blanqueando el argumento y sus mensajes. Por ello, no resulta sorprendente que Cristina Morales haya expresado su decepción con la adaptación en un polémico artículo publicado en la revista Rockdelux. También es cierto que vender los derechos a una plataforma como Movistar+ y su matriz Telefónica, que se caracterizan por cancelar series como Antidisturbios (Movistar+, 2020) o Reyes de la noche (Movistar+, 2021) en cuanto reciben críticas o presiones de determinados sectores, no podía conducir a una adaptación que fuera demasiado provocativa. Anna R. Costa se defendía de las críticas de la escritora durante la presentación de la serie en el Festival de San Sebastián, atacando: "Que hable de la cantidad de dinero que ha cobrado por los derechos" (El País, 20/09/2022).

Fácil se convierte así en una serie que representa precisamente aquello contra lo que la novela arremete: la domesticación de una mirada condescendiente hacia las personas no normalizadas, obsesionada porque los espectadores sientan simpatía por los personajes. Decepciona el tratamiento acomodaticio de la sexualidad en el mundo de la disfuncionalidad, que últimamente se ha visibilizado en documentales como Yes, we fuck! (Antonio Centeno, Raúl de la Morena, 2015) o largometrajes de ficción como La consagración de la primavera (Fernando Franco, 2022). Curiosamente, poco antes del estreno de la serie comenzaban las representaciones de la adaptación teatral de la novela, escrita y dirigida por Alberto San Juan. La obra Lectura fácil es una producción del Centro Dramático Nacional que se representa en el Teatro Valle-Inclán de Madrid desde el 18 de noviembre hasta el 8 de enero, y que cuenta en su mayor parte con interpretaciones de actores con disfuncionalidad, contradiciendo la justificación que suele dar Anna R. Costa de que no era posible que las cuatro protagonistas de su serie estuvieran interpretadas por actrices disfuncionales. De hecho, Anna Marchessi, que ha sido guionista de series como Amar en tiempos revueltos (Atresmedia, 2005-) y #Luimelia (ATRESplayer, 2021-), actúa tanto en la serie como en la obra de teatro, en la primera interpretando a Patri y en la segunda a Àngels. Fácil es una decepción porque se queda a medio camino, difumina el elemento radical que hacía de la novela una historia diferente y parece no entender a sus personajes hasta el punto de construirlos desde la superficialidad. 

___________________________________________

La principal apuesta española de HBO Max para este año, después del retraso hasta febrero de 2023 del estreno de la serie de animación Pobre diablo (HBO Max, 2022), que estaba previsto para este mes de diciembre. Es una propuesta importante sobre todo después de que España fuera, junto a Francia, el único país europeo que se salvó de la decisión de Warner Bros. Discovery de abandonar la producción de contenidos originales en Europa. En Francia porque la Directiva de Medios Audiovisuales obliga a las plataformas de streaming a participar en películas y series francesas, y en España posiblemente por la repercusión que tiene el mercado latinoamericano en el número de suscripciones con las que cuenta HBO Max, y el buen rendimiento que series como 30 monedas (HBO Max, 2021-) han cosechado. Zeta Studios, que se ha especializado en los últimos años en trasladar el mundo de los cómics españoles al cine con películas como Zipi y Zape y el club de la canica (Oskar Santos, 2013) y Zipi y Zape y la isla del Capitán (Oskar Santos, 2016), Anacleto: Agente secreto (Javier Ruiz Caldera, 2015) y Superlópez (Javier Ruiz Caldera, 2018) es la responsable de la adaptación de la novela gráfica ¡García! (2015, Ed. Astiberri) de Santiago García (1968, Madrid) y Luis Bustos (1973, Madrid), de la que este año se ha publicado el tercer tomo y de la que actualmente preparan una cuarta y una quinta entregas. La propuesta toma como punto de partida la hibernación de un agente secreto franquista que se despierta en la actualidad, estableciendo una confrontación entre la España de 1961 y la sociedad española del año 2022, lo que permite dibujar una crónica sobre hasta la pretendida transformación del país. Esta mirada sarcástica se representa a través de una coalición entre los dos partidos principales de derechas e izquierdas, asolados por los casos de corrupción, para impedir que un nuevo partido acceda al gobierno. Pero esta vertiente política se simplifica en la serie, tratando de adaptarla a la realidad actual (la historia original recogía las resonancias del 15M antes de que se transformaran en una propuesta de partido) lo que disminuye el nivel de crítica a los partidos democráticos atraídos por la codicia, y trata de ser más políticamente correcta, acercándose a las peores representaciones del wokismo, sin sacar demasiado partido a las representaciones franquistas como el Valle de los Caídos o al desembarco de un personaje que proviene de un país en fase de desarrollo a una sociedad moderna. 

¡García!

Temporada 1 | HBO Max | ★☆☆ 

Escrita por Sara Antuña, Carlos de Pando | Dirigida por Eugenio Mira

Nominaciones Premios Feroz '23: Serie Dramática, Actor de reparto (Emilio Gutiérrez Caba)

Nominación Critics Choice Awards '23: Serie en Lengua Extranjera

La serie juega con el estilo cercano al cómic en muchas de sus secuencias, especialmente las que se desarrollan en los años sesenta, presentadas en 4:3 e imagen en blanco y negro, pero acaban siendo demasiado caricaturescas, aunque pretendan hacer referencia al cine negro de los años 40 y 50. Hay un intento por parte de Eugenio Mira, director de intentos fallidos de thriller como Agnosia (2010) y Grand piano (2013), de trasladar casi literalmente el lenguaje narrativo de los tebeos al audiovisual, pero en un tratamiento erróneo que ridiculiza más que homenajear. Tampoco ayudan unas secuencias de acción que resultan artificiales y una banda sonora omnipresente, compuesta por el propio director, que no parece haberse distanciado lo suficiente como para establecer los límites de cuándo la música acaba resultando invasiva y reiterativa. ¡García! (HBO Max, 2022-) cuenta con los guiones de Sara Antuña, que ha participado en Los hombres de Paco (Atresmedia, 20105-2021) y Carlos de Pando, guionista de El Ministerio del tiempo (TVE, 2016-2020). Ambos tienen pendiente de estreno la serie Sin huellas (Prime Video, 2023), y han conseguido trasladar con eficacia la historia original, pero suavizando el nivel de crítica social para centrarse en los elementos de acción, lo que no es negativo en sí, pero provoca una pérdida de profundidad en las tramas. Al menos el reparto está bien seleccionado, con Francisco Ortiz como un protagonista creíble y Veki Velilla como una probable acompañante, aunque demasiado sobreactuada en ocasiones. Más adecuada es la veteranía de Emilio Gutiérrez Caba, quien ya había intervenido en Anacleto: Agente secreto, que consigue dar prestancia a un personaje algo básico, o la aparición estelar de Lola Herrera.  ¡García! ha conseguido una nominación como Mejor Serie de Lengua Extranjera en los Critics Choice Awards, los premios que más se han beneficiado de la caída en desgracia de los Globos de Oro tras la campaña iniciada por Los Angeles Times contra la falta de diversidad, opacidad e intercambio de favores en la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood que muchos medios de comunicación norteamericanos aprovecharon para arrebatarles la relevancia que tenían en la temporada de premios. 

___________________________________________

Producida por 100 Balas, la productora fundada por Enrique Arias "Flipy", Rafa Parbus y David Troncoso y actualmente dirigida por Alejandro Flórez, que está integrada dentro de The Mediapro Studios, Los 8 de Irak (Movistar+, 2022) es una miniserie de no ficción que aborda el peor ataque sufrido por miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) durante la invasión de Irak, provocado por una emboscada el 29 de noviembre de 2003 en la que murieron siete espías españoles y uno de ellos quedó gravemente herido. La serie de cuatro episodios está dirigida por Fátima Lianes, que fue desde 2015 directora de contenidos en Asia para The Mediapro Studios, abandonando la productora en 2018 para fundar su propia compañía, Wind Mind Films, dirigiendo documentales como Thou shalt not kill (2020) o Broken bones (2020), la mayor parte de ellos centrados en las problemáticas de los países asiáticos. Para las recreaciones ficcionadas del ataque contra los agentes españoles se ha contado con la dirección de Israel del Santo, responsable de docu-ficciones como El corazón del Imperio (Movistar+, 2021-) y miniseries documentales como El Palmar de Troya (Movistar+, 2020) y Lola (Movistar+, 2022). 

Los 8 de Irak

Miniserie | Movistar+ | ★ 

Escrita por Fátima Lianes, Daniel Díez Colinas 

Dirigida por Fátima Lianes, Israel del Santo

La serie hace un recorrido exhaustivo por el contexto previo a la invasión de Irak por parte de Estados Unidos que surgió de la famosa cumbre de las Azores en la que José Manuel Durão Barroso, Tony Blair y José María Aznar dieron su apoyo explícito a George W. Bush para llevar a cabo una invasión contra la que numerosos sectores de la sociedad occidental estaban en contra. Pero, a pesar de su título, se centra especialmente en la figura del comandante Alberto Martínez González (1958, Pravia), a través de entrevistas con responsables del Centro Nacional de Inteligencia y también de algunos colaboradores locales que facilitaban información. Hay un especial, y significativo, cuidado en denominar a los oficiales españoles como agentes del CNI, evitando utilizar la palabra "espía", y se hacen pocas referencias al trabajo que realmente desempeñaron en Irak. En este sentido, Los 8 de Irak funciona más como un homenaje a los oficiales emboscados que como una reflexión realmente profunda sobre cuál fue el papel que jugó España en la invasión. Incluso en muchos casos los entrevistados lanzan balones fuera culpando a los norteamericanos del desastre, como cuando María Dolores Vilanova, que por entonces era Secretaria General del CNI, comenta que la invasión fue un error. Casualmente, era la misma conclusión a la que habían llegado las miles de personas que se manifestaron en todo el mundo en contra de la guerra, mientras ella coordinaba la intervención de espionaje en Irak. 

Los cuatro episodios están bien estructurados, introduciendo nuevos elementos al final de cada uno de ellos, como la entrevista al único superviviente, el suboficial José Manuel Sánchez Riera, que se reserva para el último episodio, El beso del Imán (T1E4). La mayor parte de las críticas hacia la intervención se focalizan en los Estados Unidos, incluida la detención de 41 personas supuestamente relacionadas con la emboscada que sufrieron los espías españoles, y que se llega a la conclusión de que eran habitantes locales de la zona de Latifiya que no tuvieron nada que ver con el ataque, como afirma la reconocida corresponsal de guerra Mónica Prieto, que estuvo casada con el periodista Julio Fuentes, asesinado en Afganistán en 2001, y que es la única de los entrevistados que tiene cierto tono crítico respecto a la participación española en la invasión de Irak. Aunque aporta algunos elementos interesantes desde el punto de vista visual, especialmente en la recreación de la emboscada rodada con tono cinematográfico, Los 8 de Irak permanece en la superficie, reivindicando el sacrificio de los oficiales pero sin analizar demasiado la aportación española a una invasión ilegal que acabó llevando al país a la desestabilización y el caos. 

_________________________________
Películas mencionadas:

La cabina se puede ver en FlixOlé y RTVE Play. 
Cuando Harry encontró a Sally... se puede ver en Filmin, Movistar+ y MGM.
Ocho apellidos vascos y Un monstruo viene a verme se pueden ver en HBO Max, Netflix y Prime Video. 
Todos queremos lo mejor para ella, Un efecto óptico y Yes, we fuck! se pueden ver en Filmin.
El reino se puede ver en Prime Video. 
Bajo el mismo techo se puede ver en fubotv y Netflix. 
Lo imposible se puede ver en Disney+, Netflix y Prime Video.  
Zipi y Zape y la isla del Capitán se puede ver en Netflix. 
Zipi y Zape y el club de la canica se puede ver en Disney+ y Netflix. 
Anacleto: Agente secreto se puede ver en HBO Max. 
Superlópez se puede ver en Netflix y Prime Video. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario