La 28ª Muestra Internacional de Cine de Mujeres de Barcelona continúa desarrollándose en su versión online hasta el 14 de junio. La plataforma Filmin sirve de soporte para este festival, y se ha convertido en el principal apoyo para los últimos encuentros cinematográficos españoles que han decidido reconvertirse en ediciones online, como el Festival de Cine Coreano (del 11 al 21 de junio), el Festival de Cine LGTBI+ (del 20 al 28 de junio) y un ciclo de películas que se han podido ver en anteriores ediciones del Festival Internacional de Cine Filmadrid (del 1 al 30 de junio), además de los habituales Festival de Cine Alemán (del 5 al 11 de junio), y Atlántida Film Fest, que este año ha retrasado su edición (del 27 de julio al 27 de agosto).
En nuestra primera crónica de la Muestra Internacional de Cine de Mujeres ya hablamos de algunas de las películas que forman parte de su programación, y en los próximos días seguiremos repasando los títulos que han sido seleccionados para la edición online de este año. Una selección que se centra principalmente en películas documentales, dejando solo un pequeño espacio para la ficción.
Sección Panorámica
Esta especie de Sección Oficial, ofrece siete películas, que lanzan miradas diferentes al mundo de la mujer desde una perspectiva femenina. En In the name of Scheherazade or the first beergarden in Teheran (Narges Kalhor, 2019), la directora, refugiada iraní que estudia cine en Munich, muestra cierta frustración respecto a las pautas que marcan la creación de documentales. Ella comenta en la entrevista que ofrece el Festival que "decidí quedarme en Alemania porque tenía 25 años y sabía que si volvía a Irán no tendría la libertad para hacer mis películas. Pero después de 10 años en Alemania me sentía muy triste, porque es la misma mierda que en Irán. En vez de una censura directa te dicen 'Creo que a nuestro público no le interesaría', 'creo que es demasiado artístico'... Pero al final es la misma censura. No puedo hacer lo que yo quiera, sino lo que los demás quieren que haga".
De esta impotencia nace una película que no sabemos si realmente se puede llamar documental, porque es más bien un collage de ideas y grabaciones dispares que trata de encontrar en el caos su propia razón de ser. A veces recuerda a las películas de Sacha Baron Cohen con su personaje de Borat, forzando situaciones en entornos reales que tratan de ofrecer una mirada humorística y al mismo tiempo crítica. El problema de esta propuesta, que ha sido seleccionada en festivales como Visions du Réel o Dok Leipzig, es que no encuentra realmente el camino para tener una coherencia interna, en medio de ese constante salto de temáticas. Hay ideas que están propuestas para luego ser abandonadas, como por ejemplo la presencia del joven gay sirio que acude a una oficina del inmigración para pedir refugio. Estamos ante una especie de trabajo incompleto, deslavazado, que va perdiendo fuerza conforme se va desarrollando.
Mucho más interesante resulta The Cancer Journals revisited (Lana Lin, 2018), que parte de la experiencia personal de la directora tras serle diagnosticado un cáncer, y que encuentra su forma de transmisión de sensaciones y pensamientos a través del libro Los diarios del cáncer (Ed. Ginecosofía, 2020), las memorias de la escritora Audre Lorde, activista negra y lesbiana, publicadas en 1981, en las que reflexionaba sobre el cáncer de mama que le fue diagnosticado, pero también sobre temas como la misoginia o la homofobia. La directora quería ofrecer una visión actual de las palabras escritas en este libro, a través de la lectura de varios pasajes por parte de mujeres que también han sufrido el cáncer o lo han vivido de cerca. "Cuando les pedí que leyeran el texto", comenta Lana Lin, "les pregunté qué sentían al leer estas palabras. (...) No se trataba de descargar nuestras experiencias personales, sino de hablar de este sentimiento de colectividad".
La directora propone este acercamiento a través de los textos de Audre Lorde, que comprobamos que son absolutamente actuales en la actualidad, y que hablan del feminismo y de la toma de posición activa respecto a la reivindicación de los derechos individuales. Y plantea a lo largo del documental una serie de reflexiones interesantes sobre diferentes aspectos que tienen que ver con el sentimiento de femineidad, pero también en torno a cómo la enfermedad del cáncer deja al descubierto el cinismo de esta sociedad que hemos construido: "Vivimos en una economía del lucro. Y es mucho más lucrativo el tratamiento del cáncer que la prevención del cáncer". Es un documental que alimenta nuestros oídos con palabras llenas de poesía y de contenido reflexivo, pero también construye un envoltorio visual que tiene lecturas metafóricas, recursos estilísticos usados con inteligencia, y con la emoción que provoca una realidad vivida en primera persona.
Sección Panorámica Cortometrajes
La selección de cortometrajes que propone la Muestra Internacional de Cine de Mujeres de Barcelona circula más por el terreno del cine-ensayo, más que el estrictamente documental. Al menos, en las dos propuestas de las que hablamos hoy, que toman como punto de partida imágenes y objetos de archivo para construir con ellas una reflexión sobre el pasado y el presente.
En Una dedicatoria a lo bestia (Colectivo Nucbeade, 2019) son los objetos encontrados en la sede del Patronato de Protección de la Mujer en San Fernando de Henares, una institución con una denominación eufemística que en realidad no protegía, sino que encarcelaba y maltrataba a mujeres lesbianas, y que funcionó como reformatorio entre 1944 y 1985. Son objetos cotidianos que, sin embargo, funcionan como elementos de rebeldía (los botines de una interna que fue encarcelada por su manera de vestir, cintas de música, fragmentos de cartas de amor lésbico...). Las imágenes de estos objetos son apoyadas por la descripción en off de esas pequeñas historias que tienen que ver con ellos, o que se presupone que pueden tener que ver con ellos. Hay por tanto una reflexión del pasado desde el presente que se refleja en las paredes y las estancias vacías de esos edificios que fueron prisiones de dolor y represión. Este cortometraje nos recuerda al documental The unseen (Behzad Nalbandi, 2019), que habla precisamente de centros de internamiento de mujeres en Irán, y utiliza la animación stop-motion para dar vida y voz a estas mujeres prisioneras que no quieren revelar su identidad. Una dedicatoria a lo bestia también sustituye esta negación de la visibilidad de estas personas, con la descripción de los objetos encontrados en el reformatorio franquista que siguió funcionando durante la democracia.
Por su parte, Playback. Ensayo de una despedida (Agustina Comedi, 2019), premiado con el Teddy Award al Mejor Cortometraje de temática LGTBI+ en el Festival de Berlín, y con el Premio al Mejor Cortometraje en el Festival de Mar de Plata, utiliza las imágenes de archivo para introducirnos en el mundo del travestismo en la Argentina de principios de los años ochenta, cuando el fantasma de la dictadura fue sustituido por el fantasma del SIDA. La representación de estos playbacks, con los que "les robábamos a las divas un poco de la eternidad que el mundo nos negaba", surge como una expresión de la libertad que hasta esos momentos estaba oculta bajo poderes dictatoriales sucesivos. La directora construye una especie de cine-ensayo en el que utiliza estas imágenes de archivo para plantear también ideas más contemporáneas, para nutrir en cierta manera el pasado con el presente. "Para mí el cine-ensayo es un género que no se agota, porque puedo usar la ficción dentro de esa construcción más documental. Es un género que invita al riesgo, a una profunda libertad creativa", comenta la directora. Esta libertad está muy presente en una obra que discurre por estos diversos géneros como una forma de reconstrucción de un pasado que muestra la tragedia de la vida, pero envuelta en esos finales felices que sobre el escenario, sobre la construcción de personajes ficticios de lentejuelas y glamour, consiguen de alguna manera vencer a la represión y a la muerte.
Sección Panorámica Infantil
Esta sección nos presenta este año Las vidas de Marona (Anca Damian, 2019), película de animación que fue seleccionada el año pasado en el Festival de Cine de Animación de Annecy, ganó el Premio del Público en el Festival de Cine de Gijón y fue nominada en los Premios del Cine Europeo. La directora comenta que se basó en la historia real de una perra callejera que encontró en Rumanía, y que de alguna manera cambió las vidas de distintas familias que se hicieron cargo de ella. Es posiblemente una de las más hermosas películas de animación que se estrenaron el año pasado, con un diseño de personajes espléndido a cargo del ilustrador belga Brecht Evens, que consigue distanciarse de las habituales líneas marcadas por las tradicionales producciones de animación, otorgando a cada personaje una dimensión personal y diferente (el protagonismo de las líneas en el acróbata, la imagen plana del dueño del circo...).
A su vez, el guión propuesto por Anca Damian ofrece una visión más adulta de una historia que está planteada como si se tratara de un cuento de hadas, pero en la que tienen cabida temas muy profundos y oscuros, como la muerte o el abandono. No se trata de una película de animación con "happy ending", porque de hecho comienza con la muerte de la perra protagonista, pero aunque deja un poso de pesimismo, también ofrece una lectura más amplia sobre las lecciones que nos enseña nuestra relación con los animales, especialmente esa sensación de vivir el momento, de tener una vida plena aunque esté llena de dificultades y de decepciones.
La 28ª Mostra Internacional de Films de Dones de Barcelona se puede ver en Filmin hasta el 14 de junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario