17 octubre, 2025

Las series españolas de 2025: Parte 8

La 11ª edición del Festival Bilbao Seriesland se celebra entre el 6 y el 8 de noviembre, con una programación que está compuesta por un centenar de proyecciones de webseries y formatos cortos, además de actividades para el público y encuentros profesionales, junto al mercado internacional para la promoción de contenidos digitales. Debido a que el festival Serielizados ha retrasado su fecha de celebración, los dos festivales coinciden en las mismas fechas, lo que debería evitarse, aunque ambos tengan enfoques completamente distintos. Entre la larga lista de series que compiten en Bilbao Seriesland para una veintena de categorías, encontramos títulos destacados como la canadiense My dead mom (Crave, 2024), que compitió este año en Cinema Jove; la norteamericana Adventures in Zeroworld (YouTube, 2019-), que recupera el espíritu de las películas de ciencia-ficción clásicas de los años 60, con varias historias en blanco y negro protagonizadas por muñecos; o la tercera temporada de la serie canadiense Abracadavers (Chek+, 2019-), una historia de crecimiento y superpoderes que ha ido consiguiendo relevancia, hasta el punto que las dos temporadas anteriores se pueden ver en plataformas como Tubi y Roku. El festival suele contar con una amplia presencia argentina, con la plataforma independiente UN3 seleccionada en varias categorías, como es habitual, con algunas de sus series: Primero A (UN3/YouTube, 2025), Mejor quemarse (UN3/YouTube, 2024) y El meteorito (UN3, 2018). Pero también se estrenarán la miniserie Que el último día sea para nosotros (Flixxo, 2025), una historia con participación española que transcurre en una trinchera durante la guerra de las Malvinas, que ganó hace unos meses los premios a la Mejor Dirección y Mejor Diseño de Producción en el festival alemán Die Seriale; por su parte, Rémoras (Contar, 2025), está protagonizada por una pareja que decide usar el éxito ajeno para conseguir el suyo propio, haciendo parodias disparatadas de conocidas películas argentinas como La ciénaga (Lucrecia Martel, 2001) o  El hijo de la novia (Juan José Campanella, 2001). También está nominada la serie Sobre cosas que se ven en el cielo (2025), una historia de misterio con humor, teorías conspirativas y cintas VHS. 

Los siguientes comentarios se basan exclusivamente en el visionado de las temporadas completas de las series que destacamos y pueden contener información relevante sobre sus argumentos.

Zeru ahoak (Bocas de cielo)

Miniserie | Ficción, 4x45' | Pr1meran |  

Creada por Koldo Almandoz | Escrita por Koldo Almandoz, Harkaitz Cano

Dirigida por Koldo Almandoz

San Sebastián '25: Proyección Especial | Serielizados '25: Premiere

Versión en euskera con subtítulos en euskera


Hace cuatro años el canal autonómico del País Vasco estrenó el thriller Hondar ahoak (Bocas de arena) (Pr1meran, 2020), que nació de la primera convocatoria de proyectos para miniseries presentada por EITB, desde la que también se produjeron Alardea (Pr1meran, 2020) y Altsasu (Filmin, 2020). La historia se desarrollaba en Ondarroa, en el entorno de una comunidad de pescadores envuelto en el narcotráfico. Su esperada continuación, Zeru ahoak (Bocas de cielo) (Pr1meran, 2025), funciona más como una secuela que como una segunda temporada, una miniserie que tiene a la misma protagonista pero se desarrolla en un paisaje diferente, ahora directamente urbano y de tono grisáceo, marcado por las estructuras de cemento de Bilbao, que reflejan una Euskadi oscura y peligrosa: el Puerto de Getxo, el mercado de Gernika o la central nuclear de Lemoiz son escenarios en esta nueva propuesta que contrastan con los entornos naturales de Urdaibai, donde se desarrolla también parte de la historia. Este espacio asfixiante refleja la propia actitud depresiva de Nerea García (Nagore Aranburu), retirada desde hace unos años de la ertzaintza, resentida y marcada por los acontecimientos que ocurrieron en Ondarroa, que permanece recluida en su apartamento, tomando ansiolíticos y con el único contacto con el exterior a través de un joven repartidor, Yago (Unai Baiges), que le lleva la comida a domicilio que ella pide para evitar salir de su casa. Uno de los elementos destacados de Bocas de arena era la composición que hacía Nagore Aranburu de esta ertzaina seria y casi inexpresiva, que ya cargaba con un pasado tortuoso. La actriz ha conocido en este último año un mayor reconocimiento tras su interpretación en la miniserie Querer (Movistar Plus+, 2024), y de hecho ha estado muy presente en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián, formando parte del reparto de dos de las películas más destacadas, Maspalomas (Aitor Arregi, Jose Mari Goenaga, 2025) y Los Domingos (Alauda Ruiz de Azúa, 2025), y también de Karmele (Asier Altuna, 2025), fuera de competición. Después de la aparición de una mujer asesinada, Nerea recibe la visita de su antiguo jefe Lertxundi (Josean Bengoetxea), que también sufrió las consecuencias de los acontecimientos ocurridos en Ondarroa, pero ahora trabaja para la Kutxa Beltza (Caja negra), la Oficina de Inteligencia de la ertzaintza. El cuerpo de la joven ha aparecido arrojado en un contenedor y aparentemente se trata de un caso de violencia de género, pero la información que maneja Lertxundi es mucho más preocupante: "Los psicópatas que matan prostitutas solo aparecen en los best sellers", le dice Nerea cuando revisa el informe, pero hay un cierto carácter ritual en el asesinato y la aparición de una segunda mujer muerta en el episodio Las estrellas estaban con nosotras (T1E2) parece remover los fantasmas del pasado. Escrita por Koldo Almandoz (1973, San sebastián) y el novelista Harkaitz Cano (1978, Lasarte), Bocas de cielo elabora nuevamente una historia que tiene ramificaciones más complejas y que en esta ocasión están relacionadas con los entresijos oscuros de los servicios de inteligencia, la relación de políticos con la prostitución y los secretos que ocultan las cloacas de la ertzaintza. 

Pero en la serie destaca sobre todo la creación de una atmósfera asfixiante, que la acerca claramente a un estilo "nordic noir", una influencia que comparte características comunes con la novela negra escandinava desde la denominada euskal noir, la novela negra creada por autores vascos y navarros que se ha popularizado desde hace años con nombres como los de Jon Arretxe, Ibon Martín o Mikel Santiago. Koldo Almandoz, que también dirige la serie, recoge directamente estas características para desarrollar su historia en espacios cerrados, que transmiten una sensación oscura y opresiva, como el lugar en el que Goyo (Ramón Agirre), el jefe de la Kutxa Beltza, interroga a Nerea García, un espacio vacío y gris en la central nuclear de Lemoiz: "Les llaman cloacas como si fuera algo sucio. Pero las alcantarillas sirven para mantener limpia la ciudad", le dice en El cielo es un mar sucio (T1E4). Alrededor de las muertes de las jóvenes relacionadas con la prostitución hay un entramado de conexiones y secretos que es la propia oficina de inteligencia la que se encarga de ocultar. Pero la aparición de Laura (Miren Gaztañaga), la hermana de Nerea, y la relación de la antigua inspectora con Carmen (Sara Cozar), quizás la subtrama menos robusta y más conveniente de la historia, añaden una mayor complejidad a su investigación. Buena parte de esa atmósfera que consigue Bocas de cielo no solo proviene de una fotografía de Txarli Arguiñano que resalta los entornos plomizos de los paisajes bilbaínos, sino sobre todo de la banda sonora creada por Aitor Etxebarria (1985, Gernika), que elabora una textura musical que conecta con Bocas de arena, pero al mismo tiempo introduce sonoridades más urbanas. La plataforma Pr1meran incluye un interesante "making of" titulado Zeru ahoak. Creación de una banda sonora (2025), que está dedicado al trabajo musical en la serie. Al margen de las coincidencias con un estilo nórdico, la propuesta visual también conecta con otras referencias, como una escena del último episodio que tiene una tonalidad (y una cadencia musical) cercana al ambiente de Terciopelo azul (David Lynch, 1986), introduciendo una versión más oscura de "Harriak", una de las canciones más conocidas de la cantante Anari, que incluyó en su álbum Irla Izan (2009). Bocas de cielo transcurre en un entorno industrial para mostrar precisamente los entresijos más oscuros de los servicios policiales que protegen a las altas esferas de poder, desentrañando una investigación en diferentes capas que revela la dudosa moralidad de los servicios de inteligencia. Transita por un género negro de estructura sólida a través de una mirada sombría que resalta los lugares más turbios de nuestra sociedad. Producida por Txintxua Films, la productora creada por Asier Altuna y Marian Fernández Pascal en 2008, Bocas de cielo se ha estrenado con éxito en el canal autonómico EITB, con 34.000 espectadores únicos y una fidelidad del 49.7%, está disponible también en la plataforma Pr1meran y próximamente se estrenará en RTVE Play. 

Vintage

Temporada 2 | Ficción, 8x30' | 3Cat |  

Creada por Juan Cruz, Rafael Barceló, Júlia Cot, Enric Pardo

Dirigida por David Martín Porras, Serapi Soler

Versión en catalán con subtítulos en castellano


Resulta significativa la tendencia de las televisiones públicas hacia el género de la comedia, un terreno de alguna manera cómodo que conecta mejor con los espectadores porque está destinado a un público familiar. Aunque este año ha presentado algunos thrillers como el irregular El mal invisible (3Cat/Disney+, 2025) y el interesante Delta (À Punt/3Cat, 2025), lo cierto es que la televisión autonómica catalana, la que más producciones estrena incluso por encima de TVE, parece decantarse por el humor, con la reciente recuperación de su clásica serie de sketches Vinagre (3Cat, 2008), ahora rebautizada como Vinagreta (3Cat, 2025), creada y protagonizada por Clara Segura y Bruno Oro, o la próxima llegada de Casa Nostra (3Cat, 2025), la sitcom de Dani de la Orden que proviene precisamente de una convocatoria pública para la creación de sitcoms. Hay una cierta mirada nostálgica que parece también una actitud acomodaticia para elaborar un tipo de producciones comerciales que buscan el favor de los espectadores. En algunas ocasiones, la apuesta es exitosa en ambos sentidos, tanto en la recepción del público como en el respaldo de la crítica, lo que convirtió a Vintage (3Cat, 2024-), una comedia sencilla pero inteligente, en una de las sorpresas del pasado verano. Consiguiendo récords de audiencia con un último episodio que congregó a un 18% de share (466.000 espectadores) en Cataluña, esta comedia "boomer" ha regresado con fortaleza en el prime time del pasado lunes alcanzando un destacado 15,9% (226.000 espectadores), aunque bastante por detrás del interés que había provocado la primera. En todo caso, el proceso de deconstrucción al que se ven obligados a someterse los amigos Paco (Abel Folk) y Genís (Lluís Villanueva) continúa a marchas forzadas, abandonando sus zonas de confort para adentrarse en la selva de la sociedad moderna. La estabilidad de ambos en sus profesiones y en sus vidas privadas sufrió un cambio radical en la temporada anterior y ahora se encuentran en situaciones opuestas. Genís comparte piso con su hijo Teo (Francesc Colomer) mientras ha redescubierto la pasión sin convivencia con su ex-mujer Pie (Carme Pla), y Paco ha comenzado un negocio de importación de licores italianos junto a Xusa (Diana Gómez), pero enfrentándose a un estilo de trabajo nuevo para él: los espacios de coworking, marcados por normas de convivencia demasiado rígidas, como la de no tener relaciones con compañeros de trabajo: "Si esa es una de las cosas que te gustaba más de ir a trabajar. Ponerte guapo, flirtear... Si te quitan eso ¿para qué vienes? ¿Para trabajar?", le dice Genís a Paco, tirando de ironía. La serie encuentra sus mejores momentos cuando este par de amigos miran a la sociedad desde una perspectiva externa, como cuando acuden a una fiesta en el centro de coworking y se dedican a criticar entre ellos ese lugar que les parece tan distante, compartiendo oficina con jóvenes empresarios holandeses que diseñan bicicletas o italianos que revenden camisetas de Maradona. 

La segunda temporada de Vintage refuerza algunos de los temas que abordaba en la primera, como la brecha generacional que suponen las nuevas tecnologías, cuando Paco se enfrenta a las reuniones con sus clientes a través de videollamadas, una estrategia de la empresa para ser más productivo. Pero siempre hay algún problema técnico que impide la comunicación fluida, lo que también refleja esa pérdida de trato personal que consolidaba las colaboraciones. Mientras Genís encuentra un foro para sus reflexiones filosóficas a través de un pódcast, abandonando definitivamente las "gafas del entusiasmo", Paco se enfrenta al edadismo, sintiendo que sus coworkers le miran como el hombre mayor de la oficina. Aunque está creada por algún boomer, la serie no tiene un tono nostálgico, sino todo lo contrario, adopta una mirada irónica sobre un mundo que se ha transformado más rápidamente de lo que ciertas generaciones han podido asumir. Juan Cruz (1966, Barcelona), colaborador de José Corbacho en películas como Tapas (2005) y Cobardes (2008), ha estrenado recientemente el documental La mente en blanco (2025), una conversación sobre el espectro autista entre el ilustrador e historietista Miguel Gallardo y el escultor miniaturista Marco Navas. Mientras que Rafael Barceló (1974, Falset) y Enric Pardo (1977, Castelló de la Plana), colaboradores habituales de Berto Romero, han escrito series como Mira lo que has hecho (Movistar Plus+, 2018-2020), El otro lado (Movistar Plus+, 2023-) y Un nuevo amanacer (atresplayer, 2024). En esta segunda temporada de Vintage, que consigue mantener el tono y la eficacia de los diálogos, se introducen nuevos personajes que permiten a Paco encontrar la horma de su zapato en Rita (Silvia Abril), a la que aborda en una fiesta a pesar de la advertencia de Genís: "Pero, Paco, si podría tener tu edad". Ella es una mujer empoderada y con pocos límites, pero que también se siente bstante cómoda en el tipo de trato tradicional con los hombres. El principal soporte de la comedia está en la relación entre Paco y Genís, incorporados por dos estupendos Abel Folk y Lluís Villanueva, que nos recuerda a la relación entre los personajes de Michael Douglas y Alan Arkin en El método Kominsky (Netflix, 2018-2021), a través de ese grado de amistad duradera en la que los límites entre la sinceridad y el insulto se han difuminado. Pero Vintage también ofrece una serie de retratos femeninos muy interesantes, como Pie, la ex-mujer de Genís, decidida a huir del conformismo descubriendo nuevas formas de amar y de relacionarse, o la hija de Paco, Norma (Ann Perelló), que ahora se encuentra perdida en el cuidado de su hijo en soledad durante dos semanas, porque su marido noruego Loki (Diego Villuendas) ha ido a visitar a su madre. Aunque a veces puede seguir una cierta tonalidad de comedia generacional con algunos lugares comunes, Vintage destaca por una escritura que se permite reinterpretar el perfil tradicional del pez fuera del agua. La serie está producida por Brutal Media, compañía fundada en 2009 por Raimon Masllorens y Nèlida Sánchez, que desde 2024 se ha incorporado a BBC Studios.

Camino a Arcadia

Temporada 1 | Ficción, 6x50' | ViX/SkyShowtime |  

Creada por Lidia Fraga, Jacobo Díaz

Dirigida por Jorge Saavedra


Mientras se consolida el éxito de los dramas verticales en Latinoamérica, continúa también una cierta tendencia a mantener las estructuras narrativas de las telenovelas, pero en producciones que pretenden ser consideradas series de prestigio, en formatos cerrados de pocos episodios que concentran historias de venganza o de superación. Camino a Arcadia (Vix/SkyShowtime, 2025) tiene este enfoque, desde un relato que está protagonizado por un hombre que pretende dejar atrás su pasado, relacionado con una familia que utiliza recursos violentos para mantener su poder. Pablo Gómez (William Levy) ha conseguido ocultar su nombre real, Mateo Reyes, después de haber huido en 2010 de la traición de su hermano Gael (Alejandro Nones), abandonando a su esposa Valeria (Michelle Renaud) y llevándose a su bebé. En la actualidad, su hijo Bruno (Jorge Motos) practica la lucha canaria en la ficticia localidad de Arcadia (la serie se ha rodado en Tenerife), y tiene una relación estable con Irene (Paula Echevarría). Pero no le faltan enemigos, especialmente Ernesto (Raúl Peña), un empresario de la zona que está presionando a Irene para que le venda su restaurante, ocultando sus pretensiones inmobiliarias. Cuando una de las casualidades más absurdas que se puedan pensar para una historia provoca que el matón Sebastián Vidal (Gerardo Taracena) descubra dónde se encuentra Mateo/Pablo, la aparente vida apacible de éste sufre una transformación que le devolverá a ese mundo de violencia gratuita del que había huido. Entre la hacienda de su padre Leonardo Reyes (Hernán Mendoza) en México y el paisaje insular de Arcadia, la historia se desarrolla por los caminos tradicionales de la telenovela en la que el macho alfa se encuentra en medio de dos mujeres, Irene y Valeria, al mismo tiempo que debe demostrar su inocencia de las acusaciones que se han hecho contra él. Camino a Arcadia casi tiene más interés por lo que la rodea que por su contenido: supone el regreso de William Levy después de algunos problemas judiciales por un altercado en un restaurante de Florida, pero también es la vuelta a la televisión de la actriz mexicana Michelle Renaud tras su embarazo y de la española Patricia Echevarría, entre colecciones de ropa para Primark, desde que apareciera en Velvet Colección (Movistar Plus+, 2017-2019). Asimismo, supone una nueva colaboración de Secuoya Estudios con la plataforma latinoamericana ViX y el actor William Levy, que produce desde su productora Willevy Inc., y de la que ya se han estrenado la miniserie Montecristo (Movistar Plus+, 2024) y la película Bajo un volcán (Martín Cuervo, 2025). Todos ellos pueden ser productos irregulares, pero están enfocados a un público perfectamente identificado que se mantiene fiel a determinadas estrellas. 

No obstante, aunque no se trate exactamente de una telenovela, a pesar de utilizar muchos de sus lugares comunes, Camino a Arcadia es interesante como ejemplo de la manera en que este tipo de series se puede permitir modificar la representación de las masculinidades, con una visión más europea que abandona las estructuras heteronormativas de los culebrones. En este caso, el personaje principal huye precisamente de una familia que mantiene las jerarquías tradicionales de poder que están controladas por los hombres: el padre Leonardo transmite a sus hijos Mateo y Gael la responsabilidad de su legado: "Ser un Reyes implica mucho más que solo llevar un apellido", dice en el Episodio 3 (T1E3). El nuevo Pablo Gómez, que ha renunciado a ser Mateo, sigue manteniendo esa "corporalidad masculina" marcada por "cuerpos fuertes y duros, cerrados o invulnerables, entre otros atributos", a los que se refiere el estudio ¿Nuevas masculinidades en la televisión mexicana contemporánea? de la profesora Rosana Blanco-Cano, del Departamento de Lenguas Modernas y Estudios de Género en Trinity University (San Antonio, Estados Unidos), cuando analizaba la telenovela El sexo débil (Cadenatres, 2011). Pero es un hombre que introduce características nuevas relacionadas con la "(im)pecabilidad, (in)flexibilidad y vulnerabilidad" que conforman un nuevo tipo de representación masculina, más acorde con los espectadores actuales. Aunque los personajes femeninos también adoptan un posición menos subordinada, lo cierto es que siguen girando alrededor del protagonista masculino. Esta propuesta, que se encuentra a medio camino entre el thriller europeo y la telenovela latinoamericana, mantiene una cierta distancia que posiblemente está influida por la creación del guión desde profesionales españoles como el tándem gallego formado por Lidia Fraga y Jacobo Díaz, que al margen de haber trabajado para la serie Hierro (Movistar Plus+, 2019-2022), han desarrollado las dos últimas producciones protagonizadas por William Levy para Secuoya Estudios: Montecristo y Camino a Arcadia. Con antagonistas claramente definidos de una manera que resulta demasiado forzada y reencuentros familiares carentes de emoción, la serie se debilita en interpretaciones poco creíbles y en un planteamiento de dirección sin demasiado pulso del realizador gallego Jorge Saavedra, que ha trabajado en series como Fuerza de paz (RTVE Play, 2022) y Zorro (Prime Video, 2024). 

Sin gluten

Temporada 1 | Ficción, 8x55' | RTVE/Prime Video |  

Creada por Araceli Álvarez de Sotomayor, Germán Aparicio, Javier Aguayo

Dirigida por Araceli Álvarez de Sotomayor, Fernando García-Ruiz, Vicente Villanueva

FestVal '25: Sesión Especial


El viento a favor de Televisión Española en los últimos dos años se ha consolidado esta temporada, convirtiéndose en líder en diferentes franjas horarias y acercándose al liderazgo de Antena 3 en los datos mensuales. En septiembre, la cadena privada encabezó la lista con un 13% de media, seguida de cerca por TVE con un 11,6%, colocándose a mucha distancia de Telecinco, que experimentó de nuevo un comienzo de temporada pésimo, alcanzando solo el 9,2% de media. A pesar del maltrato que suele dar a la programación de sus series de ficción, con producciones todavía pendientes de estreno como La Frontera (Prime Video, 2025) y Ena. La reina Victoria Eugenia (RTVE, 2023), la cadena pública consiguió la semana pasada con los primeros episodios de Sin gluten (RTVE/Prime Video, 2025), el mejor dato de una comedia desde Olmos y Robles (RTVE Play, 2015-2016). Estrenada el 8 de octubre en abierto, la serie no solo recogió la audiencia de La Revuelta (RTVE, 2024-), sino que la superó, con un 17% de share (1.214.000 espectadores), manteniéndose esta semana con un retroceso hasta el 13,7% (991.000 espectadores). Y eso que los programadores no parecían confiar demasiado en ella, emitiendo dos episodios por noche para reducirla a solo cuatro semanas, en una versión reeditada que convierte en una franja de una hora y media lo que en realidad debería durar unas dos horas. La serie está compuesta por ocho episodios de 55 minutos de duración, que es como se puede ver en Prime Video, con la paradoja de que es la emisión lineal en TVE la que no tiene publicidad, una vuelta de tuerca curiosa a la relación entre el streaming y la televisión en abierto. La promoción de Sin gluten muestra al protagonista preparando un plato gourmet, pero es la imagen del grupo de personajes, al estilo de La que se avecina (Prime Video,  2007-), la que mejor define cuál es el tono de esta comedia que no tiene realmente a la gastronomía como elemento principal, sino que utiliza una Escuela de Oficios como una excusa para construir de nuevo un entorno en el que destacan las relaciones entre personajes desde un humor básico, al estilo de series como El pueblo (Prime Video, 2019-2023). Efectivamente, ya en los primeros episodios hay bromas sobre triángulos amorosos y la viagra. No en vano, Araceli Álvarez de Sotomayor viene de colaborar durante muchos años con los hermanos Caballero en sus series, y Germán Aparicio y Javier Aguayo escribieron la comedia Serrines, madera de actor (Prime Video, 2024). La historia, no obstante, comienza como algo diferente, con el chef Ricardo Díaz (Diego Martín), triunfador con una estrella Michelin en el restaurante Malandar, que dirige junto a su socio Helio (Fernando Tejero), pero que es despedido después de una bronca a una clienta que se hace viral, provocada por su tendencia a beber demasiado. 

Pero al mismo tiempo que desaparece Fernando Tejero, también se esfuma el toque diferencial del comienzo de esta serie, que rápidamente se sitúa en su zona de confort: una escuela de formación para jóvenes en peligro de exclusión social, que está administrada por Jaime (Iñaki Ardanaz), un antiguo amigo de Ricardo que le ofrece la oportunidad de recuperarse ejerciendo como profesor de cocina sin gluten. Este espacio ofrece la variedad de personajes arquetípicos que interactúan entre sí al estilo de las comedias de los hermanos Caballero: el profesor influencer Fred (Adam Jezierski) tiene algo del personaje de Amaya (María Hervás) en El pueblo, mientras la serie no encuentra ningún problema en abrazar los lugares comunes de las comedias de enredo. Aunque en algunos momentos sale del entorno de la escuela para situarse en los espacios privados de los alumnos, como la familia pija de Luis (Lucas Miramón), los padres de Pedro (Jordi Aguilar) un joven con Asperger obsesionado con ser chef, o el piso de acogida que comparten Amina (Najwa Khliwa) y Candela (Paula Muriana), listo para introducir todos los chistes posibles sobre convivencia racial, con uno de los creadores de la serie, Javier Aguayo, interpretando al supervisor. Pero en realidad todo suena como si fueran los vecinos de un mismo inmueble, y la comedia se mueve por el terreno de un humor rancio que hace referencias a acontecimientos pasados para tratar de ser más generalista, aunque abordando el mayor abanico posible de temas sociales: alcoholismo, compra compulsiva, exclusión, racismo, gordofobia, mientras construye escenas de matrimoniadas con el personaje del conserje Jacinto (Antonio Resines). Mejora un poco desde Gazpacho de remolacha caliente (T1E5), cuando se organiza un concurso de cocina para televisión en el que participan algunos alumnos mentorizados por sus profesores, porque se centra más en la escuela. Pero, más allá de un guión que parece rescatar los apuntes guardados de otras series, la dirección compartida por los mismos creadores deja mucho que desear, con una iluminación plana de decorados que parecen a medio terminar, y un ritmo que no fluye a favor de la comedia, sino que la entorpece en muchos momentos. En su empeño por competir en igualdad de condiciones con las televisiones privadas, lo que no parece ser exactamente la función de una televisión pública, TVE rescata en Sin gluten ese tipo de comedia bastante anticuada y sin demasiada gracia, que ya no hacen ni Antena 3 ni Telecinco, para situarse en un terreno comercial que ni siquiera puede justificar como un supuesto reflejo de nuestra sociedad. 

Mar afuera

Temporada 1 | Ficción, 8x50' | atresplayer/Disney+ |  

Adaptada por Jelen Morales, Sara Cano, Paula Fabra, Natxo López

Dirigida por Norberto López Amado, Rómulo Aguillaume


A pesar de las controversias que han rodeado a la serie Mare fuori (RAI, 2020-), recibiendo acusaciones de mostrar una visión poco realista de las instituciones para menores, y especialmente a partir de la segunda temporada, siendo criticada por caer en el melodrama vacío, lo cierto es que se ha convertido en uno de los éxitos más destacados de la televisión pública italiana, que poco antes de que comenzara el rodaje de su sexta temporada el pasado mes  junio, anunció la renovación para una séptima y octava temporadas. En España, Beta Film Spain, filial de la compañía alemana, cuyos responsables son Pablo Noguerales y Mercedes Gamero, que presentaron en Iberseries & Platino Industria su actual línea de producción, ha consolidado su participación en largometrajes gracias al éxito de La infiltrada (Arantxa Echevarría, 2024), y se ha incorporado también al mercado de televisión con su primera serie, Mar afuera (atresplayer/Disney+, 2025), remake de la exitosa serie italiana. La historia se desarrolla en un Centro de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) Santa Bárbara, cerca de Alicante, separado por el mar que se presenta como una mirada hacia la libertad. Dos nuevos internos coinciden en su llegada al centro: Álvaro (Gabriel Guevara) es un joven de buena familia que ha sido detenido por la muerte de un amigo, mientras que Carlos (Hugo Welzel) trabaja en un negocio de peluquería y acaba metido en una pelea violenta tras defender a su novia Nina (Natalia Azahara), cuando sufre un intento de violación, en el que están implicados miembros de la banda Los Pajaritos. Cuando ambos llegan al CIMI, se convierten rápidamente en víctimas de los abusos por parte de un grupo de internos liderados por Ray (Miguel Frouchtman), que cuentan con la colaboración de Ramón (Raúl Prieto), un oficial corrupto. Sin separarse demasiado de las tramas principales de la serie italiana, Mar afuera elimina las partes más violentas que estaban conectadas con la mafia napolitana, para establecer una propuesta que pretende ser más esperanzadora, apostando por la reinserción pero sin llegar a ser tan optimista. Porque sigue habiendo personajes que tienen una doble cara, que utilizan la manipulación para acercarse a sus víctimas, como Violeta (La Imán), a la que se dedica el episodio Violeta (T1E5) o que se expresan a través de cierta simpatía pero esconden intenciones oscuras, como Edu (Julen Katzy), uno de los miembros de la banda de Ray. Esto hace que la serie sea menos oscura que la italiana, concentrándose más en los conflictos sociales que en las disputas violentas, lo que le da una perspectiva interesante. 

Mar afuera no deja de ser una propuesta sobre jóvenes que trata de abordar las problemáticas que les rodean, con referencias a la violencia de género como en el caso de Marina (Nekane Otxoa) o a la salud mental, como en Saray (Laura Simón), la única que está en el centro de internamiento por voluntad propia, donde prefiere estar encerrada antes que tener que enfrentarse al trastorno bipolar de su madre. Las historias de fondo de los personajes las conocemos en cada uno de los episodios, que se enfocan más detenidamente en uno de los jóvenes internos, en una estructura convencional pero efectiva para este tipo de historias. Se producen también algunos conflictos en la forma de abordar la relación con los jóvenes, entre la nueva directora del centro, Paula (Itziar Atienza) y el trabajador social Mario (Carles Francino), al que precisamente se le dedica el episodio Mario (T1E7) para mostrar su pasado. Un equipo de mujeres guionistas formado por Jelen Morales, Sara Cano y Paula Fabra, se ha encargado de escribir una adaptación que comenzó a desarrollar Natxo López, quien ha trabajado anteriormente en series como Operación Marea Negra (Prime Video, 2022-2014) y Entrevías (Telecinco, 2021-2014). Este microcosmos en el que se concentran los desafíos de un grupo de jóvenes de una manera quizás demasiado dramática, describe la juventud como un estado de conflictos internos y externos, como una confrontación con la identidad propia al mismo tiempo que se enfrenta a las amenazas del entorno, de las familias desestructuradas, las amistades traicionadas o las confianzas rotas. El Centro de Internamiento es presentado como un espacio que aprisiona como una forma de castigo, pero que también puede ser una plataforma de redefinición personal, al menos tal como lo concibe el trabajador social Mario, que prefiere trabajar con la esperanza de poder cambiar a algunos de los jóvenes internos. Pero en la construcción de este entorno en el que se abordan los problemas de una forma particular, sin conectarlos con la configuración de un sistema penitenciario, se pierde algo de eficacia, porque al final da la impresión de que se trata solo de las historias personales de un grupo de personajes que están desconectados de la sociedad. Mar afuera es el primer estreno simultáneo en atresplayer y Disney+ tras el acuerdo de esta plataforma para emitir contenidos de Atresmedia.


Camino a Arcadia se estrena en SkyShowtime el 10 de noviembre. 
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Películas mencionadas (disponibles en la fecha de publicación):

La ciénaga y Terciopelo azul se pueden ver en Filmin. 
El hijo de la novia se puede ver en FlixOlé, Movistar Plus+ y Prime Video. 
Tapas se puede ver en Pluto tv, Prime Video y Run:time.
Cobardes se puede ver en Netflix, Pluto tv, Prime Video y Run:time. 
Bajo un volcán se puede ver en Netflix. 
La infiltrada se puede ver en Movistar Plus+. 

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