Nuestra nueva entrega dedicada a las series nórdicas de reciente estreno que próximamente podrían llegar a las plataformas españolas se centra en algunas producciones destacadas de comienzos de temporada, pero también hablamos de un escándalo surgido hace unos días en Noruega, del camino hacia la recuperación de la industria audiovisual danesa gracias al nuevo acuerdo cinematográfico recién aprobado por el parlamento y de la importante presencia de los dos principales responsables de SkyShowtime en el Festival de Estocolmo, donde marcaron las pautas del desarrollo de la plataforma para el próximo año.
NORUEGA
Las aguas están revueltas en el audiovisual en Noruega porque la televisión pública NRK ha protagonizado estas semanas una fuerte polémica debido a un programa de televisión que ha decidido finalmente retirar de su programación. La miniserie documental Ingen elsker Bamsegutt (Nobody loves teddy bear) (NRK, 2023) es un trabajo del conocido periodista y presentador Tore Strømøy (1960, Noruega) que cuenta la historia de Jan-Egil Granfoss, que tiene el apodo de "bamsegutt" (osito de peluche), un noruego con discapacidad y una infancia complicada en la que sufrió bullying y posteriormente fue internado en un orfanato donde fue abusado sexualmente. Desde hace 40 años recibía una ayuda por invalidez de la Seguridad Social, pero al trasladarse a Filipinas, donde se casó, dejó de percibir los subsidios estatales, quedándose atrapado durante diez años en los barrios marginales de aquel país sin poder regresar a Noruega. A lo largo de su investigación, el propio Tore Strømøy se encuentra con barreras infranqueables en la administración estatal, lo que pone de manifiesto un sistema que a veces se vuelve en contra de sus propios ciudadanos. El documental logró una amplia repercusión en el país: no solo abrió un debate sobre la poca flexibilidad de la normativa de ayudas de la Seguridad Social, sino que muchos espectadores aportaron dinero a un fondo de recaudación para ayudar al protagonista, que ha llegado a superar los 3 millones de coronas noruegas (más de 300.00 euros).
Ingen elsker BamseguttDocuserie | NRK | 4x40'Dirigida por Bård Ivar Engelsås |
El problema ha surgido cuando se reveló un dato que NRK decidió no incluir en la miniserie, referente a una condena contra Jan-Egil Granfoss en 1991, en la que fue acusado de relaciones lascivas con menores de 14 años y tocamientos a menores de 16 años, por los que fue condenado a nueve meses de prisión, aunque no llegó a ingresar en la cárcel. Pero este hecho ha provocado malestar, sobre todo entre los espectadores que se han solidarizado con su causa. La decisión de no incluir esta información partió de la cadena pública, porque al parecer su protagonista quería que se incluyera. Y el tema ha abierto otro debate, ahora en torno a si hubiera tenido relevancia para su historia incluir este dato: de las víctimas que sufrieron abusos sexuales por parte de Jan-Egil Granfoss, una de ellas considera que una condena de treinta años atrás no debería influir en la solidaridad con su problema actual, pero la discusión se centra más en la ética periodística de la televisión pública al decidir voluntariamente evitar una información que podría perjudicar la imagen del protagonista. Lo cierto es que el documental ha hecho más daño a Jan-Egil Granfoss del que ya venía sufriendo, y en una rueda de prensa convocada por la directora de NRK, Vibeke Fürst Haugen, el pasado miércoles 22 de noviembre se anunció la decisión de no volver a emitir la serie, después de haberla retirado de su plataforma.
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La serie más esperada de esta temporada en Noruega se ha convertido en la más comentada de los últimos meses del año, hasta que surgió el escándalo de Ingen elsker Bamsegutt (NRK, 2023). El estreno viene precedido por una buena acogida en festivales internacionales a lo largo del año como Canneseries, donde obtuvo en abril dos premios como Mejor Serie de Formato Largo y Mejor Música, y una Mención Especial en los Prix Europa el pasado mes de octubre, pero principalmente despertaba interés la representación satírica de la crisis interna que vivió el Partido Laborista en las décadas de los setenta y ochenta, que acabó impulsando a la joven política Gro Harlem Brundtland (1939, Noruega) a convertirse en la primera mujer que llegó a ser Primera Ministra de un gobierno en el país. De hecho, una de las características formales de esta producción enfatiza el carácter permanente de la crisis que ha vivido y sigue experimentando un partido político que, a pesar de lograr arrebatar el poder a los conservadores en las pasadas elecciones generales de 2021, ha sufrido una derrota histórica en las elecciones municipales del pasado mes de septiembre. Esta actualidad de los temas sobre los que se manifiesta la serie se representa situando a los personajes en el Oslo actual, aunque la acción se desarrolla a mediados de los años setenta, de forma que mientras los protagonistas viven en 1974, el espectador los sitúa en un entorno actual, lo que ofrece una puesta en escena anacrónica que al mismo tiempo propone una lectura actualizada de la historia. Es una idea interesante, que se utiliza solo en determinados momentos, porque la mayor parte de las escenas ocurren en interiores que sí representan su época, pero que subraya con acierto cómo muchas situaciones pueden ser perfectamente trasladadas a la actualidad. El estreno de Makta (Power play) (NRK, 2023) ha conseguido una media de 700.000 espectadores, un éxito solo superado en la televisión pública noruega por la popular serie Exit (Filmin, 2019-2023), cuya tercera y última temporada se ha estrenado en España recientemente.
El episodio Por el partido (T1E1) comienza en "1974", cuando los líderes del Partido Laborista discuten sobre si deberían estar más cerca de la izquierda o acercarse más hacia la derecha, tratando de encontrar un difícil equilibrio en el centro. Cuando se produce el accidente más grave de la historia de Noruega en la plataforma petrolífera Alexander L. Kielland (que se hundió completamente en marzo de 1980, provocando 123 muertos), lo que revela las pésimas condiciones laborales, Gro Harlem Brundtland (Kathrine Thorborg Johansen) comenta que: "Van a decir que el gobierno laborista ha estado más preocupado por el dinero del petróleo que por proteger a los trabajadores que nos eligieron para representarlos", el argumento de una moción de censura que pone de manifiesto la eterna discusión en los partidos de izquierdas sobre su posicionamiento respecto a la clase obrera. La serie no intenta hacer una representación exacta de los personajes, y de hecho muchos de ellos ni siquiera se parecen físicamente a los políticos reales, quienes en algunos casos han expresado su desacuerdo en la forma en que han sido retratados. Pero se trata de una sátira que, por otro lado, refleja una de las épocas más extrañas y sorprendentes de la política noruega. Posiblemente el líder del partido Odvar Nordli (Anders Baasmo) no eran tan idiota como se le retrata o Reiulf Steen (Jan Gunnar Rølse), el principal colaborador de Gro Harlem Brundtland y posteriormente su rival más radical, no tuviera tanta fama de alcohólico, como cuando una lumbalgia le impide estar presente en los resultados de las elecciones municipales de 1979 y todos piensan que tiene resaca en el episodio Lumbago (T1E4). Pero Power play presenta su planteamiento de forma irónica, advirtiendo al principio de cada episodio que se trata de una serie sobre "verdades, mentiras y mala memoria".
Su carácter satírico, que a veces puede recordar a series como Veep (HBO Max, 2012-2019) se sostiene sin embargo en hechos tan absurdos como reales, como la surrealista manera en que se desarrollaron las elecciones de 1977 o la campaña electoral para las elecciones municipales de 1979 que protagonizó el Partido Laborista en un tren que recorría Noruega, y que permite elaborar el "episodio botella" A la caza del ganso (T1E3), uno de los mejores de la temporada, en el que la protagonista toma conciencia de su posición real dentro del partido. Pero una de las figuras más sorprendentes de la época fue Arvid Engen (Trond Espen Seim), el dueño de una fábrica de muebles en Jessheim que nunca tuvo una relevancia dentro del Partido Laborista, pero que contaba con buenas relaciones, especialmente con Reiulf Steen, quien le hacía importantes confidencias sobre asuntos internos cuando hablaban por teléfono. Arvid Engen grabó todas esas conversaciones en cintas de cassette que años después serían reveladas por los medios de comunicación. En la serie, este peculiar personaje es mostrado como un entrevistado narrador que rompe la cuarta pared, aunque también la protagonista lo hace circunstancialmente, como cuando un periodista le insiste en que debe dar un paso al frente cuando la relevan de su puesto de Ministra de Medio Ambiente. Gro Harlem Brundtland es médica de formación, habla inglés y ha estudiado en Harvard, un conocimiento que muchos de los políticos del Partido Laborista sienten como una amenaza. "Tendemos a evitar la experiencia. A cualquier otra persona le habríamos ofrecido Sanidad pero a usted, con su educación...", le dice el primer ministro Trygve Bratteli (Lasse Kolsrud) para justificar que se le ofrezca el Ministerio de Medio Ambiente en vez del Ministerio de Sanidad, que sería lo más lógico. Hay mucha insistencia en la contraposición entre la formación intelectual del personaje femenino y unos personajes masculinos algo obtusos, lo que a veces enturbia la perspectiva de una serie que parece destacar las capacidades de la protagonista siempre en contraste con la ineptitud de sus compañeros.
El proyecto surgió en 2017 a partir de una idea de las actrices Kristin Grue, a la que hemos visto en Countrymen (Filmin, 2021) y Silje Storstein, que ha participado en películas como Traicionados (Eirik Svensson, 2020), interesadas en llevar a la pantalla la trayectoria de Gro Harlem Brudtland, aunque al tratarse de su primer guión, han contado con la colaboración del reconocido guionista Johan Fasting, que ha escrito películas como Ninjababy (Yngvild Sve Flikke, 2021) y Storm (Erika Calmeyer, 2022). Aunque estaba previsto hacer una crónica histórica al estilo The Crown (Netflix, 2016-2023), pero con elementos anacrónicos, la propuesta ha ido adquiriendo mayor libertad creativa a lo largo de su desarrollo. Las oficinas del Partido Laborista se representan con despachos en los que hay reuniones secretas, maquinaciones, batallas internas y traiciones. En el episodio La araña (T1E5), el primer ministro Odvar Nordli está obsesionado con las filtraciones que se producen a la prensa, y cuando descubre una entrada secreta a su despacho detrás de una estantería, su paranoia le lleva a una experiencia que parece sacada de un guión de Charlie Kaufman. Sátira política de nivel sobresaliente, aunque algunos acontecimientos puedan resultar menos conocidos para los espectadores de fuera de Noruega, Power play ofrece una incursión divertida e imaginativa a la crisis existencial de unos partidos políticos como resortes tambaleantes de la democracia. La primera parte de la temporada, que comienza en 1974 y llega hasta 1981, está compuesta por seis episodios, mientras que los otros seis, que se desarrollan en los ochenta durante el gobierno presidido por Brundtland, tienen previsto su estreno en Noruega a principios de 2024.
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Aunque se trata de una producción de Discovery+, esta serie solamente se ha estrenado por el momento a través de HBO Max en los países nórdicos, simultaneando sus episodios semanales con la emisión en lineal a través de TV Norge, que ha sido coproductora. Un estreno esperado que proviene de los creadores de Hvite gutter (White boys) (Discovery+, 2018-), comedia gamberra sobre un grupo de amigos que tras haber sido los más populares del instituto han hecho poco de sus vidas, manteniendo una actitud inmadura a través de fiestas sin darse cuenta de que la sociedad les está dejando atrás. White boys sigue siendo una de las series más populares en Noruega tras siete temporadas, y en cierta manera los personajes de Knekt (Jacks) (HBO Max, 2023) tienen elementos en común con los de aquella, sobre todo su protagonista, Jeppe, al que interpreta Johannes Roaldsen Fürst, co-creador y actor principal de ambas series. De nuevo se trata de un treintañero que en realidad no parece tener demasiado futuro, conviviendo con su madre alcohólica Anki (Ine Jansen), manteniéndose económicamente de las contribuciones de la Oficina de Empleo, pero al mismo tiempo debiendo dinero constantemente. Sus dos mejores amigos son Stian (Mikkel Bratt Sislet) y Besim, al que todos conocen como B (Deniz Kaya), que teóricamente tienen vidas algo más estables, el primero queriendo incorporarse al Ejército y el segundo estudiando en la universidad. Jeppe descubre las posibilidades que se pueden encontrar en las partidas de póker clandestinas y con la ayuda de un ex-jugador en silla de ruedas, Mad Dog (Henrik Mestad), deciden montar un negocio underground en Oslo que se convertirá, al principio, en todo un éxito. Cierta competencia con actitudes mafiosas y la ludopatía de Jeppe sin embargo van desviando el triunfo inicial hacia terrenos más oscuros.
Knekt (Jacks)Temporada 1 | HBO Max | 8x25' ★★★☆☆Creada por Johannes Roaldsen Fürst, Emil Håseth Gurvin, Simon StrömDirigida por Eirik Hvattum Bjørnstad, Julian Hagemann, Caroline Johansen |
La serie tiene el sentido del humor característico de sus creadores, que también participan en otras labores como la dirección y la interpretación, y en algunas ocasiones parece una mezcla entre las comedias de acción de Guy Ritchie y la tonalidad de luces de neón de Nicolas Winding Refn, una mezcla que no siempre funciona. El desarrollo de la historia se convierte en un descenso a los infiernos a partir de la mitad de temporada, pero mantiene siempre un cierto sentido cómico que elimina dramatismo a los acontecimientos, lo que contribuye a que los protagonistas, con sus defectos, puedan conseguir cierta identificación con el espectador. La corta duración de los episodios, que no llegan a los 30 minutos, aporta ritmo a una historia que sabe centrarse en los acontecimientos principales sin dar demasiados rodeos. Hay sin embargo una cierta laxitud a la hora de desarrollar a los personajes de Stian y D, que parecen quedarse en un terreno intermedio como meros instrumentos de las necesidades del guión, en vez de construirse como personajes más sólidos, y algunas representaciones resultan demasiado caricaturescas, como la que hace el actor Henrik Mestad, uno de los habituales de la televisión noruega, en series como Occupied (Prime Video, 2015-2020), Perni (Filmin, 2021-) o Furia (Filmin, 2021-), que aporta a su personaje una voz silbante que no termina de conseguir su efecto humorístico. Pero Jacks es una serie que consigue mantener en todo momento el interés, que aborda el tema del juego y las apuestas con mayor seriedad de lo que podría parecer, y que contiene algunos momentos especialmente divertidos. La crítica noruega ha recibido esta serie con tibieza, pero posiblemente por las injustas comparaciones que se han hecho con otras series como Kids in crime (Filmin, 2022-) y Exit (Filmin, 2019-2023), cuya tercera y última temporada ha sido más irregular.
DINAMARCA
Tras unos meses de incertidumbre, que algunos medios norteamericanos atribuyeron a las consecuencias de una huelga de guionistas, pero que tenía otras implicaciones como los cambios en la legislación danesa o el traslado de los rodajes a otros países escandinavos con mayores incentivos fiscales, como explicamos en un post anterior, el Ministerio de Cultura encabezado por Jakob Engel-Schmidt ha conseguido hace una semana la ratificación por parte de todos los partidos políticos del denominado Acuerdo Cinematográfico. Esta Orden abarca el período 2024-2027, con la mayor aportación hasta la fecha para el sector audiovisual de Dinamarca, que proviene de un presupuesto estatal de 622 millones de coronas danesas (83,3 millones de euros) desde 2024 y la aportación que supondrá el nuevo impuesto a las plataformas de streaming (obligadas a invertir entre el 2% y el 5% en producción local) de 98 millones de coronas danesas (13,1 millones de euros) al año a partir de 2025. La intención es ofrecer una mayor estabilidad a un sector que ha visto una reducción importante de su producción, regresando a números anteriores a 2022. Se pretende que en 2024 se produzcan en Dinamarca entre 20-26 largometrajes y 30-35 documentales, de los que la mitad tendrían como objetivo su participación en festivales internacionales de categoría A. También se establece que las televisiones deben aportar mayores fondos a la producción, con unos 25 millones de coronas danesas (3,35 millones de euros) al año por parte del canal público DR y 20 millones de coronas danesas (2,6 millones de euros) por parte de TV2. Se ha aprobado también una nueva subvención al Festival de Documentales CPH:DOX, que cubrimos habitualmente, que permita el estreno de producciones documentales danesas, y mayores incentivos para las producciones en lenguas feroesas y groenlandesas, de las que hemos visto recientemente el documental Twice colonized (Lin Alluna, 2023) y la serie de televisión Trom (AMC+, 2022-).
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Estrenada a principios de septiembre, este drama carcelario se presentó por primera vez en Canneseries, donde consiguió críticas muy positivas. Huset (Prisoner) (DR, 2023) está inspirada en la novela Fangeleg (2021) de Kim Fupz Aakeson (1958, Dinamarca), quien la escribió después de que en un principio la cadena pública danesa no se mostrara interesada en el proyecto de serie por considerarla demasiado oscura. Tras la publicación del libro y un cambio en la dirección del canal de televisión, finalmente la producción se puso en marcha en 2022. La historia tiene como protagonista a Sammi (Youssef Wayne Hvidtfeldt), quien acaba de incorporarse como funcionario de una prisión que se encuentra sometida a la presión provocada por la posibilidad de ser cerrada debido a una reestructuración del sistema penitenciario. Cuando el veterano Henrik (David Dencik) escucha que la razón de Sammi para elegir esta profesión es ayudar a los prisioneros, intenta devolverle a la realidad: "Los presos no necesitan ser ayudados. Tus únicos amigos aquí son tus compañeros". Es una de las contundentes realidades que se muestran en los primeros episodios, como cuando un condenado por estafa acaba de ser encarcelado y la funcionaria Miriam (Sofie Gråbøl) le aconseja que se gane la confianza de alguno de los presos que controlan su sección, para sentirse protegido. "Pensaba que eran ustedes los que estaban aquí para protegernos", dice el prisionero. Pero lo que muestra Prisoner es que el entorno de la cárcel es un microcosmos en el que la violencia y las amenazas están a la orden del día. Kim Fupz Aakeson, que ya escribió hace unos años otro drama carcelario en el largometraje En tus manos (Annette K. Olesen, 2004), se ha rodeado de dos directores destacados como Frederik Louis Hviid, que codirigió el thriller policial Shorta. El peso de la ley (Frederik Louis Hviid, Anders Ølholm, 2020), y Michael Noer, responsable de la nueva versión de Papillon (2017).
Aunque en un principio puede recordar a otras series sobre prisiones, especialmente la clásica Oz (HBO Max, 1997-2003), esta historia abunda en un sistema penitenciario en el que tanto prisioneros como funcionarios están aislados y obligados a sobrevivir. Conforme se desarrolla la historia, y especialmente a raíz de un acontecimiento dramático en el episodio Får jeg et host? (T1E4), la idealización del trabajo en la prisión que tiene el joven Sammi va difuminándose frente a una realidad mucho más dura. Prisoner es un drama contundente, en el que cada episodio está marcado por algún momento de extrema violencia, lo que ha provocado en Dinamarca las protestas de los funcionarios de prisiones, que consideran que su trabajo se "ha tergiversado y caricaturizado". Según Ina Eliasen, directora del Servicio Penitenciario: "No hay funcionarios de prisiones que estén contentos con la forma en que la serie les retrata. No pueden reconocerse en ella en absoluto" (Politiken, 9/10/2023). Pero la serie está planteada como un thriller, y resulta poco acertado calificarla como una visión realista, porque incluso adopta un enfoque más cercano a los dramas carcelarios norteamericanos. Puede resultar incluso demasiado exagerada en la descripción de las vidas personales de los protagonistas: Miriam tiene un hijo adicto a las drogas, la directora de la prisión Gert (Charlotte Fich) convive con un marido con episodios de demencia, Henrik vive en una caravana porque su casa está infectada de moho... Aunque por otro lado refuerza la idea de que los funcionarios están tan atrapados dentro como fuera de la cárcel. Porque más allá de su condición de serie de género, se desliza una reflexión sobre si realmente funciona el sistema penitenciario tal como está diseñado: "Lo sabemos todo sobre tolerancia cero, sanciones más estrictas y todo eso. Pero no funciona. No se trata de castigos, reclusos y justicia. Se trata de prevención, resocialización, más empleos...", dice una de las funcionarias. La serie ha sido rodada en la prisión de Vridsløselille, a las afueras de Copenhague, tras ser precisamente clausurada, y cuenta con destacadas interpretaciones de Sofie Gråbøl, a la que recordamos de Forbrydelsen (The killing) (DR, 2007-2012) y vimos el año pasado en Serielizados en el exitoso drama médico The shift (Dag & Nat) (TV2, 2022-), y David Dencik, el actor sueco que ha participado en películas como El topo (Tomas Alfredson, 2011) y la primera temporada de Cara a cara (Filmin, 2019-2023). Huset acaba de ganar hace unos días el premio Prix Italia como Mejor Drama en el concurso internacional que organiza la RAI en la ciudad de Bari.
ISLANDIA
En Islandia, la televisión está más pendiente de los acontecimientos que se desarrollan en Grindavik, prácticamente convertida en una ciudad fantasma tras la evacuación de los 4.000 habitantes de este pueblo pesquero, debido a los cientos de terremotos que se produjeron bajo tierra y que podrían indicar la inminente erupción del volcán Fagradalsfjall. La producción audiovisual en un pequeño país como Islandia es escasa, aunque su paisaje está presente de forma destacada en esa mezcla demasiado evidente entre Agatha Christie y Stieg Larsson que es Asesinato en el fin del mundo (Disney+, 2023). Sin embargo, las producciones islandesas han conseguido relevancia internacional, como las series Blackport (AMC+, 2021-) y Rupturas (AMC+, 2022), que han llegado a España a través de AMC Network. Este año dos producciones islandesas han despertado la atención internacional: el drama Svo lengi sem við lifum (As long as we live) (C More, 2023), sobre un matrimonio en crisis cuya pasión se reaviva cuando se relacionan con un joven y en la que podemos ver a Ólafur Darri Ólafsson, el actor islandés más internacional, al que también encontramos como narrador en la divertida y polémica serie británica Boat story (BBC, 2023). Y por otro lado Afturelding (Coach) (RÚV, 2023), estrenada en el mes de marzo en Islandia, que es una comedia sobre el mundo del deporte. En este caso, el protagonista es el actor Ingvar E. Sigurðsson, que abandona sus habituales personajes dramáticos para películas como Un blanco, blanco día (Hlynur Pálmason, 2019) o Godland (Hlynur Pálmason, 2022) para interpretar a un alcoholizado ex-jugador de balonmano que triunfó en los años ochenta, y que tiene una nueva oportunidad regresando como director técnico del equipo de la localidad de Mosfellsbær. Su carrera ha llegado tan bajo que incluso ha intentado vender a través de internet la medalla de oro que consiguió en sus mejores tiempos (una historia real basada en el jugador Sigfús Sigurðsson, que empeñó la medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos de Pekín por problemas económicos).
Sin embargo, Skarphéðinn (Ingvar Sigurðsson) se encuentra con la sorpresas de que en realidad será director técnico del equipo femenino de balonmano, lo que él considera que no está a la altura de su prestigio, aunque se ve obligado a aceptar para salir de la crisis. Es un club tan pequeño que director Eysteinn (Þorsteinn Bachmann) utiliza prácticas sorprendentes y a veces ilegales para conseguir financiación. La serie juega con los tópicos de las historias deportivas de entrenadores que se enfrentan a nuevos equipos, pero en este caso Skarpi no es tan simpático como Ted Lasso, y sus primeras indicaciones al equipo son incluso ofensivas: "Esa morsa con mono de entrenamiento no puede ser portera, le tiene miedo al balón" o "en el asilo de ancianos se juega a la petanca todos los martes, estarías mejor allí", son algunas de las lindezas que les dice a sus jugadoras. El enfrentamiento principal se produce con Brynja (Svandís Dóra Einarsdóttir), la capitana y máxima estrella del equipo, que tiene tendencia a resolver todas las jugadas sin tener en cuenta a sus compañeras. Ella está viviendo el que posiblemente sea su último año como profesional, después de haber triunfado en un equipo en Noruega, y se enfrenta a la educación de un hijo de siete años que tiene un trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Otra de las jugadoras principales es la tiradora Hekla (Saga Garðarsdóttir), cuya madre Run (Steinunn Ólína Þorsteinsdóttir) tuvo una relación hace tiempo con Skarphéðinn.
Afturelding (Coach) es divertida en los primeros episodios gracias al carácter irascible y cierta confusión de un hombre que se enfrenta a un mundo diferente, en un entorno femenino que ya no acepta las órdenes sin discutirlas y cuya heroicidad hace unas cuantas décadas ya no tiene la relevancia que podía tener. El contraste entre los personajes y una construcción interesante de sus entornos familiares, desarrollan historias diversas que mantienen la atención, aunque la serie va adoptando un tono progresivamente más oscuro en la segunda mitad, cuando aborda temas como las adicciones y las apuestas deportivas por internet, con una rebelión de jugadoras que recuerda a la de la selección española de fútbol. Creada por Halldór Laxness Halldórsson y Hafsteinn Gunnar Sigurðsson, director de la premiada película Buenos vecinos (2017), que este año también ha estrenado su primer largometraje británico, Northern comfort (2023), esta serie mantiene bien el equilibrio entre la comedia y el drama para construir principalmente una historia sobre personajes que se enfrentan a dificultades vitales.
SUECIA
Los festivales de cine están definitivamente entregados a las producciones en formato de series, lo cual no deja de ser significativo teniendo en cuenta que tradicionalmente durante muchos años han venido despreciando la televisión como contenido audiovisual, igual que han despreciado las películas estrenadas exclusivamente en las plataformas de streaming. Si se puede acusar a alguien de no haber visto la transformación del mundo audiovisual que se venía produciendo desde hace diez años, es precisamente a los máximos responsables de los festivales cinematográficos. Pero ahora casi todos abrazan con entusiasmo los estrenos de series y programan encuentros en torno a la televisión. En el Festival de Estocolmo se celebraron entre el 14 y el 16 de noviembre los Industry Days, con tres paneles centrados en el mundo del streaming, a través de representantes de SVT, el canal público sueco, Warner Bros. Discovery y SkyShowtime, ésta última tan involucrada en el festival que ha patrocinado el premio a las estrellas emergentes del cine y la televisión europeos, que ahora se denomina SkyShowtime Rising Star Award. Entre los finalistas suecos de este año, la ganadora del premio, que estará presente en el Festival de Cannes de 2024, fue la joven actriz Hannah Ardéhn (1995, Suecia), que ha protagonizado este año la serie dramática Leva life (Viaplay, 2023). En el panel de esta plataforma de streaming estuvieron presentes Monty Sarhan, CEO de SkyShowtime, y Kai Finke, quien fue despedido de Netflix el pasado mes de julio en una reestructuración de sus directivos en Europa, y en septiembre ha sido contratado por SkyShowtime como principal Jefe de Contenidos. Desde su base en Amsterdam, el alemán Kai Finke es el responsable de la programación de la plataforma, con especial énfasis en la producción local, ahora que SkyShowtime ya ha estrenado casi todas las producciones originales europeas que había comprado a HBO Max. También asistió como espectador Frederick Ljungberg, director de contenidos regional en Escandinavia, que asimismo se ha incorporado hace solo nueve meses, después de trabajar durante seis años en Viaplay. Precisamente una de las últimas adquisiciones de la plataforma ha sido la serie producida por Viaplay Veronika (SkyShowtime, 2023), un thriller dirigido por Jonas Alexander Arnby (1974, Dinamarca), director de la segunda temporada de Darkness (Filmin, 2019-) y La guerra de los mundos (Movistar+, 2019-2022), y protagonizado por Alexandra Rapaport y Tobias Santelmann.
Kai Finke (izquierda) y Monty Sarhan (derecha) en Industry Days (Festival de Estocolmo) |
SkyShowtime ha cumplido recientemente un año desde que se lanzara en septiembre de 2022 en los primeros países, que fueron precisamente Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia. Monty Sarhan, afirmó que "la recepción de los usuarios ha sido fantástica, no solo en los países nórdicos sino en toda Europa, incluso por encima de nuestras expectativas". SkyShowtime no ha compartido hasta el momento cifras de suscriptores, y cuando un espectador preguntó directamente sobre cuántos usuarios tenía en Suecia, la respuesta de Monty Sarhan fue muy contundente: "Nosotros no compartimos nuestros números de suscriptores". El pasado mes de mayo, algunos medios económicos señalaban que en los dos primeros meses de funcionamiento de SkyShowtime en España había conseguido superar los 600.000 usuarios, lo que la situaba por encima de Filmin o Rakuten, pero los analistas señalaban que, para ser rentable, la plataforma debía crecer más y subir los precios. Precisamente en países como España todavía tiene problemas para ofrecer contenidos cinematográficos atractivos, debido a los acuerdos anteriores de Paramount y Universal con plataformas locales como Movistar+. La afirmación de Monty Sarhan de que tienen "cerca del 50% de los éxitos de taquilla de Hollywood de este año" no se traslada a algunas zonas de Europa como España donde algunas de las películas que están en SkyShowtime en otros países, como Babylon (Damien Chazelle, 2022), Super Mario Bros. La película (Aaron Horvath, Michael Jelenic, 2023) o Renfield (Chris McKay, 2023) se encuentran en otras plataformas, aunque se han anunciado para diciembre y enero estrenos destacados como Transformers. El despertar de las bestias (Steven Caple, jr. 2023) y Asteroid City (Wes Anderson, 2023). Sobre la estrategia para 2024, Monty Sarhan hizo una afirmación significativa: "Creemos mucho en las colaboraciones, y vamos a crecer en este sentido. Creemos en hacer una plataforma ubicua allá donde se encuentren los consumidores", lo que en España podría trasladarse a esa posible integración de SkyShowtime en Movistar+. El CEO de SkyShowtime aprovechó su presencia en el Festival de Estocolmo, donde se proyectaba la esperada película Pobres criaturas (Yorgos Lanthimos, 2023), para anunciar que ellos también iban a estrenar una serie protagonizada por Emma Stone, la espléndida y extraña The curse (SkyShowtime, 2023), que llegará en dos partes en enero y febrero de 2024, retrasando su estreno que estaba previsto para diciembre en el anuncio de próximas series que se llevó a cabo en el Festival de Cannes. El pasado mes de octubre, The Sunday Times revelaba que los costes de lanzamiento de SkyShowtime, que tiene su sede principal en Reino Unido, hasta diciembre de 2022 fueron de 323 millones de euros, con unos ingresos de 133 millones y unas pérdidas de 190 millones, aunque éstas se encontraban "en línea con las expectativas para una nueva plataforma de streaming".
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El premio Rising Star concedido en el Festival de Estocolmo ha sido, como hemos dicho, para la actriz Hannah Ardéhn, que ya ha tenido papeles importantes en series como Arenas movedizas (Netflix, 2019) y El manipulador (Filmin, 2023), pero cuyo compromiso ha sido especialmente notable en su último personaje, la protagonista de Leva life (Viaplay, 2023), nominada a los premios Kristallen de la televisión sueca como Mejor Serie Juvenil. La actriz no utilizó ningún tipo de maquillaje cuando necesitó raparse al cero para una parte de la historia en la que su personaje Nora (Hannah Ardéhn) tiene que enfrentarse a la peor noticia que podría recibir. Ella estudia periodismo y está preparando una solicitud para ampliar sus estudios en Londres, pero necesita haber tenido un trabajo durante seis meses, por lo que aspira a ocupar el puesto que ha dejado una redactora embarazada en una revista de cotilleos. Tiene aspiraciones para el futuro, una buena relación con su padre Leif (Robin Stegmar) y dos buenas amigas, pero en su camino se cruza un diagnóstico de cáncer cuando descubren un tumor en el ovario. La serie por tanto se introduce de lleno en el subgénero de jóvenes que se enfrentan demasiado pronto a la incertidumbre sobre sus vidas, y despliega los procesos habituales en este tipo de historias. Este mismo año hemos hablado de series como Fejkpatient (TV 2 Play, 2023) y R.I.P. Henry (Viaplay, 2023-) en torno a protagonistas que se enfrentan a esta realidad, aunque tenían un tono menos dramático.
Leva life (Live life)Temporada 1 | Viaplay | 8x20' ★★★☆☆Creada por Susanne Thorson, Lovisa Ström | Dirigida por Susanne ThorsonKristallen '23: Nominada Mejor Serie Juvenil |
La primera reacción de Nora cuando sus amigas Doris (Tina Pour Davoy) y Alina (Doreen Ndagire) detectan que algo no está bien es decirles que es su padre quien tiene cáncer, negándose a aceptar directamente su propia enfermedad, lo que provoca algunos momentos de comicidad. Pero la serie trata sobre todo de la necesidad de apoyarse en los demás cuando la vida nos coloca obstáculos importantes, y tanto su padre como sus amigas serán los principales soportes emocionales en los peores momentos del tratamiento. Aunque Leva life asume el dramatismo de la situación, en el que brillan especialmente las miradas silenciosas entre Nora y su padre, propone también una aproximación honesta a la relación con sus amigas. Y al mismo tiempo tiene la inteligencia de desviarse hacia la forma en que la enfermedad también afecta a Doris y Alina, sobre todo cuando ésta última siente que no sabe cómo enfrentarse al deterioro físico de Nora, frente a la aparente facilidad con la que Doris tiene el gesto adecuado y la palabra perfecta en todo momento. Es una relación hermosa que evita que la serie caiga en el dramatismo aburrido, aún más gracias a una interpretación notable de Hannah Ardéhn. Nora además está horrorizada con la posibilidad de que vaya perdiendo pelo gradualmente debido al tratamiento de quimioterapia, pero la escena en la que sus amigas le rapan al cero consigue ser emocionante y divertida al mismo tiempo. Ellas han tomado la decisión de afeitarse la cabeza en solidaridad, un gesto muy típico de este tipo de historias, pero en realidad no están tan seguras de hacerlo.
La serie ha sido creada por Susanne Thorson, a la que hemos visto como actriz en películas como Un plan perfecto (Alain Darbor, 2015), y que asimismo debuta como directora. Pero también participan en el guión Karin Aspenström, Felicia Danielsson y Carl Peter-Montell, director de la exitosa serie Eagles (SVT, 2019-2022). La idea principal sin embargo está inspirada en la historia real de Lovisa Ström, quien a los 21 años fue diagnosticada con un tumor que se extendió, y cuya experiencia ella misma compartió a través de sus redes sociales. De hecho, en la propia serie hay algún apunte humorístico cuando Alina le propone a Nora convertirse en una "cáncer influencer". Es esta mirada hacia el apoyo en los demás y las relaciones personales la que aporta a la serie un planteamiento diferente, aunque no puede evitar caer en algunos clichés del subgénero "Young cancer". Hay algunas aportaciones llamativas y humorísticas, como cuando Johan (Emil Almén), el jefe de redacción de la revista en la que quiere trabajar Nora, le pide que se haga una foto con él para colgarla en sus redes sociales. O cuando el grupo de amigas organizan una fiesta de separación de una de ellas en la que los participantes deben disfrazarse de su ahora ex-novio. Estas escenas y el formato de episodios de 20 minutos ayudan a convertir a Leva life en una interesante propuesta que se desvía del camino fácil del melodrama. Antes incluso de su estreno la serie fue confirmada para una segunda temporada.
Power Play se estrena en Filmin el 12 de diciembre.
Pobres criaturas se estrena en cines el 26 de enero.
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Películas mencionadas: Papillon se puede ver en HBO Max.
El topo se puede ver en Filmin y Movistar+.
Buenos vecinos se puede ver en Filmin.
Babylon se puede ver en Prime Video.
Super Mario Bros. La película y Renfield se pueden ver en Movistar+.
Un plan perfecto se puede ver en Filmin y Prime Video.
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