23 mayo, 2020

Docsbarcelona Jornada 3: Perros, políticos y religión


La tercera jornada que hemos vivido en Docsbarcelona, edición online, nos ofrece una variedad de películas documentales que comentaremos a continuación, junto a la primera parte de los encuentros de la industria del cine, abiertos a todo el público.  Mientras en los días anteriores se habló de la situación del audiovisual y de los festivales de cine en esta etapa de crisis sanitaria, ayer asistimos a una Masterclass protagonizada por el montador danés Niels Pagh Andersen, un profesional cuyo trabajo es perfectamente reconocible a través de los documentales de directores con los que colabora en los últimos años, como Joshua Oppenheimer o Ai Weiwei. En el diálogo con Tue Steen Müller, director de programación y cofundador de Docsbarcelona, Niels Pagh Andersen ofreció una serie de consejos en torno a la forma de contar las historias a través del montaje. 

Una de las películas más conocidas del trabajo de este editor danés es The act of killing (Joshua Oppenheimer, Christine Cynn, 2012), documental en el que los miembros de antiguos escuadrones de la muerte indonesios recrean sus torturas interpretándose a sí mismos. Niels Pagh Andersen conecta esta forma de mostrar la realidad con una cierta "cultura de la interpretación": "Con la llegada de los móviles y las redes sociales, todos nos hemos convertido en personajes. Estamos creando una historia visual de nuestras vidas."

El principio del trabajo en una película es siempre un caos. Pero el editor necesita encontrar una forma de comenzar a contar la historia: "Cuando era joven yo solía empezar las historias siempre por el principio. Pero en algunas películas he preferido empezar por el final. La parte más difícil es presentar la historia, qué información tengo que dar para que el conflicto se muestre más claro".

Foto: Pedro Rincón

Entre los últimos documentales en los que ha trabajado Niels Pagh Andersen, dos de ellos se presentan en Docsbarcelona: Songs of repression (Marianne Hougen-Moraga, Stephan Wagner, 2020) y Vivos (Ai Weiwei, 2020). La presencia del director en escena es una constante en algunos de los documentales que ha editado Niels Pagh Andersen. En algunos casos, como en Songs of repression, asistimos a la propia puesta en escena de la entrevista: "Hacer que los directores estuvieran en la escena nos permitía dar otra dimensión a los protagonistas. No habría sido lo mismo si la escena hubiera empezado directamente con la entrevista. Como en The act of killing, este es un documental en el que los personajes se representan a sí mismos. Viven en un grupo religioso en el que ellos han sido al mismo tiempo víctimas y verdugos". 

Esa es una de las esencias del montaje: ofrecer información más allá de las propias imágenes. En este sentido, "el trabajo del editor siempre debe tener un subtexto, como una especie de pintura abstracta que el espectador tiene que interpretar". 

Niels Pagh Andersen ha trabajado en dos de los documentales dirigidos por el artista chino Ai Weiwei: Human flow (2017) y Vivos (2020), con una estructura de trabajo piramidal en la que el montaje está realizado por varios editores, con la supervisión de Andersen. Pero la relación con el director es, en estos casos, muy diferente: "Ai Weiwei es una persona muy ocupada. En cierto sentido, es como Andy Warhol, tiene un equipo que trabaja para él y que participa directamente en la creación." 

En todo caso, Niels Pagh Andersen tiene claro que el montador debe mantener una fidelidad especial con el director, aportando sus opiniones, pero manteniéndose fiel a la visión que el director tiene de una película: "Una película es una forma de comunicación emocional. Para mí el cine es como la música. No puede existir sin emociones. Debe llegar directamente al corazón y al estómago. Esa es la regla principal para todas las películas". 

Sección Oficial Panorama

Una de las dos películas que se presentan en Docsbarcelona editadas por Niels Pagh Andersen es Songs of repression (Marianne Hougen-Moraga, Stephan Wagner, 2020), que puede servir como un ejemplo perfecto de las principales claves desgranadas por el editor en su Masterclass. Como ya comentábamos, en este documental la figura del director está siempre presente, como una especie de solidaridad con los protagonistas de esta historia sorprendente sobre una comunidad religiosa de origen alemán que se afincó en Chile, y cuyo líder fue responsable de una etapa de violencia y abusos sexuales. Conectado con el nazismo y más tarde con el régimen de Pinochet, su sociedad del caos y la violencia dejó huellas emocionales en los miembros de esa comunidad, que sin embargo han seguido viviendo en el asentamiento. 


Ganador de los premios al Mejor Documental Internacional y Mejor Documental Danés en la pasada edición del Festival CPH:DOX, que tuvo también una edición online, este documental tiene, efectivamente, cierto paralelismo con The act of killing (Joshua Oppenheimer, Christine Cynn, 2012) en su forma de trasladar esta historia a la pantalla. Hay sonrisas que esconden mucho sufrimiento. Y los directores consiguen que los protagonistas muestren sin pudor las consecuencias emocionales de un pasado tenebroso. Es notable la capacidad que tiene este documental para ir desgranando la información en pequeñas dosis, haciendo que la historia sea cada vez más sorprendente, pero también más terrible. 

De los países escandinavos proviene asímismo el documental The hypnotist (Arthur Franck, 2019), en este caso centrado en la desconocida y misteriosa existencia de Olliver Hawk, un hipnotista finlandés que se hizo famoso en la etapa de la Guerra fría. Su historia es también singular, aunque su vida está llena de lagunas que de alguna forma tratan de completarse en esta película. 


The hypnotist está jalonado de dicotomías: ¿hipnotismo o fraude? ¿política o estafa? El director Arthur Franck establece una conexión entre el protagonista y las altas esferas de la política finlandesa, especialmente durante los 25 años de mandato presidencial de Urho Kekkonen. Es una propuesta arriesgada, que le lleva incluso a establecer juegos de ficción-realidad que son más anecdóticos que realmente efectivos. Es interesante el tono que adopta el director para contarnos la historia, casi como una sesión de hipnotismo que trata de atrapar al espectador en sus redes. Pero al final del documental tenemos la sensación de que no hemos aprendido nada. ¿Es todo mentira? ¿Hay una envoltura real en lo que nos están contando? Así que la película se queda en una propuesta curiosa pero estéril. 

Sección Oficial What the Doc

En esta sección, de la que por primera vez se ha estrenado una película en lo que llevamos de edición, se incluyen propuestas más arriesgadas que no tienen una estructura narrativa convencional. 

La primera película presentada es Space dogs (Elsa Kremser, Levin Peter, 2019), que recibió una Mención Especial en el pasado Festival de Locarno. Aunque pueda parecerlo por su trailer, esta película no gira en torno a la historia de la perra Laika, el primer animal que los rusos lanzaron fuera de nuestro planeta en plena carrera espacial. Laika se convirtió en una heroína nacional, pero el desenlace de su aventura espacial fue menos heroico de lo que se publicitó en su momento. La idea de la desmitificación del sentimiento patriótico está presente en esta producción austríaco-alemana rodada en las calles de la capital rusa. 


Laika fue una perra callejera que el gobierno soviético utilizó como cobaya. Y se cuenta que el fantasma de Laika está presente de alguna forma entre los perros callejeros que deambulan por la ciudad de Moscú. Éste sí es el tema principal del documental. Porque en realidad la conexión entre la carrera espacial de Laika (con imágenes de archivo inéditas que resultan aterradoras) y la historia de estos perros callejeros no deja de ser algo endeble como elemento narrativo. Sí resulta interesante el uso de la voz en off del actor ruso Aleksey Serebryakov, que narra con tono de cuento de hadas las experiencias terribles de los perros utilizados durante la carrera espacial. 

El trabajo de los directores es notable en el acercamiento a la vida de un grupo de perros callejeros en la ciudad de Moscú. Pero este documental no es Kedi (Ceyda Torun, 2016), que acompañaba a gatos callejeros por la ciudad de Estambul con cierta simpatía. Aquí la mirada es muy austríaca, casi diríamos que Hanekiana en algunos momentos, y la vida en las calles se observa de forma aséptica, pero también con la brutalidad que la vida salvaje contiene. La premisa de "ningún animal sufrió daños durante la realización de esta película" no se puede aplicar aquí, ciertamente. Esta brutalidad puede ser discutible como elección autoral, pero encaja bien con esta desmitificación que los directores pretenden hacer. No, Laika no fue una heroína. Y mostrar la vida de unos perros callejeros obviando sus instintos más primarios tampoco es honesto.    







La Masterclass con Niels Pagh Andersen se puede visionar (en inglés) en la web de Docsbarcelona.


Songs of repression se puede ver en Filmin hasta el 24 de mayo
The hypnotist y Space dogs se pueden ver en Filmin hasta el 25 de mayo.


Estrenos Sábado 23:

Vivos (Ai Weiwei, 2020)
Il varco (Michele Manzolini, Federico Ferrone, 2019)
Constel-lació Comelade (Luis Ortas, 2020)




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