05 febrero, 2025

Rotterdam 2025 - Parte 2: Representar la Historia

El pasado 2 de febrero se entregaron los Robert Awards, que concede la Academia de Cine y Televisión de Dinamarca, reconociendo las mejores producciones cinematográficas y de televisión del año. El drama sobre una familia destruida por el alcoholismo Fuld af kærlighed (Full of love) (Christina Rosendahl, 2024) ha sido la vencedora del premio a la Mejor Película junto a otros seis galardones: Dirección, Guión, Actor (Lars Ranthe), Actriz (Viilbjørk Malling Agger), Actriz Secundaria (Stine Stengade) y Fotografía. Pocos premios han quedado para el resto de películas: Mr. Freeman (Mads Matthiesen, 2023) se ha llevado el de Mejor Actor Secundario (Nicolas Bro), mientras que Madame Ida (Jakob Møller, 2024), sobre una adolescente que debe ocultar su embarazo en los años 50, ha acaparado los de Escenografía, Vestuario y Maquillaje. El mejor Montaje ha sido para The quiet ones (Frederik Louis Hviid, 2024), basada en el mayor atraco de todos los tiempos en suelo danés, y la Mejor Música para Josefine Skov por Mulm (Martin Vrede Nielsen, 2024), centrada en un hombre que se enfrenta a la depresión de su esposa. Como Mejor Documental se ha premiado al excelente The son and the moon (Roja Pakari, Emilie Adelina Monies, 2024), que ya fue premiado en el festival CPH:DOX 2024. En las categorías de televisión, el drama sobre la guerra entre bandas de moteros en los años 80, Familia (Bullshit) (Pr1meran, 2024), que se puede ver en la plataforma del canal autonómico vasco, ha acaparado los cuatro premios de interpretación, pero sorprendentemente no ha conseguido el de Mejor Serie que ha recaído en el documental true crime Den sorte svane (TV2, 2024), sobre una abogada que se adentra en el mundo del crimen organizado con una cámara oculta, que ha sido un gran éxito en los países nórdicos. El premio a la Mejor Serie Corta ha sido para la temporada 2 de la comedia La orquesta (Filmin, 2022-), que ya consiguió tres premios por su primera temporada. 

También en el Festival de Róterdam se han comenzado a entregar galardones, en una ceremonia que ha reconocido los mejores cortometrajes de esta edición. Entre los 20 títulos que han sido finalistas, tres Tiger Short Awards han recaído en los cortometrajes A metamorphosis (Lin Htet Aung, 2025), de Myanmar; Temo Re (Anka Gujabidze, 2025), de Georgia; y Merging bodies (Adrian Paci, 2025), de Italia. Mientras que la candidatura directa para acceder a las nominaciones del Premio Europeo al Mejor Cortometraje ha sido para la coproducción hispano-portuguesa La durmiente (Maria Inês Gonçalves, 2025). En la crónica de hoy sobre la programación del Festival de Róterdam abordamos películas que ofrecen miradas hacia el pasado histórico, en ocasiones tratándolo directamente o representándolo como parte de nuestro presente. 

Perla

Alexandra Makarová

Austria, Eslovaquia 2025 | Tiger Competition | 


Situada a principios de los ochenta entre la Checoslovaquia comunista y Austria, la primera película con la que compite la directora Alexandra Makarová (1985, Eslovaquia) en el Festival de Róterdam es una poderosa propuesta que habla sobre la resiliencia de una mujer en un entorno principalmente patriarcal. La protagonista, Perla (Rebeka Poláková) tiene una vida estable en Viena junto a su esposo Josef (Simon Schwarz, marido de la directora) y su hija Julia (Carmen Diego), pero en realidad ha cambiado su nombre para adoptar una identidad austríaca, después de haber huido de Checoslovaquia. Cuando recibe una llamada telefónica de su antigua pareja y padre de Julia, Andrej (Noel Czuczor), quien acaba de salir de prisión y dice estar enfermo de cáncer, Perla decide encontrarse con él en Checoslovaquia, a pesar del peligro de ser descubierta y detenida. La película se ha desarrollado dentro del programa de guiones If she can see it, She can be it de la Fundación Chandler que apoya iniciativas que tratan de traspasar los límites de los relatos convencionales femeninos, apadrinado por la actriz Geena Davis. Esta mirada hacia un personaje que toma decisiones difíciles y arriesgadas y se deja llevar por su intuición, sitúa a la protagonista en un nivel complejo en el que incluso va más allá de la idea sobre la maternidad que se sigue manteniendo en los países que provienen de ideologías comunistas. Igual que consigue tener una libertad de la que nunca disfrutó cuando se encierra en su estudio para pintar cuadros que en su país estarían prohibidos, también aspira a que sea reconocida su libertad para tomar sus propias decisiones. Cuando discute con su marido Josef sobre permanecer o no en Checoslovaquia, la actitud de éste acaba siendo tan patriarcal como la que ha vivido en su país, en el que el trato despectivo hacia las mujeres establece una posición de poder masculina, incluso por parte de los empleados del hotel en el que se hospeda. Pero hay dos elementos interesantes en este acercamiento de la directora y guionista al relato: por un lado, situar el contexto histórico sin colocarlo en el centro de la historia. Los personajes no hablan sobre política, pero se ven arrastrados por la influencia del entorno político. Y, por otro lado, la protagonista no es descrita como una víctima a pesar de ciertas actitudes hacia ella, sino que mantiene siempre la fortaleza para enfrentarse a las situaciones más complicadas. 

Esto permite que Perla (Alexandra Makarová, 2025) construya un personaje psicológicamente fascinante, que se enfrenta a su pasado desde el presente, y que se arriesga a la posibilidad de perder la estabilidad de su nueva vida por regresar al lugar del que huyó. Apoyada en una espléndida fotografía de Georg Weiss, que consigue aprovechar la claustrofobia que transmite el formato 4:3, la representación de la Checoslovaquia comunista huye de forma inteligente de la habitual imagen de arquitectura soviética para ofrecer una mirada menos convencional, pero los colores utilizados en la puesta en escena establecen el tono y la situación emocional del personaje. La película se sitúa en los ochenta desde la utilización de canciones como Smalltown boy (1984), incluida en el primer álbum de Bronski Beat The age of consent (1984, London Records), que habla precisamente sobre un joven que decide abandonar su hogar. De manera que se establece una tonalidad que está marcada por los sonidos y los colores, acompañando a la protagonista como un hilo conductor en este viaje arriesgado y emocional. Su regreso al pueblo en el que vivieron sus padres supone un encuentro con las tradiciones más patriarcales, como una especie de juego machista en el que los hombres persiguen a las mujeres del pueblo para verter agua sobre ellas, lo que se supone que las mantiene frescas y saludables el resto del año. La representación de esta tradición que comienza de forma lúdica pero acaba teniendo un tono amenazador acaba resultando muy inquietante. Hay un trabajo profundo de la actriz eslovaca Rebeka Poláková, que tuvo que aprender su texto en alemán fonéticamente porque no habla ese idioma, lo que también provoca una cierta transformación en sus gestos que la diferencia de cuando habla su lengua materna. Y establece una relación muy emocional con su hija Julia, interpretada con talento por la joven actriz de origen español Carmen Diego. Perla se sitúa en un tono sensible pero manteniendo una distancia con los personajes, lo que acaba construyendo una historia que se enfoca en la protagonista para hacerla resistir a las amenazas del contexto político. 

Fiume o morte!

Igor Bezinović

Croacia, Italia, Eslovenia 2025 | Tiger Competition | 

Rotterdam '25: Mejor Película | Premio FIPRESCI


Ésta podría ser una película que defina perfectamente la perspectiva de la programación del Festival de Róterdam: se mueve con comodidad entre el documental, la ficción y en cierto modo el ensayo, absorbe los acontecimientos del pasado para reflexionar sobre el presente y tiene un tono que se encuentra en un término medio de cine político que adopta un aire de juego con una cierta mirada irónica hacia los acontecimientos que cuenta. El director Igor Bezinović (1983, Croacia), que fue seleccionado anteriormente en Róterdam por su película Una excursión de verano (2017), se centra en el pasado de su ciudad, Rijeka, para narrar la ocupación que llevó a cabo el poeta y aristócrata italiano Gabrielle D'Annunzio en 1919. LLamada entonces Fiume, la ciudad había pertenecido al Imperio austro-húngaro, desintegrado después de la I Guerra Mundial, y quedó en un espacio intermedio que supuso una de las principales barreras de la Conferencia de Paz de París en 1919, en la que no fue asignada ni a Italia ni al recién creado reino de Croacia. Gabriele D'Annunzio decidió ocupar la ciudad acompañado de un grupo de legionarios, declarándola como un Estado Libre, que fue refrendado posteriormente por un plebiscito en 1921. Sin embargo, es un acontecimiento de cierta extravagancia que apenas se menciona en los libros de Historia de Croacia, y que se mantiene casi desconocido para Italia, aunque la figura de Gabriele D'Annunzio está considerada en esta última como la de un gran poeta y un revolucionario. Este particular episodio está contado con un espíritu de juego a través de la recreación de imágenes de archivo puestas en escena en la actualidad por habitantes de la ciudad de Rijeka. Siguiendo las recreaciones del pasado que suele realizar el fotógrafo esloveno Gregor Božič, Fiume o morte! (Igor Bezinović, 2025) invita a ciudadanos captados en la calle a formar parte de un proyecto que se hace colectivo, de manera que se establece una conexión entre pasado y presente que finalmente reflexiona sobre los populismos y la ideología protofascista a la que era cercano el propio Gabriele D'Annunzio. Valiéndose de su personalidad extravagante y de su hábil manejo de la propaganda, el poeta consiguió ser apoyado por los habitantes de Fiume, por entonces mayoritariamente italianos, aunque Pier Paolo Pasolini ya le calificaba como "un payaso narcisista".

Lo que propone Igor Bezinović es una película que se mantiene en un terreno lúdico, pero que al mismo tiempo es profundamente política, estableciendo paralelismos muy evidentes con la proliferación y el apoyo hacia los populismos en Europa, lo que sitúa a Fiume e morte! más allá del simple divertimento que cuenta una anécdota histórica. La facilidad con la que Gabriele D'Annunzio consigue convertirse en presidente de este Estado Libre de Fiume resulta sorprendente, incluso cuando se reproducen algunos de los acontecimientos que sucedieron durante su breve gobierno, como los regalos que recibió, entre ellos la cabeza cortada de un águila que presidía la torre del reloj de la ciudad, o un ornitorrinco disecado. Los excesos de su vida privada y su entrega a los placeres ofrecen una imagen de personaje estrambótico y pintoresco, pero también se hace referencia a los momentos más violentos, como la llamada Navidad Sangrienta, cuando después de declarar la guerra contra Italia, se produjeron enfrentamientos en la ciudad que acabaron con el breve régimen del poeta, aunque posteriormente en 1921 unas elecciones democráticas apoyaron la permanencia de Fiume como un Estado Libre. Pero la película tiene como principal protagonista a la ciudad, y se acerca al concepto de identidad, tan inestable en una zona estratégica que ha pasado a lo largo de su historia por diversas nacionalidades, como afirma el director en una entrevista: "En Croacia los himnos, las banderas y las fronteras están cambiando todo el tiempo. Pero eso es por lo que amo esta ciudad, porque la única constante es el cambio constante que experimenta". Hay un trabajo de documentación muy destacado en la elaboración de Fiume e morte!, un proyecto que nació como idea hace más de diez años y que está especialmente cuidado en su representación del pasado. La decisión de mostrarlo a través de la participación colectiva de los ciudadanos de la ciudad de Rijeka propone una idea de recuperación histórica a partir de un sentido de comunidad, más allá de las identidades que se reflejan en símbolos o en ideologías. Pero también la necesidad de mostrar fragmentos de la Historia que quedan eclipsados por la narrativa oficial, colocándolos en el espacio vacío de una memoria manipulada. 

L'arbre de l'authenticité

Sammy Baloji

República Democrática del Congo, Francia, Bélgica 2025 | Tiger Competition | 

Rotterdam '25: Premio Especial del Jurado


La primera propuesta cinematográfica del fotógrafo y artista experimental Sammy Baloji (1978, República Democrática del Congo) puede tener dificultades para mantener la atención por su concepción excesivamente metódica, apoyándose en tres narradores y en una mirada analítica hacia el pasado colonial y su influencia en el presente de las poblaciones africanas. Pero abre un diálogo muy sugerente que se desenvuelve en diferentes capas narrativas sobre la transmisión de un concepto capitalista que mantiene el dominio occidental sobre la permanencia del extractivismo como base económica mundial. Últimamente en las noticias debido al avance de los rebeldes y la crisis humanitaria que se está produciendo en las últimas semanas, la República Democrática del Congo tiene esta imagen de continuos conflictos armados que se representaba en un artículo publicado en The Guardian en 2017 por el periodista científico Daniel Grossman, que se refería al descubrimiento de cuadernos de notas en una estación de investigación abandonada que incluían anotaciones sobre observaciones semanales de más de 2.000 árboles entre 1937 y 1958. La zona ecuatorial que está formada por las tres grandes selvas, situadas en el Amazonas, Indonesia y Congo, cumple una función fundamental en el control del ritmo del calentamiento global. Pero para Sammy Baloji, el artículo tenía un sesgo tradicional que consideraba al bosque de la República Democrática del Congo como el más difícil de investigar: "La mala infraestructura, los gobiernos inestables y la guerra civil han dificultado la investigación sistemática" (The Guardian, 22/9/2027). Para el director, este artículo negaba las contribuciones que ha hecho el país en recursos minerales e incluso investigación relacionada con el medioambiente. Pero también fue el punto de partida de una investigación que sirve como ampliación de algunas de las incursiones que ha relacionado en la cultura de su país como el documental colectivo Rumba rules, new genealogies (Sammy Baloji, David Nadeau-Bernatchez, Kiripi Katembo Siku, 2020). Su primer largometraje en solitario comienza con un plano aéreo de dron que muestra las casas de la ciudad de Kisangani estructuradas de una manera geométrica, para aterrizar en medio de la expectación de sus habitantes. El sonido diseñado por el ingeniero de sonido Chris Watson, que surge de sus numerosas grabaciones a lo largo del mundo, reproduce una textura que parece provenir del interior de los árboles, como si la película de alguna manera tuviera la perspectiva del bosque. Chris Watson ha trabajado en numerosos documentales acompañando al científico y presentador David Attenborough y también participó junto a Hildur Gudnadottir en la grabación de los sonidos de la planta nuclear de Chernobyl, que ella utilizó para la banda sonora de la miniserie Chernobyl (Max, 2019). 

Esta textura sonora nos introduce inmediatamente en la película L'arbre de l'authenticité (Sammy Baloji, 2025), cuya estructura narrativa se divide en tres partes, que provienen del trabajo de documentación que ha realizado el director: la narración de Paul Panda Farnana (voz de Edson Anibal), un agrónomo que fue el primer congoleño que consiguió una diplomatura superior en Bélgica, convirtiéndose en un activista después de su participación en la I Guerra Mundial. La narración de su historia se contrapone con imágenes actuales, de manera que sus afirmaciones en contra del colonialismo y sus referencias al racismo cobran un significado más atemporal. La segunda parte adopta la narración del científico Abiron Beirnaert (voz de Diederik Peeters), un investigador que se convirtió en el primer director del Instituto Nacional de Estudios Agrónomos en Yangambi. Los dos coinciden no solo en su relación con el colonialismo desde dos puntos de vista diferentes, sino también en sus muertes rodeadas de misterio: Paul Panda Farnana, después de regresar a su localidad natal de Nzemba en 1929, falleció un año después por causas desconocidas, mientras que en 1941, el coche que conducía Abiron Beirnaert se precipitó en el río sin que se haya averiguado la razón. Estas dos partes tienen una mirada antropocéntrica que se transforma en una propuesta más poética en el tercer acto, cuando se recrea una posible narración de Lileko, el rey de los árboles, la portadora de la autenticidad. Con textos creados a partir del trabajo del antropólogo Thomas Hendricks, es una incursión en la perspectiva del bosque como elemento de vida frente a los conflictos creados por el hombre. L'arbre de l'authenticité es un ensayo cinematográfico que propone una reflexión marcadamente política sobre el legado del colonialismo transmitida a través de las voces de sus protagonistas y envuelta en una experiencia profunda a partir de las sonoridades envolventes de la naturaleza y el quejido de los árboles. 

Pai nosso - Os últimos dias de Salazar

José Filipe Costa

Portugal 2025 | Big Screen Competition | 


El director José Filipe Costa recupera uno de los episodios menos conocidos de la dictadura de António Salazar (1889-1970, Portugal), que fue eclipsado por la historia oficial. Todavía se discute si se le podía considerar un dictador o ejerció un gobierno autoritario, pero se trata de un político que abrazó el fascismo, pero que era reacio a elaborar discursos grandilocuentes como Benito Mussolini en Italia, Adolf Hitler en Alemania o incluso Francisco Franco en España. Más cómodo refugiado en el Palacete de São Bento, donde hizo construir una granja con todo tipo de animales que le acercaba a su origen rural, la Historia le retrata como un político que se consideraba a sí mismo el heredero del Imperio, elegido por Dios en misión evangelizadora, y que consiguió mantener las posesiones coloniales portuguesas casi idénticas a como eran en 1400. A diferencia de los dictadores que le rodeaban, Salazar no aprovechó su poder para enriquecerse y murió sin apenas propiedades, e incluso hizo inscribir en su casa familiar: "Aquí nació el doctor Oliveira Salazar, un señor que gobernó y nunca robó". Basándose en las anotaciones que realizó el médico personal del dictador, Pai nosso - Os últimos dias de Salazar (José Filipe Costa, 2025) comienza en 1968, después de que tuviera un accidente en el que resbaló y se cayó, golpeándose la cabeza y sufriendo un derrame cerebral que le obligó a apartarse del poder. Sustituido provisionalmente por Marcello Caetano, alrededor de Salazar se mantuvo una especie de farsa en la que se le hizo creer que podría regresar a ejercer como gobernante, hasta su muerte en 1970. En el libro La increíble historia de Antonio Salazar, el dictador que murió dos veces (2020, Ed. Debate), el escritor Marco Ferrari cuenta la historia de esta especie de representación ficticia alrededor del gobernante portugués, que ahora también se lleva a la pantalla a través de un guión de ficción. Tras su caída, Salazar (Jorge Mota) se encuentra postrado en la cama mientras su fiel ama de llaves Maria de Jesus (Catarina Avelar) construye a su alrededor esta farsa, manteniendo en secreto el final de su vida política, con Marcello Caetano, del que solo escuchamos su voz en los discursos que se transmiten por la radio, como su sucesor definitivo, posteriormente descabalgado del gobierno durante la Revolución de los Claveles en 1974. La película se mueve siempre en el terreno de la ficción al imaginar ese mundo creado a su alrededor, también envuelto en alucinaciones y pesadillas que tienen relación con la memoria del dictador. 

La representación de esta mentira se muestra a través de una historia que se desarrolla únicamente en el interior del Palacete de São Bento, con su granja y el sonido constante de las gallinas, creando una especie de escenario teatral que juega con los elementos del absurdo en esta última etapa del dictador. De manera que, aunque no está planteada como una comedia, la película tiene un ligero toque disparatado, que le aporta una textura particular. El director utiliza los sonidos para establecer una envoltura de irracionalidad en un espacio en el que parece que es imposible mantener la cordura, con Maria de Jesus ejerciendo su propia dictadura dentro de su particular parcela de poder, a veces cruel y violenta con las jóvenes criadas que están a su cargo. Se muestra por tanto una interesante representación de las estructuras de poder dentro de ese escenario concreto. Maria de Jesus fue una fiel colaboradora de Salazar, con quien comenzó a trabajar en 1938, escapando de su vida rural y todavía analfabeta, aunque se convirtió en su secretaria personal, ejerciendo de confidente y también de espía para el dictador, siempre atenta a los rumores. Fue la responsable de construir una granja en los alrededores del palacete, y siempre mantuvo una fidelidad absoluta hacia Salazar, tan dependiente de ella que en la película le llega a decir: "Te prohíbo que te mueras antes que yo". Su nombre, especialmente en la cultura latina, tiene una conexión con el concepto religioso que rodeaba a la figura del dictador, uno de los elementos que se destacan en la relación que mantiene con el político, y que está presente en ese Padre Nuestro que se menciona en el título, una figura paternal que ejerce hacia las colonias africanas, especialmente durante la guerra en Mozambique. En una fotografía que le hacen llegar, se muestra a un grupo de soldados afines a Portugal al pie de los cadáveres de rebeldes mozambiqueños formando el nombre de Salazar. El dictador estuvo en el poder durante 40 años, convencido de ejercer en África una especie de misión para liberar a los pueblos indígenas de sus costumbres bárbaras e integrarlos a la civilización, encarnando la unidad de Portugal y sus colonias: Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique, Macao y Goa. Toda la simulación que se establece a su alrededor propone una mirada hacia esta permanencia dilatada en el tiempo como una consecuencia de la embriaguez de poder cuando se alimenta de los halagos que lo rodean. La propia Maria de Jesus acabó convirtiéndose en una víctima, cuando tras la muerte de Salazar, Marcello Caetano le dio solo dos semanas para que abandonara el Palacete São Bento. Interpretado por el veterano actor Jorge Mota, el dictador se muestra en su momento de mayor fragilidad, lo que en cierto modo transmite una cierta humanidad. Pero, para el director de la película, "es necesario humanizar a los dictadores, para poder reconocerlos como personas que son capaces de detectar el dolor y la fragilidad de otros para ejercer control sobre ellos".

John Lilly and the Earth Coincidence Control Office

Michael Almereyda, Courtney Stephens

Estados Unidos 2025 | Harbour | 


La figura de John C. Lilly (1915-2001, Estados Unidos) es una de las que resulta tan desconocida en la actualidad como conocida en su época. Tanto, que Hollywood se acercó a sus trabajos como científico en dos películas: El día del delfín (Mike Nichols, 1973), que convirtió sus investigaciones con delfines en un thriller protagonizado por George C. Scott y a la que el propio John Lilly demandó ante los tribunales, y Un viaje alucinante al fondo de la mente (Ken Russell, 1980), en la que William Hurt interpretaba a un científico que experimentaba con los estados de conciencia, y con la que el investigador estuvo más satisfecho. Cuentan los directores del documental John Lilly and the Earth Coincidence Control Office (Michael Almereyda, Courtney Stephens, 2025) que, conforme indagaban más en la vida del personaje, encontraban aspectos más singulares. Narrada por la actriz Chloë Sevigny, el documental se acerca a un protagonista controvertido cuyos experimentos con animales como monos y delfines pueden resultar hoy en día discutibles, y de hecho se cuestionó el valor científico de sus continuos intentos por establecer una comunicación con los delfines enseñándoles el lenguaje humano. Formado como psicoanalista, a mediados de los años 50 comenzó a investigar sobre la cognición y las posibilidades de comunicación con los delfines después de visitar los estudios acuáticos Marine Studios, un acuario que sirvió para rodar películas como La mujer y el monstruo (Jack Arnold, 1954) o la popular serie de televisión de la época Sea hunt (CBS, 1958-1961). Sus estudios duraron más de una década, con episodios inquietantes como el que protagonizó Margaret Howe, una joven sin ninguna formación científica que llegó a vivir 24 horas con un delfín llamado Peter en una casa cubierta de agua, en un experimento financiado por la NASA, estableciendo una relación estrecha entre ella y el delfín, sobre la que Margaret Howe llegó a escribir haciendo referencia a cierta atracción sexual del macho Peter, lo que acabó reflejado en un reportaje sensacionalista a finales de los años 70 en la revista Hustler titulado Interspecies sex: Humans and dolphins, que terminó eclipsando los posibles logros científicos del experimento. John C. Lilly también formó parte de un grupo de científicos a los que el gobierno norteamericano proporcionó LSD para investigar sobre sus posibles usos medicinales, y el psicoanalista se lo administró a los delfines, aunque sin conseguir resultados demasiado interesantes. 

El documental se desarrolla de forma cronológica a través de la narración de Chloë Sevigny, pero la trayectoria del protagonista es tan apasionante y controvertida que no necesita elementos adicionales. Se ha discutido el auténtico valor científico de sus estudios con los delfines (en realidad, no se consiguieron grandes avances en la comunicación) pero de alguna manera John C. Lilly fue precursor del deseo del ser humano por comunicarse con otras especies, tanto terrestres como extraterrestres; experimentó con los estados de la conciencia a través de drogas como el LSD y la ketamina, y en cierto modo avanzó los posteriores usos terapéuticos que se han hecho con algunas de estas sustancias. También creó el llamado tanque de aislamiento, que estaba inspirado en los tanques de la 2ª Guerra Mundial, y que proporcionaba a quien se introducía en ellos un aislamiento total del exterior, creando un estado de conciencia alternativo, que fue la base de la historia contada en la película Un viaje alucinante al fondo de la mente. Uno de los que experimentó la privación sensorial que proporcionaba este tanque, que resurgió en los años 80, fue el director Alejandro Jodorowsky, quien conoció a John C. Lilly durante la promoción de su película La montaña sagrada (1973). Es también uno de los pocos entrevistados del documental, que evita las intervenciones habituales para centrarse más en la narración de la historia. Alejandro Jodorowsky dice de John C. Lilly que "era un auténtico poeta, pero él no sabía que era un poeta". Se pueden considerar algunos de los libros que publicó como ciencia-ficción más que ciencia, pero en las entrevistas que realizaba en televisión se mostraba convencido de que la comunicación del hombre con otras especies sería posible en algún momento. John Lilly and the Earth Coincidence Control Office utiliza las investigaciones sobre el estado de conciencia del personaje para crear cierta sensación experimental, a través del montaje, que puede recordar a las películas de Chris Marker, y funciona más como una pieza ensayística que como una narración tradicional, aunque utilice recursos como la voz en off. Acaba siendo una interesante incursión en la evolución de un investigador que pasó de una perspectiva eminentemente científica a una mayor curiosidad por los estados alterados de la conciencia que lo situaban más cerca del misticismo. 

The return

Uberto Pasolini

Francia, Grecia, Italia, Reino Unido 2024 | Limelight | 

TIFF '24: Sección Lightbox 

Cuando se ha anunciado que el próximo proyecto del director Christopher Nolan va a ser una adaptación de La Odisea (VII a.C., Ed. Ediciones Sm), atribuida al poeta griego Homero, esta película se convierte en un precedente singular que en este caso no pretende llevar al cine la historia completa del largo viaje de regreso de Ulises durante diez años a su hogar, tras haber vencido en la guerra de Troya, sino que se cuenta solo a partir de su llegada a Ítaca. Odiseo (en la mitología griega), no tiene sin embargo un regreso heroico, sino que lo hace con ropajes harapientos, confundido con un mendigo por los hombres que le han recogido en la playa, y ocultando su identidad porque considera que esa no es la forma adecuada en la que debe volver un guerrero. La película The return (Uberto Pasolini, 2024) por tanto se basa en la parte del poema que se desarrolla entre el Canto XIII y el Canto XXIII, que transcurre en Ítaca, y elimina los elementos mitológicos. Odiseo (Ralph Fiennes) no es vestido como un mendigo por la diosa Atenea, sino que es rescatado como un náufrago, lo que refuerza la idea principal de contar esta historia tratando de llevarla hasta un terreno más realista. En la isla griega, le han estado esperando su esposa Penélope (Juliette Binoche) y su hijo Telémaco (Charlie Plummer), pero éste no ha sabido ejercer como príncipe y una horda de hombres violentos se ha apoderado de la ciudad, y se han proclamado a sí mismos como pretendientes de Penélope, convencidos de que Odiseo está muerto. La película utiliza una puesta en escena sobria, casi teatral, ofreciendo el reflejo de una épica intimista que aprovecha los paisajes griegos y el trasfondo de la Necropoli della Banditaccia en Italia para establecer un escenario austero, que en buena parte de la historia se desarrolla en interiores. Se trata por tanto de una obra de cámara que, sin embargo, no consigue extraer toda la tensión que necesitan las imágenes, principalmente por un planteamiento de dirección que se sostiene sobre todo en tratar de apoyarse en los actores protagonistas a través de primeros planos en sus monólogos y sus interacciones con otros personajes, pero manteniendo cierta frialdad en la puesta en escena que impide la transmisión de las emociones de manera completa. Contar con Ralph Fiennes y Juliette Binoche, que trabajan por primera vez juntos en una película desde El paciente inglés (Anthony Minghella, 1996), o con Ángela Molina interpretando a la criada Euriclea que es la única que consigue reconocer a Odiseo, es una garantía para profundizar en los personajes. Pero la adaptación de John Collee, Edward Bond y Uberto Pasolini es de baja intensidad, y la dirección en las escenas más violentas, a pesar de reflejar la brutalidad de los personajes, acaba siendo demasiado lánguida y distante.

La película retrata a unos personajes traumatizados: Odiseo por la vergüenza de volver sin heroicidad, habiendo perdido a todos sus hombres, y relatando su participación en la caída de Troya de una manera apesadumbrada en vez de victoriosa: "Troya no era una ciudad para ser tomada, sino para ser destruida", dice cuando describe la pobreza que había en sus calles. su hijo Telémaco por la frustración de no saber tomar el mando de la isla de Ítaca en sustitución de su padre; y Penélope tratando de alargar la decisión de elegir un nuevo marido, poniendo como excusa un sudario que está tejiendo. Los dos protagonistas están marcados por las cicatrices físicas de él y las emocionales de ella, de manera que se reproducen en ambos las heridas marcadas por el tiempo. Pero The return permanece siempre en un terreno de indefinición, incapaz de dotar a las escenas del ímpetu necesario para que los dos primeros actos funcionen como catalizadores de la violencia y la venganza sangrienta que se muestra en el tercero. Hay momentos en los que sí transmite un efecto conmovedor, como el reencuentro de Odiseo con su perro Argo, que le ha estado esperando durante todos esos años a las puertas del castillo, y que se deja morir cuando vuelve a ver la mirada de su amo; o las escenas en las que Ralph Fiennes y Juliette Binoche permanecen en pantalla, que la mayor parte del tiempo no tienen diálogos elaborados, sino que se apoyan en las miradas que transmiten el trauma interior: "¿Amarías aún al hombre en que me he convertido?", pregunta Odiseo. Y destaca especialmente la banda sonora de Rachel Portman, austera y concisa, apoyada en un conjunto de cuerdas e instrumentos solistas que a veces aportan más intensidad a las escenas que lo que consigue el trabajo de dirección. The return queda, así, como una apuesta fallida que pierde en su sobriedad la manera de transmitir la intensidad. 


______________________________________
Películas mencionadas:

Una excursión de verano y La mujer y el monstruo se pueden ver en Filmin.
La montaña sagrada se puede ver en Cultpix y Filmin. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario