08 abril, 2022

Las mejores bandas sonoras de 2022: Enero-Marzo

En nuestro primer repaso del año a las mejores bandas sonoras nos centramos en las ediciones discográficas de los tres primeros meses, que nos han traído composiciones sobresalientes a las que dedicamos los siguientes comentarios. Destaca especialmente el trabajo notable que han realizado reconocidos compositores para series de televisión, producciones que tienen cada vez mayor relevancia en el panorama de la música audiovisual. Estas son las bandas sonoras que nos parecen más relevantes entre las editadas de enero a marzo. 

Station Eleven - Dan Romer
Paramount Music  13/01/2022

Una de las series más notables de los últimos meses, Estación Once (HBO Max, 2021) habla del arte como necesidad vital del hombre, incluso en un mundo postapocalíptico en el que el 99% de la población ha desaparecido a causa de un virus mortal. Hace unos años Dan Romer compuso la banda sonora del videojuego Far Cry 5 (2018, Ubisoft), que tenía entre sus personajes principales a un predicador que vaticinaba un inminente fin del mundo, y aunque en general la banda sonora se centraba en las composiciones para escenas de acción algunos temas más apegados al entorno de Montana, como "Now that this old world is ending" tienen algunos paralelismos con el enfoque postapocalíptico de este nuevo trabajo. La narración fragmentada desde el inicio del virus hasta el año 20 después de la destrucción de la humanidad, permite al compositor norteamericano desplegar uno de sus habituales conglomerados de sonoridades que circulan, como la propia serie, por diferentes géneros. Uno de los temas principales ("Doctor Eleven") es una hermosa creación muy característica de Don Ramer que suena en la salida del apartamento en el que Jeevan (Himesh Patel) y la joven Kirsten (Matilda Lawler) han estado, pero también en la representación final. Una composición con banjo como instrumento principal que da paso al piano y va creciendo hasta una explosión emocionante de vientos. Otro gran pasaje épico es "Captain, I need you to do an impossible task", que utiliza en este caso el piano como introducción para desembocar en un grito elevado de cuerdas. Hay en la banda sonora una sensación de conexión con la tierra, una sonoridad folclórica que en cierta manera refleja el regreso del hombre a sus orígenes, a lo esencial ("What if a wolf ate the baby?"), que también está presente a través de las canciones escritas junto a Patrick Somerville, el showrunner de la serie, que están asociadas a la compañía teatral itinerante Traveling Symphony, y que interpreta la cantante Emily Greene ("The Winter solstice"), colaboradora habitual del compositor, aunque a veces se decanta por el soul ("Midnight train to Georgia") con la voz de Deborah Cox. Otro de los temas principales ("It's a feeling", Fuck you, Hamlet") es un solo de piano que tiene una cadencia melancólica, y que se asigna a la Kirsten adulta (Mackenzie Davis), igual que el recuerdo del dolor ("I remember damage") que experimenta Miranda (Danielle Deadwyler): "Recuerdo el dolor. Y escapé. Pero estoy a salvo. Te he encontrado de nuevo. Te he encontrado en nueve ocasiones anteriores, quizás diez. Y te encontraré de nuevo, hasta la última vez. Te encuentro porque te conozco, y te conozco porque somos iguales". La edición de la banda sonora incluye casi dos horas de música dividida en 54 temas que componen una variedad de sonoridades que a veces introduce los elementos electrónicos ("We're not snowed in anymore"), pero que aporta calidez cuando se acerca a los dos personajes principales ("Kirsten and Jeevan"), en uno de los momentos más emocionantes de la serie. 

Belle (English edition) - 
Taisei Iwasaki, Ludvig Forssell, Yuta Bandoh
Milan Records  14/01/2022

Aunque la película de animación Belle (Mamoru Hosoda, 2021) fue una de las mejores que pasaron por el Festival de Sitges, su estreno en España no se ha producido hasta el pasado 25 de marzo. La banda sonora se editó coincidiendo con su estreno en Japón en julio de 2021, pero nos centramos en esta edición de enero que incluye adaptaciones al inglés de algunas de sus canciones principales, apoyando el lanzamiento internacional de la película. La banda sonora es tan ecléctica como la propia producción de Mamoru Hosoda, otra de sus obras maestras, centrada en el mundo virtual de U donde Belle es una estrella de la música, que muestra la falsificación de la realidad que se hace en las redes sociales. El compositor principal es Taisei Iwasaki, que se ha encargado de conformar todos los elementos musicales que rodean a Belle, desde las canciones que interpreta hasta el entorno de ese mundo virtual en el que es un ídolo musical. De esta forma, se han compuesto una serie de canciones que funcionan en su aspecto diegético, formando parte de las actuaciones de la protagonista, pero también como elemento emocional, especialmente en el caso de "A million miles away", uno de los temas principales, para el que Taisei Iwasaki reunió más de 3000 voces provenientes de todo el mundo para crear una base coral que el compositor define como una forma de que "las personas que se sintieron divididas por la crisis del COVID-19 estuvieran 'conectadas'". También destaca la participación de Millenium Parade, una formación compuesta por creadores y músicos japoneses que debutó en 2019, en el tema "U", que refleja ese mundo virtual en el que la protagonista Suzu se convierte en Belle, una composición espléndida que parece alegre pero que esconde la frustración del personaje principal. Kylie McNeill, que también es la encargada de doblar al personaje de Belle en la versión inglesa, es la intérprete de todas las canciones en esta edición. En la adaptación de los temas al inglés ha participado el compositor sueco Ludvig Forssell, cuyo interés por la cultura japonesa le llevó a trasladarse a Tokio donde consiguió trabajar para Hideo Kojami en videojuegos como Metal Gear Solid V: The phantom pain (2015) y Death stranding (2019), aunque recientemente abandonó su trabajo en este estudio para iniciar una carrera en solitario. De hecho, algunas de sus aportaciones instrumentales recuerdan a sus trabajos para Kojima, especialmente los que tienen un sonido bélico ("Social warfare") . Otro de los colaboradores de esta banda sonora es Yuta Bandoh, que se encarga principalmente de los temas instrumentales, composiciones sinfónicas que incorporan el violonchelo como instrumento solista ("Dragon"), pero también algunas hermosas creaciones más intimistas con el piano como elemento principal ("Assault"). Como la propia película, la banda sonora de Belle (2021) discurre en dos vertientes paralelas, una sonoridad colorista que sin embargo esconde un profundo drama personal, y ese es uno de sus principales aciertos. 

The free fall - Joseph Bishara
Void Recording  14/01/2022

Desde el primer plano de la película el director introduce un anticipo de lo que estamos a punto de ver, cuando Sara (Andrea Londo) es testigo de un hecho traumático en su propia familia y despierta de un coma con amnesia. Su marido Nick (Shawn Ashmore) trata de guiarla y cuidarla a través de momentos de confusión en los que no está claro, ni para la protagonista ni para el espectador, lo que es y lo que no es realidad. Mejor dicho, tenemos claro que la realidad es fluida e intrigante. The free fall (Adam Stilwell, 2021) juega bien los recursos de la confusión, con el uso de espejos que convierten la experiencia de Sara en una especie de versión siniestra de Alicia en el país de las maravillas. Este estado de mutabilidad de su propia realidad, o lo que sea que esté experimentado la protagonista, está espléndidamente representada desde el punto de vista musical por una banda sonora de Joseph Bishara, compositor experimentado en películas de terror como la serie de Insidious (James Wan, 2010), que utiliza casi exclusivamente instrumentos de viento de madera (oboe, fagot, clarinete...) junto a sonoridades electrónicas. Se crea así una atmósfera de volatilidad, una sensación de irrealidad que se expresa desde el tema inicial ("The offering"), espléndida composición en la que los instrumentos de viento parecen superponerse, mezclados como si andaran por un camino sinuoso. La música es la manifestación de la mente de la protagonista, por lo que está presente de forma constante, ocupando un plano más allá de las imágenes, ofreciendo información anticipada de los eventos que están por venir ("memory bent"), pero de una forma hábilmente sutil. Los apuntes electrónicos son utilizados como soporte de los instrumentos de viento, aumentando la sensación de intriga y oscuridad, como en la escena de la fiesta ("deviant fest"), un crescendo del estado de desasosiego de Sara que termina con la introducción de "The vampire masquerade", composición que el músico australiano Peter Gundry incluyó en su album de piezas dedicadas al mundo de los vampiros The edge of darkness (Peter Gundry, 2015). Hay un interesante uso de las teclas del clarinete para crear una sensación inquietante ("to books that tell"), un sonido retorcido y distorsionado electrónicamente, mientras que el piano hace su aparición como elemento de seducción, especialmente ligado al personaje de Nick ("be cautious"). La película falla en el desarrollo de la experiencia alucinada de la protagonista, pero tiene un tercer acto que ofrece una resolución lógica aunque sorprendente, y permite a Joseph Bishara componer una banda sonora singular y arriesgada. 

The tragedy of Macbeth - 
Carter Burwell
Digital  14/01/2022

Por definición, la música en la adaptación de la obra de Shakespeare Macbeth (1623, Ed. Vicens-Vives) tiene en contra la propia musicalidad de los textos del autor, y en cierta manera la colaboración entre el músico Carter Burwell y los directores Joel y Ethan Coen juega con ventaja en su concepto, ya que la música en sus películas intenta evitar los diálogos para tener un mayor protagonismo en los momentos en los que éstos están ausentes. Este método de trabajo encaja perfectamente con La tragedia de Macbeth (Joel Coen, 2021), una adaptación sobria, en blanco y negro y formato 1:33, que funciona como un inspirado reflejo de la psicología de los personajes, con una puesta en escena que no pretende ser realista, que no sitúa la acción en un lugar en concreto, sino que refleja la mente de los personajes. De esta forma, el trabajo de Carter Burwell es de contención, casi diríamos que adopta también ese concepto visual del blanco y negro, pero no por ello es menos complejo. Los dos temas principales suenan en los primeros minutos de la película, el primero asignado a las brujas y la profecía que revelan a Macbeth (Denzel Washington), una composición siniestra ("Fair is foul"), con el violín solista interpretado por Tim Fain con una cadencia que simula un zumbido, una especie de aleteo inquietante, que acompañará a las apariciones de estas. Después de que a Macbeth le presagian un futuro como rey, él no parece tomárselo en serio, pero es la música la que establece la solemnidad de la profecía ("My black desires"), dando paso al título, a la tragedia que está por venir, representada en los tonos bajos de los violonchelos. En el monólogo "Come what come may", cuando la realidad de la profecía se va haciendo más clara, la música sirve para conectar los monólogos de Macbeth y Lady Macbeth (Frances McDormand), introduciendo al final del tema el violín que representa a las brujas. Hay otro uso interesante de la partitura de Carter Burwell en la escena en la que Macbeth parece vislumbrar la figura de una daga al fondo de un pasillo, que le mueve a cometer el asesinato del rey Duncan (Brendan Gleeson). El ritmo del tema in crescendo ("Is this a dagger?"), con predominio de violonchelos y percusión, lo establecen los pasos del personaje en su acercamiento al regicidio. La banda sonora es tan oscura que se acerca al género de terror, y el propio Carter Burwell afirma que escogió el predominio de los instrumentos de cuerda influido por partituras clásicas como la de Bernard Herrmann para Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960). El tema de la guerra ("Birnam wood") también se sostiene en los violines, y aunque es más épico y militar con la introducción de instrumentos de viento, tiene también el tono de tragedia que se establece desde el principio, cuando ya la profecía se ha cumplido pero al mismo tiempo ha sido promovida por los actos violentos del matrimonio regente. Carter Burwell ha comentado que se quedó fuera de la película un tema compuesto precisamente para la relación entre Macbeth y su esposa, pero que a Joel Coen le parecía demasiado acentuado. Durante los créditos finales se desarrollan las ideas de fatalidad y de tragedia, aunque en la escena final ("The end of Macbeth") haya cierta luminosidad. 

Railway heroes - 
Min He
Plaza Mayor  21/01/2022

En línea con las producciones patrióticas de gran espectáculo que se suelen estrenar en el mercado chino, Railway heroes (Feng Yang, 2021) regresa a los actos heroicos de resistencia contra las fuerzas de ocupación japonesas (1937-1945), ahora centrándose en un grupo de mineros y trabajadores de la estación ferroviaria de Zaozhuang que realizaron diversos ataques nocturnos a los trenes que transportaban armas, sin que los militares pudieran descubrir quiénes eran los autores. Se trata de una película ambiciosa que supone un bien resuelto debut de Feng Yang como director, además de encargarse del guión y la fotografía, y que cuenta con la banda sonora de Min He, compositora china afincada en Los Angeles que ha trabajado como arreglista y componiendo música adicional en diversos proyectos. Como curiosidad, ella interpreta el piano en la banda sonora de Varqa Buehrer para la película Better days (Derek Tsang, 2019), pero en este caso se enfrenta a una partitura para gran orquesta que maneja con acierto los resortes de la música sinfónica con un tono espectacular. Hay un tema asignado al ferrocarril, a los trenes que son atacados por el grupo de resistencia ("First move"), que es muy potente, introduciendo la guitarra eléctrica entre la música sinfónica y que incorpora también el tema referido al sentimiento patriótico, más desarrollado en la escena en que los miembros del grupo hacen un juramento de lucha por el Partido Comunista dibujando la hoz y el martillo en el vaho de una ventana ("The Party"). Es una bella composición que comienza con violonchelos e incorpora voces corales que reflejan el compromiso hasta el sacrificio, que también está presente en una de las escenas finales ("The sunrise"). La estética de la película utiliza, como hacía Cliff walkers (Zhang Yimou, 2021) las tormentas de nieve para dar un empaque visual a las escenas de acción (hay alguna que es muy similar), pero es la música la que aporta la tensión del momento, gracias a espléndidos temas de acción ("Heroes are back", "F__k off") apoyados en contundentes violonchelos y en la incorporación de las cuerdas y los instrumentos de viento que dan espectacularidad a las secuencias. Todavía más teniendo en cuenta que no juega en favor de la película el hecho de que la mayor parte de los ataques de la resistencia china se produzcan por la noche, en medio de una oscuridad que a veces hace difícil seguir bien la acción. La parte más sentimental la aporta la relación entre el jefe de la estación y un joven maquinista, que establece una conexión con la orfandad ("Dad"), e introduce el tema de la camaradería, cuyo sonido nostálgico lo aporta el acordeón, a veces apoyado por la guitarra ("Old times"). Min He aborda su composición más ambiciosa con resultados notables, equilibrando perfectamente la contundencia sonora con el lado más emotivo. 

Benedetta - Anne Dudley
Dubois Records  25/01/2022

Para la última película de Paul Verhoeven, la compositora británica Anne Dudley vuelve a colaborar tras sus destacados trabajos musicales para El libro negro (Paul Verhoeven, 2006) y Elle (Paul Verhoeven, 2016). Es ahora otra protagonista femenina la que lidera una historia centrada en la religión como objeto fácil de falsedades y engaños, a través del retrato de una monja del siglo XVII que mantenía supuestos diálogos con Jesucristo y relaciones sexuales con una novicia. Paul Verhoeven adopta una mirada distante y crítica con la religión, especialmente a través de las ensoñaciones de Benedetta (Virginie Efira) que presentan a un Jesús guerrero y violento, y que son el origen de la expresión de sus sentimientos religiosos. Anne Dudley aporta con su música un cierto tono de perdición respecto a la protagonista, incluso en los momentos de pasión sexual ("Immodest acts") que son subrayados con una partitura oscura, casi de thriller, que en algunos momentos nos recuerda a la música de Jerry Goldsmith para las escenas sexuales de Instinto básico (Paul Verhoeven, 1992), que eran  pasionales pero escondían una amenaza oculta. No hay iluminación en la banda sonora, aunque la protagonista sea una iluminada, no hay bendición sino condena ("Extraordinary accusations"). Pero Anne Dudley, que dirige The Chamber Orchestra of London, no propone una banda sonora estrictamente medieval, sino que prefiere resaltar los temas universales sobre los que habla la película, como la hipocresía, las creencias religiosas o la subyugación de las mujeres en la jerarquía eclesiástica. Por eso evita los instrumentos de la época y toma como referencia a compositores del siglo XIX como el ruso Igor Stravinsky (1882-1971) o el polaco Karol Szymanowski (1882-1937), aportando un sentimiento religioso pero al mismo tiempo femenino a través de la incorporación de RSVP Voices que está presente a lo largo de casi toda la banda sonora ("A bride of Christ"). También utiliza algunas composiciones de Hildegard von Bingen ("Beata Viscera"), que fue abadesa y mística como la propia Benedetta Carlini en el siglo XI, y una de las primeras mujeres compositoras de las que se conservan manuscritos. La música de Anne Dudley es la representación del misticismo, del anhelo del martirio que conduce a la protagonista, a veces comparada con Juana de Arco. 

La abuela - Fatima Al 
Qadiri
Quartet Records  28/01/2022 (Vinilo)

Fatima Al Qadiri (1981, Senegal) es una compositora de origen kuwaití que nació en Dakar debido al trabajo como diplomático de su padre y ha sido criada dentro de una familia de artistas. Su madre, Thuraya Al-Baqsami, es una reconocida artista y escritora, y su hermana Mónica Al Qadiri trabaja como artista audiovisual, por lo que su carrera musical parece lógica. Al margen de sus publicaciones autónomas, compuso su primera banda sonora para la película senegalesa Atlantique (Mati Diop, 2019), a la que ha seguido La abuela (Paco Plaza, 2021), que le ha valido una nominación al Goya. Su mirada por tanto aporta una aproximación interesante a una película de terror sin los recursos musicales habituales en el género. La música prácticamente está apegada al apartamento en el que viven Pilar (Vera Valdez) y su nieta Susana (Almudena Amor), por lo que no hace su aparición hasta que han transcurrido 13 minutos de película, cuando Susana regresa desde París hasta ese antiguo piso ("Volver"). En ese momento se introducen los principales elementos de la partitura, con el arpa interpretado por Tatyana Phillips, el instrumento que define un entorno eminentemente femenino, porque según Fatima Al Qadiri: "Uno de los instrumentos más femeninos es el arpa. Cuando pienso en el arpa, pienso en una mujer" (RTVE, 10/02/2022). También hay sonoridades de flautas que en cierta manera propone un recuerdo de la infancia ("Diario"). Susana está comenzando en el mundo de la moda y por primera vez se ve en una marquesina anunciando un perfume llamado Magical girl, una referencia nada velada a la película del guionista Carlos Vermut Magical girl (2014), que está reflejado también a través del predominio del arpa ("Magical girl"). La música de La abuela no pretende subrayar los momentos de tensión, sino crear una atmósfera desasosegante, que conecta el pasado con el presente y que esconde un misterio oculto. De ahí que introduzca efectos sonoros y voces ("Sleeping beauty"), en una utilización parecida a la que encontramos en su álbum Medieval femme (2021, Hyperdub), inspirado en poemas clásicos de mujeres árabes, para ir construyendo esta ambientación oscura. El uso de sintetizadores permite a Fatima Al Qadiri crear sonoridades inquietantes, como esa especie de rasgueo de cuerdas que subrayan la decrepitud del apartamento y el paso del tiempo ("Los relojes"). Esto también es uno de los elementos interesantes del diseño de sonido, que destaca los crujidos de la madera para crear intranquilidad, y que conectan con el propio espacio sonoro de la música. Las voces femeninas, interpretadas por Emilia Lazo y Ester G. Martínez, se asocian a la brujería ("Witchcraft"), y aparecen distorsionadas, acompañadas por un sonido de órgano, cuando comienzan a revelarse los poderes que estaban guardados ("Quemadura"). La forma de acercarse al género de terror es uno de los principales aciertos de esta banda sonora que extrae oscuridad de un espacio concreto, para conformar una atmósfera que es claustrofóbica pero al mismo tiempo profundamente femenina ("Cuerpos"). Es un trabajo notable de la compositora Fatima Al Qadiri. 

Drive my car - Eiko Ishibashi
Newhere Music  8/02/2022

La compositora Eiko Ishibashi formó parte de varias bandas musicales hasta que inició una carrera en solitario que la ha llevado a poner música a algunas películas, entre ellas The albino's trees (Masazaku Kaneko, 2016). Aunque las composiciones para Drive my car (Ryûsuke Hamaguchi, 2021) ya fueron editadas el año pasado, recientemente se ha publicado una edición con algunos temas adicionales, que conforman las dos líneas principales de este trabajo. Por un lado, "We'll leave through long, long days, and through the long nights" es el título de la mitad de los temas, con algunas variaciones, y "Drive my car" da forma al resto de las composiciones. El primero aparece con cuerdas la primera vez que vemos el SAAB rojo que conduce el protagonista, el actor y director teatral Yûsuke Kafuku (Hidetoshi Nishijima) durante el prólogo de la película. La siguiente ocasión en la que escuchamos música es ya durante los créditos iniciales, media hora después, pero faltan las cuerdas, se marca la ausencia, ahora representada en instrumentos solistas como el piano y la guitarra. Es el momento en el que el protagonista viaja a Hiroshima después de aceptar la dirección de una adaptación de "Tío Vania". La música no está muy presente a lo largo de la película, donde los silencios funcionan con mayor elocuencia, como el silencio de Misaki (Tôko Miura), la conductora asignada a Yûsuke. Incluso en la escena del descubrimiento de la infidelidad, se usa música diegética de un tocadiscos, sin ninguna intromisión de la banda sonora. Y casi siempre está ligada al vehículo, pero hay un uso inteligente en determinados momentos como en el montaje de los ensayos, que en su versión "SAAB 900" adquiere una sonoridad más jazzística, mientras que tras la cena con la actriz sordomuda Lee Yoon-a (Park Yu-rim) se introduce el tema dedicado al protagonista, "Drive my car (Kafuku)", compuesto de una frase musical que se repite, como su propia existencia, ligada a una cinta de cassette en la que su esposa Oto (Reika Kirishima) le deja grabado el texto de "Tío Vania". Otra aproximación interesante es la que se refiere precisamente a "Oto", una música etérea, interpretada por Eiko Ishibashi en los sintetizadores, que conecta el comienzo de la película con el tercer acto a través del personaje de Kōji (Masaki Okada), y que en cierta manera es la música de la ruptura. La nueva edición de la banda sonora incluye dos temas adicionales: "Hiroshima", una variación del tema del protagonista, y "Different ways", que reinterpreta la música dedicada a Oto. 

1883: Season 1 - Vol. 1 - 
Brian Tyler, Breton Vivian
Milan Records  28/01/2022

1883: Season 1 - Vol. 2 - Brian Tyler, Breton Vivian
Milan Records  18/02/2022

Convertido en uno de los compositores más reconocidos de los últimos años, Brian Tyler ha abordado todo tipo de géneros musicales en sus trabajos para el cine y la televisión, pero es en su faceta más lírica donde está consiguiendo los mejores resultados. Este año hemos escuchado una partitura de terror algo acomodaticia para Scream (Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett, 2022) y una banda sonora más romántica para la película católica Redeeming love (D.J. Caruso, 2022),
pero es nuevamente en su colaboración con Taylor Sheridan en el universo Yellowstone (Paramount+, 2018) donde más brilla su trabajo. El tema principal de la serie ("Yellowstone Theme") es posiblemente una de las mejores sintonías que se han escrito para una serie de televisión en los últimos años, transmitiendo el poder de la familia Dutton pero también un tono nostálgico, eminentemente sinfónico y apoyado en los violonchelos. Y resultaba difícil estar a la altura en la precuela de la serie, pero sin duda lo ha conseguido. Colaborando de nuevo con Breton Vivian, que se incorporó al trabajo musical para Yellowstone desde su tercera temporada, 1883 (Paramount+, 2022) es una soberbia composición que se adentra en el western clásico, pero con una amarga melancolía, y que está a la altura de la épica sinfónica de su mejor banda sonora hasta la fecha, Partition (pasión sin fronteras) (Vic Sarin, 2007). Los ocho minutos del tema principal ("1883 Theme") expresan perfectamente esta heroicidad y al mismo tiempo la violencia y la desolación de una colonización rodeada de muerte y desesperación, alejada de la gloria a la que aspiran estos colonos alemanes guiados por James Dutton (Tim McGraw), bisabuelo de John Dutton III (Kevin Costner). Milan Records ha editado dos volúmenes de este hermoso y extenso trabajo (supera las tres horas de duración), que acompaña al periplo de los colonos a lo largo de diez episodios, y que se apoya principalmente en variaciones del tema principal. Eminentemente sinfónica, utiliza instrumentos de finales del siglo XIX y otros instrumentos solistas como la zanfoña ("Daybreak") para establecer una conexión con la época pero también con el origen europeo de los colonos. La primera aparición de James Dutton es, como en todo western que se precie, en una escena de acción ("Enter James Dutton") en la que es perseguido por unos cuatreros, y es también su primer encuentro con Shea (Sam Elliot) y Thomas (LaMonica Garrett). La banda sonora transmite también la lucha y la resistencia de estos colonos, la pérdida de toda una vida para reconstruir una nueva, pero también la pérdida dolorosa de los seres queridos, que se expresa dramáticamente con un tema para voces corales y zanfoña ("Lost love"), una especie de réquiem que poco a poco se va elevando con la incorporación de los violines.

El segundo volumen comienza también con una suite del tema principal ("1883 Theme"), pero con variaciones si cabe más épicas, y con la introducción de percusiones indígenas que indican la irrupción en el territorio de los nativos americanos. Pero la banda sonora no solo se apoya en este tema, sino que también incorpora otro tema principal, el que se asocia al personaje de Elsa Dutton (Isabel May), que es la narradora de la historia, cuya vida está marcada por la esperanza pero también por la tragedia. Es nuevamente una hermosa composición ("Lightning yellow hair", ) que está presente a lo largo de la partitura, en variaciones más apegadas a la tierra con instrumentos solistas como la guitarra ("The hire", "Nightfall"), que en cierto modo establecen una conexión musical con Yellowstone, en cuya banda sonora es uno de los instrumentos predominantes. Si el primer volumen es más sinfónico, reflejando la épica del viaje que atraviesa América, el segundo introduce más instrumentos solistas y tiene, como decíamos, un sonido más autóctono, más indígena ("Short fuse"), espléndidamente reflejado en las percusiones de los temas de acción ("Guns and arrows"). Pero la narración de la serie, contada en flashback, conecta con el comienzo, en el momento en que la caravana es atacada por los indios en venganza por una masacre que han cometido otros ("Massacre"), de nuevo con el violonchelo utilizado como lamento, respondido por un violín solista, y con la incorporación del piano que está asociado a Elsa Dutton y esas voces corales que rememoran otras pérdidas anteriores. Uno de los momentos más brillantes de la banda sonora es la conexión entre el tema de Elsa y el tema de 1883 asignado al viaje, especialmente cuando ambos se fusionan ("Warriors don't cry"). Es la voz femenina la que refleja el punto de vista de la protagonista, que da paso a una versión sinfónica emocionante de su tema, para a continuación introducir el piano, el instrumento de Elsa, interpretando el tema de 1883. Es un ejemplo magistral de conexión entre el personaje y su entorno, una espléndida forma de asociar los temas principales para reflejar el drama de la pérdida, que vuelve a aparecer al final de la banda sonora ("It was beautiful").

Severance - 
Theodore Shapiro
Lakeshore Records  18/02/2022

Una de las series más singulares que se han estrenado estos meses es el thriller de ciencia-ficción Severance (Apple tv+, 2022-), que se sitúa en un futuro más o menos cercano en el que una empresa consigue disociar la mente de sus trabajadores, de forma que fuera de sus oficinas no recuerdan nada de lo que han hecho dentro de la empresa, y dentro no tienen consciencia de su yo real. Por supuesto, hay algo oscuro en este entorno laboral, que poco a poco va descubriendo el protagonista, Mark (Adam Scott). Dirigida por Ben Stiller y Aoife McArdie, hay también elementos de humor negro en esta historia kafkiana que también recuerda al guión de Charlie Kaufman para la película ¡Olvídate de mí! (Michael Gondry, 2004). El trabajo musical de Theodore Shapiro es espléndido, porque consigue captar perfectamente el misterio en un tema principal ("Main Titles") compuesto por cuatro acordes al piano que se repiten como si se tratara de una interrogación, con introducción de elementos electrónicos que establecen el entorno tecnológico. Un tema que va desarrollándose conforme se desarrolla la historia ("Kimono hallway"), desgranando variaciones diferentes a lo largo de los episodios, que en cierta manera también desvelan su propio misterio, hasta que la interrogación se convierte en una afirmación ("Safely situated") y desaparece la repetición minimalista. Estos cuatro acordes a veces son interpretados por violines con cierta distorsión, especialmente cuando las dudas surgen en los "dentri" (los trabajadores). La ignorancia en la que viven éstos se expresa a través de un tema distendido con ritmo de chachachá ("Labor of love") que tiene resonancias a Henry Mancini y un cierto aire a música "de ascensor", porque es precisamente en un ascensor donde los empleados sufren la reconversión mental y la transformación de persona a trabajador y de trabajador a persona. Theodore Shapiro es un músico prolífico del que hemos escuchado recientemente sus trabajos para la serie Yellowjackets (Movistar+, 2022-) y para la película Los ojos de Tammy Faye (Michael Showalter, 2021). Otro de los temas principales se asocia al interior del entorno laboral, dentro de la empresa Lumen Industries (cuya vista cenital, como han apuntado varios seguidores, es semejante al de un cerebro humano), sostenido también en el piano que es "amenazado" por los violines ("Expiration date"), y que va adquiriendo un tono cada vez más misterioso. Hay temas de acción ("Note to self") que reflejan la desesperación de Helly (Britt Lower) por salir de ese entorno opresivo, pero de nuevo el piano establece el tono inquisitivo ("Done for the night") asociado a la lectura de un libro de autoayuda, "Tu auténtico yo", que en cierta manera parece funcionar como conexión con el mundo exterior: "Lo que separa al hombre de la máquina es que las máquinas no pueden pensar por sí mismas". Es interesante la distinción que se hace desde el punto de vista musical de la revelación que sufre Mark trabajador y la que va asumiendo Mark persona, porque son dos lados diferenciados de un mismo personaje, casi dos realidades paralelas que no se cruzan. De esta forma, la revelación de Mark persona tiene otro tema asociado ("Still vibrating"), mucho más dinámico, que es diferente al de la paulatina desaparición de la interrogación que apuntamos antes. Destaca especialmente el gran trabajo de Theodore Shapiro para ese magistral ejercicio de suspense que es The we we are (T1E8), que es casi una suite de 40 minutos en la que la música ahonda en los pensamientos y los descubrimientos que revelan la realidad de los personajes.  Severance es una de las series más sobresalientes que se han estrenado este año, un thriller hipnótico apasionante y construido con precisión. Y la banda sonora capta y acumula buena parte de esas piezas de un puzzle que se va construyendo paulatinamente.  

Todos mienten - 
Arnau Bataller
Movistar Sound  18/02/2022

La serie escrita y dirigida por Pau Freixas Todos mienten (Movistar+, 2022) es un thriller con toques de comedia que plantea un misterio alrededor de la muerte de un personaje, pero en la que se van descubriendo secretos que afectan a los principales protagonistas. Con resultados irregulares, especialmente en el tramo final de la historia, la banda sonora está compuesta por Arnau Bataller, habitual colaborador del director en otras producciones como Sé quién eres (Telecinco, 2017) y Benvinguts a la família (Netflix, 2018-2019), y nominado recientemente al Goya por Mediterráneo (Marcel Barrena, 2021). Precisamente con la primera, que era también un thriller, comparte una cierta tonalidad en cuanto a ritmo y utilización de los instrumentos de cuerda y percusiones electrónicas: el tema "Investigando" de la banda sonora de Sé quién eres podría pasar perfectamente por una de las composiciones de Todos mienten, pero esto no desmerece del trabajo de Arnau Bataller, sino que establece una cierta continuidad, tratándose de dos series del mismo autor y del mismo género. En este caso, el apoyo principal es un tema central ("Todos mienten") sobre el que se sostiene buena parte de la música, una excelente composición que introduce el misterio a través del violín para incorporar después el ritmo con las percusiones y el uso de palmas flamencas, que hacen referencia a la coartada que utiliza la protagonista, una actuación de baile flamenco en el instituto en el que ejerce como profesora. Pero las palmas se convierten en un elemento principal de definición del personaje, que no por casualidad se llama Macarena (Irene Arcos), de forma que lo flamenco la define por su nombre (aunque ella no sea andaluza) y por su coartada, por lo que las palmas no solo son un apoyo rítmico, sino que están presentes de forma constante. En algunos temas incluso ("Acción flamenca", "Textura flamenca") los violines adquieren una tonalidad que resuena a Joaquín Turina. Pero Macarena también está representada por el misterio que la rodea y por su aislamiento progresivo entre sus amigos y vecinos ("Sola"). La serie se plantea como una especie de gran juego de Cluedo, en el que cualquiera de los participantes puede ser el culpable de un misterio, pero al mismo tiempo cada uno de ellos oculta secretos inconfesables. Esta definición está marcada también en la música a través de composiciones que remarcan el proceso de descubrimiento progresivo de estos secretos ("Primer Cluedo", "Segundo Cluedo"), con la introducción del piano como otro instrumento que propone interrogantes ("Adelante", "Tercer Cluedo"), un uso que veíamos también en la banda sonora de Severance (Apple tv+, 2022-). Extrañamente corta para tratarse de la música para una serie (su duración no llega a los treinta minutos), la banda sonora de Todos mienten es un excelente trabajo perfectamente equilibrado entre el misterio y la ironía. 

Un autre monde - 
Camille Rocailleux
Nord-Ouest Films  18/02/2022

Posiblemente la más compleja de la trilogía sobre el trabajo que han venido ofreciendo el director Stéphane Brizé y el actor Vincent Lindon, Un nuevo mundo (2021) no describe a un personaje de la clase trabajadora, sino a uno de los ejecutivos que toman las decisiones en una empresa multinacional, presionado por los responsables principales en Estados Unidos para que lleve a cabo una profunda reestructuración laboral en la fábrica que dirige en Francia. La crisis del plan de despidos y las tensiones laborales coinciden con la crisis personal que vive el protagonista, que se enfrenta al divorcio de su mujer y a los primeros indicios de enfermedad mental en su hijo. En La ley del mercado (2015), el director prescindió de música original, mientras que en la siguiente película, En guerra (2018) contó con la colaboración del compositor Bertrand Blessing, pero con una banda sonora más ambiental, enfocada en la representación de las tensiones durante una huelga. Para Un nuevo mundo, sin embargo, el uso de la música es mucho más efectivo desde el punto de vista cinematográfico, teniendo en cuenta que el estilo que adopta Stéphane Brizé es habitualmente crudo, casi documental. Pero en este caso la partitura funciona como un elemento psicológico, que describe la tensión interior del personaje principal y que está directamente ligada a él. Camille Rocailleux, quien ha trabajado principalmente para el teatro y actualmente representa junto a la cantante SUN la ópera multimedia CØDA (2022) en Francia, ha compuesto la música para películas como Pendre le large (Gaël Morel, 2017), pero este es su trabajo más destacado. Publicado como un EP de tan solo veinte minutos de duración, la banda sonora se sostiene en un solo tema, que se repite con diferentes instrumentaciones. Es una composición minimalista y circular, que parece infinita, y solo se detiene de forma cortante, bruscamente, y que representa la complejidad psicológica del protagonista, envuelto en una constante tensión personal y profesional, encerrado en espacios claustrofóbicos como despachos, oficinas y consultas médicas. El motivo principal se apoya en los instrumentos de viento al comienzo ("Thème principal (Instruments à vent)"), cuando las imágenes muestran fotografías que recuerdan a una familia que ahora está rota por la separación y la enfermedad. Es el tema que acompaña principalmente a la tensión familiar. La versión para piano ("Thème principal (Piano)") suena sobre todo en el entorno laboral, con una sonoridad martilleante que provoca mayor tensión. A pesar de su privilegiada posición económica, la decisión del protagonista de aceptar el cargo de director regional ha provocado la desintegración de su propio matrimonio, y una tensión constante que está marcada en la versión para cuerdas ("Thème principal (Instruments à cordes)"), que tiene una variación más melancólica cuando unos compradores visitan la casa, puesta a la venta tras la separación. Mientras se escuchan los comentarios de la pareja que quiere comprarla, la cámara solo se centra en el rostro de Vincent Lindon, espléndido en la representación de la pesadumbre de una vida rota, envuelto en la tonalidad más lenta de la música ("Thème principal (Instruments à cordes variation)"). El único momento en el que la banda sonora aporta cierto aire de esperanza, que es quizás una ensoñación inalcanzable, es en la versión para voz solista que interpreta el contratenor Maximin Marchand ("Thème principal (Instruments et voix)"), que comienza con un violonchelo que recuerda a Philip Glass y desemboca en una sonoridad barroca. Esta hermosa versión suena en una de las pocas escenas de apertura visual de la película, cuando padre e hijo juegan al fútbol en un jardín, y sobre todo en la escena de liberación en la que una marioneta representa la la esclavitud de un sistema laboral que impone las necesidades del mercado aunque suponga una mayor precariedad laboral. Se trata de una banda sonora aparentemente sencilla pero acertada en su profundidad psicológica. 

Harmonica - 
Jonas Karlsson, Johan Lindström
Music Super Circus  25/02/2022

Harmonica (Original Songs from the Series) - Jonas Karlsson
Music Super Circus  25/02/2022

Una de las series que hemos comentado en nuestra crónica Vientos Nórdicos 2022 es Harmonica (Viaplay, 2022), drama musical protagonizado por un matrimonio a punto de romperse que forma parte de un grupo al que ya se le han pasado los años de gloria. Jonas Karlsson, protagonista de la serie junto a Josephine Bornebusch, es también el autor de la música original y de las canciones que interpreta el grupo, que se han publicado en dos álbumes distintos,
uno con el score original y otro con los temas creados para el grupo ficticio Harmonica. El segundo álbum está formado por canciones que van desde el country hasta el pop suave, una recopilación de temas pegadizos que refleja también la evolución del grupo a lo largo de los años. Uno de sus primeros éxitos es "Champagne", una canción muy de los años ochenta, que se convierte también en uno de esos temas malditos a los que el grupo quiere renunciar porque ha marcado una etapa ya pasada, pero que el público siempre les pide tocar en los conciertos, ahora en locales pequeños y pubs de mala muerte. "Pieces of you", más íntimo, se convertirá en una de las canciones importantes del último episodio, el único punto de conexión en la difícil relación entre Harry (Jonas Karlsson) y su padre Mats (Dag Malmberg), mientras que "Misty morning" es una pieza melancólica que componen los protagonistas durante la gira, y que refleja el estado de ánimo en el que la comienzan, en medio de un matrimonio en crisis. 
En la partitura instrumental, que Jonas Karlsson ha compuesto junto al veterano guitarrista Johan Lindström, que ha colaborado con músicos como Elvis Costello y Patti Smith, predomina este instrumento como elemento principal, subrayando ese tono country que acompaña al grupo, pero tiene un aire más melancólico cuando describe a la pareja protagonista ("Harry och Monica"), que es el que predomina en los momentos en los que hace referencia a ambos ("Fredagsmys med Harry och Monica"). Los pasajes más interesantes son los que se acercan a una sonoridad casi de western ("Mollvals") a través de solos de guitarra que funcionan como reflejo de la idiosincrasia del grupo. Uno de los escasos momentos en los que no predomina la guitarra se refiere a otro de los personajes principales, el manager del grupo, Tomas (Eric Ericson), en referencia a uno de los secretos que se descubren a lo largo de la serie ("Tom dotter"), marcado por los sintetizadores en una hermosa melodía. Hay ciertas sonoridades que recuerdan a los trabajos para el cine de Ry Cooder ("Skilmässan"), en una banda sonora que funciona bien como contrapunto emocional enfrentado a las canciones que predominan a lo largo de los cinco episodios que componen la serie. 

The Duke - George Fenton
MovieScore Media  25/02/2022

La amable comedia El duque (Roger Michell, 2020), basada en la historia real de un taxista que robó en 1961 de la National Gallery el retrato del Duque de Wellington pintado por Francisco de Goya, ha quedado como la película póstuma del director, fallecido en septiembre de 2021, dejando incompleto su documental Elizabeth. A portrait in parts (Roger Michell, 2022), dedicado a la reina Isabel II. Esta película queda como la conclusión de una carrera con grandes éxitos como Notting Hill (1999) y propuestas más reconocidas por la crítica pero menos populares como The mother (2003), Mi prima Rachel (2017) o La decisión (2019), que inauguró el Festival de San Sebastián. El compositor George Fenton es el encargado de poner música a la historia de este jubilado que pretendía conseguir que las personas mayores estuvieran exentas de pagar la licencia de emisión de la BBC, un impuesto obligado para sostener económicamente a la televisión pública. Es un relato curioso y rocambolesco del que la banda sonora resalta el tono de humor irónico con el que está contado, desde el tema principal ("The Duke Theme", "Kempton's place") que describe en tono de jazz la personalidad locuaz de Kempton Bunton (un magnífico Jim Broadbent), a través de una composición alegre y vivaz con la trompeta solista de Mike Lovatt. Este tono está presente a lo largo de toda la banda sonora, que no solo establece la mirada humorística, sino que también sitúa la acción en unos años sesenta en los que la cultura beat y el jazz estaban en efervescencia en la sociedad británica. La música de George Fenton aporta vitalidad y humanidad a la película, y describe con humor la absoluta humanidad del protagonista, igual que en The lady in the van (Nicholas Hytner, 2015) también lograba la humanización de Miss Shepherd a través del vals. Las composiciones referidas al robo ("Kempton Bunton and the heist", "No clues yet") tienen un aire de película de espías, un poco al estilo de Lalo Schifrin, que enlaza con la divertida referencia al final de la historia a la película Agente 007 contra el Dr. No (Terence Young, 1962). En contraposición, los temas relacionados con la esposa del protagonista, Dorothy (también magnífica Helen Mirren) tienen un tono más melancólico ("Dorothy remembers"), con el piano como elemento nostálgico que hace referencia a la hija perdida ("Marion"). Hay también ironía en las composiciones que están más relacionadas con el propio cuadro ("The Goya's returned"), un magnífico tema que tiene algo de marcialidad con percusiones e instrumentos de viento en referencia al Duque de Wellington. La cosa se pone seria durante el juicio... o no. Porque Kempton Benton convierte su intervención en un espectáculo vitalista en el que revela su quizás algo naif teoría del sentido de comunidad ("¿De qué sirve un ladrillo por sí solo? Pero si pones muchos ladrillos juntos puedes construir un edificio, y si construyes un edificio estás creando una sombra"). La música se conecta de nuevo con el pasado a través del piano ("Jury's out") que culmina con la significativa inclusión de "Jerusalem" (1915), el himno oficioso de Inglaterra cuya letra está basada en un poema de William Blake, con música de Hubert Parry, una de las composiciones que mejor reflejan el sentimiento popular inglés, ya utilizada por Vangelis de forma notable en la banda sonora de Carros de fuego (Hugh Hudson, 1981). 

L'amica geniale. Storia di chi fugge e di chi resta - Max Richter
Deutsche Grammophon  25/02/2022

La amiga estupenda (RAI, 2018-) es una de las mejores adaptaciones que se han hecho en formato serie de una obra literaria, pero ciertamente la cuadrilogía de Elena Ferrante dedicada a la amistad entre Lila Cerullo (Gaia Girace) y Elena Greco (Margherita Mazzucco) ha permitido estructurar las diferentes temporadas en base a cada uno de los libros publicados. Historia de los que huyen y los que se quedan (2013) es un título más explícito que el que se ha publicado en España, Las deudas del cuerpo (2013, Ed. Lumen) para el tercer volumen de esta historia que es el punto de partida de una temporada en la que las dos amigas afrontan la madurez y las consecuencias de decisiones que ya les impiden volver atrás. Y, al margen del espléndido trabajo de guión de Saverio Costanzo, la modélica puesta en escena que recorre varias décadas de la sociedad italiana y las emocionantes interpretaciones de sus protagonistas, también aporta un envoltorio especial la música de Max Richter, desde ese espléndido "Elena & Lila" que se convirtió en el tema de inicio de la serie, hasta las breves creaciones originales del compositor inglés para las diferentes temporadas. Porque L'amica geniale utiliza en su banda sonora parte de música pregrabada de otros álbumes de Max Richter, especialmente de Recomposed by Max Richter: Vivaldi, The Four Seasons (2014, Deutsche Grammophon) y Sleep (2015, Deutsche Grammophon, 2015). En esta tercera temporada hay re-grabaciones de temas que aparecen en álbumes como Songs from before (2006, Deutsche Grammophon), 24 postcards in full color (2008, Deutsche Grammophon) o The blue notebooks (2004, 2018 Deutsche Grammophon). Las piezas encajan perfectamente en el tono melancólico que describe los altibajos de una amistad férrea a lo largo de los años, pero también hay aportaciones originales destacadas que en esta tercera temporada se desarrolla en diferentes versiones del tema "Romance", una composición hermosa y romántica que tiene sonoridades al Ennio Morricone de Érase una vez en América (Sergio Leone, 1984), especialmente en las versiones con violín solista ("Romance I", "Romance IV") y en la que introduce un conjunto de cuerdas ("Romance III"). Max Richter mantiene la cohesión con las otras temporadas utilizando temas como "In remembrance of you" de la primera parte, para la que escribió la mayoría de las composiciones originales. Aunque es una banda sonora que en buena medida adapta grabaciones previas, el conjunto sigue dotando a la serie de una tonalidad de melancolía, sobre todo en el personaje de Elena (la que se queda), pero también en la infelicidad de Lila (la que huye), trasladando los dos caminos a una encrucijada vital que, en realidad, es parecida. 

Trigger point - 
Chris Roe
Silva Screen  28/02/2022

Uno de los éxitos indiscutibles del comienzo de 2022 es la serie británica Trigger point (ITV, 2022-) que sigue a un escuadrón de desactivación de bombas durante una serie de ataques que tienen lugar en la ciudad de Londres. Es una serie que maneja de forma excelente el suspense, reforzado por la banda sonora de Chris Roe, joven compositor británico que ha trabajado en películas como After love (. pero aborda por primera vez una serie de seis episodios. Según ha comentado el músico, el director de la primera parte de la temporada, Gilles Bannier, quería una música minimalista que estuviera presente subrayando la tensión pero de forma sutil. Y ciertamente el trabajo musical de Chris Roe destaca por esa permanencia en segundo plano, pero creando siempre una atmósfera inquietante. Para los numerosos momentos en los que los expertos se enfrentan en solitario al cableado de los artefactos explosivos el compositor establece sonoridades electromagnéticas que hacen referencia a la tecnología y el conocimiento científico ("Manual check"), como describía en una entrevista: "Uno de los sonidos que se escucha cada vez que estamos cerca de una bomba es un dispositivo llamado EBow, que produce un campo electromagnético. Al sostenerlo sobre una cuerda, vibra. A menudo lo usan los guitarristas eléctricos, pero yo lo usé en mi piano. Cuando lo sostuve demasiado cerca de la cuerda, comenzó a zumbar y a hacer estos sonidos impredecibles y realmente geniales". Esta ambientación sonora está presente acompañada de una referencia al paso del tiempo ("The switch") en algunas de las composiciones, que marca la tensión de una cuenta atrás que puede acabar en una explosión. Pero también destacan los momentos de acción que están marcados por un ritmo constante, minimalista, sin pasajes melódicos, que aumentan la sensación de peligro, especialmente en el tema principal ("EXPO"). Conforme avanza la serie, la música está más presente porque la historia se enfoca más en ese sentimiento de frustración y de ira que guarda la protagonista, y es entonces cuando se introducen instrumentos que suenan más orgánicos como el violonchelo ("Amburriq", "Farewells"), e incluso se incorporan ciertos ecos de referencias árabes ("Pressure plate") que tienen importancia en la resolución de la historia. Lo que mejor hace Chris Roe es resaltar la tensión constante de la serie sin que la música parezca estar demasiado presente, apuntando esos ritmos de impresión minimalista que contribuyen a que el espectador se identifique con las situaciones de incertidumbre, especialmente en los minutos finales de los episodios en los que se prepara la introducción del cliffhanger, sabiamente manejado a lo largo del desarrollo de esta producción. 

Ma nuit - 
Nicolas Errèra
ENKA  10/03/2022

El debut en el largometraje de la directora de casting Antoinette Boulat, que ha trabajado con Olivier Assayas o Wes Anderson, es un recorrido nocturno que protagoniza Marion (Lou Lampros), una adolescente que aún se encuentra en proceso de duelo por la muerte de su hermana, ocurrida cinco años atrás. La cicatrización de sus heridas emocionales se produce a lo largo de las calles de la capital francesa, el mismo recorrido que se manifiesta en los títulos de la banda sonora de la película, la mayor parte compuestos por los nombres de las avenidas y las calles por las que pasa junto a Alex (Tom Mercier), al que acaba de conocer, como si no quisiera que la noche se acabara nunca. El compositor Nicolas Errèra es el encargado de representar este proceso interior de la protagonista, y lo hace con una delicadeza asombrosa, que tiene también rastros de vulnerabilidad en la forma en la que el violín solista se sostiene en las cuerdas y los violonchelos ("Rue Meslay"). La base principal asemeja el vaivén de una ola, manifestando la zozobra emocional que experimenta la protagonista, tímida y temerosa, que esconde precisamente esa vulnerabilidad en una belleza adolescente. Hay un sentimiento melancólico en los temas principales, con las flautas aportando una cierta escapatoria emocional ("Ile Saint-Louis"), pero también hay algunos instantes que esconden una profunda pesadumbre ("Enfants-Rouges", "Rue de Crimée") a través de las teclas más graves del piano, que de alguna manera parecen emular las composiciones de Franz Liszt, o en el uso del xilófono cuando el agua se convierte en un cierto elemento purificador ("Canal Saint Martin"). A través de los títulos de estos temas se puede elaborar todo un recorrido por el centro de París, y se introducen algunos apuntes de música electrónica para los encuentros festivos entre los jóvenes ("Place des Fêtes"), e incluso hay alguna incursión en el minimalismo en la que encontramos ecos de Philip Glass ("Carreau du Temple"), que aporta cierto aire de ensoñación y de fantasía. La banda sonora se impregna del diálogo interior de Marion, en el que el tiempo (hay una escena que evoca a los atentados en París de 2015) y la realidad se establecen de una forma muy tenue, en esta búsqueda de "sobrevivir a la noche", que también es una forma de sobrevivir a su propio proceso de duelo. El compositor nacido en París elabora este reflejo interiorizado del personaje a partir de cierta melancolía que describe la inquietud existencial de Marion, que también refleja la misma inquietud de una generación perdida. 

Le temps des secrets - 
Philippe Rombi
Music Box Records  18/03/2022

La cuarta colaboración del compositor Philippe Rombi con el director Christophe Barratier es una partitura de aires clásicos para la adaptación de la novela Le temps des secrets (1960), en la que el novelista Marcel Pagnol, autor del díptico Jean de Florette/Manon des sources (1963) evocaba su infancia en las colinas de Aubagne, un paisaje idílico en el que cierra su tetralogía autobiográfica, cuyas dos primeras novelas fueron adaptadas al cine en los años noventa: La gloria de mi padre (Yves Robert, 1990) y El castillo de mi madre (Yves Robert, 1990). Le temps des secrets (Christopher Barratier, 2022) ha conseguido un éxito notable en Francia tras su estreno el pasado 23 de marzo, solo superada en taquilla por The batman (Matt Reeves, 2022), pero ha tenido críticas mixtas, destacando unánimemente este hermoso trabajo de Philippe Rombi, una mirada nostálgica que evoca los ecos de la infancia desde su tema principal ("Overture vals des secrets", "Les retrouvailles"), que comienza con una flauta de aire pastoral para continuar con la introducción del ritmo de vals a partir del piano y encontrarse con la sonoridad de la Orchestre National d'Île-de-France, que interpreta la banda sonora. Es posiblemente una de las composiciones más evocadoras que ha creado Philippe Rombi, motivo principal de una partitura que incorpora la libertad y la alegría de los juegos en el campo. El otro tema central es el que se dedica a la amistad entre los dos protagonistas ("Marcel et Lili"), otra composición pastoral sostenida en las cuerdas y los instrumentos de viento que reflejan la estrecha relación entre los dos amigos, pero también el sentido de aventura que les une. Esta época de infancia es también una época de descubrimientos, de cuentos y misterios que rodean las ruinas de viejas edificaciones, para los que Philippe Rombi incorpora coros femeninos con cierto aire fantasmal ("Le chateau des Bellons") o utiliza instrumentación medieval ("Le chevalier et la princesse"). La relación entre Marcel (Léo Campion) e Isabelle (Lucie Loste Berset) tiene algo de elemento mágico ("Enchantment") a través de la inflamación de los sentimientos, pero supone también una ruptura entre clases sociales (ella es hija de un supuesto poeta) y una ruptura de la amistad con Lili, y está representada con el romanticismo del piano ("Le piano d'Isabelle"), que también describe la relación entre los padres de Marcel ("Augustine et Joseph"). Pero  poco a poco adquiere tonos más dramáticos ("A la recherche d'Isabelle"), como en general lo hace la partitura cuando la alegría de la infancia se encuentra con la realidad social ("Le temps des punitions"). El regreso de Marcel a las colinas de Aubagne supone el reencuentro con la aventura ("La grotte du Taoumé"), pero también el crecimiento personal y cierto desencanto ("Désenchantement") que desemboca en la recuperación de la amistad. Aunque este comentario está realizado sin el visionado de la película (algunas críticas acusan a la música de estar demasiado presente), su audición al menos permite disfrutar de un trabajo hermoso, que consigue huir del tono edulcorado para adquirir una fuerza emocional notable. 

The gilded age - Harry Gregson-Williams, Rupert Gregson-Williams
WaterTower Records  21/03/2022

Aunque la ambiciosa nueva propuesta de Julian Fellowes no alcanza la calidad de Downton Abbey (ITV, 2010-2015), y se siente como un intento algo superficial de emular a Edith Wharton, la autora de la novela en la que se basó La edad de la inocencia (Martin Scorsese, 1993), que describía el choque cultural en la alta sociedad de una Nueva York que abrazaba la llegada de la era moderna, La edad dorada (HBO Max, 2022-) cuenta con una espléndida banda sonora que firman los compositores en los títulos de crédito iniciales como "The Gregson-Williams Brothers", mientras se desarrolla la intro que está relacionada con la llegada del ferrocarril ("The gilded age"), y por tanto con esos nuevos ricos, la ambiciosa familia Russell, que alteran la vida social de Nueva York. Se trata de un trabajo musical muy amplio, que incluye en total la composición de seis horas de música, a razón de unos 40 minutos por episodio, por lo que es notable la ingente labor que han tenido que desarrollar los hermanos Gregson-Williams, que han colaborado en numerosas ocasiones, pero principalmente para el cine. El presupuesto holgado de esta superproducción de HBO Max ha permitido, eso sí, contar con una orquesta de más de cincuenta músicos que interpretan una partitura de corte clásico, tanto en su sonoridad como en la estructura centrada en leitmotivs asignados a los personajes principales, describiendo la dulzura de la protagonista ("Marian Brook") e introduciendo la modernidad que aportan los nuevos vecinos ("The Russell Family"). La banda sonora utiliza este enfrentamiento entre la alta sociedad clásica y la nueva que aporta la nueva prosperidad para establecer también una disociación, entre la instrumentación clásica ("Mrs. Astor's house") y la introducción de sonoridades menos convencionales como el dulcémele, un instrumento de cuerda percutido, el ukelele o el kantele, un instrumento de cuerda pulsada tradicional en Finlandia ("New York Globe"). Hay espléndidos pasajes que muestran la tensa relación entre las familias, utilizando el ritmo de vals ("People think it's true", "Oscar and Turner") con instrumentaciones de viento, pero también es brillante la descripción de los momentos más dramáticos ("Goodbye Gladys") que sin embargo mantienen el tono de elegancia, revelando también las diferencias entre clases sociales, la realidad alternativa de los sirvientes, abocados a una vida de ausencias y de desprecios ("The cemetery"). La espectacular secuencia de la iluminación del edificio del New York Times por parte de Thomas Edison introduce musicalmente sonoridades electrónicas ("Light the way"), una exuberante muestra de cohesión entre los instrumentos orgánicos y los electrónicos. Aunque la edición discográfica es extensa, con una hora y veinte de música, incluye solo una mínima parte de las más de seis horas compuestas por los hermanos Gregson-Williams, y especialmente es brillante en el último tercio, en el que despliega la máxima sonoridad de la orquesta y de las instrumentaciones menos convencionales en temas espléndidos ("Party guests", "A new day") que reflejan el carácter ambicioso de un espléndido trabajo que engrandece la elegancia de las imágenes. 

Pachinko - Nico Muhly
Lakeshore Records  25/03/2022

Uno de los recientes estrenos de la plataforma Apple tv+ tiene todos los elementos para convertirse en una de las grandes series de los últimos años. Una historia que acompaña a cuatro generaciones de una familia coreana desde la ocupación japonesa en 1931 hasta la vida de un joven coreano nacido en Japón a finales de los años ochenta. Y entre esos elementos que elevan la capacidad emocional que transmite Pachinko (Apple tv+, 2022) se encuentra la emotiva banda sonora compuesta por Nico Muhly, que ya ha realizado otras incursiones en historias de trasfondo oriental con trabajos recientes como Gift of fire (Hiroshi Kurosaki, 2021). Son composiciones creadas para una pequeña formación con predominio de cuerdas, formada por nueve violines,
viola y violonchelo, así como algunos instrumentos de viento como el oboe, la flauta y el corno inglés, a los que se unen el piano interpretado por Nico Muhly y voces solistas como la soprano Eliza Bagg y el tenor Kieran Brun. Se trata de una formación sencilla porque es una banda sonora eminentemente ligada a los personajes, una aproximación íntima para una historia sobre la identidad y el proceso de transformación de unos personajes atrapados entre dos culturas y entre dos épocas diferentes. Las composiciones no establecen grandes diferencias entre Corea y Japón en 1931 y 1989, porque se trata de una música que une, que sirve como elemento de fusión entre las distintas generaciones. Así, el tema dedicado a la protagonista Sunja, interpretada en su juventud por Minha Kim y en su vejez por Youn Yuh-jung, ganadora del Oscar por Minari (Lee Isaac Young, 2020), ambas con soberbias interpretaciones, es una hermosa composición que utiliza las flautas para su niñez ("Young Sunja") y el piano y los violines para su adolescencia ("Fourteen years"), estableciendo el elemento romántico ("Hansu sees Sunja") que se convertirá en el motor de su destino, debido a un embarazo inesperado. La serie contiene momentos de arrebatadora emoción, como el final del episodio 3 ("Proposal"), que Nico Muhly resuelve con un conmovedor solo de piano, arropado levemente por las cuerdas y el flautín, y que es el tema que identifica la relación entre Sunja e Isak (Steve Sang-Hyun Noh). El compositor incorpora las voces en otra de las escenas principales de la serie ("White rice"), cuando la madre de Sonja le prepara arroz blanco, un alimento exclusivamente reservado para los ocupantes japoneses, mientras que los coreanos solo podían acceder a la cebada. Este reencuentro con el sabor es un reconocimiento de la identidad ("Por desgracia, no tengo nada que ofrecer a mi hija como dote, salvo la cocina de su madre y el sabor de su país"). También hay alguna incorporación de sonoridades electrónicas a lo largo de la banda sonora ("Sentimental reasons"), que conectan principalmente con el mundo de las finanzas en el que se mueve Solomon (Jin Ha), el nieto de Sonja en 1989. Dirigida por Justin Cho y Konogada, Pachinko es una obra dramática que consolida su ambición con una cierta épica a la que también contribuye la música, que utiliza el predominio de las cuerdas en los momentos dramáticos ("Without a body"), y que está presente a lo largo de esta primera temporada con un poder de fascinación notable. No hay que olvidar sin embargo otro de los elementos principales de la serie en cuanto a la utilización de canciones relevantes como el tema de los créditos iniciales, el significativo "Let's live for today" que popularizó el grupo The Grass Roots en 1967 (que no está incluido en el disco), o la aportación de la banda coreana LUAMEL con un espléndido cover de "In between days" de The Cure que suena en una magnífica secuencia al final del episodio 4, y que se ha editado estos días como single. 


El Duque se estrena en cines el 20 de mayo.
Un nuevo mundo se estrena el 2 de septiembre en Filmin. 

Estación OnceLa amiga estupenda y La edad dorada se pueden ver en HBO Max.
Insidious se puede ver en Filmin, Movistar+ y Netflix.
La tragedia de MacbethSeverance y Pachinko se pueden ver en Apple tv+. 
Elle se puede ver en Filmin y Movistar+.
Magical girlThe albino's trees y Ma nuit se pueden ver en Filmin. 
Atlantique y The lady in the van se pueden ver en Netflix. 
Los ojos de Tammy Faye se puede ver en Disney+.
Érase una vez en América se puede ver en Prime Video. 
La edad de la inocencia se puede ver en Movistar+ y Netflix. 
Minari se puede ver en Movistar+. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario