La nueva dirección de Movistar, después del nombramiento de Marc Murtra como presidente de Telefónica, se ha materializado en la previsible salida de Domingo Corral como máximo responsable de ficción y entretenimiento de Movistar Plus+, aunque su gestión a lo largo de los últimos años ha ido predominando la primera sobre la segunda. De hecho, algunos nombres destacados de la etapa más enfocada en los programas de humor, como Andreu Buenafuente y David Broncano, se han ido cayendo paulatinamente de su programación, y curiosamente han acabado ambos en TVE. Parece claro que el interés principal de Domingo Corral ha sido el de centrarse en consolidar a Movistar Plus+ como un referente en la producción de ficción en España, con una ambiciosa inversión en cine que se estrenará en los próximos meses y buenos resultados de crítica y premios internacionales en sus formatos de series, reflejado recientemente en las series Querer (Movistar Plus+, 2024) y Celeste (Movistar Plus+, 2024) que han acaparado los galardones principales del festival Séries Mania, y el éxito de La Mesías (Movistar Plus+, 2023) en Francia y de Los años nuevos (Movistar Plus+, 2024) en Italia. También es cierto que las series de Movistar no han conseguido generalmente una distribución internacional demasiado notable, solo con thrillers como Hierro (Movistar Plus+, 2019-2022) y Rapa (Movistar Plus+, 2022-2024) llegando a numerosos mercados. Y en España, al margen de las burbujas de seguidores e informadores de series, los resultados de audiencia no han sido especialmente optimistas. El año pasado, solo Celeste y la última temporada de Rapa consiguieron superar los 250.000 espectadores de media, mientras otras series de las que se ha hablado mucho como Querer y Los años nuevos se han quedado un poco por encima de los 130.000 de media. Para una plataforma con tres millones y medio de suscriptores y un 45% del mercado no parecen cifras muy satisfactorias.
La nueva incorporación desde el 1 de mayo es Jorge Pezzi, que ha sido consejero delegado de Boomerang TV, y que está más vinculado directamente con los directivos satélites del PSOE, como José Miguel Contreras, despedido del Grupo Prisa el pasado mes de febrero, del que fue socio en Lacoproductora, empresa dedicada a la producción audiovisual que fue adquirida hace unos años precisamente por Prisa. Jorge Pezzi ejercerá como director de ficción, mientras que en el área de no ficción y entretenimiento se incorpora Hugo Tomás, que hasta la fecha era productor ejecutivo de ITV Studios Iberia. Por el momento no se conoce la estrategia de los nuevos responsables de Movistar Plus+, y si afectará a otros nombres ligados estrechamente a Domingo Corral, como Fran Araújo, responsable de la producción de las series más recientes de la plataforma, pero podría estar más enfocada en volver a los programas de entretenimiento y reducir presupuestos, es decir, desandar el camino trazado por su predecesor.
Los siguientes comentarios se basan exclusivamente en el visionado de las temporadas completas de las series que destacamos y pueden contener información relevante sobre sus argumentos.
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La canciónMiniserie | Ficción, 3x50' | Movistar Plus+ | ★★★★☆Creada por Pepe Coira, Fran AraújoDirigida por Alejandro Marín |
La única victoria en solitario de España en el Festival de Eurovisión se produjo en un año tan significativo como 1968, con el reflejo de las manifestaciones del Mayo Francés que estaban a punto de producirse y el contagio de las revoluciones estudiantiles que también se vivían en España, y que desembocaron en el concierto que ofreció Raimon el 18 de mayo en la Facultad de Económicas de Madrid. Este contexto está muy presente en la serie creada por Pepe Coira (1963, Lugo) y Fran Araújo (1980, Vigo), responsables de éxitos como Hierro (Movistar Plus+, 2019-2022) y Rapa (Movistar Plus+, 2022-2024). La historia pretende contar los entresijos de la participación española haciéndose eco de algunas de las teorías que han circulado alrededor de ella, como el empeño del dictador Francisco Franco por conseguir un triunfo de TVE en el festival de música más popular de Europa, para continuar el lavado de imagen de un país que quería ofrecer un aparente aperturismo mientras reprimía duramente a los movimientos sociales y mantenía la pena de muerte hasta 1975. No está claro si hubo intervención política, e incluso en 2008 surgió una polémica a raíz del documental 1968. Yo viví el mayo español (Montse Fernández Villa, 2008) en el que se sugería que pudo haber compra de votos o al menos adquisición de series y películas en diferentes países por parte de TVE a cambio de su apoyo, algo que posteriormente se negó. Aunque La canción (Movistar Plus+, 2025) no entra en esa controversia, se hace alguna referencia a las relaciones con Yugoslavia, que fue decisiva en el triunfo de España por un solo voto de diferencia respecto a su principal competidor, el británico Cliff Richard. Pero la serie deja claro desde el principio que es una fabulación basada en hechos reales inventando a un personaje ficticio, Esteban Guerra (un notable Patrick Criado), un joven contable que tiene mayores ambiciones dentro de TVE y acaba organizando la participación española en Eurovisión junto al productor Artur Kaps, interpretado por Alex Brendemühl, con cierto acento "van Gaal", pero en una faceta muy divertida y desconocida. Si La canción utiliza constantemente imágenes de archivo que muestran a los protagonistas reales no parece tanto una demostración de lo meticulosa que es la representación de los hechos reales, sino más bien una constatación de las diferencias que refleja la serie. Más que parecerse físicamente a sus personajes, Marcel Borràs y Carolina Yuste ofrecen una representación de la rebeldía calmada de Joan Manuel Serrat y de la energía contagiosa de Massiel. El archivo también sirve para utilizarse en el episodio La gala (T1E3) como un refuerzo de la adecuada reproducción de la celebración de Eurovision en el Royal Albert Hall de Londres.
La serie comienza con Franco (Luis G. Gámez) en mitad de una cacería de faisanes (por supuesto, amañada) pidiendo a Manuel Fraga (Xosé A. Touriñán) que consiga ganar la próxima edición de Eurovisión para ofrecer una imagen moderna de España frente a Europa: "No nos quieren, señor Ministro. Ahí fuera nunca nos han querido. ¿Cuántos años llevamos yendo? Y no ganamos ni con Raphael", dice Franco en una escena que recuerda a La escopeta nacional (Luis García Berlanga, 1978). El encargo pasa a Balmaseda (Carlos Santos), el director de TVE, que a su vez contrata al conocido productor de origen austríaco Artur Kaps a través de las gestiones de Esteban Guerrero, quienes dan forma a un concurso musical. El episodio La tele (T1E1) se centra en el proceso de elección del que surge "La, la la", una canción escrita por Ramón Arcusa (Joan Sentís) y Manuel de la Calva (Edu Ferrés), que formaban el Dúo Dinámico, y la participación de Joan Manuel Serrat (Marcel Borràs) como una figura joven que podía ofrecer esa imagen de modernidad, y con el que inician una gira europea con versiones en otros idiomas para promocionar la canción. Junto a Esteban, la historia también inventa a su novia Lucía (Laia Manzanares), una estudiante de la Facultad de Farmacia que ofrece la conexión con la realidad de las protestas universitarias. En el episodio La gala (T1E3), mientras se celebra el festival en Londres, la policía franquista reprime duramente las manifestaciones estudiantiles, reflejando el falso aire aperturista del régimen. Esto es lo que hace bien La canción, al establecer alrededor de la trama principal un contexto político que es igualmente relevante. El director Alejandro Marín (1993, Málaga), responsable del éxito musical y reivindicativo Te estoy amando locamente (2023), es una buena elección para dar forma a esta historia, y lo hace manejando los subtextos con especial habilidad, aunque se introduzca alguna subtrama sobre la sexualidad reprimida que está un poco forzada.
Cuando Joan Manuel Serrat quiere contrarrestar las acusaciones de traición por parte de un sector de la sociedad catalana por cantar en español, decide que quiere interpretar "La, la, la" en catalán, lo que para TVE resulta inconcebible: "¿Quieres ser una estrella internacional o un cantante provinciano?" le dice Balmaseda, una frase real que el verdadero Joan Manuel Serrat ha comentado en alguna entrevista. Aunque parezca producto de la ficción, nueve días antes de Eurovisión es elegida Massiel (Carolina Yuste) como la representante española en sustitución de Serrat. La actriz ganadora del Goya por su papel protagonista en La infiltrada (Arantxa Echevarría, 2024), y cuatro veces nominada en tres años, está en su mejor momento, y también lo demuestra en La canción. Sin tratar de parecerse físicamente a Massiel, transmite sobre todo una seguridad que refleja su forma de enfrentarse a los desafíos, como se muestra en el episodio La tanqueta (T1E2), en sus conversaciones con Lucía mientras comparten un día de compras en París: "Al miedo se le vence, sobre todo si eres mujer". La serie consigue un equilibrio en las interpretaciones que mantiene el ritmo, pero brilla especialmente el tándem que forman Patrick Criado y Alex Brendemühl, tratando de resolver los constantes problemas que surgen hasta la celebración de la gala, a la manera de las películas protagonizadas por Jack Lemmon y Walter Matthau. Y Pepe Coira y Fran Araújo captan las ironías del momento histórico, haciendo referencia también a la derrota de España frente a Inglaterra en los cuartos de final de la UEFA. La historia real está rodeada de tantos giros que permite construir cierta tensión incluso cuando se conoce el resultado. Massiel ganó por un voto decisivo del jurado yugoslavo, y cuando surgió la polémica sobre la supuesta compra de votos en 2008, Cliff Richard sugirió que deberían devolverle el premio a él. Aunque tres episodios pueden parecer un recorrido demasiado corto para contar una historia tan compleja, La canción tiene el mérito de retratar una realidad política desde la perspectiva de un triunfo internacional que se recibió como si se hubiera ganado una guerra. Que tanto Joan Manuel Serrat como Massiel sufrieran después el veto de TVE no es más que un reflejo de la falsa modernidad que se transmitió. Quedaban ocho años para que llegara la democracia.
No es hasta el episodio Rebeldes con causa (T1E4), dedicado principalmente a las protestas universitarias, que tienen su origen en las primeras revueltas en la Universidad Complutense de Madrid en 1956, cuando se verbaliza el tema central de esta serie sobre los años de la Transición. Lo hace el periodista José Luis Trasobares, actual presidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente Aragón, que es entrevistado como uno de esos estudiantes que participaron en los años setenta en las manifestaciones universitarias: "La transición a veces es presentada como si hubiese sido perfectamente organizada por Torcuato Fernández-Miranda, por el rey y por Adolfo Suárez, y hasta por Santiago Carrillo, con Felipe González y los socialdemócratas alemanes haciendo el acompañamiento. Pero la transición fue un periodo difícil, a veces esperanzador y a veces terrorífico, en el que cientos de miles estuvimos luchando y jugándonos el tipo". La conquista de la democracia (La 2/RTVE Play, 2025) trata de contrarrestar precisamente ese revisionismo histórico que ha concedido durante mucho tiempo a las élites y la política la principal responsabilidad de la transformación de la sociedad española hacia un país democrático, pero cuyas estrategias y acuerdos no se hubieran podido producir si no se hubiera forjado a lo largo de los años una respuesta social cada vez más resistente a las políticas represivas. A lo largo de sus seis episodios, la serie documental traza un recorrido por los movimientos vecinales, estudiantiles, sindicales y sociales que fueron construyendo el entorno propicio para que los partidos políticos democráticos pudieran impulsarse hacia el control del gobierno. La serie ha sido creada por el ex-sindicalista Nicolás Sartorius (1938, San Sebastián), quien precisamente el año pasado publicó su ensayo La democracia expansiva: o cómo ir superando el capitalismo (2024, Ed. Anagrama), y Fernando Galindo, consejero delegado de la agencia de comunicación Tevescop, que ha sido la responsable de esta producción. Y tiene un planteamiento singular, adjudicando cada uno de los episodios a un destacado director, de los que la mayor parte vivieron personalmente esta etapa de transición y ahora se encuentran generalmente fuera del circuito cinematográfico. Imanol Uribe (1950, El Salvador), que comenzó como director con dos películas que abordaban temas relacionados con la transición, El proceso de Burgos (1979) y La fuga de Segovia (1981), dirige el cuarto episodio antes mencionado.
La conquista de la democracia comienza con el episodio Se hace camino al andar (T1E1), con las primeras protestas en La Complutense por parte de los estudiantes en 1956, que desencadenó huelgas y manifestaciones duramente reprimidas. El asesinato del político Julián Grimau en 1963 y la organización de La Capuchinada en 1966 por parte del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona son puntos de inflexión que marcan el terreno para el futuro próximo. El episodio está escrito y dirigido por Arantxa Aguirre (1965, Madrid), que ha dirigido numerosos documentales pero comenzó su carrera como asistenta de dirección en películas que retrataban la dictadura, como ¡Ay, Carmela! (Carlos Saura, 1990) y La noche más larga (José Luis García Sánchez, 1991). El principio del fin (T1E2), escrito y dirigido por Ángeles González-Sinde (1965, Madrid), ganadora del Goya como guionista por La buena estrella (Ricardo Franco, 1997) y como directora por La suerte dormida (2003), se centra en el comienzo de los años setenta, con la celebración del Congreso Nacional de Abogacía que se llamó el "congreso de la ruptura" porque se abrieron sus estructuras para adoptar un enfoque más social, y las primeras huelgas laborales, entre ellas una huelga de actores. Al estar dirigidos por diferentes autores, cada episodio utiliza de manera predominante algún recurso narrativo, como la animación o las entrevistas actuales, pero generalmente funcionan mejor los que hacen un mayor uso del material de archivo, un poco a la manera del cine del director polaco Tomasz Wolski. Así funciona principalmente el episodio Una galerna de huelgas (T1E3), dirigido por Azucena Rodríguez (1955, Madrid), una de cuyas primeras películas fue Entre rojas (1995), sobre la cárcel de mujeres de Yeserías en 1974, y estrena este mes el documental Almudena (2025), sobre la escritora Almudena Grandes. El episodio se centra en el gobierno de Arias Navarro tras la muerte de Franco, las luchas sociales y las continuas protestas laborales, utilizando imágenes de archivo, muchas de ellas inéditas.
Es interesante la presencia destacada en la serie de la relevancia que tuvieron las canciones protesta como himnos de la lucha social, como "Diguem no" (1963) de Raimon, pero también las de reivindicación, como "Yo no soy esa" (1971), de Mari Trini. El episodio La mayoría silenciosa (T1E5), dirigido por Tània Balló Colell (1977, Barcelona), que ha realizado documentales como la trilogía Las Sinsombrero (2015-2020), sobre las luchas feministas a principios del siglo XX, trata precisamente sobre los movimientos sociales que se mantenían en segundo plano, pero que también impulsaron la transformación de España, algunos nacidos en el propio seno del estamento militar, como la Unión Democrática Militar (UMD), y otros de tipo social como las asociaciones de vecinos que surgieron de las pésimas condiciones de vida de la emigración interior. Las asociaciones feministas celebraban reuniones clandestinas después de la muerte de Franco, pero se impulsaron gracias a la declaración de 1975 como el Año Internacional de la Mujer por parte de las Naciones Unidas, que desembocó en la libertad en la que se celebraron las Jornades Catalanes de la Dona en 1976. Y las primeras manifestaciones de los colectivos de gays y lesbianas como el Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC), que incluso se enfrentaban al desprecio de los propios integrantes de los movimientos sociales: "En aquella época no podías ser lesbiana, tenías que ser una mujer casada y procrear hijos para la revolución. Se podía ser feminista, pero no lesbiana", afirma la activista Lola Majoral. La conquista de la democracia tiene el perfil de una serie documental que posiblemente es necesaria para contrarrestar los revisionismos históricos, y su nivel de producción es notable, con la incorporación de la actriz Aitana Sánchez-Gijón como narradora y del compositor Alberto Iglesias creando un himno coral como tema principal. El director Manuel Gutiérrez Aragón (1942, Cantabria), ganador del Oso de Plata a la Mejor Dirección en el Festival de Berlín por Camada negra (1977), una película arriesgada sobre un adolescente que es captado por un grupo violento de extrema derecha, dirige El resurgir de la esperanza (T1E6), que aborda las grietas que fueron provocando dentro del propio régimen todos estos movimientos sociales. Es un episodio en el que aparece como entrevistado el propio Nicolás Sartorius comentando el proceso de legalización de CC.OO., que hace sobre todo un homenaje a ese "cine que nos conducía al mundo real", como lo define la actriz Emma Suárez, que sirve de narradora a través de experiencias personales, y reivindica el poder de las imágenes, captadas en situaciones de riesgo, como un elemento fundamental para confrontar el olvido y el revisionismo.
A pesar de que esta docuserie está terminada desde el año 2021, todavía no había encontrado una distribución comercial en España, siendo ahora estrenada en el formato tradicional a través de la plataforma Filmin para todo el territorio español y en Pr1meran para el País Vasco, donde se puede ver gratuitamente con subtítulos en euskera y castellano. Y eso que el proyecto de Aner Etxebarria y Pablo Vidal comenzó su trayectoria nada menos que con una nominación como Mejor Miniserie en el Jackson Hole Wildlife Film Festival, que se celebra cada diciembre en Estados Unidos y está considerada como la muestra más prestigiosa dedicada a producciones medioambientales. El logro de Voces de la tierra (Pr1meran/Filmin, 2021) lo reflejan las miniseries que competían ese año en la categoría: Un planeta perfecto (BBC, 2021), Los secretos de las ballenas (National Geographic/Disney+, 2021) y Micromundos (Apple tv+, 2020). Finalmente, podemos disfrutar de una de las series documentales más fascinantes que se han hecho en España, un recorrido antropológico por aquellos lugares en los que se mantienen todavía los vínculos más estrechos entre el hombre y los animales, muchos de ellos en peligro de desaparición. Nacido como un proyecto personal de sus creadores, contaban en alguna entrevista que la idea surgió como una propuesta independiente que trataba de encontrar socios internacionales como Arte o National Geographic en el MIPTV de Cannes, pero que éstos mostraban interés aunque eran reacios a involucrarse en una serie de dos cineastas desconocidos. Hasta que surgió en el Festival de San Sebastián un encuentro con la productora bilbaína Gariza Films, que por entonces ya estaba trabajando en su exitoso y premiado largometraje 20.000 especies de abejas (Estibaliz Urresola Solaguren, 2023), y se involucró en la producción. La serie cuenta once historias que se han dividido en seis episodios, con una estructura de dos relatos por capítulo, excepto en uno de ellos, lo que permite establecer un ritmo constante y además abordar algunas paralelismos temáticos que están relacionados con los mismos desafíos para las diferentes comunidades, como la transmisión de las tradiciones o las amenazas que afrontan.
La serie está rodada con una sutileza que se refleja en imágenes espectaculares, pero no porque se utilicen tomas aéreas de la sabana rodadas con drones, sino todo lo contrario: son los primeros planos de los rostros a veces marcados con las huellas del tiempo o la cámara recorriendo el interior de los rebaños con el paisaje del desierto como fondo, los que aportan una belleza insólita y absolutamente hipnótica. Los Awá Guajá de la selva amazónica brasileña, protagonistas de Maihu & Taquary (T1E6), el único episodio unitario de la serie, adoptan a los animales que quedan huérfanos después de la caza, mientras que el pueblo Yao en Mozambique tiene un vínculo especial con los pájaros "Cego", una especie de gorriones, cuyo canto les permite detectar los árboles en los que pueden extraer miel. Cuando llegan a su destino, los pájaros permanecen en silencio y los apicultores extraen la miel, dejando panales a los pájaros como agradecimiento. Thedelly & Raimundo (T1E2) está protagonizado por dos tribus que se dedican a la recolección de miel, en Mozambique e India. Voces de la tierra también muestra esta relación en España, en Diandra & Hermelinda (T1E5), a través de la Rapa das bestas en Galicia, donde en el pequeño pueblo de Cuspedriños se reúnen los aloitadores que una vez al año esquilan las crines de los caballos salvajes para eliminar los parásitos. Mientras que Mogga & Bayandalai (T1E1) se concentra en dos pueblos de pastores: los ganaderos Mundari en Sudán del Sur, que conducen lo que ellos llaman Ankole Watusi, la manada de los reyes. Mogga es el portavoz que hace referencia a las costumbres tradicionales, algunas sorprendentes, como lavarse con la orina de las vacas o usar la técnica de soplar las vaginas de aquellas que han perdido a un ternero para que vuelvan a producir leche. El proceso, que en el siglo XIX utilizaron pastores europeos, pretende engañar a la vaca para que crea que sigue embarazada y vuelva a producir leche, que es la principal subsistencia de la tribu. En Mongolia, los pastores Dukha consideran a los renos como animales sagrados, con el anciano Bayandalai como uno de los últimos que mantienen la tradición, pero consciente de sus desafíos: "Nuestra tierra forma parte del Parque Nacional Tengis-Shishged. Nos han limitado nuestra zona de pastoreo. Nuestro futuro no parece muy prometedor".
Uno de los aspectos que se destacan en Voces de la tierra es la condición de peligro de extinción de muchas de estas relaciones entre el hombre y los animales, precisamente provocada por aquella parte de la población mundial que ha renunciado a esta vinculación con la naturaleza: nuestra civilización moderna. Los pastores Mundari tienen que portar armas porque están sometidos al robo de ganado, mientras que los Awá Guajá han venido sufriendo constantes ataques violentos por parte de las empresas madereras que están arrasando buena parte del Amazonas. En lugares como Madagascar, en el que los Zafilosy mantienen una vinculación especial con los cocodrilos, a quienes consideran supervivientes humanos de una inundación transformados en animales, se enfrentan a los problemas relacionados con el cambio climático, como la sequía en la Reserva Nacional de Niassa, en Mozambique. Una de las características excepcionales de Voces de la tierra es precisamente mantener las lenguas originales de las tribus y comunidades que participan, sin introducir un narrador o una voz que interprete sus palabras. Es así como podemos escuchar algunas de las lenguas más primitivas de nuestro planeta a través de las tradiciones orales que desparecerán progresivamente conforme se rompan las relaciones especiales que mantienen sus habitantes con los animales con los que conviven. Entre tantos documentales naturales, Voces de la tierra tiene la particularidad de centrarse en los seres humanos que continúan estrechamente ligados a la tierra, los que mantienen unas tradiciones que están constantemente amenazadas por la sequía, la deforestación o las ambiciones económicas. Es una mirada antropológica que demuestra cómo el respeto hacia la fauna tiene como recompensa una colaboración permanente que mejora las condiciones de vida.
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Cuando nadie nos veMiniserie | Ficción, 8x40' | Max | ★★★☆☆Creada por Daniel Corpas | Basada en la novela de Sergio SarriaDirigida por Enrique Urbizu |
El director Enrique Urbizu (1962, Bilbao) tardó algún tiempo en ser reconocido dentro de la industria, si usamos como referente los premios Goya, porque a pesar de éxitos como Todo por la pasta (1991) y La caja 507 (2002), no fue nominado hasta el thriller No habrá paz para los malvados (2012), con el que ganó dos premios como guionista y director. A pesar de ello, desde entonces no ha vuelto a dirigir cine, dedicándose al formato de series, con producciones como Gigantes (Movistar Plus+, 2019) y Libertad (Movistar Plus+, 2021), aunque esta última estrenó un montaje reducido en salas de cine. Él mismo ha afirmado que lleva 15 años sin conseguir financiación para sus proyectos cinematográficos, principalmente por la dificultad de lograr apoyos para presupuestos de seis semanas de rodaje, y por el tono violento de sus historias. Sin embargo, parece sentirse cómodo en los proyectos propios o de encargo para televisión, como esta adaptación de la novela Cuando nadie nos ve (2019, Ed. Booket) del escritor Sergio Sarria (1979, Málaga), que a su vez ha sido co-creador de series como Nasdrovia (Movistar Plus+, 2020-2022) y Dos años y un día (atresplayer, 2022), un libro que se ha reeditado este año bajo el epígrafe "Edición película", que no se sabe exactamente qué significa. La serie se construye a partir de dos investigaciones separadas que aparentemente no tienen conexión: una relacionada con la desaparición de un militar de la base norteamericana de Morón de la Frontera, que investiga la agente especial Magaly Castillo (Mariela Garriga) y su ayudante Andrew Taylor (Austin Amelio), y otra que comienza con un harakiri practicado por el consumidor de una droga que parece provocar alucinaciones, cuya investigación lidera la sargento de la Guardia Civil Lucía Gutiérrez (Maribel Verdú). Conocemos su vida familiar a través de su hija Claudia (Numa Paredes) que mantiene una relación poco recomendable con un joven relacionado con el tráfico de drogas, y su suegra Carmen (María Alfonsa Rosso), que comienza a tener indicios de demencia. Pero hay otras subtramas relacionadas con el cabo Víctor Martín (Dani Rovira) en el lado español, y con el coronel Seamus Hoopen (Ben Temple) y su esposa Macarena (Lucia Jiménez) en el lado norteamericano. Se elabora así un entramado de historias y personajes secundarios que a veces entorpecen el desarrollo de las dos tramas principales, que por otro lado son las más previsibles. Pero el trasfondo de la Semana Santa aporta una ritualidad que contrasta y al mismo tiempo se refleja en la ritualidad del estamento castrense, de manera que comparten un carácter litúrgico, religioso y militar, que ejercen influencia en su entorno. Es una propuesta interesante que parece menos desarrollada de lo que podría esperarse.
Cuando nadie nos ve (Max, 2025) es más interesante como planteamiento que en su desarrollo, aunque ha recibido en general comentarios positivos de la crítica norteamericana que la ha comparado con 30 monedas (Max, 2020-2023), aunque el tratamiento religioso es completamente distinto en ambas, y los más apasionados incluso con True detective (Max, 2014-), lo que puede ser excesivamente generoso. Pero sí es cierto que algún episodio como el decisivo El sargento Andrew Taylor (T1E5), hablado casi exclusivamente en inglés, mantiene una forma y un tono que pueden recordar en algún momento a aquélla, pero solo superficialmente. Aunque es evidente que trata de ser un thriller de cocción lenta que se enfoca en los personajes y sus relaciones, especialmente la que establecen Lucía y Magaly, la historia se desvía hacia personajes más insustanciales (todo lo que tiene relación con Víctor) y subtramas que distraen demasiado. Hay una ambición narrativa que no se corresponde con el resultado, y precisamente a partir de ese episodio central, una de las tramas paralelas de investigación pierde fuerza y consistencia, porque el interés principal del espectador se enfoca en cómo se va a resolver la otra. Incluso la dirección de Enrique Urbizu, un veterano en la construcción de thrillers violentos, resulta muy irregular, con algunos episodios especialmente cuidados en la creación de una atmósfera oscura, y otros que tienen resoluciones visuales torpes, como el desenlace del episodio Viernes Santo II (T1E8), que resulta francamente ridículo. Es fácil captar las posibilidades de una serie que sin embargo acaba decepcionando, incapaz de conjugar con acierto algunos elementos que son especialmente atractivos. Cuando nadie nos ve es una historia que habla de personajes encerrados y aislados, como la propia Lucía dentro de un entorno en el que se sigue sintiendo forastera, o el espacio hermético de la base militar, que generalmente resuelve sus conflictos de manera interna. La interacción final de estos dos círculos cerrados establece una relación peculiar que sin embargo no termina de aprovecharse satisfactoriamente.
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Su MajestadTemporada 1 | Ficción, 7x30' | Prime Video | ★★☆☆☆Creada por Borja Cobeaga, Diego San JoséDirigida por Borja Cobeaga, Ginesta Guindal |
Precisamente en el audiovisual español hay algunos temas que parecen imposibles de abordar, en parte quizás debido a cierto clientelismo de las productoras respecto a sus propias líneas editoriales, pero también a una falta de riesgo por parte de los canales y plataformas de streaming. Habiéndose roto la cultura de silencio alrededor de la monarquía, parece que el terreno podría ser más propicio para adentrarse en los entresijos del Palacio Real, pero en realidad las pocas incursiones que hemos visto recientemente, como La vida breve (Movistar Plus+, 2024), lo hacen inventando un entorno burlesco, que utiliza la comedia como un escudo para los posibles paralelismos con la realidad. Es decir, en España todavía resulta difícil que las televisiones y plataformas se atrevan a abordar la monarquía desde una perspectiva seria y crítica, como se ha hecho en otros países con The Crown (Netflix, 2016-2023) o Máxima (atresplayer, 2024-). La nueva propuesta del tándem formado por Borja Cobeaga (1977, San Sebastián) y Diego San José (1978, Irún), se atreve con la monarquía a través de una historia que no pretende cuestionar la institución, sino que se acerca al lado humano de los personajes. Los dos creadores se reencuentran desde que escribieron el guión de la película Ocho apellidos vascos (Emilio Martínez Lázaro, 2014) y haber tenido éxitos por separado. Pero Su Majestad (Prime Video, 2025) se siente siempre como una serie que no encuentra el equilibrio adecuado entre la crítica y la identificación con la protagonista, a la que muestra en su faceta más rebelde e impertinente para ir reflejando, conforme se desarrolla la historia, que hay una posibilidad de redención a través de la transformación personal. En este sentido, hay una carga menor de acidez que en la trilogía que Diego San José comenzó con Vota Juan (Max, 2019), que nunca redimía a su protagonista, aunque mostrara sus vulnerabilidades humanas, porque Juan Carrasco (Javier Cámara ) era un político corrupto de vocación que no conocía otra forma de hacer política, entre otras cosas porque su entorno era igual de corrupto. En el caso de Pilar (Anna Castillo) comienza siendo una consentida insoportable que disfruta de su vida ociosa como parte de la realeza hasta que su padre, el rey Alfonso (Pablo Derqui), es acusado de beneficiarse económicamente de su posición, y la única posibilidad de salvar la institución monárquica es que el rey abdique en favor de su hija, algo que a ella no le hace especial ilusión. Hay cierta estructura de personajes parecida a Vota Juan, con el asesor Guillermo (Ernesto Alterio) tratando de poner cordura en los desbarajustes que provoca Pilar, igual que, en aquella, Macarena Lombardo (María Pujalte) era la voz de la razón para Juan Carrasco. Y en general la relación entre ambos funciona bastante bien, oscilando entre el distanciamiento y la desconfianza inicial hacia una mayor cercanía y complicidad.
Curiosamente, Su Majestad comienza con un tono de humor muy arriesgado y provocativo que se atreve con la relación de la monarquía frente al espíritu nacionalista catalán, pero esta escena solo es un suspiro de atrevimiento en una serie cuyo sentido del humor es mucho más inofensivo, lo cual acaba resultando decepcionante, dadas las expectativas que despierta la primera escena. Si hiciéramos una comparación en el mundo del cómic, podríamos decir que la serie comienza siendo satírica como El Jueves (1977-, Ed. RBA Editores), pero el humor atrevido le dura poco y acaba pareciéndose más a Princesa por sorpresa (Garry Marshall, 2011). Porque incluso cuando es más irónica con otras instituciones que constantemente han jugueteado con la monarquía y han servido como parapeto para evitar su caída, como es el poder judicial, acaba resultando decepcionante. En Dúplex (T1E4) Pilar preside el Año Judicial junto a los máximos responsables de la judicatura española, que en realidad son cuatro ancianos puteros y fiesteros, descubriendo que su padre cuenta con un dúplex como una especie de picadero para sus juergas nocturnas, que está vigilado constantemente por agentes del CNI. Pero al centrarse en la protagonista para establecer su punto de inflexión dentro de su arco de personaje, acaba dejando a un lado el aspecto más interesante del episodio. Al construir una realidad alternativa, no solo ficticia sino inverosímil, Su Majestad utiliza nuevamente la comedia exagerada como mecanismo de defensa, de manera que se aborda la institución monárquica a través de escenarios tan exagerados que la historia nunca termina siendo tan mordaz como se podría esperar. No hay humor político, como generalmente casi nunca lo hay en las producciones españolas, sino una historia de madurez que acaba resultando convencional y poco arriesgada.
La canción se estrena en Movistar Plus+ el 8 de mayo.
Almudena se estrena en salas de cine el 14 de mayo.
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Películas mencionadas:
La escopeta nacional se puede ver en Acontra+ y Movistar Plus+.
Te estoy amando locamente se puede ver en Netflix.
La infiltrada se puede ver en Movistar Plus+.
¡Ay, Carmela! y La noche más larga se pueden ver en FlixOlé.
La buena estrella y La suerte dormida se pueden ver en FlixOlé y Movistar Plus+.
Entre rojas se puede ver en Tivify.
Las Sinsombrero se puede ver en Filmin.
Camada negra se puede ver en FlixOlé y Prime Video.
20.000 especies de abejas se puede ver en 3Cat.
La caja 507 se puede ver en Disney+ y FlixOlé.
Ocho apellidos vascos se puede ver en Max, Movistar Plus+, Netflix, Prime Video y SkyShowtime.
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