La edición de este año del Festival Internacional de Cine de Animación. Annecy 2023 está dedicada a la producción mexicana, con dos presencias destacadas que sirven como embajadores de la tradición de la animación que se produce en México: los cineastas Jorge R. Gutiérrez (1975, Ciudad de México) y Guillermo del Toro (1964, Guadalajara). Ambos tienen en común no solo una personalidad que representa bien el tópico sobre los mexicanos como personas amables y alegres, sino algunos trabajos realizados en colaboración. Jorge R. Gutiérrez dirigió el largometraje El libro de la vida (2015) que estaba producido por Guillermo del Toro, y posteriormente creó la serie Maya y los tres (Netflix, 2021), que obtuvo los premios Annie a la Mejor producción para televisión y Mejor Música, de Gustavo Santaolalla, así como tres Children's and Family Emmy. Por su parte, Guillermo del Toro ha apoyado habitualmente la animación mexicana, fundando el Centro Internacional de Animación en su ciudad natal, Guadalajara, al que se conoce coloquialmente como "El Taller del Chucho", que estuvo a cargo de la producción de Pinocho de Guillermo del Toro (2022) en una parte importante del proceso.
El Festival de Annecy anunció a principios de este año su Foco en México, y como consecuencia el encargo que se hizo al dibujante Jorge R. Gutiérrez para elaborar el cartel de la edición de 2023, que tiene una iconografía marcadamente inspirada en el folclore mexicano y en especial en las figuras del Día de los Muertos. Con su gran colorido y su caos equilibrado, el artista manifestaba en un video para el público que quería representar la diversidad y la forma en que Annecy se convierte en un lugar de acogida para los animadores de todo el mundo. También compartió a través de las redes sociales el proceso de elaboración del cartel, desde el primer "garabato" que dibujó en una cafetería de Tijuana, hasta los sketches de color y el resultado final.
Proceso de elaboración del cartel del Festival Annecy 2023 |
La agenda del festival está llena de actividades relacionadas con la animación mexicana, desde exposiciones hasta masterclass y conferencias, pasando por un repaso a la historia de la producción de series y películas en el país, al margen de las representantes mexicanas en las diferentes secciones competitivas. La exposición Camino a Bolla recoge el trabajo de los artistas Ariadna Galaz y Jorge Peralta a partir de sus dibujos en murales en las calles, hasta la fundación en 2015 de Los Calladitos, pintando murales para diferentes festivales de arte y en las calles de toda Latinoamérica. Los animadores mexicanos están produciendo por primera vez para mercados internacionales, como por ejemplo Sustos ocultos de Frankelda (2021), una miniserie producida por Cartoon Network Latin America y HBO Max. Aunque solo se ha estrenado en Latinoamérica, en Annecy se presenta como un proyecto en desarrollo para el largometraje titulado Frankelda and the prince of spooks (Arturo Ambriz, Roy Ambriz, 2023). La última edición de la revista LatAm Cinema ofrece un extenso recorrido por toda la presencia latinoamericana en el Festival de Annecy.
Una de las producciones mexicanas que participan en la competición oficial es Humo (Rita Basulto, 2023), un cortometraje que describe la experiencia de un niño en un campo de concentración, y que está basado en el libro Humo (2008, Ed. OQO), del escritor gallego Antón Fortes (1957, Sarria), ilustrado por la artista Joanna Concejo (1971, Polonia), que recibió una Mención White Raven del Internationale Jugend Bibliotek de Munich en 2009. La historia está protagonizada por un niño anónimo que narra la forma en que él y su familia son trasladados en un tren hasta un campo de trabajo nazi que posteriormente se convierte en un campo de exterminio, describiendo una dura realidad que está filtrada por la memoria de un pasado mejor. La directora Rita Basulto (1973, Guadalajara) es una de las más experimentadas artistas del stop-motion a nivel mundial, y colaboró en la película Pinocho de Guillermo del Toro (2022). Sus cortometrajes El octavo día de la creación (2001), Lluvia en los ojos (2014) y Zimbo (2016), todos ellos escritos por Juan J. Medina, ganaron los premios Ariel, máximos galardones de la cinematografía mexicana. Para reflejar las ilustraciones de Joanna Concejo ha elaborado una mezcla de técnicas entre las que predominan su habitual uso del stop-motion y el 3D, consiguiendo un resultado tan hermoso como sobrecogedor.
HumoRita Basulto, 2023 | Competición Oficial | ★★★☆☆Técnicas de animación: Stop-motion, 3D |
El humo de los trenes que trasladan al protagonista y su madre a un campo de concentración después de separarse del padre en una estación, acaba formando una oscuridad que se completa con estrellas que tienen las formas de las insignias amarillas con las que estaban marcados los judíos. Para el niño protagonista, el traslado es una especie de mudanza a una nueva casa, la número 48, que es la identificación del barracón que se le asigna su madre. La vida en lo que parece un campo de trabajo no parece ser demasiado dura, aunque es obligado a trabajar continuamente, y en algunas ocasiones la imaginación le permite escapar a un pasado en el que jugaba en el campo. Pero cuando se construye una gran chimenea en uno de los barracones, el humo ennegrece la atmósfera, como una especie de monstruo que lo devora todo. "Mi mamá me dice que los niños que entran en la casa de la chimenea van al paraíso". La directora Rita Basulto, que se encarga también de la dirección de fotografía, la dirección de arte y la construcción de marionetas, demuestra su experiencia en una historia que capta con precisión las descripciones del libro de Antón Fortes a través de un guión escrito por Juan J. Medina, que consigue ese difícil equilibrio entre la mirada infantil y la descripción de una realidad terrible. La música para cuarteto de cuerdas de Mario Osuna aporta una profunda tristeza, subrayando la tragedia de la historia, aunque funciona con menos efectividad en la primera parte.
La voz del niño está narrada por Dante Basulto en su versión española y por Roméo Gouverneur en la versión francesa que se ha presentado en Annecy, pero nos parece que la segunda tiene una mayor contundencia, quizás por tratarse de un niño de mayor edad. La historia y la forma de contarla a veces tiene problemas por parecer demasiado empeñada en conseguir la emoción del espectador, y funciona mejor en su vertiente más poética que en la que ilustra la realidad del campo de exterminio. La animación corre a cargo del estudio Outik Animation, uno de los más exitosos en la realización de obras en stop-motion en México, y los efectos visuales son de la compañía con sede en Guadalajara Polar Studio, que ha trabajado en largometrajes como Salvar el árbol (Iker Álvarez, Haizea Pastor, 2021) y cortometrajes como Astra (Michael Lubinski, 2022). La relación de Guillermo del Toro con la animación mexicana se pone de manifiesto una vez más en este cortometraje en el que aparece en los agradecimientos de los créditos finales, y no nos extrañaría que hiciera campaña para conseguir una nominación al Oscar.
Carne de DiosPatricio Plaza, 2022 | Competición Oficial | ★★★★★Técnicas de animación: 2D por ordenador |
Casi se podría considerar a Patricio Plaza (1983, Argentina) como uno de los invitados habituales del Festival de Annecy, porque sus dos cortometrajes anteriores también han participado en la sección competitiva del festival francés. El empleo (Santiago Bou Grasso, Patricio Plaza, 2008) consiguió el Premio FIPRESCI, mientras que Padre (Santiago Bou Grasso, Patricio Plaza, 2013) también fue finalista en la Sección Oficial de Cortometrajes. En su tercer proyecto, una coproducción argentino-mexicana que es el primero que firma en solitario, el realizador elabora una historia que tiene un trasfondo político a través de la denuncia del abuso y la imposición cultural desarrollada por la iglesia católica española en México durante el siglo XVI. La historia está basada en un trabajo de investigación que realizó el director sobre textos escritos por frailes españoles que documentaban la persecución de las prácticas rituales de los nativos. Carne de Dios (Patricio Plaza, 2023) comienza con una niña huyendo de un fraile y sugiere un episodio de abuso sexual, pero el representante de la iglesia acaba cayendo enfermo y es llevado a la casa de una curandera, quien practica un ritual y le proporciona un ungüento que le provoca la alteración de la realidad, despertando sus inquietudes más profundas. De esta forma, experimenta las sensaciones que le provoca uno de esos mismos rituales a los que viene condenando.
El cortometraje se enmarca dentro de un subgénero que el mismo Patricio Plaza denomina como terror político, que ha venido teniendo ciertamente algunas muestras interesantes dentro del cine latinoamericano, no solo en el terreno de la animación sino también en el de la ficción real, cuya representación principal es la película guatemalteca La llorona (Jayro Bustamante, 2019). La denuncia de la colonización religiosa y cultural se pone de manifiesto en las secuencias del comienzo, que tienen un tono más naturalista, pero marcado por las sombras que representan la opresión. Esta idea está reforzada por el uso de la lengua mazateca, que corresponde a pueblos indígenas que habitan la región de Oaxaca, en México. Pero para la segunda parte de la historia, que describe la alteración de la realidad que sufre el monje, se utilizan colores más llamativos como el violeta, el verde o el rojo, acercando el estilo del cortometraje al ánime, una tendencia que está cada vez más arraigada en los trabajos de animación latinoamericanos. Esta parte es la más interesante porque es la más rica en detalles y en sugerencias narrativas, con ideas muy atrevidas como la de convertir, en la mente del fraile, la figura de un cristo crucificado en una especie de figura monstruosa, o sugerir la inversión del abuso de poder en el propio cuerpo del monje, incluso a nivel sexual.
Carne de Dios ha recibido varios reconocimientos en festivales latinoamericanos, consiguiendo los premios a Mejor Cortometraje Argentino en el Festival de Mar del Plata, el de Mejor Cortometraje Latinoamericano en el Festival de Animación Chilemonos y el de Mejor Corto Animado en el Festival de Guadalajara. Es una muestra espléndida del trabajo de animación que viene realizando Patricio Plaza con diferentes técnicas, en este caso utilizando principalmente 2D tradicional animado de forma digital, pero sobre todo creando una iconografía visual que mezcla elementos de distintos estilos y que construye una historia de terror contundente al mismo tiempo que establece un comentario político claro y rotundo.
K8Miguel Anaya Borja, 2022 | Competición Perspectivas | ★★★★☆Técnica de animación: Carboncillo sobre madera |
Otro de los directores habitualmente presentes en los premios Ariel es Miguel Anaya Borja (1966, México), que ha sido nominado en cinco ocasiones en la categoría de cortometraje de animación, obteniendo el galardón por De la vista nace el amor (2007). En esta ocasión presenta la realidad de la violencia en su país a través del cortometraje K8 (Miguel Anaya Borja, 2022), cuyo título corresponde a la llamada en clave que realiza un miembro de la policía cuando sufre una emboscada por parte de las bandas del crimen organizado. Como se indica al final de este corto: "En México se estima que el 80% de las muertes con violencia son por el narcotráfico. El promedio es de 100 muertos al día". Con una animación realizada con dibujos de carboncillo sobre madera, Miguel Anaya Borja se encarga de todos los aspectos de la realización, tanto en el concepto artístico como en la animación, y utiliza como referentes algunos acontecimientos recientes ocurridos en México. Al comienzo de la historia se escucha la voz de la profesora Martha Ivette Rivera, que se hizo popular en 2011 cuando, en medio de un enfrentamiento con armas de fuego entre bandas de traficantes cerca del Jardín de Infancia en el que trabajaba, grabó un video para mostrar lo que estaba ocurriendo. En este video, que se hizo popular en los medios de comunicación mexicanos, se dirigía a sus alumnos, de entre cinco y seis años de edad, cantando una canción popular para intentar calmarlos mientras estaban tumbados en el suelo.
Es el elemento más positivo de una historia dura en la que se reflejan los enfrentamientos de las fuerzas de seguridad con las bandas de narcotraficantes, muchas veces en inferioridad numérica, y las llamadas de auxilio de un grupo de policías cuando son emboscados. La táctica de las bandas criminales era atraer a patrullas de la policía a pequeñas localidades, donde les cerraban todas las salidas posibles antes de que pudieran pedir refuerzos. El cortometraje hace referencia a una de estas emboscadas en la que 13 policías perdieron la vida tras ser rodeados en 2021, y a la aparición de cadáveres colgados de un puente. La animación de carboncillo ilustra con la contundencia del dibujo monocromático las consecuencias de la violencia en México, utilizando representaciones metafóricas que funcionan perfectamente para mostrar los momentos de tensión en las llamadas de auxilio. Aunque se indica que los audios de la profesora Martha Ivette se han utilizado con su permiso, no se hace referencia a si los que reflejan la comunicación de la policía son también audios reales, pero en algunos momentos resultan espeluznantes: "Por favor, compañeros, K8, no quiero morir, K8". Miguel Anaya Borja también denuncia la inoperancia de la clase política, marcada por la corrupción, que se refleja no solo como una inútil forma de combatir el narcotráfico, sino como un germen de la expansión del crimen organizado en México. K8 compitió en el Festival de Morelia y el Festival de Málaga.
TrasiegoAmanda Woolrich, 2023 | Competición Perspectivas | ★★★★☆Técnicas de animación: Carbón sobre papel, tinta sobre vidrio, stop-motion |
A través de las notas y reflexiones volcadas en unas libretas, la directora Amanda Woolrich mantiene un diálogo con su abuela sobre temas que decidieron poner en común: la muerte, la memoria, la emigración y la pérdida de los recuerdos. Se establece así una conversación a dos voces, en francés y en español, que está interpretada por dos actrices, la franco-mexicana Muriel Ricard y la mexicana Adriana Montes de Oca, cuyas palabras están representadas en Trasiego (Amanda Woolrich, 2023) con una visualización que traslada en forma de poesía experimental los pensamientos que se refieren al sentido de la muerte como parte de un ciclo que se repite, introduce el racismo como principal motivo de la emigración, reflexiona sobre la homofobia y establece la escritura como una forma de hacer pervivir la memoria. Desde Polonia a París, llegando hasta México, el cortometraje compone una bella perspectiva que se impregna de las diferentes culturas, utilizando el paisaje como un elemento principal, que se transforma continuamente para establecer diferentes espacios y tiempos. Esta estructura narrativa consigue una cualidad especial alimentándose de la mezcla de una variedad de técnicas de animación como el carbón sobre papel, el huecograbado en zinc y cobre, la tinta sobre vidrio y el stop-motion para la animación de las libretas.
Amanda Woolrich es una artista gráfica que se graduó en la Escuela de Artes Visuales de la Universidad Nacional de México (UNAM), realizando posteriormente una estancia en la Universidad Politécnica de Valencia, España, y en la Escuela de Arte Experimental de Colonia, Alemania. En 2020 realizó su primera exposición individual, titulada "Miradas al ser", en la ciudad de Oaxaca, México. En su última animación, Amanda Woolrich plantea preguntas sobre cómo se genera un nuevo punto de vista cuando se tiene acceso a unas reflexiones que están destinadas solo a la persona que las ha escrito, una introspección que se expande para incorporarse a una mirada externa. La diferencia de idiomas subraya la distancia, que no es solamente generacional, sino también cultural, entre una abuela y una nieta que comparten, sin embargo, su condición de artistas y grabadoras.
I can't go on like this by Aria Covamonas by planet EarthArias Covamonas, 2023 | Competición Off-Limits | ★★★☆☆Técnicas de animación: Fotomontaje |
El Festival Animario, que organizan cada año Cineteca Madrid y Matadero Madrid, dedicó en su edición de 2021 una retrospectiva a la cineasta Aria Covamonas (1979, Monterrey), a la que calificaban como "una autora imprescindible, creadora del collage contemporáneo más imprevisible donde aúna drama, política, humor, filosofía y perspectiva de género". Su larga filmografía de cortometrajes experimentales incluyen títulos como Hideouser and Hideouser (2019), que también compitió en el Festival de Annecy, e Introducción a la Historia de la filosofía occidental (2020), que tiene previsto convertir en su primer largometraje. Aria Covamonas es una artista no binaria que se considera, como indica el título de su cortometraje, una ciudadana sin nacionalidad procedente del planeta Tierra. Su estilo característico de animación con fotomontaje está influenciado por Hanna Höch, una artista dadaísta alemana que desarrolló su técnica a principios del siglo pasado, usando el fotomontaje con intenciones plásticas, pero la llegada del nacionalsocialismo en 1937 la obligó a exponer en el extranjero, ya que una de sus obras fue incluida dentro de la exposición de Arte Degenerado que organizó el partido para mostrar el arte moderno que debía ser prohibido.
En su última obra, la directora mexicana compone uno de sus habituales procesos de fotomontaje en el que diferentes personajes muestran sus historias personales y sórdidas, para acabar convirtiéndose en monstruos cuando se produce un lanzamiento de misiles. Para los diálogos, se han utilizado fragmentos de audio de diferentes películas como El hombre del brazo de oro (Otto Preminger, 1955). La cineasta cuenta que el proyecto nació como un video musical que fue rechazado, y en su recuperación después de dos años guardado, introduce elementos relacionados con la depresión, a través de fragmentos del documental A phenomenological approach to the depressive syndrome (H.E. Lehmann, Robert Anderson, 1959), mientras que la música y los efectos de la última parte, cuando los personajes adoptan formas monstruosas, están extraídos de la película de ciencia-ficción El pantano diabólico (Bernard L. Kowalski, 1959). Esto le proporciona una textura de cine antiguo que se subraya con el fondo musical de esas mismas películas, un recurso que Aria Covamonas ha utilizado en otros cortometrajes como Do not interact with the animator (2020), en el que usaba fragmentos de diálogos de la película El autoestopista (Ida Lupino, 1953). Su último trabajo, que se incluye dentro de la sección Off-Limits dedicado a obras innovadoras, vuelve a ser un collage de imágenes recortadas, rico en creatividad, en el que juega con la profundidad de campo para establecer una narrativa que inevitablemente termina en el caos y la destrucción, pero en la que se apuntan algunos temas importantes como la depresión.
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