El documental
The Vasulka effect (Hrafnhildur Gunnarsdóttir, 2019), presentada en el Sheffield Doc Fest 2020, es una crónica del trabajo de los videoartistas Steina y Woody Vasulka, un matrimonio formado por una islandesa y un checo que se conocieron en Praga y se trasladaron a Nueva York, donde iniciaron una trayectoria como pioneros del videoarte. Ellos fueron los artífices de un espacio artístico llamado The Kitchen que se convirtió en el lugar de encuentro de la eclosión artística de Nueva York en los años sesenta y setenta: allí dieron sus primeros conciertos Talking Heads, Beastie Boys o Laurie Anderson y allí realizó sus primeras exposiciones Robert Mapplethorpe cuando nadie quería mostrar sus obras.
Hugar es un dúo musical islandés que está formado por Bergur Þórisson y Pétur Jónsson, dos amigos que crecieron en el pueblo más pequeño de Islandia, Seltjarnarnes, que está situado cerca de Reykjavik. En el año 2014 lanzaron su primer álbum, Hugar, que publicaron ellos mismos en su página web, pero en su siguiente grabación, Varđa (Sony Music, 2019) ya habían conseguido firmar con una multinacional discográfica. Su trabajo para The Vasulka effect es su primera creación para el cine, y lo han publicado como una mezcla entre banda sonora y trabajo autónomo, ya que incluye piezas creadas al margen de la película.
El propósito de Hugar en esta banda sonora era el de conseguir un sonido que estuviera cerca de las creaciones del matrimonio Vasulka, pero al mismo tiempo tener una personalidad propia. De esta forma, consiguen una composición atmosférica, con cierta sonoridad a las músicas de sintetizador de los años setenta, a través de la creación de ondas sonoras que van completando los temas. Es una banda sonora que se construye a través de leitmotivs atmosféricos que conectan con personajes fundamentales en la trayectoria del matrimonio Vasulka, como Andy Warhol o Salvador Dalí.
Una de las más ambiciosas producciones comerciales del año pasado realizadas en Noruega fue Mortal (André Øvredal, 2020), que suponía el regreso a su país del director de películas como La autopsia de Jane Doe (2016) o Historias de miedo para contar en la oscuridad (2019). Se trata de una historia que conecta la ambientación de los filmes de superhéroes con la siempre recurrente y variada mitología nórdica, pero que no consigue conjugar lo que parece pretender: una película de acción y efectos visuales que al mismo tiempo se acerca a la tragedia del superhéroe que se niega a serlo.
Con una carrera musical heterogénea en el mundo de la música clásica, Marcus Paus es un joven compositor noruego que ha realizado obras de concierto, composiciones de cámara y música coral. En el año 2010 la formación Ensemble 96 le encargó una pieza para coro y cuarteto de cuerdas, "The stolen child", basada en un poema de William Peter Yates, que se publicó en el disco Kind (2010, 2L). Su primer álbum autónomo, Marcus Paus (2013, Norwegian Society of Composers) incluye una de sus creaciones más reconocidas, la "Sonata para violonchelo y piano". Sus trabajos para el cine han sido escasos hasta el momento, por ejemplo para la comedia Upperdog (Sara Johnsen, 2009). La banda sonora de Mortal es la más ambiciosa de sus incursiones en el cine.
Y es una de las que siguen más claramente el sonido característico de la escuela sinfónica de John Williams, entre todas las nominadas a los HARPA Awards 2021. Interpretada por dos orquestas: la Orquesta Sinfónica de Budapest y la Orquesta Sinfónica de Stavanger, es una banda sonora contundente que, sin embargo, está demasiado presente en la película. Aunque se trata de un trabajo eminentemente sinfónico y coral, hay algunos pasajes electrónicos que el compositor escribió sobre partitura, ya que su dominio de los sintetizadores es escaso, de forma que su asistente interpretaba sus ideas musicales. Aunque desde el punto de vista musical es un trabajo notable, no lo es en conjunción con las imágenes, aunque consigue algunos momentos interesantes con la introducción de instrumentos autóctonos como el violín Hardanger, instrumento tradicional de Noruega, que incorpora los elementos mitológicos.
Basada en una historia real sobre dos periodistas suecos que fueron, primero secuestrados y después detenidos por el gobierno de Etiopía, con acusaciones falsas de terrorismo, 438 days (Jesper Ganslandt, 2019) ha sido uno de los estrenos más destacados en Suecia. En realidad, la historia se centra más en la falta de apoyo que tuvieron los periodistas por parte del gobierno sueco, cuyo Ministro de Exteriores trató de ocultar las incursiones de una petrolera en territorio etíope, a pesar de ser considerada una zona de alto riesgo. Uno de los periodistas, sin embargo, expresó su malestar por la forma en que su historia se había llevado al cine. Es una película que cuenta con dos buenas interpretaciones de Matías Varela, actor nacido en Estocolmo pero de padres españoles, que ha trabajado en series como Narcos (Netflix, 2015-2017) y Gustaf Skarsgård, al que se le conoce más por su personaje de Floki en la serie Vikingos (History Channel, 2013-2020).
El más veterano de los creadores nominados a este año, Jon Ekstrand es posiblemente el compositor sueco de música de cine más reconocido. Conoció en la Escuela de Cine de Estocolmo al futuro director Daniel Espinosa, nacido de padres chilenos, con quien ha trabajado en todas sus películas, acompañándolo en sus incursiones en Hollywood como El niño 44 (2014) o Life (Vida) (2019). Precisamente acaba de terminar la música para la adaptación del cómic de Marvel Morbius (Daniel Espinosa, 2022). Jon Ekstrand ha compuesto la música para más de treinta películas y ha trabajado recientemente en el documental Yo soy Greta (Nathan Grossman, 2020).
Para la película 438 days, el compositor ha creado una banda sonora que rehuye las sonoridades africanas a pesar de que la historia se desarrolla en Etiopía, para crear una música más intimista, más cercana a la amistad entre los dos periodistas y su cautiverio compartido. Pero, como comentábamos con el trabajo de Flemming Nordkrog, el acercamiento a los sonidos de África se hace a través de un instrumento que no es africano. Se trata del erhu, también llamado nanhu, un violín chino de dos cuerdas, utilizado por Jon Ekstrand en su variante tailandesa, que aporta un sonido que rememora el desierto. El compositor, dispuso las cuerdas en el mismo tono musical, de forma que consiguió un sonido diferente al habitual que representa, en esas dos cuerdas, la amistad de los dos protagonistas. 438 days es un trabajo musical sutil, que mezcla sonoridades electrónicas y orgánicas de forma perfecta, describiendo tanto la incertidumbre interior de los protagonistas como la atmósfera amenazante que les rodea.
La ceremonia del Premio HARPA 2021 tendrá lugar el próximo 18 de febrero en formato virtual.
Morbius se estrena el 21 de enero de 2022.
Mortal y Yo soy Greta se pueden ver en Movistar+.
La ruta del dinero, El hijo de Jean y Un diván en Túnez se pueden ver en Filmin.
Thelma y La autopsia de Jane Doe se pueden ver en Filmin y Amazon Prime.
Historias de miedo para contar en la oscuridad y El niño 44 se pueden ver en Amazon Prime.
Narcos se puede ver en Netflix.
Vikingos se puede ver en Netflix, Amazon Prime y Movistar+.
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