Nos acercamos a las producciones más destacadas estrenadas en los países nórdicos, o que tienen relación con ellos, en un nuevo recorrido a través de los diferentes mercados audiovisuales, también revelando algunos de los movimientos de la industria audiovisual que se están produciendo en Escandinavia. Uno de los más interesantes es la creación de estrategias de colaboración que se establecen entre televisiones públicas que contribuyen a la producción, pero sobre todo aseguran la distribución global de las series desarrolladas. La asociación New8 se creó en 2023 entre ocho canales públicos, principalmente del centro y Norte de Europa: SVT (Suecia), DR (Dinamarca), NRK (Noruega), Yle (Finlandia), RÚV (Islandia), VRT (Flandes, Bélgica), NPO (Países Bajos) y ZDF (Alemania). Aunque los países nórdicos tienen una relación fluida que les hace colaborar en conjunto, esta iniciativa incorpora nuevos aliados. Su intención es producir una serie en cada país, ocho producciones al año, en cuyo desarrollo participan el resto de las cadenas, estableciendo una precompra que asegura la financiación y la emisión en todos estos países como mínimo. La colaboración de New8 en estos dos años de funcionamiento ya ha producido un primer slate de series estrenadas como el drama médico alemán Push (ZDF, 2024-), el biopic sueco ganador en Montecarlo Stenbeck (SVT, 2025) o el drama familiar danés que comentamos en esta crónica Generationer (DR, 2025), así como el drama criminal belga This is not a murder mystery (RTL, 2025), un homenaje al pintor surrealista René Magritte, que presenta una ficticia colaboración con el español Salvador Dalí para averiguar la identidad de un asesino en una mansión de los años 30.
Actualmente New8 tiene un nuevo slate de próximos estrenos que incluyen Breendonk (VRT, Bélgica), un drama sobre dos jóvenes amantes en un campo de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial; Phoenix (ZDF, Alemania), la historia de unos jóvenes que han secuestrado a los hijos de los directores ejecutivos de empresas que contaminan el mundo, a las puertas de una cumbre económica en los Alpes franceses; The Machine (NPO/BNNVARA, Países Bajos), sobre una empleada que se convierte en directora ejecutiva de un imperio comercial global; Henki (NRK, Noruega), que transcurre en el año 1985 cuando Henki Hauge Karlsen, un camarero gay de 28 años, decide llevar a los tribunales su despido tras haber revelado que está infectado con VIH; Cold Song (SVT, Suecia), sobre la desaparición de una persona en una fiesta familiar que revela secretos ocultos; Death of a Horse (RÚV, Islandia), drama criminal de suspense donde la víctima es un caballo de carreras; y The Dark Ones (ZDF, Alemania), sobre la invasión de una isla del Mar del Norte por parte de unos misteriosos doppelganger.
FINLANDIA
La adquisición el pasado mes de febrero de dos grandes medios de televisión, el sueco TV4 y el finlandés MTV, por parte del grupo de comunicación noruego Schibsted Media, ha removido el panorama audiovisual, especialmente en Finlandia. El grupo Schibsted, que cuenta con las principales cabeceras de periódicos en Noruega, como Aftenposten y VG, mientras que en Suecia también posee medios como Aftonbladet y Svenska Dagbladet, decidió dar un paso hacia la internacionalización dentro de los países nórdicos entrando también en el mercado finlandés con la compra del canal MTV, que ha producido series vendidas al extranjero como Detective Harjunpää (Sundance TV, 2022-) y Conflicto (AMC, 2024). Para algunos medios, el interés de Schibsted no está especialmente en el mercado de Finlandia, pero MTV formaba parte de un paquete de canales que entraban dentro de la adquisición. Tanto TV4 como MTV pertenecían a la empresa de telecomunicaciones Telia, que ha decidido vender ambos a Schibsted, una compañía que está más directamente especializada en medios. Pero el hecho de que Telia sea una empresa mucho mayor, con 20.000 empleados, frente a los 8.000 con los que cuenta Schibsted, provoca incertidumbre sobre el futuro de los canales y la predisposición a asumir pérdidas por parte de la empresa noruega. MTV por ejemplo cuenta con derechos televisivos deportivos premium, como el Campeonato Finlandés de Hockey sobre Hielo, el Campeonato Finlandés de Rally y el Campeonato Finlandés de Atletismo que quizás no hayan sido tan rentables, pero cuyas pérdidas podía asumir Telia porque el negocio de televisión era solo una pequeña parte de su negocio general, más enfocado en ser proveedor de internet y telefonía. Telia hizo una apuesta importante por la televisión cuando compró en 2018 los canales TV4, MTV y C More, pero finalmente ha decidido salir de un mercado continuamente inestable que no le ha reportado demasiados beneficios. En el caso de la televisión sueca TV4, que ha producido recientemente series como Sanningen (Fallen) (TV4, 2023) y Los crímenes de Haparanda (Filmin, 2024), la entrada de Schibsted puede suponer la adquisición conjunta de programas y eventos deportivos que faciliten navegar en un mercado todavía en proceso de transición. El pasado mes de julio se cerró definitivamente el proceso de traspaso desde Telia a Schibsted Media mientras el sector audiovisual está pendiente de los cambios que supondrá en la producción de programas y series, especialmente el finlandés, donde no se había producido una incursión extranjera tan importante en los últimos años.
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Queen of fucking everythingTemporada 1 | Yle | 6x55' ★★★★☆ Creada y dirigida por Tiina Lymi |
El gran éxito de la televisión pública finlandesa ha sido esta comedia dramática que se estrenó en los primeros meses de 2025 y lleva acumulados 9'6 millones de espectadores entre el canal lineal Yle TV1 y la plataforma Yle Areena. Pero a pesar del interés de la productora en poner en marcha una segunda temporada, la televisión pública decidió no continuar la serie debido a los procesos demasiado largos de desarrollo y producción que debe llevar a cabo por cuestiones de presupuesto, lo que conduciría a un estreno que como mínimo se produciría en 2028, argumentando el responsable de Dramas de Yle, Jarmo Lampela, que "la brecha entre la primera y la segunda temporada no tendría sentido". Finalmente, el pasado mes de junio la productora Rabbit Films llegó a un acuerdo para producir la segunda temporada con la plataforma de streaming privada Ruutu, en un plan que también incluye un largometraje que se estrenará en salas de cine con una historia independiente basada en los personajes de la serie. De esta forma, Queen of fucking everything (Yle, 2025) representa los avatares a los que se enfrentan actualmente las televisiones públicas y la necesidad de las productoras de buscar aliados en diferentes frentes para continuar desarrollando sus historias. La creadora Tiina Lymi (1971, Finlandia) ya ha conocido el éxito con otras series como Sisäilmaa (Yle, 2021), que tenía en común con ésta la crisis de una mujer de mediana edad, y películas como El destino de Maya (Tiina Lymi, 2024), que ganó varios premios Jussi del cine finlandés, entre ellos el de Mejor Película y Dirección, y el premio a la Mejor Película en el BCN Film Fest. El planteamiento de la serie puede sonar conocido, teniendo como protagonista a Linda (Laura Malmivaara), una mujer que ve desmoronarse toda su vida centrada en el materialismo y el lujo cuando su marido Mikael (Jussi Nikkilä) desaparece tras declarar en bancarrota su empresa y dejando tras de sí una deuda de tres millones de euros que Linda ha garantizado personalmente. No solo está a punto de perder todos los bienes que posee sino que su buen sueldo como agente inmobiliaria de pisos de lujo será embargado en parte hasta que pague la deuda: "Es decir, durante el resto de tu vida laboral", le dice Lars (Kari Heiskanen), su asesor financiero, que se sorprende de que una mujer como ella se haya dejado engañar tan fácilmente: "Tienes estudios, Linda. Eres economista civil. ¿En qué estabas pensando?". A partir de entonces comienza una comedia negra con elementos absurdos en la que Linda trata de disimular su situación financiera mientras busca una forma de hacer frente a la deuda que pasará, inevitablemente, por actividades ilegales que la introducen en los círculos más oscuros de las mafias locales de Helsinki.
Al margen de la trama principal, Queen of fucking everything consigue tener éxito por el retrato de los personajes, a los que dedica suficiente tiempo como para conformar un entorno humano que evita los estereotipos, incluso aportando rasgos de humanidad al jefe mafioso Börje Stenberg (Kristo Salminen), que se enamora de la protagonista. Linda acude a su amiga de la infancia Marke (Katja Küttner) y a su novio Sporo (Joonas Heikkinen), un delincuente de poca monta casi caricaturesco porque está sometido continuamente a la violencia de los mafiosos que le rodean, para que la ayude a crear una empresa de reformas de casas a la que llama Queen of Homes. Pero en realidad se trata de una tapadera para blanquear dinero después de haber escuchado una conversación telefónica de un cliente de su inmobiliaria, Jouni Koistinen (Miro Lopperi), que trabaja para Börje Stenberg, en la que revela el lugar donde se esconde un alijo de drogas. Linda decide robarlo y viaja hasta Vélez-Málaga para venderlo a unos traficantes españoles liderados por una mujer (Cornelia Reinfeld Meinhardtl), que tiene su centro de ventas en los aparcamientos de El Corte Inglés. Queen of fucking everything utiliza el humor negro llevado al extremo para reflexionar sobre la crisis de una clase media que ha perdido la seguridad que parecía tener, como Linda ha perdido la suya. Y son reconocibles los grandes rasgos de los problemas sociales a los que se enfrenta esta clase media: las deudas que nunca se llegan a pagar, hipotecando toda una vida, la pérdida de poder adquisitivo y la economía sumergida a la que conduce. Pero también en la propia actitud de Linda quien, a pesar de haberlo perdido casi todo, se aferra a querer seguir manteniendo el nivel de vida que tenía antes, como muchas familias se han aferrado a las segundas viviendas a pesar de no poder pagarlas. Este subtexto se plantea de una forma inteligente por parte del guión de Tiina Lymi, aunque la segunda mitad de la temporada puede ser un poco más desequilibrada, a partir del momento en el que la protagonista asume su doble perfil como trabajadora y estafadora. Hay una subtrama relacionada con una reestructuración urbanística, que implica el soborno a un funcionario, que quizás resulta menos comprensible para el espectador internacional, a pesar de que incluso en Finlandia promovió un debate público sobre si este tipo de fraudes podrían llevarse a cabo en la realidad. Uno de los personajes que ayudan a Linda a llevar a cabo su estafa es Laurin (Janne Reinikainen), un exempleado de la agencia inmobiliaria que fue despedido y que incluso recibe el silencio por respuesta cuando saluda a sus antiguos compañeros, quien junto al genio informático Salman (Mazdak Nassir), crea una pantalla de redes de empresas para evitar que el dinero sea localizado por la agencia tributaria finlandesa. La actriz Laura Malmivaara consigue mantener el lado tragicómico de un personaje que no actúa para sobrevivir, sino para mantener su estilo de vida, pero que al mismo tiempo acaba involucrándose en un mundo criminal con la intención de vengarse de los problemas que le ha acarreado su exceso de confianza. Y la serie gravita bien entre el humor y el drama, a veces desequilibrándose un poco pero en general manteniendo el tono humorístico adecuado.
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Räjähdysherkkä (Explosiv)Temporadas 1-2 | Yle | 16x30' ★★★★☆ Creada por Pilke Salo, Milla X. Tuokkola, Janne Vanhanen Dirigida por Petra Lumioksa, Janni IlömakiKultainen Venla '24: Nominada Mejor Serie Juvenil
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Una de las representaciones más complejas del acoso escolar está presente en esta serie cuya primera temporada se estrenó en 2023 con gran éxito, y que dos años después, dentro de los márgenes de producción que se puede permitir el canal público Yle, ha estrenado la esperada segunda temporada. Räjähdysherkkä (Yle, 2023-), que se podría traducir como "Explosivo", está protagonizada por tres jóvenes que sufren diferentes tipos de acoso o estados depresivos, y que deciden preparar una bomba artesanal para colocarla en el instituto durante un campeonato de floorball, el deporte principal. Meri (Minttu Halttula) está acostumbrada a sufrir las burlas de sus compañeros por su aspecto físico, y la respuesta de sus padres Sari (Karoliina Blackburn) y Peter (Mikko Nousiainen) es la de tratar de compensarla permitiéndole algunos caprichos, como comprarle un vehículo o proponerle un viaje. Pero el sentimiento de ira que experimenta Meri es permanente y comienza a enfocarlo en buscar en internet cómo se construye un artefacto explosivo para vengarse del acoso que sufre continuamente. Janita (Elsa Lagerstedt) padece estados de depresión y carga con la responsabilidad de cuidar de una madre que utiliza su enfermedad como un recurso de dominación y control sobre su hija, lo que provoca en ella tendencias suicidas. Kristian (Pyry Rautiainen) se siente confundido después de que su mejor amigo le haya besado, pero se enfrenta a las bromas del instituto cuando circula en las redes sociales una fotografía en la que se muestra supuestamente su pene, abandonando el equipo de floorball. Los tres acaban uniéndose en la misión de vengarse de sus compañeros de instituto preparando este artefacto artesanal para que explote durante el principal partido del campeonato local. A pesar de este planteamiento, la serie se centra más en la amistad que se establece entre los tres protagonistas, y la forma en que ésta sirve como un apoyo para replantearse el futuro. La propuesta de la guionista Pilke Salo, que ha participado recientemente en el thiller Parantaja (Healer) (Eisa Viihde, 2025), y el equipo de creadores, trata de bucear en las motivaciones de cada uno de los protagonistas y aborda cómo la violencia escolar puede tener como consecuencia una respuesta también violenta. Es interesante el retrato de unos personajes adultos que aparecen como secundarios pero que no son profesores, entrenadores o padres despreocupados, sino que adoptan soluciones equivocadas. Mientras que la relación entre los protagonistas les permite romper las barreras tradicionales de comunicación a la hora de enfrentarse a problemas graves: cuando Meri y Kristian se encuentran con la posibilidad de que Janita pueda suicidarse después de desaparecer, no le envían mensajes en los que tratan de disuadirla. "Ese tipo de clichés aumentan el riesgo de suicidio", dice Meri, sino que le mandan videos en los que hacen bromas ridículas o recuerdos de los momentos más divertidos que han pasado los tres juntos.
La segunda temporada continúa la historia con los protagonistas más o menos independizados de sus padres, pero sigue abordando el ciclo de violencia derivado del trauma de una manera directa. En este caso, parece centrarse más en el personaje de Kristian, que ha regresado al equipo de floorball pero sigue sufriendo algunas consecuencias psicológicas derivadas del trauma sufrido por el acoso. La serie aborda las secuelas permanentes, mientras Kristian se obsesiona con el entrenamiento para conseguir un puesto en el equipo principal, pero trata de contrarrestar sus miedos comenzando a salir con Joona (Pietari Karttunen) y el grupo de jóvenes que le había acosado, entregados a las salidas nocturnas y las grabaciones de videos realizando actividades peligrosas. Meri, por su parte, empieza a distanciarse de sus amigos porque conoce a Inari (Anni Iikkanen), una joven con la que comienza a experimentar la atracción amorosa y su primera relación sexual, aunque tiene que buscar en internet cómo practicar un cunnilingus. Mientras que Janita, que ha conseguido reconciliarse con su madre y se enfrenta a la vida independiente tratando de buscar trabajo, juega en esta segunda temporada el papel de mediadora entre las frustraciones de Kristian y el distanciamiento de Meri. Räjähdysherkkä se expande en su mirada hacia la salud mental y las dificultades emocionales a las que se enfrentan sus protagonistas para establecer de nuevo un interesante tratamiento de la psicología juvenil en un entorno que presiona y que impone objetivos y marcas, especialmente bien representado en la actividad deportiva de Kristian, que refleja cómo la represión emocional puede conducir al malestar y a acciones irreversibles. Esta producción finlandesa es una de las más interesantes aproximaciones a las problemáticas psicológicas de los jóvenes, aportando un tratamiento menos convencional de lo que es habitual y más centrado en el desarrollo profundo de los personajes. Si la primera temporada estaba más centrada en Meri y la segunda tiene como protagonista principal a Kristian, parece necesaria una tercera temporada para enfocarse más en Janita, aunque por el momento el canal público Yle no ha confirmado la continuación de la serie.
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Ehtoolehto (Sunset grove)Temporada 1 | Ruutu | 8x25' ★★★☆☆ Creada por Johanna Hartikainen, Markus Mäkelä, Helena Sorva Dirigida por Severi Koivusalo, Taru Mäkelä |
Uno de los estrenos finlandeses más exitosos de la pasada primavera es esta comedia negra que podría incluirse dentro de la categoría de cozy crime (crimen acogedor), ese subgénero literario de investigación criminal sin violencia que ha sido adoptado también por la televisión. Tanto que Etoolehto (Sunset Grove) (Ruutu, 2025) se ha estrenado este verano en Gran Bretaña a través del sello Walter Presents, la marca de Channel 4 que ofrece en el mercado británico una selección de series internacionales, con amplia presencia de producciones nórdicas y algunas españolas como Hierro (Movistar Plus+, 2019-2022), Sequía (Prime Video, 2022), Todos mienten (Movistar Plus+, 2022-2024) y Memento Mori (Prime Video, 2023-2025). La historia comienza cuando en la residencia de ancianos Sunset Grove se produce la muerte de Tero (Joel Mäkinen), el cocinero favorito de Siiri Kettunen (Leena Uotila), una de las residentes. Ella sospecha que detrás de su fallecimiento hay algo extraño, y junto a sus amigas viudas Irma Lännenleimu (Eeva Litmanen) y Anna-Liisa Petäjä (Rea Mauranen) comienza a investigar las circunstancias que han rodeado a la muerte de Tero, descubriendo que podría estar desarrollándose una actividad delictiva dentro de la residencia. La historia puede ser reconocible para los lectores españoles porque se trata de una adaptación de la popular Trilogía de Helsinki de la autora Minna Lindgren (1963, Finlandia), que actualmente es concejala del Partido Verde en Helsinki. Sus libros han sido traducidos a 18 idiomas, y en España han sido publicados como Tres abuelas y un cocinero muerto (2013, Ed. Suma), Tres abuelas y un joyero de ida y vuelta (2014, Ed. Suma) y Tres abuelas y un plan de sabotaje (2015, Ed. Suma). Esta temporada está evidentemente adaptada de la primera novela, presentando la incipiente investigación de estas tres amigas en la residencia El Bosque del Crepúsculo, como se la llama en los libros. Pero Sunset Grove ha sido un proyecto largamente acariciado que ha conocido varios intentos de adaptación sin que hasta el año pasado terminara concretándose a través de la conocida plataforma Elisa Viihde, una de las más activas en la producción audiovisual finlandesa, que la estrenó en Ruutu. Uno de los principales problemas a la hora de levantar la producción fue el hecho de ser una historia protagonizada por tres ancianas, lo que provocaba incertidumbre en algunos de los productores a los que se presentó el proyecto. Pero el panorama audiovisual ha ido cambiando y la presencia de personajes principales de la tercera edad ha comenzado a ser más habitual, además de contar con el respaldo del éxito literario que proporciona la última tendencia del mercado a apoyarse en las Propiedades Intelectuales (IP).
De todas formas, el proyecto se vio impulsado por la incorporación de la directora Taru Mäkëla (1959, Finlandia), que ya había dirigido la adaptación en teatro de una de las novelas de Minna Lindgren, lo que proporcionaba cierta seguridad. Ella misma eligió a la guionista Johanna Hartikainen, conocida en España por el thriller nórdico Muerte bajo cero (AMC, 2021-), para encabezar el equipo de guionistas de la serie. A lo largo de las investigaciones más o menos caseras e improvisadas que llevan a cabo Siiri, Irma y Anna-Liisa, descubren que ocurren cosas extrañas en la residencia, aparte de las habituales quejas del residente Faktori-Reino (Tom Wentzel): desaparecen objetos personales y las dosis de los medicamentos parecen modificarse sospechosamente. Convencidas de que Tero era demasiado encantador como para suicidarse, las abuelas reciben la ayuda externa de Mika Korhonen (Jarko Niemi), un compañero del grupo de motoristas al que pertenecía el cocinero. Además, se enfrentan a la enfermera jefe Veera Hiukkanen (Vera Kiiskinen), que parece ocultar más de un secreto y que establece algunas normas nuevas para los residentes, como la obligación de pedir permiso antes de salir al exterior, lo que parece una estrategia para entorpecer las averiguaciones de las ancianas. La historia se vuelve algo más oscura cuando Irma sufre una crisis mental que la conduce hasta el lugar en el que ninguna de las residentes quiere acabar, el asilo que acoge a los ancianos con problemas mentales, y del que cuentan que, una vez se entra, no se sale hasta que les alcanza la muerte. Al margen de un sentido del humor suave, la serie presenta las debilidades de un sistema que no sabe cuidar a sus ancianos. La aspiración a vivir cuantos más años mejor es intrínseca al ser humano, pero el problema es que a partir de cierta edad la sociedad no sabe ser acogedora. A través de la estricta enfermera jefe Veera y de la despreocupada directora ejecutiva Sinikka Sundström (Minttu Mustakallio), que está más interesada en ser solidaria con los pobres de la India que con los ancianos de la residencia, se dibuja un panorama desolador del trato que se le brinda a las personas mayores desde las instituciones. Pero Sunset Grove sufre de los mismos problemas que tenían los libros, al narrar unas historias que parecen demasiado locales como para terminar de atrapar a los espectadores. Incluso el sentido del humor y los diálogos entre los personajes pueden llegar a ser difíciles de entender en sus dobles sentidos o en sus referencias concretas. Se trata por tanto de una serie agradable, que se mueve con el ritmo de las composiciones clásicas que forman parte de su banda sonora, pero que no termina de retener la atención del espectador que no está familiarizado con la sociedad finlandesa.
DINAMARCA
Después de algunos años de cierta turbulencia en la industria audiovisual danesa, que comenzó en 2022 con las denuncias de Create Danmark en torno a la gestión de derechos de películas y series por parte de las plataformas de streaming, el panorama parece haberse tranquilizado. Junto a las desavenencias por las nuevas leyes de propiedad intelectual que estableció el gobierno danés, que incluían compensaciones por parte de las plataformas para la industria audiovisual nacional, algo parecido al impuesto Netflix que se ha establecido en otros países europeos para apoyar las industrias locales frente a la imposición de contenido norteamericano, la confrontación provocó que la propia Netflix, TV2 y Viaplay decidieran cancelar todas sus producciones de series y películas previstas, a lo que también se unió la desaparición de HBO en los países nórdicos y la escasa producción local de otras plataformas como Disney+. Create Danmark, que representa a la Asociación de Directores de cine, la Asociación de Escritores, la Asociación de Directores de Fotografía y la Asociación de Escenógrafos, firmó algunos acuerdos temporales con Netflix y Viaplay, pero la producción audiovisual se redujo notablemente en Dinamarca en estos últimos años, también afectada por el hecho de que las principales plataformas nórdicas preferían producir en otros países como Noruega o Islandia, donde había mejores condiciones fiscales para los rodajes. El pasado mes de junio, finalmente Netflix ha llegado a un acuerdo con Create Danmark que establece asegurar la gestión de los derechos audiovisuales para los próximos cuatro años, de manera que al menos se ha conseguido estabilidad dentro del sector hasta 2029, lo que establece que la producción de series danesas está asegurada, aunque por el momento no se ha llegado a un acuerdo en el sector de la producción cinematográfica de películas, que se sigue negociando. El acuerdo entre Netflix y Create Danmark incluye un pago inicial por los derechos antes del lanzamiento de una serie en la plataforma, al que se añade una remuneración adicional según el rendimiento de ésta. Entre los estrenos de series danesas en Netflix durante este año ha destacado la miniserie Los secretos que ocultamos (Netflix, 2025), que consiguió una notable repercusión internacional, pero este acuerdo garantiza el regreso de uno de los principales actores del mercado audiovisual.
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GenerationerMiniserie | DR | 6x55' ★★★★☆ Creada por Anna Emma Haudal | Escrita por Enna Emma Haudal, Rune Schjøtt-WiethDirigida por Anna Emma Haudal, Thomas Daneskov, Ville Gideon SörmanSéries Mania '25: Competición Internacional
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En el año 2018 se encontró el esqueleto de un recién nacido en el ático de un edificio antiguo de Frederiksberg, una especie de municipio separado, pero rodeado de la ciudad de Copenhague. La periodista Camilla Stockmann escribió un artículo en el periódico Politiken, y pronto recibió un email indicando que se habían encontrado otros esqueletos en la zona, lo que la condujo a una investigación en torno a las condiciones de desesperación que sufrieron muchas mujeres danesas en los años cuarenta y cincuenta, sin posibilidad de tener acceso al aborto legal, que en Dinamarca fue aprobado en 1973, tomando la difícil decisión de asesinar a sus bebés. Muchas de ellas eran criadas que habían quedado embarazadas, de manera forzosa o no, por hombres que formaban parte de las familias adineradas a las que servían. Esta investigación condujo a la publicación del libro Når du strammer garnet (Cuando aprietas el hilo) (2019), escrito por Camilla Stockmann, abordando esta problemática a través de una historia de ficción ambientada en los años cuarenta, que puede recordar al entorno de mujeres obligadas a renunciar a sus hijos que se describe en la película La chica de la aguja (Magnus von Horn, 2024), aunque está ambientada en una época anterior. Estos hallazgos también han inspirado a la guionista Anna Emma Haudal (1988, Dinamarca) para escribir su última serie, después de lograr un destacado éxito en su país con Doggstyle (DR, 2018-2022). La historia comienza cuando en unas obras de reforma en un edificio clásico de apartamentos de Frederiksberg, se encuentra una urna que contiene el esqueleto de un bebé. Cuando la policía acude al apartamento de Martha (Ulla Henningsen), una de las residentes del edificio, la mujer de 87 años les invita a tomar un café para confesarles que el cuerpo encontrado es su hijo y que ella fue la responsable de su muerte. Esta confesión desestabiliza completamente a su familia, especialmente a sus nietas Rikke (Rikke Eberhardt Isen) y Anne-Sofie (Alice Bier Zandén), que tratan de convencer a su madre, Tina (Anette Støvelbæk), que trabaja como científica observando a las aves migratorias en Jutlandia, para que vuelva a Copenhague y trate de averiguar por qué Martha mantiene la versión de que es una asesina que debe recibir el castigo que merece. La primera explicación es que comienza a sufrir demencia senil, reforzada por el hecho de vivir sola en un apartamento en el que las paredes están mohosas y parece envejecer al mismo tiempo que lo ha hecho ella. Pero la historia también está rodeada de un contexto relevante, desarrollándose en los primeros meses de la pandemia del COVID-19, cuando se empezaban a producir los primeros casos de afectados por el coronavirus en Europa, y de algunos aspectos que parecen sobrenaturales, especialmente relacionados con la presencia de antepasados fallecidos en el apartamento, a los que parecían ver algunos miembros de la familia. Anne-Sofie es especialmente sensible a la convicción de que estos fantasmas eran reales, recordando algunos momentos que pasó en el ático, y convencida de que Rikke tenía contacto con ellos, algo que ella niega.
Pero el excelente drama Generationer (DR, 2025) aborda lo sobrenatural envolviéndolo dentro de una historia familiar, un poco a la manera de Fanny y Alexander (Ingmar Bergman, 1982), y sobre todo retratando a cuatro generaciones de mujeres, aunque sus relatos sean unos más interesantes que otros: la madre Tina parece estar constantemente enfadada y ha decidido tener una vida solitaria como científica, observando la fauna de una esclusa abandonada del Mar de Frisia. Su hija Rikke es una exitosa abogada que se hace cargo de la defensa de su abuela Martha, y parece tener una vida equilibrada junto a su marido Martin (Simon Sears) y sus dos hijos, pero oculta un lado misterioso. Y su hermana pequeña Anne-Sofie tiene algunas teorías algo descabelladas sobre el bebé muerto, pero al mismo tiempo se enfrenta a un embarazo muy deseado que se hace difícil cuando se detecta una translucencia nucal en el feto, lo que podría significar que su hijo nazca con síndrome de Down, provocando una discusión entre ella y su pareja Isac (Albert Arthur Amiryan) sobre la decisión de seguir adelante con el embarazo. Puede resultar algo más convencional una subtrama sobre una fotografía de la joven Lea (Olga Schultz), la hermanastra de Rikke y Anne-Sofie, manteniendo sexo oral que se difunde a través de las redes sociales de sus compañeros de instituto. Pero Generationer es tan sólida en su escritura que algunos elementos menos convincentes siguen alimentando el tema principal en torno a las relaciones de tres generaciones de mujeres en una familia que se enfrenta a las realidades de su pasado. El hallazgo del esqueleto de bebé puede parecer un McGuffin que sirve sólo para provocar el reencuentro familiar, al igual que la amenaza invisible del coronavirus sirve para subrayar la atmósfera de extrañeza y de ausencia de normalidad, pero a partir de la segunda mitad de la temporada adquiere mayor protagonismo y revela aspectos muy dramáticos de la vida de Martha. En algunos momentos, Generationer tiene la solvencia de los grandes dramas creados por Adam Price como Algo en que creer (DR, 2017), pero matizado con una mirada femenina sobre unos personajes que consiguen complejidades fascinantes, impulsados por excelentes interpretaciones de todas sus actrices. Bajo la dirección de Thomas Daneskov (1989, Dinamarca) y Ville Gideon Sörman (1989, Suecia), esta serie tiene una puesta en escena muy cuidada en la que el apartamento adquiere un protagonismo destacado, en esos techos en los que se expande la humedad como si fuera un virus o una señal de advertencia, pero sobre todo ofrece una reflexión en torno a la complejidad y la vulnerabilidad de las relaciones intergeneracionales en una familia en la que las mujeres tienen una relevancia especial.
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Smilla's sense of snowMiniserie | SBS | 6x55' ★★★☆☆ Creada por Amma Asante, Clive Bradley Dirigida por Amma Asante |
Aunque no se trata de una producción estrictamente danesa, esta coproducción internacional rodada en inglés está protagonizada por actores daneses y basada en un gran éxito literario internacional procedente de Dinamarca, la novela de Peter Høeg (1957) titulada La señorita Smila y su particular percepción de la nieve (1992, Ed. Tusquets Editores), que fue traducida a numerosos idiomas, especialmente tras el estreno de la adaptación cinematográfica Smila, misterio en la nieve (Bille August, 1997), protagonizada por Julia Ormond y Gabriel Byrne. En el caso de Smilla's sense of snow (SBS, 2025), se trata de uno de estos puzzles internacionales que cuenta con la producción principal de la destacada compañía alemana Constantin Films, junto a la productora sueca Viaplay, la alemana ARD Degeto y la lituana Baltic Film Services, en colaboración con Netflix Alemania y distribuida internacionalmente por la empresa británica ITV Studios. Sin embargo, el estreno mundial de la serie a finales de julio no se ha producido en ninguno de estos países sino en Australia, a través de la televisión pública SBS, que no participa en la producción pero tenía un acuerdo de preventa. La historia mantiene el foco central en el personaje de Smilla Jaspersen (Filippa Coster-Waldau), una joven que se enfrenta a su identidad inuit a través del recuerdo de su madre, fallecida cuando ella tenía siete años y aún vivía en Groenlandia. El libro de Peter Høeg abordaba temas en 1992 que han adquirido una mayor actualidad, como la preocupación por el cambio climático, un sentido de identidad más reforzado y una interesante mirada hacia la Dinamarca poscolonial que se reflejaba en la protagonista, hija de una inuit de Groenlandia y un hombre de clase alta danés. Por eso resulta curioso que se haya tomado la decisión de trasladar la historia a un futuro cercano, transcurriendo en Copenhague en el año 2040, y en una sociedad que comienza a tener rasgos de distopía. Un sistema de vigilancia constante obliga a los ciudadanos a portar una pequeña cámara que graba todas sus actividades, mientras los drones que sobrevuelan la ciudad escanean rostros y lenguaje corporal para prevenir la delincuencia. La amenaza de una inminente crisis energética ha establecido un sistema de cuotas de electricidad que se asignan mensualmente a cada ciudadano, aunque los más ricos pueden adquirir mayores recursos energéticos e incluso donarlos a los hospitales para asegurar el suministro básico. El personaje de Smilla experimenta un conflicto de identidad como hija de una breve relación entre un médico danés y una cazadora inuit, sintiendo rabia por la herencia colonial de su padre y dolor por la pérdida de sus vínculos con sus antepasados. Sobre todo en Copenhague, donde se han extendido los sentimientos antiinmigración a través de manifestaciones de radicales con lemas como "Poder danés para el pueblo danés".
Aunque lleva una vida solitaria en la que prefiere mantenerse al margen de relaciones personales, se siente identificada con la soledad de Isaiah (Silver Wolfe), un niño de origen inuit que vive con su madre, y que muere tras caer desde el tejado del edificio. A pesar de la constante vigilancia, no hay grabaciones del suceso, pero Smilla está convencida de que algo no encaja en la versión oficial, tratando de convencer al agente Holm (Ken Verdsegaard) de que continúe investigando el caso como un posible asesinato. Las averiguaciones de Smilla la llevan al reencuentro con su padre, el conocido médico Moritz Jaspersen (Morten Suurballe). Mientras ella misma es espiada por su vecino Rahid Youseffi (Elyas M'Barek), un refugiado político tunecino que está siendo chantajeado para que saque información de las actividades de la protagonista. La ambientación en un futuro cercano aporta una atmósfera particular a la historia, reforzando los temas principales que se trataban en el libro haciendo más explícitas las consecuencias que tienen en la sociedad, pero la adaptación a veces tiene problemas para mantener con solvencia ese ritmo lento en el que los acontecimientos suceden con cierta languidez. La propia interpretación de Filippa Coster-Waldau, que comparte con su personaje la identidad doble como hija del actor danés Nikolaj Coster-Waldau y la actriz nacida en Groenlandia Nukâka Coster-Waldau, está absorbida por una cierta melancolía. La directora Amma Asante (1969, Inglaterra), que reside en Dinamarca, ha abordado distopías en series como
El cuento de la criada (HBO Max, 2017-2025), después de películas como
Belle (2013) y
Cuando el amor te toca (2018). Ella se incorporó a la serie aportando también el tratamiento principal de la historia para el trabajo de un equipo de guionistas, y manteniendo un equilibrio entre una mayor fidelidad al libro que la película y al mismo tiempo cierto distanciamiento de él. En la conspiración de las altas esferas en la que parece envuelta la muerte de Isaiah, que podría tener relación con sus visitas de reconocimiento a un hospital, se introducen conexiones turbias entre el magnate tecnológico Karsten Tork (Henry Lloyd-Hughes) y la probable nueva Ministra de Energía, Katja Claussen (Amanda Collin), apoyada por el Primer Ministro Asbjörn Nielsen (Simon Sears). Con un permanente paisaje nevado que llevó a la producción desde el rodaje inicial en Letonia hasta Finlandia y Groenlandia para mantener el aspecto invernal,
Smilla's sense of snow introduce la ciencia-ficción como un elemento diferenciador de la novela original, pero manteniendo su enfoque en la reflexión sobre la identidad y la confrontación con el pasado. Como dice la narradora Smilla al final del importante
Episodio 4 (T1E4), cuando se dispone a volver a Groenlandia: "
¿Qué es el regreso a casa? ¿Una oportunidad para reconciliarnos? ¿Para comprender los fantasmas del pasado? ¿O es una ruptura del delicado equilibrio entre quienes somos y lo que hemos dejado atrás?".
NORUEGA
El pasado 16 de agosto se entregaron en Noruega los Premios Amanda que reconocen la producción cinematográfica cada temporada, dando el mayor número de premios a la película favorita de la noche, el drama
Adorable (Lilja Ingolfsdottir, 2024), protagonizado por una mujer que se enfrenta a una ruptura sentimental, y que ya obtuvo el Premio Especial del Jurado y el de Mejor Actriz en el Festival de Karlovy Vary 2024, así como el premio al Mejor Guión en el BCN Film Fest. En esta ocasión ha conseguido cuatro galardones principales como Mejor Película, Dirección, Guión e Interpretación principal (Helga Guren). Otros títulos que partían como favoritos se han conformado con menos galardones:
La tutoría (Halfdan Ullmann Tøndell, 2024) consiguió los de Fotografía, Sonido e Interpretación secundaria (Ellen Dorrit Petersen), mientras que la versión gótica de la Cenicienta que impactó en el Festival de Berlín,
La hermanastra fea (Emilie Blichfeldt, 2025), que también competirá en el Festival de Sitges, ha logrado premios a Mejor Interpretación Novel (Lea Myren) y Maquillaje. El habitual drama bélico noruego de cada temporada,
Nº 24 (John Andreas Andersen, 2024) logró el Premio del Público y el de Mejores Efectos Visuales, y la incursión en la guerra de África Central
Før mørket (Safe House) (Eiri Svensson, 2024) logró el de Mejor Diseño de Producción. Pero el Oso de Oro del Festival de Berlín,
Dreams (Sex Love) (Dag Johan Haugerud, 2024), tercera parte de la trilogía del amor, se ha conformado con el premio al Mejor Montaje, mientras que
Los últimos días de Quisling (Erik Poppe, 2024), que en España se ha estrenado directamente en su formato de miniserie, consiguió el premio Amanda al Mejor Vestuario. Como Mejor Documental se ha reconocido a
Facing war (Tommy Gulliksen, 2024), sobre los últimos días como Secretario General de la OTAN de Jens Stoltenberg, actual Ministro de Economía de Noruega, que participó en la pasada edición de Docsbarcelona. Por último, el premio a la Mejor Música fue para Thomas Dybdahl por la comedia
Alt skal bort (Arild Østin Ommundsen, 2024) y el de Mejor Película Extranjera recayó en la norteamericana
The Brutalist (Brady Corbet, 2024).
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Bausjen (Cops)Temporada 1 | HBO Max | 8x30' ★★★☆☆ Creada por Jørgen Evensen, Johannes Roaldsen Fürst, Eiri Hvattum Bjørnstad, Torjus TveitenDirigida por Julian HagemannGullruten '25: Mejor Comedia, Mejor Intérprete de Comedia (Mari Hauge Enbu)
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Una de las producciones locales de HBO Max, solo estrenada en los países nórdicos, es esta comedia que consiguió el pasado mes de mayo los premios Gullruten de la televisión noruega como Mejor Comedia del año y Mejor Intérprete de comedia, para la actriz Mari Hauge Enbu. Generalmente, la televisión escandinava es muy aficionada a las series documentales que acompañan a patrullas de policías, pero también a las comedias sobre agentes torpes: desde películas como Kops (José Fares, 2003), hasta series recientes como la sueca Gränsfall (SVT, 2025) hacen uso de la parodia para reirse de la autoridad. Y lo cierto es que Bausjen (Cops) (HBO Max, 2025) ha vuelto a demostrar esta temporada que se trata de un género especialmente exitoso, consiguiendo un elevado número de visualizaciones a lo largo de sus emisiones semanales en la plataforma de Warner Bros. Discovery, que produce junto a la productora noruega Monster. El título original "bausjen" hace referencia a una forma localista de referirse a la policía que se utiliza sobre todo cuando hay que llamar la atención sobre la presencia policial en barrios marginales de Oslo, que en español se podría equiparar a términos como "¡Que viene la pasma!". La palabra forma parte de lo que se denomina kebabnorsk, una forma de hablar que proviene de los años noventa y mezcla palabras noruegas con préstamos procedentes de otros idiomas que provienen de la inmigración, entre ellos el español. A través de un grupo de policías de una comisaría que parecen tener en común una escasa vocación para ser agentes de la ley, algunos se han incorporado porque les gusta el uniforme y otros porque les encanta llevar armas, la serie propone episodios que demuestran las escasas habilidades de sus protagonistas. De hecho, se pueden encontrar algunas similitudes con la película sueca Kops, que estaba centrada en una comisaría de un distrito en el que había tan poca delincuencia que los policías debían simular delitos para evitar que la cerraran. En este caso, los seis componentes de una comisaría en el distrito de Follo, al Este de Oslo, también se enfrentan a una zona en la que la mayor delincuencia que hay son las reuniones de jóvenes en el parque. El grupo está formado por Øystein (Torjus Tveiten), un tipo bastante machista y especialmente obsesionado con las armas, su compañero de patrulla Are (Johannes Roaldsen Fürst), un joven que utiliza términos del kebabnorsk para tratar de mostrar complicidad con los jóvenes del barrio. Tina (Mari Hauge Einbu) es una policía demasiado intensa y con una compleja vida sexual, por la que siente atracción el más tímido Kjetil (Jørgen Evensen), su compañero de patrulla. Mientras que Edan (Seda Witt) es una agente callada que tiene dificultades para encajar en el grupo, especialmente cuando su jefe PK (Eirik Hvattum Bjørnstad) está permanentemente preocupado por la imagen de la policía y sugiere a los patrulleros que participen en reels de TikTok para crear contenido social que les muestre más cercanos.
La serie es muy paródica respecto al uso que suele hacer la policía de las redes sociales para tratar de demostrar sentido del humor y cercanía, lo que en muchos casos roza el ridículo, pero quizás abusa demasiado de las bromas relacionadas con las ocurrentes y absurdas coreografías que sugiere PK. También es cierto que
Cops no evita algunos temas complejos, como el racismo en el episodio
Sospechoso: Oscuro (T1E3), cuando la descripción racial de un supuesto delincuente se convierte en un problema, o la violencia policial, como en el episodio
Brutalidad policial (T1E5), en el que un video que circula por internet pone en entredicho la actuación de uno de los miembros de la comisaría, y el jefe de policía debe acudir a un programa de televisión para defenderse, por supuesto con escasos resultados. Incluso aborda el humor negro cuando Eden se enfrenta por primera vez a la imagen de una persona fallecida en
Muerte (T1E7), y se sorprende por las bromas que hacen Kjetil y Tina. Pero quizás intenta ser tan suave en su tipo de humor para llegar a un público amplio sin molestar demasiado que tiende más a la caricatura en vez de al auténtico sarcasmo, lo que acaba haciendo que resulte demasiado inofensiva para los temas que trata. Hay mucho contenido en la gestión que la policía lleva a cabo de la delincuencia y su relación con la sociedad, pero
Cops tiene el problema que suelen encontrar las producciones de las multinacionales del streaming: la falta de valentía y el intento de no ser demasiado provocativos, lo que quizás habría sido menos problemático si la serie se hubiera estrenado en una televisión regional en vez de en una plataforma como HBO Max. A pesar de ello, los personajes son interesantes, aunque algo unidimensionales, y la comedia funciona dentro de los márgenes del humor tonto que suelen practicar sus creadores, la mayor parte guionistas y actores, quienes ya consiguieron un notable éxito en Noruega con la comedia juvenil
Hvite gutter (Chicos blancos) (Discovery+, 2018-2022), que llegó a tener siete temporadas. También fueron los responsables de otra serie solo estrenada en los países nórdicos,
Knekt (Jacks) (HBO Max, 2023), sobre un grupo de amigos que se introduce en los bajos fondos del mundo de las apuestas en Oslo.
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ReboundTemporadas 1-2 | Null 47 | 20x8' ★★★☆☆ Creada por Melike Leblebicioğlu Kaveh | Dirigida por Daniel FahreCanneseries '25: Sección Formatos Cortos
Gullruten '25: Nominada Serie Juvenil, Producción Ecológica
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El año pasado se introdujo dentro del complejo mercado audiovisual noruego una nueva plataforma de streaming, gratuita y sin publicidad, que pretende ofrecer producciones de formatos cortos que se adapten a un público juvenil y permitan la promoción de nuevos creadores. Null47 es una iniciativa insólita que sin embargo se sostiene en dos pilares importantes: la empresa de comunicación Døgn, que está detrás de algunas reconocidas campañas publicitarias, y el joven multimillonario Gustav Magnar Witzøe, heredero y máximo accionista de la empresa de cultivo de salmón SalMar ASA, una de las más rentables del país. Esto le proporciona una cierta fortaleza económica a un proyecto que trata de promover el talento joven, aunque algunas de sus propuestas más relevantes sean de creadores ya reconocidos, como su primera serie dramática, Rebound (Null47, 2025), estrenada en enero, que está creada por Melike Leblebicioğlu Kaveh (1986, Noruega), responsable de uno de los éxitos juveniles más destacados de los últimos años, Nork-ish (NRK, 2020-2023) y productora de la también popular serie Rådebank (NRK, 2020-2022), que estaba dirigida por Daniel Fahre (1991, Noruega), el director de esta serie. En línea con el tipo de producciones que promueve Null47, se trata de una propuesta que se desarrolla en un solo escenario, la habitación de Alex (Mathilde Thomine Storm), una joven que acaba de regresar de un viaje a Bali de cinco meses y se reencuentra con su novio Mikkel (Arjan Nilsen), cuya relación mantuvieron en pausa durante el viaje de ella. La conversación deriva en un encuentro sexual que parece retomar la relación, aunque Mikkel le confiesa que durante aquellos meses conoció a otra persona. La serie, que tiene la estética de otras producciones conocidas como Skam (NRK, 2015-2017) o Lik meg (NRK, 2018-2024), explora el sentimiento de abandono que provoca no querer salir de la habitación. Aunque Alex conoce a Lucas (Björn Mosten), un joven que parece interesarse por ella, pero cargado con un peso traumático, que ocupa los episodios Una cerveza (T1E4) y Solo tacos (T1E5).
Lo que mejor hace la serie es sacar partido del único espacio en el que se desarrolla, usando la luz que se introduce desde la ventana para crear estados emocionales y aprovechando la intimidad que ofrece el dormitorio para permitir que los sentimientos de Alex se muestren sin filtros. Conforme se desarrolla la historia, el personaje principal es más consciente de que los meses de ausencia han marcado una separación de las relaciones entre sus amigos, encontrándose cada vez más desubicada en un entorno en el que ya no parece encajar del todo. En la propia plataforma Null47 se encuentra una reproducción 3D de la habitación, y se pueden explorar algunos de los elementos que forman parte de ella: un libro, un móvil o un ordenador con la playlist de la banda sonora... lo que introduce una forma original de incorporar elementos de product placement asociados a la serie. La duración de los episodios oscila entre los 7 y los 15 minutos, de forma que en total dura menos de una hora, lo que provoca que se sienta a veces poco desarrollada, con un final algo precipitado que no aporta una resolución clara. Para tratarse de una serie de bajo presupuesto producida por una plataforma de contenido gratuito, Rebound ha conseguido algunos logros importantes: fue nominada en la categoría de Formatos Cortos en el pasado festival Canneseries, ha conseguido dos nominaciones como Mejor Serie Juvenil y Mejor Producción Ecológica en los premios Gullruten de la televisión noruega, y ha sido adquirida por la multinacional Beta Films para su distribución internacional. Después del éxito de la primera temorada, que contribuyó a que se duplicara el número de suscriptores en la plataforma Null47, fue renovada para una segunda temporada que se ha estrenado el pasado mes de mayo. El formato en un solo escenario y con pocos actores permite la producción más acelerada, lo que beneficia a la continuación de la historia. Al comienzo de esta nueva entrega, Alex parece aceptar una relación de amistad con derecho a roce con su ex-novio Mikkel, mientras espera el regreso de su amiga Sara (Maria Wiik) después de que haya estado en Australia durante un año. La serie aprovecha las posibilidades del formato de episodios cortos para dividirlos en piezas breves que establecen el desarrollo de la protagonista. En la segunda temporada hay algún episodio que solo dura 4 minutos, como Love story (T2E5), y se introducen otros personajes como el padre de Alex en Pappa (T2E3), interpretado por Oddgeir Thune, el protagonista masculino de la película Adorable (Lilja Ingolfsdottir, 2024). Alex proyecta sobre su padre algunas de sus inseguridades en las relaciones afectivas, especialmente cuando le menciona que ha descubierto un mensaje demasiado íntimo de otra mujer en su iPad. Pero al final se trata de una historia sencilla en la que los protagonistas convierten en un gran drama unas relaciones personales que nunca llegan a estar demasiado claras, en el caso de Alex aferrándose a la idea de que hay una posibilidad de volver con Mikkel más allá de los encuentros sexuales, y es en esta incertidumbre en la que residen las debilidades de los personajes.
SUECIA
El próximo 4 de septiembre se entregan los premios Kristallen, dedicados a la producción de televisión sueca de la temporada, cuyos finalistas son seleccionados por tres jurados formados por entre 12 y 18 miembros, especializados en las tres grandes categorías: Ficción, Entretenimiento y telerrealidad y programas informativos. Cada uno de estos jurados selecciona los nominados en sus respectivas especialidades, y un último jurado de ocho miembros decide los ganadores entre todos los finalistas. El premio, que se empezó a entregar en 2005, refleja la tradición sueca en la fabricación de cristal y representa un prisma alargado en el que se incluyen tres delgadas capas de vidrio coloreado para evitar que sea totalmente transparente, con la particularidad de que en cada edición cambia el color principal del trofeo. Entre las nominaciones de este año sorprende la práctica ausencia de la miniserie
Infiel (Filmin, 2025), de la que solo es finalista la actriz Frida Gustavsson, siendo uno de los estrenos más esperados del año, como la primera serie de Tomas Alfredson y una de las mejores de esta temporada. Sin embargo, en las categorías de Drama destacan otras producciones: la segunda temporada del true crime
Reza, obedece, mata (SkyShowtime, 2021-2025), centrado en los acontecimientos sucedidos en la ciudad de Knutby, ha conseguido cuatro nominaciones, en las categorías de Drama, Actor principal, Actriz principal e Interpretación de reparto, el mismo número que el thriller
Asalto en helicóptero (Netflix, 2024), finalista como Mejor Drama, Actor principal y dos intérpretes de reparto. Con tres nominaciones destaca el biopic
Stenbeck (Vanguard) (SVT, 2025), que ya ganó dos premios en el Festival de Montecarlo, en las categorías de Drama, Actor principal e Interpretación de reparto. Como Mejor Serie también son finalistas el thriller
El rastro (Netflix, 2024) y la tercera temporada de
La delgada línea azul (Filmin, 2021-2024), mientras que otras nominaciones son para los dos protagonistas de la distopía
Paradis City (Prime Video, 2025), el actor principal del thriller
La cúpula de cristal (Netflix, 2025) y también el thriller político
8 meses (Filmin, 2024) en la de Mejor Interpretación de reparto. Dentro de las categorías de Comedia, la segunda temporada de
Meaning of life (Pr1meran, 2022-), cuya primera temporada se puede ver en la plataforma del canal autonómico vasco, ha conseguido tres nominaciones como Mejor Serie y para dos de sus actrices. Curiosamente, el resto de comedias finalistas solo tienen una nominación en la categoría de Mejor Serie, entre ellas la parodia
Whiskey on the rocks (Disney+, 2024), el regreso de la clásica
Mäklarna (SVT, 2006-2024) o la comedia policíaca
Gränsfall (SVT, 2025).
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Los escarabajos vuelan al atardecerTemporada 1 | SVT/TV2 Norge | 6x25' ★★★★☆ Creada por Helena Johanne NielsenDirigida por Atle Knudsen |
La escritora Maria Gripe (1923-2007, Suecia) convirtió en novela una popular obra de radioteatro que ella misma escribió y que contó con la dirección del realizador de cine Kay Pollak. El libro
Los escarabajos vuelan al atardecer (1978, Ed. Ediciones SM) se convirtió en un éxito internacional y en español ha llegado a tener 40 ediciones, convirtiéndose durante mucho tiempo en uno de los libros recomendados dentro del sistema educativo en España. Hace unos meses hablamos de la adaptación dentro de nuestras crónicas del encuentro
Seriedagene 2024, comentando el panel dedicado a las coproducciones nórdicas. La curiosidad de la adaptación en formato de serie es que, a pesar de tratarse de una obra muy popular en Suecia, y de haber tenido varios intentos de llevarse al cine y la televisión, fue una productora noruega, Monster, la que consiguió el permiso de los herederos de Maria Gripe para llevar a cabo esta versión, a través de la relación personal con la familia del director Atle Knudsen (1971, Noruega). Sin embargo, cuando los productores quisieron incorporar a la televisión pública sueca SVT, ésta exigió que la principal productora del proyecto fuera también de Suecia, de manera que Monster trasladó la producción a Nordic Drama Queens, una compañía con sede en Estocolmo. Finalmente, la esperada serie
Los escarabajos vuelan al atardecer (SVT/TV2 Norge, 2025) se ha estrenado este mes de julio en Suecia y otros países nórdicos, dando vida a las aventuras veraniegas de tres amigos que encuentran una carta de amor misteriosa en una antigua casa en la pequeña localidad de Ringaryd, y manteniendo la ambientación original que transcurre en el año 1976, pero modificando partes de la historia. Los protagonistas son los hermanos Annika (Moa Nåsander) y Jonas, interpretado por el joven actor sueco de origen hispano Einar Alvarado Lönberg, que actualmente forma parte del reparto de la obra
Aladdin. The Musical (2025) que se encuentra de gira por Suecia. Trasladando lo que ahora sería la grabación de un pódcast a los años setenta, Jonas es un aspirante a periodista que graba en una cinta de cassette todos sus descubrimientos. A ellos se les une David (Hjalmar Löfmark Yilmaz), un adolescente que desde el primer episodio parece interesado sentimentalmente en Annika. En una aventura que puede recordar a las investigaciones detectivescas de Los Cinco, estos tres jóvenes encuentran varias cartas que describen la relación de amor entre Andreas (Malte Gårdinger) y Emelie (Flo Flagerli) en el siglo XVIII. Al actor le conocemos de la serie
Jóvenes altezas (Netflix, 2021-2024) y ambos han coincidido en la película
La hermanastra fea (Emilie Blichfeldt, 2025). Esta relación parece estar conectada también con la existencia de una antigua estatua egipcia que podría estar rodeada de una maldición, y que los jóvenes tratan de encontrar antes de que lo haga el misterioso Martin (Jan Gunnar Røise), un visitante noruego que parece tener oscuras intenciones. Entre los personajes secundarios podemos encontrar también a destacadas intérpretes suecas como Pernilla August y Lena Endre, que aportan solvencia a sus breves intervenciones.
En general,
Los escarabajos vuelan al atardecer no se diferencia demasiado de las habituales series juveniles que suelen estrenar las cadenas públicas nórdicas en épocas vacacionales como el verano o las Navidades, al estilo de la danesa
Mysteriet på Bornholm (DR, 2024), con un formato tradicional de episodios de 25 minutos. Quizás en el caso de la novela de Maria Gripe que ha recibido tanta atención desde los años setenta puede ser una producción demasiado modesta para lo que se podría esperar, y el hecho de que buena parte de la acción transcurra dentro de una mansión a la que los jóvenes acuden habitualmente le acaba restando algo de espectacularidad a la historia, que también se apoya demasiado en las conjeturas de los protagonistas a través de diálogos demasiado explicativos para hacer avanzar la trama. Aunque tiene buenos momentos de suspense, como cuando todo el pueblo se reúne para el posible descubrimiento de la estatua egipcia en el
Episodio 4 (T1E4), lo que supondría un acontecimiento para la pequeña población de Ringaryd. Hay una adecuada ambientación de los años setenta, pero se siente algo discreta cuando se traslada al siglo XVIII para contar la historia de amor entre Andreas y Emelie que termina con un final trágico en el
Episodio 3 (T1E3). Después de un viaje a Egipto, Andreas quiere regalarle una estatua egipcia a su amada Emelie, pero ésta la rechaza sintiendo la oscuridad que transmite la figura, y desde entonces parece caer una maldición en la familia Selander. El director noruego Atle Knudsen, que ha dirigido series juveniles navideñas como
Kristiania Magiske Tivolitheater (NRK, 2021) e incursiones más adultas como
Afterglow (NRK, 2022), aporta el ritmo y la tensión adecuados a la historia, aunque se introduzcan algunos elementos convencionales como la trama sentimental entre Annika y David, que parece imprescindible últimamente en este tipo de historias.
Los escarabajos vuelan al atardecer aporta no obstante el toque de nostalgia veraniega necesario, y tiene algunas interpretaciones destacables, como la de Tomas von Brömssen, que aporta humanidad al personaje del sacerdote que ayuda a los jóvenes, y que en la radionovela y en el libro es uno de los más inolvidables, o Dag Malmberg, quien interpreta a Natte, un hombre alcohólico que les advierte sobre el peligro de indagar en el pasado. Abriendo la posibilidad a una segunda temporada que transcurre en Inglaterra, la serie tiene como invitada a la reconocida cantante noruega Ane Brun, que ha escrito el tema principal y hace un cameo en el último episodio.
Los escarabajos vuelan al atardecer tiene todos esos elementos de narrativa detectivesca juvenil que funcionan adecuadamente, pero no consigue ser tan destacable como debería haber sido.
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A life's worthMiniserie | Viaplay/Arte | 6x45' ★★★☆☆ Creada por Mona Masri, Oliver Dixon | Dirigida por Ahmed AbdullahiSéries Mania '25: Panorama Internacional
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Sin la fortaleza que tenía hace algunos años, la compañía sueca Viaplay comienza a regresar a la producción de series originales tras la crisis profunda que sufrió desde 2023. Este año tiene dos producciones destacadas:
Vanguard (Stenbeck) (SVT, 2025), biopic sobre la figura de Jan Stenbeck, una especie de Rupert Murdoch sueco, y el drama
A life's worth (Viaplay/Arte, 2025), centrado en un pelotón de las fuerzas armadas suecas dentro de las operaciones de la ONU durante la guerra de los Balcanes, que se ha estrenado este verano en Francia a través de su coproductora Arte France, antes que en Suecia, y que ha sido adquirida para España por la plataforma del canal autonómico vasco Pr1meran. La miniserie no se enfoca tanto en los aspectos geopolíticos de la guerra, sino en la experiencia humana de este grupo de soldados demasiado jóvenes metidos en medio de una limpieza étnica cruel. El guión está inspirado en el libro
Ett halvt år, ett helt liv (Medio año, media vida) (2023), no editado en España, en el que el autor Magnus Ernström contaba su experiencia personal como soldado en una misión de las Naciones Unidas durante seis meses, enfrentados a la oposición de los bosnios. Rodada en Lituania y Eslovaquia, la serie se centra en el primer batallón sueco en 1993 que tiene como base el Campamento Valhall en el Norte de Bosnia, liderado por el coronel Andreasson (Johan Rheborg), que debe mantener un frágil equilibrio a través de negociaciones constantes con los grupos de asalto locales. Su objetivo principal es evitar que la población civil sea masacrada o utilizada como escudos humanos, evitando la confrontación directa excepto en el
Episodio 3 (T1E3), en el que deben liberar a un grupo de musulmanes secuestrados en la escuela de la pequeña aldea de Vares, donde uno de los retenidos es Muharem (Alban Ukaj), que trabaja como cocinero en el campamento Valhall. La serie plantea cuestionamientos sobre la dificultad de mantenerse neutrales dentro de un conflicto armado tan cruel. Además, el batallón está formado por soldados jóvenes que tienen diferentes perspectivas de la guerra: Micke Forss (Michael Cunningham) es el hijo del Ministro de Exteriores sueco, que está destinado a seguir los pasos de su padre en la carrera diplomática, pero se une al frente, en principio, solo para mejorar su currículum; Babic (Toni Prince) es de origen serbio pero se ha unido a las fuerzas internacionales en contra de la limpieza étnica; Strand (Edvin Ryding), convierte la profesión de soldado en un entorno de seguridad y fortaleza después de haber sufrido acoso escolar en su infancia; y Kilpinen (Erik Enge) es un paramédico para quien el ejército se convierte en el único lugar con la disciplina adecuada para no seguir los pasos de las adicciones de su padre.
La adaptación ha sido escrita por Mona Masri (1985, Suecia), que trabajó en los guiones de
Dinero fácil (Netflix, 2021-2022) y
Cowboy de Copenhague (Netflix, 2023), y Oliver Dixon, guionista de
Paradis City (Prime Video, 2025). Aunque no ha sido habitual que la televisión haya abordado el conflicto de la antigua Yugoslavia,
A life's worth puede tener problemas si se la compara con el excelente telefilm
Warriors (Peter Kosminsky, 1999), una de las escasas incursiones de la ficción televisiva en la guerra de Los Balcanes, que se estrenó también como miniserie de dos episodios, y que contaba con un reparto de futuros actores conocidos como Matthew Macfadyen o Damian Lewis. El planteamiento de esta serie es acercarse más al impacto humano que provoca el conflicto en un grupo de soldados muy jóvenes, incluso aunque formen parte de una misión que pretende ser neutral. A pesar de los esfuerzos del coronel Andreasson, el batallón sueco se ve obligado a intervenir en varias ocasiones y en este sentido la historia plantea con acierto el conflicto constante entre la política teórica y la experiencia real sobre el terreno, pero lo hace sin profundizar demasiado y con cierta tendencia a los estereotipos, especialmente en la última parte de la temporada. Por eso, cuando trata de multiplicar los puntos de vista, centrándose en familias croatas, como con la historia de Nevena (Alena Dzebo), la esposa de Muharem, que representa a quienes tienen que huir de sus hogares, o la de Eldin (Lazar Dragojevic) y su hija pequeña Lana (Eva Porobić), como ejemplo de quienes tratan de sobrevivir en medio de la guerra, se siente demasiado estereotipada. Hay un buen pulso en la dirección de Ahmed Abdullahi (1981, Somalia), que ha dirigido series como el thriller
Top dog (C More, 2020-2023), especialmente en las escenas de acción que pretenden adoptar un tono realista. El arco de los dos últimos episodios se centra en la resolución de las primeras escenas de la serie, en las que los soldados suecos han sido secuestrados por un grupo militar bosnio con la intención de intercambiarlos por dinero. Pero es el que muestra las mayores flaquezas de una historia que utiliza discursos fáciles y demasiado didácticos respecto a la confrontación de los políticos con los oficiales que conocen el terreno, de manera que
A life's worth nunca termina de ser tan relevante como pretende. En su reparto encontramos nombres conocidos, como Edvin Ryding, que protagonizó
Jóvenes altezas (Netflix, 2021-2024), o Sandra Stojiljkovic, una de las protagonistas del drama
La delgada línea azul (Filmin, 2021-2024). También la actriz hispano-sueca Ruth Vega Fernández, nacida en Canarias, interpreta a una periodista que está preparando un reportaje sobre la intervención de los cascos azules suecos, y que tiene un forzado romance con el coronel Andreasson. La intervención en la guerra termina transformando a este grupo de soldados, mientras el contacto con la realidad les obliga a modificar su forma de ver el conflicto, unos para reforzar su compromiso y otros para acabar desistiendo.
A life's worth sabe lo que quiere, pero no termina de conseguirlo con la suficiente solvencia.
La hermanastra fea se estrena en cines el 17 de octubre.
Dreams (Sex Love) se estrena en cines el 21 de noviembre.
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Películas mencionadas (disponibles en la fecha de publicación):
El destino de Maya, La chica de la aguja y La tutoría se pueden ver en Filmin.
Fanny y Alexander se puede ver en Acontra+, Filmin y Tivify.
Smilla, misterio en la nieve se puede ver en Tivify.
Belle se puede ver en Disney+.
Nº 24 se puede ver en Netflix.
The Brutalist se puede ver en SkyShowtime.
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