Nuestras listas de lo mejor de 2015 concluye con este repaso a algunos de los mejores álbumes de música publicados durante este año. Se trata, como no podía ser menos, de una revisión personal acorde con nuestras particulares referencias musicales, pero sobre todo está concebida como un repaso emocional de discos que nos han acompañado (algunos casi obsesivamente) durante todo este año. Esta es nuestra propuesta.
Shades of black
5 de mayo
Una de las voces que más nos han impactado a lo largo de 2015 es la de Sharon Kovacs, cantante holandesa que tiene una de esas capacidades vocales solo adscritas a las grandes divas. Su álbum de debut contiene algunos de los momentos musicales más arrebatadores que hemos oído en mucho tiempo, y sus influencias... ya las describe ella misma en el estupendo Diggin' ("From Nina to Ella, Ella to Bassie"). Desde el principio, con la apertura de ese contundente 50 shades of black, Kovacs demuestra su talento como cantante, modulando en mil formas para engancharnos hasta el final de la canción. Jugando con el uso de las cuerdas en momentos que parece que estamos escuchando una canción de una película de James Bond (Fool like you), el disco va desgranando piezas que son una auténtica catapulta emocional.
Björk
Vulnicura / Vulnicura Strings
20 de enero / 9 de noviembre
Con Björk es difícil mantener una postura equidistante. Aunque sus últimos discos (Medúlla (2004), Volta (2007) o Biophilia (2011)) hayan supuesto cierto estancamiento en su sonido electrónico, siempre han tenido momentos de brillantez. Con Vulnicura, la cantante islandesa nos trajo un proyecto mucho más personal, el relato de su ruptura sentimental con el artista Matthew Barney (y posterior reconciliación), que se desgrana en canciones de despecho, de reproches sobre la infidelidad y la traición. Y esta descarnada puesta en escena de sus sentimientos se recubre de sonidos de cuerdas, con elementos electrónicos aportados por los productores The Haxan Cloak y Arca, que participaron una vez todo el disco estaba escrito para instrumentos de cuerda. Temas como History of touches, Lionsong o el magnífico Black Lake que funciona como eje central, desgranan la furia y la violencia de las palabras escritas por Björk. En noviembre se publicó Vulnicura strings, una especie de versión "acústica" del disco, desapareciendo todos los elementos electrónicos y manteniendo el esqueleto formal de los instrumentos de cuerda. En esta versión, los temas adquieren otra dimensión, más desnudos, más hirientes. Y sirve como complemento perfecto a un viaje extraordinario.
Miguel
Wildheart
30 de junio
El tercer álbum de este cantante californiano le sitúa en la línea de los mejores representantes de una forma distinta de afrontar el R&B. El disco comienza con toda una declaración de principios, ese A beautiful exit que contiene guitarras rasgadas y sonido casi rockero. En Simple things Miguel se transforma por momentos en Prince, una de sus confesadas referencias musicales, junto a Freddie Mercury. Aunque el álbum sigue teniendo como protagonista narrativo al amor (más bien al sexo), característica común en la música negra, hay momentos de reflexión sobre la inútil necesidad de colocar etiquetas que tienen que ver con la raza o la forma de afrontar la vida, como en What's normal anyway ("Too proper for the black kids, too black for the Mexicans, to square to be a hood nigga, that's normal anyway?"). Wildheart muestra la madurez de uno de los autores más sólidos del panorama actual, y se revela imprescindible en su condición de artista completo.
Miguel
Wildheart
30 de junio
El tercer álbum de este cantante californiano le sitúa en la línea de los mejores representantes de una forma distinta de afrontar el R&B. El disco comienza con toda una declaración de principios, ese A beautiful exit que contiene guitarras rasgadas y sonido casi rockero. En Simple things Miguel se transforma por momentos en Prince, una de sus confesadas referencias musicales, junto a Freddie Mercury. Aunque el álbum sigue teniendo como protagonista narrativo al amor (más bien al sexo), característica común en la música negra, hay momentos de reflexión sobre la inútil necesidad de colocar etiquetas que tienen que ver con la raza o la forma de afrontar la vida, como en What's normal anyway ("Too proper for the black kids, too black for the Mexicans, to square to be a hood nigga, that's normal anyway?"). Wildheart muestra la madurez de uno de los autores más sólidos del panorama actual, y se revela imprescindible en su condición de artista completo.
The Ashen Tang
11 de mayo
El debut de este artista británico nos ha traído uno de esos discos referenciales que más nos han gustado este año. A lo largo de las lista de canciones encontramos sonidos que nos recuerdan a Prince (Midnight), Stevie Wonder (Bees), pero que no son simples imitaciones. La diversidad de estilos que encontramos en este álbum es notable, y la capacidad de Royce Wood para reconvertirlos en sonoridades diferentes resulta increíble. La incorporación de elementos electrónicos aportan una complejidad a las canciones que las hace mucho más atractivas. El soul, el funk o el pop se dan la mano en un disco que contiene grandes momentos de inspiración, como ese Stand que adquiere formas de composición orquestal a medida que avanza.
Grimes
Art angels
6 de noviembre
La trayectoria de la canadiense Claire Boucher se ha desarrollado entre críticas y alabanzas. Lo mismo ocurre con este disco, que ha dividido a sus seguidores, algunos considerándolo demasiado comercial. En todo caso, Grimes sigue siendo lo que era, una artista personal (y loca perdida) que juega a ser la musa de la modernidad, y que hace referencia a videojuegos, cómics, cultura de frikies en definitiva. Por eso puede que sea la artista pop más actual. El comienzo del disco, en forma de pieza de cámara (laughing and not being normal), marca la diferencia de lo que nos encontraremos a continuación. No es casual que el primer single, Flash without blood, viniera acompañado de un videoclip pasado de rosca y protagonizado una Maria Antonieta ensangrentada y otros personajes sacados de lo más profundo de la cultura otaku.
Jamie xx
Colour
2 de junio
El productor musical Jamie Smith, más conocido como Jamie xx, nos proponía en su primer álbum en solitario (pero en realidad se trataba de una extensión de su formación The xx) un recorrido por la historia de la música de baile en Gran Bretaña. Así, hay grandes aportaciones de las voces de The xx en temas como en Seesaw (Romy) o en Stranger in a room (Oliver Sim), se dan la mano con caminos electrónicos y sonidos de instrumentos tan folclóricos como los "steel drums", tambores metálicos inventados en Trinidad y Tobago que dan su sonido característico a la música calypso (Obvs). Sin duda el último álbum de Jamie xx es uno de los grandes hallazgos de la música electrónica de 2015, completo y complejo, que acaba creando una ambientación entre melancólica y festiva que resulta hipnótica.
Father John Misty
I love you, honeybear
9 de febrero
Josh Tillman, ex-componente del grupo Fleet Foxes, creó su alter ego Father John Misty en 2012, cuando publicó el álbum Fear fun, el primero que publicó en solitario. Explorando los sonidos folk, pero yendo mucho más, el ahora conocido como father John Misty desgrana en su último proyecto una serie de canciones magistralmente escritas e interpretadas, que cuentan historias personales protagonizadas por sus dos personalidades (persona y personaje). Así, se van alternando los protagonistas en canciones maravillosas como The night Josh Tillman came to our Apt. o Chateau Lobby #4 (in C for two virgins). Temas que suenan a desierto y cuyas letras a veces caminan por terrenos pantanosos de la decepción, como en ese Bored in the USA que incluye risas enlatadas ("They gave useless education, and a sub-prime loan on a craftsman home, keep my prescripciones filled, and now I can't get off but I can kind of deal, Oh with being bored in the USA").
James McMurtry
Complicated game
24 de febrero
El veterano James McMurtry es un caso curioso en el mundo de la música. Publicando discos que no terminaban de lograr el reconocimiento merecido durante toda la década de los 90, en 2008 Just us kids recoge tanto una buena acogida comercial como excelentes críticas. Pero entonces desaparece de la escena musical, en una especie de autoretiro. Han tenido que pasar 7 años para que McMurtry publique otra obra maestra, que le consolida como uno de los cantautores más destacados de la música norteamericana. Como de costumbre, McMurtry desgrana una serie de historias que van desde una boda (You got to me) hasta baladas campestres (She loves me). Pero lo que destaca es su capacidad para sostener historias de profundidad en temas de larga duración. Ahí están Carlisle's haul o Long island sound.
Colour
2 de junio
El productor musical Jamie Smith, más conocido como Jamie xx, nos proponía en su primer álbum en solitario (pero en realidad se trataba de una extensión de su formación The xx) un recorrido por la historia de la música de baile en Gran Bretaña. Así, hay grandes aportaciones de las voces de The xx en temas como en Seesaw (Romy) o en Stranger in a room (Oliver Sim), se dan la mano con caminos electrónicos y sonidos de instrumentos tan folclóricos como los "steel drums", tambores metálicos inventados en Trinidad y Tobago que dan su sonido característico a la música calypso (Obvs). Sin duda el último álbum de Jamie xx es uno de los grandes hallazgos de la música electrónica de 2015, completo y complejo, que acaba creando una ambientación entre melancólica y festiva que resulta hipnótica.
Father John Misty
I love you, honeybear
9 de febrero
Josh Tillman, ex-componente del grupo Fleet Foxes, creó su alter ego Father John Misty en 2012, cuando publicó el álbum Fear fun, el primero que publicó en solitario. Explorando los sonidos folk, pero yendo mucho más, el ahora conocido como father John Misty desgrana en su último proyecto una serie de canciones magistralmente escritas e interpretadas, que cuentan historias personales protagonizadas por sus dos personalidades (persona y personaje). Así, se van alternando los protagonistas en canciones maravillosas como The night Josh Tillman came to our Apt. o Chateau Lobby #4 (in C for two virgins). Temas que suenan a desierto y cuyas letras a veces caminan por terrenos pantanosos de la decepción, como en ese Bored in the USA que incluye risas enlatadas ("They gave useless education, and a sub-prime loan on a craftsman home, keep my prescripciones filled, and now I can't get off but I can kind of deal, Oh with being bored in the USA").
James McMurtry
Complicated game
24 de febrero
El veterano James McMurtry es un caso curioso en el mundo de la música. Publicando discos que no terminaban de lograr el reconocimiento merecido durante toda la década de los 90, en 2008 Just us kids recoge tanto una buena acogida comercial como excelentes críticas. Pero entonces desaparece de la escena musical, en una especie de autoretiro. Han tenido que pasar 7 años para que McMurtry publique otra obra maestra, que le consolida como uno de los cantautores más destacados de la música norteamericana. Como de costumbre, McMurtry desgrana una serie de historias que van desde una boda (You got to me) hasta baladas campestres (She loves me). Pero lo que destaca es su capacidad para sostener historias de profundidad en temas de larga duración. Ahí están Carlisle's haul o Long island sound.
Hasta la raíz
17 de marzo
La cantante mexicana publicaba este álbum que nos ha dejado algunos de los momentos más brillantes del año 2015. La canción que da título al álbum plantea desde el principio las bases de este trabajo, que gira en torno al pop con esas raíces latinas que tan bien sabe introducir. Es, como otros discos femeninos de 2015, un ramillete de sentimientos sobre la ruptura (Ya no te puedo querer, No más llorar), pero con momentos también de esperanza y de promesas (Nunca es suficiente). Jorge Drexler participa en este disco que contiene también algunas de las baladas más hermosas que hemos oído en la voz de Natalia Lafourcade, como ese Vámonos negrito que homenajea a Machín, o la gran Palomas blancas, auténtica historia de amor dedicada a México.
Hamilton
25 de septiembre
Aunque faltan algunos meses para sus celebración, y a la espera de contendientes más destacados, el musical Hamilton se perfila como el gran triunfador de los premios Tony de Broadway. Otro éxito para el neoyorquino de ascendencia portorriqueña Lin-Manuel Miranda, que ya desató la locura con el drama sobre la inmigración In the Heights (2008). En esta ocasión la temática sigue teniendo a un inmigrante como protagonista, pero esta vez del siglo XVIII. Basada en la historia de Alexander Hamilton, nacido en las tierras colonizadas del Caribe, que llegó a Nueva York para competir con Thomas Jefferson en la carrera a la presidencia de los Estados Unidos. La particularidad de este musical es que la historia está contada en forma de hip-hop, y se trata sin duda una de las mejores creaciones musicales de los últimos años. Grandes temas como My shot o Wait for it acompañan a los trajes de época y los grandes decorados palaciegos. E incluso hay momentos que nos recuerdan en su grandilocuencia a pasajes de Los miserables (Satisfied). La variedad creativa de Hamilton hace que no haya que acercarse a ella solo como una banda sonora de musical, sino de un disco que se disfruta de forma autónoma.
Me apunto más de uno. Gracias Miguel Angel y saludos!
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