17 agosto, 2010

El músico inconformista

En Primera Fila os presentamos este verano una recopilación de programas monográficos que dedicamos a trabajos concretos o compositores que habitualmente se acercan a nuestro programa. Pero también nos introducimos en sonidos diferentes que provienen de nombres recién incorporados al mundo de la música de cine. Una colección de programas ecléctica que nos introduce en la música más interesante del momento.

A Gabriel Yared se le ha encasillado durante algún tiempo en historias románticas, por su capacidad para crear melodías capaces de seducirnos, pero conociendo sus primeras incursiones en el cine francés, donde se le conocía como un autor heterodoxo, y sus colaboraciones habituales con directores como Anthony Minghella, Gabriel Yared se nos desvela como un autor que ha sabido experimentar con sonidos de amplia cobertura musical gracias a su capacidad de adaptación a géneros de todo tipo.

En nuestro espacio radiofónico repasamos esta semana el doble CD que, bajo el título Retrospective, hace un interesante repaso a la trayectoria de este compositor nacido en El Líbano en 1949, donde vivió hasta los dieciocho años. En Beirut era difícil encontrar música, pero su padre le llevaba discos de Prokofiev, Bártok, Debussy y Ravel, y así comenzó su afición a componer. Llegó a Francia en 1969 y allí comenzó una formación musical que le llevó a convertirse en uno de los músicos de cine más importantes del país. Hasta que llegó El paciente inglés, y entonces su fama se hizo internacional.

La relación de Gabriel Yared con Hollywood ha sido tempestuosa, debido a su forma de trabajar y a las exigencias de tiempo de las productoras. El caso más flagrante en esta confrontación tuvo lugar con la película Troya (2004), en cuya banda sonora Yared trabajó durante un año, llegando a calificar el resultado como una de las partituras más destacadas de su carrera. Pero tras un "screening test" para algunos espectadores, la productora decidió sustituir sus composiciones y contratar a James Horner, que tuvo que componer una nueva banda sonora (repitiendo esquemas de trabajos anteriores) en tan solo unas semanas. Gabriel Yared se mostró especialmente decepcionado por la actitud del director, Wolfgang Petersen, que en ningún momento se enfrentó a la decisión de la productora, a pesar de haber dado el visto bueno a sus composiciones durante todo ese año. Afortunadamente para los aficionados y amantes de las curiosidades, el compositor decidió publicar por su cuenta un album que incluía su banda sonora rechazada, a pesar de la negativa y las amenazas de Warner Bros. Curiosamente, Gabriel Yared sustituyó recientemente el trabajo rechazado de Matthew Herbert para la película Manolete (algunos de sus temas se incluían en el disco Score, que tuvimos ocasión de escuchar En Primera Fila a principios de este verano), componiendo una partitura más clásica y romántica. 

Nuestros dos espacios semanales de radio están dedicados a la música de Gabriel Yared, desde sus partituras más populares y melódicas hasta sus trabajos menos conocidos y experimentales, incluidos en el doble album Retrospective, que se publicó en 2007.

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