21 junio, 2024

Sheffield '24 - Parte 3: Retratos

Como otros festivales que se vienen celebrando en los últimos meses, especialmente aquellos dedicados al género documental, Sheffield Doc Fest es también un importante encuentro entre profesionales, pero algunas voces han apuntado la significativa ausencia de importantes jugadores del terreno audiovisual, sobre todo en suelo británico. Ausentes en los encuentros profesionales han estado canales ingleses tan destacados como ITV y Channel 4, mientras que la presencia de plataformas de streaming que apoyan económicamente al festival como Netflix, en realidad se ha limitado a ofrecer alguna fiesta sin estar realmente presentes en los paneles profesionales. Da la impresión de que, mientras se supone que las grandes plataformas se enfocan cada vez más en la realización de docuseries más baratas que las producciones de ficción, el interés por la adquisición de documentales ha disminuido. Sí han estado presentes representantes de Amazon MGM Studios, Sky Documentaries o BBC pero en muchos casos no para mostrarse abiertos a propuestas innovadoras, sino para insistir en los requisitos que ahora son tendencia, como la dichosa Propiedad Intelectual (IP) y por supuesto el true crime, que parecen obsesionar a los programadores de las plataformas de streaming. Otro de los temas de los que se ha hablado este año en Sheffield Doc Fest es la representación de comunidades que todavía están escasamente representadas, o al menos, no lo están por ellos mismos, celebrándose un panel en torno a la búsqueda de financiación de lo que se denominan cineastas bipoc (black, indigenous, people of color). Y con alguna polémica a este respecto cuando en una sesión de comisionados organizada por BBC, un productor les recordó que la cadena pública británica no estaba cumpliendo su compromiso de incorporar profesionales de clases trabajadoras, haciendo referencia a un reportaje reciente: "Un nuevo informe muestra que sólo el 8% de los trabajadores de radio y televisión provienen de entornos de clase trabajadora: la cifra más baja en una década" (The Guardian, 6/6/2024). Y expresó su opinión de que la representación de la BBC en ese panel mostraba esta falta de diversidad: "Veo su video de presentación y encuentro una cara muy inclusiva de Gran Bretaña, pero miro el panel y veo una industria que no ha cambiado en mucho tiempo”. En nuestro repaso a la programación del festival hablamos en esta ocasión de documentales que se enfocan en  retratos personales que, al mismo tiempo, reflejan una realidad colectiva. 

El niño y el traje de luces

Inma de Reyes

Escocia, Reino Unido 2024 | International First Feature Competition | 

Sheffield '24: Gran Premio del Jurado


La directora española Inma de Reyes, afincada en Edimburgo, donde se graduó en dirección de cine en el Edinburgh College of Art, regresa a la historia que había presentado en su cortometraje To be a torero (2018) que estrenó en Sheffield Doc Fest y tuvo una destacada trayectoria en festivales. Como una ampliación de aquella historia centrada en cómo una familia deposita sus esperanzas en las posibilidades de que el adolescente Borja Miranda sea torero, El niño y el traje de luces (Inma de Reyes, 2024) explora el peso de la tradición y la responsabilidad que se coloca sobre los hombros de este joven que no parece tan ilusionado en vestir un traje de luces. Con una personalidad tímida, Borja ni siquiera habla ante la cámara, lo que es contrarrestado con la actitud extrovertida de su hermano pequeño Erik. El abuelo Matías quiso ser torero cuando era joven y en cierta medida traslada a su nieto la perspectiva de mejorar las condiciones económicas de la familia a través de una profesión que parece a estas alturas casi anacrónica: "Veremos si consigues sacar a esta familia de la miseria", le dice. Situada en Castellón, la ciudad de origen de Inma de Reyes, el ambiente que rodea al niño parece una imposición constante de su deber: en la comunión, una tarta está representada con una fotografía taurina, las corridas de toros están siempre presentes a través de la televisión... La propia madre del niño, Raquel, parece impulsar con su personalidad callada el futuro deseado para Borja, negociando el pago de un traje de luces que la familia no puede permitirse económicamente. Pero la película plantea de manera certera la constante crisis del mundo del toro, aunque se desarrolle en una de las ciudades españolas donde se mantiene todavía una tradición importante. Aunque trata el tema taurino, casi nunca se muestran imágenes de corridas, y cuando lo hace es para revelar la presión antitaurina a través de la imagen de unos activistas que se introducen en el ruedo con pancartas. Hay algunos apuntes de este debate en el que la directora no entra directamente porque no es el tema principal de la historia, pero que tampoco rehuye: en vísperas de las elecciones municipales, las conversaciones muestran los posicionamientos políticos que provoca la incertidumbre: "Queremos que gane el PP para que no nos quiten los toros", reflejando la amenaza que los partidos de izquierdas pueden suponer para la Feria de la Magdalena. 

Pero incluso en estas inquietudes hay un peso importante desde el punto de vista económico, que es uno de los trasfondos principales de la película. "Si no tienes dinero, ser torero está cada vez más difícil, el círculo se está haciendo cada vez más pequeño", comenta un grupo de jóvenes. La crisis del sector también lo convierte en una profesión privilegiada a la que se aferran quienes tienen posibilidades económicas, de manera que el trayecto de Borja parece una ilusión difícil de conseguir. Rodado durante cinco años y planteado como un documental de observación que se detiene en los rostros y en las miradas, como la de Borja cuando contempla los toros en el campo, la película ve crecer al protagonista hasta alcanzar la pubertad, de manera que se presenta como un coming-of-age que acaba siendo especialmente conmovedor en el retrato de esta familia aferrada a una esperanza algo difusa. Y se adapta a los acontecimientos sin saber si el sueño acabará cumpliéndose, pero revelando a lo largo del camino las dificultades que se plantean. El niño y el traje de luces es un retrato de una adolescencia marcada por una tradición en la que la idea romantizada del torero como héroe choca con la realidad de una agonía lenta pero inevitable. El traje de luces del título representa la esencia de un ritual que se mantiene, reproduciendo una cultura eminentemente masculina que se traslada también a las estructuras familiares. Parece excesivo el peso que se deposita en un adolescente como el probable sustento de la familia, y en su propia timidez Borja refleja la dificultad de sostener esa carga sobre sus hombros. Pero la película consigue de una manera muy sutil incorporar la resonancia de las tradiciones en el propio entorno en el que vive el protagonista, a través de la introducción de otros tipos de ritos tan característicos como una cabalgata de Reyes Magos, el flamenco e incluso una partida de bingo. Es por tanto una mirada que se expande para mostrar el arraigo del pasado entre las incertidumbres del presente. 

Any other way: The Jackie Shane story

Michael Mabbott, Lucah Rosenberg-Lee

Canadá 2024 | Rebellions | 

Hot Docs '24: Premio Especial del Jurado Mejor Documental Canadiense

Frameline Film Festival '24: Out of Silence Award



Cuando los familiares de la cantante de soul Jackie Shane recibieron su herencia, no una gran fortuna, sino principalmente recuerdos de su etapa como cantante, objetos de coleccionismo y una autobiografía no publicada, ni siquiera ellos sabían quién había sido. Convertida en una intérprete de voz sobresaliente, en 1971, cuando parecía estar a punto de alcanzar la fama, desapareció sin dejar rastro, y durante muchos años sus amigos y compañeros de escena la dieron por muerta. Es una historia sorprendente que por primera es llevada a la pantalla y que, tras conseguir reconocimiento en Hot Docs, este domingo recibirá el premio Out in the Silence en Frameline Film Festival (San Francisco), que destaca historias de visibilidad LGBTQ+. Los directores Michael Mabbott y Lucah Rosenberg-Lee intentan reconstruir el retrato de una cantante que pudo haber triunfado y el misterio de su desaparición a partir de imágenes de archivo, recreaciones en animación, entrevistas a quienes la conocieron y una entrevista telefónica a la propia Jackie Shane un año antes de su muerte en 2019. Pero la dificultad principal del documental, que se sustituye con una variada cantidad de recursos, es que no existen archivos en video de la protagonista, solo una interpretación en un programa de televisión que visitó la ciudad de Nashville, y muy pocas grabaciones sonoras, excepto un album titulado Jackie Shane Live (1967, Other Peoples Music), que posteriormente fue reeditado en una versión ampliada de dos discos bajo el título No other way (2017, Numero Group), que incluía temas inéditos de la sesión en directo grabada en Saphire Tavern (Toronto) en 1967. 

Nacida en Nashville en 1940, la infancia de Jackie Shane transcurrió entre coros de gospel que su madre escuchaba constantemente, y llegó a formar parte del coro de la iglesia, pero desde niña sufrió las burlas por su carácter afeminado. Pero su introducción en el mundo del blues la hizo como baterista en la banda local del New Era Club, que el cantante Jimmy Church recuerda con nostalgia, y entablando amistad con Little Richard, quien frecuentaba los círculos gays de Nashville cuando se trasladó allí en 1995 después de su éxito "Tutti frutti" . Impulsada por el consejo del cantante de soul Joe Tex de que abandonara el Sur porque allí nunca triunfaría, salió de gira y acabó estableciendo en Montreal en 1959, donde encontró una atmósfera más acogedora para una persona transexual. Y fue en Canadá donde conoció los mejores momentos de su carrera, con la grabación en directo del único album que ha publicado y la participación como telonera de artistas como Marvin Gaye, The Temptations y Etta James, de la que se cuenta la anécdota de que, al subir al escenario después de la actuación de Jackie Shane dijo: "Su hubiera sabido lo que era capaz de hacer, habría subido primero". El documental se desarrolla con buen ritmo mezclando entrevistas y recreaciones en animación con rotoscopia en las que Sandra Caldwell interpreta a Jackie Shane sobre el escenario. Pueden resultar innecesarias algunas especulaciones de entrevistados que no la conocieron, entre ellos la sobrina que recibió su herencia, pero se compensa con la fuerte personalidad de Jackie Shane, revelada tanto en el manuscrito autobiográfico que nunca publicó como en la entrevista telefónica que concedió, a pesar del sonido defectuoso. Los directores tratan de ampliar la mirada hacia la forma en que la transexualidad era recibida en los años cincuenta y sesenta, creando un trasfondo que sin embargo solo queda apuntado. Sobre su decisión de abandonar el mundo de la música en 1971, trasladándose con su pareja a Pasadena (California), solo menciona que "hay que saber retirarse a tiempo". Un regreso forzado a Nashville para cuidar de su madre y otros familiares la acabó recluyendo en una ciudad en la que no se encontraba cómoda durante parte de su vida, y la melancolía de una vida posiblemente no muy satisfactoria se acabó reflejando en las palabras con las que comienza su autobiografía significativamente titulada Let "God" me judge (Deja que "Dios" me juzgue): "Nací, pero nunca he vivido".

S/He is still Her/e: The official Genesis P-Orridge documentary

David Charles Rodrigues

Estados Unidos 2024 | Rebellions | 

Tribeca '24: Spotlight Documentary


Tratar de resumir en poco más de hora y media la vida de Genesis P-Orridge es una tarea complicada que asume con eficacia el director griego-americano-brasileño David Charles Rodrigues, que anteriormente dirigió el galardonado documental Gay Chorus Deep South (2019), ganador del Premio del Público en el Festival de Tribeca, y ha tenido alguna incursión en proyectos más comerciales como la miniserie Neymar: El caos perfecto (Netflix, 2022). Que su última película se presente como el documental oficial de Genesis P-Orridge puede parecer algo pretencioso, pero lo cierto es que tiene lógica dado que ha recibido el apoyo de las dos hijas de la artista, quienes ejercen como productoras ejecutivas, lo que le ha permitido acceder a numeroso material de archivo inédito, especialmente de las muchas grabaciones familiares. Por tanto es una aproximación más completa que otras películas como Other, Like Me: The Oral History of COUM Transmissions & Throbbing Gristle (Marcus Werner Hed, Dan Fox, 2020), que se centraba solo en la etapa de los años setenta. Pero el planteamiento narrativo como un viaje que comienza en Gran Bretaña en los años cincuenta y termina en su última entrevista poco antes de morir en Estados Unidos en 2020 es un acierto, porque envuelve a la historia de una forma de relato que plantea en cierto modo la madurez y el crecimiento personal después de haber atravesado tantos caminos a lo largo de una vida más que intensa. Precisamente la película comienza con Genesis P-Orridge siendo retratada por la artista Clarity Haynes, mostrando sus tatuajes, sus cicatrices y su cuerpo semidesnudo, entrevistada en la última fase de la leucemia que acabó con su vida. Desde ahí la narración se acerca a una trayectoria artística y vital que comenzó en la escena cultural de Manchester en los años sesenta y la fue llevando hasta la escena teatral londinense con COUM Transmissions, realizando performances en las que la sexualidad, el cuestionamiento del género y la identidad provocaron los primeros escándalos, como cuando The Daily Mirror calificó una de sus presentaciones en el ICA (Instituto de Artes Contemporáneos) de Londres en 1976 como "Espectáculo de arte pop pornográfico". 

El documental mezcla bien la faceta más contracultural de Genesis P-Orridge con su vinculación intelectual con nombres como Bryon Gysin y William S. Burroughs, y se detiene en su incursión en la música industrial con bandas como Throbbing Gristle y más tarde Psychic TV que le permitieron un posicionamiento en el mundo artístico. Al mismo tiempo que desarrollaba cada vez más su acercamiento al esoterismo y el ocultismo, con la fundación de la organización Thee Temple ov Psychick Youth (TOPY), que funcionaba como una secta en la que se practicaba la magia sexual psicodélica. La película pasa por encima de las acusaciones que hizo en su libro Art sex music (2017) la artista Cosey Fanni Tutti, su compañera en las primeras etapas de COUM Transmissions y de la banda Throbbing Gristle, de haber sufrido abuso y control mental por parte de Genesis. Aunque también se indica que ella se negó amablemente a participar en el documental. Pero no oculta la condición de secta de TOPY, lo que empezó a despertar demasiado interés en las autoridades policiales, y acabó con un exilio forzado después de que el canal británico Channel 4 emitiera un reportaje en el que se le acusaba falsamente de abusos sexuales a menores. Con sus dos hijas inició una nueva etapa que le llevó a vivir en la casa del psicólogo y pionero en la investigación del uso de sustancias psicodélicas Timothy Leary, abuelo de la actriz Winona Ryder. El documental se detiene en esta parte fascinante de la vida de Genesis P-Orridge, cuando inicia el Proyecto Pandroginio junto a su segunda esposa, Lady Jaye en la que ambas se sometieron a operaciones quirúrgicas para parecerse cada vez más entre ellas, asumiendo una única identidad como Breyer P-Orridge. El documental The ballad of Genesis and Lady Jaye (Marie Losier, 2011) muestra este proceso, que continuó incluso tras la muerte de Lady Jaye. Aunque es cierto que la peícula S/He is still Here/e es menos radical de lo que podría merecer una figura tan relevante como su protagonista, también es verdad que tratar de abarcar las diferentes facetas de su vida necesitaba un relato más lineal, siendo finalmente una introducción muy inteligente hacia una referencia de la contracultura y una revolucionaria de la identidad de género. 

HAIYU - Rebel singer Mariem Hassan and  the struggle of a Free Western Sahara

Alex Veitch, Brahim B. Ali, Mohamedsalem Uered, Anna Klara Åhrén

Suecia, Sáhara Occidental 2024 | Rhythms | ☆☆

Sheffield '24: Premio del Jurado Joven


El último álbum de la cantante Mariem Hassan (1958, Sáhara Occidental-2015, Argelia), publicado como homenaje póstumo, llevaba el título de La voz indómita (Nubenegra, 2017), que también se editó como un libro que describe en forma de road-movie la trayectoria de la cantante, con grabaciones realizadas por Zazie Schubert-Wurr y Manuel Domínguez desde sus comienzos musicales en el año 1998. Posteriormente, la película La voz del Sáhara (Manuel Domínguez, 2007) se enfocó en el trasfondo social de la que está considerada como una de las más importantes cantantes norteafricanas del siglo XXI. Ahora ha sido la colaboración entre los colectivos de cineastas RåFILM de Suecia y Saharawi Voice de los campos de refugiados del Sáhara Occidental, los que se han ocupado de trazar la trayectoria de una artista que expresaba a través de sus canciones las reivindicaciones del pueblo saharaui. Ella misma nació en 1958 en el Sahara colonial español y vivió la Marcha Verde en 1975 que supuso una nueva ocupación de un territorio que España repartió entre Mauritania y Marruecos, en uno de esos procesos de descolonización que han provocado muchos de los conflictos africanos de la actualidad. La cantante Teita Lebid expresa que en aquella época "celebrar conciertos era un deber patriótico". A través de entrevistas con algunos de los que conocieron a Mariem Hassan, y también con la participación de su hija Agaila, el documental lleva a cabo una narración histórica y política que está apuntada por canciones que expresaban los sentimientos del pueblo saharaui. Este enfoque histórico contribuye sin embargo a que a veces la película transmita menos emoción de la que se podría esperar, como si los relatos estuvieran casi siempre marcados por cierto distanciamiento. El retrato queda así incompleto, porque siempre está vinculado al contexto histórico, sin llegar a ser nunca demasiado personal. Pero también es la descripción de una decisión propia porque una de las características destacadas de una cantante a la que se ha llegado a definir como la Billie Holiday del desierto, es la manera en que sus canciones son un reflejo de su realidad política, y cómo ésta afectó a su vida. En 1989 dedicó un tema a sus tres hermanos que lucharon en el Frente Polisario y murieron en combate, durante un conflicto que aparentemente concluyó con el acuerdo de paz de 1991. 

Pero la promesa por parte de las Naciones Unidas de un proceso de autodeterminación en el Sáhara Occidental hasta ahora no se ha producido, y la actitud generalmente sumisa de los sucesivos gobiernos españoles con Marruecos, para evitar posibles oleadas de inmigrantes, ha acabado bloqueando una situación que sigue siendo complicada. También se hace referencia a las contradicciones de políticos españoles como Felipe González, cuya posición antes de llegar al gobierno era muy diferente a la que acabó adoptando durante sus mandatos. La propia Mariem Hassan le dedicó una canción: "Te hemos escuchado con respeto, pero algunas veces dices cosas que no nos gustan. Hiciste promesas antes de ser presidente que no has cumplido". Diplomáticos como Hach Ahmed han descrito al ex-presidente Felipe González como un político que pasó de ser un aliado de la causa saharaui a convertirse en uno de los principales lobbistas del rey de Marruecos. Uno de los obstáculos con los que se encuentra HAIYU - Rebel singer Mariem Hassan and the struggle of a Free Western Sahara (Alex Veitch, Brahim B. Ali, Mohamedsalem Uered, Anna Klara Åhrén, 2024) es que la propia relación de Mariem Hassan con su familia ha sido algo distante, porque casi siempre se encontraba de gira. Trabajando como enfermera desde 2002 en España, su hija Agaila describe cómo su infancia estuvo marcada por la ausencia de su madre, especialmente a partir de que su reputación a nivel internacional comenzó a destacar, tras la publicación de su primer álbum Deseos (Nubenegra, 2005). Pero también apunta que en cierto modo pudo recuperar la relación materno filial en los últimos años del segundo cáncer que le fue diagnosticado a su madre, y cuando regresaron al Sáhara Occidental, donde murió en 2015. En su trayectoria, Mariem Hassan ha narrado el desmantelamiento del campamento de protesta de Gdeim Izik que en 2010 se considera como el comienzo de la primavera árabe que se extendió por diferentes países norteafricanos. El título del documental "haiyu", que significa "animar en árabe, hace referencia tanto al espíritu rebelde de Mariem Hassan como a la rebeldía colectiva del Sáhara Occidental. Su voz ha quedado como el eco de las mujeres saharauis que han impulsado especialmente la lucha por una autodeterminación que parece lejos de alcanzarse.

The ride ahead

Samuel Habib, Dan Habib

Estados Unidos 2024 | Journeys | 

Seattle '24: Mención Especial del Jurado

A lo largo de este documental dirigido por Samuel Habib expresa su deseo de emancipación, aunque es consciente de que supone una tarea complicada debido a la parálisis cerebral y epilepsia que sufre, y que le hace ser continuamente dependiente de su familia. El hecho de que sus documentales estén dirigidos junto a su padre Dan Habib es un indicativo de la dificultad de este deseo. Ambos consiguieron el premio Emmy por su cortometraje My disability roadmap (2022), en el que reivindicaba la integración de personas con discapacidad en las clases regulares junto a alumnos sin discapacidades. Es uno de los temas que aborda en The ride ahead (Samuel Habib, Dan Habib, 2024), su primer largometraje que se estructura a partir de un recorrido por Estados Unidos entrevistando a personalidades populares en el campo de la discapacidad, desde la cantante ganadora de un premio Tony a la mejor actriz de reparto por su interpretación en el musical Oklahoma! (2019) hasta la comediante palestina Maysoon Zayid o el deportista Andrew Peterson. Aunque quizás las intervenciones más destacadas por sus discursos notables y profundos son las de las activistas Lydia X.Z. Brown y Judith Neumann, quien falleció en 2023. Pero, al margen de este planteamiento reivindicativo que es necesario y aborda en muchos aspectos temas complejos, la parte más interesante de la película es cuando se coloca en el punto de vista de Samuel Habib y describe en primera persona algunas de esas discriminaciones a las que están sometidas las personas con discapacidad, y en general determinadas percepciones equivocadas sobre quienes padecen parálisis cerebral. Es en este aspecto parecido a lo que vimos en  I didn't see you there (Reid Davenport, 2022), cuando el director norteamericano mostraba la ciudad de Oakland desde su perspectiva. Aunque Samuel Habib debe desplazarse en silla de ruedas y utiliza un dispositivo de comunicación, a sus 21 años no entiende que se dirijan a él tratándole como si fuera un niño, y una escena en el aeropuerto con una persona que le habla de manera condescendiente acaba resultando tan embarazosa que Dan Habib tiene que recordarle que no está hablando con un niño de cinco años, sino con un adulto. Incluso tras un encuentro con Joe Biden, Samuel expresa cierto disgusto: "Sigo pensando en votarle, pero no entiendo por qué me tiene que acariciar la cara". 

Aspectos tan aparentemente inocuos como el trato que recibe la silla de ruedas cuando es transportada en los aviones pueden ser sin embargo decisivos, tratándose una herramienta costosa de más 150 kilos de peso. Pero The ride ahead (Samuel habib, Dan Habib, 2024) introduce de manera adecuada el entorno familiar, especialmente la relación del protagonista con su hermano mayor. Y el deseo que expresa Samuel de tener una vida afectiva relativamente normal, que se convierte en una especie de obsesivo tema de conversación con sus entrevistados, especialmente en relación con la posibilidad de tener relaciones sexuales. Y tratando algunas cuestiones que son tabúes todavía incluso para la propia comunidad de personas con discapacidad. Cuando le pregunta a Maysoon Zayid qué opina sobre la contratación de trabajadores sexuales por parte de los discapacitados, ella ni siquiera tiene una respuesta: "Soy una musulmana ortodoxa, así que ese tema ni me lo planteo". Lydia X.Z. Brown habla de un tipo de afectividad en la que el sexo no tiene que ser el único objetivo, mientras que Judith Neumann despliega su sabiduría: "La sexualidad es algo más que el coito. Alguien puede tener intimidad sin necesariamente follar. Y me alegra que mi madre no esté escuchando esta conversación". Judith Neumann ha sido una de las más importantes activistas por los derechos de las personas con discapacidad, como se muestra en el documental nominado al Oscar Crip Camp (James Lebrecht, Nicole Newnham, 2020). A lo largo de este viaje, Samuel Habib consigue algunas pequeñas victorias en los constantes retos a los que se tiene que enfrentar para cualquier aspecto aparentemente sencillo. Pero lo que consigue The ride ahead es mostrar cómo el peor obstáculo de las personas discapacitadas no es su propia discapacidad, sino una sociedad desinformada. 

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Películas mencionadas:

Crip Camp (Campamento extraordinario) 
se puede ver en Netflix.



20 junio, 2024

Annecy '24 - Parte 4: Premios (2)

Nuestra segunda parte dedicada a los cortometrajes ganadores de premios en la pasada edición del Festival de Annecy incluye una obra parcialmente realizada con Inteligencia Artificial, lo cual ha sido uno de los debates importantes en un festival dedicado a una industria que puede ser una de las más afectadas por la generación de imágenes de IA. Aunque no ha habido mucha presencia en la selección principal, se han producido algunas anécdotas, como la proyección del video musical Étoile Filante (IA, 2024), realizado utilizando software de inteligencia artificial generativa, que recibió abucheos por parte del público asistente. El festival también había seleccionado para Midnight Specials el largometraje Who Said Death Is Beautiful? (Ryô Nakajima, 2023), realizado con el software Stable Diffusion AI en su desarrollo, aunque sus proyecciones no tuvieron reacciones negativas. Frente a la polémica, el director creativo del festival, Marcel Jean, declaró que "mi trabajo es mostrar lo que se hace. Algunas personas están enojadas porque estamos programando IA este año, pero en el pasado hubo muchas cosas que no aprecié y que seleccioné. Porque no programo sólo lo que me gusta". De hecho, ya desde la presentación de la programación del festival en el mes de abril, algunos sectores de la industria de la animación en Francia criticaron la selección de obras creadas con IA generativa, a lo que Marcel Jean respondió con un comunicado en el que defendía la inclusión de proyectos que tuvieran la calidad adecuada. 

En una mesa redonda celebrada durante el MIFA en torno a la IA, los propios directores, Boris Labbé, responsable del cortometraje generado por IA Glass House, Verena Repar, directora de la película estudiantil mejorada con inteligencia artificial Echoes of Grief y Jean-Jacques Lonni, productor y director de Sacrebleu Productions, coincidieron sobre los riesgos y dificultades inherentes al uso de herramientas de IA. Para Camille Campion, cofundadora de Creative Seeds, uno de los problemas principales son los derechos de autor: "Hay poca o ninguna manera de saber si el arte es genuinamente nuevo o simplemente una copia del trabajo de otra persona, por lo que las soluciones legales, como la reciente Ley de la UE sobre IA, son muy relevantes hoy en día para la industria. En nuestra escuela, nuestro trabajo es brindarles a nuestros estudiantes el mejor conjunto de habilidades para poder encontrar trabajo. Hace dos años, nos reíamos de los extraños personajes de doce dedos generados por IA. Hoy, es una historia completamente diferente". El video musical más polémico del festival, creado por el estudio Temple Caché, utiliza la canción "Étoile filante" que el dúo musical Chien Méchant incluyó en su album Chien Méchant (2023, Nowadays Records) para crear una estética de los años ochenta que cuenta la relación entre dos jóvenes. Étoile filante (IA, 2024) se puede visionar en la página web de la productora y funciona como una especie de trailer de una película ficticia. 

Papillon

Florence Miailhe

Francia 2024 | Competición Cortometrajes | ★☆

Técnica: Acuarela sobre lienzo

Berlinale '24: Oso de Cristal Mejor Cortometraje Generation Kplus

Annecy '24: Premio Cristal Mejor Cortometraje Francés


La directora Florence Miailhe (1956, Francia) es una de las más reconocidas creadoras de animación francesas, que hace unos años dio el paso hacia el largometraje con El cruce (La traversée) (2021), por el que estuvo nominada al premio César y consiguió una Mención Especial en el Festival de Annecy. La realizadora había logrado anteriormente un premio César por el cortometraje Au premier dimanche d'août (El primer domingo de agosto) (2002), y ahora ha regresado a un terreno que conoce mejor desde el punto de vista narrativo con su nuevo proyecto Papillon (Mariposa) (Florence Miailhe, 2024). El título hace referencia al estilo habitual del campeón de natación Alfred Nakache (1915, Argelia-1983, Francia), que es el protagonista de esta historia que comienza con un hombre nadando en el mar, mientras recuerda algunos aspectos de su vida. Desde que era niño en un país norteafricano en el que entrenaba en las piscinas infantiles, hasta su éxito como nadador profesional en Francia y su participación en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, un contexto complicado debido a su condición de judío. Detenido por la Gestapo en 1943, fue separado de su esposa Paule y su hija Annie, sin saber durante años que habían sido asesinadas en el campo de exterminio de Auschwitz, mientras él era enviado al campo de trabajo de Buchenwald. La directora indica al final del cortometraje que su conocimiento de Alfred Nakache proviene de la relación que tuvo con su padre durante la resistencia en Toulouse. 

La utilización de pintura al óleo le da una textura fluida que conecta con la relación del nadador con el mar, cuando regresa a él en la última etapa de su vida en las paradisíacas playas de la isla de Reunión. La historia parte de la última vez que Alfred Nakache estuvo en el mar (murió a los 68 años de un ataque cardíaco mientras nadaba en el Mediterráneo), ofreciendo una mirada poética que habla de temas como el antisemitismo y el racismo, pero también de la solidaridad, y usando una técnica que la directora conoce bien, la pintura al óleo, de la que aprovecha algunos de sus defectos, como explica en una entrevista en el canal Arte: "La tela es muy porosa, y se queda la marca del personaje que hemos dibujado sobre ella. Pero estos accidentes nos permiten tener un material más vivo. A veces dejamos estas marcas en la animación". Hay un tono poético para mostrar el recuerdo de su esposa y su hija, a las que imagina nadando junto a él, con una tonalidad que se refuerza gracias a la hermosa partitura del compositor Pierre Oberkampf, que se sostiene principalmente en los clarinetes. Papillon acaba siendo una crónica conmovedora de la historia de un campeón de natación que sufrió el antisemitismo del régimen de Vichy pero sobrevivió y regresó a las grandes competiciones de natación. Florence Miailhe consigue una obra sobresaliente que en sus catorce minutos de duración se inspira en la realidad para crear un relato en el que la memoria se mezcla con apuntes de fantasía. El cortometraje, que recientemente se ha estrenado en el canal Arte en Francia, logró también el Premio del Jurado Joven en Generation Kplus del Festival de Berlín. 

The meatseller

Margherita Giusti

Italia 2023 | Perspectivas | ★☆

Técnica: Animación 2D, Acrílico sobre papel

David di Donatello '24: Mejor Cortometraje de Animación

Annecy '24: Premio Ciudad de Annecy


En Italia no existe una destacada industria de cine de animación, de manera que la mayor parte de las producciones se realizan de una forma independiente y con escasos recursos. La participación de un nombre como el del cineasta Luca Guadagnino en la producción de este cortometraje supone por tanto un impulso importante para el proyecto. De hecho, el otro corto ganador del David di Donatello este año en la categoría de ficción contaba con la producción de otro cineasta conocido, Paolo Sorrentino. El director italiano conocía previamente a Margherita Giusti (1991, Italia) como dibujante de storyboards, y su participación permitió también incorporar a Lorenzo Giordano como productor creativo. El resultado ha sido un estreno en la sección Orizzonti de la Mostra de Venecia y el premio David di Donatello al Mejor Cortometraje de Animación, además del premio logrado ahora en el Festival de Annecy. The meatseller (Margherita Giusti) está basado en entrevistas realizadas por la directora a Selinna Ajamikoko, una joven nigeriana que abandonó su país cuando tenía 15 años y que actualmente vive en Italia. Se trata de un relato de empoderamiento femenino y de búsqueda de una identidad, que en este caso está relacionada con el trabajo de la madre de la protagonista en una carnicería. Se desarrolla en ella una obsesión por la carne, que la directora utiliza dándole un doble sentido, refiriéndose también a la propia piel del personaje, la que la define como mujer y como emigrante. Cuenta Margherita Giusti que en las primeras entrevistas que realizó a Selinna ella le decía que, si tuviera que ser un animal, querría convertirse en una vaca, porque ésta representaba su experiencia de vida.  

La directora utiliza la técnica de dibujo acrílico sobre papel, que posteriormente es animado por ordenador, lo que permite jugar con las texturas, mostrando una versión casi onírica de un relato duro. Mientras escuchamos la historia de Selinna Ajamikoko, a través de sus propias palabras, lo que hace que se revele como un documental de animación, éste se envuelve en una sensación de fantasía, pero abordando temas difíciles, como la violencia que la protagonista sufrió en los campos de refugiados de Libia. Pero hay un objetivo claro que tiene relación con la textura de la carne, y que se amplía también a través de la exploración del cuerpo como un elemento principal en la trayectoria de Selinna desde Nigeria hasta llegar a Italia. The meatseller es también una historia que habla de emancipación y de búsqueda de un camino propio y una identidad. En el aspecto visual, el cortometraje utiliza colores suaves en la descripción del relato, que contrastan con el rojo escarlata de la sangre y la carne, que funciona como elemento pictórico fundamental en la historia. De manera que se crea un hermoso relato que tiene una mirada femenina muy destacada y que reivindica la necesidad de mantener una identidad frente a las dificultades que se encuentran en el camino. 

Glass house

Boris Labbé

Francia 2024 | Off-Limits | ★☆

Técnica: Inteligencia Artificial, Dibujos

Annecy '24: Premio Off-Limits


Premiado en el Festival de Annecy por su trabajo de graduación Kyrielle (2012), y posteriormente con el Premio FIPRESCI por La chute (2018), el artista Boris Labbé (1987, Francia) ejerce diferentes funciones como diseñador, dibujante y animador en sus cortometrajes, que generalmente son incluidos dentro del género experimental, pero que él prefiere definir como "paisajes animados compuestos de texturas orgánicas, vegetales o cristalinas" (Fisheye Immersive, 24/2/2024). Uno de sus últimos trabajos, Glass House (Boris Labbé, 2023) está inspirado en un proyecto inacabado de Sergei Eisenstein, que surgió cuando vio la cúpula de cristal de la escenografía de Metrópolis (Fritz Lang, 1926) en una visita a Alemania. Su intención era filmar la película Glass House en Hollywood, y su idea de crear una imagen arquitectónica de Estados Unidos recibió el apoyo de Charles Chaplin y Le Corbusier. El concepto original de una torre de cristal, como una representación arquitectónica del capitalismo estadounidense, finalmente no se llevó a cabo. La propuesta de Boris Labbé se inspira también en la sociedad del control y la vigilancia, el intercambio de datos y las redes de comunicación, que han convertido las utopías de principios del siglo XX en distopías, con una influencia clara de ideas extraídas de obras de George Orwell como Rebelión en la granja (1945, Ed. Alma) y 1984 (1949, Ed. Cátedra) y el filósofo Byung-Chul Han como La sociedad del cansancio (2010, Ed. Herder Editorial). 

A través de dibujos orgánicos e imágenes generadas por IA, se construye una arquitectura de cristal que muestra una especie de Torre de Babel que está inspirada en el universo de la ciencia-ficción, y reforzada por la música de Lucas Fagin (1980, Argentina), especialmente su composición de 10 minutos "Psychedelic", publicada en 2021, que a su vez estaba construida como una mezcla de referencias a Gyorgi Ligeti o Pink Floyd. La idea principal de esta pieza musical es la de ser disruptiva, buscando la alteración de los sentidos a través de un espacio sonoro fragmentado, interpretado por Cairn Ensemble, un conjunto de siete músicos, que encaja especialmente bien con las imágenes de Glass house. Diseñado como una escenografía en vivo, el cortometraje está creado a partir de dibujos de Boris Labbé, pero también utilizando herramientas de Inteligencia Artificial como Stable Diffusion, que crea espacios saturados de color blanco, como una forma de caleidoscopio que construye diferentes formas geométricas. 

[S]

Mario Radev

Reino Unido 2024 | Competición Cortometrajes | ★☆

Técnica: Dibujo sobre papel, Stop motion, Pixilación

Art Film Awards '24: Mejor Cortometraje Experimental

Annecy '24: Premio Jean-Luc Xiberras Mejor Ópera Prima


El director Mario Radev (1994, Bulgaria), afincado en Londres, ofrece en su primer cortometraje una reflexión sobre el arte del movimiento a través de la presentación de un personaje que opera un gran libro animado con el que observa cómo se mueve una obra de arte pintada en papel que es proyectada sobre un lienzo. Se trata de un bucle que está en constante movimiento, pero que con el paso del tiempo ofrece muestras de degradación provocada por factores externos como la fricción o la temperatura exterior. De manera que se establece una reflexión sobre si los bucles pueden llegar a ser efectivamente infinitos, porque está sometidos a todo tipo de elementos que influyen en su repetición. [S] (Mario Radev, 2024) es un interesante trabajo que mezcla diferentes técnicas de animación: por un lado están los dibujos a lápiz realizados por el director Mario Radev para mostrar el resultado de la proyección, y para el que utilizó una técnica denominada Weaving Loop (Bucle de tejido), cuya diferencia con el bucle normal es que en lugar de hacer coincidir el último frame con el primero, se continúan animando múltiples acciones superpuestas. De esta forma, se crearon 108 dibujos a lápiz que al coincidir componen la repetición que se muestra en pantalla. Este dibujo principal hace referencia a cómo se reproducen de forma orgánica los movimientos en la naturaleza, y la fragilidad que éstos desprenden. 

En otro plano distinto, la animación para la máquina, que fue diseñada completamente por Mario Radev, se realizó en el Estudio Las Vioska en Polonia, especializados en stop motion, pero también utilizando la técnica de la pixilación que usa fotogramas de personas reales para crear una ilusión de movimiento. Es un trabajo que a pesar de su aparente sencillez esconde una mezcla de técnicas muy laboriosas, pero que crea una sensación de equilibrio muy sensitivo, subrayado por la banda sonora de la compositora y pianista Belle Chen (1988, Taiwán), interpretada por Budapest Art Orchestra, que es especialmente hermosa. El cortometraje ha sido seleccionado en numerosos festivales como Sundance Film Festival London, Monstra Animation Festival, Athens Animfest o Raindance Film Festival, que se está celebrando estos días en Londres, y consiguió el premio al Mejor Cortometraje Experimental en los Art Films Awards '24 de Macedonia

Une guitare à la mer

Sophie Roze

Francia, Suiza 2024 | Films para televisión | ☆☆

Técnica: Objetos animados, Marionetas

Annecy '24: Cristal Mejor Producción TV, Premio del Público


Coproducida por televisiones de Suiza y Francia, esta sencilla fábula narra la historia de una comadreja (Roseline Guinet) que tiene el absurdo trabajo de vender corbatas de puerta en puerta en las zonas rurales. Sin embargo, muchos de sus habitantes consideran a las comadrejas como dañinas, por lo que generalmente se encuentra sola, y desde luego no tiene mucho éxito con las ventas. Así que decide introducirse en el bosque y probar suerte, lo que le hará conocer a un grupo de variopintos animales. Con la ayuda de un erizo (François Morel) que la convierte en su amiga, conoce también a un carpincho argentino (Omar Hasan) que habla solo en español y que se ha visto desplazado por el cambio climático. En su recorrido por el bosque, encuentra una guitarra que fue arrastrada por la marea y que se convierte en el elemento que le une a otros animales como un coatí (Emiliano Hasan) o un flamenco rosado (Raquel Esteve Mora). Une guitare à la mer (Sophie Roze, 2024) es un cortometraje de 26 minutos que se estrena esta semana en Canal+ y en 2025 llegará a las salas de cine en una versión ampliada. Se trata de una historia encantadora y llena de sentido del humor sobre la amistad a través de personajes que transmiten solidaridad, y una reflexión en torno a encontrar la felicidad en los momentos más sencillos, como tocar la guitarra al calor del fuego. 


19 junio, 2024

Las series españolas de 2024: Parte 5

El éxito de los true crime dirigidos por Carles Porta (1963, Vila-Sana) se ha consolidado con el estreno de esta miniserie que tiene la particularidad de abordar un caso al que ha estado siguiendo durante 27 años. Las cifras de audiencia aportadas por el canal autonómico catalán respecto a sus emisiones en la televisión lineal TV3 establecen una cuota de pantalla del 23,1% para el último episodio, emitido este lunes, con 642.000 espectadores de audiencia acumulada, incluso por encima del primer episodio, que alcanzó un 18% de cuota de pantalla y una audiencia acumulada de 509.000 espectadores. Es decir, más de lo que consiguen muchas producciones propias de RTVE en todo el territorio español. Esto se explica porque, frente a una cuota de fidelidad estándar del 50% que suelen tener las series, Tor (3Cat/atresplayer, 2024) ha alcanzado una fidelidad del 70%. Por su parte, en la plataforma de streaming 3Cat, esta docuserie ha logrado acumular 3.186.000 reproducciones, con algunos episodios como el primero, Un cadáver en Tor (T1E1), que continúa viéndose, registrando hasta ayer 780.000 espectadores. A nivel nacional, la serie se estrena el domingo 23 de junio en la plataforma atresplayer y próximamente lo hará en La Sexta, y quizás esta garantía de una doble emisión en streaming y en lineal pueda ser la razón por la que Atresmedia ha logrado los derechos de emisión, frente a otras plataformas como Movistar+, donde Carles Porta ha estrenado sus series anteriores Crímenes (Movistar+, 2020-) y Luz en la oscuridad (Movistar+, 2023). Pero Tor, sin embargo, es el proyecto más personal y ambicioso del conocido director catalán especializado en true crime. Esta historia que comienza con un asesinato en 1995 en un pequeño pueblo montañoso de Pallars Sobirà (Lleida), ha mantenido la atención del periodista desde que en 1997 realizara un reportaje de 30 minutos para TV3, y posteriormente le dedicó un podcast y el libro Tor. Tretze cases y tres morts (2017, Ed. La Campana), que en castellano se publicó como Tor. La montaña maldita (2019, Ed. Salamandra). Recientemente también se ha editado Tor. El fuego que no se apaga (2024, Reservoir Books, 2024), una versión literaria que está más relacionada con la serie.

Tor

Miniserie | Documental, 8x50' | 3Cat / atresplayer | ★★★★ 

Escrita y dirigida por Carles Porta

Realizada por Santi Baró


La crónica negra de este pueblo del Pirineo catalán recuerda a las tensiones que pudimos ver en la película As bestas (Rodrigo Sorogoyen, 2023), por citar un referente reconocible. Porque esta historia que gira en torno a la extraña muerte de Josep Montané, apodado Sansa, pero que está marcada también por otros dos asesinatos, incluye disputas territoriales, decisiones judiciales controvertidas, una posible inversión extranjera para construir unas pistas de esquí, una herencia envenenada y, sobre todo, unos personajes muy particulares: desde un grupo de hippies que habitaron algunas de las trece casas de las que estaba compuesto el pueblo hasta una especie de vaquero amenazante llamado Jordi Riba y apodado Palanca, que contaba con dos guardaespaldas igualmente siniestros, como se muestra en el episodio Palanca (T1E3). Como suele ser habitual en las producciones de Carles Porta, Tor es una serie que narra de una forma exhaustiva todos los acontecimientos e investigaciones que se han sucedido a lo largo de veintisiete años en una zona en la que ya durante la Guerra Civil hubo enfrentamientos entre la Guardia Civil y los maquis. Uno de los aciertos de la serie, con el que consigue mantener la atención, es la decisión de no llevar a cabo una narración cronológica, sino detenerse en cada episodio en personajes concretos, como en Los hippies de Tor (T1E2) o Rubén y los ingleses (T1E5), lo que le permite desarrollar diferentes líneas argumentales que se superponen en el tiempo, pero que ofrecen una visión más amplia de los numerosos acontecimientos que se sucedieron. Pero al mismo tiempo estos relatos acaban desembocando en el principal crimen no resuelto, el de Josep Montané, al que se regresa en todos los episodios. También ayuda la utilización de una maqueta que reconstruye el pueblo y sus habitantes, un recurso que recuerda a la docuserie sueca Reza, obedece, mata (SkyShowtime, 2021), con el que el maquetista Eduard Grau crea diferentes atmósferas que ayudan a la narración a ser más inmersiva y representa algunas de las descripciones que ofrecen los entrevistados evitando las recreaciones con actores. Esta maqueta de la montaña de Tor, por cierto, forma parte de la exposición Connectem. 40 anys de TV3 y Catalunya Ràdio, que se puede visitar en el DHub de Barcelona hasta el próximo 25 de agosto.

Carles Porta utiliza imágenes de archivo, grabaciones descartadas de su reportaje de 1997, entrevistas grabadas a lo largo de la investigación judicial y nuevas entrevistas realizadas para la serie, de manera que compone un mosaico que enriquece un relato complejo que toma como principal elemento metafórico el fuego que no deja de crecer, utilizando el fondo de las hogueras y las chimeneas rurales como un motivo permanente. Lo que diferencia a esta serie es su implicación personal, que le ha conectado a la historia prácticamente desde sus comienzos en TV3, de manera que él acaba formando parte del universo humano de Tor, alejado de su habitual papel como narrador que se distancia del relato. En este sentido, Tor funciona como un true crime modélico, una narración que no pierde fuerza en ningún momento y que siempre depara algunas sorpresas. Los dos últimos episodios se centran en nuevos hallazgos, de manera que la serie también trata de ser reveladora al margen de la investigación judicial. Aunque algunos elementos transmiten una sensación extraña, como una entrevista a través de webcam que fue un recurso muy utilizado durante la pandemia, pero que en una producción de estas características parece demasiado pobre, por mucho que el entrevistado se encuentre en el extranjero. Esta serie tiene algo de completista, de resumen final de una historia sobre la que todavía hay algunas preguntas importantes sin respuesta. Coproducida por Goroka, Ikiru Films, la productora de Saben aquell (David Trueba, 2023) y Segundo premio (Isaki Lacuesta, 2024), y True Crime Factory, fundada por Carles Porta, la historia parece abierta a otras posibilidades como la realización de una serie o película de ficción. La serie ha tenido especial cuidado en mantener ciertos acentos autóctonos como el pallarés que se habla en algunos testimonios de vecinos de Pallars Sobirà, respetando esta manera de hablar incluso en los subtítulos, en los que no se ha utilizado el catalán neutro. Pero estas particularidades lingüísticas probablemente se pierdan en la versión en castellano que estrena atresplayer para todo el territorio nacional. Tor se puede considerar la serie más ambiciosa y redonda de Carles Porta y consigue crear un entorno tan fascinante como sorprendente, con un tono de western reforzado por la música de Eloi Caballé y Aleix Sans. Y por la utilización como tema principal de la canción "Mort, qui t'ha mort?", que Roger Mas incluyó en su álbum Totes les flors (2021, Satélite K), pero con arreglos nuevos que la acercan al tono más oscuro de la serie, tomando como referencia las intros de las diferentes temporadas de True detective (Max, 2014-). 

Lina. La mujer espectacular

Miniserie | Documental, 3x50' | Movistar+ | ★★★ 

Escrita y dirigida por Israel del Santo


Tras el éxito conseguido con Lola (Movistar+, 2021), el siguiente encargo de la plataforma a la productora 100 Balas, fundada por Enrique Arias 'Flippy' y Alejandro Flórez en 2015, aunque el primero abandonó la compañía en 2018, cuando pasó a formar parte de The Mediapro Studio, fue el de realizar otra miniserie documental sobre Lina Morgan, una de las actrices cómicas más populares de nuestro país, cuya trayectoria, igual que la de Lola Flores, también se desarrolló en paralelo con una profunda transformación en España, desde el tardofranquismo hasta la llegada de la democracia. De manera que la descripción de la carrera artística de la actriz y vedette es también un recorrido por cómo los españoles fueron cambiando progresivamente su manera de acercarse a los espectáculos cómicos, y cómo el cine y la televisión también reflejaron nuestra sociedad. Israel del Santo es un director especialmente capacitado para trazar estas narrativas paralelas entre el relato biográfico y la descripción general del país. Los comienzos de la artista madrileña se describen en el episodio La tonta del bote (T1E1), a través de su incorporación al cuerpo de baile de algunas revistas musicales, un género que triunfaba en los años cincuenta y sesenta, y que Andrés Peláez, director del Museo Nacional del Teatro, describe así: "La revista no era ni zarzuela ni musical, pero estaba camino de todo". Sin un físico comparable al de las vedettes, ella era colocada habitualmente en la última fila, pero su gestualidad cómica destacó tanto que Martín Colsada, el mayor productor teatral de España, la echó de su compañía y no permitió que trabajara en teatro. El documental ofrece una variada lista de entrevistados, algunos muy infrautilizados como Paco Mir o Albert Boadella, abundando en dos problemas importantes de los documentales hechos en España: la excesiva cantidad de entrevistados y la famositis, introducción de personajes populares que en realidad no tienen mucho que decir sobre el tema. 

Lina. La mujer espectacular (Movistar+, 2024), sin embargo, adopta un planteamiento arriesgado que no siempre sale bien pero que ofrece una perspectiva original: contar la vida de Lina Morgan desde la mirada de los cómicos, de manera que el tono de la serie es humorístico y desprejuiciado, incluso cuando aborda temas más serios. La idea en este sentido es proponer a 17 intérpretes elaborar su propia versión de Lina Morgan, imitando una escena famosa de su trayectoria. Algunas son brillantes como Silvia Abril (si se hiciera un biopic de ficción sería una perfecta protagonista), mientras otras lo son bastante menos, y José Mota y Joaquín Reyes hacen lo de siempre. Pero es un planteamiento interesante que funciona gracias a un montaje paralelo en el que se mezclan las escenas imitadas y las que son representadas por los cómicos. José Sacristán y Manolo Zarzo aportan algunas experiencias personales, especialmente en los primeros años de la carrera de la actriz. En El pirata Morgan (T1E2) se aborda su primer éxito en televisión, principalmente interpretando a la hija de Juanito Navarro: "Ella siempre decía que lo pasó muy bien con él. Pero no es verdad. Juanito Navarro la explotó todo lo que pudo y luego la plantó", comenta Andrés Peláez. Y el productor José Luis Dibildos le dio su primer papel importante en cine, Soltera y madre en la vida (Javier Aguirre, 1969), a la que seguiría La tonta del bote (Juan de Orduña, 1970) que definió su humor cercano al clown y al slapstick, como lo define Pepe Viyuela. Aunque la película fue un fracaso en taquilla, la emisión en TVE la convirtió en un éxito absoluto. Uno de los aspectos interesantes de este episodio es cómo la progresiva popularidad de Lina Morgan fue paralela al desarrollo del destape en el cine, del que siempre se mantuvo alejada, aunque trabajó con actrices como Bárbara Rey, que recuerda una escena en La llamaban La Madrina (Mariano Ozores, 1973) en la que los actores participaron en una complicada secuencia de persecución de coches. 

El tono de humor de la serie permite abordar temas como la ideología política de Lina Morgan con cierta despreocupación, aunque Andrés Peláez la define como "más de derechas que la Divina Pastora". Pero incluso participó en una película tan singular como Una pareja... distinta (José María Forqué, 1974), en la que ella interpretaba a la mujer barbuda de un circo que tenía una relación con José Luis López Vázquez, que era un travesti. "Es una subversión máxima del momento que se vivía en España. Es una película trans", dice Mónica Gozalbo, autora de la tesis "Para una tipología de la actriz cómica del cine español", publicada en la Universidad de Valencia. El director teatral Lluís Pasqual define la técnica de Lina Morgan como "una cuestión de ritmo. Con Lina Morgan el público se reía cuando decía Buenos días, pero ella sabía exactamente en qué momento tenía que decir Buenos días". En La rompe-taquillas (T1E3) se muestra cómo sus primeros esfuerzos por convertirse en empresaria, creando su propia compañía teatral, fueron un fracaso, hasta que José María Íñigo presentó en TVE una escena musical de su espectáculo y el público comenzó a acudir. A Lina Morgan se la define en la serie como la primera mujer que compró un teatro, el famoso Teatro La Latina en la que representaba catorce funciones semanales, sucediéndose éxitos como Vaya par de gemelas (1981-1983), Sí al amor (1986) y El último tranvía (1987-1991). Pero en su vida personal se enfrentó a tragedias como la muerte de su hermano José Luis, víctima del SIDA, un fallecimiento que ella ocultó durante dos meses, aunque también se recuerda su intervención telefónica en un programa de ¡Hola Raffaella! que recaudaba fondos para los enfermos del SIDA, en el que habló sobre su hermano. El último contrato firmado por José Luis como manager de Lina Morgan fue el de la serie Hostal Royal Manzanares (TVE, 1996-1998), que sería también su último gran éxito. Como en Lola, en esta docuserie no se hacen muchos descubrimientos nuevos sobre el personaje, sino que se acerca con un tono desenfadado, proponiendo algunas ideas arriesgadas que no siempre dan buenos resultados, y con demasiados entrevistados que tienen poco que aportar. Pero como reflejo de una transformación social de España desde la perspectiva de los espectáculos humorísticos es una interesante aproximación que debería haber profundizado más. 

Atasco

Miniserie | Ficción, 8x30' | Prime Video | ★☆☆☆☆ 

Escrita y dirigida por Rodrigo Sopeña


Detectar el origen de esta serie no resulta demasiado complicado en cuanto aparecen (por separado) José Mota y Juan Muñoz, porque efectivamente su creador, Rodrigo Sopeña (1977, Gijón) ha venido trabajando como guionista con ellos desde que ambos formaban el dúo cómico Cruz y Raya, y posteriormente en la carrera en solitario del primero. De manera que Atasco (Prime Video, 2024) es una especie de versión ampliada de un programa especial de José Mota, con una lista muy extensa de actores y actrices invitados, no todos cómicos, lo cual se nota mucho en el resultado de los sketches, sobre todo en el caso de algunos intérpretes no habituados a la comedia como Álex García, que tiene que tirar de acento andaluz para pretender ser divertido. Es cierto que en España contamos con una larga tradición de actores de comedia, y de alguna manera la serie funciona como una muestra bastante palpable del talento más y menos veterano, con Antonio Resines, Jorge Sanz, Anabel Alonso, Manuel Manquiña o Magüi Mira, pero nunca ha sido tan evidente la necesidad de un buen director para extraer ese talento, aunque sea en personajes singularmente cortos. Y el conjunto de chistes puestos en escena a lo largo de los ocho episodios no encuentran casi nunca el punto de comedia adecuado, ni siquiera en la única historia que enlaza todos los episodios y que podría haber establecido un cierto desarrollo de personajes, la que protagonizan Edu Soto, María León y Carmen Ruiz. Por el contrario, Atasco cae en todos los tópicos, las caricaturas ridículas, las bromas previsibles y los chistes antiguos que se pueden esperar en una plataforma como Prime Video que abraza con tanto fervor la comedia española, llamémosla tradicional, con películas que parecen funcionarles muy bien incluso a nivel internacional, como Desmadre incluido (Miguel Martí, 2023), De perdidos a Río (Joaquín Mazón, 2023), Un hipster en la España vacía (Emilio Martínez-Lázaro, 2024) o Matusalén (David Galán Galindo, 2024). Digamos que Prime Video parece empeñada en estar haciendo catálogo para "Cine de barrio" del futuro. 

Un atasco en la entrada de Madrid, que posteriormente descubriremos que tiene un origen peculiar, se convierte en el planteamiento inicial para ir presentando diversas microhistorias que al menos no tienen un desarrollo irregular, porque son todas igual de sosas. Desde lo que consideraremos un homenaje a Mr. Bean, por ser generosos, con una mosca dentro de un coche, que se repetirá con una serpiente posteriormente, repitiendo fórmula a pesar de la brevedad de los episodios. Hasta sketches que sorprendentemente se sostienen en una conversación telefónica, como el que protagoniza Pedro Casablanc, un recurso algo simple para una serie que ya de por sí cuenta con un escenario limitado. Atasco nunca encuentra el ritmo adecuado de la comedia y casi siempre es convencional en el planteamiento de las microhistorias, desaprovechando el envidiable plantel de actores: nunca Toni Acosta ha estado tan poco divertida ni Gonzalo de Castro ha estado tan perdido, protagonizando un sketch que se sostiene en preservar una característica de su personaje que es evidente desde el principio, porque no está bien interpretado. Quizás lo único sorprendente de la serie es que no aparezca entre tantos actores Carlos Areces, el más recurrente de la comedia reciente española. Rodrigo Sopeña fue uno de los guionistas de La habitación de Fermat (Luis Piedrahita, Rodrigo Sopeña, 2007), una película que tenía al menos un planteamiento arriesgado, aunque no supiera desarrollarlo correctamente. Pero Atasco se parece más a Sin novedad (SkyShowtime, 2021), la endeble adaptación que él mismo dirigió de la serie australiana No activity (Stan, 2015), que también transcurría en el interior de un coche. Es una propuesta igualmente convencional y escasamente divertida, tan prescindible que ni siquiera el trasfondo como reflejo de una sociedad individualista la hacen más atractiva. 

Ni una más

Miniserie | Ficción, 8x45' | Netflix | ★☆☆☆☆ 

Creada por Miguel Sáez Carral | Escrita por Miguel Sáez Carral, Isa Sánchez

Creada por Eduard Cortés, Marta Font Pascual, David Ulloa


Que el autor de una novela sea también el encargado de adaptarla en formato de serie o película es un riesgo que no siempre sale bien. El escritor Miguel Sáez Carral (1956, Madrid) publicó hace tres años el libro Ni una más (2021, Ediciones B), un relato protagonizado por una joven adolescente que experimenta un periodo de rebeldía enfrentándose a los micromachismos, pero también envuelta en un círculo donde las drogas y el sexo fácil acaban tomando protagonismo. El personaje de Alma (Nicole Wallace) tenía como referencia a la hija del autor de la novela, que trataba de ser un vehículo de reconciliación tras una etapa en la que estuvieron distanciados. Surgido a partir de su enfado como padre frente a este distanciamiento, poco a poco fue modificando la perspectiva para acercarse al punto de vista de su hija, lo que acabó resultando en una historia que describe a la generación Z en los tiempos del Me Too. Posiblemente si la historia se hubiera enfocado en la relación de Alma con su padre Pablo (Eloy Azorín) habría encontrado una descripción honesta y personal, pero el camino elegido, especialmente en la serie, es el de construir una especie de thriller juvenil en el que se desconoce la identidad de un violador que ha abusado de algunas jóvenes, mientras se traza la relación entre tres adolescentes con diferentes problemáticas. Por un lado, Greta (Clara Galle) comienza a tener una relación especial con Mer (Sara Rivero), una mujer adulta, mientras que Nata (Aïcha Villaverde) se abraza a la masculinidad tóxica que representa Alberto (Gabriel Guevara), en una subtrama de invasión de casas de lujo sin medidas de seguridad que resulta bastante inverosímil. Precisamente el trazo grueso de personajes como Alberto, que es un estereotipo claro, supone uno de los principales problemas de una serie que construye a los protagonistas como representaciones generales de ciertas ideas, en vez de darles un trasfondo más profundo. La propia combatividad verbal de Alma frente a los micromachismos de sus compañeros de clase la convierten en un vehículo de activismo feminista bastante superficial, cuyos diálogos parecen discursos panfletarios. Lo cual es sorprendente teniendo en el guión un punto de vista femenino como el de Isa Sánchez, que ha participado en series como El Ministerio del tiempo (RTVE Play, 2015-2020) o Segunda muerte (Movistar+, 2024). 

Pero independientemente de las flaquezas en el desarrollo de la historia y de unas interpretaciones bastante mejorables, especialmente cuando algunos personajes tienen momentos más dramáticos, como Berta (Teresa de Mera), hay algunos aspectos de Ni una más (Netflix, 2024) que resultan incluso contradictorios. Plantear una denuncia de la sexualización de los adolescentes, desde la descripción de abusos hasta las referencias a la pornografía, pero al mismo tiempo rodar las escenas de sexo como si fuera La pasión turca (atresplayer, 2024), utilizando todos los recursos de un erotismo rancio, resulta sorprendente porque cae precisamente en esa sexualización sobre la que se está alertando. La serie además es, por decirlo suavemente, bastante permisiva con las relaciones sexuales entre menores de edad y personas adultas, estableciendo no una, sino dos: la que mantiene Greta con Mer, que es claramente una relación de abuso pero que se justifica como un descubrimiento de la sexualidad por parte de la joven, y la que tienen Alma y David (José Pastor), incluso con escenas ridículas como cuando, después de haber follado con una menor de edad, él la invita a un viaje: "Vente conmigo. Esperaré a que tengas 18 años". A partir del episodio Berta (T1E6) la serie se centra más en la forma de desenmascarar al violador, pero justificando el acto de venganza personal con mensajes bastante discutibles, como considerar que una denuncia a la policía no sirve para nada. Es cierto que la serie adopta el punto de vista de las adolescentes, pero transmitir la sensación de que, cuando se produce un abuso sexual, poner una denuncia no solo no tiene consecuencias para el violador sino que puede resultar negativo para las denunciantes (Alma investiga otros casos de abusos previos en los que ocurre ésto) es, cuanto menos, peligroso. Miguel Sáez Carral ya adaptó una novela suya en la serie Apaches (atresplayer, 2015), y ha trabajado como guionista en producciones como Al salir de clase (Pluto TV, 1997-2002), Sin tetas no hay paraíso (Prime Video, 2008-2009) y, más recientemente, Las largas sombras (Disney+, 2024). En este caso, se trata de una producción de DLO Producciones, fundada por José Manuel Lorenzo en 2011, que este año está teniendo una actividad bastante prolífica, con el estreno también de la segunda temporada de El inmortal (Movistar+, 2022-), Las largas sombras (Disney+, 2024) y Segunda muerte (Movistar+, 2024), y el próximo estreno de El jardinero (Netflix, 2024).  

Nudes (Nus)

Miniserie | Ficción, 9x20' | 3Cat | ★☆☆ 

Adaptada por Ainhoa Bolaños, Aleix Mestre

Dirigida por Carmen Aumedes, Carlos Villafaina, Sofía Farré


Mucho más interesante en el tratamiento de la sexualidad de los jóvenes relacionada con las redes sociales es esta adaptación de la serie noruega Nudes (NRK, 2019), que en España estrenó SundanceTV, y que está teniendo una trayectoria internacional, si bien no tan amplia como Skam (NRK, 2015-2017), pero sí utilizando una estrategia parecida. Más que a través de la distribución de la serie original, de la que está en producción una segunda temporada, la propuesta de la televisión pública noruega es vender el formato para que se adapten las historias a las características propias de la juventud en diferentes países. Y así han surgido en los últimos años Nudes Italia (2021, RAI Fiction) y Nudes Francia (Prime Video, 2024), que estuvo presente en la pasada edición de Berlinale Series Market. La versión catalana Nudes (Nus) (3Cat, 2024) es la primera serie de ficción producida por Vértigo Films, ha sido adaptada por Ainhoa Bolaños y Aleix Mestre y se puede ver en la plataforma de streaming 3Cat con subtítulos en castellano. Este remake traslada la misma estructura de la serie original, contando tres relatos diferentes que ocupan cada uno de ellos tres episodios, y que están relacionados con la difusión de fotografías sexualizadas entre los jóvenes, pero también con las consecuencias que puede provocar la distribución de estas publicaciones a través de entornos externos. Si la serie noruega ofrecía una mirada algo superficial, pero tratando de ofrecer una perspectiva menos tradicional de víctimas y culpables, la propuesta catalana mantiene ese desequilibrio en los relatos, pero aportando algunas modificaciones. Sofía (T1E1/3), dirigida por Carmen Aumedes, tiene como protagonista a una joven de 17 años que experimenta su primer encuentro sexual, pero descubre al día siguiente que ha sido grabada y se ha difundido un video de ese momento. La historia aborda cómo la vida de Sofía (Clara Doyen) se convierte en una pesadilla, a pesar de que sus amigos, especialmente los masculinos, le dicen que el video se olvidará pronto. La vergüenza y cierto sentimiento de culpa se convierten en un obstáculo para hablar con su padre y denunciar la difusión de estas imágenes, una acción tipificada como delito por tratarse de una menor de edad. La historia sigue fielmente el relato original y está bien interpretada, pero tiene problemas de ritmo, demasiado enfocada en la incertidumbre de la protagonista. 

La segunda parte, Álex (T1E4/6), dirigida por Carlos Villafaina, nos ha parecido siempre la más interesante desde la versión original, porque se coloca en el lado del perpetrador, un joven que no es consciente de las consecuencias que sus acciones pueden provocar hasta que comienza a sentir él mismo sus efectos, hasta el punto que en la versión francesa le dedican cuatro episodios, uno más que al resto de las historias. En este caso, Álex (Marc Soler) es un actor de 19 años al que acaban de nominar a los Premios Gaudí, pero que recibe la llamada de la policía para que comparezca en un interrogatorio. Su móvil ha sido localizado como el origen de una grabación que podría llevarle a ser acusado de difusión de pornografía infantil. En este caso la versión propone un relato más ambiguo en el que no sabemos realmente si Álex es el culpable (afirma que le robaron su móvil en una fiesta), pero introduce un elemento interesante sobre el nivel de responsabilidad entre quien graba a escondidas y quien difunde las imágenes. Mientras que en el resto de las versiones, el protagonista es claramente el responsable, pero no tiene consciencia de haber hecho nada ilegal, en este caso la indeterminación de la culpabilidad aporta algo de suspense, y es una buena idea presentar al personaje como un joven que representa una cierta masculinidad menos tóxica, pero que igualmente puede caer en errores fatales, cuando se equipara él mismo como víctima frente a Miriam (Marta Sans), la auténtica víctima que ha sido grabada sin consentimiento.

El último relato, Ada (T1-E7/9), dirigida por Sofía Farré, es el más convencional a través de una joven de 13 años que comienza a conocer a un chico con el que contacta por las redes sociales, y con el que se intercambia algunas fotos eróticas, para descubrir posteriormente que la identidad del joven no es real. Ada (Lola Navarro) se enfrenta entonces a la extorsión, siendo obligada a pagar una cantidad de dinero a cambio de eliminar sus imágenes de determinadas páginas pornográficas. Aunque es la historia más previsible, hay que destacar la interpretación de la joven Lola Navarro, que aporta los matices de la incertidumbre y el miedo que experimenta su personaje, muchas veces sin diálogos porque, de nuevo, se enfrenta ella sola a esta circunstancia. En un debate sobre la serie con los directores, que se puede ver también en 3Cat, Sofía Farré señalaba una idea interesante: "Lo que me sorprendió cuando entrevisté a jóvenes de 13 y 14 años es que el paradigma de las redes sociales ha cambiado mucho en estos años. Ahora ellos no publican posts en Instagram, sino que utilizan los highlights, que son menos permanentes. Y se tapan las caras cuando se hacen mirror selfies, pero al mismo tiempo ofrecen cuerpos más sexualizados. Es algo raro, porque son conscientes de que ese material puede ser utilizado, pero también sexualizan más sus cuerpos". Nudes (Nus) (3Cat, 2024) tiene las imperfecciones que tenía la versión noruega, pero ofrece tres perspectivas interesantes sobre la manera en que las redes sociales distorsionan la experiencia de la sexualidad entre los adolescentes, con una mirada mucho más reflexiva. 

Segunda muerte

Miniserie | Ficción, 6x50' | Movistar+ | ★☆☆ 

Creada por Agustín Martínez | Dirigida por Óscar Pedraza, Álex Rodrigo 


El nuevo thriller rural que se estrena este mes lleva la firma de Agustín Martínez (1975, Lorca), autor de algunas novelas adaptadas a la pantalla como Monteperdido (2017, Ed. Plaza & Janés), que se trasladó a la televisión como La caza. Monteperdido (RTVE Play, 2019), recientemente adaptada en Francia en la serie Rivière perdue (TF1, 2024), y que posteriormente se convirtió en una trilogía en la que su autor continuaba la historia de Sara Campos al margen del libro. Agustín Martínez también es uno de los tres escritores que bajo el seudónimo de Carmen Mola publicaron las novelas protagonizadas por la inspectora Elena Blanco, que han sido llevadas a la pantalla en las series La novia gitana (Atresplayer, 2022) y La red púrpura (Atresplayer, 2023), y co-creador de Feria. La luz más oscura (Netflix, 2022). De manera que el estilo de esta serie policíaca está bien definido por su precedentes, especialmente por La caza, en la utilización de los entornos naturales para servir como un trasfondo que es al mismo tiempo atractivo pero también asfixiante. Segunda muerte (Movistar+, 2024) es un thriller ambicioso que puede recordar a la primera temporada de Rapa (Movistar+, 2022-2024) y que esta vez utiliza los paisajes de Cantabria como una geografía que envuelve a los protagonistas para resultar cada vez más un espacio del que no es posible escapar. Bien aprovechadas por los directores Óscar Pedraza y Álex Rodrigo, las aldeas pasiegas del valle del Miera se convierten en un escenario particularmente misterioso para los primeros momentos de la historia, cuando la auxiliar de policía Sandra Ortiz (Georgina Amorós) descubre el cadáver de Juliana Cobián, una mujer que había sido enterrada siete años atrás. Sandra Ortiz tiene una memoria fotográfica única que la lleva a ser perspicaz en una investigación en la que se ve cada vez más involucrada, lo que le permite utilizar en el Episodio 5 el Teorema de Bayes, una teoría de la probabilidad muy utilizada en las herramientas de Inteligencia Artificial, para resolver determinadas pistas. A Sandra la vemos por primera vez en un edificio de oficinas en Madrid mirando hacia el horizonte, y pronto descubrimos que renunció a una brillante carrera profesional en una multinacional tecnológica para regresar a Liérganes (Cantabria) y dedicarse a su hijo de seis años Daniel, aunque a lo largo de la serie casi nunca la vemos ejerciendo de madre. 

El regreso de Sandra ha supuesto una decepción para su padre Tello Ortiz (Karra Elejalde), un agente de la UCO retirado de 61 años y al que recientemente han diagnosticado un principio de demencia senil. La investigación sobre la aparición del cadáver de Juliana, que parece haber tenido una "segunda muerte", y un posterior asesinato se convierte en una forma de mantener vivas sus capacidades antes de que la enfermedad comience a hacer desaparecer sus recuerdos, y también una cierta reconexión con su hija Sandra, para la que nunca ha sido un padre cercano. El otro vértice de la historia es Castro Sañudo (Joel Bosqued), padre del hijo de Sandra, que permanece en prisión después de haber sido condenado a siete años por tráfico de drogas. Su salida de la cárcel y el intento de conectar con su hijo Daniel, para quien resulta un desconocido, no consigue dar cierta profundidad a un personaje que simplemente parece ser utilizado como un elemento conveniente para determinados recursos de guión. Porque, efectivamente, Segunda muerte es un thriller que utiliza los frecuentes giros de guión para tratar de mantener la atención del espectador, especialmente a partir del tercer episodio, que obliga a los protagonistas a implicarse más en una investigación paralela a la que llevan a cabo los guardias civiles Irene Puebla (Paula Morado) y Juan Navarro (Antonio Navarro). Pero la serie comparte algunos de los problemas que tenía la trilogía de La caza. Monteperdido, especialmente una tendencia a complicar tanto la trama que en realidad nunca parece enfocada en un camino concreto.

El guión de Agustín Martínez e Isa Sánchez, que también ha participado en la miniserie Ni una más (Netflix, 2024), se enfoca en la relación entre Sandra y su padre Tello, pero los personajes nunca se sienten lo suficientemente desarrollados. Hay una cierta tendencia a utilizar algunos elementos de una manera conveniente, como el diagnóstico de demencia senil de Tello, que tiene importancia o no dependiendo de lo que sirva a la trama, y que nunca parece tener demasiada trascendencia dentro de la historia, sobre todo porque hay algunos aspectos del personaje que resultan demasiado previsibles. En Segunda muerte permanece una línea temática principal en torno a la relación entre los padres y los hijos: Tello respecto a Sandra, Castro respecto a Daniel o el regreso obligado de Claudia Cobo (Aria Bedmar), otro personaje conveniente con escaso desarrollo, en relación con su padre, el doctor Cobo. Pero siempre es el thriller el que empuja la historia, obligando a los personajes a tomar decisiones que están más impulsadas por avanzar la trama policíaca que por la coherencia de sus acciones. En un momento de la historia, los protagonistas siguen los consejos de Tello, que no parece el personaje más confiable teniendo en cuenta su diagnóstico de demencia senil pero, como decimos, este elemento se utiliza por conveniencia. De manera que el thriller acaba predominando como género y enturbiando el drama, sobre todo debido a una cierta obsesión por acabar todos los episodios en cliffhanger. Georgina Amorós interpreta de una manera convincente a su personaje, aunque Sandra sufra cierta falta de desarrollo, mientras que Karra Elejalde aporta algunos matices a Tello, un poco en modo Jonás de Kepler Sexto B (Alejandro Suárez Lozano, 2023), pero peor dirigido. En los últimos años, los escritores españoles han adoptado una cierta apropiación de género haciendo que sus protagonistas sean femeninos, sobre todo por razones de marketing, pero adoptando una mirada androcéntrica en la descripción de éstos. Segunda muerte sigue esa tendencia sin poder evitar la sensación de que Sandra no tiene tanta consistencia como personaje, lo que desemboca en un thriller que pierde por el camino las posibilidades que proponía en su planteamiento. 


Tor se puede ver en 3Cat y se estrena en atresplayer el 23 de junio. 
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Películas mencionadas: 

As bestas se puede ver en Netflix.
Saben aquell se puede ver en Movistar+. 
Soltera y madre en la vida y Desmadre incluido se pueden ver en Filmin y Prime Video. 
La tonta del bote se puede ver en Movistar+. 
La llamaban La Madrina se puede ver en FlixOlé. 
Una pareja... distinta se puede ver en FlixOlé y Movistar+. 
De perdidos a Río, Un hipster en la España vacía, Matusalén y La habitación de Fermat se pueden ver en Prime Video.