Como cada año, os proponemos las bandas sonoras más destacadas publicadas a lo largo de 2016. Como decimos habitualmente, se trata de una lista orientativa que lo que pretende principalmente es descubriros aquellos trabajos que quizás han pasado algo desapercibidos, a pesar de sus valores, y por supuesto, colocar en su justa medida aquellos otros que, con su trascendencia o popularidad, han encontrado un hueco en nuestra memoria. Estas son las bandas sonoras que más nos han gustado de un año que comienza a dar sus últimos pasos.
Ibrahim Maalouf - Je vous souhaite d'être follement aimée
Mi'ster 1 / 1 /2016
Tras una interesante carrera discográfica, el trompetista francolibanés Ibrahim Maalouf se ha incorporado en los últimos años al terreno de las bandas sonoras con algunos trabajos que le han reportado buenas críticas, como Yves Saint Laurent (Jalil Lespert, 2014). Este año ha diversificado su presencia en películas como La vaca (Mohamed Hamidi, 2016) o Dans les forêts de Sibérie (Safy Nebbou, 2016), pero nos gustan sobre todo los sonidos urbanos, con predominancia de la trompeta y el piano, que aporta a este drama sobre una joven que decide buscar a sus padres biológicos. La banda sonora deambula entre atmósferas minimalistas que se incorporan en hermosas melodías al piano y percusiones de corte electrónico que aportan una ambientación más modernista. Quizás es de los trabajos de Maalouf para cine más cercanos a sus discos autónomos, con esa trompeta característica de sonoridad arábiga.
Warner Chappell 14 / 1 / 2016
En un año en el que ha celebrado el Oscar por Los odiosos ocho (Quentin Tarantino, 2015) y los sesenta años de su trabajo en el cine, Ennio Morricone se ha dedicado más a los conciertos y la grabación de su disco recopilatorio Morricone 60 (Decca Records, 2016). Pero entre sus últimas bandas sonoras encontramos esta nueva colaboración con Giuseppe Tornatore, que se acerca a un drama romántico protagonizado por Jeremy Irons y Olga Kurylenko, y para el que incorpora una composición etérea (en consonancia con la relación amorosa propuesta por la película), que contiene algunos de los pasajes más románticos que nos ha dado Ennio Morricone en los últimos años. La banda sonora se sostiene principalmente en dos temas leitmotivs principales que se desarrollan en los temas "La casa sul lago" y "Una Stella, miliardi di stelle", éste último estableciendo una lánguida conversación entre piano y guitarra eléctrica.
Varèse Sarabande 5 / 2 / 2016
Aunque la película no pasaba de ser un discreto thriller, Misconduct (Shintaro Shimosawa, 2016) al menos aportaba con el trabajo del español Federico Jusid un acercamiento espléndido al género, con un potente tema principal que tiene reminiscencias de las sonoridades de Alberto Iglesias. Federico Jusid ha tenido un año especialmente prolífico, tanto en televisión como en cine, y sin duda se afianza como uno de los nombres destacados en la música de cine en España, con incursiones en producciones de Hollywood. Misconduct contiene algunos momentos de trepidantes hallazgos musicales, que se acercan también a sus logros para El secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009) y, en menor medida, a su también acertado reciente composición para Capitán Kóblic (Sebastián Borensztein, 2016).
Milan Records 19 / 2 / 2016
Es una pena que trabajos destacados, tanto en el terreno cinematográfico como en el musical, se queden sin presencia en los galardones que se otorgan cada año, quizás por su temprano estreno. La bruja (Robert Eggers, 2015) es una de las mejores películas estrenadas en 2016, y buena parte de sus logros se encuentran en la precisa ambientación musical creada por Mark Korven. Su banda sonora, que se mueve por el terreno de la música experimental deudora de compositores como György Ligeti, está lejos del típico recurso del cine de terror que utiliza la música como herramienta de jump scares. Aquí, la banda sonora contiene un subtexto anclado en la tradición que dibuja perfectamente el submundo de horror que se nos describe. Podríamos definir el trabajo de Mark Korven como música "de la imperfección", porque va creando líneas discordantes que desembocan en la representación del terror más puro.
Varèse Sarabande 26 / 2 / 2016
En muchas ocasiones el trabajo musical está por encima del resultado final de una película. El caso más patente este año es el de Dioses de Egipto (Alex Proyas, 2016), un extravagante péplum repleto de tantos efectos visuales como carente de talento. Si exceptuamos la música de Marco Beltrami, un esplendoroso encuentro con los sonidos más característicos del cine clásico, con reminiscencias de Alfred Newman o Miklós Rózsa, que elabora a la perfección un recorrido por los resortes más característicos del cine de gran espectáculo. Sin escatimar en recursos, tanto corales como sinfónicos y electrónicos, Marco Beltrami se desenvuelve con soltura en cierta grandilocuencia que, sin embargo, no es fatua, sino que consigue establecer una coherencia temática por encima incluso de la que propone la película.
Sparks and Shadows 11 / 3 / 2016
El compositor Bear McCreary ha demostrado su solvencia en el campo televisivo, donde ha creado el universo sonoro de series como Galáctica (Scifi, 2004-2009), The walking dead (AMC, 2010-) o Agentes de SHIELD (ABC, 2013-). Su salto al cine se ha producido recientemente, y este año nos ha ofrecido una banda sonora tan contundente como la de Calle Cloverfield 10 (Dan Trachtenberg, 2016). Para esta historia de terror posapocalíptico, Bear McCreary ha manejado una orquesta de más de 90 intérpretes, incorporando también instrumentos de origen turco que dan cierta sonoridad inquietante al conjunto. Como esas primeras cinco notas que marcan al principio, en unos pocos segundos, el ambiente claustrofóbico que encontraremos a lo largo de toda la banda sonora, a pesar de su conjunto de elaborado sinfonismo.
Lydmuren 17 / 3 / 2016
La última película de Nils Gaup, responsable de éxitos como El guía del desfiladero (Nils Gaup, 1987) es una ambiciosa aunque irregular historia que se desarrolla en las disputas entre reinos que conformaron Noruega como país en el año 1206. Titulada en su estreno internacional El último rey (Nils Gaup, 2016), cuenta con excelente trabajo del compositor Gaute Storaas, reconocido músico de jazz que ha realizado numerosas incursiones en la música de cine desde los años noventa, y este año también ha estrenado un interesante trabajo para la película A man called Ove (Hannes Holm, 2015), candidata al Oscar. La banda sonora destaca por espectaculares sonidos sinfónicos junto a instrumentos de origen céltico que sitúan la acción en el siglo XIII. La vocalista Helene Bøksle aporta aporta un aire etéreo y romántico a las escenas más intimistas, que son las que funcionan con mayor acierto en la película.
Quartet Records 4 / 4 / 2016
Nominada al Goya como Mejor Banda sonora, la última colaboración entre Alberto Iglesias y Pedro Almodóvar nos ofrece de nuevo un preciso trabajo de acoplamiento entre imagen y música. Alejado de las melodías reconocibles que suelen caracterizar sus aportaciones a otras películas del director, en este caso nos presenta una arriesgada composición que juega "a la contra", enfocándose más en el perfil psicológico de la protagonista que en el más convencional subrayado de la acción. Por eso quizás se trata de una de las bandas sonoras menos agradecidas del compositor, pero al mismo tiempo de una de las más arriesgadas y, para nosotros, más acertadas de toda su carrera. Alberto Iglesias publicó este año también Archipiélago (Quartet Records, 2016), un amplio recorrido por su espléndida filmografía.
Lakeshore Records 8 / 4 / 2016
Theodore Shapiro es un joven compositor ecléctico que lo mismo se enfrenta a comedias insustanciales como a producciones más ambiciosas, con resultados efectivos aunque tampoco especialmente destacados. Este año ha dado un salto cualitativo con proyectos de mayor calado como Cazafantasmas (Paul Fieg, 2016) o Belleza oculta (David Frankel, 2016). Pero cuando Shapiro se enfrenta a sonidos más experimentales es cuando más nos gusta, como el año pasado con Trumbo (Jay Roach, 2015) o este año con el excelente thriller La invitación (Karyn Kusama, 2015). Apoyado en sonidos de cuerdas rasgados junto a ambientaciones electrónicas, aporta esa atmósfera cada vez más opresiva que experimentan los protagonistas, y consigue crear momentos de tensión sobrecogedores.
Lakeshore Records 22 / 4 / 2016
El tándem formado por Johnny Klimek y Tom Tykwer suele dar mejores resultados musicales que cinematográficos. Para Esperando al rey (Tom Tykwer, 2016), un drama protagonizado por Tom Hanks que se desarrolla en el desierto de Arabia Saudí, los compositores han creado una imaginativa banda sonora con recursos amplios que nos sumergen en esta historia con cierto aire de fantasía. Desde el tema principal, con esas voces corales que dan cierto aire de fantasmagoría, y las sonoridades arábigas que subrayan el trasfondo de la primavera árabe en mitad de esta trama de desencuentros y desolación. Los 40 minutos de la banda sonora son absolutamente hipnóticos, y confirman a los compositores como uno de los más interesantes, también demostrada en sus recientes colaboraciones con las hermanas Wachowski.
Quartet Records 6 / 5 / 2016
El músico francés Pascal Gaigne es un habitual del cine español con sus colaboraciones con directores como Icíar Bollaín y Fernando Trueba. Ahora vuelve a estar nominado al Goya con este trabajo para una historia poco sutil en torno a la crisis económica y los sueños. Con ese aire minimalista que suele caracterizar a las bandas sonoras de Pascal Gaigne, El olivo (Icíar Bollaín, 2016) se sostiene sobre una base melódica bien construida que se enfoca principalmente en el personaje principal y su viaje iniciático. Se trata de un trabajo de gran economía de recursos, pero preciso y acertado, que se publicó en forma de varias suites dentro de una edición que incluye otras colaboraciones del compositor con la directora, como Flores de otro mundo (Icíar Bollaín, 1999) y Katmandú (Icíar Bollaín, 2011).
Lakeshore Records 13 / 5 / 2016
El año pasado cuatro de las películas que se presentaron en el Festival de Sundance tenían música del tándem formado por Danny Bensi y Saunder Jurriaans, lo cual da muestras de su notable implicación en la industria, con espléndidos trabajos para películas como La autopsia de Jane Doe (André Øvredal, 2016) series como The OA (Netflix, 2016-). La última película de Rodrigo García es un minimalista acercamiento a los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto enfrentado al demonio, ambos interpretados por Ewan McGregor. Una película sencilla que busca también en su subrayado musical la economía de medios, con el uso de una pequeña formación de cuerda y percusiones que se alejan conscientemente de la ambientación religiosa para dibujar un retrato más intimista de la transformación interior del personaje, y que busca sus principales referencias en Paganini y sus caprichos para violín.
Sony Classical 20 / 5 / 2016
El compositor y montador John Ottman parece en los últimos años especialmente dedicado a su colaboraciones con el director Bryan Singer, lo que quizás le ha permitido trabajar con mayor tiempo y dedicación a sus bandas sonoras. Este año solo ha publicado dos composiciones: la entretenida colaboración con David Buckley en Dos buenos tipos (Shane Black, 2016) y la espectacular partitura que nos ocupa, que es, de lejos, la mejor banda sonora de la franquicia de X-men. Desde el comienzo en ese grandilocuente tema que da título a la película, sabemos que nos encontramos ante una composición majestuosa que rentabiliza la gran orquesta y el coro de voces que nos irán acompañando a lo largo del metraje. Con cierto aire wagneriano y referencias a Beethoven en determinados pasajes, John Ottman se revela aquí como un compositor que vuelve a demostrar su gran capacidad como creador de atmósferas mayestáticas.
Milan Records 10 / 6 / 2016
El británico Adam Cork ha desarrollado su carrera principalmente en el campo teatro, con varias nominaciones a los Premios Tony de Broadway y los Laurence Olivier del West End londinense. Tras el musical London Road (Rufus Norris, 2015), esta es su segunda incursión en el cine, en torno a la figura del editor de escritores como Ernest Hemingway y Thomas Wolfe. La banda sonora de El editor de libros (Michael Grandage, 2015) es un magnífico fresco musical en el que el sinfonismo y el jazz se dan la mano; el primero para subrayar las relaciones entre los personajes, y El Segundo para situar la historia en la Europa anterior a la I Guerra Mundial. Los pasajes sinfónicos resultan apasionados y certeros, conectando con la tradición clásica de músicos ingleses como Malcolm Arnold, y sosteniendo sobre instrumentos de viento la relación indisoluble entre el editor Max Perkins y el escritor Thomas Wolfe.
Lakeshore Records 24 / 6 / 2016
Una de las películas más sorprendentes de este año, entre el humor flatulento y los hallazgos visuales, es esta historia protagonizada por Paul Dano y Daniel Radcliffe que consiguió varios premios en el Festival de Sitges. Su banda sonora está compuesta por Andy Hull y Robert McDowell, componentes de la banda británica Manchester Orchestra, que hacen su primera incursión en el cine, con resultados igualmente extraordinarios. La banda sonora está planteada como si surgiera de la mente de los dos protagonistas, y de hecho apenas utiliza instrumentos en su desarrollo, teniendo las voces de los propios actores, y del cantante Andy Hull como principales elementos. De esta forma, se construye una estructura basada en una sucesión de "canciones" que van subrayando los estados de ánimo de los personajes. Y contienen algunos de los momentos más imaginativos que hemos escuchado este año en una película.
Quartet Records 24 / 6 / 2016
Esta producción en la que están implicados los estudios Ghibli japoneses, pero dirigida por un veterano realizador holandés, tiene serias posibilidades de estar nominada al Oscar. Ganadora del Gran Premio del Jurado en la Sección Un Certain Règard del Festival de Cannes, La tortuga roja (Michael Dudok De Wit, 2016) es una hermosa fábula que se desarrolla sin diálogos, pero que atrapa e hipnotiza desde las primeras imágenes. A ello contribuye también la hermosa partitura del compositor francés Laurent Pérez del Mar, con orquesta, voz solista y coros. Para esta fantasía sobre un náufrago que encuentra el amor en una isla aparentemente desierta, el músico crea una partitura de corte clásico repleta de melodías arrebatadoras que, a pesar de su sinfonismo impetuoso, sabe elaborar un discurso íntimo, deudor del romanticismo apasionado de Claude Debussy.
Lakeshore Records 8 / 7 / 2016
Al compositor Alex Somers le conocemos por el dúo Jónsi y Alex, que forma con su pareja, el vocalista Jón Thór Birgisson, del grupo Sigur Rós. Ambos han trabajado juntos en la banda sonora de la película Aloha (Cameron Crowe, 2015), pero ahora lo hace en solitario para esta singular comedia protagonizada por Viggo Mortensen. Las sonoridades son parecidas a las del grupo islandés y sus incursiones en el dúo Jónsi y Alex, pero aquí Alex Somers elabora un viaje emocional personal a través de esta particular historia familiar. Y lo hace con esa atmósfera etérea que transmiten los sonidos sintetizados y la voz solista que va dibujando líneas musicales que, al contrario de lo que puede parecer, va desarrollando un discurso coherente que ensambla perfectamente con las imágenes de la película y con la evolución de sus personajes. Es sin duda uno de los trabajos más ricos desde el punto de vista sonoro que hemos escuchado este año.
Varèse Sarabande 22 / 7 / 2016
Sin duda es uno de los compositores más destacados del momento, implicado en las producciones más ambiciosas. Junto a trabajos funcionales como Doctor Extraño (Scott Derrickson, 2016) o la reciente Rogue One: Una historia de Star Wars (Gareth Edwards, 2016) (aunque hay que decir que en esta última tuvo poco más de un mes para componer la partitura tras los problemas de agenda de Alexandre Desplat), el trabajo más sobresaliente es su tercera incursión en el universo de Star Trek. Si los anteriores eran notables, los supera con creces gracias a ese elegante sinfonismo clásico de grandes proporciones con referencias a Jerry Goldsmith, y composiciones elaboradas de forma milimétrica. Hay grandes hallazgos de inspiración a lo largo de esta banda sonora, que incluso se aprecian mejor en la edición Deluxe de dos horas que ha lanzado Varèse Sarabande este mismo mes.
Netwerk America 29 / 7 / 2016
Para esta adaptación de la novela de Philip Roth Indignación (Mondadori, 2009), se ha encargado de la música el debutante Jay Wadley, joven concertista que consigue con su debut dotar a la película de ese aire de romanticismo melancólico que la historia transmite. Se trata de un trabajo clásico interpretado por una orquesta pequeña en la que predomina el uso de las cuerdas para otorgar el intimismo que requiere este drama romántico. Jay Wadley, que este año también ha colaborado en la serie The OA (Netflix, 2016-), se ha implicado totalmente en el proyecto, componiendo, orquestando, dirigiendo y escribiendo también una canción de aires de los 50 que interpreta la cantante Jane Monheit. El compositor norteamericano consigue sin duda uno de los trabajos más románticos que hemos escuchado este año, con un logrado tema principal que va desarrollando esta historia de amor con inspiradores resultados.
La tortuga roja se estrena el 13 de enero
Últimos días en el desierto se estrena el 31 de marzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario