El 27 de marzo se estrenó en el Royal Festival Hall de Londres la última composición autónoma de James Horner, Collage, obra para cuatro instrumentos de viento que se convertiría finalmente en uno de sus últimos trabajos. Unos meses después, el 22 de junio, el músico norteamericano fallecía en un accidente de aviación dejando algunas bandas sonoras inacabadas como Los siete magníficos (Antoine Fuqua, 2016), que terminó su habitual colaborador Simon Frangollen con más pena que gloria. Ahora Decca Records publica esta composición para concierto en una interpretación dirigida por el español Jaime Martín a la cabeza de la London Philharmonic Orchestra, que estrenaron la pieza en Londres el año pasado.
Tras un largo período de ausencia del mundo de cine, con bandas sonoras rechazadas y escasas aportaciones, James Horner parecía estar viviendo una cierta recuperación en ese universo de Hollywood en el que encontró más de un rechazo a esa prepotencia que caracterizaba su personalidad. Esta circunstancia le hizo dedicarse a trabajos para concierto que se materializaron en excelentes obras como el doble concierto para violín, chelo y orquesta Pas de Deux (2014), estrenado por los hermanos noruegos Mari Samuelsen (violín) y Hamon Samuelsen (chelo) junto a la Royal Liverpool Philharmonic, y publicado por Mercury Classics en mayo de 2015.
Collage es una de las obras más personales de James Horner, que compuso expresamente para ser interpretada por algunos de sus principales colaboradores a lo largo de su intensa carrera como músico de cine; David Pyatt, John Ryan, James Thatcher y Richard Watkins. Con una duración de poco más de 20 minutos, esta pieza de concierto transmite el espíritu de la obra de James Horner desde los primeros sones de las trompas en la Parte 1 con que da comienzo, que son abrazadas poco a poco por las cuerdas y apuntes dibujados por el xilófono, en una cadencia muy característica del autor en bandas sonoras como Cocoon (Ron Howard, 1985), referente principal en sonoridad de esta obra autónoma. A continuación, en la Parte 2, la orquesta toma protagonismo para elaborar una de esas secuencias musicales que están marcadas por la firma de un James Horner perfectamente reconocible, que se desarrolla en toda su plenitud desde los últimos acordes de ésta hasta su conexión con la Parte 3. En realidad, resulta difícil seccionar la obra conjunta en estas seis partes, ya que se trata de una pieza completa cuya división parece poco acertada, máxime cuando el propio James Horner comentaba que a él no le gustaba fraccionar sus obras de concierto en diferentes movimientos.
En general, Collage es una especie de viaje musical, y suena a esa música etérea, poética, que uno se imagina en imágenes como si estuviera protagonizando uno de esos vuelos que tanto gustaban a su autor, y que finalmente le provocaron la muerte. En este viaje son los instrumentos de viento los que van marcado el rumbo de la orquesta, desde esos despliegues sinfónicos de la Parte 3 hasta el sosiego que se respira en el comienzo de la Parte 4, que desemboca en una hermosa elegía capitaneada por el oboe y aterriza, al final del movimiento, en una zona de descanso acompañada por la flauta y el clarinete.
Esta pausa nos conecta directamente con la Parte 5, en la que el piano hace su aparición para introducirnos de nuevo en el leitmotiv principal de la obra hasta la aparición de nuevo de una característica fanfarria de vientos que nos devuelve a ese viaje musical propuesto por James Horner, aunque ahora en tonos mucho más oscuros, casi de tempestad, que muestra la zona más intensa y trepidante de la pieza, para acabar en una Parte 6 de nuevo colorista, optimista, de grandiosa sonoridad, con esa capacidad especialmente innata en su compositor para transmitirnos pasajes de gran pasión musical.
El disco se completa con algunas suites de trabajos para el cine compuestos de James Horner, esta vez con la Royal Liverpool Philharmonie Orchestra bajo la dirección de David Arnold. Comienza abriéndose con un característico estreno en edición discográfica, el de su banda sonora para el cortometraje First in flight (Brandon Hess, 2012), obra orquestal que podríamos considerar inédita hasta el momento (lo es en su edición en CD), porque debido a problemas de presupuesto la música finalmente se presentó en versión para sintetizador en la propia película. Los dos temas que se incluyen, Conquest of the air y Kitty Hawk, son dos hermosísimas composiciones para orquesta y viento que ocupan casi 15 minutos de la grabación y que se convierten en un auténtico descubrimiento. Y desde luego en una excelente tarjeta de presentación para ese homenaje a la aviación tan querida por el propio Horner que acaba siendo su obra autónoma Collage.
El album también incluye otras suites de espléndida ejecución que caracterizan la trayectoria del compositor, aunque en esta ocasión sin un criterio realmente justificado en algunos casos. dentro del contexto de su composición de estreno, sin duda piezas como el romántico tema The Ludlows de la película Leyendas de pasión (Edward Zwyck, 1994), sin duda una de sus más inspiradas composiciones. Y podríamos decir lo mismo de la muy personal banda sonora de El último lobo (Jean-Jacques Annaud, 2015), que podríamos considerar como el último trabajo en el James Horner pudo desplegar toda su capacidad para construir auténticos poemas sinfónicos de emocionantes resultados. Aquí encontramos dos temas, Little wolf y Return to wild cuya especial relevancia para James Horner lo demuestra el hecho de que fueran dos de las piezas elegidas por él mismo para interpretar en el estreno en Noruega de su obra autónoma Pas de Deux en junio de 2015.
También en ese concierto se interpretaron otras dos composiciones presentes en este disco, y de hecho interpretadas aquí por los hermanos Samuelsen: un arreglo para chelo y violín del tema Jose's Martyrdom de la película Cristiada (Dean Wright, 2012) y la composición Iris, Pt. 1 del film Iris (Richard Eyre, 2001), que en la versión original interpretaba el violinista Joshua Bell y aquí lo hace Mari Samuelsen. Dos perfectos complementos, de corte nuevamente romántico, a un álbum que nos presenta la parte más poética de la inspiración musical de James Horner.
Por eso no se entiende la inclusión de una Suite de Aliens (James Cameron, 1986), no por ser un trabajo desdeñable del compositor, que no lo es, sino todo lo contrario. Pero aunque siempre resulta interesante volver a recordar una de las bandas sonoras más solventes de la trayectoria de James Horner, su sonoridad oscura resulta quizás poco apropiada para un álbum cuya trayectoria deambula por caminos bien diferentes, y parece más una concesión comercial (por ser éste uno de los trabajos más reconocibles para el gran público) que una selección justificada. Y eso que, al menos, tenemos que agradecer que no se incluya la tan socorrida banda sonora de Titanic (James Cameron, 1997).
Collage es sin duda uno de esos trabajos que, sin pretenderlo, se convierten en auténticos obituarios de su autor, reflejando en buena medida parte de sus características como compositor, especialmente en cuanto a las sonoridades que le hicieron popular en las décadas de los ochenta y noventa. Y resulta reconfortante descubrir a un músico que se mantuvo fiel a un estilo personal a veces criticado pero ciertamente inspirado.
Collage
Mercury Classics
01. Conquest of the air * (5:24)
From First in flight
02. The Ludlows (6:21)
From Legends of the fall
03. Jose's Martyrdom (3:58)
From For greater glory
Mari Samuelsen, violin and Hakon Samuelsen, cello
04. Kitty Hawk * (10:06)
From First in flight
05. Little wolf (3:41)
From Wolf Totem
06. Return to the wild (9:46)
From Wolf Totem
07. Iris: Part I (3:50)
From Iris
Mari Samuelsen, violin
08. Suite Nº 1: Main Title & Ripley's rescue (11:30)
From Aliens
09-14. Collage * (21:21)
David Pyatt, John Ryan, James Thatcher & Richard Watkins, Horns
London Philharmonic Orchestra and Jaime Martín, conductor (Collage only)
Royal Liverpool Philharmonic and David Arnold, conductor
* World Premiere recordings
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