28 octubre, 2016

Sully: la mejor banda sonora de Clint Eastwood

A su faceta de director y actor, Clint Eastwood ha unido en casi todas sus películas de la de compositor de las bandas sonoras de casi todas sus películas, la mayor parte de ellas en colaboración con Lennie Niehaus, con quien trabajó a lo largo de más de una década. Esta colaboración, que comenzaría ya en Bird (1988) de forma oficial, aunque Clint Eastwood como productor ya había contado con Lennie Niehaus en películas anteriores protagonizadas por él, consistía básicamente en utilizar la capacidad de este último como orquestador para dar vida propia a los temas compuestos por el director. 

Clint Eastwood siempre ha mostrado su amor por el jazz, muy presente a lo largo de toda su filmografía, si bien su faceta como compositor ha sido a veces discutida, por el uso y abuso de un tema principal en ocasiones omnipresente en sus películas, y por ende su escasa capacidad para ofrecer variaciones temáticas en sus bandas sonoras. En todo caso, no se puede negar que composiciones como Claudia's Theme en la película Sin perdón (1992) juegan un papel predominante en la ambientación formal de la historia. 

Desde Gran Torino (2008), sin embargo, la colaboración entre Lennie Niehaus y el director se detuvo, pasando a firmar éste sus bandas sonoras en solitario, o bien con las aportaciones de su hijo Kyle Eastwood en títulos como en películas como Cartas desde Iwo Jima (Clint Eastwood, 2006). 

Su última película, Sully (2016), gira en torno a la historia real del piloto Chesley "Sully" Sullenberger, que amenizó un avión comercial en el río Hudson para tratar de evitar un accidente. Su figura se convirtió en la de un héroe que salvó a 155 personas, pero cuando comenzaron las investigaciones oficiales, se descubrió que hubiera tenido capacidad para aterrizar en un aeropuerto cercano, y muchos le consideraron un insensato que podría haber provocado el mismo accidente que trataba de evitar tomando la decisión que tomó. Protagonizada por Tom Hanks, es uno de los títulos que comienzan a posicionarse bien de cara a los Oscar, aunque la crítica no la ha acogido con especial entusiasmo. 

La banda sonora, editada por Varèse Sarabande, nos introduce de nuevo en el terreno del jazz, esta vez con un espléndido trabajo musical que, lejos de la previsible composición ambiental del cine de catástrofes aéreas, se desarrolla más hacia la psicología del personaje principal, dibujando una estela de soft jazz de la mano de la cantante Tierney Sutton y el pianista Christian Jacob, principales componentes de la Tierney Sutton Band. 

Para esta banda sonora, Clint Eastwood comenzó a componer algunos temas principales pero, como suele ser habitual, buscó una colaboración que desarrollara estas composiciones con una coherencia formal. En realidad, Eastwood juega en este trabajo su papel como creador de melodías que, posteriormente, son elaboradas por sus colaboradores. Tierney Sutton comenta que trabajaron muy estrechamente con el director, aportando éste algunos temas que acabaron contando con letras de la cantante, como Flying home: "Nos dijo que nos pusiéramos en el punto de vista de los pasajeros y cómo éstos perciben a Sully como si fuera una especie de milagro. Ellos le veían como el hombre perfecto en el momento adecuado. De esta conversación surgió la letra", comenta Sutton. 

En realidad, la banda sonora de Sully podría funcionar perfectamente como uno de esos álbumes de easy jazz que han dado a Tierney Sutton Band hasta siete nominaciones para los premios Grammy. Y ahí está gran parte de la virtud que la convierte en uno de los trabajos más destacados del año. La consecución de estas composiciones que desgranan sonoridades de jazz nos introducen también en esa idea del héroe que aporta la historia de Sully (la magia aportada por esa voz casi celestial de Tierney Sutton no solo en las canciones, sino también en los susurros de los temas más diegéticos), pero un héroe con una personalidad compleja que se desenvuelve con dificultad en esa estela de valentía manchada después por la supuesta insensatez de su decisión final. 

Sin duda, esa voz lírica que tiene la banda sonora contrasta con el carácter de una película "de catástrofes" tal como la entendemos, y elabora un discurso musical mucho más arriesgado, incluso en los temas que recrean escenas de acción (esos toques percusivos en Simulation), pero es en la descripción psicológica del personaje cuando la banda sonora adquiere mayor eficacia (el piano de Christian Jacob en Sully doubts). 

Casi al mismo tiempo que la banda sonora de Sully (2016), The Tierney Sutton Band ha publicado su último disco, The Sting Variations (2016), un maravilloso recorrido por canciones conocidas del repertorio de The Police y Sting en solitario que se perfila como uno de los álbumes más importantes de este año. esta revisión en formato jazz es una perfecta continuación de aquel After blue (2013) en el que Tierney Sutton en solitario le dedicó un homenaje a Joni Mitchell. 

El trabajo de The Tierney Sutton Band a la hora de reestructurar grandes estandars de la música en forma de improvisaciones de jazz ha dado excelentes resultados, y en este The Sting Variations alcanza momentos de gran altura, como ese medley formado por el tema de Sting Fragile y la composición de Luiz Bonfa y Matt Dubey que se hizo famoso en la voz de Astrid Gilberto The gentle rain en Fragile/The gente rain, en el que la voz de Tierney Sutton encuentra perfecto acomodo. Porque, como en otras ocasiones, las variaciones del album no están restringidas por su propia temática, y así podemos encontrar aquí lecturas de otros compositores como el So what de Miles Davies en mitad de la interpretación de Driven to tears, y es esto lo que enriquece especialmente las versiones jazzísticas de estas canciones conocidas. 

Sin duda los instrumentistas encuentran ese acoplamiento perfecto con la voz de Tierney Sutton, que tiene esa cadencia característica de un trabajo vocal más complejo de lo que pudiera parecer. No se trata, simplemente, de versiones más o menos jazzísticas, sino de desarrollos complejos que no se limitan a seguir sin bifurcaciones el camino musical que desarrollan los temas originales, sino que realizan una lectura mucho más compleja que construye su propia senda para acabar desembocando en las melodías que todos conocemos. Como en el famoso Every breath you take (lullabye), que esconde su referente en los primeros compases entre juegos de instrumentación perfectamente elaborados, para descubrirnos finalmente una reconstrucción apasionante de este clásico de la música pop. 


De un disco de covers podemos esperar un homenaje más o menos logrado, o también una lectura más o menos compleja. En este caso, se trata de un trabajo musical que trasciende más allá de las referencias originales para reconvertirlas en nuevas tonalidades que adoptan la personalidad de sus nuevos interpretes. Ese es el principal valor de The Tierney Sutton Band, no solo en este último album, sino también en la propia banda sonora de Sully (2016), en la que también ha conseguido re elaborar las melodías otoñales de Clint Eastwood y convertirlas en uno de los trabajos musicales para cine más apasionantes de este año.  




Sully
Clint Eastwood, Christian Jacob y The Tierney Sutton Band
Varèse Sarabande
Edición Digital: 30 de septiembre
Edición disco: 28 de octubre

The Sting Variations
The Tierney Sutton Band
BMF Jazz
Edición: 9 de septiembre


Sully se estrena el 4 de noviembre


25 octubre, 2016

Oscar 2017: Las películas extranjeras más destacadas

85 países han presentado este año sus candidatas para las nominaciones a los Oscar en la categoría de Película de Habla no Inglesa. Como cada edición, ésta es la categoría más impredecible y sobre la que menos posibilidades hay de acertar una quiniela. Según los reglamentos de la Academia de Hollywood, son películas estrenadas en sus respectivos países antes del 30 de septiembre, seleccionadas como representantes por las academias de cada nacionalidad.

De las 85 candidaturas previas, se elegirá una shortlist de nueve películas que pasarán a la segunda fase de votaciones entre las que finalmente saldrán las cinco nominadas. Nombres como los de Paul Verhoeven, Brillante Mendoza, Pedro Almodóvar, Xavier Dolan o Cristi Puiu son algunos de los que este año optan a los premios de la Academia. Y algunos títulos ya comienzan a destacar como probables candidatos finales a los Oscar.

Elle / Francia
Paul Verhoeven

El thriller psicosexual que ha devuelto a Paul Verhoeven al circuito de festivales ha tenido opiniones encontradas desde su estreno en Cannes, pero lo cierto es que es una de las opciones más claras para las nominaciones al Oscar. Su protagonista, Isabelle Huppert, suena también con posibilidades de cara a ser finalista como Mejor Actriz, y hay que reconocer que su trabajo es una de las claves de la contundencia narrativa de esta producción que ha dirigido el holandés con capital francés. A su favor juega, al margen de su buena trayectoria en festivales como Londres, Melbourne o San Sebastián (aunque sin premios), el hecho de que Verhoeven es un nombre conocido en la industria de Hollywood, donde ha desarrollado una carrera comercial con grandes títulos de éxito.



D'Ardennen / Bélgica
Robin Pront

El debutante director de esta producción belga sorprendió con una historia de cine negro en torno a un triángulo amoroso y violento formado por dos hermanos y una chica, que tuvo diez nominaciones en los premios nacionales de Bélgica, aunque finalmente solo consiguió el de Mejor Vestuario. Curiosamente, sin embargo, ha sido seleccionada como la representante belga, pasando por encima de la última película de los hermanos Dardenne, La file inconnue (Jean-Pierre y Luc Dardenne, 2016), seleccionada en el Festival de Cannes. La contundencia de su propuesta, junto a un trabajo de dirección y fotografía sobresalientes, que juega con inteligencia con la construcción formal (esos constantes planos a través de cristales y espejos que nos muestran la contraposición entre los dos hermanos protagonistas), le da suficientes posibilidades para acabar en la lista de nominados al Oscar,  teniendo en cuenta el precedente de Bullhead (Michael R. Roskam, 2011), cuyos productores ya conocen la dinámica de la carrera por el Oscar.



The salesman / Irán
Asghar Farhadi

También conoce bien la trayectoria hacia el Oscar el director Asghar Farhadi, responsable de Nader y Simin, una separación (2011), que ya ganó el premio de la Academia de Hollywood e incluso fue nominada al Mejor Guión. De nuevo estamos ante una historia pegada a la realidad pero contada con los resortes del thriller, jugando con el suspense y la tensión en escenas resueltas con maestría por su director. En Cannes logró los premios a Mejor Actor y Mejor Guión, y éste vuelve a sonar también como probable candidato al Oscar, máxime cuando se trata de una adaptación de "La muerte de un viajante", la inmensa obra teatral de Arthur Miller, trasladada a las calles de Teherán. Sin duda se trata de la película que, junto a Elle (Paul Verhoeven, 2016) más posibilidades tiene de estar entre las cinco finalistas, con una unánime buena acogida por parte de la crítica.



Neruda / Chile
Pablo Larraín

Pablo Larraín se ha convertido en los últimos años en uno de los realizadores latinos de mayor proyección en Hollywood. Su espléndido thriller El club (2015) le ha abierto las puertas del cine norteamericano, hasta el punto que podría establecer un precedente inédito si finalmente sus dos películas de 2016 son nominadas al Oscar: por un lado Jackie (2016), retrato de Jackie Kennedy protagonizado por Natalie Portman, y por otro, esta otra biografía en torno a la figura del poeta Pablo Neruda, presentada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes. La película, aunque tiene una estructura formal no demasiado convencional que podría quitarle méritos, tiene entre sus ventajas el estar coprotagonizada por Gael Garcia Bernal, un actor reconocido en Hollywood (ganador del Globo de Oro por la serie Mozart in the jungle (2015-)) y la buena acogida que ha tenido el propio director, cuya película No (2012) ya fue nominada como Film de Habla no Inglesa.



Desierto / México
Jonás Cuarón

Gael García Bernal también podría estar también presente doblemente en los Oscar de 2017, ya que es el protagonista de esta thriller fronterizo dirigido por el hijo de Alfonso Cuarón y co-guionista de Gravity (2014), ganadora de 7 Oscar. La película plantea, con un poderoso trabajo de dirección, una caza entre hombres que se desarrolla en la frontera entre México y Estados Unidos, consiguiendo imbuirnos de un ejercicio de suspense sobre la supervivencia que funciona en todo momento, gracias también a la tenebrosa música del compositor francés Woodkid. La experiencia de Alfonso Cuarón en Hollywood puede ser una baza importante (de hecho la campaña de marketing en Estados Unidos la anuncia como una nueva película de los creadores de Gravity (2014), aunque Alfonso Cuarón ni siquiera ejerce como productor), y la temática sobre la inmigración planteada en forma de cine de género, es una tarjeta de presentación inmejorable.



Fuocoammare / Italia
Gianfranco Rosi

La elección de esta película como la representante italiana ha sido algo controvertida en su país, no tanto por los valores evidentes de este documental sobre el drama de la inmigración en la zona costera de Lampedusa, sino precisamente por el hecho de seleccionar un documental. Paolo Sorrentino mostró su disconformidad con la selección, argumentando que le podía dar menores posibilidades de cara a la posible nominación. Y de hecho la película suena más como posible candidata a Mejor Documental que en la categoría que nos ocupa. Luxemburgo también ha elegido un documental como representante, Voices of Chernobyl (Pol Cruchten, 2016), aunque éste tiene menos posibilidades. Fucoammare logró el Oso de Oro en el Festival de Berlín con la actriz Meryl Streep como presidenta del jurado, por lo que podría tener una buena aliada en su carrera al Oscar. Y desde luego este espléndido docudrama que nos introduce en la vida diaria de los escasos habitantes de Lampedusa, entrecortada por el drama de los miles de inmigrantes que tratan de llegar a Europa, es merecedor de alguna nominación.



Pequeno segredo / Brasil
David Schurmann

La controversia también se ha manifestado en la selección de la película brasileña de este año, que finalmente ha recaído en esta película basada en hechos reales sobre tres historias en diferentes partes del mundo que se conectan por un secreto común. Al margen de los valores de la película, la elección estuvo marcada por la polémica después de que la principal favorita, Aquarius, de Kleber Mendonça Filho, protagonizada por Sonia Braga y presentada en Cannes, fuera descartada por la comisión encargada tras la oposición manifiesta que tomó su equipo principal en contra de la destitución de la presidenta Dilma Rousseff (incluyendo carteles en la alfombra roja). En solidaridad con esta decisión política, directores como Gabriel Mascaro, Anna Muylaert o Amy Curitiba retiraron sus películas de la lista de posibles candidatas a representar a su país, argumentando la injusticia que se estaba cometiendo. Esta controversia puede no ayudar a Pequeno segredo a estar entre las nominadas al Oscar, pero su condición de visión internacional o la presencia de actores anglosajones como Errol Shand o Fionnula Flanagan pueden jugar a su favor.



Desde allá / Venezuela
Lorenzo Vigas

El drama de temática homosexual dirigido por Lorenzo Vigas está presente en muchas de las quinielas que apuestan por las películas que podrían estar nominadas al Oscar. Ganadora del León de Oro en Venecia en 2015, esta historia sobre la relación entre un hombre en la cincuentena y un adolescente de la calle, con esa lectura ambigua en torno a la homosexualidad, tiene la valentía de tratar un tema nada presente en la exigua filmografía venezolana, y sería además la primera nominación al Oscar para ese país. En su contra puede jugar, sin embargo, la propia temática y su parecido argumental con la película colombiana La virgen de los sicarios (Barbet Schroeder, 2000).



Afterimage / Polonia
Andrzej Wajda

A pesar de del prestigio de su director, cuatro veces nominado al Oscar, su última película no parecía tener demasiadas posibilidades este año. Pero su repentino fallecimiento el pasado 9 de octubre ha colocado de nuevo a la película como una de las probables candidatas a los premios de la Academia. Ésta ya había reconocido su trayectoria en 2000 con un Oscar Honorífico, y se trata de uno de los nombres europeos más respetados en la cinematografía norteamericana, a pesar de que nunca trabajó allí. La película se centra, como buena parte de su cine, en un retazo de la historia de Polonia, acercándose a la figura del artista Wladyslaw Strzeminski, que se enfrentó a la ortodoxia estalinista. Con 90 años, Andrzej Wajda se embarcó en un fresco histórico realizado con los resortes del cine clásico, lo que también es una ventaja de cara a los veteranos miembros de la Academia de Hollywood. Si finalmente fuera nominado y ganara el Oscar, sería la primera vez que se entrega un galardón póstumo en esta categoría.



Toni Erdmann / Alemania
Maren Ade

Resulta algo extraño que un país como Alemania, que no se caracteriza precisamente por su sentido del humor, haya seleccionado una comedia algo absurda como su representante para los Oscar. Esta historia sobre un padre algo particular que de pronto regresa a la vida de su hija, viene avalada sin embargo por el Premio FIPRESCI del Festival de Cannes y por el beneplácito general de la crítica internacional. Y eso a pesar de tratarse de una comedia que además dura más de dos horas y media, y que gira en su mayor parte alrededor del buen trabajo de un actor veterano como Peter Simonischek, sobre el que recae buena parte de su comicidad.



Juste la fin du monde / Canadá
Xavier Dolan

Otro de los títulos premiados en el Festival de Cannes, en este caso con el Gran Premio del Jurado, es la primera posibilidad del reconocido actor y director Xavier Dolan de conseguir una nominación al Oscar. En la línea de disecciones sobre la familia como Yo maté a mi madre (2009) o Mummy (2014), aquí cuenta una reunión familiar en la que se desvelará una tragedia que hará relucir la difícil relación entre sus miembros. El cine de Xavier Dolan tiene efectos diversos en la crítica, y ese puede ser su principal problema de cara a los Oscar; sin ir más lejos, la crítica española arremetió unánimemente contra esta película en su pase en el Festival de Cannes. A su favor, un predicamento a nivel internacional que se ha ido amoldando con el paso de los años. Aunque ciertamente no se encuentra entre los favoritos.



The age of shadows / Corea del Sur
Kim Jee Woon

Corea del Sur presenta a uno de sus directores estrella, Kim Joe Woo, responsable de excelentes ejercicios de cine de género como Dos hermanas (2003), El bueno, el malo y el raro (2009) o I saw the devil (2010), pero que nunca ha competido por el Oscar. Quizás este año, que se embarca en una trama de espías al estilo clásico, puede tener mayores posibilidades de cara a las nominaciones, aunque ni siquiera el año pasado Steven Spielberg con El puente de los espías (2015) terminó por lograr demasiados reconocimientos. Para muchos, la merecedora de representar a Corea del Sur este año debería haber sido The handmaiden (Chan-wook Park, 2016), de otro de sus realizadores más destacados, Premio del Público en el pasado Festival de Sitges, pero quizás su trama de misterio con toques lésbicos no hubiera encajado bien con los gustos de los miembros de la Academia.



Sieranevada / Rumanía
Cristi Puiu

A pesar de su trayectoria en festivales internacionales, el rumano Cristi Puiu tampoco ha conseguido por el momento ser finalista para el Oscar de Hollywood. Este año presenta el drama Sieranevada, una historia de reencuentro familiar de casi tres horas que tiene como trasfondo los atentados contra el periódico satírico Charlie Hebdo y, por extensión, las teorías conspirativas en torno a los atentados del 11 de septiembre en Nueva York. Es una de las tres producciones rumanas que este año se vieron en el Festival de Cannes, junto a Bacalaureat (Cristian Mungiu, 2016) y Câini (Bogdan Mirica, 2016), y curiosamente la única de las tres que no consiguió ningún galardón. Las encontradas críticas que tuvo en Cannes y el hecho de que Cristian Mungiu lograra el premio al Mejor Director podría hacer pensar que la representante rumana para los Oscar debería haber sido Bacalaureat (2016), pero quizás la inclusión de un tema como el terrorismo juegue a su favor.



Under sandet (Land of mine) / Dinamarca
Martin Zandvliet

¿Qué ocurre con los perdedores de la guerra? La película seleccionada por Dinamarca nos plantea una historia de posguerra tras la II Guerra Mundial que tiene como protagonistas a un grupo de jóvenes nazis que son obligados, como lo fueron más de 6.000 prisioneros alemanes, a desactivar las minas que las tropas germanas habían dejado en su invasión danesa. Fuera de disquisiciones políticas, el director plantea una historia básicamente humana, que desarrolla la especial relación que se establece entre estos adolescentes y el sargento danés que los vigila. Ganadora del Premio del Público en el Festival de Gijón, Land of mine plantea una historia de prisioneros de guerra, al estilo de Feliz Navidad, Mr. Lawrence (Nagisa Ôshima, 1983), que va más allá del enfrentamiento militar para enfocarse en la humanidad de sus protagonistas, y en una dura visión de esa posguerra en la que, al final, las víctimas se convierten en verdugos. De cara al Oscar tiene la ventaja de ser una de esas películas de estilo clásico que tanto gustan a los académicos. Perfecto trabajo actoral de sus jóvenes protagonistas y precisa interpretación de Roland Møller, que disecciona en su rostro las contradicciones morales a las que se enfrenta su personaje.



Sparrows / Islandia
Rúnar Rúnarsson

En el cortometraje Two birds (Rúnar Rúnarsson, 2008), el joven director islandés ofrecía, a través de una dura anécdota vital, la visión de las contradicciones y temores de la adolescencia. Ahora, y con el mismo protagonista ya crecido, Atli Oskar Fjalarsson, envuelve esa anécdota de un contexto que, lejos de alargar la historia como ocurre en otras ocasiones, lo que hace es complementar a la perfección la narrativa que nos mostraba en el corto. La película habla de la adolescencia del protagonistas cuando tiene que viajar desde Reikiavik hasta un pequeño pueblo de los fiordos donde la vida pasa lentamente pero que, precisamente por eso, esconde sentimientos latentes de violencia y deshumanización. Ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián de 2015, Sparrows se mueve con terrenos quizás ya transitados en otras películas, pero lo hace con una sensibilidad y una capacidad para transmitir el sentimiento de encierro que vive el protagonista en medio de tanta aparente libertad. Su ya larga travesía por festivales internacionales y norteamericanos como Chicago o Seattle dan a esta película buenas perspectivas para situarse entre los títulos nominados este año.



A man called Ove / Suecia
Hannes Holm

El principal reclamo de esta comedia seleccionada por el Swedish Film Institute para representar a su pais en los Oscar es la novela en la que está basada, Un hombre llamado Ove (Grijalbo, 2014) escrita por el periodista Fredrik Backman que el New York Times colocó en la segunda posición de los libros más vendidos. Este éxito literario en Estados Unidos ofrece buenas posibilidades, a pesar de que la película no tiene el perfil habitual de las seleccionadas en esta categoría: es una comedia, no ha pasado por ningún gran festival internacional y no ha obtenido importantes premios. Sin embargo, ha sido un éxito de taquilla en su país, logrando el quinto puesto entre las películas más taquilleras de la historia en Suecia y el personaje, un anciano cascarrabias enfrentado al mundo, tiene la suficiente profundidad como para sostener sin ambages los mejores momentos de una película algo irregular, por supuesto gracias en parte al trabajo del actor Rolf Lassgard.



Julieta / España
Pedro Almodóvar

Aunque finalmente fue seleccionada por la Academia de Cine Español por encima de las otras preseleccionadas, El olivo (Icíar Bolláin, 2015) y La novia (Paula Ortiz, 2015), no parece este año muy proclive para que Pedro Almodóvar vuelva a estar nominado. A tenor de la tibia acogida que tuvo en el Festival de Cannes, y la reacción más bien intrascendente de la crítica internacional, la película juega a su favor, al margen del propio de Pedro Almodóvar, con los resortes del melodrama puro, y el regreso del director a esos personajes femeninos que tan buenos resultados le dieron en otras ocasiones. Pedro Almodóvar ha ganado dos Oscar por Todo sobre mi madre (1999), en la categoría de Mejor Película de Habla no Inglesa y por el Guión Original de Hable con ella (2002), siendo nominado también como Mejor Director, pero su primera nominación llegó con la clásica Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988). Sin embargo, desde 2002 no ha vuelto a colocar ninguna de sus películas entre las candidatas.







Julieta se editó en DVD el 21 de septiembre
Neruda se estrenó el 23 de septiembre
Elle se estrenó el 30 de septiembre

Fuego en el mar (Fuocoammare) se estrenó el 14 de octubre
Desde allá se edita en DVD el 26 de octubre

Un hombre llamado Ove se estrena el 2 de diciembre
Solo el fin del mundo se estrena el 9 de diciembre

Desierto se estrena el 6 de enero

19 octubre, 2016

5 joyas del Festival de Sitges

El Festival de Sitges ha concluido este fin de semana con la entrega de sus galardones, que para muchos han reconocido algunos de los trabajos más interesantes que han pasado por su Sección Oficial. Títulos controvertidos, películas inclasificables, recuperación de un género tan clásico (y últimamente sobreexpuesto) como el zombi... Destacamos a continuación cinco títulos de los que se va a hablar en los próximos meses.

Swiss army man, Daniel Scheinert y Daniel Kwan
Mejor Película
Interpretación Masculina - Daniel Radcliffe
Mención Especial Jurado Joven

No pocos coinciden en clasificar a esta película como "inclasificable". Ciertamente, se trata de una buddy movie que resulta difícil de calificar simplemente como una comedia con tendencia al humor adolescente de pedorretas, o como una lectura poética sobre la amistad humana y la inadaptación. Daniel Radcliffe, que sigue demostrando su querencia por los proyectos arriesgados, y Paul Dano, de nuevo en una interpretación sobresaliente, son casi los únicos personajes de una película que pasa de los chistes de pedos a la fantasía lírica en menos de dos segundos. Y sobre uno y otro término consigue construir una historia de amistad que atrapa al espectador desde esos primeros minutos que marcan sin ambages la sorprendente propuesta. Sin duda se trata de una de las propuestas más originales que hemos visto en mucho tiempo, aunque su subtexto sea más superficial de lo que podría haber sido, pero el excelente trabajo de unos actores desinhibidos (especialmente Daniel Radcliffe) y un buen trabajo de dirección merecedor de Premio en Sundance, consigue que terminemos de ver esta historia con una sonrisa en la cara. Mención aparte merece una de las bandas sonoras más apasionantes de este año, obra de Andy Hulk y Robert McDowell, que resulta un divertido juego de voces solistas en el que participan los actores protagonistas.





Train to Busan, Yeong Sang-ho
Mejor Dirección
Mejores Efectos especiales

Yeong Sang-ho es uno de los directores de animación más interesantes del actual panorama asiático, con títulos destacables como The king of pigs (2011) y, sobre todo, The fake (2013). Ahora realiza su debut en el cine de acción real con una revisión del género de zombis. O, mejor dicho, una reasimilación del género a sus planteamientos clásicos (no sin algunas licencias), que nos devuelve el mejor cine de muertos vivientes que hemos visto últimamente. Ha tenido que ser el cine de Corea del Sur el que ha recuperado la esencia de las buenas historias de zombis, aquí convertida en una película de acción sin respiro que te atrapa desde el primer minuto, y que se nos antoja como una mezcla entre la trepidante adrenalina de Snowpiercer (Bond Joon-ho, 2013) y el terror hormonado de 28 días después (Danny Boyle, 2000). La película fue presentada en el Festival de Cannes, fuera de competición, y contiene algunas escenas realmente vibrantes que además tienen una lectura de fondo que plantea reflexiones sobre la sociedad moderna y la alienación. El director, además, presenta este film junto a otra película de animación, la espléndida Seoul Station (Yeong Sang-ho, 2016), que cuenta la misma invasión de zombis, pero centrada en la estación principal de la capital coreana.



The neon demon, de Nicolas Winding Refn
Premio José Luis Guarner

El danés Nicolas Winding-Refn es uno de los cineastas que despierta más opiniones encontradas. Desde su debut, Pusher (1996), hasta sus incursiones en el cine independiente norteamericano con Drive (2011), su cine está marcado por una particular visión que a muchos les resulta artificial y a otros nos hipnotiza. Su última película, presentada en el Festival de Cannes a competición, despertó la ira de buena parte de la crítica. Lo cual, siendo su caso, resulta alentador. Y no vamos a defender The neon demon como la cinta más lograda de su director, porque contiene lagunas y una estética formal que a veces se coloca por encima de la coherencia narrativa. Pero ciertamente estamos ante un ejercicio de dirección que, por encima incluso de su planteamiento narrativo, nos conduce a terrenos de desasosiego y vacuidad en torno al mundo de las modelos, aquí planteado como un submundo lleno de peligros que contiene incluso dosis de ironía inteligente. Aunque su devenir narrativo encuentre ciertas dificultades para seducirnos (con personajes que resultan totalmente prescindibles, como el que interpreta Keanu Reeves), el juego formal sí lo consigue, con una estética psicodélica que en algunos momentos puede recordar a las visiones cinematográficas de David Lynch, aunque sin llegar a su maestría.





Gokseong (El extraño), de Na Hong-Jin
Mejor Fotografía
Premio Focus Àsia

El director responsable de dos de las películas policíacas más interesantes de los últimos años, Chaser (2008) y The yellow sea (2010) regresa con otro thriller poderoso y contundente que, en esta ocasión, traspasa las fronteras del género para introducirnos en el terror puro y duro. La capacidad de Na Hong-Jin para deambular por diferentes géneros es admirable. Desde un comienzo con toques de humor hasta un film noir de trazos precisos, la película difumina su propuesta narrativa hasta acabar en una estremecedora última hora de auténtico cine de terror. Mérito tiene en este conjunto el trabajo de fotografía, de nuevo esos claroscuros y esa lluvia que otorga una ambientación claustrofóbica, y la labor de los actores, especialmente el protagonista, Do Won Kwak, que resulta igualmente creíble tanto en el terreno cómico como en la angustiosa experiencia final de su personaje. Ni qué decir que no estamos solo ante una película de vocación comercial, sino que en el subtexto permanece esa preocupación del director por la aceptación del inmigrante (tema central de la anterior The yellow sea), esa cierta xenofobia hacia el extranjero, personificado aquí en ese visitante que no por casualidad es de origen japonés (con las secuelas que aún mantiene Corea del Sur en torno a la ocupación japonesa). Cine de gran precisión y de ejecución maestra del suspense que hacen que sus dos horas y media de duración pasen como un suspiro.



The handmaiden, de Park Chan-wook
Gran Premio del Público

Sin duda este es el año de la recuperación del cine coreano de género, gracias en parte a que han coincidido en pantalla las últimas películas de algunos de sus directores más reconocidos a nivel internacional. Park Chan-wook, responsable de algunos de los títulos decisivos producidos en su país en los últimos años, desde Oldboy (2003) hasta Thirst (2009), regresa a Corea del Sur tras su decepcionante debut en el cine de Hollywood con Stoker (2013) para adaptar la novela inglesa Fingersmith de Sarah Waters, que ya tuvo una adaptación en formato miniserie en Fingersmith (Aisling Walsh, 2005), y reconvertirla en un perfecto ejercicio de misterio y erotismo ambientada en la época de la ocupación japonesa (otra vez el estigma de la invasión). Lejos de sus propuestas de violencia extrema, aquí explora un estilo más clásico pero provisto en lo formal de esa capacidad del director para encuadrar con precisión cada una de las secuencias, mientras desgrana ese tono de erotismo que hace de la película una de las propuestas más absorbentes  de sus últimos años. Presentada a concurso en el Festival de Cannes, The handmaiden contiene momentos de auténtica belleza y consigue que ese juego de miradas que propone al espectador se transforme en una asombrosa película de misterio que sorprende y fascina al mismo tiempo. Todo ello acompañado con la preciosa y estimulante banda sonora creada por su habitual colaborador, Jo Yeong-Wook.









El extraño se estrena el 18 de noviembre
El demonio neón se estrena el 25 de noviembre
Train to Busan se estrena el 5 de enero





14 octubre, 2016

Oscar 2017: Primeras predicciones

Faltan aún varios meses para que se entreguen los premios más relevantes de Hollywood. Pero la temporada de reconocimientos comienza dentro de poco, con la elección por parte de las distintas asociaciones de críticos norteamericanos de las mejores películas del año, y las nominaciones a los Globos de Oro que se dan a conocer a principios de diciembre. Y precisamente en estas semanas es cuando las productoras comienzan a posicionar sus apuestas para los Oscar que se entregan el próximo año, dando a lugar a las primeras listas de títulos que podrían acaparar nominaciones y galardones. Nosotros nos acercamos a continuación, con todas las cautelas que se deben tener a estas alturas, a algunas de esas películas que ya comienzan a colocarse en posiciones privilegiadas de cara a los premios de la crítica y las posteriores nominaciones a los Globos de Oro y los Oscar:

La La Land
Damien Chazelle

Aunque su paso por el Festival de Venecia cosechó críticas encontradas, este musical protagonizado por Ryan Gosling y Emma Stone, ganadora de la Copa Volpi a la Mejor Actriz, parece que va camino de convertirse en una de las películas del año. Su homenaje a la magia de Hollywood a través de la relación entre una joven aspirante a actriz y un músico de jazz tiene alguno de esos ingredientes que la hacen carne de premios. Su condición de musical al estilo clásico y cierto aire felliniano son algunas de las virtudes que desgrana esta invitación al romanticismo. El director, Damien Chazelle, ya logró tres Oscar el año pasado por su anterior película, la hermosa Whiplash (2014), que fue también finalista a Mejor Película y Dirección. Así que este puede ser el paso definitivo de este joven guionista y realizador a la primera fila de ese Hollywood al que homenajea en su película.



The birth of the nation
Nate Parker

Desde su proyección en el Festival de Sundance (Gran Premio del Jurado y Premio del Público), se planteó como una "respuesta" al racismo que destilaba la, por otro lado, obra maestra El nacimiento de una nación (D.W. Griffith, 1915), pero no se trata de una versión sino que utiliza el mismo título, cien años después, para narrar la revuelta de esclavos que protagonizó Nat Turner en 1831. Violenta y dolorosa, dirigida y protagonizada por el actor Nate Parker, se la ha comparado para bien y para mal con 12 años de esclavitud (Steve McQueen, 2013), que ganó los Oscar a Mejor Película, Actriz Secundaria y Guión Adaptado. Y esto podría ser positivo o negativo para sus aspiraciones a los Oscar. Pero, en un año especialmente sensible con el racismo policial, y tras la polémica con la Academia el año pasado, podría ser la reivindicación del black power en la industria de Hollywood. En su contra tiene la controversia por una acusación de violación hacia su director (de la que fue absuelto), pero que ya el pasado fin de semana parece haber afectado a la taquilla. 



Moonlight
Barry Jenkins

Más difícil puede tenerlo esta película que, sin embargo, ha acaparado críticas positivas allá donde se ha podido ver. Segundo largometraje de Barry Jenkins, que dirigió un "mumblecore" protagonizado por afroamericanos, Medicine for melancholy (2008) y ahora nos ofrece una historia de despertar homosexual en una comunidad negra en mitad de la guerra de las drogas en los años ochenta. Valiente incursión en el descubrimiento sexual que ha sido acogido con entusiasmo por la crítica, a la espera de su estreno oficial en Estados Unidos la próxima semana. La producción de Brad Pitt sin duda le dará un importante espaldarazo a la difusión de la película y también a su posicionamiento de cara a los Oscar.



Jackie
Pablo Larraín

Tras el éxito cosechado con su intenso thriller El club (2015), el chileno Pablo Larraín se presenta este año por partida doble, con dos títulos centrados en personajes de relevancia histórica: Neruda (2016), retrato del poeta Pablo Neruda que recibió una excelente acogida en su pase fuera de concurso en el Festival de San Sebastián, y Jackie (2016), que se acerca a la figura de la viuda de John Fitzgerald Kennedy tras el asesinato de su esposo. Un doblete que podría llevarle también doblemente a los Oscar, ya que Neruda es la película seleccionada por Chile para ser su representante oficial. En el segundo caso, muchos coinciden en que se trata de una de las mejores representaciones que se han hecho de la soledad de Jackie Kennedy, y de lo que nadie duda es que Natalie Portman tiene otra ocasión de oro para conseguir un Oscar. Darren Aronofsky, director de la película que le dio su primer Oscar, por Cisne negro (2010), es el productor, así que las posibilidades parecen muy claras.


Lion
Garth Davis

Producción australiana que cuenta con el respaldo de los hermanos Weinstein, lo cual suele ser sinónimo de presencia en los Oscar. Tampoco le faltan valores a esta película sobre la búsqueda de la identidad (de nuevo la infancia como detonador de la madurez) que devuelve al actor Dev Patel a la India y le hace merecedor de una más que probable primera nominación al Oscar. También se habla de la recuperación de Nicole Kidman tras una selección de proyectos poco acertada en los últimos años. Y en especial la película encuentra, en el viaje físico e interior del protagonista, una de sus principales bazas para transmitir la desesperación y la zozobra emocional de sus principales personajes.


Sully
Clint Eastwood

La primera colaboración entre el director Clint Eastwood y el actor Tom Hanks sin duda no pasará desapercibida de cara a los Oscar, más si cabe cuando se trata de la traslación a la pantalla de la historia de un piloto considerado un héroe por la sociedad norteamericana, tras haber amerizado un avión con 155 pasajeros en el río Hudson, salvando la vida de todos ellos. Es también una de las primeras películas que llegarán a nuestras pantallas este mismo mes de noviembre, y cuenta con todos los requisitos para estar entre las más nominadas de la temporada, aunque la crítica no la sitúa precisamente entre las películas más afortunadas de su director. Su banda sonora, de ramificaciones jazzísticas, es un excelente trabajo conjunto entre Clint Eastwood y The Tierney Sutton Band, y tiene ya de entrada un merecimiento especial para lograr el Oscar.



Fences
Denzel Washington

En su tercera incursión como director, Denzel Washington protagoniza también esta adaptación de la obra teatral de August Wilson, ganadora del premio Pulitzer. Él y Viola Davis, que también le acompaña en la película, ganaron el premio Tony a Mejores actores por su trabajo en el reestreno de esta obra en Broadway en 2010. Y sin duda parece más que probable su nominación al Oscar, junto a la propia película. El poderoso monólogo que dice el protagonista en el trailer es el reflejo de la intensidad con la que se muestra la vida de esta pareja a lo largo de los años, en medio de los conflictos raciales vividos en los años 50. Otro de los dramas raciales de este año, Loving (Jeff Nichols, 2016), también habla, en este caso, de una pareja interracial que es condenada a prisión en los cincuenta, y también suena como probable candidata a los Oscar.



Manchester by the sea
Kenneth Lonergan

Junto a The birth of a nation, ésta fue una de las películas que más destacaron en el Festival de Sundance, en esta ocasión dentro del terreno de un cine más independiente, centrado en la historia de un hombre que debe hacerse cargo del hijo adolescente de su hermano. De nuevo estamos ante una película que tiene en el trabajo de sus protagonistas, Casey Affleck y Michelle Williams, su principal baza, y el primero suena como una muy seria posibilidad de cara a los Oscar. La película quizás no tenga la potencia distribuidora como para competir en igualdad de condiciones con otras, pero precisamente su condición de producto pequeño y centrado en las emociones puede ser su mayor ventaja. Y, si consigue colarse entre las películas nominadas, podríamos estar ante la introducción plena de las plataformas digitales en el cine comercial, ya que la productora principal es Amazon Studios.



Live by night
Ben Affleck

Aunque como actor su incursión en el universo de Batman ha sido criticado, como director ha logrado el reconocimiento gracias a títulos como Argo (2013), que ganó tres Oscar, entre ellos el de Mejor Película. Que su productora haya decidido realizar estrenos en Nueva York y Los Angeles en el mes de diciembre, aunque su estreno oficial está previsto para enero, indica las posibilidades que le ven de cara a las nominaciones de los Oscar. Historia de gángsters con esas dosis de violencia heredadas del mejor Martin Scorsese, esta película tiene elementos suficientes para acaparar nominaciones este año, a la espera del recibimiento que tenga entre los diferentes premios de la crítica.



Hell or High Water (Comanchería)
David MacKenzie

Podría ser una de las tapadas de este año en las nominaciones de los Oscar. Escrita por Taylor Sheridan, guionista de Sicario (Denis Villeneuve, 2015) y protagonizada por un Jeff Bridges inconmensurable, al que de nuevo podría caerle una nominación al Oscar, este neo-western ha sido considerado como uno de los filmes de acción más contundentes de este año. Que fuera seleccionado para la Sección Un Certain Regard del Festival de Cannes nos indica que no se trata simplemente de un thriller más, y que sus virtudes pueden llevarle de cabeza hacia unas nominaciones que en principio no serían especialmente previsibles. En España, la distribuidora decidió pasar su estreno previsto en noviembre hasta finales de año, en previsión de las posibles candidaturas que le pudieran caer. 



Patriots day 
Peter Berg

Este año podríamos tener doblete de nominaciones con dos películas dirigidas por Peter Berg (también productor de Hell or high water) y protagonizadas por Mark Whalberg, ambas basadas en hechos reales. Se trata de Marea negra (2016), sobre el accidente en un oleoducto en Nuevo México que provocó 11 muertos y una gran catástrofe ecológica, y Día de patriotas (2016), sobre el atentado con bomba ocurrido en 2013 en la maratón de Boston. Por su carácter de reivindicación de la patria, nos quedamos con la segunda como más probable receptora de nominaciones a los Oscar (de ambas se destaca también especialmente el trabajo de Mark Whalberg), pero si las dos acabaran consiguiendo nominaciones en categorías principales, estaríamos ante un hecho insólito en la historia de los premios de la Academia.



Billy Lynn's long halftime walk
Ang Lee

El director Ang Lee regresa tras La vida de Pi (2012) con un retrato de la sociedad norteamericana a través de los fantasmas de la guerra. Basada en la popular novela de Ben Fountain, gira en torno a un joven de 19 años que regresa de la guerra de Irak con las heridas físicas y psíquicas que le produce su participación en un conflicto absurdo. Con un reparto ecléctico en el que podemos ver a Steve Martin, Vin Diesel o Kristen Stewart, la película pasó por el Festival de Nueva York recientemente recibiendo encendidas críticas positivas, lo que la sitúa entre los títulos con más probabilidades de participar en la carrera de los Oscar a la que, por cierto, es habitual el director de origen chino. 




Un monstruo viene a verme
J.A. Bayona

No cabe duda que Universal apostará por esta película de cara a los Oscar, especialmente tratando de tocar la fibra sensible (o sensiblera) de los académicos. La presencia de Liam Neeson en el reparto, que este año parece dirigirse hacia una nueva nominación por su trabajo en Silence (Martin Scorsese, 2016) juega a su favor, y el nombre de J.A. Bayona ya es más conocido en Hollywood que cuando estrenó Lo imposible (2012), con la que no se consiguió el número de nominaciones que se hubiera deseado. Aunque su estreno en Estados Unidos se ha pospuesto para el 23 de diciembre, la película parece tener tibias posibilidades de cara a los Oscar, pero al menos en las categorías técnicas puede encontrar una presencia destacada.



No hay que olvidar otros títulos que también suenan de cara a los Oscar, como el último trabajo de Martin scorsese, Silence, que podría darle una nueva nominación a Liam Neeson, o el drama romántico The light between the oceans (atención otra vez al hermoso trabajo del compositor Alexandre Desplat), protagonizado por Michael Fassbender y Alicia Vikander. Sin olvidar algunos nombres que últimamente ya son habituales en las nominaciones como Denis Villeneuve (La llegada) o Stephen Gaghan, director de Syriana (2005), que este año presenta Gold (2016), con otro trabajo destacado de Matthew McCounaghey sobre un buscador de oro solitario. El morbo vendría dado con la última película de Robert Zemeckis, Aliados (2016), teniendo en cuenta los rumores sobre la relación entre sus protagonistas, Brad Pitt y Marion Cotillard. Y tampoco hay que dejar a un lado la habitual presencia de Meryl Streep, que este año tiene un trabajo para su exclusivo lucimiento, Florence Foster Jenkins (Stephen Frears, 2016), o la también ganadora de un Oscar Annete Bening por 20th Century women (Mike Mills, 2016), drama sobre cómo tres mujeres enfrentan la libertad sexual en los años 70. Habrá que ver si la polémica Snowden (2016) consigue colarse en la carrera de los Oscar; méritos tiene, pero quizás es demasiado polémica (ataca directamente al presidente Obama como máximo responsable de espionaje ilegal), y Oliver Stone siempre ha sido bien recibido en los premios de la Academia, pero con películas no tan controvertidas. Por su parte, la magnífica comedia musical Sing Street (John Carney, 2016) podría cubrir la cuota de cine británico gracias al apoyo de sus productores, los hermanos Weinstein. 




Sully se estrena el 4 de noviembre
La llegada se estrena el 18 de noviembre
Marea negra y Aliados se estrenan el 25 de noviembre

Silencio y Comanchería se estrenan el 30 de diciembre


La La Land. La ciudad de las estrellas se estrena el 13 de enero

El nacimiento de una nación y Lion se estrenan el 20 de enero
Vivir de noche y Billy Lynn se estrenan el 27 de enero

Fences y Manchester frente al mar se estrenan el 3 de febrero






12 octubre, 2016

La última paleta de colores de James Horner

El 27 de marzo se estrenó en el Royal Festival Hall de Londres la última composición autónoma de James Horner, Collage, obra para cuatro instrumentos de viento que se convertiría finalmente en uno de sus últimos trabajos. Unos meses después, el 22 de junio, el músico norteamericano fallecía en un accidente de aviación dejando algunas bandas sonoras inacabadas como Los siete magníficos (Antoine Fuqua, 2016), que terminó su habitual colaborador Simon Frangollen con más pena que gloria. Ahora Decca Records publica esta composición para concierto en una interpretación dirigida por el español Jaime Martín a la cabeza de la London Philharmonic Orchestra, que estrenaron la pieza en Londres el año pasado. 

Tras un largo período de ausencia del mundo de cine, con bandas sonoras rechazadas y escasas aportaciones, James Horner parecía estar viviendo una cierta recuperación en ese universo de Hollywood en el que encontró más de un rechazo a esa prepotencia que caracterizaba su personalidad. Esta circunstancia le hizo dedicarse a trabajos para concierto que se materializaron en excelentes obras como el doble concierto para violín, chelo y orquesta Pas de Deux (2014), estrenado por los hermanos noruegos Mari Samuelsen (violín) y Hamon Samuelsen (chelo) junto a la Royal Liverpool Philharmonic, y publicado por Mercury Classics en mayo de 2015.

Collage es una de las obras más personales de James Horner, que compuso expresamente para ser interpretada por algunos de sus principales colaboradores a lo largo de su intensa carrera como músico de cine; David Pyatt, John Ryan, James Thatcher y Richard Watkins. Con una duración de poco más de 20 minutos, esta pieza de concierto transmite el espíritu de la obra de James Horner desde los primeros sones de las trompas en la Parte 1 con que da comienzo, que son abrazadas poco a poco por las cuerdas y apuntes dibujados por el xilófono, en una cadencia muy característica del autor en bandas sonoras como Cocoon (Ron Howard, 1985), referente principal en sonoridad de esta obra autónoma. A continuación, en la Parte 2, la orquesta toma protagonismo para elaborar una de esas secuencias musicales que están marcadas por la firma de un James Horner perfectamente reconocible,  que se desarrolla en toda su plenitud desde los últimos acordes de ésta hasta su conexión con la Parte 3. En realidad, resulta difícil seccionar la obra conjunta en estas seis partes, ya que se trata de una pieza completa cuya división parece poco acertada, máxime cuando el propio James Horner comentaba que a él no le gustaba fraccionar sus obras de concierto en diferentes movimientos.  

En general, Collage es una especie de viaje musical, y suena a esa música etérea, poética, que uno se imagina en imágenes como si estuviera protagonizando uno de esos vuelos que tanto gustaban a su autor, y que finalmente le provocaron la muerte. En este viaje son los instrumentos de viento los que van marcado el rumbo de la orquesta, desde esos despliegues sinfónicos de la Parte 3 hasta el sosiego que se respira en el comienzo de la Parte 4, que desemboca en una hermosa elegía capitaneada por el oboe y aterriza, al final del movimiento, en una zona de descanso acompañada por la flauta y el clarinete. 

Esta pausa nos conecta directamente con la Parte 5, en la que el piano hace su aparición para introducirnos de nuevo en el leitmotiv principal de la obra hasta la aparición de nuevo de una característica fanfarria de vientos que nos devuelve a ese viaje musical propuesto por James Horner, aunque ahora en tonos mucho más oscuros, casi de tempestad, que muestra la zona más intensa y trepidante de la pieza, para acabar en una Parte 6 de nuevo colorista, optimista, de grandiosa sonoridad, con esa capacidad especialmente innata en su compositor para transmitirnos pasajes de gran pasión musical.  



El disco se completa con algunas suites de trabajos para el cine compuestos de James Horner, esta vez con la Royal Liverpool Philharmonie Orchestra bajo la dirección de David Arnold. Comienza abriéndose con un característico estreno en edición discográfica, el de su banda sonora para el cortometraje First in flight (Brandon Hess, 2012), obra orquestal que podríamos considerar inédita hasta el momento (lo es en su edición en CD), porque debido a problemas de presupuesto la música finalmente se presentó en versión para sintetizador en la propia película. Los dos temas que se incluyen, Conquest of the air y Kitty Hawk, son dos hermosísimas composiciones para orquesta y viento que ocupan casi 15 minutos de la grabación y que se convierten en un auténtico descubrimiento. Y desde luego en una excelente tarjeta de presentación para ese homenaje a la aviación tan querida por el propio Horner que acaba siendo su obra autónoma Collage

El album también incluye otras suites de espléndida ejecución que caracterizan la trayectoria del compositor, aunque en esta ocasión sin un criterio realmente justificado en algunos casos. dentro del contexto de su composición de estreno, sin duda piezas como el romántico tema The Ludlows de la película Leyendas de pasión (Edward Zwyck, 1994), sin duda una de sus más inspiradas composiciones. Y podríamos decir lo mismo de la muy personal banda sonora de El último lobo (Jean-Jacques Annaud, 2015), que podríamos considerar como el último trabajo en el James Horner pudo desplegar toda su capacidad para construir auténticos poemas sinfónicos de emocionantes resultados. Aquí encontramos dos temas, Little wolf y Return to wild cuya especial relevancia para James Horner lo demuestra el hecho de que fueran dos de las piezas elegidas por él mismo para interpretar en el estreno en Noruega de su obra autónoma Pas de Deux en junio de 2015.

También en ese concierto se interpretaron otras dos composiciones presentes en este disco, y de hecho interpretadas aquí por los hermanos Samuelsen: un arreglo para chelo y violín del tema Jose's Martyrdom de la película Cristiada (Dean Wright, 2012) y la composición Iris, Pt. 1 del film Iris (Richard Eyre, 2001), que en la versión original interpretaba el violinista Joshua Bell y aquí lo hace Mari Samuelsen. Dos perfectos complementos, de corte nuevamente romántico, a un álbum que nos presenta la parte más poética de la inspiración musical de James Horner. 

Por eso no se entiende la inclusión de una Suite de Aliens (James Cameron, 1986), no por ser un trabajo desdeñable del compositor, que no lo es, sino todo lo contrario. Pero aunque siempre resulta interesante volver a recordar una de las bandas sonoras más solventes de la trayectoria de James Horner, su sonoridad oscura resulta quizás poco apropiada para un álbum cuya trayectoria deambula por caminos bien diferentes, y parece más una concesión comercial (por ser éste uno de los trabajos más reconocibles para el gran público) que una selección justificada. Y eso que, al menos, tenemos que agradecer que no se incluya la tan socorrida banda sonora de Titanic (James Cameron, 1997).

Collage es sin duda uno de esos trabajos que, sin pretenderlo, se convierten en auténticos obituarios de su autor, reflejando en buena medida parte de sus características como compositor, especialmente en cuanto a las sonoridades que le hicieron popular en las décadas de los ochenta y noventa. Y resulta reconfortante descubrir a un músico que se mantuvo fiel a un estilo personal a veces criticado pero ciertamente inspirado.   



Collage
Mercury Classics

01. Conquest of the air * (5:24)
      From First in flight
02. The Ludlows (6:21)
      From Legends of the fall
03. Jose's Martyrdom (3:58)
      From For greater glory
      Mari Samuelsen, violin and Hakon Samuelsen, cello
04. Kitty Hawk * (10:06)
      From First in flight
05. Little wolf (3:41)
      From Wolf Totem
06. Return to the wild (9:46)
      From Wolf Totem
07. Iris: Part I (3:50)
      From Iris
      Mari Samuelsen, violin
08. Suite Nº 1: Main Title & Ripley's rescue (11:30)
      From Aliens
09-14. Collage * (21:21)
      David Pyatt, John Ryan, James Thatcher & Richard Watkins, Horns

London Philharmonic Orchestra and Jaime Martín, conductor (Collage only)
Royal Liverpool Philharmonic and David Arnold, conductor

* World Premiere recordings