23 octubre, 2013

Sexo en Hollywood

La trastienda de Hollywood es la protagonista de nuestras dos propuestas de hoy. La última película de Paul Schrader, decepción en su paso por la Mostra de Venecia, y la visión de dos documentalistas sobre el lado oculto de una de las grandes estrellas del cine porno: The Canyons y Lovelace se asoman a nuestro blog.

Paul Schrader ha sido especialmente certero en la descripción de la suciedad que se esconde tras la fachada principal de nuestra sociedad. Su visión del sexo más escabroso ha dado lugar a películas perturbadoras (Hardcore, American gigolo, El placer de los extraños); su mirada hacia la violencia ha provocado grandes reflexiones sobre las ciudades y sus habitantes (Taxi driver, Mishima); y su particular reflexión sobre el pecado y sus incoherencias se ha visto reflejada en algunos de los mejores retratos sobre los entresijos de las religiones (La última tentación de Cristo, Touch). Está claro que Schrader es un autor poco interesado en historias convencionales. Pero, para muchos, desde Aflicción no consigue encontrar el vehículo apropiado para mostrar sus inquietudes. The Canyons es su último trabajo. Maltratado por la crítica en Estados Unidos y en la Mostra de Venecia, el guión está escrito por otro escritor iconoclasta, Bret Easton Ellis (autor de la novela American Psycho).

No cabe duda que la visión de Schrader y Ellis hacia Hollywood es de todo menos optimista. El comienzo de la película (y también los títulos finales) muestran el reflejo fantasmal de antiguas salas de cine abandonadas, víctimas de la crisis y del cambio en los sistemas de exhibición actual. Paul Schrader nos introduce en otro Hollywood, el que se esconde detrás de las grandes estrellas y muestra la banalidad de productores de películas de bajo presupuesto y guaperas de escaso talento. Que esté protagonizada por una actriz en horas bajas como Lindsay Lohan (tampoco es que haya tenido grandes momentos en su carrera) y por un actor porno, James Deen, que muestra con generosidad su principal talento (el que le cuelga entre las piernas) también es una declaración de principios. Por supuesto, han corrido ríos de tinta sobre el rodaje, sobre la financiación algo caótica de un sistema de crowfunding que acabó siendo frustrante, de las continuas faltas de profesionalidad de la actriz principal (aquí se nos presenta en una suerte de alter ego del Marlon Brando de Apocalypse Now, en sus horas bajas, hinchada y mega maquillada para esconder su estado). 


The Canyons traza una especie de trama de thriller en torno a personajes que se mueven en la delgada línea del cine casposo y la obsesión por el sexo (la pareja principal gusta de encuentros esporádicos con jóvenes a los que conocen por internet para satisfacer sus deseos). Y ciertamente la falta de presupuesto y cierta incapacidad del guionista y del director por dibujar personajes de cierto trasfondo (no termina de convencer la evolución del protagonista) acaban llevando la película hacia el terreno de ese cierto cine pobre que trata de reflejar. Pero resulta interesante esta mirada poco complaciente y bastante pesimista sobre el cine actual, sobre lo que podríamos denominar la "muerte del cine" tal como lo entendemos. Y despierta nuestra curiosidad la descripción de ese Hollywood mugriento que se esconde tras los grandes anuncios luminosos, el que sobrevive a base de propinas de cafetería y mamadas a escondidas para tratar de no perder la oportunidad de interpretar un personaje de mierda en una película de mierda. Bienvenidos a la Meca del Cine.

Los directores Rob Epstein y Jeffrey Friedman son más conocidos por su trabajo en el género documental, con películas de gran repercusión como El celuloide oculto o The times of Harvey Milk. Y en cierto sentido, a pesar de haber iniciado su incursión en el cine de ficción, existe todavía un aire de documental en sus propuestas cinematográficas: en 2010 con Howl, retrato un tanto deslavazado del poeta Allen Ginsberg, interpretado por James Franco; y ahora con Lovelace, biopic de la actriz de cine porno Linda Lovelace, a la que da vida Amanda Seyfried. Películas de corte biográfico que se mueven con cierta dificultad entre la narración ficticia y la documentación de la realidad. O lo que es lo mismo, da la impresión de que si hubieran rodado un documental habrían desarrollado mejor la historia que nos cuentan.

La trayectoria de Linda Lovelace es una de las más rocambolescas de la historia del cine porno. Su fama se popularizó gracias a sus evidentes cualidades bucales reflejadas en la película Garganta profunda, título nada sutil para presentar a la nueva estrella del cine porno de los setenta. Después de convertirse en una actriz popular al nivel de los mitos de Hollywood, y de protagonizar varias películas que dejaron con la boca abierta a los espectadores de la época, Lovelace comenzó una transición hacia la denuncia de las condiciones de trabajo de las jóvenes actrices a las que, según ella, obligaban a protagonizar las películas, financiadas, como lo fue Garganta profunda, con dinero de la mafia. Y acabó siendo, en su biografía más polémica, una de las principales detractoras de este subgénero, aunque nunca logró su propósito de que Garganta profunda dejara de proyectarse y se convirtiera en uno de los títulos más celebrados de la industria del porno.

Lovelace hace un recorrido ciertamente preciso por la trayectoria de esta joven que soñaba con convertirse en estrella del cine y lo logró, aunque no en el terreno que esperaba. Aunque también hay que decir que los directores se esmeran en ofrecer un retrato algo naif de la protagonista, de la que se menciona solo sutilmente su incursión en el campo de la prostitución, donde practicó la técnica sexual que más tarde le haría famosa. Pero da la sensación como espectador que se presenta a una protagonista excesivamente ingenua, lo que resta credibilidad a la historia. La estructura en forma de apuntes cronológicos deudora de un armazón más propio de un documental tampoco contribuye a solventar los baches narrativos. Y personajes como los padres de la protagonista (una irreconocible Sharon Stone y Robert Patrick) se desdibujan entre las apariciones y desapariciones de otros muchos personajes que pasaron por la vida de Linda Lovelace. Pero al menos nos da la oportunidad de ver pasar por la pantalla, en intervenciones episódicas a actores como Hank Azaria, James Franco, Debi Mazar, Chloë Sevigny, Wes Bentley o Eric Roberts.

Mención especial merece la destacada interpretación de Amanda Seyfried, empeñada en demostrar que merece la pena tenerla en cuenta como actriz. Aquí nos regala un trabajo sutil, que captura con precisión esa mirada naif que aportan los directores al personaje, aunque nos parezca equivocada. Y hay momentos, miradas y expresiones, que acaban por derrumbar la condición de icono sexual que persigue a Amanda Seyfried a lo largo de su carrera. Ella sí tiene madera de estrella.

24 septiembre, 2013

Dexter: El mito destruido (Spoiler Alert)

Que el final de una serie mítica como Dexter haya acabado la misma noche que se entregaban unos Premios Emmy que en su última edición la ha ninguneado es un reflejo claro de los derroteros que ha ido tomando uno de los desenlaces más decepcionantes que se han visto en televisión desde el final de Lost. Para muchos aficionados a las andanzas de este psicópata encarnado por Michael C. Hall desde 2006, a la serie le sobran las dos o tres temporadas últimas. Desde que los guionistas ingeniaron uno de sus finales de temporada más impactantes, allá por la cuarta, el mito del personaje comenzó a desestabilizarse. Y aquel brutal desenlace, perfecta cuadratura del círculo vital de Dexter Morgan, fue también, al parecer, la muerte de su alma. 

La derrota de Dexter a lo largo de las últimas temporadas se ha visto acrecentada con la aparición de personajes secundarios poco interesantes (Quinn es uno de los más sosos que se han visto en toda la serie), la involución de otros (lo que han hecho con Masuka es imperdonable, pasando de ser el contrapunto cómico a convertirse en un personaje insoportable e inútil) o la introducción de antagonistas que no estaban a la altura de los Brian Mosser, Miguel Prado o Trinity de las primeras temporadas. En esta última, la aparición de la inmensa Charlotte Rampling parecía un buen efecto de guión que finalmente ha acabado en recurso narrativo escaso.

Si Dexter ha mantenido una fiel audiencia es por el poder cautivador del personaje y por ende de su actor protagonista, Michael C. Hall. Aunque sus monólogos en off han ido perdiendo potencia, y la presencia de su padre subconsciente ha acabado haciéndose residual, siempre se ha conseguido mantener esa empatía por el personaje que nos ha hecho mantenernos atentos en cada capítulo, aunque estos hayan ido pasando sin pena ni gloria. 

No todo es calamitoso en esta última temporada que, dado el listón de las inmediatamente anteriores, tampoco podemos considerar como una de las peores. Pero no es la que esperábamos de una serie que nos ha dado momentos antológicos. Y el final podemos discutirlo. Dicen sus creadores que era el que estaba previsto en la línea temporal del personaje. Y en cierto modo Dexter tiene, en ese definitivo sacrificio vital que realiza (primero hacia su hermana y después hacia su hijo), una conclusión lógica. Pero hay demasiadas cosas traídas por los pelos (ese huracán tan infrautilizado, ese desenlace tan desangelado del personaje de Saxon...).

Las comparaciones son odiosas, pero Dexter tiene que aguantar encima que se le compare con el inmenso trabajo de guión que han realizado los responsables de Breaking bad. Pero es lo que hay. La trayectoria de ambas series ha sido inversamente proporcional. Si la segunda se despide con cifras de audiencia que Vince Gilligan nunca se hubiera imaginado y el colofón del premio Emmy, la primera ha ido perdiendo fuelle en audiencia y en prestigio. Y tampoco hay que negar que alguna temporada de Breaking bad ha sido cuanto menos anodina. Pero su ventaja clara es que el interés ha ido in crescendo. Y que no es lo mismo acabar en cinco años que en ocho.

Dexter tampoco puede quejarse. A pesar de la competencia (Breaking bad dobló su índice de audiencia), ha logrado que su último episodio sea el más visto de toda la serie. Y eso en una cadena como Showtime es un logro encomiable.


23 septiembre, 2013

Emmy Awards 2013: Lista completa

Esta es la lista completa de los ganadores en todas las categorías de los Premios Emmy, entregados anoche en una ceremonia que acabó siendo la definitiva consolidación de Breaking bad, una serie cuya trayectoria merece ser estudiada en los manuales de la televisión. Desde su consideración de producto de culto para seguidores fieles pero no masivos, hasta su conversión en uno de los fenómenos televisivos más espectaculares de los últimos tiempos. Aunque con la sorpresa de que el primer al mejor actor acabara en manos de Jeff Daniels por The Newsroom, dejando a un lado a Bryan Cranston o a Kevin Spacey. En el apartado de comedias, Modern family sigue demostrando su buen estado de forma, convirtiéndose un año más en la favorita de los miembros de la Academia. Y en miniseries o tvmovies, pocas sorpresas, con Behind the candelabra, el biopic de Liberace dirigido por Steven Soderbergh, como la gran vencedora. O la excusa perfecta para que Soderbergh cumpla su promesa de dejar el cine... seguramente paa dedicarse a la televisión. 

La ausencia de Dexter entre los nominados, a pesar de terminar definitivamente la misma noche que se celebró la entrega de los Premios Emmy, también es un reflejo de cómo una de las series más prometedoras de la televisión de los últimos años se ha alargado demasiado en temporadas de interés escaso. Pero eso no significa que siga siendo una serie de culto perfectamente hilvanada hasta la cuarta temporada. 

DRAMAS

Serie Dramática - Breaking bad
Director - David Fincher (House of cards)
Guión - Henry Bromell (Homeland)
Actor principal - Jeff Daniels (The Newsroom)
Actor secundario - Bobby Cannavale (Boardwalk Empire)
Actor invitado - Dan Bucatinsky (Scandal)
Actriz principal - Claire Danes (Homeland)
Actriz secundaria - Anna Gunn (Breaking Bad)
Actriz invitada - Carrie Preston (The good wife)

COMEDIA

Serie cómica - Modern family
Director - Gail Mancuso (Modern family)
Guión - Tina Fey, Tracey Wigfield (30 rock)
Actor principal - Jim Parsons (The Big Bang Theory)
Actor secundario - Tony Hale (Veep)
Actor invitado - Bob Newhart (The Big Bang Theory)
Actriz principal - Julia Louis-Dreyfus (Veep)
Actriz secundaria - Merritt Wever (Nurse Jackie)
Actriz invitada - Melissa Leo (Louie)

MINISERIE / PELÍCULA

Película - Behind the candelabra
Director - Steven Soderbergh (Behind the candelabra)
Guión - Aby Morgan (The hour)
Actor principal - Michael Douglas (Behind the candelabra)
Actor secundario - James Cromwell (American Horror Story: Asylum)
Actriz principal - Laura Linney (The Big C: Hereafter)
Actriz secundaria - Ellen Burstyn (Political animals)  

FOTOGRAFÍA

Serie multi-cámara - Christiane La Fountaine (Cómo conocí a vuestra madre)
Serie una cámara - Eigil Bryld (House of cards)
Miniserie/Película - Adam Arkapaw (Top of the lake)

MÚSICA

Dirección Musical - Elliot Lawrence (66 Premios Tony)
Canción - Kate York, Adam Schlesinger (66 Premios Tony)
Tema Principal - Bear McCreary (Da Vinci's Demons)
Banda sonora Serie - John Lunn (Downton Abbey)
Banda sonora Miniserie - Mychael Danna (World without end)

MONTAJE

Serie cómica multi-cámara - Sue Federman (Cómo conocía vuestra madre)
Miniserie/Película una cámara - Mary Ann Bernard (Behind the candelabra)
Serie cómica una cámara - David Rogers, Claire Scanlon (The office)
Serie dramática una cámara - Kelley Dixon (Breaking bad)

DIRECCIÓN ARTÍSTICA

Serie multi-cámara - John Janavs, Heidi Miller, Robert Frye (Masterchef)
Serie una cámara - Bill Groom, Carol Silverman, Adam Scher (Boardwalk Empire)
Miniserie/Película - Howard Cummings, Barbara Munch Cameron, Patrick M. Sullivan (Behind the candelabra)

VESTUARIO

Serie - Gabriella Pescucci, Gabor Homonnay, Uliva Pizzetti (The Borgias)
Miniserie/Película - Ellen Mirojnick, Robert Q. Mathews (Behind the candelabra)

PELUQUERÍA

Serie multi-cámara - Bettie O. Rogers (Saturday Night Live)
Serie una cámara - Francesca Paris (Boardwalk Empire)
Miniserie/Película - Marie Larkin (Behind the candelabra)

MAQUILLAJE

Serie multi-cámara - Louie Zakarian (Saturday Night Live)
Serie una cámara - Paul Engelen (Juego de tronos)
Miniserie/Película - Kate Biscoe (Behind the candelabra)
Miniserie/Película (Prótesis) - Kate Biscoe (Behind the candelabra)

SONIDO

Serie - Fred Rosenberg (Boardwalk Empire)
Miniserie/Película - Gary Megregian (American Horros Story: Asylum)

MEZCLAS DE SONIDO

Serie multi-cámara - Jan McLaughlin, Peter Waggoner (Nurse Jackie)
Serie una cámara - Frank Stettner, Tom Fleischman, George A. Lara, Mark DeSimone (Boardwalk Empire)
Miniserie/Película - Dennis Towns, Roy Waldspurger, Thomas Vicari (Behind the candelabra)

COORDINACIÓN DE EXTRAS

Serie dramática o Miniserie - Jeff Wolfe (Revolution)
Serie cómica - Hiro Koda (Supah Ninjas)

CÁSTING

Serie dramática - Laray Mayfield, Julie Schubert (House of cards)
Serie cómica - Jennifer McNamara-Schroff (30 rock)
Miniserie/Película - Carmen Cuba (Behind the candelabra)

EFECTOS ESPECIALES

Serie - Joe Bauer (Juego de tronos)
Miniserie/Película - Armen V. Kevorkian (Banshee)


08 septiembre, 2013

The act of killing: la cara oculta del mal

Llega a España en dosis pequeñas (escasa distribución en pocas ciudades) un extraordinario documental que nos acerca a la otra cara de auténticos genocidas que convirtieron Indonesia en un baño de sangre y que ahora se desdoblan en amables personajes amparados por los vencedores. 

Dos nombres esenciales (y opuestos) para entender el cine documental de los últimos años, han bendecido esta película. Errol Morris y Werner Herzog aparecen como productores, firmas

La premisa de la película The act of killing, del director norteamericano Joshua Oppenheimer, parece hasta ridícula. Cuando el gobierno indonesio llevó a cabo en 1965 el exterminio de sus oponentes comunistas, provocó más de un millón de muertos en el país. Algunos de los responsables de esa masacre viven actualmente en libertad y bajo el cobijo del propio gobierno (y parece ser que de la propia población indonesia). 

Considerados como héroes por muchos, ellos son los protagonistas de la aparentemente absurda propuesta del director de este documental: realizar una recreación de algunas de esas masacres de las que fueron protagonistas para una supuesta película de ficción. 

De esta forma, entramos en una especie de extravagante guiñol en el que los asesinos se convierten en actores de sus propias vivencias. Y lo que nos presenta The act of killing es la grabación de esa puesta en escena, al tiempo que estos criminales de pelo ya canoso recuerdan algunos de esos asesinatos ante la cámara. En este sentido, resulta una terrorífica mirada a la esencia del mal, especialmente cuando vemos que estos mismos responsables de la muerte de miles de indonesios pasean por las calles con absoluta tranquilidad, y hasta mantienen conversaciones más o menos amables con algunas de las que pudieron ser sus víctimas. 

En un discurso a las fuerzas paramilitares del gobierno, un jefe militar afirma: "Nos llaman gángsters. Gángsters son aquellos que actúan fuera del sistema, pero no los que lo hacen para el gobierno". Con esto está todo dicho. Si bien resulta más explícito en países asiáticos o africanos, la realidad de la mayor parte de los gobiernos es que amparar a asesinos es la forma más palpable de convertirles en "inocentes". El crimen de estado permite la absolución. 

El planteamiento de Oppenheimer a la hora de realizar el documental es una inteligente propuesta que le ha permitido adentrarse en el terror bajo el punto de vista de los asesinos. Es una denuncia que no tiene envoltura de denuncia, y por eso resulta impactante y sobrecogedor. Hay escenas que invitan a la sonrisa, helada cuando alguno de los asesinos describe sin inmutarse cuáles son las mejores formas de matar. Y hasta nos conmueve la derrota emocional de uno de estos psicópatas. Esa es la esencia del mal.


24 agosto, 2013

Emmy Awards 2013: Miniseries

Los Premios Emmy nos recuerdan cada temporada lo mejor del año, aunque sea en ocasiones a destiempo. Los aficionados a las series de televisión ya tienen un conocimiento más o menos completo de las producciones de prime time que tienen el honor de estar nominadas. Por eso nosotros peferimos dedicarnos a las miniseries, esas pequeñas joyas de "corta duración" (comparadas con los 13 capítulos de una serie convencional) para descubrir algunas de estas historias menos conocidas por el gran público.

American Horror Story: Asylum - 17 nominaciones
Miniserie o Tvmovie
Actriz principal - Jessica Lange
Actor secundario - James Cromwell
Actor secundario - Zachary Quinto
Actriz secundaria - Sarah Paulson
Fotografía - Michael Goi
Montaje - Fabienne Bouville
Montaje de rodaje con una sola cámara - Fabienne Bouville
Dirección artística - Ellen Brill
Vestuario- Lou Eyrich, Marcy Lavender
Edición de Sonido - Gary Megregian
Mezclas de sonido - Sean Rush, Joe Earle, Doug Andham
Maquillaje - Eryn Krueger Mekash
Maquillaje especial - Eryn Krueger Mekash
Peluquería- Monte C. Haught
Diseño de Títulos - Kyle Cooper, Ryan Murphy, Juan Ruiz-Anchía
Casting - Eric Dawson, Robert Ulrich

Seguimos sin entender qué hace una serie como American Horror Story, con un planteamiento convencional de 13 episodios, metida en la categoría de Miniserie. Quizás por el carácter conclusivo de cada una de sus temporadas, que no mantienen una continuidad narrativa. Pero tampoco nos parece una razón suficiente para colocarla en esta categoría. Cuando se anuncia a bombo y platillo el comienzo de la tercera entrega, American Horror Story sigue manteniéndose como una serie que atrae las miradas de numerosos espectadores, aunque lo cierto es que Asylum no ha conseguido estar a la altura de la primera entrega y ha resultado más caótica, absurda y gratuita en algunos de sus capítulos que la anterior. Jessica Lange opta a repetir su Emmy del año pasado, aunque al aparecer como actriz principal parece más difícil que lo consiga.Algo caerá, pero recordemos que el año pasado, con mayor número de candidaturas, solamente logró los de Actriz secundaria y Peluquería. 

Behind the Candelabra - 15 nominaciones
Miniserie o Tvmovie
Dirección - Steven Soderbergh
Actor principal - Michael Douglas
Actor principal - Matt Damon
Actor secundario - Scott Bakula
Guión - Richard LaGravenese
Fotografía - Peter Andrews
Montaje de rodaje de una sola cámara - Mary Ann Bernard
Dirección artística - Barbara Munch Cameron
Vestuario- Ellen Mirojnick, Robert Q. Mathews
Mezclas de sonido - Dennis Towns, Larry Blake, Thomas Vicari
Maquillaje - Kate Biscoe
Maquillaje especial - Kate Biscoe
Peluquería- Marie Larkin
Casting - Carmen Cuba

La producción de HBO sobre la trayectoria personal del músico Liberace ya la comentamos en nuestro post titulado Cine homosexual: Cosecha 2013. Presentada nada menos que a competición en el Festival de Cannes, esta tvmovie tiene en sus actores y en el magnífico guión los elementos necesarios para convertirse en una película de premios. Sin duda, el de Michael Douglas parece cantado, no solo por el mérito de embarcarse en un papel arriesgado como éste, sino por tratarse de su reaparición tras el tratamiento de cáncer. Se trata de una seria candidata a acaparar galardones este año.   

Phil Spector - 11 nominaciones
Miniserie o Tvmovie
Dirección - David Mamet
Actor principal - Al Pacino
Actriz principal - Helen Mirren
Guión - David Mamet
Montaje de rodaje con una sola cámara - Barbara Tulliver
Dirección artística - Fredda Slavin, Diane Lederman
Vestuario - Debra McGuire
Peluquería - Stanley Steve Hall
Maquillaje - Chris Bingham
Mezclas de sonido - Gary Alper, Roy Waldspurger

Barry Levinson produce este retrato del productor Phil Spector, uno de los nombres fundamentales de la historia musical reciente, que se vio involucrado en un juicio por asesinato en 2003. La película se centra precisamente en las semanas que duró esta causa, y el intento de una abogada especialista por mostrar a su cliente como inocente. El dúo de actores que da vida a los protagonistas es sin duda lo más atractivo (de Al Pacino se ha dicho que está pasado de rosca, pero es que el personaje en sí siempre ha sido histriónico), junto al trabajo como escritor y director de David Mamet. A Mamet le preocupa más el duelo de personajes y la excesiva personalidad del protagonista, y en este sentido hay escenas entre Mirren y Pacino que son de gran fuerza dramática. Pero el conjunto se resiente de cierta zozobra que no termina de equilibrar la historia.  

Top of the lake - 8 nominaciones
Miniserie
Dirección - Jane Campion, Garth Davis
Actriz principal - Elisabeth Moss
Actor secundario - Peter Mullan
Guión - Jane Campion, Gerard Lee
Fotografía - Adam Arkapaw
Montaje de una sola cámara - A. De Franceschi, Scott Gray
Casting - Kirsty McGregor

Que la televisión ha adquirido en los últimos años un prestigio inimaginable hace una década lo deja patente la incrusión cada vez mayor de nombres habituales de su hermano mayor, el cine, en las producciones nominadas a los Emmy. Top of the lake es una buena muestra de ello. La madurez del medio televisivo (en Estados Unidos), permite que directoras tan personales como la neozelandesa Jane Campion realicen proyectos tan aparentemente poco comerciales como éste. Aunque se trata de un thriller campestre que comienza con la desaparición de una niña, Top of the lake no es precisamente una serie fácilmente digerible, y hay que imbuirse plenamente en la trama para entender a sus personajes. Se trata además de otra incursión de un canal de televisión poco dado a este tipo de producciones, como es Sundance Channel, y eso le da un prestigio especial. Elisabeth Moss interpreta con acierto un personaje a años luz de su personaje en Mad men, mientras que Peter Mullan está perfecto como ese perro de presa en constante estado de cabreo. 

The girl - 6 nominaciones
Dirección - Julian Jarrold
Actor principal - Toby Jones
Actriz secundaria - Imelda Staunton
Música - Philip Miller
Fotografía - John Pardue
Vestuario - Diana Cilliers

Al mismo tiempo que se estrenaba en cines la película Hitchcock (Sacha Gervasi, 2012), la HBO producía esta tvmovie que se centraba en la relación entre el mago del suspense y la actriz Tippi Hendren. Ambos títulos son perfectamente complementarios, ya que se puede decir que The girl comienza donde termina Hitchcock. En todo caso, se trata de dos propuestas completamente distintas, y en el de la producción televisiva, menos acertada. Aquí se nos presenta una historia cercana al drama y se ofrece un retrato ambiguo y oscuro de Alfred Hitchcock, como una especie de acosador sexual que en el trabajo de Toby Jones, esforzado y preciso, adquiere mayores claroscuros. Los Emmys se han olvidado de Sienna Miller, la otra protagonista de la historia, en sus nominaciones, lo que resulta injusto. O podríamos decir también que seis nominaciones son excesivas para una producción con evidentes lagunas.

Political animals - 5 nominaciones
Miniserie o Tvmovie 
Actriz principal - Sigourney Weaver
Actriz secundaria - Ellen Burstyn
Peluquería - Mary Ann Valdes
Casting - David Rubin

Este año han estado muy presentes las series de corte político. La espléndida House of cards (9 nominaciones), versión de la no menos recomendable serie original inglesa, es lo que podríamos calificar de el buque insignia de la perfecta ecuación política-drama. En el caso de Political animals, su rumbo va por otro lado. Aquí Sigourney Weaver interpreta a una aspirante a presidenta de los Estados Unidos que, al vencer su oponente, acaba convirtiéndose en Secretaria de Estado (sí, los paralelismos con la vida política de Hillary Clinton han sido puestos en evidencia, aunque los productores siempre han afirmado que no se trata de una biografía). En todo caso, Political animals parece ser la versión más o menos sarcástica de los habituales drmas políticos, pero al final acaba siendo una especie de soap opera en la que se suceden subtramas familiares que estorban (la historia del hijo drogadicto y gay es tópica e inútil). Irregular en sus resultados, lo mejor es una Sigourney Weaver intensa, un magnífico Ciarán Hinds como el marido de bragueta ligera y una Ellen Burstyn que sabe aprovechar sus escenas. Pero a la miniserie (que deja abierta la posibilidad de una nueva temporada) le falta más mala uva.

Parade's End - 5 nominaciones
Actor principal - Benedict Cumberbatch
Guión - Tom Stoppard
Fotografía - Mike Eley
Música - Dirk Brossé 
Vestuario - Sheena Napier, Jenna McGranahan

Esta miniserie de BBC y HBO adapta en cinco capítulos la tetralogía de novelas escrita por Ford Madox Ford. Ingente labor de concesión realizada por uno de los grandes dramaturgos de la actualidad, Tom Stoppard, un escritor de elegantes trazos que ha dado lugar a algunos de los mejores textos que hemos visto en la pantalla (ahí está su película Rosencratz y Guildenstern han muerto (Tom Stoppard, 1990) o su controvertida adaptación de Anna Karenina (Joe Wright, 2012)). Parade's End se centra en un triángulo amoroso entre un caballero que representa lo mejor y lo peor de la rectitud, y dos mujeres que le aman de forma diferente. Que Benedict Cumberbatch está magnífico en esta incursión en la Inglaterra de la I Guerra Mundial es obvio decirlo, y justa es su nominación; pero sobresalen especialmente el trabajo de Rebecca Hall como una mujer de fuerza arrolladora, y representando justamente el lado más frágil y contrapuesto, Adelaide Clemmens. Lástima que no haya sido reconocido su trabajo, aunque sí lo fue con sendas nominaciones en los BAFTA británicos. Parade's End hará las delicias de los amantes de historias de narrativa precisa y momentos de romanticismo que erizan los vellos. Es puro estilo "british", y resulta una delicia seguir las vicisitudes de estos personajes tan magistralmente compuestos (sobre el papel y hechos carne y hueso).   

The Bible - 3 nominaciones
Miniserie
Montaje de sonido - Jamie Caple, Matt Davies
Mezclas de sonido - Dan Johnson, Scott Jones, Jon Thomas 

History Channel se lanzó este año a competir en el mercado de las series de gran producción, vistos los buenos resultados que ha dado a cadenas de televisión que habitualmente no seguían la estela de HBO o BBC. De esta forma, Roma Downey y Mark Burnett se embarcaron en una misión apostólica para ofrecer una ambiciosa miniserie de grandes alardes sobre las historias extraídas de la Biblia. Emitida en España por Antena 3 con resultados más bien regulares, lo cierto es que la serie tuvo en general críticas adversas, por su empeño en exagerar hasta la saciedad los aspectos espectaculares de la historia y, en el caso de la pasión de Jesucristo, intentar ser aún más sangrienta que La Pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004). La voz en off constante que nos cuenta cada escena tampoco es que ayude a hacer de ésta una adaptación especialmente recomendable. Lo mejor, aunque también lo más anacrónico, la banda sonora firmada por Hans Zimmer.

21 agosto, 2013

"Mud": Un retrato revelador sobre la infancia

Llegó al Festival de Cannes de 2012 casi de segundona, programada en los últimos días de la muestra. Pero demostró ser una de las películas más interesantes de las que se presentaron a concurso. Ahora llega a nuestras pantallas con un año de retraso este drama sobre la adolescencia que logra atraparnos desde el primer minuto.

La historia de Mud comienza cuando dos adolescentes encuentran una pequeña embarcación sostenida sobre las ramas de un árbol en una pequeña isleta del Mississippi. Y descubren en ella a un solitario "Robinson Crusoe" (Matthew McCounaghey) que en realidad no es más que un fugitivo perseguido por la policía y por la familia del hombre al que ha matado. El poder de fascinación que desprende este misterioso personaje sobre uno de los jóvenes, que además vive en su propia un conato de ruptura matrimonial entre sus padres, se convierte en una amistad que llevará a éste a tratar de ayudar al solitario a recuperar a su amada.

Jeff Nichols, que nos sorprendió con un rotundo retrato de la esquizofrenia en Take Shelter (2011), protagonizada por ese magnífico actor que es Michael Shannon, que le regala al director una breve presencia en su última película, vuelve a escribir un guión bien imbricado, construido sobre la tradición de las historias clásicas del cine norteamericano (algunos han comparado esta historia con una especie de revisión de Tom Sawyer). Pero sobre todo lo que consigue es crear una narración que atrapa desde el principio, y que está escrita con la sabiduría de quien conoce el medio y cómo sacar el máximo partido. No hacen falta sorprendentes puntos de giro, finales impactantes, vueltas de tuerca increíbles... Lo que hace falta para que una historia sea interesante es saber contarla, saber dosificar la introducción de personajes y de aquellos elementos que nos van introduciendo cada vez más en las peripecias de los personajes.


En este sentido, Mud es una de esas narraciones clásicas que tienen como protagonista al mundo de la adolescencia. Esa mirada casi extasiada hacia la relación amorosa que se traduce en la obsesión del joven protagonista por ayudar al hombre de la isla a recuperar a su amor, mientras él vive su propia historia de frustración sentimental y ve cómo se resquebraja la relación entre sus propias padres. Es ahí donde reside buena parte de la magia de este guión. En las tramas paralelas que se construyen alrededor del personaje protagonista, y que nos da la medida exacta de sus acciones y de sus anhelos.

Pero, como no podía ser menos, Mud es una película que nos da de bruces contra la realidad, una realidad mucho más dura y mucho más cabrona que lo que el adolescente pueda imaginarse. Aristas de gran cine, flecos de narrativa perfecta, aires de director con personalidad, Mud es uno de los descubrimientos de esta temporada.


03 agosto, 2013

Ryan Gosling

Es uno de los actores más populares del momento, aunque su filmografía no está precisamente trufada de grandes producciones, sino todo lo contrario. Sabe escoger títulos con ciertas dosis de riesgo que pueden o no ser acertados, pero que al menos huyen del estereotipo. 

Su carta de presentación fue El diario de Noa (Nick Cassavetes, 2004), que le proporcionó esa popularidad que necesaria para escoger con criterior sus proyectos. Hasta entonces este actor canadiense vino trabajando en todo tipo de producciones para televisión y cine, siempre en papeles secundarios que poco a poco le fueron colocando en la parrilla de salida de Hollywood. Los thrillers Tránsito (Marc Foster, 2005) y Fracture (Gregory Hoblit, 2006) le dieron la posibilidad de contar con compañeros de reparto destacados como Ewan mcGregor o Anthony Hopkins respectivamente. Quizás una de sus mejores interpretaciones la pudimos ver en la película independiente Lars y una chica de verdad (Craig Gillespie, 2007), una comedia absurda que tenía sus aciertos. En Blue Valentine (Derek Cianfrance, 2010) volvimos a ver el lado romántico de Ryan Gosling, en un poderoso drama que nos hizo interesarnos por el trabajo de su director, con el que posteriormente ha vuelto a trabajar, como veremos. Drive (Nicolas Winding Refn, 2011) es otro punto de inflexión en la carrera del actor. Alabada por unos y denostada por otros, la película tiene una estética poética que quizás no ha sido del todo comprendida por muchos espectadores. Posteriormente se puso en manos de George Clooney en el efectivo film político Los idus de marzo (George Clooney, 2012) y recientemente hemos podido verle en el drama de gángsters Brigada de élite (Ruben Fleischer, 2013), un fracaso en taquilla a pesar de su trío protagonista. Mientras se cierra la producción de la última película de Terrence Malick, Ryan Gosling tiene dos títulos aún pendientes de estreno en España, que le unen de nuevo a dos directores trascendentales en su carrera.

The place beyond the Pines (Cruce de caminos)
Derek Cianfrance

El director de Blue Valentine se embarca ahora en una ambiciosa historia que se nos cuenta en tres partes a lo largo de casi dos horas y media de duración. Tampoco era necesario tanto tiempo (y quizás ni siquiera tantas tramas argumentales) para componer una película interesante. Ryan Gosling, Bradley Cooper y Dane DeHaan son los protagonistas de cada una de estas tres historias, que en realidad se desarrollan sobre un mismo hilo argumental. La primera, interpretada por Gosling, es la más poderosa, la que contiene más fuerza no solo pos su imágenes (ese primer plano secuencia) sino por el contenido emocional de los personajes. La segunda tiene sus dosis de interés, por hilvanarse sobre terrenos pantanosos en torno a la corrupción policial, y la tercera, aunque pretende poner el colofón emocional a la película, prácticamente nos sobra. The place beyond the pines es una película fallida, discapacitada para mantener nuestra atención, pero contiene algunos momentos visuales muy contundentes, y el uso de la música reslta sobrecogedor en algunos momentos, con composiciones tan hermosas como el Miserere Mei de Gregorio Allegri o algunas de las secuencias de cuerda de la obra Fratres de Arvo Pärt, de imprescindible audición. 



Only God forgives (Solo Dios perdona)
Nicolas Winding Refn

Ryan Gosling repite también con el director de Drive, en un thriller situado en Bangkok que fue presentado en el pasado Festival de Cannes y tuvo, digamos, una recepción poco favorable. Y somos suaves, porque una parte crítica realmente se deshizo en improperios en contra de esta película. Lo cual, por otro lado, tampoco es necesariamente negativo. La última película del director danés es una vuelta de tuerca a la mirada fría, impasible, estática de Ryan Gosling en Drive. Y también a ciertas explosiones de violencia que ya estaban presentes en aquélla y que aquí llegan al paroxismo. Pero no olvidemos que Nicolas Winding Refn ha sido también el director, en su país natal, de títulos como Bronson y la serie Pusher, algunos de los films más violentos que hemos visto. Lo que hace que Only God forgives nos resulte desequilibrada en su planteamiento formal es esa sensación de autocomplacencia que parece planear en torno a toda la película y esa poética de la imagen que reverencia a cineastas como David Lynch sin llegar a su profundidad narrativa. Lo mejor que se puede decir de Only God fogives es que pondrá de los nervios aún más a quienes no les gustó Drive. Y eso resulta gratificante.

07 julio, 2013

Hollywood en el Teatro Maestranza

La Universidad de Sevilla cierra el curso con un concierto dedicado a la música de Michael Giacchino, con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y el Coro de la Ópera de Málaga, dirigidos por el joven compositor español Fernando Velázquez.

A pesar de su evidente interés para el público, los festivales dedicados a la música de cine no han tenido demasiada suerte en España. Los Encuentros de Música de Cine de Sevilla dieron su último suspiro en 2005, ante la desidia de las instituciones, la falta de interés de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y, todo hay que decirlo, una programación que se negaba a dar paso a los nuevos músicos del panorama cinematográfico. El Congreso de Musica de Cine de Valencia murió también por desinterés, mientras que el Congreso de Música de Cine de Úbeda, tras algunos años de gloria, ha terminado trasladándose a la provincia de Córdoba en un Festival con muchos invitados pero de escaso atractivo concertístico, dejando buena parte de su programa a la ejecución de Talleres a cargo de compositores. 

Así las cosas, el anuncio de la clausura del curso de la Universidad de Sevilla con el concierto anual dedicado a la música de Michael Giacchino atrajo especialmente a quienes nos hemos formado en las bandas sonoras asistiendo durante casi 20 años a los Encuentros de Sevilla recuerdos especialmente dulces. Un concierto organizado por Media Screen Music, una Asociación sin ánimo de lucro dedicada a la promoción de la música de cine nacida del Congreso de Música de Cine de Úbeda que aglutina como miembros de honor a Patrick Doyle, Michael Giacchino y Fernando Velázquez, y de la que habrá que estar atentos a sus próximas iniciativas. 

Los que nos seguís a través de nuestra cuenta en twitter (@En_primera_fila) tuvísteis la posibilidad de seguir en directo nuestras impresiones sobre el concierto. En términos generales, el resultado fue satsifactorio, con una primera parte algo lánguida en la ejecución de los temas y una segunda parte mucho más contundente (a lo que contribuyó la mayor espectacularidad de las composiciones seleccionadas), en un crescendo que terminó con el público en pie ovacionando a Fernando Velázquez y al resto de músicos (algo por otro lado bastante habitual en una ciudad como Sevilla, excesivamente generosa en aplausos). 

Parte I

Medal of honor - Suite
Como representación de los comienzos de Michael Giacchino en el campo de los videojuegos, el concierto comenzó con la Suite de la banda sonora de Medal of honor, una saga de videojuegos a la que puso música en sus primeras entregas. Personalmente esta suite no me gusta, le falta contundencia y aires bélicos, pero hay que decir que la ejecución de la ROSS fue buena. 

Ratatouille - Suite
Uno de los trabajos más conocidos de Michael Giacchino para el sello Pixar, aquí reinterpretado con elementos de percusión que daban ese aire mood que tiene la banda sonora. Comenzaba a vislumbrarse el principal defecto de este concierto: cuando se salía de los cauces sinfónicos clásicos, Fernando Velázquez no conseguía transmitir a la orquesta el ritmo y la cadencia necesarios para llegar a buenos resultados. Y esta interpretación resultó aburrida. 

Monstruoso - Oberture/Roar!
Siguiendo las pautas de los arreglos para concierto que han sido interpretados en otras ocasiones por formaciones como la Orquesta Filarmónica de Praga, este tema final de la película Monstruoso sonó contundente y la incorporación coral fue certera. Pero no entendemos por qué se interpretó una versión corta. Nos quedamos con la miel en los labios y nos supo a poco. 

Déjame entrar - Suite
La versión norteamericana "light" de la película sueca Déjame entrar contó con una solvente banda sonora de Michael Giacchino, que sin embargo no llega a alcanzar el nivel de desolación que consiguió Johan Soderqvist en la película original. Además nos recuerda constantemente a Lost por su cadencia sonora. Fernando Velázquez supo sacar partido de los recursos de la orquesta y firmar una interpretación perfecta.

Up - Suite
Para el final de la primera parte del concierto se eligió la banda sonora que le dio el Oscar a Michael Giacchino. No se puede decir que el problema fuera realmente de Fernando Velázquez como director, pero casi todas las suites de esta primera parte empezaban y terminaban de forma parecida, y dudamos que ésta fuera la elección más adecuada para cerrar la primera parte. Igual que con Ratatouille, la interpretación nos pareció algo pobre y cansina.

Parte II

Star Trek - Suite
La segunda parte del concierto empezó con más fuerza gracias a esta suite de la revisión que hizo J.J. Abrams de la saga Star Trek. Un cambio en el programa anunciado que resultó satisfactorio y que nos introdujo en un recorrido por los temas principales de una de las mejores composiciones de Michael Giacchino.

Misión: imposible. Protocolo fantasma - Dubai
Con este tema continuó el crescendo de este concierto, que se intuía por la elección de las bandas sonoras que formaban parte de esta continuación. Personalmente me gustan más otros temas de la banda sonora de la última entrega de Misión: imposible, como "Knife to a gun fight", pero éste permitió devolvernos el interés por el concierto, algo alicaído. Buen trabajo de la ROSS y de su sección de percusión. 

Super 8 - Suite
Como compositor, Fernando Velázquez se siente a gusto en películas de terror como El orfanato, y sacando el sonido más melódico de la orquesta como en Lo imposible. Otra cosa es que nos guste su tendencia a la sobre-presencia de la música en las películas en las que trabaja. La suite de Súper 8 es quizás una de las que mejor supo manejar gracias a sus elementos melódicos, pero le sobró precisamente cierto interés por provocar el aplauso del público a base de elevar el nivel de sonido. Le faltó pasión y le sobró volumen. 

Perdidos - Suite
Quizás uno de los momentos más emocionantes del concierto fue el de la ejecución, perfecta, de la música de la serie Lost, que a muchos nos ha acompañado a lo largo de varios años. Con sus defectos y sus virtudes, ha sido una de esas series que consiguen crear un universo de personajes y situaciones que siempre quedarán en la memoria. Y es todo un gustazo poder recordar sus imágenes escuchando su música en directo. 

John Carter - Suite
Aunque los resultados como película dejaron bastante que desear, éste es uno de los trabajos que más nos gustan de Michael Giacchino. Tiene ese aire de homenaje a las películas de aventuras de los años cincuenta, y esa sonoridad herrmaniana que nos encanta. Como cierre del concierto, la elección de esta suite fue perfecta, porque nos permitió disfrutar de una buena conjunción sonora entre la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y el Coro de la Ópera de Málaga.

Star Trek. Into darkness - Theme
El público, muy entregado (quizás demasiado) quería más. Así que como primer bis, Fernando Velázquez nos regaló lo que por otro lado ya se había anunciado: la interpretación en directo de uno de los temas de la recién estrenada última entrega de la serie Star Trek. Ante la insistencia (y los tan recurrentes aplausos "por sevillanas" del respetable), Fernando Velázquez nos ofreció una nueva interpretación del tema "Dubai" de Misión: imposible. Protocolo fantasma.

El músico bilbaíno Fernando Velázquez tuvo en sus manos a dos formaciones musicales de auténtico lujo para interpretar la obra de uno de los compositores de mayor proyección en el firmamento de Hollywood. Nos queda la duda de por qué no se interpretó en el programa del concierto la música de Los increíbles, uno de sus mejores trabajos, presente en el propio título promocional. En todo caso, el resultado fue satisfactorio sin llegar a ser antológico, quizás no se terminó de sacar todo el partido a los elementos con los que se contaba (me imagino haber tenido la oportunidad de escuchar en directo un tema tan contundente para coro y orquesta como el "The Kronos Wartet" de la banda sonora de "Star Trek. Into darkness"). Pero desconocemos en qué medida la selección fue realizada con la participación del propio Michael Giacchino. 

En todo caso, ahora que la Orquesta Sinfónica de Sevilla ha comenzado una campaña de micromecenazgo (que no entendemos muy bien, puesto que el público ya contribuye al soporte económico de la orquesta pagando las entradas de los conciertos), tampoco estaría mal que los aficionados pidiéramos una mayor apertura tanto del Teatro Maestranza como de la propia ROSS a la programación de conciertos de música de cine, algo bastante habitual en espacios tan emblemáticos y prestigiosos como el Royal Albert Hall.


Concierto de Clausura
Música de Cine. De Misión imposible a Los increíbles
Viernes 5 de julio
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
Coro de Ópera de Málaga
Fernando Velázquez, director

03 julio, 2013

Cine homosexual: Cosecha 2013

Aprovechamos la semana del Orgullo para hacer un repaso a algunos de los títulos más destacados de la reciente producción de cine de temática gay, títulos que llegarán próximamente a nuestras pantallas.

Behind the candelabra
Steven Soderbergh presentó en el Festival de Cannes su enésima última película. Curiosa selección de un film producido por HBO para su canal por cable, pero que contiene, como otras muchas producciones de la cadena norteamericana, auténtica envoltura cinematográfica. Empezando por un reparto que nos presenta a dos estrellas del cine en personajes sorprendentes: Michael Douglas encarnando a un Liberace con demasiada impostura en ocasiones, pero que sabe transmitir con certeza de gran actor la parte más dramática y solitaria del personaje; y Matt Damon dando la réplica perfectamente como el joven amante que conoció la verdadera personalidad depresiva de uno de los músicos más extravagantes y horteras que ha dado el firmamento kitsch. Los dos están soberbios, entregados a sus papeles, y desprenden con eficacia las contradicciones y las debilidades de sus personajes. Pero sobre todo el guión de Richard Lagravenese, inspirado en el libro escrito por el verdadero Scott Thorson, define con precisión la vida “dentro del armario” que vivió este pianista de extravagante puesta en escena (curioso el empeño del protagonista en ocultar su homosexualidad a pesar de desprender tanta pluma). Behind the candelabra es, además, un reflejo maduro y preciso de la entrada en escena de la pandemia del sida en medio de una sociedad que estigmatizaba a los homosexuales.

El diálogo:
Liberace: Tengo buen ojo para los nuevos y jóvenes talentos.
Scott Thorson: Tienes buen ojo para las nuevas y jóvenes pollas.

Keep the lights on
Presentada como una de las nuevas películas a tener en cuenta en la descripción de las relaciones entre dos hombres, esta crónica de una historia de amor autodestructiva estuvo presente en el Festival de Sundance y ganó el Premio Teddy a la Mejor Película de temática gay en el pasado Festival de Berlín (cosas de la interrelación de realidad y cine, en la propia película el protagonista es un director de documentales que gana el Premio Teddy al mejor Documental). Sin descubrir demasiados perfiles que no hayan sido ya mostrados sobre las relaciones homosexuales (recuerda mucho a la británica Weekend (2011), de Andrew Haigh, pero no transmite ni la sexualidad ni la emoción de aquella), Keep the lights on abunda en el retrato más o menos sórdido de la sexualidad homo, con sexo esporádico, encuentros en cuartos de baño de discotecas de ambiente y una relación que se nos antoja enfermiza entre un director de cine y un tipo enganchado al crack. Aunque el actor danés Thure Lindhart realiza un trabajo de interpretación apasionado y en ocasiones convincente, la química entre los dos personajes principales no termina de convencer, y su relación se sostiene sobre unos anclajes emocionales que no llegan a atraparnos.

El diálogo:
Erik: Llamó anoche. Dijo que le he arruinado la vida.
Jill: Eso dicen todos los que están en rehabilitación, Erik.
Erik: Eso espero.

Nordzee, Texas
Del director belga Bavo Defurne conocíamos sus cortometrajes preciosistas en torno al amor homosexual, visiones románticas de las relaciones entre jóvenes que comienzan a vivir su despertar sexual. Editados en DVD en España, los cortos Particularly now, in spring (1996), Saint (1997) o Campfire (2000) han dado la vuelta a festivales de cine internacionales que reivindicaban la personalidad de su director como uno de los más dotados para transmitir el sentimiento amoroso. En 2011 debutó en el largometraje con esta película que mantiene su línea temática. Nordzee, Texas habla del primer amor de un adolescente que encuentra en su mejor amigo el objeto de deseo, y que vivirá ese proceso de descubrimiento que le lleva de la obsesión a la traición. En este sentido, Bavo Defurne sabe definir con eficacia estos sentimientos, huyendo de la explicitud sexual que habitualmente encontramos en este tipo de historias, y deteniéndose más en los sentimientos. No aporta nada especialmente novedoso al reflejo cinematográfico del amor juvenil, pero lo hace con una profunda sensibilidad, y resulta fácil empatizar con este chaval enamorado que ve como un auténtico infierno la traición amorosa de su amigo. Aunque caiga en tópicos previsibles, lo cierto es que el director construye uno de los más sinceros retratos de la adolescencia homosexual que hemos visto recientemente. 

El diálogo:
Gino: ¿Puedo entrar?
Pim: Estaba esperándote.

Magnifica presenza
Ferzan Ozpetek es uno de los realizadores gays más populares del cine italiano, y ha transmitido en algunas de sus películas el universo homosexual de sus protagonistas con más o menos acierto. Desde su internacionalmente aclamada película Hamam: El baño turco (1997) Ozpetek ha tocado en varias ocasiones el mundo homosexual, entre ellas en su penúltima película, Tengo algo que deciros (2010). Curiosamente, a pesar de que Ferzan Ozpetek es uno de los pocos directores italianos que ha conseguido una distribución más o menos normal en España, esta comedia permanece aún sin distribuidora. Magnifica presenza, que tuvo 4 nominaciones a los Premios David di Donatello, aunque no se llevó ninguno, no es exactamente una película que hable de homosexualidad, pero su protagonista (un joven que ve cómo la casa que acaba de alquilar está habitada por fantasmas), es un homosexual obsesionado con un amante al que solo conoció una noche pero del que está profundamente enamorado. Si queremos, podemos ver esta comedia gótica como una metáfora de la personalidad del protagonista, incapaz de tener una vida sexual estable, encerrado en sí mismo, como los propios fantasmas que habitan la casa. Pero Magnifica presenza es, como mucho, una agradable comedia que tiene destellos de brillantez.

El diálogo:
Pietro: Te he preparado la cena.
Iván: Nos hemos visto 3 días y hemos pasado 1 noche juntos. ¿Y eso merece que me mandes miles de mensajes y me llames cientos de veces al móvil?

My brother the devil
El cine británico más independiente suele tener cierta preferencia por mostrar historias de la calle, pegadas a la realidad de barrios desfavorecidos en los que habitan comunidades de inmigrantes. Y lo suele hacer con eficacia, de forma realista y precisa. Características que acompañan también a este debut en el largometraje de la directora Sally El Hosaini. A través de la relación entre dos hermanos de origen egipcio en un suburbio de Londres, la guionista y realizadora traza un retrato de la comunidad árabe, que se enfrenta al paro y a la delincuencia. Pero lo más logrado de esta película es ese sentimiento de admiración del hermano menor hacia el mayor, un sentimiento que se desmorona cuando descubre que su referente masculino es homosexual. Y, mientras en la primera parte asistimos a una más o menos típica descripción de la vida entre pandilleros y del racismo entre árabes y negros, en la segunda parte nos despierta interés esta revisión de la homosexualidad en la comunidad musulmana, que por supuesto no es nada complaciente. Destaca el trabajo de los dos jóvenes protagonistas y una fotografía perfeccionista que le valió a David Raedeker el Premio en el Festival de Sundance. My brother the devil también ganó el premio Brit (Cine Independiente Británico) a la Mejor Promesa para James Floyd y ha sido recibida como una de las películas independientes más interesantes de la temporada.

El diálogo: 
Mo: Prefiero que mi hermano sea un terrorista a que sea un maricón.