24 agosto, 2013

Emmy Awards 2013: Miniseries

Los Premios Emmy nos recuerdan cada temporada lo mejor del año, aunque sea en ocasiones a destiempo. Los aficionados a las series de televisión ya tienen un conocimiento más o menos completo de las producciones de prime time que tienen el honor de estar nominadas. Por eso nosotros peferimos dedicarnos a las miniseries, esas pequeñas joyas de "corta duración" (comparadas con los 13 capítulos de una serie convencional) para descubrir algunas de estas historias menos conocidas por el gran público.

American Horror Story: Asylum - 17 nominaciones
Miniserie o Tvmovie
Actriz principal - Jessica Lange
Actor secundario - James Cromwell
Actor secundario - Zachary Quinto
Actriz secundaria - Sarah Paulson
Fotografía - Michael Goi
Montaje - Fabienne Bouville
Montaje de rodaje con una sola cámara - Fabienne Bouville
Dirección artística - Ellen Brill
Vestuario- Lou Eyrich, Marcy Lavender
Edición de Sonido - Gary Megregian
Mezclas de sonido - Sean Rush, Joe Earle, Doug Andham
Maquillaje - Eryn Krueger Mekash
Maquillaje especial - Eryn Krueger Mekash
Peluquería- Monte C. Haught
Diseño de Títulos - Kyle Cooper, Ryan Murphy, Juan Ruiz-Anchía
Casting - Eric Dawson, Robert Ulrich

Seguimos sin entender qué hace una serie como American Horror Story, con un planteamiento convencional de 13 episodios, metida en la categoría de Miniserie. Quizás por el carácter conclusivo de cada una de sus temporadas, que no mantienen una continuidad narrativa. Pero tampoco nos parece una razón suficiente para colocarla en esta categoría. Cuando se anuncia a bombo y platillo el comienzo de la tercera entrega, American Horror Story sigue manteniéndose como una serie que atrae las miradas de numerosos espectadores, aunque lo cierto es que Asylum no ha conseguido estar a la altura de la primera entrega y ha resultado más caótica, absurda y gratuita en algunos de sus capítulos que la anterior. Jessica Lange opta a repetir su Emmy del año pasado, aunque al aparecer como actriz principal parece más difícil que lo consiga.Algo caerá, pero recordemos que el año pasado, con mayor número de candidaturas, solamente logró los de Actriz secundaria y Peluquería. 

Behind the Candelabra - 15 nominaciones
Miniserie o Tvmovie
Dirección - Steven Soderbergh
Actor principal - Michael Douglas
Actor principal - Matt Damon
Actor secundario - Scott Bakula
Guión - Richard LaGravenese
Fotografía - Peter Andrews
Montaje de rodaje de una sola cámara - Mary Ann Bernard
Dirección artística - Barbara Munch Cameron
Vestuario- Ellen Mirojnick, Robert Q. Mathews
Mezclas de sonido - Dennis Towns, Larry Blake, Thomas Vicari
Maquillaje - Kate Biscoe
Maquillaje especial - Kate Biscoe
Peluquería- Marie Larkin
Casting - Carmen Cuba

La producción de HBO sobre la trayectoria personal del músico Liberace ya la comentamos en nuestro post titulado Cine homosexual: Cosecha 2013. Presentada nada menos que a competición en el Festival de Cannes, esta tvmovie tiene en sus actores y en el magnífico guión los elementos necesarios para convertirse en una película de premios. Sin duda, el de Michael Douglas parece cantado, no solo por el mérito de embarcarse en un papel arriesgado como éste, sino por tratarse de su reaparición tras el tratamiento de cáncer. Se trata de una seria candidata a acaparar galardones este año.   

Phil Spector - 11 nominaciones
Miniserie o Tvmovie
Dirección - David Mamet
Actor principal - Al Pacino
Actriz principal - Helen Mirren
Guión - David Mamet
Montaje de rodaje con una sola cámara - Barbara Tulliver
Dirección artística - Fredda Slavin, Diane Lederman
Vestuario - Debra McGuire
Peluquería - Stanley Steve Hall
Maquillaje - Chris Bingham
Mezclas de sonido - Gary Alper, Roy Waldspurger

Barry Levinson produce este retrato del productor Phil Spector, uno de los nombres fundamentales de la historia musical reciente, que se vio involucrado en un juicio por asesinato en 2003. La película se centra precisamente en las semanas que duró esta causa, y el intento de una abogada especialista por mostrar a su cliente como inocente. El dúo de actores que da vida a los protagonistas es sin duda lo más atractivo (de Al Pacino se ha dicho que está pasado de rosca, pero es que el personaje en sí siempre ha sido histriónico), junto al trabajo como escritor y director de David Mamet. A Mamet le preocupa más el duelo de personajes y la excesiva personalidad del protagonista, y en este sentido hay escenas entre Mirren y Pacino que son de gran fuerza dramática. Pero el conjunto se resiente de cierta zozobra que no termina de equilibrar la historia.  

Top of the lake - 8 nominaciones
Miniserie
Dirección - Jane Campion, Garth Davis
Actriz principal - Elisabeth Moss
Actor secundario - Peter Mullan
Guión - Jane Campion, Gerard Lee
Fotografía - Adam Arkapaw
Montaje de una sola cámara - A. De Franceschi, Scott Gray
Casting - Kirsty McGregor

Que la televisión ha adquirido en los últimos años un prestigio inimaginable hace una década lo deja patente la incrusión cada vez mayor de nombres habituales de su hermano mayor, el cine, en las producciones nominadas a los Emmy. Top of the lake es una buena muestra de ello. La madurez del medio televisivo (en Estados Unidos), permite que directoras tan personales como la neozelandesa Jane Campion realicen proyectos tan aparentemente poco comerciales como éste. Aunque se trata de un thriller campestre que comienza con la desaparición de una niña, Top of the lake no es precisamente una serie fácilmente digerible, y hay que imbuirse plenamente en la trama para entender a sus personajes. Se trata además de otra incursión de un canal de televisión poco dado a este tipo de producciones, como es Sundance Channel, y eso le da un prestigio especial. Elisabeth Moss interpreta con acierto un personaje a años luz de su personaje en Mad men, mientras que Peter Mullan está perfecto como ese perro de presa en constante estado de cabreo. 

The girl - 6 nominaciones
Dirección - Julian Jarrold
Actor principal - Toby Jones
Actriz secundaria - Imelda Staunton
Música - Philip Miller
Fotografía - John Pardue
Vestuario - Diana Cilliers

Al mismo tiempo que se estrenaba en cines la película Hitchcock (Sacha Gervasi, 2012), la HBO producía esta tvmovie que se centraba en la relación entre el mago del suspense y la actriz Tippi Hendren. Ambos títulos son perfectamente complementarios, ya que se puede decir que The girl comienza donde termina Hitchcock. En todo caso, se trata de dos propuestas completamente distintas, y en el de la producción televisiva, menos acertada. Aquí se nos presenta una historia cercana al drama y se ofrece un retrato ambiguo y oscuro de Alfred Hitchcock, como una especie de acosador sexual que en el trabajo de Toby Jones, esforzado y preciso, adquiere mayores claroscuros. Los Emmys se han olvidado de Sienna Miller, la otra protagonista de la historia, en sus nominaciones, lo que resulta injusto. O podríamos decir también que seis nominaciones son excesivas para una producción con evidentes lagunas.

Political animals - 5 nominaciones
Miniserie o Tvmovie 
Actriz principal - Sigourney Weaver
Actriz secundaria - Ellen Burstyn
Peluquería - Mary Ann Valdes
Casting - David Rubin

Este año han estado muy presentes las series de corte político. La espléndida House of cards (9 nominaciones), versión de la no menos recomendable serie original inglesa, es lo que podríamos calificar de el buque insignia de la perfecta ecuación política-drama. En el caso de Political animals, su rumbo va por otro lado. Aquí Sigourney Weaver interpreta a una aspirante a presidenta de los Estados Unidos que, al vencer su oponente, acaba convirtiéndose en Secretaria de Estado (sí, los paralelismos con la vida política de Hillary Clinton han sido puestos en evidencia, aunque los productores siempre han afirmado que no se trata de una biografía). En todo caso, Political animals parece ser la versión más o menos sarcástica de los habituales drmas políticos, pero al final acaba siendo una especie de soap opera en la que se suceden subtramas familiares que estorban (la historia del hijo drogadicto y gay es tópica e inútil). Irregular en sus resultados, lo mejor es una Sigourney Weaver intensa, un magnífico Ciarán Hinds como el marido de bragueta ligera y una Ellen Burstyn que sabe aprovechar sus escenas. Pero a la miniserie (que deja abierta la posibilidad de una nueva temporada) le falta más mala uva.

Parade's End - 5 nominaciones
Actor principal - Benedict Cumberbatch
Guión - Tom Stoppard
Fotografía - Mike Eley
Música - Dirk Brossé 
Vestuario - Sheena Napier, Jenna McGranahan

Esta miniserie de BBC y HBO adapta en cinco capítulos la tetralogía de novelas escrita por Ford Madox Ford. Ingente labor de concesión realizada por uno de los grandes dramaturgos de la actualidad, Tom Stoppard, un escritor de elegantes trazos que ha dado lugar a algunos de los mejores textos que hemos visto en la pantalla (ahí está su película Rosencratz y Guildenstern han muerto (Tom Stoppard, 1990) o su controvertida adaptación de Anna Karenina (Joe Wright, 2012)). Parade's End se centra en un triángulo amoroso entre un caballero que representa lo mejor y lo peor de la rectitud, y dos mujeres que le aman de forma diferente. Que Benedict Cumberbatch está magnífico en esta incursión en la Inglaterra de la I Guerra Mundial es obvio decirlo, y justa es su nominación; pero sobresalen especialmente el trabajo de Rebecca Hall como una mujer de fuerza arrolladora, y representando justamente el lado más frágil y contrapuesto, Adelaide Clemmens. Lástima que no haya sido reconocido su trabajo, aunque sí lo fue con sendas nominaciones en los BAFTA británicos. Parade's End hará las delicias de los amantes de historias de narrativa precisa y momentos de romanticismo que erizan los vellos. Es puro estilo "british", y resulta una delicia seguir las vicisitudes de estos personajes tan magistralmente compuestos (sobre el papel y hechos carne y hueso).   

The Bible - 3 nominaciones
Miniserie
Montaje de sonido - Jamie Caple, Matt Davies
Mezclas de sonido - Dan Johnson, Scott Jones, Jon Thomas 

History Channel se lanzó este año a competir en el mercado de las series de gran producción, vistos los buenos resultados que ha dado a cadenas de televisión que habitualmente no seguían la estela de HBO o BBC. De esta forma, Roma Downey y Mark Burnett se embarcaron en una misión apostólica para ofrecer una ambiciosa miniserie de grandes alardes sobre las historias extraídas de la Biblia. Emitida en España por Antena 3 con resultados más bien regulares, lo cierto es que la serie tuvo en general críticas adversas, por su empeño en exagerar hasta la saciedad los aspectos espectaculares de la historia y, en el caso de la pasión de Jesucristo, intentar ser aún más sangrienta que La Pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004). La voz en off constante que nos cuenta cada escena tampoco es que ayude a hacer de ésta una adaptación especialmente recomendable. Lo mejor, aunque también lo más anacrónico, la banda sonora firmada por Hans Zimmer.

21 agosto, 2013

"Mud": Un retrato revelador sobre la infancia

Llegó al Festival de Cannes de 2012 casi de segundona, programada en los últimos días de la muestra. Pero demostró ser una de las películas más interesantes de las que se presentaron a concurso. Ahora llega a nuestras pantallas con un año de retraso este drama sobre la adolescencia que logra atraparnos desde el primer minuto.

La historia de Mud comienza cuando dos adolescentes encuentran una pequeña embarcación sostenida sobre las ramas de un árbol en una pequeña isleta del Mississippi. Y descubren en ella a un solitario "Robinson Crusoe" (Matthew McCounaghey) que en realidad no es más que un fugitivo perseguido por la policía y por la familia del hombre al que ha matado. El poder de fascinación que desprende este misterioso personaje sobre uno de los jóvenes, que además vive en su propia un conato de ruptura matrimonial entre sus padres, se convierte en una amistad que llevará a éste a tratar de ayudar al solitario a recuperar a su amada.

Jeff Nichols, que nos sorprendió con un rotundo retrato de la esquizofrenia en Take Shelter (2011), protagonizada por ese magnífico actor que es Michael Shannon, que le regala al director una breve presencia en su última película, vuelve a escribir un guión bien imbricado, construido sobre la tradición de las historias clásicas del cine norteamericano (algunos han comparado esta historia con una especie de revisión de Tom Sawyer). Pero sobre todo lo que consigue es crear una narración que atrapa desde el principio, y que está escrita con la sabiduría de quien conoce el medio y cómo sacar el máximo partido. No hacen falta sorprendentes puntos de giro, finales impactantes, vueltas de tuerca increíbles... Lo que hace falta para que una historia sea interesante es saber contarla, saber dosificar la introducción de personajes y de aquellos elementos que nos van introduciendo cada vez más en las peripecias de los personajes.


En este sentido, Mud es una de esas narraciones clásicas que tienen como protagonista al mundo de la adolescencia. Esa mirada casi extasiada hacia la relación amorosa que se traduce en la obsesión del joven protagonista por ayudar al hombre de la isla a recuperar a su amor, mientras él vive su propia historia de frustración sentimental y ve cómo se resquebraja la relación entre sus propias padres. Es ahí donde reside buena parte de la magia de este guión. En las tramas paralelas que se construyen alrededor del personaje protagonista, y que nos da la medida exacta de sus acciones y de sus anhelos.

Pero, como no podía ser menos, Mud es una película que nos da de bruces contra la realidad, una realidad mucho más dura y mucho más cabrona que lo que el adolescente pueda imaginarse. Aristas de gran cine, flecos de narrativa perfecta, aires de director con personalidad, Mud es uno de los descubrimientos de esta temporada.


03 agosto, 2013

Ryan Gosling

Es uno de los actores más populares del momento, aunque su filmografía no está precisamente trufada de grandes producciones, sino todo lo contrario. Sabe escoger títulos con ciertas dosis de riesgo que pueden o no ser acertados, pero que al menos huyen del estereotipo. 

Su carta de presentación fue El diario de Noa (Nick Cassavetes, 2004), que le proporcionó esa popularidad que necesaria para escoger con criterior sus proyectos. Hasta entonces este actor canadiense vino trabajando en todo tipo de producciones para televisión y cine, siempre en papeles secundarios que poco a poco le fueron colocando en la parrilla de salida de Hollywood. Los thrillers Tránsito (Marc Foster, 2005) y Fracture (Gregory Hoblit, 2006) le dieron la posibilidad de contar con compañeros de reparto destacados como Ewan mcGregor o Anthony Hopkins respectivamente. Quizás una de sus mejores interpretaciones la pudimos ver en la película independiente Lars y una chica de verdad (Craig Gillespie, 2007), una comedia absurda que tenía sus aciertos. En Blue Valentine (Derek Cianfrance, 2010) volvimos a ver el lado romántico de Ryan Gosling, en un poderoso drama que nos hizo interesarnos por el trabajo de su director, con el que posteriormente ha vuelto a trabajar, como veremos. Drive (Nicolas Winding Refn, 2011) es otro punto de inflexión en la carrera del actor. Alabada por unos y denostada por otros, la película tiene una estética poética que quizás no ha sido del todo comprendida por muchos espectadores. Posteriormente se puso en manos de George Clooney en el efectivo film político Los idus de marzo (George Clooney, 2012) y recientemente hemos podido verle en el drama de gángsters Brigada de élite (Ruben Fleischer, 2013), un fracaso en taquilla a pesar de su trío protagonista. Mientras se cierra la producción de la última película de Terrence Malick, Ryan Gosling tiene dos títulos aún pendientes de estreno en España, que le unen de nuevo a dos directores trascendentales en su carrera.

The place beyond the Pines (Cruce de caminos)
Derek Cianfrance

El director de Blue Valentine se embarca ahora en una ambiciosa historia que se nos cuenta en tres partes a lo largo de casi dos horas y media de duración. Tampoco era necesario tanto tiempo (y quizás ni siquiera tantas tramas argumentales) para componer una película interesante. Ryan Gosling, Bradley Cooper y Dane DeHaan son los protagonistas de cada una de estas tres historias, que en realidad se desarrollan sobre un mismo hilo argumental. La primera, interpretada por Gosling, es la más poderosa, la que contiene más fuerza no solo pos su imágenes (ese primer plano secuencia) sino por el contenido emocional de los personajes. La segunda tiene sus dosis de interés, por hilvanarse sobre terrenos pantanosos en torno a la corrupción policial, y la tercera, aunque pretende poner el colofón emocional a la película, prácticamente nos sobra. The place beyond the pines es una película fallida, discapacitada para mantener nuestra atención, pero contiene algunos momentos visuales muy contundentes, y el uso de la música reslta sobrecogedor en algunos momentos, con composiciones tan hermosas como el Miserere Mei de Gregorio Allegri o algunas de las secuencias de cuerda de la obra Fratres de Arvo Pärt, de imprescindible audición. 



Only God forgives (Solo Dios perdona)
Nicolas Winding Refn

Ryan Gosling repite también con el director de Drive, en un thriller situado en Bangkok que fue presentado en el pasado Festival de Cannes y tuvo, digamos, una recepción poco favorable. Y somos suaves, porque una parte crítica realmente se deshizo en improperios en contra de esta película. Lo cual, por otro lado, tampoco es necesariamente negativo. La última película del director danés es una vuelta de tuerca a la mirada fría, impasible, estática de Ryan Gosling en Drive. Y también a ciertas explosiones de violencia que ya estaban presentes en aquélla y que aquí llegan al paroxismo. Pero no olvidemos que Nicolas Winding Refn ha sido también el director, en su país natal, de títulos como Bronson y la serie Pusher, algunos de los films más violentos que hemos visto. Lo que hace que Only God forgives nos resulte desequilibrada en su planteamiento formal es esa sensación de autocomplacencia que parece planear en torno a toda la película y esa poética de la imagen que reverencia a cineastas como David Lynch sin llegar a su profundidad narrativa. Lo mejor que se puede decir de Only God fogives es que pondrá de los nervios aún más a quienes no les gustó Drive. Y eso resulta gratificante.