30 diciembre, 2015

Las 30 Mejores Series de 2015 (1ª Parte)

Que la producción de series ha aumentado en calidad y cantidad es indudable. La entrada en escena de nuevos productores en forma de televisiones de pago (Netflix) y portales de internet (Amazon) aporta una cantidad de producciones anuales que es difícil seguir en su complejidad. Más si queremos tener en cuenta también a otros países al margen de los Estados Unidos. Por eso hemos hecho una amplia selección de series que nos han parecido especialmente interesantes, entre las que se han estrenado en su país de origen durante 2015 (algunas están inéditas en España), aunque sin duda habrá títulos que algunos echarán en falta. Por eso os animamos a aportar vuestras propias listas en los comentarios. 

The Americans (Temporada 3)
Joseph Weisberg para FX/Fox

Estamos ante una de esas series que sin llegar a tener grandes índices de audiencia, sí conserva cada temporada fieles seguidores que la mantienen en antena. Esta trama centrada en una pareja de espías rusos que vive en Estados Unidos en plena Guerra Fría contiene momentos de auténtico alarde narrativo, y sigue manteniendo en su tercera temporada el suspense y la madurez de una historia que se desarrolla de forma pausada, pero siempre con deslumbramientos excepcionales. Evitando spoilers, la ambivalencia que mantienen los protagonistas entre su vida profesional y su vida familiar (una oculta a la otra), ha alcanzado cotas de gran interés en 2015, y mantiene las expectativas de lo que ocurrirá el próximo año. Una cuidadísima puesta en escena y la selección de un buen plantel de directores (incluido este año uno de los actores de la serie, Noah Emmerich) aportan las dosis de calidad necesarias.  

Mad men (Temporada 7 y Final)
Matthew Weisner para AMC

Este año se ha caracterizado por algunas despedidas notables con resultados también notables. Tras 7 temporadas, otra de las grandes creaciones de Matthew Weisner (que parecía haber alcanzado la cima con Los Soprano), Don Draper nos decía adiós. Aunque esta última no ha sido la mejor, lo cierto es que a lo largo de cada episodio había un aire a despedida que resultaba cautivador y tenía también un cierto aire de melancolía. Al mismo tiempo, el inteligente arco argumental creado por Matthew Weisner hace coincidir la despedida de los personajes con la evolución de una época que se representa bien en el episodio "Waterloo", mid-season en el que la llegada a la luna sobrevuela toda la historia. En las historias de Matthew Weisner nada es casualidad, y ese guiño final a uno de los anuncios más influyentes de todos los tiempos resulta divertido y certero para el personaje de Don Draper. 

Justified (Temporada 6 y Final)
Graham Yost para FX

Otra de las series que han concluido este año ha sido esta adaptación de las historias cortas del escritor Elmore Leonard quien también participó en la serie hasta su muerte en 2013.  Justified es otra de esas series que se han venido desarrollando sin grandes alardes, pero siempre con la acertada revisión de un western moderno (ese Raylan Givens sin despojarse de su anacrónico sombrero de vaquero), y ha logrado a lo largo de sus seis temporadas concentrar una serie de buenos personajes en tramas de investigación que huyen de los lugares comunes. Aunque seguimos prefiriendo esa magnífica segunda temporada que concentraba grandes interpretaciones de Jeremy Davies y Margo Martindale (ambos ganaron el Premio Emmy), lo cierto es que esta última temporada cierra con honores una serie de altura que animamos a redescubrir. 

Hannibal (Temporada 3 y Final)
Bryan Fuller para AXN/NBC

Continuamente en la cuerda floja (se habló de su cancelación incluso después de la primera temporada), Hannibal ha ido forjando un entramado narrativo que conecta directamente las primeras novelas de la serie con las adaptaciones cinematográficas. En su última temporada, nos acerca a "El dragón rojo", inicio del personaje en la literatura creada por Thomas Harris, que se nos presenta casi a mitad de los capítulos, tras un largo prólogo que parecía encaminarnos por otros derroteros. Pero Bryan Fuller ha conseguido crear una de las series más compulsivas y simbólicas que se han visto en televisión, con tantas lecturas y tan hipnótica que merecería más de una visión completa. Tan elaborada es la interiorización de la psique de los personajes (esos Will Graham y Hannibal Lecter indisociables), que no es apta para quienes buscan solo acción en este tipo de series. Oscura y magnética, el final deja algún resquicio de esperanza. 

Sense8 (Temporada 1)
Andy Wachowski, Lana Wachowski y J. Michael Straczynski para Netflix

La primera incursión de los hermanos Wachowski en la televisión despertó algunas dudas al principio, pero podemos decir plenamente que, en esa línea de "internacionalización" de su cine iniciada con El atlas de las nubes, la serie consigue acoplar una trama de ciencia-ficción con la reflexión sobre las relaciones humanas más allá de la conexión local, entre personajes de países diferentes y distantes. La serie se beneficia de un buen plantel de actores internacionales, entre los que destaca el español Miguel Ángel Silvestre en un papel difícil que está a punto de caer en el ridículo en ocasiones pero que consigue solventar con astucia y buen hacer. Renovada para una segunda temporada que aún no tiene fecha de estreno, Sense8 es uno de los títulos más interesantes entre los que han surgido este año. 

Juego de tronos (Temporada 5)
David Benioff y D.B. Weiss para HBO

Controvertida en ocasiones por la densidad de sus tramas y la complejidad de sus historias entrelazadas, la quinta temporada de esta serie convertida en un auténtico fenómeno de masas nos ofrecía la particularidad de poder ver los escenarios rodados en ciudades españolas como Sevilla, aunque la trama de Dorne resulta de lo más flojo de toda la serie (poco futuro para las localizaciones en Sevilla, mucho nos tememos). La quinta temporada es la primera que traza un alejamiento claro de las novelas originales, y eso le da a los guiones un morbo especial, añadido al que se produce después de leer algunos furibundos ataques de los más acérrimos seguidores de la serie literaria. En todo caso, Juego de tronos ya ha marcado una personalidad propia, y consigue en esta temporada uno de sus mejores episodios de toda la serie, el tan comentado "Hardhome" y su batalla final. 

House of cards (Temporada 3)
Beau Willimon para Netflix

Sin duda una de las series más crueles y sin concesiones sobre los entresijos de la política. El asalto al poder de Francis Underwood es uno de los más retorcidos que hemos visto en televisión, y especialmente en las dos primeras temporadas contenía momentos de auténtica delicia para el espectador. Quizás en la última temporada los juegos maquiavélicos del protagonista ya no resultan tan sorprendentes, pero no por ello dejan de contener auténticas dosis de malicia. Underwood es uno de esos personajes bombón para cualquier actor, y Kevin Spacey encuentra la horma de su zapato con este retorcido hijo de puta que es, junto a su querida esposa, capaz de pasar por encima de cualquiera (CUALQUIERA) para lograr su objetivo. El final, un cliffhanger de aúpa, nos convoca a una cuarta temporada que puede ser lo mejorcito de 2016.

Entre caníbales (Temporada 1)
Juan José Campanella para Telefé

También en torno a la política se desarrolla la trama de thriller de esta serie argentina estrenada el pasado verano, y que era la gran apuesta de Juan José Campanella para la parrilla diaria de Telefé. Ambos ya habían conseguido un notable éxito con la comedia romántica El hombre de tu vida, serie de gran repercusión en su país. Entre caníbales sigue la trama de una violación ocurrida hace veinte años en la que pueden estar implicados algunos políticos. Con interpretaciones irregulares (excelentes Joaquín Furriel y Eduardo Blanco, más flojos Natalia Oreiro y Benjamín Vicuña), la serie se desarrolla a través de tramas interesantes y diálogos de afilada punta. Pero las audiencias no se mantuvieron en los niveles deseados y la producción se canceló precipitadamente, llegando a los 60 capítulos.  Un descubrimiento destacable.


Show me a hero (Miniserie)
David Simon para HBO

Dos nombres de primera se unieron para esta miniserie producida por HBO. David Simon, creador de auténticos hitos en la televisión moderna como The wire y Treme, y el director Paul Haggis, responsable de certeras revisiones de la condición humana como Crash, Million dollar baby o Cartas desde Iowa. Así las cosas, nada tiene de extrañar que estemos ante la mejor producción televisiva de 2015, una disquisición sobre el auge y caída de un joven político que llega a la alcaldía de la ciudad de Yonkers demasiado pronto. El tono y trama de la serie nos trae a la memoria la disección del mundo de la política que también recorría The wire, y por eso nos entusiasma esta nueva incursión de David Simon en los barrios degradados de una pequeña ciudad del estado de Nueva York. Como de costumbre, los trabajos interpretativos (especialmente Oscar Isaac y James Belushi) están a la altura de la excelencia.

Mr. Robot (Temporada 1)
Sam Esmail para USA Network

Uno de los estrenos más sorprendentes de esta temporada. La serie partía con el sambenito de ocupar la franja veraniega, siempre con producciones más flojas, y sin embargo ha acabado siendo una de las grandes sleepers del año. La historia gira en torno a un desubicado hacker que tiene la oportunidad de poner sus conocimientos en manos de un plan para cambiar el mundo de las comunicaciones en manos de grandes corporaciones. Aunque la trama se acaba diluyendo al final en propuestas de menor interés, los primeros episodios nos presentan unos personajes apasionantes, y una historia que engancha desde el principio, convirtiéndola en una serie que ya es de culto, por supuesto convenientemente renovada para una segunda temporada. 

Masters of sex (Temporada 3)
Michelle Ashford para Showtime

Una de esas producciones que pasan casi desapercibidas pero que terminan apareciendo siempre en las listas de lo mejor de cada año. La dificultad que encontraba Masters of sex era saber desarrollar una trama que parecía agotada en su segunda temporada, tanto en la relación de los dos personajes principales como en la historia de este doctor que revolucionará los estudios sobre el comportamiento sexual de hombres y mujeres. La solución ha sido inteligente, y en esta nueva temporada la serie da un giro de tuerca para enfrentar a sus personajes a nuevos retos, lo cual garantiza su continuidad. Ya no se centra tanto en el objeto de estudio como en el desarrollo de un éxito arrollador. Y nos presenta uno de los episodios más interesantes, "Party of four", otro hallazgo que se sostiene sobre los diálogos y las interpretaciones.   


Jordskott (Temporada 1)
Henrik Björn para SVT

Entre las producciones escandinavas de este año destacamos dos series que demuestran el buen momento de la televisión a nivel internacional. Esta que nos ocupa no es lo que parece, aunque comienza como una historia más de desaparición de un niño. Pero ese impactante final del capítulo piloto nos deja claro que los derroteros van a ser muy diferentes, tanto que uno no puede esperar a ver la continuación. En el interior de la idiosincrasia escandinava existen numerosas historias fantásticas que son las que han creado personajes como Santa Claus, y de ahí bebe buena parte de esta producción que es capaz de mantenernos expectantes durante sus 10 episodios. Conforme se va desarrollando la historia nos damos cuenta de que estamos ante un cuento más que ante un thriller. Y entonces es cuando ya nos tiene atrapados y sin opción de desengancharse.


Kampen om tungtvannet (Miniserie)
Petter S. Rosenlund para NRK1

Desde Noruega nos ha llegado una de las producciones más importantes de la televisión europea. Esta miniserie, también conocida como The heavy water war, se estrenó el 4 de enero de 2015 y sus dos primeros episodios lograron captar la atención de casi un millón trescientos mil espectadores (1 de cada 5 noruegos). Un récord impresionante para el comienzo de una serie. Las expectativas eran importantes: estamos ante una superproducción de 75 millones de euros centrada en los esfuerzos de los aliados por impedir que los nazis crearan una bomba atómica. A la altura de otras grandes miniseries sobre la 2ª Guerra Mundial como The Pacific o Hermanos de sangre, esta La batalla del agua pesada es un excelente drama bélico que tiene todos los ingredientes para engancharnos a lo largo de sus seis episodios. 


The man in the high castle (Temporada 1)
Frank Spotnitz para Amazon

Otra serie centrada en la Guerra Mundial, en este caso con un imaginario resultado a favor de los alemanes y los japoneses es esta producción de Ridley Scott para Amazon. Basada en la novela de Philip K. Dick, la historia nos sitúa en unos Estados Unidos dividido en dos zonas ocupadas por alemanes y japoneses, y una zona neutral, donde predominantemente se elaboran planes para luchar contra la ocupación. Como es su costumbre, Amazon lanzó el capítulo piloto en el mes de enero, siendo el más visto de su lista de pilotos en producción, estrenándose los otros 9 en noviembre. Con una trama que se desenvuelve según los cánones habituales de las historias de resistencia, el planteamiento principal aporta un punto de vista distinto, y eso la hace más atractiva si cabe. Buena ambientación e interpretaciones correctas aportan los ingredientes precisos para una serie que ya ha firmado su segunda temporada.  


Better call Saul (Temporada 1)
Vince Gilligan para AMC

Tras el final de Breaking bad, mucho se esperaba de este spin-off centrado en las vivencias del abogado Saul Goodman. Y las expectativas se cumplieron con creces. La inteligente propuesta de Vine Gilligan ha sido la de separarse del tono esperado, elaborando una historia mucho más melancólica en torno al personaje principal, magníficamente encarnado por Bob Odenkirk. Y aunque a lo largo de la serie encontramos guiños y personajes relacionados con Breaking bad (como el hierático Mike), la historia consigue desembarazarse de la narrativa referencial y logra una personalidad propia. Tanto que llega un momento que consigue hacernos olvidar que se trata de un spin-off. Sin duda esta serie nos traerá momentos tan apasionantes como su predecesora en próximas temporadas. 





25 diciembre, 2015

Las 30 Mejores Bandas Sonoras de 2015 (2ª Parte)

Continuamos repasando nuestra lista de las mejores bandas sonoras de 2015, en su formato de música original. Títulos que nos han sorprendido o directamente nos han impactado. Nombres nuevos de compositores que han destacado a lo largo de estos meses, y también el regreso de algunas firmas ya veteranas en perfecto estado de forma. Estos son los últimos 15 trabajos musicales del año.

Spotlight
Howard Shore

Esta incursión en el entramado periodístico de un gran rotativo como The Boston Globe y los escándalos en torno a abusos sexuales en la Iglesia, sin duda es uno de los títulos destacados en la carrera de los premios norteamericanos. Dirigida por el actor Tom McCarthy, Spotlight nos ofrece una certera banda sonora de Howard Shore, que navega con comodidad en los sonidos urbanos. Al igual que en otros trabajos anteriores, en los que la acción se sostiene en los diálogos, Shore se rodea de instrumentos solistas como las guitarras o los teclados electrónicos para construir la estructura musical de las secuencias y sus personajes. Y en ese ámbito, casi de la misma forma que en el de la gran orquesta y las voces corales, Howard Shore es uno de los maestros.

Trumbo
Theodore Shapiro

Aunque su nombre se relaciona más con el mundo de la televisión y con comedias más o menos intrascendentes, Theodore Shapiro es uno de los compositores jóvenes más interesantes del panorama actual. Y este biopic del escritor Dalton trumbo (segura nominación al Oscar para Bryan Cranston) que dirige Jay Roach, puede ser una de sus plataformas de lanzamiento al mainstream de Hollywood. Espléndido trabajo que utiliza los resortes del jazz para introducirnos en la mente de uno de los grandes autores de la literatura moderna. estamos sin duda ante una de las mejores bandas sonoras de los últimos años, apasionada en su carácter experimental, minimalista en sus pasajes emocionales... Una gran composición en la estela de los grandes maestros de la música de cine.

Bridges of spies
Thomas Newman

Desde que Quincy Jones creara la partitura de su película El color púrpura (1985) ningún otro compositor había roto la fructífera colaboración entre John Williams y Steven Spielberg. Pero un año con un proyecto de tanta envergadura como Star Wars. El despertar de la fuerza y algunos problemas de salud impidieron que el compositor participara en El puente de los espías. Thomas Newman coge el relevo y crea un trabajo sólido, que se sustenta en su hábil manejo de la gran orquesta, con introducción de voces corales e instrumentos étnicos. Newman sabe subrayar sin alardes esta trama de espías que nos devuelve al Spielberg más clásico, y abandona sus conocidos sonidos de piano etéreo, para adquirir hechuras de fortaleza sonora en pasajes de auténtica inspiración. 

Star Wars: The force awakens
John Williams

Sin duda, uno de los trabajos musicales más esperados de la última década (para muchos, el Oscar ya está preparado para John Williams). Pero, ¿confirma las expectativas? Aunque no encontremos en esta última banda sonora temas que resulten auténticamente identificativos de la nueva película, lo cual puede resultar algo decepcionante, el conjunto tiene toda la sonoridad y fuerza de la saga galáctica. Nadie como John Williams puede aportar con sus maestría característica y una grabación impecable esos vientos contundentes, esas cuerdas exultantes, esa intensidad en temas apabullantes como "March of resistence" o "The Jedi steps and Finale". Y las referencias a anteriores bandas sonoras ("Han and Leia") ponen literalmente los vellos de punta. Nada nuevo, pero en todo caso... Imprescindible. 

Concussion
James Newton Howard

Este drama deportivo puede volver a dar a Will Smith una posición perdida en el panorama cinematográfico, después de sonoras equivocaciones y fracasos cantados. Nominado al Globo de Oro (y quizás también lo esté al Oscar), también hay que destacar el trabajo de James Newton Howard, de nuevo aportando su gran habilidad para envolver a una historia dramática de un contenido musical espléndido. James Newton Howard se sabe manejar con soltura en el thriller, y aquí utiliza las herramientas que tan efectivas le suelen ser (percusiones contundentes, sonoridades electrónicas en los pasajes más oscuros) para ejecutar una sólida composición que ahonda en la psicología del protagonista mientras nos introduce sin matices en una trama insólita de intereses deportivos y económicos. 

The hateful eight
Ennio Morricone

Finalmente Quentin tarantino ha conseguido que el maestro Ennio Morricone componga música original para una película suya, después de haberle rechazado en otras ocasiones. A pear de ello, Tarantino solo ha conseguido que Morricone cree 25 minutos de música original, mientras que parte del resto de la banda sonora corresponde a temas no usados en la película La cosa (1982). Sin duda estamos ante un trabajo marca de la casa, en tonalidades nada melódicas, sino más representativas de la constante tensión que marca la trama de la película. Casi anticipándose al desenlace en algunas escenas, Morricone desmenuza el sonido de la violencia y el suspense. Y es una de esas composiciones atonales que hay que escuchar varias veces para valorar en toda su complejidad.

Inside out
Michal Giacchino

Es difícil seleccionar una banda sonora más destacada que otra en el caso de Michael Giacchino. Este año El destino de Júpiter, Tomorrowland o Jurassic World podrían estar entre las mejores composiciones. Pero hemos seleccionado Inside out por distanciarse en su estructura musical de las grandes masas orquestales que caracterizan a los otros títulos. Y encontramos esos destellos de auténtica genialidad a lo largo de una banda sonora que parece más sencilla en su ejecución de lo que realmente es. Como otros de sus trabajos de animación, Del revés está repleta de instrumentaciones singulares, de hallazgos musicales deliciosos, de melodías que enamoran y acaban reproducidas en nuestras cabezas, como ese magnífico medley "Nomanisone island/National movers".

Pan
John Powell

Aunque esta curiosa versión de Peter Pan no terminó de cosechar el éxito que se esperaba, no hay que negarle su vocación de dar a la historia una vuelta de tuerca, con un Capitán Garfio que hace su aparición a ritmo de Nirvana, nada menos. Y en esa línea de auténtico descaro podemos encontrar también un trabajo de John Powell (quien sustituyó a Dario Marianelli después de que su partitura fuera rechazada) que está entre lo más refrescante del año. Original y tan ausente de prejuicios como para incorporar sonoridades báltico-gitanas en escenas de lucha, esta banda sonora encuentra algunos de sus mejores pasajes en las escenas de acción, en las que Powell demuestra su versatilidad y su capacidad para manejar con astucia elementos dispares unidos a unas elaboradas orquestaciones.

Crimson's peak
Fernando Velázquez

Aunque esta historia de terror gótico escrita y dirigida por Guillermo del Toro no convenció ni a la crítica ni al público, tachándola de demasiado superficial y convencional, al menos La cumbre escarlata nos ha permitido escuchar uno de los trabajos más destacados de Fernando Velázquez, y de paso darle a conocer internacionalmente (tras el éxito de Lo imposible). Personalmente, nos gustan más los sonidos románticos y melódicos que los pasajes terroríficos, en los que el compositor juega con cartas marcadas e instrumentaciones muy convencionales. Pero es precisamente en los momentos en los que emerge la historia de amor cuando brilla especialmente el talento del joven músico español, en temas de gran clasicismo como "Allerdale Hall", de auténtica belleza gótica. 

The revenant
Ryuichi Sakamoto, Alva Noto, Bryce Dessner

Este elaborado y poético western dirigido por un Alejandro González Iñárritu en estado de gracia (sin olvidar el inmenso trabajo del director de fotografía Emmanuel Lubezki) es uno de los favoritos de los Oscar. Y eso que Iñárritu ya lo consiguió el año pasado con Birdman. Supone también el regreso de Ryuichi Sakamoto al cine de Hollywood, sobre todo después de un obligado receso en su carrera por el tratamiento de un cáncer. Aunque en esta ocasión no podrá optar al Oscar por no permitirse trabajos compuestos por más de un compositor, decisión polémica de la Academia que ha sido recurrida por la productora. Acompañado por el creador de música electrónica alemán Carsten Nicolai (más conocido como Alva Noto) y por el compositor minimalista Bryce Dessner, subraya las poéticas imágenes de esta violenta historia sobre venganza y supervivencia. Un trabajo intenso e hipnótico.

Victoria
Nils Frahm

Esta película alemana sobre una inmigrante española ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín por el trabajo de fotografía, un alarde técnico ya que el film está rodado en una sola toma. La banda sonora está compuesta por un músico al que recomendamos seguir la pista en sus trabajos autónomos, como el album de piano "Solo", distribuido este año de forma gratuita, o el más reciente "Screwes reworked". En Victoria, a pesar de la dura historia que se nos cuenta, Nils Frahm crea unas composiciones sosegadas que ponen el contrapunto a las imágenes, suavizando su contenido. Música ambiental, sostenida precisamente en instrumentos solistas como el piano o la guitarra, que dibujan una asimétrica visión de la inmigración surgida de la última crisis económica. 

Macbeth
Jed Kurzel

Este es otro de los jóvenes compositores a los que hay que seguir la pista. Sus trabajos este año en películas como Slow West o esta adaptación espléndida de la obra de Shakespeare con Michael Fassbender y dirigida por Justin Kurzel (hermano del compositor y actual realizador de la adaptación al cine de Assassin's Creed), le perfilan como un músico con talento e ideas nuevas. Oscura y desasosegante, la banda sonora de Macbeth encuentra en las cuerdas disonantes el elemento principal de ejecución para recrear este drama regio. Uno de los propósitos del músico australiano era otorgar a las cuerdas una sonoridad más moderna, sin perder la esencia clásica. Una revisión actual desde la banda sonora del clásico shakesperiano.

Carol
Carter Burwell

Uno de nuestros compositores de cabecera, colaborador habitual de los hermano Coen, vuelve a dar muestras de su gran capacidad para las sonoridades íntimas. Esta historia de amor lésbica dirigida por Todd Haynes es una clara candidata a acaparar nominaciones al Oscar. Carter Burwell deambula a lo largo de la banda sonora entre los instrumentos de viento y el piano para complementar esta historia de amor prohibido, pero cuando refleja los momentos más íntimos de la pareja formada por Cate Blanchett y Rooney Mara se apoya en el sosegado sonido de las cuerdas, y en ocasiones se acerca a un minimalismo que nos recuerda los mejores trabajos de Philip Glass.

The Danish girl
Alexandre Desplat

Del compositor francés no sabemos qué selección hacer cada año. Siempre perfecto en la ejecución de sus trabajos, en 2015 nos ha ofrecido efectivas partituras, desde sus colaboraciones con Wim Wenders (Everything will be fine), Matteo Garrone (Il racconto dei racconti) o Robert Guédiguian (Une histoire de fou) hasta las más comerciales Suffragette y The Danish girl. Esta prolífica producción no desmerece en calidad, y entre ellas elegimos La chica danesa no solo por ser la que más opciones tiene de cara al Oscar, sino sobre todo por la delicada ambientación musical de esta historia de transexualidad dirigida por Tom Hooper. La banda sonora se sostiene sobre un hermoso tema principal que se maquilla en distintas recreaciones, adquieriendo su máxima expresión en hallazgos emocionantes como "The mirror".

Junun 
Jonny Greenwood, Shye Ben Tzur, The Rajasthan Express

El multi-instrumentista componente de Radiohead Jonny Greenwood viene desarrollando en los últimos años una interesante carrera como músico autónomo, explorando los sonidos de la música experimental y la música para cine. Este documental de 52 minutos dirigido por Paul Thomas Anderson muestra el viaje realizado por Jonny Greenwood a la India para la grabación de temas junto al músico indio Shye Ben Tzur y la banda tradicional The Rajasthan Express. En realidad, el documental refleja el trabajo de grabación y no al contrario, pero nos parece que, moviéndose con comodidad entre los sonidos de origen indio y las instrumentaciones electrónicas, conforma una de las cohesiones de imágenes y música más interesantes de este año que termina.


22 diciembre, 2015

Las 30 Mejores Bandas Sonoras de 2015 (1ª Parte)

A continuación elaboramos una lista de las 30 bandas sonoras que más nos han interesado a lo largo de un año en el que, como de costumbre, encontramos hallazgos destacados al margen de los mainstream. Pero tampoco nos caracterizamos por renegar de las “big soundtracks” sino todo lo contrario, incluimos también algunos de los trabajos musicales que parecen claramente destinados a formar parte de la lista de bandas sonoras nominadas al Oscar. Estos son nuestros scores más destacados de 2015:

Mad Max. Fury road
Tom Holkenborg (Junkie XL)
 
El regreso de George Miller al universo de violencia seca de Mad Max ha sido una de las sorpresas del año. Tanto que ha terminado colándose entre las películas más destacadas de los premios de la crítica, y con serias posibilidades de acabar en la lista de nominadas al Oscar. Y por extensión, este impactante trabajo de Tom Holkenberg, DJ holandés más conocido como Junkie XL, que ha elaborado una contundente banda sonora de gran potencia orquestal. Las composiciones de Holkenborg, que incorporan también efectos electrónicos y aires corales, conforman una de las obras musicales con más adrenalina de esta temporada, en consonancia con las intensas escenas de acción creadas por George Miller.


It follows   
Disasterpiece

Posiblemente sea una de las mejores películas de terror de 2015. Con su aire “indie” y su homenaje a La noche de Halloween, el film de David Robert Mitchell tiene en su simplicidad su principal acierto. Y produce más desasosiego que cualquier otro título del género que hayamos visto este año. Igualmente su banda sonora, escrita por Rich Vreeland, conocido musicalmente como Disasterpiece, absorbe los sonidos que John Carpenter  creara para sus películas de los años ochenta, y los reincorpora al cine de terror para delicia de los aficionados. Sonoridades sintetizadas para recrear ese fantasma que persigue a los protagonistas, y que provoca auténtico pavor. Simplicidad también en la banda sonora, sutil y absorbente.  

The Duke or Burgundy
Cat's Eyes

Fuera de los circuitos comerciales, esta película del británico Peter Strickland aborda la relación sadomasoquista entre dos mujeres, y está considerada como una de las historias eróticas más absorbentes del año. Su estética de los años setenta también se revela en la banda sonora del dúo Cat's Eyes (formado por el cantante Faris Badwan y la soprano Rachel Zeffira). Con esa referencia a los films eróticos de aquella década muy prolífica en lo que se refiere a cine y erotismo, en ciertos momentos también adquiere un clasicismo de gran belleza, envuelto en instrumentos de cámara y la voz de Zeffira. 

Timbuktu
Amine Bouhafa

Una de las películas que mejor ha descrito la sinrazón de los regímenes talibanes es esta producción francesa nominada al Oscar en representación de Mauritania, y ganadora de 7 premios César, entre ellos el de Mejor Banda Sonora. La dirección de Abderrahmane Sissako deja espacio a las miradas y los silencios, pero subrayados certeramente por las hermosas composiciones del franco-tunecino Amine Bouhafa. En cierta estética sonora nos recuerda a las bandas sonoras del argelino Armand Amar, uno de los nombres destacados en el panorama musical del cine francés, pero también aporta una personalidad propia a una banda sonora espléndida. 

Steve Jobs
Daniel Pemberton

Sin duda estamos ante uno de los compositores destacados del año, lo que nos ha llevado a seleccionar dos de sus trabajos, haciendo una excepción en nuestras propias reglas. Pero es que el britanico Daniel Pemberton, que ya venía destacando en los últimos con trabajos notables, desarrolla en este Steve Jobs de Danny Boyle una de las composiciones más apasionantes de los últimos años, que le podría valer su primera nominación al Oscar. La banda sonora conjuga los sonidos electrónicos que reflejan el campo de trabajo del genio informático, junto a la base orquestal que nos aporta la emoción y la magnitud de sus logros humanos. Sencillamente perfecta. 

The man from U.N.C.L.E.
Daniel Pemberton

En otro ámbito completamente distinto, Pemberton se refleja en los mejores trabajos musicales de John Barry y su generación para crear la imaginativa, divertida e inspirada banda sonora de Operación U.N.C.L.E., título menos valorado de lo que se merece, que también conseguía recuperar la esencia del mejor cine británico de espías. Pemberton trabaja aquí con pequeñas formaciones instrumentales más que con gran orquesta utilizando elementos como el clavicordio, la mandolina o la flauta para acercarse al espíritu del cine de acción de los sesenta. Y desde luego que lo consigue. 

Far from the madding crowd
Craig Armstrong

El compositor escocés ha vuelto este año al primer plano de la música cinematográfica con dos trabajos destacados: la contundente banda sonora de Victor Frankenstein y esta apasionada incursión en el romanticismo de la nueva versión de la clásica novela Lejos del mundanal ruido que dirigió Thomas Vinterberg este año. Por eso la traemos a nuestra lista de nuestras mejores composiciones para cine de 2015; por la sutil cualidad sonora de un trabajo que se distancia de anteriores obras de Craig Armstrong. En la línea pastoral de Vaughan Williams, esta banda sonora sostiene sus hermosas melodías en instrumentos solistas como el violín y el harpa, construyendo un idílico universo romántico.  

In the heart of the sea
Roque Baños

Incorporado ya al panorama cinematográfico de Hollywood, Roque Baños ha dado un paso de gigante participar en la última película de Ron Howard, En el corazón del mar que, a pesar de su taquillero director y de traernos una revisión de la siempre popular historia de Moby Dick, se ha convertido en uno de los mayores fracasos de estas Navidades. Esto no desmerece, sin embargo, los méritos de un trabajo complejo de Roque Baños, que ha creado una de sus bandas sonoras más logradas. El músico español no ha perdido la oportunidad y nos ofrece una larga sucesión de temas inspirados, quizás demasiado cercanos a los sonidos de Hans Zimmer en sus pasajes de acción, que nos acerca a esta historia clásica de enfrentamiento hombre-animal. 

The Lady in the van
George Fenton 

Casi segura nominación al Oscar para la gran dama de la interpretación Maggie Smith, The Lady in the van está basada en un libro escrito por el autor Alan Bennett que contaba su propia relación con una mujer vagabunda que aparcó durante un tiempo su furgoneta frente a la casa del escritor. Para esta comedia negra, George Fenton nos ofrece una sencilla y efectiva banda sonora que se sostiene sobre variaciones del tema "Miss Shepherd's waltz", un divertimento en formato vals que nos introduce a este singular personaje, cuyo pasado musical también permite a Fenton derivar en clásicos como Chopin o Schubert.  

Sicario
Jóhann Jóhannsson 

Sin duda estamos ante una de las películas del año, dirigida por el siempre interesante Denis Villeneuve. Una incursión en la guerra antidroga en la frontera de Estados Unidos y México que supera incluso la contundente visión que ofreció Steven Soderbergh en Traffic (2000). El trabajo del compositor islandés vuelve a ser, como en Prisioneros, de una contundencia absorbente, gracias a su terrorífica incursión en el lado oscuro del alma humana. Casi podríamos decir que se trata de una banda sonora perfecta para una película de terror, y en esas percusiones que nos martillean, rematadas con profundos sonidos de instrumentos de viento, refleja como ningún otro trabajo, la sinrazón de la violencia.

Kumiko, The treasure hunter
The Octopus Project

Basada en una sorprendente leyenda urbana según la cual una mujer japonesa murió de hipotermia en Minnesota mientras buscaba el dinero escondido que describía la película Fargo (1996), convencida de que realmente ese dinero existía, Kumiko es una cursiosa película de David Zellner que encuentra su perfecto reflejo en la música del grupo estadounidense The Octopus Project. Sonidos electrónicos, de aire sicodélico y experimental, el album funciona como grabación autónoma y como banda sonora. En pinceladas cortas, The Octopus Project deriva hacia el desasosiego que provoca una historia absurda de la que aún no se conoce su veracidad.  

Southpaw
James Horner

Una de las pérdidas más impactantes de este año fue el accidente mortal sufrido por James Horner, precisamente cuando regresaba a la actualidad de la música de cine. Sus testamentos musicales han sido tres: El último lobo y Los 33, clásicas composiciones con la firma característica del sonido Horner, y esta historia pugilística que protagoniza Jake Gyllenhal, y que se encuentra entre sus mejores trabajos recientes. Dejando de lado la gran orquesta, James Horner crea aquí una banda sonora íntima, a base de oscuras sonoridades electrónicas junto a instrumentos solistas como las percusiones y el piano. Southpaw nos recuerda a veces a El nombre de la rosa (1986), y encuentra ahí el reflejo de un trabajo singular y diferente. 


Ma ma
Alberto Iglesias

Este año Alberto Iglesias solo nos ha ofrecido su última colaboración con el director Julio Medem (aunque trabaja en la nueva historia de Pedro Almodóvar). La película sobre el cáncer que protagoniza Penélope Cruz le ha valido una nueva nominación al Premio Goya por un trabajo íntimo, de instrumentos solistas (piano, violonchelo, violines) que se adentra en la interioridad emocional de la protagonista como solo Alberto Iglesias sabe hacer. Sutil, precisa y certera, la música consigue lo que no logran ni el director ni la actriz, evitando la sensiblería para ofrecernos una visión más pragmática y menos sentimental del drama que vive la protagonista. Y ese es uno de sus grandes aciertos. 

The walk
Alan Silvestri

El desafío vuelve a reunir al director Robert Zemeckis y el compositor Alan Silvestri, gracias a la historia del funambulista francés que en los 70 "paseó" entre las torres gemelas desafiando los límites del ser humano. Como es costumbre, Silvestri nos ofrece un trabajo destacado, que deambula entre la gran orquesta y los sonidos jazzísticos del tema principal, pero sabe construir también una estructura musical perfecta para describir los sueños del protagonista. Uno de esos soñadores a los que Robert Zemeckis gusta de mostrar en sus películas. Y como en Forrest Gump o Náufragos, encuentra su perfecto contrapunto musical en el trabajo de Alan Silvestri, merecedor de una nominación al Oscar. 

The little prince
Hans Zimmer, Richard Harvey

Esta producción francesa (pero hablada en inglés) nos introduce en el universo mágico y hermoso de la novela El Principito y es uno de los filmes de animación más recomendables de este año. Para su banda sonora cuenta con la colaboración entre los compositores Hans Zimmer y Richard Harvey, que firman una de las composiciones más deliciosas de 2015. Usando la voz de la cantante Camille como un instrumento más (recurso de gran eficacia que Zimmer ya ha utilizado en otras ocasiones), The little prince se desarrolla gracias a hallazgos musicales que en cierto modo nos recuerdan a los aciertos de Michael Giacchino en Ratatouille.


Sigue en Las 30 Mejores Bandas Sonoras de 2015 (2ª Parte)