20 junio, 2025

Annecy '25 - Parte 5: Ellas

Tras la clausura del Festival de Annecy el pasado fin de semana, las cifras que ha publicado la organización ofrecen un panorama del cine de animación optimista, a pesar de la crisis y de las amenazas que hemos comentado en otras crónicas. Con un total de 18.200 acreditados de 118 países, el festival ha conseguido récords de asistencia, alcanzando las 136.000 entradas vendidas. Este año, el Mercado Internacional de Películas de Animación (MIFA) cumplía 40 años y ha contado con 6.500 profesionales acreditados Pero en la ceremonia de clausura se destacó el décimo aniversario de la edición de 2015, que estuvo dedicada a las mujeres en la animación. Con motivo de esta celebración, Mickaël Marin, director del CITIA, que se encarga de la organización del festival y el MIFA, anunció que se creará una residencia especialmente dedicada a directoras de largometrajes. Tomando este aniversario como referente, dedicamos una de nuestra crónicas a algunas producciones que tienen como protagonistas a personajes femeninos y abordan temas relacionados con los desafíos a los que se enfrentan las mujeres en la vida diaria, aunque sea a través de fantasías sobre el paso del tiempo. En este repaso nos acercamos también a dos de las producciones españolas en formato de cortometraje que han sido seleccionadas este año en el Festival de Annecy. 

The girl who stole time

Yu Ao, Zhou Tienan

China 2025 | 107 minutos | Annecy Presenta | 

Técnica: Animación 3D 

Fantasia '25: Animation Plus


Estrenado a finales del mes de mayo en China, este largometraje se mantiene en los primeros puestos de recaudación, ocupando aún el tercer lugar en el fin de semana del 13 al 15 de junio, por detrás de Cómo entrenar a tu dragón (Dean Deblois, 2025) y Misión imposible: Sentencia final (Christopher McQuarrie, 2025). El público parece convencido con esta fantasía que está protagonizada por Qian Xiao (Xiaoyu Liu), una joven que vive en una pequeña localidad pesquera y que encuentra por casualidad el Dial del Tiempo, tras el naufragio de su barco. Este dispositivo, que intenta conseguir una poderosa organización, tiene la especial capacidad de controlar el tiempo, algo que Qian Xiao comprobará de manera sorprendente. Cuando acude a la ciudad, cuyo diseño está inspirado en el Shanghai de principios del siglo XX, tiene un encuentro con Seventeen (Karry Wang), un miembro de esa organización que trata de recuperar el Dial para evitar que caiga en poder de una banda criminal. Tras una espectacular secuencia de persecución por las calles de Shanghai, Qian Xiao y Seventeen se acaban convirtiendo en colaboradores, a lo largo de una primera parte de la película que tiene el tono de las aventuras románticas clásicas occidentales, y que funciona especialmente bien. Aunque el planteamiento principal puede recordar a La chica que saltaba a través del tiempo (Mamoru Hosoda, 2006), el estilo de animación es radicalmente distinto, optando en esta ocasión por la animación 3D y una historia que tiene un tono más aventurero. La protagonista consigue tener la capacidad para ralentizar el tiempo moviéndose dentro de él a la velocidad de la luz, lo que le permite distorsionar el transcurso lineal como una sucesión continua de los acontecimientos. Es una idea interesante aunque no especialmente novedosa, de la que no se aprovechan todas sus posibilidades. El jefe de Seventeen es Mr. Zuo (Huang Bho), que quiere usar el Dial para volver diez años antes y recuperar a su familia. "Retroceder el tiempo podría matar a miles de personas inocentes", le dice Seventeen cuando comprende que las razones de Mr. Zuo para conseguir el Dial son egoístas. 

The girl who stole time (Yu Ao, Zhou Tienan) puede parecer a veces demasiado confusa en sus revelaciones y al mismo tiempo algo simple en la concepción del control del tiempo, especialmente en una mitad de la historia que no es tan espectacular como pretende ser. Pero cuenta con una animación bien elaborada y unos fondos suficientemente detallistas, aunque la narrativa pueda ser algo desequilibrada. Hay algunos personajes interesantes como Amu (Shen Zhou), un aspirante a director de cine que se une a los dos protagonistas, aunque nunca se entera realmente de lo que ocurre, ofreciendo el contrapunto cómico en algunas escenas. El tercer acto es un giro radical a la historia, proponiendo una reflexión sobre el tiempo y la eterna juventud, y sobre todo cómo se puede convertir en una maldición la posibilidad de vivir eternamente, para quien tiene que contemplar a sus seres queridos envejecer y desaparecer: "Me gustaría que el tiempo pasara de forma más lenta, porque inevitablemente todo llega a su fin". Esta nueva perspectiva más melancólica rompe con el tono que tenía la película hasta el momento, lo cual no es necesariamente negativo, pero introduce elementos relacionados con el poder de las imágenes cinematográficas para retener el pasado y el carácter predestinado de nuestra existencia, que en vez de dar profundidad a la narrativa, puede acabar haciéndola un poco más enrevesada. The girl who stole the time es una historia de empoderamiento de su protagonista femenina que quizás no consigue desarrollar sus ideas más complejas con suficiente acierto, pero que construye un relato entretenido en su primera parte y melancólico en la segunda, estableciendo una estructura más reflexiva: "No ser olvidado. Ese es el significado del tiempo".  

Safo

Rosana Urbes

Brasil 2025 | 12 minutos | Competición de Cortometrajes | 

Técnica: Stop-motion, Dibujo sobre papel, Dibujo en cristal, Fotografía Motion control 

Annecy '25: Premio Alexeïeff-Parker


A través de diversas técnicas de animación, la cineasta brasileña Rosana Urbes propone una hermosa y creativa introducción a la poesía de Safo, una poeta griega que vivió en la isla de Lesbos alrededor del año 600 antes de Cristo, pero cuya obra se perdió, y solo se conoce a través de las citas de otros autores. Los estudios sobre su obra afirman que escribió más de 10.000 versos, pero solo se conserva un poema completo y de algunos, tan solo una palabra. El descubrimiento de cientos de papiros en Egipto a finales del siglo XIX la sitúan como una de las principales poetas líricas de la Era Arcaica pero se sabe que los temas principales de su obra eran la naturaleza, la belleza y el amor. A través de este escaso conocimiento, Safo (Rosana Urbes, 2025) establece una mirada a estos focos dramáticos de la obra de la poetisa, mezclando los dibujos en papel con dibujos realizados sobre cristal, la incorporación de hojas y flores naturales, así como el uso de la fotografía de control de movimiento, que se sitúan en una mesa multiplano que permite establecer diferentes capas en una misma escena. Interpretando visualmente los fragmentos de poemas de Safo, la directora brasileña, que ya obtuvo una Mención Especial y el Premio a la Mejor Ópera Prima por su cortometraje Guida (2015), nos introduce en un mundo onírico de naturaleza. Los personajes están pintados con tintas naturales, y los escenarios consisten en animación stop-motion de plantas y hojas, dentro de una narrativa que establece en las propias imágenes un efecto de figuras animadas que riman, refiriéndose a las expresiones poéticas de Safo. Al tratarse de una figura que es conocida casi exclusivamente a través de citas de terceros, Safo también reflexiona sobre la representación que se ha hecho de la poetisa a lo largo de la Historia, desde puntos de vista que interpretan su obra, pero sin conocerla directamente. Con una notable partitura de Gustavo Kurlat y Rubén Feffer, que remite a las sonoridades de la antigua Grecia, utilizando cuerdas, percusiones, flautas y mandolina, el exuberante cortometraje de Rosana Urbes recuerda la necesidad de reivindicar a las autoras olvidadas, como indica en una de sus reflexiones como narradora: "Algún día, en el futuro, alguien nos recordará". 

Luna rossa

Priit Pärn, Olga Pärn

Estonia 2024 | 32 minutos | Competición de cortometrajes | 

Técnica: Rotoscopia, Animación de recortes, Animación 3D

IndieLisboa '25: Sección Oficial

Premios de Cine y Televisión de Estonia (EFTA) '25: Mejor película de animación


Desde el año 2014, el veterano director de animación Priit Pärn (1946, Estonia) no había vuelto al circuito de festivales, cuando estrenó El regreso de los aviadores (Priit Pärn, Olga Pärn, 2014). Considerado uno de los directores de animación más influyentes de Europa, su singular narrativa surrealista y estilo visual rústico han inspirado a generaciones de cineastas y han influido en el tono de series norteamericanas como Rugrats: Aventuras en pañales (Nickelodeon, 1991-2003) y Aaahhh!!! Monstruos (Nickelodeon, 1994-1997), del director Gábor Csupó (1952, Hungría). A lo largo de su larga carrera ha alternado el diseño gráfico, la publicación de cómics y la realización de una veintena de cortometrajes que han sido reconocidos con más de ochenta premios internacionales. El año pasado el Festival de Animación de Fredrikstad (Noruega), donde ganó por primera vez el Gran Premio de la competición Nórdico-Báltica en 1996 con el mediometraje 1895 (Priit Pärn, Janno Põldma, 1995), le dedicó una retrospectiva que incluía una de sus obras más reconocidas, Breakfast on the Grass (Priit Pärn, 1987). En el Festival de Annecy había participado anteriormente con Life without Gabriella Ferrita (Priit Pärn, 2008), cuando ya comenzaba a colaborar en su cine su esposa Olga Pärn, que empezó a firmar como co-directora en sus siguientes proyectos. Se trata por tanto de un regreso bienvenido para uno de los animadores más influyentes de Europa, que propone en esta ocasión una historia de espionaje, terrorismo y vigilancia, aunque al comienzo del cortometraje señala: "Aunque no lo crean, esta es una historia de amor". Al comienzo del relato, el personaje de Renzo, un mafioso que tiene controlada toda la ciudad de Nápoles mediante cámaras de vigilancia (incluso adoptando el punto de vista de unas palomas en el parque o el zapato del cliente de un restaurante), repasa las grabaciones en las que observa a Gabriella, una mujer exuberante por la que parece sentirse atraído sentimentalmente. Pero ella, que sabe que está siendo observada, es en realidad una agente que está preparando un atentado. Dos miembros de una cédula inactiva, Francesca y Eddy, serán los ejecutores, mientras entre ellos hay también una relación sentimental no correspondida: Francesca está enamorada de Eddy, pero éste parece sentirse atraído por Gabriella. 

Con elementos de cine negro, Luna rossa (Priit Pärn, Olga Pärn, 2024) construye una historia de conspiraciones mientras los personajes tratan de evitar la vigilancia constante de Renzo. Gabriella utiliza para su reunión con Eddy las alcantarillas de la ciudad, porque es el único lugar que no está vigilado por las cámaras que controla el mafioso. Aunque realmente los nombres de los protagonistas no aparecen en el cortometraje, éstos están inspirados en artistas italianos cuyas canciones se incluyen en la historia, lo que le da una tonalidad especial. Se pueden escuchar varias versiones del clásico napolitano "Luna rossa" (1950), que da título al cortometraje, interpretado por Renzo Arbore y su Orquesta, y por Eddy Napoli, dos de los nombres que adoptan los personajes, junto a Gabriella y Francesca, inspirados en Gabriella Ferri y Francesca Chiara. Para la animación, del estilo característico de Priit Pärn, con sus figuras de cierta deformidad y perspectivas cenitales, y con sus movimientos exagerados que los definen particularmente pero al mismo resultan divertidos, se ha utilizado la técnica de la rotoscopia, dibujando sobre grabaciones con actores reales, mezclada con algunos elementos de animación de recorte, especialmente en las calles de Nápoles en las que se incorporan figuras recortadas de fotografías de archivo. Aunque la historia no tiene conexiones con la realidad, se pueden encontrar algunas referencias a organizaciones mafiosas reales como la Fratellanza Splendente, que parece una alusión a la influencia de la mafia italoamericana que se describía en la película Mafia (La Fratellanza) (Martin Ritt, 1968). Este thriller de tintes políticos traza sin embargo una conexión con los sentimientos humanos a través de las relaciones que se establecen entre los personajes, incluso cuando se trata de un hombre observador y una mujer observada. Y encuentra en la descripción de prototipos de personajes, cuyas relaciones son deliberadamente ambiguas y abiertas a distintas interpretaciones, una manera de incorporar detalles y pistas que permiten que el espectador descifre algunas de las claves de una historia que también, como señalaba al comienzo, termina teniendo un tono romántico, de sacrificio por la persona amada, mucho más profundo de lo que parece.

Dark orange

Zahra Azadpour

Irán 2025 | 6 minutos | Perspectivas | 

Técnica: Rotoscopia


En este contundente cortometraje de la directora Zahra Azadpour (1991, Irán), los protagonistas son una joven pareja cuya relación resulta desigual en la forma en que el hombre trata a la mujer emocionalmente, dejándola a un lado a pesar de los intentos de ella por estabilizar la relación. Cuando él se marcha de casa, el maltrato psicológico que sufre la joven se manifiesta a través de heridas que se dibujan en su cuerpo, reflejando que también el abuso emocional deja cicatrices, aunque no sean visibles. Cuando se muestra en televisión una escena en la que un hombre maltrata físicamente a una mujer, el joven parece sentir empatía por la víctima y toma la decisión de salir el 25 de Noviembre, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, para participar en la manifestación que recorre las calles de Teherán. Pero lo hace sin contar con su propia pareja, a la que trata prácticamente como si fuera una sirvienta. La directora refleja de una forma contundente la hipocresía de una parte de la sociedad masculina que se solidariza con el feminismo y sus reivindicaciones, pero sin ser conscientes de que ellos establecen en la dinámica de pareja otro tipo de abusos igualmente dolorosos. Al final de la historia se recuerda que una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia física o sexual al menos una vez en su vida, pero también se subraya que la violencia no es solo la que se ejerce de una manera física. Dark orange (Zahra Azadpour, 2024) es el primer cortometraje de su directora, que ha trabajado en el mundo de la fotografía desde los 16 años y poco después se interesó por el cine, realizando cortometrajes documentales y experimentales al mismo tiempo que estudiaba. Esta primera obra de Zahra Azadpour ha sido creada con la técnica de rotoscopia, a partir de grabaciones con actores reales, elaborando un trabajo artesanal que la ha llevado a animar unos 2.800 frames durante ocho meses de forma individual para concluir esta reivindicación de la conciencia frente a los abusos de todo tipo. 

Fačuk

Maida Srabovič

Croacia, Eslovenia 2025 | 13 minutos | Perspectivas | 

Técnica: Animación con recortes, 2D por ordenador


Historia de una joven que vive en un pequeño pueblo de Croacia y que sufre el escarnio y los rumores de sus habitantes cuando está a punto de dar a luz a un bebé concebido fuera del matrimonio. De hecho el título, Fačuk (Maida Srabovič, 2025), proviene de una expresión despectiva en la lengua croata para referirse precisamente a los hijos bastardos, y la referencia de la historia ha surgido de la propia familia de la directora, cuyo abuelo fue un niño abandonado. Cuando la joven regresa al pueblo después de descansar junto al río, las alcahuetas murmuran sobre el pecado mortal que supone tener a un hijo como madre soltera, describiendo el carácter cerrado de pequeños pueblos como el originario de Maida Srabovič (1986, Croacia), quien vivió su infancia en la localidad de Podgradina. Cuenta que creció influenciada por las pinturas del estilo naif del pintor Mijo Kovačić (1935, Croacia), especialmente la etapa tardía más oscura que mostraba personajes retorcidos y sufrientes. El arte naif se desarrolló en Croacia desde los años treinta y ha sido adoptado por numerosos pintores hasta épocas más contemporáneas. Fačuk  también incluye tratamientos animados de algunas de las obras del pintor croata, como Nevjesta Dravskih Ribara (1982) o Sodoma i Gomora (1976/1977). Otra de las influencias en el estilo visual del cortometraje son las pinturas del artista Stipan Tadić (1986, Croacia), principalmente en la reproducción del paisaje que rodea al pueblo, que está muy marcado por las perspectivas de sus obras, asimismo influidas por la pintura naif. En el desarrollo de la historia, una especie de eclipse solar provoca que las ancianas del pueblo consideren a la joven responsable por el pecado que ha cometido: "Lo que engendra el demonio, Dios lo recuperará", murmuran. El primer cortometraje de Maida Srabovič, que ha escrito y dirigido esta historia, está realizado con la técnica de animación de recorte, que consiste en aislar a los personajes de sus fondos originales (recortar) para poder colocarlos en diferentes espacios, lo que tradicionalmente se hacía de una forma artesanal pero en la actualidad se suele realizar de forma digital. Esta técnica le da al cortometraje una textura especial que lo sitúa más cerca del estilo naif al que hace referencia. 

Cosas de fútbol

Yuu Cortés, Alejandro Ara, Carla Muñoz, Layla Díaz, Marta Iglesias, Sara García, Matilde Chicharro

España 2024 | 3 minutos | Películas de Graduación | 

Técnica: Rotoscopia


Uno de los representantes españoles en la programación del Festival de Annecy es este cortometraje realizado por los alumnos de la Escuela de Arte de Huesca, que ofrece estudios de fotografía, diseño gráfico, diseño web y gráfica audiovisual, entre otros. Seleccionado dentro de la sección de cortometrajes de Graduación, Cosas de fútbol (Varios directores, 2024) es una pieza de tres minutos semi-experimental que sin embargo ofrece una narrativa lineal, a través de un partido de fútbol que deriva hacia una relación sentimental. La propuesta está inspirada en el estilo de animación de artistas como Jeff Scher (1954, Nueva York), que practica la técnica de rotoscopia pintando sobre fotogramas de película proyectados en papel, el director alemán Boris Seewald y sus coreografías visuales, y la realizadora Begoña Vicario (1962, Venezuela), ganadora del Goya por el cortometraje de animación Pregunta por mi (1997), pero también animadora en el largometraje El sueño de la sultana (Isabel Herguera, 2023), que ganó el premio a la Mejor Película de la sección Contrechamp en Annecy '23. A través de imágenes de archivo sobre las que se han realizado pinturas, unos 1.500 fotogramas pintados a mano, Cosas de fútbol desafía las perspectivas de género en el mundo del deporte planteando un partido mixto y estableciendo una dinámica que habla sobre el entorno tradicionalmente masculino, para romper con los tabúes que habitualmente se encuentran en el fútbol. "El amor es capaz de superar tabúes", se dice al final de un cortometraje dinámico y certero en su planteamiento narrativo, pero envuelto en una técnica compleja. La música del compositor aragonés Miguel Ángel Fraile aporta ritmo al montaje de una interesante propuesta que ha contado también con la colaboración de profesionales como la directora Mercedes Gaspar (1964, Zaragoza), ganadora del Goya por El sueño de Adán (1995) y nominada por Las partes de mi que te aman son seres vacíos (1996) y Esclavos de mi poder (1997). 

Primeras

Bambú Orellana, Paloma Mora

España, Chile 2024 | 11 minutos | Series de televisión | 

Técnica: 2D por ordenador

Premios Lola Gaos '25: Mejor Serie de Animación

Cinema Jove '25: Sección Series


La productora española TV On, con sede en Valencia, está formada por un equipo de mujeres encabezadas por Paloma Mora que ha puesto en marcha largometrajes como Els mals noms (Marc Ortiz, 2025) y ha participado en series estrenadas recientemente como Favàritx (HBO Max, 2025). A través del contacto con el cineasta Bambú Orellana, responsable de la productora chilena Typpo Creative Lab, que desarrolló la serie infantil Domingos divertidos (Movistar Plus+, 2023-), esta coproducción hispano-chilena seleccionada para la sección de Series de televisión en el Festival de Annecy ofrece una estructura antológica a lo largo de 13 episodios de 11 minutos cada uno, centrados en mujeres que han sido pioneras en muchas disciplinas artísticas, deportivas y sociales, en la mayor parte de los casos enfrentándose a la tradicional sociedad masculina normativa. Los episodios están dedicados a diferentes personalidades pero evitando los nombres más conocidos y obvios, abarcando desde el siglo XVII hasta el siglo XX: la española Jerónima Galés (1562) fue la primera mujer en estampar su nombre en una imprenta; la norteamericana Alice Guy (1896) fue la primera directora de cine; la peruana Carmen Moral (1970) fue la primera directora de orquesta en Latinoamérica; Krystyna Chojnowska-Liskiewicz (1976) fue una marinera polaca que dio la vuelta al mundo por primera vez en su propia embarcación. El episodio que hemos podido ver en el Festival de Annecy está dedicado a la alpinista japonesa Junko Tabei (1975), que consiguió ser la primera mujer en alcanzar el pico más alto del Everest, un esfuerzo que, según se relata, tuvo que ser solitario cuando el equipo de mujeres que la acompañaban no pudo seguir su ascenso. 

La producción de Primeras (CNTV, 2024) se ha repartido al 50% entre las dos productoras, con equipos de guión, animación y postproducción españoles y chilenos participando en las diferentes etapas del proceso de elaboración del cortometraje: unos ocho meses de preproducción y otros ocho meses de animación. Aunque por parte española ha conseguido ayudas de la Generalitat Valenciana, la serie ha contado en Chile con la participación desde su origen de la televisión pública CNTV, lo que ha permitido su emisión, mientras que en España todavía está pendiente de negociaciones con cadenas de televisión y plataformas, aunque el pasado mes de febrero ganó el Premio Lola Gaos del audiovisual valenciano a la Mejor Serie de Animación. Se ha utilizado una técnica de animación 2D tradicional para la elaboración de las historias que tienen una estructura narrativa parecida, desde la presentación del personaje principal hasta la consecución de su proeza, después de enfrentarse a las dificultades de una sociedad que rechaza las posibilidades de éxito que tienen estas mujeres. Primeras está producida en versión original en castellano, introduciendo subtítulos al inglés, pero también hay una versión en valenciano y ha contado con un doblaje chileno, de manera que abarca todo el espectro de mercados posibles para su distribución con las características lingüísticas propias de cada uno de ellos. La próxima cita de Primeras es el Festival Cinema Jove, que la ha seleccionado para su competición de Series. 

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Películas mencionadas:

La chica que saltaba a través del tiempo se puede ver en Movistar Plus+.
El sueño de la sultana se puede ver en Filmin. 
Domingos divertidos se puede ver en HBO Max y Movistar Plus+.

19 junio, 2025

Raindance '25 - Parte 1: Responsabilidad

En este mes de festivales que estamos recorriendo, tras cubrir Cannes, Annecy y Montecarlo nos encontramos con dos de las muestras cinematográficas más importantes de Gran Bretaña, cada una en sus propias categorías. Hasta finales de junio alternamos las crónicas del Sheffield Doc Fest y del Festival de Raindance, ambos inaugurados ayer. Raindance es un festival y una escuela de cine fundada por el productor Elliot Grove en 1992, y su programación atrae cada año a más de 16.000 espectadores, con la especial ventaja de celebrarse en el conocido distrito West End, foco del mundo artístico situado en el centro de Londres, donde se reúnen algunos de los más importantes teatros, cines y museos de la capital británica. Tradicionalmente celebrado en el otoño, entre finales de octubre y principios de noviembre, la 33 edición del Festival de Raindance se aleja del comienzo de temporada para iniciar una nueva etapa a comienzos del verano, lo que veremos cómo afecta a su tradicional repercusión. Este año, el festival entrega sus premios honoríficos Icon Awards al actor Jason Isaacs y la actriz Celie Imri, y en el jurado principal se encuentran nombres como Iain Glen, Iwan Rheon, Natascha McElhone y Cristo Fernández, quienes decidirán los premios del festival entre la programación más amplia que ha tenido tras la pandemia del coronavirus. Esta edición se ha inaugurado con el estreno mundial de una película ambientada en el mundo del boxeo, Heavyweight (Christopher M. Anthony, 2025), que comentamos a continuación. Pero la numerosa selección de películas del Festival de Raindance ofrece desde títulos muy independientes hasta producciones internacionales que se estrenan en Gran Bretaña, con un especial interés hacia el cine de terror, pero también incluyendo una amplia selección de documentales. En nuestras crónicas repasaremos parte de esta programación,  de la que destacamos ahora algunos de los títulos que se podrán ver durante el festival. 

Heavyweight

Christopher M. Anthony

Reino Unido 2025 | UK Feature | ★☆

Raindance '25: Inauguración


La película de inauguración del Festival de Raindance representa ese tipo de cine independiente que forma parte de su personalidad, a través de una historia centrada en un boxeador a punto de comenzar el enfrentamiento más importante de su carrera: tener la posibilidad de competir contra el campeón mundial de peso pesado después de la retirada de otros dos boxeadores. A pesar de que Derek Douglas (Jordan Bolger) es todavía un joven con pocas peleas a sus espaldas, se trata de una de esas ocasiones que debe aprovechar, como le recuerda su entrenador, Adam (Nicholas Pinnock) para quien el combate también suponer una oportunidad del cara a su reputación si el joven boxeador consigue ganar. Pero la película no muestra el enfrentamiento y ni siquiera sale del vestuario, estableciendo una dinámica de relaciones entre quienes acompañan a Derek y reflejando que para un boxeador no solo es importante el entrenamiento físico sino también estar preparado psicológicamente. El protagonista está lo suficientemente entrenado como para poder hacer frente al campeón del mundo, pero no parece claro si todo aquello que afecta a su estabilidad psicológica tiene el equilibrio necesario. Uno de los demonios que afectan al boxeador es la ausencia de su hermano mayor, que le había prometido asistir al combate pero aún no se ha presentado, lo que hace que Derek esté continuamente pendiente del teléfono. Para Adam, la presencia del hermano sería una distracción y trata de conseguir que el joven centre sus pensamientos en la pelea. Otro de los que le perturban es la visita de Cain Ikande (Osy Ikhile), un antiguo compañero de entrenamiento que ahora está con un equipo rival, lo que Derek siente como una traición. Desarrollándose completamente en el interior del vestuario, Heavyweight (Christopher M. Anthony, 2025) se presenta como una película de cámara en la que la interpretación de los actores es destacada, y la dinámica de influencias se construye con acierto en una historia que establece una dramaturgia clara en torno a los personajes y evita con habilidad dar la impresión de que estamos ante una obra teatral. 

Uno de los aciertos del director es no caer en el recurso del plano secuencia, a pesar de que la historia se desarrolla en tiempo real, durante los 90 minutos previos al combate. Pero el montaje es esencial para dar fluidez a las interacciones de los personajes, con la progresiva crisis psicológica del protagonista que le lleva, incluso, a plantearse la retirada. Que en el equipo encontremos a algunos profesionales que trabajaron en Hierve (Philip Barantini, 2021), como la diseñadora de producción Aimee Meek, no debe ser casual, porque hay elementos en común con aquella, especialmente en el desarrollo psicológico de un personaje enfrentado a una presión constante. El peso pesado al que hace referencia el título no solo se refiere a la categoría de boxeo, sino sobre todo a los fantasmas que soporta Derek antes de enfrentarse al momento más importante de su carrera. Christopher M. Anthony, un técnico de efectos especiales que ha trabajado desde hace años en algunas de las películas más comerciales de la industria británica, debuta en la dirección usando la cámara para moverse alrededor de los personajes, simulando en cierto modo los desplazamientos que realizan los boxeadores en el ring. El auténtico combate en realidad se está desarrollando en el interior del vestuario, pero lo que está en juego es la estabilidad psicológica del protagonista. Incluso introduce un elemento de suspense al comienzo del segundo acto cuando Derek tiene un ataque de ira, rompiendo un espejo y haciéndose una herida en el puño. Resulta especialmente destacado el personaje de Adam, un entrenador que se enfrenta también a un momento importante en su carrera. Pero, mientras para el joven Derek ésta es una gran oportunidad, para Adam se trata de su última oportunidad de ser reconocido dentro del boxeo, lo que le proporciona una urgencia y una tensión al personaje que Nicholas Pinnock transmite con profundidad. La presión llega a hacerse intensa cuando aparecen otros personajes que distraen la atención de Derek, como el promotor Freddie Goodson (Jason Isaacs), que no está dispuesto a que se le mencione la posibilidad de suspender el combate. Pero también soporta con bastante solvencia el peso pesado de su personaje el actor Jordan Bolger, uno de los protagonistas de la serie de Steven Knight This town (Movistar Plus+, 2024). Heavyweight sabe mantener la tensión y construye un drama psicológico que tiene como trasfondo el boxeo, pero que habla sobre las responsabilidades y la carga psicológica del éxito. 

Saba

Maksud Hossain

Bangladés 2024 | Discovery Award | ★☆

Festival de Toronto '24: TIFF Lightbox


A través de una historia cargada de sensibilidad, el debutante director bangladesí Maksud Hossain, nacido y criado en Abu Dabi, consigue una película que muestra la realidad social de Daca, la capital de Bangladés, una metrópoli de 20 millones de habitantes. La historia está protagonizada por Saba (Mehazabien Chowdhury), una joven de 25 años que vive cuidando de su madre Shirin (Roeya Prachy), que quedó tetrapléjica veinte años atrás debido a un accidente de tráfico, pero que ahora afronta otros problemas de salud que agravan su situación. Madre e hija fueron abandonadas por el marido de Shirin hace diez años, y viven solas en un pequeño apartamento en el que transcurre parte de la historia, estableciéndolo como una especie de prisión para ambas que dificulta incluso su propia relación. Shirin suele decir que vivir no es solamente respirar, y de alguna forma parece haberse rendido, mientras Saba todavía sueña con estudiar en Daca y tener un buen trabajo. Cuando su madre sufre un infarto y los médicos sugieren que solo podrá sobrevivir si se somete a una costosa operación, Saba busca trabajo para reunir el dinero que necesita, encontrándolo en un sórdido bar regentado por Ankur (Mostafa Monwar) que al principio no está dispuesto a contratarla pero finalmente mantiene una relación de amistad. Él también está ahorrando dinero mediante algunos negocios ilegales para poder viajar a Francia donde un familiar suyo tiene un restaurante, lo que contrasta con la idea de la permanencia que tiene Saba, para quien Daca puede ser una ciudad complicada y hostil pero no cree que la solución sea marcharse. Sin embargo, la situación cada vez más grave de su madre le hace tomar algunas decisiones difíciles y moralmente discutibles. La historia está basada en la experiencia de la esposa del director, Trilora Kahn, que ejerce como co-guionista, y que desde hace 25 años cuida a su madre después de quedar tetrapléjica por un accidente. Durante buena parte de la película, se transmite una sensación claustrofóbica que define la relación entre madre e hija, pero la aparición de Ankur como un hombre amable se convierte en una especie de liberación. Hay una escena en la que Saba, Ankur y Shirin salen a pasear por el Parque Zinda, que se presenta como un contraste con los ambientes cerrados que se han mostrado hasta ese momento, definiendo de alguna manera la forma en que Shirin concibe vivir para percibir esa belleza que su parálisis y el abandono de su marido le han impedido disfrutar durante todos esos años. 

Afortunadamente, Saba (Maksud Hossain, 2024) consigue evitar ser un melodrama gracias a la manera en que el director trata a sus personajes con sensibilidad y empatía, incluso aunque tomen decisiones complicadas. A lo largo de la historia también se ofrecen algunos apuntes de la sociedad musulmana y sus limitaciones que predomina en la ciudad, cuando Ankur y Saba son interceptados por la policía solo por estar parados en un puente, y del sistema corrupto que se ha instalado entre las fuerzas del orden. Pero la película destaca sobre todo en la construcción de los personajes, especialmente en una relación entre madre e hija que se sostiene en el amor pero también en la frustración constante: Saba está irremediablemente atrapada en ese entorno familiar y cuando trata de conseguir una ayuda de sus tíos para vender el apartamento y reunir el dinero para la operación de su madre, recibe una actitud despectiva. Hay un pacto de convivencia entre madre e hija, pero también un obstáculo emocional que las separa, por eso la llegada de Ankur a la vida de Saba supone una forma de poder transmitir sus dudas y sus preocupaciones a alguien que sabe escuchar. Es interesante el retrato de Ankur como un hombre amable: "Soy diferente de otros hombres", dice él mismo, porque no tiene intención de aprovecharse de su relación con Saba, incluso cuando parece que para ella no sería recomendable compartir una cena en casa de un hombre al que apenas conoce. Pero la historia está contada con delicadeza y la actriz Mehazabien Chowdhury, una estrella del cine de Bangladesh, consigue una interpretación mesurada y emocionante. Estrenada mundialmente en el pasado Festival de Toronto, Saba ha iniciado una intensa presencia en festivales de cine internacionales y sus próximas proyecciones en Raindance y Sydney demuestran las cualidades de una película notable. 

Dui Shaw

Nuhash Humayun

Bangladesh 2024 | Horror Features | 

SXSW '25: Sección Internacional

Fantasia '25: Sección Oficial


Tras el estreno en Raindance Film Festival de su anterior película antológica, Petit Kata Shaw (Nuhash Humayun, 2023), donde ganó el premio a la Mejor Película Internacional, el realizador bangladesí regresa a la fórmula de historias independientes en lo que se ha planteado con un doble formato: como una serie de cuatro episodios para televisión y como un largometraje de dos horas y media para el cine, que es como se podrá ver en el festival de este año. Pero en el caso de Dui Shaw (Nuhash Humayun, 2024) hay una intención de abordar temas sociales y políticos más allá de las referencias al folclore y las tradiciones asiáticas. A lo largo de los cuatro episodios que componen la antología, el director trata temas como la corrupción, el paso del tiempo, los crímenes de odio y las estructuras sociales que provocan desigualdades, lo que permite que el conjunto sea interesante más allá de la atmósfera de inquietud que pueda conseguir. De hecho, podríamos decir que solo las dos primeras historias podrían ser consideradas dentro del género de terror específicamente, pero los relatos tienen un elemento en común respecto a la forma en que el verdadero horror se encuentra en cómo establecemos relaciones malsanas a través de restricciones ideológicas, creencias religiosas o falta de moralidad. El primer episodio, Waqt (T1E1) está protagonizado por un grupo de jóvenes que pretenden vandalizar un centro comunitario musulmán, pero sus acciones desembocan en un incendio que acaba con la vida de uno de ellos. Poco después, como si estuviera maldecido por su propio karma, Altaf (Refat Hasan Saikat) sufre un destino horrible tras conocer a una mujer. Pero lo que parece una especie de justicia del más allá, se va revelando como una referencia a los conceptos islámicos que establecen los castigos como un preludio de mayores tormentos después de la muerte. Cada tragedia en este caso está ligada a los horarios de oración islámicos. La segunda historia, Bhaggo Bhalo (T1E2) aborda también el destino, pero en este caso bajo el perfil de la predestinación, a través de un protagonista quiromántico cuyas predicciones son tan infalibles que ni siquiera cambian cuando sus destinatarios tratan de modificar sus acciones. Viviendo en un barrio marginal y con una madre necesitada de un riñón urgente, el quiromántico decide leerse su propia mano y su fortuna mejora: su madre consigue un riñón y él logra tener una nueva casa. Pero esta suerte trae consigo un precio que pagar y su destino es tan inevitable como el de aquellos a los que ha leído la mano. Abordando temas como la predestinación, es interesante cómo las predicciones del quiromántico no suponen una liberación para sus visitantes, sino que este conocimiento les provoca ansiedad y terror. 

El episodio Antara (T1E3) está protagonizado por una joven que prepara té cada día para su marido, pero en un círculo repetitivo que resulta inquietante, descubriendo que en realidad está atrapada en un matrimonio abusivo con un shaitan (un espíritu maligno) que se ha apoderado del cuerpo de su esposo. Nuhash Humayun (1992, Bangladesh) evita contar la historia con el recurso de las apariciones fantasmales para mostrar sin embargo una realidad cotidiana que resulta aún más aterradora. Cada detalle de la casa, con el papel que cubre las paredes cada vez más ajado, establece una atmósfera que contribuye a crear inquietud. Cuando el marido/sheitan sale a la calle, susurra al oído a un niño que juega (el mismo niño al que el quiromántico del episodio anterior le había advertido que acabaría bajo la influencia de un shaitan) para que cometa un acto malvado. Antara se enfrenta a la pérdida progresiva de la memoria, lo que la conduce también a una pérdida de identidad (el recuerdo es el que perfila la personalidad), y en cierto modo establece el olvido como una prisión cada vez más opresiva. El último episodio, Beshura (T1E4) habla de la ambición desmedida de una aspirante a cantante que pone en peligro sus relaciones personales para conseguir la aprobación de los demás. Es una historia menos atmosférica pero contiene reflexiones sobre la moralidad y los sacrificios que provoca la necesidad de ser reconocida ante la sociedad. Quizás como cuento moral propone una mirada interesante a las estructuras sociales, pero es menos efectiva frente a los intrigantes y oscuros relatos anteriores. En su conjunto, Dui Shaw, que formará parte de la Sección Oficial del Festival Fantasia, es otra recopilación de historias impactante que hablan sobre la condición humana a partir de las tradiciones folclóricas de Bangladesh, pero cuyos temas son igualmente reconocibles en las sociedades occidentales.  

One-way ticket to the other side

Varios directores

Bélgica, Alemania 2024 | UK Premiere | 

Festival de Oldemburgo '24: Sesión Especial


El dúo musical Pornographie Exclusive es un grupo de Cold Wave/Electro-Rock formado por la actriz Séverine Cayron y el escritor y director Jérôme Vandewattyne (1989, Bélgica), ambos nacidos en Bruselas, colaborando juntos en proyectos cinematográficos como The Belgian wave (2023), que recibió el premio German Independence en el Festival de Oldemburgo '23. Coincidiendo con el lanzamiento de su primer álbum el pasado mes de enero, titulado Pornographie Exclusive (2025, Antibody), decidieron acompañarlo de una propuesta audiovisual que invita a una decena de directores de diferentes nacionalidades a crear videoclips para las canciones que forman parte del disco, pero con un presupuesto simbólico de 99 dólares cada uno. La mayor parte de los directores han participado con sus películas en distintas ediciones del Festival de Oldemburgo, creado en 1994 por Torsten Neumann, marido de la actriz Deborah Kara Unger. Ellos mismos han participado como productores ejecutivos de esta antología musical que recupera el espíritu de los videoclips clásicos, y presentando One-way ticket to the other side como un proyecto oficial del Festival de Oldemburgo. La sucesión de segmentos inspirados en las canciones se muestra conectado por una historia horizontal protagonizada por dos outsiders (Séverine Cayron y Jérôme Vandewattyne con máscaras) que inician un viaje por carretera en un mundo distópico, "suspendido entre el final y el principio", haciendo comentarios poético-filosóficos: "Parece que las estrellas están llorando esta noche, cariño", dice él. "Sí, bailemos bajo sus lágrimas", le responde ella. Su historia de road-movie en la que huyen de un pasado misterioso sirve como conexión para los diferentes estilos que adoptan los directores inspirándose en las canciones: A party in tears es la que abre el álbum y la que inicia este recorrido cinematográfico bajo la dirección de Guillaume Campanacci, que protagoniza una historia en blanco y negro que toma referencias de la Nouvelle Vague, pero para derivar hacia un desenlace caníbal. El director también presentó en la competición del Festival de Oldemburgo su largometraje Whenever I'm alone with you (Guillaume Campanacci, Vesper Ego, 2024).

Como suele ocurrir en estos casos, los segmentos son dispersos en su ejecución, limitados por un presupuesto mínimo, pero esta estética de cine de guerrilla que saca partido de los recursos más modestos consigue una textura especial, que está reforzada por la historia apocalíptica que protagonizan los fugitivos enmascarados. Los propios componentes de Pornographie Exclusive han acabado dirigiendo un segmento casi por casualidad, cuando estaban preparando la presentación que daría paso a la canción Icon, dirigida por Jean Gatien. Pero un cambio de localización les obligó a replantearse este interludio y lo convirtieron en un segmento propio, que lleva el título de From a bridge view, y que no se corresponde con ninguna de las canciones del álbum. Algunas de las propuestas se sostienen en personajes solitarios, como Electric blue, que muestra el recuerdo de una relación por las calles de Montreal, dirigida por Douglas Buck, que participó en el Festival de Sitges con su película Hermanas de sangre (2006). En Invitation to a suicide, dirigido por Buddy Giovinazzo, el protagonista se deja llevar por las calles grafiteadas de la deteriorada ciudad de Berlín, y en Cracks, de Katsuki Kuroyanagi, director de la película The city (2022), un joven camina y realiza acrobacias por el tradicional barrio Shibuya en Tokio. Estos segmentos que se desarrollan en diferentes lugares del mundo se conectan con el destino final de los dos forajidos, que parecen esperar la llegada de la destrucción absoluta de nuestro planeta. Pero los segmentos más interesantes son aquellos que transmiten estados de ánimo y atmósferas emocionales más que historias concretas, como Icon, de Jean Gatien, que está inspirado en el cine de Gaspar Noé y en la imagen de Dennis Hopper en una road-movie sobre un motorista que se traslada desde los ambientes de discotecas de la ciudad de Nueva York hasta los pantanos de Mississippi, o las distorsiones de fragmentos de grabaciones mediante inteligencia artificial en el segmento Slander que realiza el portugués Edgar Pêra, que ya presentó su inquietante largometraje Cartas telepáticas (2024) realizado solo con IA. Aunque con resultados irregulares, One-way ticket to the other side plantea un regreso a ese cine independiente rodado en una o dos jornadas para explorar las formas en que la música se puede expresar a través de las imágenes que sugiere. 

Die Akademie

Camilla Guttner

Alemania 2024 | Película Extranjera | 

Bavarian Film Awards '25: Mejor Actriz (Maja Bons)


En el destacado documental Art Talent Show (Adéla Komrzý, Tomáš Bójar, 2022), premio Próxima y premio FIPRESCI en el Festival de Karlovy Vary, los directores introducían una cámara dentro de la Academia de Bellas Artes de Praga para observar el desarrollo de las clases y elaborar una reflexión sobre el arte contemporáneo que al mismo tiempo servía como balance de las preocupaciones de la sociedad. Algo parecido es lo que hace la directora Camilla Guttner (1982, Alemania) en su última película, pero desde una perspectiva de ficción a través de la joven aspirante a artista Johanna Benz, a la que todos conocen como Jojo (Maja Bons), que está preparada para ingresar en la Academia de Bellas Artes de Múnich, hasta que le comunican que en realidad solo ha sido aprobada para un año de pruebas, tras cuya evaluación se decidirá si puede ingresar. Frustrada por esta situación, Jojo aspira a ser una pintora como su abuela Elsa (Isolde Barth) y se refugia en la apuesta que ha hecho por ella su mentor, el profesor Robert Copley (Jean-Marc Barr), quien está convencido de que hay talento de artista dentro de Jojo. Pero también se enfrenta a otros profesores menos confiados como el despótico Norbert Roeg (Andreas Lust), que defiende que el arte debe ser provocativo y no tiene ningún problema en ejercer incluso el abuso con sus alumnos, lo que acaba provocando protestas por parte de los estudiantes. La propia directora Camilla Guttner estudió en la Academia de Bellas Artes de Múnich, al igual que el diseñador de producción Markus Dicklhuber, lo que proporciona una sólida descripción de la efervescencia artística al comienzo de un nuevo curso académico. Las pinturas que elabora el personaje de Jojo a lo largo de la película han sido pintadas por Camilla Guttner, quien debutó en la dirección con la interesante Sky blue (2017). La conexión con la realidad se establece también con la aparición de algunos artistas que se interpretan a sí mismos como el cantante suizo Dagobert, seudónimo de Lukas Jäger, con el que Jojo está a punto de dejar la academia y marcharse de gira, o el artista alemán Jörg Besser, conocido como Eggman porque suele empujar un carro con un huevo dorado, tal como hace en la película. Dagobert tiene una perspectiva crítica respecto al mundo del arte contemporáneo, como cuando introduce un objeto en una exposición con el lema "Nada más que palabrería" o cuando le dice a Jojo que "la academia crea monstruos". En realidad, la escuela de arte parece un lugar en el que se mantienen seguros los estudiantes, empujados por profesores a veces extravagantes, pero que se deben enfrentar después a la dura realidad de la competitividad artística, de manera que la película funciona como una historia de crecimiento también. 

Jojo quiere ser una artista independiente que no se deje arrastrar por la comercialidad absurda, pero acaba aceptando un trabajo alimenticio para hacer un retrato familiar por 5.000 euros, lo que le dará cierta tranquilidad económica durante unos meses. Pero el resultado es demasiado personal y, sobre todo, retrata demasiado bien la dinámica tóxica de la familia como para que sus clientes estén satisfechos. Die Akademie (Camilla Guttner, 2024) traza un retrato a veces muy crítico con el mundo del arte contemporáneo, pero también utiliza la ironía para expresar esta mirada que de alguna forma es asimismo comprensiva. Cuando Siri Grün (Luise Aschenbrenner), que mantiene una relación con Jojo, es expulsada de la clase de Norbert Roeg, ella utiliza la rebeldía para responder a la actitud despótica del profesor, pintando de verde el mobiliario urbano y algunos monumentos de Múnich, lo que la acaba convirtiendo en una artista popular, pero en cierto modo también corrobora la teoría principal del profesor de que el arte debe ser provocativo. La película entrelaza situaciones y personajes con habilidad, impulsadas por la interpretación de Maja Bons, que consigue moldear a su personaje desde la incertidumbre que le provoca no encontrar su propio camino en el arte hasta la conmovedora relación que mantiene con su abuela. A través de los personajes que pueblan esta entretenida historia, Die Akademie aborda los desafíos a los que se enfrentan los alumnos de primer curso, pero también se centra en la situación en la que se encuentran los profesores, como el propio Norbert Roeg, que lleva atascado con una gran pintura desde hace años, sin encontrar la manera de incorporar su perspectiva actual. Hay un desenfado en el retrato de este mundo artístico que a veces puede parecer demasiado superficial, sin abordar temas muy controvertidos. Pero compone un interesante retrato sobre una nueva generación de jóvenes que tratan de encontrar su propia identidad a través de la búsqueda artística. 

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Películas mencionadas:

Hierve se puede ver en Filmin.
Art Talent Show se puede ver en Truestory.