25 mayo, 2008

Cannes, el prestigio vacuo

Termina el Festival de Cannes tras una semana incesante de proyecciones, reuniones y estrellas de Hollywood que encuentra en esta cita su particular plataforma de prestigio.

Cannes es un lugar especial en el que, a poco que te comportes como una persona normal, terminas desplazado por la personalidad “chic” de sus visitantes. En este espacio pequeño pero fastuoso, todos se transforman, entre esmoquin y yates. Es, quizás, el único festival del mundo en el que uno se puede sentir como un gentleman de la alta sociedad, si eso realmente te importa un comino.

Lo mismo les pasa a los directores y las estrellas de Hollywood. Siempre han tenido una especial obsesión por la muestra francesa. Michael Moore, por ejemplo, que tan “cercano” pretende resultar, no se pierde ni un año esta cita con el lujo y el desperdicio. Ya sea presentando sus demagógicas propuestas documentales, ya sea paseándose como un director de prestige. Y es que en Cannes los directores norteamericanos parecen sentirse, digamos, más artistas, más creadores. Steven Spielberg puede llegar a superar récord de taquilla este fin de semana con su Indiana Jones (a tenor por las primeras cifras, estaría cerca de alcanzar cifras millonarias). Pero presentar su película en Cannes le da cierta honorabilidad. Es como si tuvieran que traspasar la puerta de Europa para sentirse AUTORES.

Como Steven Soderbergh, ese creador de propuestas aparentemente independientes que, acompañado por su coleguita George Clooney, contiene mayor carga comercial que la cuarta entrega de Indiana. Pero como son modernillos con carnet , todo el mundo les ríe las gracias. Sin embargo, su Che-Argentino tiene visos de convertirse en uno de los grandes fiascos de la temporada. En Estados Unidos, muchos analistas se preguntan si la película tendrá distribución en cines, ya que sus cuatro horas y media de duración le convierten en veneno para la taquilla, especialmente tras el batacazo que se dieron Quentin Tarantino y Robert Rodríguez con Grindhouse. Y no parece que la propuesta de Soderbergh de que se estrenen las dos películas juntas la primera semana y después por separado vaya a hacer mucha gracia a los exhibidores. Ni Soderbergh es Bertolucci ni su película es Novecento. Ya quisiera.

Cannes es también la plataforma de nuestros directores más “arriesgados”, aunque en ese riesgo se implique, de hecho, una campaña de marketing cinéfilo igualmente rentable. Si no, que se lo digan a Jaime Rosales, que ha sabido rentabilizar su paso por la Quincena de Realizadores con sus dos primeras naderías. Este año asomó por las pantallas del mayor mercado cinematográfico del mundo la segunda incursión en el cine de Albert Serra, tras el reconocimiento crítico de su anterior peñazo, Honor de cavallería. Como en aquella, Serra utiliza una base argumental externa (aquí los Reyes Magos) para construir, en El canto de los pájaros, otro de esos ejercicios que tanto gustan a la crítica francesa y que, como bien afirmaba Rodríguez Marchante, precisamente por ser valorada por la crítica gala demuestra su absoluta vacuidad, adornada con ínfulas de cine “diferente”.

En fin, Cannes ha sido, un año más, la alfombra roja de los cineastas que quieren ser recordados y reconocidos, de estrellas de Hollywood que quieren ser mitificadas y de gente normal que quiere tener, aunque solo sea durante una semana, su dosis particular de glamour caduco.

Premios 2008

Palma de Oro
Entre les murs, de Laurent Content

Gran Premio
Gomorra, de Matteo Garrone

Premio del 61 Festival de Cannes (ex-aequo)
Catherine Deneauve por Un conte de Noël, de Arnaud Desplechin
Clint Eastwood por Changeling / The exchange

Premio Dirección
Nuri Bilge Ceylan por Üç Maymun (Three monkeys)

Premio del Jurado
Il divo, de Paolo Sorrentino

Interpretación Masculina
Benicio del Toro por Che/Argentino, de Steven Soderbergh

Interpretación Femenina
Sandra Corveloni por Linha de passe, de Walter Salles, Daniela Thomas

Guión
Le silence de Lorna, de Jean-Pierre y Luc Dardenne

CORTOMETRAJES

Palma de Oro
Megatron, de Marian Crisan

Premio del Jurado
Jerrycan, de Julius Avery

CAMERA D'OR

Premio Camera D'Or
Hunger, de Steve McQueen (Un Certain regard)

Mención Especial
Ils mourront tous sauf moi, de Valeria Gaï Guermanika (Semana de la Crítica)

UN CERTAIN REGARD

Premio Un Certain Regard
Tulpan, de Sergey Dvortsevoy

Premio del Jurado
Tokyo Sonata, de Kurosawa Kiyoshi

Premio del Jurado Heart Throb
Wolke 9, de Andreas Drese

The Knockout of Un Certain Regard
Tyson, de James Toback

Premio a la Promesa
Johnny Mad Dog, de Jean-Stéphane Sauvaire

CINÉFONDATION

Primer Premio
Himnon (Hymn), de Elad Keidan (The Sam Spiegel Film and Tv School, Israel)

Segundo Premio
Forbach, de Claire Burger (La Fémis, Francia)

Tercer Premio
Stop, de Park Jae-ok (The Korean Academy of Film Arts, Corea del Sur)
Kestomerkitsijät, de Juho Kuosmanen (University of Art and Design Helsinki, Alemania)


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