12 agosto, 2016

Brasil es es algo más que samba

Al margen de su difícil situación política, una de las más complicadas que ha vivido desde hace décadas, Brasil vuelve a ser protagonista de un acontecimiento deportivo, los Juegos Olímpicos, que al igual que ocurrió con el Mundial de Fútbol, no parece que vaya a lograr su propósito de ocultar la devastadora pandemia social y económica que sufre el país. Brasil es un país lleno de contradicciones, como el hecho de que promueva como principal leitmotiv de Rio 2016 la sostenibilidad medioambiental mientras Petrobras, una de las empresas que dilapida desde hace décadas el Amazonas, sea la que haya salido en socorro de la millonaria deuda que atesora el comité organizador de los Juegos. Se trata por tanto de un país de personalidad compleja, lo que también se traslada a la propia organización de estos Juegos Olímpicos, en los que hasta el agua de las piscinas cambia de color. Para conocer Brasil, hay que conocer su música, que no se circunscribe únicamente a la samba, sino que, como el propio territorio, es una amalgama de sonidos y estilos diversos que van de la samba a la bossa nova pasando por el mangue beat, forró, frevó, maracatú, MPB, hip hop, tecnobrega o jazz brasileño, que han conformado una identidad diversa menos conocida de lo que pudiera parecer. Numerosos artistas jóvenes transmiten a través de su música una poliédrica mirada a ese Brasil contemporáneo que, tras las acusaciones de corrupción a Lula Da Silva y de delitos económicos a Dima Rousseff, reniega de los "salvadores de la patria". Estos son algunos de los nombres y álbumes fundamentales de la actual música brasileña:

Diogo Strausz
Spectrum, Vol. 1
11 de septiembre de 2015

Diogo Strausz es uno de esos representantes de una nueva generación de artistas completos y complejos que han surgido en Brasil en los últimos años. Compositor, instrumentista, DJ y fotógrafo, convierte sus orígenes de buena familia en una multidisciplinar proyección de bagaje cultural que tiene su raíz en la música brasileña tradicional, pero sobre todo en los sonidos disco de los años 70. Se ha comentado que su disco Spectrum, Vol. 1 tiene aires de banda sonora de película de Quentin Tarantino, y desde luego contiene en sus primeros temas ese aire retro que encuentra su mayor eclosión en esa colaboración con el artista Apollo que convierte el tema F.C.K. en un maravilloso tributo a los sonidos de los años setenta, aunque también cuenta con otras sonoridades mucho más oscuras.



Rodrigo Amarante
Cavalo
23 de septiembre de 2015

El músico nacido en Río de Janeiro ha estado ligado durante muchos años al grupo Little Joy, que formó en 2007 junto a Fabrizio Moretti y Binki Shapiro. Pero en 2013 sacó al mercado su primer disco en solitario, Cavalo, que se ha convertido en uno de los clásico de la nueva música brasileña. En su aventura en solitario, Amarante se aleja de ese poco refrescante que caracterizaba a Little Joy y se hace más folk, pero sembrado de ese aire de bossa nova que aporta esa melancolía a sus temas. Canta sobre la madre de un soldado muerto (I'm ready) o sobre un hombre que se niega a aliviar su pena (Tardei). Y su música suena a ese compositor que ha encontrado un camino propio marcado por la condición humana. Rodrigo Amarante también fue el compositor e intérprete de ese magnífico tema principal de la serie de Netflix Narcos, dirigida por su compatriota Jose Padilha, por el que ha sido nominado a un Emmy.




Boogarins
Manual
29 de octubre de 2015

Este cuarteto se dio a conocer en 2013 con su primer álbum, As plantas que curam, que les presentaba ya con un sonido personal con aires de rock y psicodelia muy de los años sesenta. Procedentes de una pequeña ciudad llamada Goiânia situada en el centro de Brasil, Boogarins lanzaban en 2015 un disco mucho más elaborado, pero manteniendo esa psicodelia tropical que les hacer ser uno de los grupos más interesantes del panorama musical brasileño. Hay en su música reminiscencias de The Who y The Doors, pero particularmente sazonadas con ese aire de playas brasileñas que hacen que temas como Avalanche se conviertan en perfectas e hipnóticas dosis musicales de punk tropical. La guitarra se convierte en protagonista en temas más urbanos como el instrumental San Lorenzo, que sin embargo concluye con sonidos de gaviotas que nos devuelve a la orilla del mar, ese lugar del que surgen los sonidos de Boogarins, o sonidos londinense como los de 6000 Dias (ou mantra dos 20 anos).



Dream Koala
Exodus
12 de abril de 2015

Nacido en París, hijo de dos artistas brasileños, Yndi Ferreira, más conocido como Dream Koala, es uno de esos artistas multidisciplinares que, desde muy joven, ha demostrado su talento para la música. Con solo diecinueve años publicó su EP Odyssey, una preciosa balada de aires urbanos, se introdujo en la banda de la película francesa Reencontrar el amor (Lisa Azuelos, 2014). A finales de 2015, ya con veintiún años, Dream Koala ha lanzado al mercado su último EP, Exodus, que le acerca a sonidos más electrónicos, cercanos al chill out, y que se plantea como una continuación del anterior, Earth. Home. Destroyed (2014). Sus orígenes brasileños le aportan también esa preocupación por el medio ambiente y el futuro de nuestro planeta que está presente en la letra de muchas de sus canciones. De ahí que su música no se quede en la epidermis de la perfecta elaboración instrumental y vocal, sino que también contenga profundidad en sus mensajes. Este es el tema de su anterior EP con el que Dream Koala se reveló como uno de los nombres destacados de la actual música electrónica.   



Graveola
Camaleão borboleta
10 de junio de 2016

Graveola es una veterana formación musical que este verano ha publicado su quinto álbum. Procedentes de la región de Minas Gerais, practican un sonido folk que ellos mismos denominan como "carnival-cabbinalism" (canibalismo carnavales), algo así como una mirada a los sonidos tradicionales de la música brasileña pero sazonados con aires de de pop de los años sesenta que le da una envoltura especialmente atractiva. En su último álbum esta reunión entre lo tradicional y lo urbano se demuestra en hermosas canciones como Aurora o colaboraciones como la del cantante Samuel Rosa en su reedición del tema Talismã. En realidad, parece que Graveola ha querido dar un salto cualitativo con este último álbum, contando con la producción de Chico Neves, uno de los responsables del éxito de artistas como Lenine, Skank y O Rappa. El disco es una suerte de banda sonora de carnaval que se escucha con la sensación de estar disfrutando de las playas arenosas de Brasil.  



O Rappa
Acustico Oficina Brennand
27 de mayo de 2016

Aunque no publican desde 2013, no se puede hablar de la nueva música brasileña sin mencionar al grupo O Rappa, una de las formaciones musicales más influyentes de los últimos años. Su rock alternativo mezclado con aires de reggae y samba-rap, se ha convertido en seña de identidad para muchos otros grupos que han surgido posteriormente. Formado en 1993, con Nelson Meirelles, Marcello Lobato, Marcelo Yuka, Alecandre Menezes y Marcelo Falcão como vocalista, la formación ha ido cambiando a lo largo de los años de miembros, pero manteniendo ese estilo característico que les ha convertido en una de las bandas musicales brasileñas con letras más rotundas en torno a la situación social de su país. Recientemente han publicado un álbum acústico grabado en directo en la Oficina Brennand, una Galería de arte dedicada al artista ceramista Francisco Brennand en la preciosa ciudad de Recife, que viene acompañado de un impresionante DVD que nos permite disfrutar de un concierto espléndido.


Sara Não tem nome 
Omega III
22 de septiembre de 2015

Con esa melancolía que la acerca a cantantes como Patti Smith, la brasileña Sara Braga, nacida en Minas Gerais, publicó su primer álbum el año pasado, y sorprendió por su perfecta creación de sonidos folk que hablan de estados de ánimo y sensaciones acústicas entre paisajes industriales. Esa soledad adolescente que transmite en temas como Solidão está envuelta en esos horizontes lluviosos que ella misma ha vivido en localidades como Paranapiacaba o en la ciudad de Caragem, donde se crió y desarrolló una primera carrera como artista visual. La cantante de 23 años se ha situado entre los nombres más destacados de la escena musical brasileña, sin que esa lectura de adolescencia melancólica se quede en la mera superficie, sino que también sabe profundizar en aspectos más personales que traspasan la simple etiqueta de la longevidad. Hay otros recursos estilísticos que plantean interesantes reflexiones sobre el pecado y las apariencias, como en Água viva, otro de los aciertos de este álbum.




Mahmundi
Mahmundi
6 de mayo de 2016

Otro de esos sonidos nostálgicos que la escena musical brasileña nos ofrece es este álbum de la cantante Marcela Vale, nacida en Rio de Janeiro, y conocida como Mahmundi. Su primer álbum, publicado hace unos meses en formato digital, es un compendio de sonoridades que nos recuerdan a la música synth-pop de los años ochenta, y acaba siendo toda una delicia para oídos nostálgicos. Los primeros ritmos de temas como Azul nos transportan a otros momentos musicales, aportando esa cadencia vocal con la que la cantante envuelve sus composiciones. Tampoco hay que renunciar a la descarada recreación de sonidos pasados, y Mahmundi no lo hace desde luego, como en ese maravilloso homenaje a los sintetizadores pop de temas como Calor do amor, una delicia llena de reminiscencias nostálgicas.





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