18 junio, 2025

Festival de Televisión de Montecarlo 2025 - Parte 2: Premios

Después de cinco días de encuentros audiovisuales, el Festival de Televisión de Montecarlo celebró su gala de clausura, con la entrega de las Ninfas de Oro, una reproducción de la ninfa Salmacis que deseó con tanta obsesión a Hermafrodito cuando éste se bañó en el lago en el que ella vivía, que se abrazó a él y pidió no separarse nunca, siendo fusionados los dos cuerpos en uno solo. La estatuilla fue esculpida por el escultor monegasco François Joseph Bosio (1768, Mónaco-1845, París). Un día antes, el encuentro profesional de Business Content más destacado fue Abrazando el caos: Viajes a través del multiverso televisivo, con el productor David W. Zucker, de la productora Scott Free de Ridley Scott, que estrena en agosto Alien: Planeta Tierra (Disney+, 2025), en conversación con Rola Bauer, antigua responsable de producción de Amazon MGM Studios que ha regresado a la compañía como productora ejecutiva para determinados proyectos. Ambos trabajaron juntos en Los pilares de la Tierra (Starz, 2010) y ahora están preparando otra ambiciosa producción, Pompeii: A day of fire (Prime Video, 2026), con Michael Hirst como guionista. David W. Zucker destacó que Alien: Planeta Tierra es el tipo de producción que se puede hacer en cuanto a calidad cinematográfica en el formato de series, pero también que surgió antes de la austeridad que afrontan las productoras y plataformas: "Muchas cosas han cambiado desde que emprendimos este viaje, pero es representativo de la escala a la que la televisión estaba volviendo. Y de la que ahora, en cierto modo, estamos retrocediendo". Ambos destacaron los cambios que ha sufrido la industria audiovisual con la llegada del streaming: "Durante la era de Netflix han surgido muchas cosas fantásticas. Pero lo que cambió en los últimos 10 o 15 años es la llegada de Wall Street. Sistemáticamente obligaron a todos los demás estudios a seguirlos al precipicio". Lara Bauer reconoció que es cada vez más difícil levantar proyectos ambiciosos: "Si se cuenta con los socios editoriales adecuados entonces se cubrirá su necesidad, porque necesitan eventos. Es una combinación entre apoyo creativo y propiedad intelectual, y saber cómo se logra la resonancia cultural en cada uno de los países". La irrupción de la Inteligencia Artificial también ha removido a la industria, y muchos guionistas reconocen que han recibido sugerencias de los ejecutivos que claramente provienen de consultas a la IA: "La mayoría de la gente en Hollywood tiene la cabeza enterrada en la arena ahora mismo. Hay mucho miedo, y muchos no quiere hablar de ello", decía David W. Zucker. 


La actriz, productora y directora Robin Wright recibió en la ceremonia de clausura la Ninfa de Cristal, uno de los Premios de Honor del Festival de Montecarlo, que en un encuentro con el público repasó su carrera desde sus inicios en series diarias, su participación en Forrest Gump (Robert Zemeckis, 1994) y su llegada a House of cards (Netflix, 2013-2018), con una carrera consolidada que le permitió plantear la igualdad salarial: "Literalmente me dijeron: 'No podemos pagarte lo mismo que a un actor, así que lo vamos a repartir: te haremos productora ejecutiva, te dejaremos dirigir y te daremos tres sueldos diferentes'. Cuando pregunté por qué, me contestaron: 'Porque no ganaste un Oscar'". La actriz tiene pendiente de estreno la serie limitada The girlfriend (Prime Video, 2025), que ella misma produce, dirige e interpreta como una madre que comienza a sospechar que Cherry (Olivia Cook), la nueva novia de su hijo Daniel (Laurie Davidson), no es quien dice ser. En su labor humanitaria, Robin Wright ha desarrollado una línea de pijamas, creada junto a la diseñadora Karen Fowler, que apoya a las mujeres congoleñas afectadas por la violencia. "En el Congo son violadas más mujeres que las que murieron en la 2ª Guerra Mundial. Si las tecnológicas dedicaran un dólar del precio de sus dispositivos, podrían proteger a miles de ellas", concluyó. 

Los premios del jurado han reconocido a la producción sueca Vanguard (SVT, 2025), un biopic sobre el magnate de la comunicación Jan Stenbeck, aunque han dejado sin galardón a una de las mejores series que hemos visto en esta edición, la producción canadiense L'indetectable (Deepfake) (ICI Tou.tv, 2025). En el apartado de tv movie la principal vencedora ha sido On a day in september (Fred Breinersdorfer, 2025), que reproduce la importante reunión que mantuvieron el primer ministro francés Charles de Gaulle (Jean-Yves Berteloot) y el canciller alemán Konrad Adenauer (Burghart Klaußner) el 14 de septiembre de 1958, con el premio también a la actriz Hélène Alexandridis que interpreta a Yvonne De Gaulle. Esta película para televisión se estrena en el mes de septiembre en Alemania. El resto de los premios ha recaído repartidos en series y producciones documentales que reseñamos en nuestras crónicas del 64 Festival de Televisión de Montecarlo.

Vanguard, Alex Haridi | Suecia | SVT
Ninfa de Oro Mejor Serie de Ficción
Ninfa de Oro Mejor Actor (Jakob Oftebro)

On a day in September, Kai Wessel | Alemania | ZDF
Ninfa de Oro Mejor Película de Ficción
Ninfa de Oro Mejor Actriz (Hélène Alexandridis)

Good cop/Bad cop, John Quaintance | Australia, Estados Unidos | Stan./The CW
Premio Especial del Jurado

The bombing of Pan Am 103, Jonathan Lee | Reino Unido | BBC/Netflix
Premio del Público

Children in the fire, Evgeny Afineevsky | Croacia, Estados Unidos 
Premio Especial Amade
Premio Especial del Jurado

Don't give up, Darrel James Roodt | Sudáfrica
Nina de Oro Mejor Creación

Please enjoy our tragedies, Charlie Scrimgeour | Qatar | YouTube
Ninfa de Oro Mejor Reportaje de Actualidad

Sumisión química: El caso Gisèle Pelicot, Linda Bendali, Adrea Rawlins-Gaston | Francia | Movistar Plus+
Ninfa de Oro Mejor Documental

Ucrania: El conductor de BuchaM. Nunès, F. Cauwel, O. Aleksandrenko, O. Berezovska | Francia | Arte España
Premio Especial Cruz Roja

Good cop/Bad cop

Australia, EE.UU. 2025 | 8x45' | Temporada completa | Sección Oficial Ficción | ★ 

Creada por John Quaintance

Dirigida por Trent O'Donnell, Gracie Otto, Corrie Chen, Anne Renton

Montecarlo '25: Premio Especial del Jurado


Un nuevo procedimental se incorpora a la larga lista de series de investigación semanal que se desarrollan en un pequeño pueblo en el que ocurren tantos delitos como los que se producen en una gran ciudad para alimentar cada episodio. De entrada, ya en su título Good cop/Bad cop (Stan./The CW 2025-) tiene esa referencia a las tradicionales "buddy movies", historias de colegas que están a un lado o a otro de la ley, pero que siempre pueden confiar entre sí. En este caso, la historia tiene lugar en el pueblo ficticio de Eden Vale, en Washington, donde el jefe de policía, Big Hank (Clancy Brown) es el padre de la única detective de la comisaría, Lou Hickman (Leighton Meester). A pesar de ser una localidad de poco más de 9.000 habitantes, después de abordar un caso de doble robo algo tonto en el que un ladrón dispara a otro ladrón cuando coinciden para atracar la misma farmacia en Peace in the valley (T1E1), Lou le confiesa a su padre que necesita el refuerzo de otro compañero de investigación. Pero sin pensar que podría ser su hermano Henry (Luke Cook), quien desarrolla su trabajo policial en Seattle después de marcharse del pueblo hace siete años. Las relaciones familiares se mezclan a lo largo de la temporada con las investigaciones policiales, y llegan a cruzarse para situar a los personajes en un dilema moral en los episodios finales, pero esta dinámica es la que le da a la serie su toque de distinción. El contraste entre las distintas personalidades de Lou y Henry, que es una especie de Sheldon Cooper con escasa capacidad de interacción social, y que suele contestar incluso las preguntas retóricas, es lo que enriquece el tono humorístico. También es muy divertida la frustración de Henry por trabajar en una comisaría de pocos recursos viniendo de una ciudad como Seattle, como en el episodio Skeleton (T1E8): "Si tuviéramos un presupuesto real y acceso a un software de envejecimiento facial 3D de última generación, podríamos ver cómo es esa mujer ahora". A lo que Lou responde utilizando una APP de envejecimiento descargada en su móvil. La historia compone buenos personajes secundarios, lo que siempre refuerza las tramas, y en este caso los policías de la comisaría cumplen sus particulares funciones, como la agente Sarika Ray (Shamita Shiva) que siempre quiere destacar, el inseguro Sam Szczepkowksi (William McKenna), cuyo apellido impronunciable solo sabe pronunciar Henry, y la ex-estrella de fútbol americano de la secundaria Joe Bradley (Scott Lee). En la parte familiar, va tomando protagonismo a lo largo de la temporada la nueva pareja de Big Henry, una mujer rusa llamada Nadia Drozdova (Blazey Best) que tiene el mismo nombre y el mismo acento que Nadja Demetriou en Lo que hacemos en las sombras (HBO Max, 2019-2024). 

Lo curioso de Good cop/Bad cop es que, aunque se desarrolla en Estados Unidos, es una serie principalmente australiana, coproducida por el canal Stan. y la cadena norteamericana The CW, y de hecho se ha rodado en un pequeño pueblo de Queensland a pesar de que tiene lugar en los alrededores de Washington, con el actor australiano Luke Cook adoptando un acento norteamericano. El creador John Quaintance (1971, Minneapolis) es un veterano de la televisión que estuvo detrás de la producción de Reboot (Disney+, 2022), aquel homenaje al mundo de las series que no encontró su renovación. Y aunque termina con un final de temporada abierto, Good cop/Bad cop también está en una encrucijada frente a su posible renovación aún no confirmada, debido sobre todo a los recortes presupuestarios de The CW, aunque podría asumirla completamente Stan. El propio John Quaintance invitaba a los periodistas en la rueda de prensa en el Festival de Montecarlo: "Usen una VPN para verla. Tienen mi permiso. Lo que necesitamos es promoción". Realmente, es una serie lo suficientemente divertida como para merecer una continuación, jugando a su favor la estructura de casos para resolver cada semana, que se construyen a partir de ideas no especialmente novedosas pero singulares y referenciales a diversos géneros. En el episodio Found footage (T1E4) una actriz mediocre desaparece durante un rodaje en medio del bosque en una investigación que coquetea con el género de terror de bajo presupuesto: "Por ahora es un vídeo de YouTube, pero algún día será una película", dice el joven director. Mientras que en Buckle up (T1E5), la muerte de un vaquero de rodeo que no parece accidental lleva a los personajes a una persecución montados a caballo como si se tratara de una película del Oeste. Básicamente, lo mejor que tiene Good cop/Bad cop es que funciona, es divertida y la dinámica familiar le aporta diferenciación, destacando Leighton Meester, a la que veremos como invitada en las segundas temporadas de The Buccaneers: Aristócratas por amor (Apple tv+, 2023-) y Nadie quiere esto (Netflix, 2024-), y Luke Cook, sobre todo cuando su personaje quiere parecerse a David Caruso en CSI: Miami (Tivify, 2002-2012).

© Marilyn Espitia / The CW

Sherlock & daughter

EE.UU. 2025 | 8x45' | Temporada completa | Sección Oficial Ficción | ★ 

Creada por Brendan Foley

Dirigida por Byran Higgins, Elle-Máijá Tailfeathers


La sección oficial del Festival de Montecarlo incluye otra producción de The CW, que en este caso puede que no tenga tantas dificultades de renovación, dado el éxito que ha conseguido en su emisión norteamericana, siendo la serie más vista de toda la temporada. La semana pasada debutó en streaming a través de la plataforma Max, que la distribuye en Reino Unido e Irlanda, y consiguió también altas cifras de visionados, aunque por el momento su distribución internacional no está asegurada en la plataforma de Warner Bros. Discovery. De hecho, en países como Australia, Noruega, Dinamarca o Suecia ha sido adquirida por las televisiones públicas, que ya la están emitiendo. Sherlock & daughter (The CW, 2025) es una nueva reinterpretación del universo del detective Sherlock Holmes, ahora inventándole una hija desconocida, Amelia Rojas (Blu Hunt) que acaba de llegar a Londres (en realidad la serie se ha rodado en Dublín) desde California, donde se ha criado, tras la muerte de su madre Lucía (Savonna Spracklin). No es la primera supuesta hija que aparece en la casa de Sherlock Holmes (David Thewlis), así que el ya cansado detective la recibe con incredulidad, pero una investigación en marcha y la necesidad de una asistente después de la partida del Dr. Watson (Seán Duggan) le llevan a permitir que Amelia, que por supuesto está dotada de una gran capacidad de deducción, le acompañe. Puede que no sea la propuesta más original en cuanto a modificar los parámetros narrativos del famoso personaje, porque incluso la irregular comedia francesa Mademoiselle Holmes (Cosmo, 2024-) le ha inventado una bisnieta al investigador, pero la dinámica aparentemente familiar que se construye a lo largo de la temporada es más interesante de lo que parece al principio. De hecho, Sherlock & daughter tiene una estructura que sigue el camino del procedimental en los primeros episodios, pero que a partir de mitad de temporada conecta algunos casos en una sola trama horizontal que acaba resultando bastante sólida, en la que tiene una gran relevancia el principal enemigo de Sherlock Holmes, el profesor Moriarty (Dougray Scott), al que vemos a partir del episodio Partners in crime (T1E3) encerrado en una prisión de alta seguridad.

Un aspecto que puede dividir a los espectadores es esta falta de investigaciones de resolución deductiva que suelen caracterizar al personaje, aunque se introducen algunos de estos pensamientos en voz alta que sacan conclusiones a partir de un mechón de pelo o una mancha en la solapa. Por el contrario, Sherlock & daughter trata de explorar el aspecto humano de un personaje que en la muy certera interpretación de David Thewlis refleja a un detective que ya ha pasado por numerosas investigaciones, pero que también se enfrenta a la soledad después de separarse de su amigo, el Dr. Watson, al que solo vemos en algún episodio. Disfrutando de su fama como el investigador más famoso del mundo, también se muestra cansado, incluso cuando debe enfrentarse al misterioso sindicato del crimen que parece estar detrás de algunos casos relevantes que ha abordado recientemente. Lo que esta serie ofrece, frente a otras versiones actualizadas de Sherlock Holmes, es un cierto regreso al universo victoriano de una Inglaterra en pleno proceso de industrialización, aunque también adopta en su estilo visual ciertos toques de los elementos propuestos por Sherlock (Cosmo, 2010-2017). Incluso la interpretación de Dougray Scott como Moriarty puede recordar a Andrew Scott en aquella, aunque la primera escena entre el criminal y el detective resulta especialmente lograda: "Mr. Sherlock Holmes, a quien nunca pensé volver a ver en este mundo, ¿qué podría hacer un pobre prisionero como yo por el mejor detective de la Tierra?". Sherlock & daughter toma el camino apropiado al ir construyendo la historia principal sin grandes alardes, pero con algunos giros de guión que pueden ser previsibles pero resultan efectivos, como la aparición del joven Dan (Joe Klocek). Y termina cerrando la historia con revelaciones importantes pero con suavidad, sin una gran representación escénica sino todo lo contrario, y dejando algunos flecos abiertos para una segunda temporada que todavía no está confirmada. El creador Brendan Foley, guionista irlandés que sin embargo ha estado ligado a producciones finlandesas como Cold courage (Viaplay, 2020) y The man who died (Elisa Viihde, 2022), afirmaba en la rueda de prensa que le gustaría "internacionalizar la historia. A finales del siglo XIX, la sociedad estaba pasando de criminales que robaban bancos a criminales que eran dueños de bancos. El crimen se hace internacional. Me gustaría ver qué sucede en Estados Unidos, Europa y Australia al mismo tiempo". 

L'indetectable (Deepfake)

Canadá 2025 | 6x45' | Ep. 1 & 2 | Sección Oficial Ficción | ★ 

Creada por Bernard Dansereau, Annie Piérard, Étienne Piérard-Dansereau

Dirigida por Stéphane Lapointe


La primera temporada de The capture (Movistar Plus+, 2019-), antes de caer en el absurdo más absoluto con su segunda entrega, alertaba sobre las posibilidades de cambiar la percepción de la información a través de la manipulación digital. Lo que no está tan alejado de nuestra realidad, como se demostró en las elecciones generales de Eslovaquia en 2023, que ha recibido la denominación de "caso Eslovaquia" como un ejemplo de cómo las falsas informaciones podrían haber cambiado el curso de la campaña electoral. En aquellas elecciones se enfrentaban Robert Fico, político populista que prometía condenar las sanciones económicas de la Unión Europea contra Rusia y dejar de contribuir al apoyo militar de Ucrania, y el candidato proeuropeo Michal Šimečka. Un día antes de la jornada de reflexión, sin embargo, se publicó un audio de este último supuestamente hablando con un periodista sobre la posibilidad de preparar un fraude electoral, que acabó definitivamente con sus posibilidades de cara a las elecciones, finalmente ganadas por Robert Fico (quien sufrió un grave atentado en 2024). Los expertos argumentan que sería desproporcionado asumir que la aparición de este audio falso (al parecer creado por IA con la influencia de Rusia) fue la única razón por la que Michal Šimečka perdió las elecciones, pero lo cierto es que el caso surge como una alerta importante frente a las posibilidades de cambiar el curso de unas elecciones a través de la desinformación. La familia de guionistas formada por Bernard Dansereau, su pareja Annie Piérard y su hijo Étienne Piérard-Dansereau, que prácticamente anticiparon la llegada del coronavirus al producir un año antes la miniserie Épidémie (TVA, 2020) sobre un virus que se propaga en Montreal, se han inspirado en el "caso Eslovaquia" para su última serie, un drama familiar que comienza cuando la candidata Françoise Parent (Lynda Johnson) del partido Option Québec, se encuentra a una semana de las elecciones encabezando las encuestas. Pero las redes sociales difunden un video tomado en un taxi en el que ella, visiblemente bebida, hace referencias racistas al taxista de origen inmigrante que conduce el coche. Ante el escándalo que provoca, Françoise Parent afirma que se trata de un deepfake que reproduce su imagen y su voz, pero los técnicos consideran que el video es demasiado real y perfecto para tratarse de una falsificación digital. 

La serie plantea por un lado la ambigüedad de una situación en la que no sabemos qué es real y qué es falso, mientras la familia de la candidata política se divide entre quienes creen que puede ser una campaña del candidato oponente y los que consideran que no es posible crear un deepfake indetectable. L'indetectable (Deepfake) (Ici Tou.tv, 2025) propone de esta forma una mezcla entre drama familiar y thriller político-tecnológico que aborda cuestiones relevantes e inquietantes sobre las posibilidades de la desinformación. La única que realmente piensa que puede ser un video falso es Stéphanie (Sophie Nélisse), una joven osteópata reservada que comienza a investigar una startup de IA generativa, de financiación dudosa, que parece tener alguna relación con el otro candidato a las elecciones. Puede haber algunas decisiones de guión algo convenientes y poco creíbles, como que Stéphanie, que se revela como la principal protagonista, pero que no tiene conocimientos de informática profundos, consiga infiltrarse en la startup. De hecho, su novio Patrice (Xavier Malo), periodista de investigación, sería más lógico en este trabajo de infiltración, pero quizás hay que darle más protagonismo a la estrella canadiense Sophie Nélisse, que ha conseguido éxito internacional con Yellowjackets (SkyShowtime, 2021-). También hay una subtrama que involucra a un renombrado científico de un país árabe ficticio llamado Daji Saeed (Younes Bouab), que es secuestrado por unos compatriotas con la intención de llevarlo de regreso a su país. Para llegar hasta él, el grupo utiliza también el deepfake de la voz de su hija, supuestamente retenida.  Pero esta subtrama en los primeros episodios no parece conectada por el momento con la historia principal. De manera que, entre relaciones familiares complicadas, unas elecciones comprometidas, una empresa de IA con fondos económicos dudosos y un secuestro que tiene resultados imprevisibles, L'indetectable acaba siendo un thriller tenso y bien elaborado, que al mismo tiempo propone una reflexión sobre las tecnologías y las consecuencias de su uso fraudulento. 

El antídoto ruso

Estados Unidos 2024 | 91' | Documental | Sección Oficial | ★ 

Dirigido por James Jones

Tribeca '24: Mejor Montaje

CPH:DOX '25: Sección F:ACT Award


Desgraciadamente, algunas producciones documentales que se estrenan en plataformas pueden pasar algo desapercibidas, especialmente si no cuentan con una promoción adecuada. Hace diez días se ha estrenado en España, a través de la plataforma Movistar Plus+, El antídoto ruso (James Jones, 2024), una interesante aproximación a las técnicas utilizadas por el gobierno de Vladimir Putin de bloqueo de los opositores a través de asesinatos selectivos más allá de sus fronteras. El título es una irónica referencia a cómo el régimen utiliza estas acciones como antídoto de la oposición informativa y política, pero también se refiere al  elemento necesario para desactivar los diferentes tipos de veneno que suelen utilizar los agentes rusos. El documental se estrenó en el Festival de Tribeca, donde recibió el premio al Mejor Montaje, ha pasado recientemente por prestigiosos festivales como CPH:DOX y en Estados Unidos fue transmitido por el canal público PBS a través de su clásico programa Frontline (PBS, 1983-), un contenedor de documentales de investigación que lleva emitiéndose desde 1983. El antídoto ruso podría verse como una extensión del documental ganador del Oscar Navalny (Daniel Roher, 2022), porque tiene protagonistas y referencias comunes. Uno de los principales es el periodista Christo Grozev, obligado a exiliarse en Austria debido a sus investigaciones periodísticas sobre operaciones secretas rusas, que se convierte en el principal protagonista de la película. El mismo Alexey Navalny, muerto en extrañas circunstancias en una cárcel de Siberia en 2024, calificaba a Christo Grozev como un moderno Sherlock Holmes, mientras el periodista se encuentra en Nueva York durante la filmación de esta película, sin ni siquiera poder regresar a Austria por el peligro de ser asesinado. "Literalmente, durante mi camino hacia el aeropuerto, recibí un mensaje de los servicios de seguridad austríacos: 'Tenemos evidencias de que existe una inminente amenaza directa de atentar contra su vida cuando llegue a cualquier país de Europa'", afirma el periodista. Cuando le pregunta el director británico James Jones, responsable de documentales como Chernobyl: The lost tapes (2022) sobre su nivel de estrés, Christo Grozev responde: "Me sometí a un chequeo holístico de mi sistema nervioso y el doctor me mostró los resultados diciendo que nunca había visto algo parecido. Mi nivel de estrés es constante, y no cambia, no fluctúa como en cualquier otra persona. Y el médico interpretó que incluso cuando estoy durmiendo mi sistema nervioso tiene el mismo nivel de estrés". 

Esta tensión constante se refleja cuando asistimos a algunas llamadas telefónicas a su padre, que aún vive en Rusia, hasta que deja de atender las llamadas. Poco después le informan que ha sido encontrado muerto en su casa, aparentemente por un infarto, pero siempre permanece la duda sobre si ha podido haber alguna intervención exterior, sobre todo porque la autopsia que se le practica no es concluyente sobre esta posibilidad. En uno u otro caso, el sentimiento de culpabilidad de su hijo permanece: "Sea como sea, me siento culpable. Porque si no estuviera haciendo lo que hago, él estaría vivo ahora", dice Christo Grozev. El intento de Vladimir Putin de desactivar a los opositores mediante el asesinato es persistente, como se muestra en el caso del político y periodista Vladímir Kará-Murzá quien sufrió dos intentos de asesinato mediante envenenamiento y, a su regreso a Rusia, fue detenido y condenado a 25 años de prisión en 2023. Posteriormente, en 2024 se llegó a un acuerdo de intercambio de prisioneros entre Rusia y países occidentales que incluía a Kára-Murzá. El documental no incorpora ninguna entrevista directa con él, sino solamente imágenes de informativos y de la rueda de prensa posterior a su liberación, en la que comentaba: "Hay que entender que el régimen de Vladimir Putin no es un régimen autoritario, sino un régimen de asesinos". Entre los liberados rusos se encontraba Vadim Krasikov, un sicario del servicio de inteligencia (FSB) que fue condenado a cadena perpetua en Alemania por el asesinato de Zelimkhan Khangoshvili. Como todas las historias protagonizadas por opositores perseguidos por el régimen de Vladimir Putin, la historia de Christo Grozev se construye en un tono de thriller, desde la experiencia de quienes deben mantenerse en lugares secretos para no ser detectados por los sicarios del FSB. Y El antídoto ruso es un notable ejemplo de estos testimonios que reflejan la transformación de la democracia en autoritarismo a través de acciones criminales. 

Children in the fire

Ucrania, Estados Unidos 2025 | 108' | Documental | Sección Oficial | ★ 

Dirigido por Evgeny Afineevsky

Montecarlo '25: Premio Especial Amade, Premio Especial del Jurado

Raindance '25: Sección Oficial Documentales


El director Evgeny Afineevsky (1972, Rusia) consiguió una nominación al Oscar por su documental Winter on fire (2015), que fue una de las primeras producciones documentales de Netflix que alcanzó los premios de la Academia de Hollywood. Desde aquella impactante película que abordaba las protestas del Euromaidán contra el presidente prorruso Viktor Yanukovich, se ha convertido en un cronista de las zonas marcadas por la guerra con documentales como Pray for Ukraine (2015) y Cries from Syria (2017), cuyos llamativos títulos parecen declaraciones de intenciones para colocar al espectador en una posición de empatía con las historias. Hay una cierta tendencia en el director a prevalecer el impacto emocional sobre la exposición de los hechos, y el protagonismo de niños en sus documentales refleja claramente esta intencionalidad que puede ser comprensible, pero a veces resulta demasiado manipuladora, como ocurría en el caso de Winter on fire. En cierta manera, su última película se podría considerar como una continuación de aquella, porque Children in the fire (Evgeny Afineevsky, 2025) aborda directamente la invasión de Rusia en Ucrania a través de las miradas de un grupo de niños ucranianos de los que casi todos pertenecen a esos 20.000 menores de edad que se calcula que han sido deportados a la fuerza por Rusia, sometiéndoles a una reeducación para sentirse más rusos que ucranianos. Es un tema interesante, pero el empeño del director en ser más emotivo que expositivo provoca que nunca termine de desarrollarse. Como en su documental nominado al Oscar, Evgeny Afineevsky hace uso de las secuencias animadas para mostrar lo que no puede mostrar con imágenes, especialmente a través de los testimonios de los jóvenes que participan en la película, y que narran sus experiencias, en muchos casos terroríficas. Roman fue víctima de un bombardeo que le provocó quemaduras en un 40% de su cuerpo y un 35% con heridas graves. La secuencia animada refleja el impacto del ataque con crudeza, alternándose con imágenes reales de su estancia en el hospital. Pero también muestra la esperanza de la resiliencia cuando Roman comienza a practicar baile de salón y se convierte en un bailarín reconocido. La joven Sasha vio cómo su casa fue destruida por el impacto de una bomba y perdió una pierna, pero con esfuerzo siguió desarrollando sus entrenamientos en la gimnasia artística, mientras que Yana perdió las dos piernas en otro bombardeo, pero consiguió llegar a participar en una carrera de 5 km. en Boston. Son historias de resistencia en medio de la guerra, como aquella que hemos visto descrita en el reciente documental Front row: Ballet en tiempos de guerra (Miriam Guttmann, 2024).  

A principios de este mes Ucrania entregó a las autoridades rusas una lista de 339 nombres de niños de los que hay una información detallada sobre sus datos y sus direcciones, exigiendo que sean devueltos a sus familias. Una cifra que muchos consideran insuficiente ya que se ha verificado la existencia de al menos 19.500 niños robados y deportados a la fuerza por Rusia. En el documental, Serhii de 17 años cuenta cómo fue detenido por las autoridades rusas cuando trataba de cruzar la frontera haciéndose pasar por el miembro de una familia. Pero después de un periodo en prisión, fue inexplicablemente puesto en libertad y pudo regresar a Ucrania. Pero Children in the fire nunca termina de desarrollar este tema, a pesar de contar con la presencia de la primera dama ucraniana Olena Zelenska. Incluso puede dar ciertas falsas esperanzas de un final tranquilizador para algunos de los jóvenes que aparecen en la película y que han regresado a Ucrania, porque la realidad es que solo 1.350 han sido devueltos, y cada devolución necesita la intervención de un Estado mediador como Qatar, Sudáfrica y el Vaticano. Una de las secuencias más impactantes de la película es el relato de Vladyslav, un joven de 18 años que estuvo preso en una comisaría rusa pero le obligaban a trabajar limpiando la sangre de las torturas que ejercían sobre otros prisioneros. A través de la animación realizada por el estudio ucraniano Karandash Animation Studio, se describe cómo uno de sus compañeros de celda se suicidó autoinfligiéndose heridas en el cuerpo, recreándose quizás demasiado en la violencia. Tras permanecer 48 días en una prisión fue trasladado a un hotel, de donde tampoco pudo salir hasta 42 días después, tras los cuales Vladyslav fue liberado. Children in the fire es un documental que quiere ser inspirador, pero se queda a medio camino en el desarrollo de un tema relevante, para recrearse demasiado en el choque emocional de las experiencias que han traumatizado a una generación de ucranianos.   

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Películas mencionadas:

Ucrania: El conductor de Bucha se puede ver en Arte España.
Forrest Gump y Chernobyl: The lost tapes se pueden ver en Movistar Plus+ y SkyShowtime.
El antídoto ruso y Front row: Ballet en tiempos de guerra se pueden ver en Movistar Plus+.
Winter on fire se puede ver en Netflix.
Cries from Syria se puede ver en Docsville.

16 junio, 2025

Festival de Televisión de Montecarlo 2025 - Parte 1: Contrastes


El Festival de Televisión de Montecarlo es el más antiguo dedicado al formato televisivo que se celebra en el mundo, fundado por el príncipe Rainiero III en 1961. Situado en la ciudad-estado de Mónaco, entrega cada año los prestigiosos premios Ninfa de Oro, que España recibió por primera vez en 1967 por el episodio El asfalto (1966) de Historias para no dormir (TVE, 1966-1982) y por última vez en 2018 por La casa de papel (Netflix, 2017-2021), aunque las series españolas han recibido otros galardones recientemente como La ley del mar (TVE, 2024), que logró el premio Cruz Roja. En esta edición, que se inauguró el pasado viernes, no habrá oportunidad de ser galardonados porque no hay ninguna producción española seleccionada. Desde los años ochenta, el festival se ha convertido en un mercado de televisión que ha tenido que competir en cierta manera con el MIPTV de Cannes, y una de las actividades más importantes es el denominado Business Content, que reúne a productores y distribuidores de televisión en uno de esos entornos de lujo que tanto le gustan a los productores. Con el apadrinamiento del príncipe Alberto II de Mónaco, que acude a las ceremonias de inauguración y clausura, entregando los premios especiales, el Festival de Televisión de Montecarlo ofrece algo más que el estreno de producciones de perfil más comercial que componen su programación, con destacados paneles de profesionales que reflexionan sobre el medio audiovisual.

Este año, los premios de honor reconocidos con una Ninfa de Plata son para el actor Pierre Arditi (1944, Francia) y la actriz Robin Wright (1966, Texas), que hoy mismo participa en una conversación con la productora Rola Bauer, quien hasta hace unos meses era directora de series internacionales de Amazon MGM Studios. El premio a la Mejor Promesa se entregó en la inauguración a la actriz Jaz Sinclair (1994, Texas), una de las protagonistas de Generación V (Prime Video, 2023-), y por primera vez se concede el Premio Digital, que ha querido reconocer a Lucas Adrien Hauchard (1996, Francia), conocido como Squeezie en su popular perfil de YouTube. Tratando de encontrar un equilibrio entre las producciones más comerciales que traen rostros populares a la Costa Azul con un compromiso social a través de títulos que abordan temas de actualidad, la programación del Festival de Montecarlo ofrece una variada selección un tanto irregular. La inauguración, por ejemplo, no fue un estreno mundial sino la serie norteamericana Watson (Movistar Plus+, 2024-), un procedimental de televisión por cable estrenado en numerosos países. 

Entre los invitados de este fin de semana, han participado en un Fan Meeting Sopé Dìrísù y Narges Rashidi, protagonistas de Gangs of London (SkyShowtime, 2020-), y el productor Hugh Warren comentó la forma en que afrontan una cuarta temporada con numerosos cambios a partir de los acontecimientos que se producen en la tercera, con nuevos personajes y prometiendo que podemos "esperar lo inesperado", que es una forma de no decir nada. Siendo una serie en la que cada temporada cuenta con un showrunner y director diferentes, aún no se ha confirmado el director de la próxima. También se celebra hoy un encuentro entre Rola Bauer y el productor David W. Zucker, director creativo de la productora Scott Free, de Ridley Scott, quien hablará sobre sus últimas producciones: Ladrones de drogas (Apple tv+, 2025) y Alien: Planeta Tierra (Disney+, 2025). En nuestras crónicas del Festival de Televisión de Montecarlo, nos centramos en su programación oficial y las producciones seleccionadas en la sección de Documentales e Informativos, que ofrecen un panorama de realidad impactante en medio de un entorno de casinos y yates. 

© Nicklas Maupoix, Nicklas Elmrin / Viaplay Content

Vanguard

Suecia 2025 | 5x45' | Temporada completa | Sección Oficial Ficción | ★ 

Creada por Alex Haridi

Dirigida por Goran Kapetanović

Montecarlo '25: Ninfa de Oro Mejor Serie de Ficción, Mejor Actor (Jakob Oftebro)


Desde su título original, Stenbeck, hasta el título internacional, Vanguard (SVT, 2025), parece claro que la figura del multimillonario Jan Stenbeck (1942, Suecia-2002, Francia) es principalmente local, reconocido como uno de los magnates de la comunicación en Suecia pero más desconocido en el ámbito internacional, aunque llegó a tener la idea de comprar una antigua base norteamericana en Vietnam para convertirla en una especie de ciudad parecida a Hong-Kong. Se cuenta de él que fue un hombre de negocios visionario pero agresivo con sus competidores, y se refleja en la miniserie que sus ataques de ira le llevaban a humillar y maltratar verbalmente a sus subordinados, recordándoles que no serían nada si no fuera por él. Jan Stenbeck fue un millonario con buenas ideas que desarrollaban otros, y algunos le comparan con Donald Trump, aunque nunca estuvo interesado en la política. Por lo que muestra esta historia que recorre su trayectoria desde 1975 hasta que murió de un infarto en 2002, se parece más a una especie de Silvio Berlusconi, porque fue principalmente el responsable de la televisión privada comercial TV3, desafiando la seriedad de la televisión pública. Frente a ésta, ofrecía en su programación concursos, telenovelas y azafatas con los pechos desnudos (las mamachicho suecas), pero ya se había enfrentado al sistema de telecomunicaciones monopolizado por el Estado, creando la primera compañía de telefonía inalámbrica, y utilizando los satélites que había comprado para su nuevo canal de televisión. En Suecia está considerado como el máximo representante de la transformación de la sociedad, desde la Social Democracia de los años setenta al liberalismo de los noventa. La serie comienza en el episodio The other country - 1975 (T1E1), cuando Jan Stenbeck (Jakob Oftebro) trabaja en Morgan & Stanley con una vida alejada de Suecia y el comienzo de una familia en Estados Unidos cuando conoce a Merril McCloud (Zoe Boyle). Pero la muerte de su hermano, que dirigía la empresa familiar Kinnevik, líder en la industria del acero, y un cambio en el testamento de su padre, le llevan a regresar a Suecia para hacerse cargo de la dirección de la empresa. La crisis del acero provoca la necesidad de una reestructuración de un negocio ya obsoleto, por lo que Jan Stenbeck propone un nuevo modelo de negocio basado en la telefonía móvil, lo que le lleva a enfrentarse, incluso en los juzgados, a sus hermanas Margaretha (Malin Crépin) y Elisabeth (Julia Marko). 

La serie se centra sin embargo, más en la vida privada de Jan Stenbeck que en sus múltiples negocios, limitándose a los sectores de la telefonía y la televisión, para ofrecer sin embargo una representación del poder y la soledad, con una familia en Estados Unidos a la que apenas atiende, enfocado en sus empresas, y con una relación superficial con sus más estrechos colaboradores. En el episodio Just one more bite - 1991 (T1E5), una entrevista en televisión, menos amable de lo que Stenbeck pensaba, le pregunta cómo lleva "que sus empleados se inclinen ante usted. Es sorprendente cómo negociadores duros se convierten delante de usted en perritos falderos", le dice la presentadora. Pero quizás el episodio que mejor refleja la dinámica familiar de Jan Stenbeck es What Svensson wants - 1986 (T1E4), en el que una importante visita de compradores italianos relacionados con el negocio artístico de Merril acaba en una violenta discusión de pareja. El creador Alex Haridi (1979, Suecia), jefe de guionistas en la comedia Amor y anarquía (Netflix, 2020-2022) y creador del nordic noir Sanningen (TV4, 2023-), desarrolla un drama familiar que tiene ecos de tragedia griega, con un protagonista que vive la soledad del éxito y los sacrificios para mantener el poder, pero que no es tratado de una forma condescendiente, sino reflejando su prepotencia y su personalidad decadente. Aunque no se refleja en la serie, en los últimos años de su vida Jan Stenbeck se apartó de la vida pública y se retiró a una granja en Luxemburgo. Los cinco episodios se sienten escasos para adentrarse en los principales rincones de su trayectoria profesional y personal, pero Vanguard es un drama bien elaborado que se sostiene sobre todo en la interpretación del actor noruego Jakob Oftebro, que suele trabajar en producciones suecas, y que ha ganado dos años consecutivos el premio Gullruten de la televisión noruega por su trabajo en la serie Kids in crime (Filmin, 2022-). A pesar de interpretar a un personaje antipático, Jakob Oftebro consigue extraer cierta humanidad de él, y se compromete con la serie incluso aumentando de peso para parecerse más al personaje, aunque en el último episodio hay una mayor labor de maquillaje. La serie está dirigida por Goran Kapetanović (1974, Bosnia), que ha dirigido recientemente las dos temporadas del true crime Reza, obedece, mata (SkyShowtime, 2021-2025).

© Mark Mainz / BBC / Netflix

The bombing of Pan Am 103

Reino Unido 2025 | 6x45' | Temporada completa | Sección Oficial Ficción | ★ 

Creada por Jonathan Lee

Dirigida por Michael Keillor

Montecarlo '25: Premio del Público

A pesar de que han pasado casi 37 años desde que una explosión en el vuelo 103 de Pan Am durante el trayecto entre Londres a Nueva York acabara con la muerte de 270 personas, entre ellas 11 habitantes de la localidad escocesa de Lockerbie, donde cayeron los restos del avión destrozando una zona de viviendas, la investigación sobre la autoría aún no está cerrada. Aunque hubo una sentencia de cadena perpetua contra el agente de inteligencia libio Abdulbasset al-Megrahi, que fue conmutada en 2009 para que pudiera regresar a su país debido a un diagnóstico de cáncer, todavía está pendiente el juicio en Estados Unidos contra Masud, bajo custodia estadounidense desde 2022, acusado de haber fabricado la bomba. Pero el juicio que los familiares de las víctimas esperaban para este mes, ha sido retrasado hasta 2026 por cuestiones de salud, mientras otros familiares como el abogado Jim Swire siguen defendiendo que los condenados no son los verdaderos autores del atentado, como se reflejó en la miniserie Lockerbie: En búsqueda de la verdad (SkyShowtime, 2024), también estrenada este año. Esta teoría parece completamente descartada por Jonathan Lee (1981, Inglaterra), creador de esta nueva serie, en la que ni siquiera se hace referencia a Jim Swire a pesar de ser pretendidamente detallista en los hechos que cuenta. El relato comienza poco antes de la explosión pero no muestra directamente el impacto, sino que lo hace fuera de campo para reflejar después la magnitud de los restos caídos sobre las viviendas de Lockerbie. Los primeros agentes que se hacen cargo de la investigación son el sargento Ed McCusker (Connor Swindells) y el investigador superior John Orr (Peter Mullan), pero pronto parece claro que la policía escocesa tendrá que colaborar con el FBI, encabezado por el agente Dick Marquise (Patrick J. Adams), que participó realmente en la investigación y asesoró a los guionistas. The bombing of Pan Am 103 (Netflix, 2025) es una producción de la BBC que en el mercado internacional distribuye Netflix, aunque por el momento parece haber retrasado el estreno para distanciarse de la otra serie sobre el atentado. Pero realmente el enfoque de ambas es muy diferente, la primera centrada en el personaje de Jim Swire (Colin Firth) y con una mayor carga emocional, a veces un tanto forzada, y la segunda dedicada a seguir el paso de las investigaciones policiales, aunque introduciendo también el reflejo de las víctimas, a través de personajes como las voluntarias Moira Shearer (Phyllis Logan) y Elma Pringle (Cora Bissett), que ayudan a organizar los equipajes encontrados para devolverlos a las familias.

La serie está especialmente interesada en reflejar cómo la policía escocesa fue mucho más sensible a las necesidades emocionales de las familias, e incluso los norteamericanos encontraron mayor empatía en Escocia que en Estados Unidos: "Fui a Escocia lo antes que pude y encontré tanta franqueza y compasión, tanto interés por parte de los oficiales y la policía. Y todo eso me enseñó lo mal que nos ha tratado aquí el Departamento de Estado y el FBI", dice uno de los familiares en el Episodio 4 (T1E4). Pero también ofrece una perspectiva más humana en algunos personajes como el propio Dick Marquise, que termina aceptando que quizás debe fiarse más de la honestidad de las autoridades escocesas que de los secretismos de la CIA, y del investigador Tom Thurman (Eddie Marsan). Pero sobre todo a través de otro personaje real, Kathryn Turman (Merritt Weaver), un enlace del FBI con las víctimas que fundó después de esta tragedia la primera División de Servicios a las Víctimas de la agencia estadounidense. La línea de investigación en Malta encabezada por el agente Harry Bell (Tony Curran) es otra de las tramas paralelas de una historia que se desenvuelve con cierto rigor, pero con una notable falta de emoción. The bombing of Pan Am 103 tiene algunos problemas para estructurar toda la información que quiere presentar y, de hecho, no es hasta el Episodio 5 (T1E5) cuando se considera como principal sospechoso a Megrahim, comenzando el último episodio con un extraño montaje que avanza la historia hasta 1999, el año en que se celebró el juicio, para volver a retroceder hasta 1991. En este sentido, puede resultar algo dispersa y recargada en algunos momentos. Como ya comentamos en la reseña de la otra serie, aún sigue siendo mucho más interesante y clara la cronología que se describe en la excelente serie documental Lockerbie (SkyShowtime, 2023). 

Please enjoy our tragedies

Qatar 2025 | 25' | Cortometraje | Sección Oficial Documental | ★ 

Escrita por Sai

Dirigida por Charlie Scrimgeour

Mientras algunos conflictos reciben la atención principal, otros permanecen en un segundo plano, como los acontecimientos sucedidos en Birmania a partir del golpe de estado que provocó el ejército en febrero de 2021 y que cuatro años después, mantiene en el poder al Gobierno militar, que ha prometido celebrar dentro de un año unas elecciones que muchos no confían en que sean libres y justas. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha advertido que el ejército ha incrementado la violencia sobre la población civil, y la Asociación de Asistencia a Presos Políticos ha realizado un recuento de más de 6.000 personas asesinadas y 28.444 detenidos desde la toma de poder, calculándose que 20 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. Uno de los detenidos tras el golpe de estado fue el padre del artista conocido con el seudónimo Sai, que ha grabado su experiencia desde 2021, exiliándose en Gran Bretaña y Francia hasta verse obligado a regresar a su país. Please enjoy our tragedies (Al Jazeera, 2025) es un cortometraje documental dirigido por el británico Charlie Scrimgeour, que muestra las grabaciones realizadas por Sai mientras esperaba noticias de su padre y conseguía una visa de artista para exponer sus trabajos en Londres, donde presentó en 2022 la exposición Please enjoy our tragedies, que documenta a través de fotografías las últimas horas antes de huir de Birmania. Las instantáneas muestran a figuras humanas mirando a través de ventanas de espaldas, sin que veamos sus rostros, algo parecido a lo que hacen Sai y su esposa K en este documental, siempre manteniendo el anonimato detrás de una máscara. 

Su padre, Linn Htut, fue ministro principal del estado de Shan en Birmania y miembro de la Liga Nacional para la Democracia de la ex-líder Aung San Suu Kyi, derrocada durante el golpe de Estado de febrero de 2021 y actualmente encarcelada. Linn Htut fue sentenciado a 16 años de prisión por cuatro cargos distintos de corrupción, mientras que la madre del artista se encuentra bajo vigilancia las 24 horas. Tras el periodo de seis meses de visado que Sai y su pareja obtuvieron, el gobierno británico les denegó una extensión y acabaron en Francia con otro visado temporal, lo que acumula tensión a la preocupación por la situación de su padre: "Ser apátrida, pensar constantemente en visas, pensar en mi padre, si tiene las medicinas o no dentro de la prisión, pensar constantemente en cuándo tengo que hacer la maleta... me provoca ansiedad". Aunque en Francia tiene problemas de comunicación debido al desconocimiento de la lengua, Sai también organiza una exposición ayudado por la Agencia de Artistas en el Exilio, pero al finalizar el permiso, la pareja debe regresar, esta vez viviendo en Tailandia. La razón con la que el ejército justificó el golpe de estado en 2021 fue el fraude electoral, pero en realidad no hay pruebas de que fuera así, como afirma K: "Como oficial de policía tuve mucho cuidado y se hizo un recuento meticuloso de los votos. Que utilicen esa excusa me provoca indignación". Estrenado dentro del programa Witness del canal de televisión Al Jazeera, con sede en Qatar, Please enjoy our tragedies es un importante recordatorio de los abusos y las represiones que se producen en segundo plano, que lanza este reclamo a las sociedades que miran las tragedias desde la distancia. Pero también es un poderoso documental que muestra cómo el arte puede convertirse en un instrumento para exponer al resto del mundo las realidades que no se ven. 

¿Poner fin a la guerra o forjar la paz?

Alemania 2025 | 90' | Largometraje | Sección Oficial Documental | ★ 

Dirigida por Jobst Knigge, Susanne Utzt, Cristina Trebbi


Parece más actual que nunca la reflexión sobre cómo la guerra es una consecuencia de la incapacidad para alcanzar la paz, lo que se plantea en este documental de la televisión pública alemana ZDF y el canal Arte que está disponible en España. Con entrevistas a líderes políticos que han estado implicados en conversaciones para alcanzar la paz, se refleja la importancia de unas negociaciones claras para no tener que buscar la solución posteriormente al estallido de un conflicto armado. A través de algunos de los enfrentamientos que permanecen abiertos o han conseguido alcanzar una frágil solución, este documental de formato televisivo plantea cuestiones como hasta qué punto son necesarios líderes comprometidos realmente con la paz para poder llegar a soluciones satisfactorias. Mirando cómo ha afrontado la administración norteamericana las últimas negociaciones en lugares de conflicto internacionales como Rusia-Ucrania o Israel-Palestina, parece claro que el objetivo no es alcanzar la paz, sino llegar a un acuerdo que de hecho establezca un vencedor y un vencido. Pero a lo largo de la película se plantean preguntas como: "¿Qué es realmente una victoria?". Una de las primeras intervenciones es la del ex-presidente colombiano Juan Manuel Santos, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2016 por sus negociaciones con las FARC. Aunque Colombia vuelve a estar sumida en la violencia política, los planteamientos iniciales de los encuentros con los guerrilleros mostraban una voluntad de alcanzar un acuerdo. Sergio Jaramillo, ex-Consejero Comisionado para la Paz de Colombia, afirma que: "Hay un error de inicio cuando se considera que las negociaciones se basan en la confianza. La confianza es una consecuencia de lo que haces, no un requisito previo. No se llega a un acuerdo de paz porque confíes en los otros, sino porque creas una estructura en la que tu comportamiento le dice a los otros que estás tomándotelo en serio". La salida de la cárcel de Nelson Mandela provocó incertidumbre sobre si en su discurso de toma de posesión en 1994 iba a promover un levantamiento popular o por el contrario buscaba una forma de negociación con quienes le habían encarcelado. El actual presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, fue líder sindical desde los años cincuenta y estuvo junto a Nelson Mandela en su discurso: "Cuando encontramos una solución a nuestro conflicto, que durante muchos años había preocupado al mundo, me convencí de que, en cualquier lugar, hay una solución para cada conflicto". 

¿Poner fin a la guerra o forjar la paz? (ZDF/Arte, 2025) podría parecer algo superficial en sus planteamientos si no fuera porque precisamente es la conversación la que conduce a una solución. Shlomo Ben-Ami, ex-Ministro de Exteriores de Israel, comenta que: "Al final del día, depende de la personalidad de un líder cambiar la perspectiva de la negociación". Y el conflicto entre Israel y Palestina, que ocupa buena parte del documental, es una muestra de cómo la coordinación de dos líderes que parecían buscar la paz acabó acercando a los dos países, principalmente en los Acuerdos de Oslo de 1993, encabezados por Isaac Rabin y Yaser Arafat. Aunque finalmente no se logró un acuerdo duradero, que los dos participantes en este acercamiento acabaran asesinados es significativo sobre el poder de quienes querían mantener la guerra. Posteriormente, en la reunión entre Ehud Barak y Yaser Arafat en Camp David en 2000, bajo la mediación de Bill Clinton, la primera reunión en la que se habló de un Estado palestino, la situación fue diferente, como afirma Shlomo Ben-Ami: "Entendimos mal las negociaciones, porque Israel no tenía claro cuál era su objetivo, y Arafat no sabía realmente cuándo se levantaría para aceptar un acuerdo. Barak apenas se reunió en persona con Arafat. Para él, una reunión directa era un premio al buen comportamiento, no una necesidad de negociar". También se plantea la cuestión de la actitud en algunos encuentros, como en las reuniones para alcanzar un acuerdo en Afganistán. La activista Fatima Galiani fue una de las cuatro mujeres que participaron en las negociaciones de paz en Doha, pero afirma que no había voluntad real: "Cuando preguntamos si había un mediador, nos dijeron que no. Cuando habíamos conseguido sentar en la mesa a los talibanes, resulta que no había mediadores. ¿Entonces para qué sirven las Naciones Unidas?". El poeta israelí Eliaz Cohen considera que "estamos metidos en la victimización. Nos hemos convertido en campeones de la victimización". Él comparte amistad con el activista de derechos humanos palestino Khaled Abu Awwad, pero la situación actual plantea un futuro completamente diferente: "Me asusta la fantasía peligrosa que comparten demasiados israelíes y palestinos: Un buen día abres la ventana y puf, el otro ya no está. El mayor temor es que la próxima generación tenga la misma experiencia. Mis tres hijos combatieron el año pasado. Y nuestra responsabilidad es cambiar eso". Si bien puede parecer a veces demasiado simple, sin adentrarse en análisis más elaborados, este documental muestra cómo es posible entenderse si se tiene una voluntad real, y por tanto refleja que los conflictos actuales están motivados por deseos personales de venganza y castigo. 

Don't give up

Sudáfrica 2021 | 84' | Largometraje | Sección Oficial Ficción | ★ 

Escrita por Darrell James Roodt

Dirigida por Darrell James Roodt

Montecarlo '25: Ninfa de Oro Mejor Creación


Esta es una de esas producciones un tanto peculiares que suele incluir la programación del Festival de Montecarlo. Se trata de una película rodada originalmente hace 15 años, poco después de que el director consiguiera una nominación al Oscar como Mejor Película Extranjera por Yesterday (Darrell James Roodt, 2004), centrada en una madre que se enfrenta al diagnóstico del VIH positivo, dentro de una sociedad sudafricana que seguía rechazando a quienes sufrían esta enfermedad. Pero por alguna razón, Don't give up (Darrell James Roodt, 2021) se quedó sin estrenar, mientras el director continuó su trayectoria cinematográfica en proyectos más comerciales, generalmente thrillers y comedias, incluyendo películas como Mandíbulas 6: El legado (Darrell Roodt, 2018). Posteriormente, en 2021 volvió a retomar el proyecto para añadirle un epílogo que cambia el final más dramático de la versión original, encontrando al personaje principal quince años después, todavía mendigando en la calle. Pero nuevamente la película ha permanecido inédita hasta ahora. Quizás una de las dificultades de la propuesta es su planteamiento como una historia sin diálogos y con intertítulos, una especie de homenaje al cine mudo del que detectamos como principal referencia la película clásica El chico (Charles Chaplin, 1921). Pero en este caso la historia no es la de un vagabundo que acoge a un niño abandonado, sino la de una madre que vive en la calle con sus dos hijos, un planteamiento que nos recuerda también a la reciente película brasileña A melhor mãe do mundo (Anna Muylaert, 2025), que pudimos ver en el Festival de Berlín. Deambulando por las calles de Johannesburgo, Faith (Leleti Khumalo) y sus hijos Lucky (Thobani Khubeka) y Siyabonga (Sibonelu Xulu) tratan de encontrar comida en los contenedores para permitirse al menos pagar el alquiler de un coche abandonado en el que duermen todas las noches. Esta situación refleja el grado de pobreza que provocó el apartheid y sus consecuencias, lo que se mostraba en las calles de la capital en 2006, cuando se realizó la película, recordando el director que "resultaba evidente en cada esquina de Johannesburgo". Los informes recientes de Social Watch indican que el país sigue siendo uno de los que reflejan mayor desigualdad económica en el mundo, con una tasa de pobreza de más del 20% de la población. 

Esta circunstancia está bien reflejada en Don't give up, especialmente cuando Faith debe buscar a alguien que pueda escribir un cartel para mostrarlo en un semáforo, porque ella no sabe escribir. Pero la historia acaba usando numerosos clichés de la representación de la pobreza, sin llegar a caer en ese cine miserabilista del que se acusó a una generación de directores latinoamericanos. Sin embargo, el uso de tópicos hace que los personajes no sean demasiado interesantes, sobre todo porque no conocemos realmente el trasfondo vital de la protagonista, con una comprometida interpretación de Leleti Khumalo, que ha trabajado con el director en otras películas como Sarafina! (1992) y Yesterday (2006). Faith sufre intentos de abusos sexuales, persecuciones de la policía y robos, haciendo su situación cada vez más complicada, hasta que decide dejar a sus hijos en un centro escolar que cuida de ellos mientras mendiga. Hay algunas escenas demasiado obvias, como cuando una conductora blanca le recrimina que mantenga a sus hijos en la calle, aunque la descripción del entorno de la mendicidad resulta convincente. Más discutible es la intención de elaborar una película muda con intertítulos, especialmente cuando la historia está demasiado cargada de diálogos, y por tanto excesivamente interrumpida por los intertítulos. Pero es interesante la decisión de no ofrecer una narrativa muda totalmente, sino usando los sonidos para crear una atmósfera urbana y hostil alrededor de los protagonistas. El pequeño epílogo, transcurridos 15 años después del final de la historia tal como se rodó en 2006, parece querer ofrecer cierta esperanza a la protagonista, a pesar de que la encontramos todavía rebuscando en las papeleras de una playa. Como refuerzo musical, el director Darrell Roodt (1962, Sudáfrica) introduce composiciones del músico Philip Glass y la canción "Don't give up" (1986), que interpretaron Peter Gabriel y Kate Bush en el álbum So (1986, Peter Gabriel Ltd.). 


Alien: Planet Tierra se estrena el 13 de agosto en Disney+.
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Películas mencionadas:

El chico se puede ver en Acontra+, JustWatch Tv, Movistar Plus+ y Prime Video.