Cuando se nombró a Concepción Cascajosa como presidenta interina de RTVE, después de la absurda situación a la que el Consejo de Administración llevó a la cadena pública, la noticia fue recibida con grandes alabanzas por un sector del audiovisual español y algunos medios de comunicación, por tratarse de una profesional de una amplia experiencia. Pero lo cierto es que en estos meses las cosas no han cambiado demasiado en la corporación, o al menos no han cambiado para mejor. Especialmente en cuanto al trato que reciben las series producidas por TVE, que continúan sufriendo decisiones de programación sorprendentes. La cadena pública ha venido manteniendo en el cajón varias series que no se sabe cuándo se estrenarán: Demokracia (TVE, 2023) es un proyecto creado por Rodrigo Martín Antoraz y Pedro García Ríos que consiguió el Premio RTVE de Conecta Fiction 2020, que consistía en un contrato de desarrollo, y aunque se anunció su producción en 2023, a día de hoy no se sabe nada de ella. Casi se podría decir que cualquier premio que conecte a un proyecto con TVE es un dardo envenenado. Detective Touré (Pr1meran, 2023) está basada en las novelas de Jon Arretxe que se ha venido anunciando a lo largo de los últimos meses sin que se sepa todavía su fecha de estreno. La plataforma de streaming Pr1meran, del canal autonómico vasco, que es coproductor de la serie, la estrenó el pasado mes de marzo, aunque no en su versión original en castellano sino doblada al euskera. A lo que se unen los vaivenes a los que viene sometiendo a algunas de sus series diarias, como 4 estrellas (RTVE, 2023-2024) y la desastrosa programación de Operación Barrio Inglés (RTVE, 2024), que acabó sepultada en el olvido con continuos cambios de horario.
El canal público solo se regocija en las cifras de audiencia cuando se apoya en los grandes eventos deportivos, y este verano TVE ha podido agarrarse al tirón de la Eurocopa, que le ha dado el liderazgo en junio y julio, con cifras espectaculares de más de 13 millones de espectadores, y los Juegos Olímpicos, que le dará el liderazgo de agosto. A pesar del despliegue de Max y Eurosport, la plataforma solo aporta algunas cifras generales globales, pero parece claro que en España TVE está consiguiendo rentabilizar mejor los JJOO en cuanto a repercusión social y número de espectadores, incluso compitiendo en streaming a través de RTVE Play, con más de 1 millón de visitantes únicos en la primera jornada. Pero fuera de este oasis deportivo, las cifras de espectadores se siguen hundiendo, aún más cuando el regreso de una serie que había conseguido buenos datos como HIT (TVE, 2020-) se ha estrenado con nocturnidad y alevosía, relegándola al late night, lo que efectivamente ha dado cifras de audiencia lamentables: un 4,6% (280.000 espectadores) en su estreno, seguido de un 3,2% (190.000 espectadores) en su segundo episodio. Pero su programación sigue haciendo vaivenes entre el prime-time de la semana pasada y de nuevo la madrugada esta semana. Hay quien sugiere que esta línea de programación pretende impulsar el canal de streaming RTVE Play, pero no parece lógico renunciar a la audiencia en lineal para aumentar la del streaming, que es un terreno en el que los canales públicos tienen la batalla perdida. Por el contrario, los canales autonómicos están sabiendo mantener un equilibrio entre su programación lineal y sus emisiones en streaming, consiguiendo un posicionamiento destacado. La catalana 3Cat ha superado el millón de usuarios, mientras que Pr1meran se encuentra a mitad de camino de su objetivo de 200.000 suscriptores, habiendo superado los 100.000, con una apuesta destacada por la producción propia como Itxaso (Pr1meran, 2024), que a nivel nacional fue estrenada por Netflix, y el estreno de muchas series internacionales. Según los datos que publica SigmaDos, que no provienen de una medición sino de una encuesta, 3Cat lidera las plataformas de streaming autonómicas con una cuota de mercado del 5,6%, seguida de Canal Sur Más con un 4%, mientras que la gallega AGalega debutó el pasado mes de enero con un buen 2,6%.
Los siguientes comentarios se basan exclusivamente en el visionado de las temporadas completas de las series comentadas y pueden contener información relevante sobre sus argumentos.
El tiempo que ha transcurrido desde que se rodó la tercera temporada de esta serie y su estreno se puede medir claramente por el escenario en el que se desarrolla: una isla de La Palma post-erupción del volcán Tajogaite, pero su programación ni siquiera ha permitido que de alguna manera coincida con el tercer aniversario de esta erupción que se inició en septiembre de 2021. Hay alguna referencia directa en el episodio La bella y la bestia (T3E5) dedicado al personaje de Tom (Ton Vieira), cuyo trastorno de personalidad antisocial comienza a partir de un accidente que se produce en 2021. Pero la mayor parte del tiempo la historia se desarrolla en el centro de rehabilitación Aasha que se encuentra en La Palma, donde al final de la segunda temporada ingresaba el protagonista Hugo Ibarra Toledo (Jorge Grao). Ha pasado tanto tiempo desde la emisión de la primera temporada, que el personaje de Lena (Carmen Arrufat) ya casi se nos había olvidado, y la actriz incluso ha tenido tiempo de incorporarse a las últimas temporadas de Élite (Netflix, 2018-2024) y participar en Todos mienten (Movistar Plus+, 2022-2024). Pero el reencuentro con esta joven que fue la principal protagonista del episodio El alta médica (T1E10) al final de la primera temporada, acaba siendo mucho menos explosivo de lo que podría esperarse, como si los guionistas también se hubieran olvidado de ella. Uno de los méritos de HIT (RTVE, 2020-2024) es el de tratar temáticas sociales relacionadas con los jóvenes a través del particular método de un pedagogo que evitaba los paños calientes para enfrentarse directamente a ellos. Y aunque el tratamiento a veces resultaba algo superficial y sentimental, conseguía reflejar las debilidades de un sistema educativo excluyente.
El problema de esta tercera temporada es que Hugo ya no es profesor sino paciente, y sus intervenciones en las problemáticas de sus compañeros del centro de rehabilitación acaban resultando poco creíbles y forzadas. Haciendo un checklist de trastornos psicológicos que pueden afectar a la juventud, porque en el centro solo hay pacientes jóvenes, el cambio de la serie mantiene el formato de un protagonista-problema cada episodio, elaborando un reflejo de la salud mental pero sin profundizar demasiado. El protagonista acabará enfrentándose a los terapeutas exigiendo intervenciones más contundentes, lo que tratándose de un pedagogo parece insólito, mientras él mismo se enfrenta a la incomunicación con su padre y a su propia adicción al alcohol. Pero si bien el entorno educativo del instituto Anne Frank o del IES León Felipe en Puertollano proporcionaba a los guionistas el escenario adecuado para elaborar discursos dogmáticos, a través de la distancia entre profesor y alumnos, éstos resultan mucho menos convincentes cuando el personaje se sitúa al mismo nivel que sus compañeros, de manera que HIT acaba siendo una perorata continua que se hace repetitiva y cansina. Cada episodio tiene el título de un cuento tradicional que de alguna manera conecta con el trastorno que se trata. En Peter Pan (T3E2) se habla del trastorno narcisista de personalidad de Marc (Roger Sahuquillo), que se enfrenta al propio carácter egocéntrico de Hugo, mientras que el episodio La sirenita (T3E3) está dedicado a Nora (Andy Duato) y el trastorno límite de personalidad que no permite a quien lo padece controlar sus emociones. Pero tratar estas problemáticas psicológicas puede acabar ofreciendo una visión demasiado simplificada, y en este caso se limita a un acercamiento sentimental de Nora hacia el terapeuta Raúl (Alejandro Jato). Incluso cuando se abordan temas muy delicados como el abuso sexual en Caperucita roja (T3E8), protagonizado por Christian (Juan Grandinetti, hijo del actor Darío Grandinetti), el desarrollo resulta especialmente ridículo, y propone una reflexión sobre la ética del secreto profesional que en realidad no existe.
Es interesante que una serie aborde temas complejos que tienen relación con las problemáticas de los jóvenes, pero el enfoque, especialmente tratándose de trastornos psicológicos, puede caer en la simplificación y la superficialidad, dos defectos que la tercera temporada de HIT no consigue evitar. Y necesita apoyarse en actores que sepan resolver con verosimilitud las ansiedades que sufren sus personajes, algo que se consigue pocas veces en una serie que introduce actores con poca experiencia, y a los que los directores no saben dirigir. Contando con habituales colaboradores como Pablo Bartolomé, Yolanda García-Serrano y Luis Caballero en los guiones, el creador Joaquín Oristrell (1953, Barcelona) ha decidido proponer un cambio en la narrativa que se siente forzada. Incluso pierde la oportunidad, al despojar al personaje protagonista de su posición de profesor, de profundizar más en él, construyendo una perezosa y previsible historia de un hijo que no se comunica con su padre. De alguna manera, la pretensión de ser comercial choca con la intención de tratar algunas cuestiones más complicadas como el trastorno de personalidad esquizoide de Abi (Francisca Aronsson) en La reina de las nieves (T1E4), que sufre un desapego de las interacciones sociales, o el trastorno esquizotípico de la personalidad que sufre Israel (Mitch Martín) y que describe en Pinocho (T1E6) una dificultad para las relaciones personales basada en la desconfianza. En algunos episodios se hace referencia a las depresiones que han sufrido las víctimas de la erupción del volcán, pero solo es una mención que no aprovecha el entorno para profundizar en ellas. Si en la segunda temporada ya se notaba que la serie había perdido su punto de apoyo más interesante dentro del sistema educativo, porque en realidad casi todas las interacciones se producían fuera del entorno escolar, esta tercera refuerza la idea de que se pretende ofrecer una perspectiva más amplia, pero esa ambición es precisamente la que la perjudica. Sobre todo en una temporada que se sostiene en la salud mental a través de tópicos y simplezas, y que termina con una puerta abierta a una continuación que parece difícil que se produzca.
Como complemento al comienzo de las emisiones de AGalega, la plataforma de streaming de la Televisión de Galicia, que se inauguró el pasado mes de enero, se ha estrenado la primera serie producida para esta plataforma, aunque posteriormente ha sido emitida en el canal lineal, con episodios semanales hasta finales de junio. En realidad, el formato de Na Gloria (AGalega, 2024) está más cerca de las series de corta duración que encajan con el streaming, con episodios que duran entre 15 y 19 minutos y una estructura narrativa de sitcom, que se desarrolla en dos únicos espacios: un hotel rural y el bar del pueblo, aunque ocasionalmente aparecen otros escenarios. La historia comienza con los cambios que se avecinan en el pequeño pueblo de Gloria de Arriba, situado en el Camino Francés del itinerario jacobeo, cuando Pati (Cristina Castaño), una ejecutiva que trabaja en Madrid, decide convertir la casa de sus abuelos en un hotel rural, aprovechando su buena situación en medio del Camino de Santiago. Pero su idea es ofrecer un servicio de lujo con un menú exclusivamente vegano, diseñado por el chef Bertín (Dani Rovira), un conocido cocinero andaluz que se encuentra algo perdido entre la particular idiosincrasia gallega. De hecho, sus intentos por aprender a hablar gallego en el episodio Malo será que non aquelemos (T1E12) tiene efectos especialmente divertidos, jugando con los tópicos habituales que se han extendido fuera de Galicia sobre la personalidad y las costumbres de la región. Pati, por el contrario, sí puede comunicarse en gallego, aunque no se entiende por qué cuando mantiene una conversación con Bertín no habla en castellano. El veganismo no es especialmente bien acogido en el pueblo, especialmente por parte de Waldo (David Perdomo) y Paca (Lucía Veiga), los dueños del bar O Centro y proveedores únicos del hotel, aunque Waldo se empeña en mostrar a Bertín las delicias locales como las filloas gallegas de sangre de cerdo en Produto nacional (T1E3). Por otro lado, Lolo (Xosé A. Touriñán) es un pladurista que comienza a trabajar como encargado de mantenimiento del hotel mientras se acerca sentimentalmente a Pati. Su padre Manuel (Victor Mosqueira) simula estar parapléjico tras un ictus, aunque todo el pueblo menos Lolo sabe que es mentira.
Escrita por Xosé A. Touriñán, al que recientemente hemos visto en las series Atasco (Prime Video, 2024) y Clanes (Netflix, 2024) y la película +Cuñados (Luis Avilés 2024), junto a Xosé Castro y Andrés Mahía, que también ejerce como director, estos últimos responsables de la popular comedia de sketches Air Galicia (TVG, 2007-), la serie juega sobre seguro, utilizando los contrastes como principal recurso humorístico: los foráneos frente a los autóctonos, los castellanoparlantes frente a los gallegoparlantes, los veganos frente a los carnívoros, los urbanitas frente a los ruralistas... Es un tipo de comedia algo básica pero que funciona, aunque a veces esté demasiado forzada, como el personaje de Bertín, que demuestra que los andaluces deben resultar bastante graciosos para los gallegos, porque Dani Rovira exagera bastante el acento malagueño. Y su homosexualidad también da lugar a ciertos malentendidos que se refuerzan con los problemas de comunicación debido a la diferencia idiomática. También utiliza el recurso de los comentarios de los personajes a la cámara, como si estuvieran en una entrevista, lo que a veces puede funcionar bien si se utiliza con inteligencia, como en Poquita fe (Movistar Plus+, 2023), pero también puede ser contraproducente. Y aunque no es especialmente logrado en este caso, tiene algunas ideas atractivas, como los personajes de Lela (Ana Santos) y Eladia (Maria Costas), que únicamente aparecen dentro de este recurso, sin que en la primera temporada interactúen con el resto de personajes. Na Gloria es divertida por momentos, sobre todo cuando aborda algunas referencias populares, como en el episodio As bestas (T1Ee), en el que se parodia el tópico de la Galicia rural violenta que transmiten películas como la que dirigió Rodrigo Sorogoyen.
La presencia de Cristina Castaño inmediatamente recuerda a las comedias de los hermanos Caballero, después de haber protagonizado varias temporadas de La que se avecina (Prime Video, 2007-), y en cierto modo también hay elementos que conectan con El pueblo (Prime Video, 2019-2023), otra serie que construía la comedia sobre el contraste entre la idiosincrasia rural y las comodidades de los urbanitas. La relación entre Pati y Lolo tiene resortes tan convencionales que no termina de funcionar, especialmente cuando adquiere protagonismo en episodios como Estamos en guerra (T1E11), o cuando se introduce un tercer elemento en discordia, el doctor Dani (Javier Veiga), que aparece a partir de O ex excepcional (T1E14). Posiblemente Na Gloria no es la serie más atractiva para inaugurar la nueva OTT gallega, teniendo en cuenta que desde esa comunidad se han producido propuestas tan sólidas como El sabor de las margaritas (Netflix, 2018-2020) o incluso Auga seca (Max, 2020-2021) en un nivel menos contundente. Pero es una comedia familiar que destaca sobre todo gracias a actores como David Perdomo y Lucía Veiga, y que ha conseguido ser la serie más vista de la plataforma AGalega desde su estreno, incluso fuera de España, porque la plataforma apuesta por una proyección internacional, y la propia Corporación de Radio e Televisión de Galicia (CRTVG) destaca que ha llegado a 125 países, con especial interés en Estados Unidos, Suiza y Reino Unido. Aunque también hay que decir que la serie se emite solo en gallego y, sorprendentemente tratándose de una televisión pública, sin subtítulos.
El otro gran éxito de la televisión autonómica catalana este año, después de la gran audiencia que consiguió hace unos meses la docuserie true crime de Carles Porta Tor (3Cat, 2024), ha sido esta denominada comedia "boomer", que en su último día de emisión en TV3 el pasado lunes 29 de julio consiguió un destacado 18% de share (466.000 espectadores), liderando la parrilla televisiva en Cataluña. Vintage (3Cat, 2024) también ha logrado superar la barrera de los 400.000 visionados en la plataforma de streaming 3Cat, reforzando la apuesta que viene haciendo la corporación audiovisual catalana por el equilibrio entre las emisiones lineales y las digitales. La serie está producida por Brutal Media, fundada en 2009 por Raimon Masllorens y Nèlida Sánchez, y responsable de otras producciones más prescindibles como Bienvenidos a Edén (Netflix, 2022-2023) y La Academia (Prime Video, 2024). Brutal Media fue adquirida el pasado mes de marzo por BBC Studios dentro del plan de expansión de la productora británica, que ha aumentado a doce los mercados internacionales en los que tiene una base de producción, respaldando la ambición declarada de duplicar su tamaño de negocio. La historia tiene como protagonistas a dos boomers, amigos que sobrepasan los cincuenta y que se encuentran inmersos en una brecha generacional en la que son incapaces de adaptarse al entorno que les rodea. El planteamiento puede recordar a otras series recientes como Sentimos las molestias (Movistar Plus+, 2022-2023), pero en este caso tiene algunas particularidades que la distancian de aquella. Los protagonistas son los hombres, Paco (Abel Folk) es un profesional que ha trabajado toda su vida como director comercial de una bodega, mientras que Genís (Lluís Villanueva) es un psicólogo que ha escrito tres libros de autoayuda en los que lo único que cambia es el título, y que utiliza la premisa de enfrentarse a la vida con las "gafas del optimismo". Pero ambos se enfrentan a un cambio radical en sus planteamientos personales, cuando varias circunstancias se alinean: Paco tiene un accidente de tráfico tras una noche de fiesta para la que quizás ya no está tan preparado; Pie (Carme Pla), la esposa de Genís, le confiesa que no solo le ha sido infiel sino que su amante era un estafador que se ha llevado todos sus ahorros; y el amigo de ambos, Dani (Albert Pla), se ve envuelto en una situación trágica.
Los dos protagonistas han alcanzado el grado de amistad duradera en la que los límites entre la sinceridad y el insulto se han difuminado, algo así como los personajes de El método Kominsky (Netflix, 2018-2021), y ambos comienzan a sentir que sus vidas tienen cada vez menos sentido tal como las han experimentado hasta el momento. Viven una especie de pubertad invertida, en la que cada descubrimiento no es fascinante sino amenazador. Paco se encuentra además con el regreso a casa de su hija Norma (Ann Perelló) y su marido noruego Loki (Diego Villuendas), junto a su nieto Gunnar (Antonio Molero), que no está muy en línea con la y la presencia más continuada de su ex-esposa Lola (Llum Barrera). Mientras Genís se enfrenta a la falta de interés de su hijo Teo (Francesc Colomer) por seguir estudiando, aceptando trabajos explotadores. Estos boomers nacidos en las décadas del baby boom entre los años cuarenta y sesenta, aunque el calificativo se suele extender a quienes sobrepasan los cincuenta años, han acabado siendo el objeto de los reproches de las nuevas generaciones como los responsables de la sociedad moderna y sus defectos, llegando a extenderse la expresión "OK Boomer" como un recurso despectivo a partir de un comentario realizado por un hombre que calificaba a las nuevas generaciones como atrapadas en un constante síndrome de Peter Pan. Y esta confrontación entre cómo ha progresado la comunicación digital dejando atrás al sector de la sociedad menos habituado a estas herramientas, ha establecido una brecha que Vintage refleja de una manera inteligente. Algunas interacciones de Paco con una joven directora comercial empoderada, Xusa (Diana Gómez), acaban cayendo en situaciones disparatadas en las que parece que, por el hecho de tener más de cincuenta años, el personaje masculino ha vivido al margen de los cambios de la sociedad. "Ahora me siento como un barco a punto de hundirse y a medio camino de tierra firme, sin posibilidad de volver atrás", le dice Paco a su amigo Genís.
Pero hay otras situaciones bien descritas, como el Episodio 6 (T1E6), en el que Paco está empeñado en encontrar un restaurante donde se sirva un caldo catalán tal como él y Lola acostumbraban a tomar en un local al que acudían asiduamente, pero que ahora está cerrado. En su búsqueda de un lugar donde permanezcan las tradiciones, solo encuentra restaurantes de comida fusión y orientales, en una uniformidad de perfil turístico que acaba siendo frustrante para él. La serie mejora conforme introduce más elementos dramáticos y el protagonista se siente cada vez más decepcionado, envuelto en una dinámica de comunicación en la que cada acción y cada palabra recibe un cuestionamiento, afrontando las consecuencias del edadismo. El Episodio 7 (T1E7) que se desarrolla casi exclusivamente en un hospital, es un buen ejemplo de la capacidad del guión para equilibrar el drama y la comedia, aunque el trabajo de dirección de David Martín Porras y Elia Urquiza resulte demasiado convencional, a veces muy influido precisamente por esa homogeneidad en el tono y la planificación de las comedias que han impuesto las plataformas de streaming norteamericanas. Vintage ha sido creada por Juan Cruz (1966, Barcelona), un boomer que ha codirigido las películas Tapas (2005) y Cobardes (2008), junto a José Corbacho. De hecho hay una subtrama en torno al mundo de la televisión que parece cortada por el mismo patrón que la serie creada por este último, Un nuevo amanecer (atresplayer, 2023). Quizás porque en ambas han trabajado Rafael Barceló (1974, Falset) y Enric Pardo (197, Castelló de la Plana), colaboradores habituales de Berto Romero, que también han escrito Mira lo que has hecho (Movistar Plus+, 2018-2020) y El otro lado (Movistar Plus+, 2023-). Abel Folk y Lluís Villanueva consiguen transmitir esa incertidumbre temerosa de quienes están perdidos cuando han sobrepasado los cincuenta, y funciona bien como una pareja cómica que experimenta las situaciones de humor de manera diferente, pero que terminan encajando perfectamente. Como en La extraña pareja (1965), de Neil Simon, que interpretaron Walter Matthau y Art Carney en teatro, y Walter Matthau y Jack Lemmon en el cine, uno de los personajes parece no tener consciencia de la transformación de su ecosistema, mientras que el otro se enfrenta al desmoronamiento de su realidad. La serie está dedicada al gran actor Pepe Lifante, quien interpreta al padre de Paco, que falleció el pasado mes de enero.
Cuenta el creador de esta serie, Santi Suárez-Baldrís (1970, Reus) que se sintió atraído por los falsos documentales que utilizan archivos para crear una narración que parece de no ficción, a partir de un cortometraje que vio en el festival Memorimage. Sin duda, se puede considerar como uno de los mejores ejemplos de este subgénero el largometraje My Mexican bretzel (Nuria Giménez, 2019), ganador de los premios Gaudí al Mejor Documental, Guión y Montaje, y nominado a dos premios Goya, que utilizaba imágenes de archivo para contar una fascinante historia que tomaba como base el supuesto diario de Vivian Barrett y las grabaciones realizadas por su marido entre los años cuarenta y sesenta. Partiendo de esta idea de construcción de una ficción a partir de imágenes de no-ficción, el fundador de la productora Un Capricho Producciones presentó el proyecto a la convocatoria de Proyectos Culturales de 2022 propuesta por 3Cat y el Instituto Catalán de las Empresas Culturales, logrando poner en marcha el desarrollo de una producción que se estructura en seis episodios independientes escritos y dirigidos por diferentes realizadores. Hubiera sido interesante incorporar a Nuria Giménez a la serie, dados los excelentes resultados que consiguió con su película. Las imágenes de archivo utilizadas para apoyar las historias de ficción tienen procedencias dispares de casi 30 archivos nacionales, comarcales y municipales, 7 archivos internacionales, 97 fondos fílmicos y fotográficos y 6 archivos personales, y en algunos casos también han sido manipuladas para adaptarlas a las diferentes narraciones. Asimismo algunas secuencias proceden de películas mudas como La fe de los valientes (King Vidor, 1921), El doctor Mabuse (Fritz Lang, 1922) o Varieté (Ewald André Dupont, 1925). Kimeres (3Cat, 2024) es una propuesta experimental que reflexiona sobre el uso de las imágenes y los recuerdos para crear ficciones reconstruidas, proponiendo seis historias que se sitúan entre géneros como la comedia y la ciencia-ficción para plantear cuestionamientos sociales y políticos, a partir de narraciones que se apoyan en la preservación documental.
La primera historia, L’àlien i l’imbècil (T1E1), está escrita y dirigida por Pep Bras (1962, Premià del Mar), un veterano guionista que ha trabajado para Andreu Buenafuente y Santiago Segura, y que escribió la miniserie documental El gran sarao (Max, 2022), en la que precisamente se mezclaba ficción y realidad. Su historia es una comedia sobre un extraterrestre que en el año 1947 es enviado a nuestro planeta para encontrar a un imbécil que, según una Profecía, podría acabar con la existencia humana, y que casualmente se encuentra en España. Con la voz en off del actor David Verdaguer, reciente ganador del Goya por Saben aquell (David Trueba, 2023), el episodio es entretenido sin llegar a ser demasiado trascendente. Mucho más interesante es la aproximación que hace la periodista y guionista Natza Farré (1972, Barcelona), que actualmente presenta un programa en 3Cat, en el episodio Una altra història (T1E2). Su mirada captura las imágenes recogidas de los archivos y las contrapone con los audios, de manera que éstos reflejan el éxito profesional acaparado por los hombres mientras que en la pantalla vemos a mujeres realizando labores más cotidianas. Con referencias a la presidencia de la Generalitat, ocupada por hombres, los triunfos de la alta cocina o los premios Nobel de Literatura a autores españoles, el planteamiento refleja cómo los reconocimientos han sido tradicionalmente masculinos, mientras que las mujeres han ocupado un segundo plano, pero adquieren protagonismo en una narración visual propia, que se superpone a las referencias sonoras. Por su parte, Liliana Torres (1980, Barcelona), directora de la película Mamífera (2024), que ganó un Premio Especial del Jurado a la Mejor Interpretación en el pasado Festival SXSW, desarrolla en La ciutat no era verge (T1E3) el recuerdo, suponemos que autobiográfico porque utiliza también imágenes propias, de su relación con Barcelona, una ciudad que resulta al mismo tiempo absorbente y frustrante. Narrada por Georgina Llauradó Camps, cuenta que en su primera incursión "la ciudad me uniformó", lanzándola a trabajos alimenticios y descubriéndole los sacrificios de la clase obrera y la supervivencia en medio de la precariedad. El regreso en 2011 en medio de la crisis económica, tras residir unos años en México, le hizo enfrentarse a la exclusión de los excluidos, cuando ni siquiera consiguió una plaza en un edificio okupa. Es una mirada melancólica hacia las formas en que una gran ciudad puede expulsar a sus propios habitantes.
Fernanda Rossi (1968, Argentina), es una guionista que reside en Barcelona y que debutó en la dirección con el largometraje Influenced (2022). En su episodio, Okupes! (T1E4) cuenta la historia de dos representantes de una lejana nación que llegan a Barcelona tratando de plantear un problema de ocupación que podría resolverse desde Cataluña: "Esto lo solucionan mejor los catalanes, que tienen más experiencia". Pero poco a poco se dan cuenta de que la situación política no es demasiado favorable: hay continuas protestas en las calles y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, está ocupado con otras cuestiones, quizás relacionadas con el 5%. Con una mirada divertida, se abordan temas relacionados con la ecología y los abusos empresariales, y cuenta con las voces de Mónica Pérez, Jordi Ríos y el propio Santi Suárez-Baldrís. Posiblemente La llegenda fosca dels castells (T1E5) es el episodio que más se asemeja a My Mexican bretzel, en cuanto a la narración de una historia que no sabemos si es ficción o real, en torno a la verdadera razón por la que los castells han tenido tanta repercusión fuera de Cataluña. Es una especie de true crime con buen ritmo, narrado por la voz de Jaume Balagueró, pero escrito y dirigido por Alberto Marini (1972, Italia), guionista de películas como Mientras duermes (Jaume Balagueró, 2017) y creador de series recientes como Marbella (Movistar Plus+, 2024). El último episodio, La consciència (T1E6) está escrito y dirigido por Santi Suárez-Baldrís y plantea una reflexión sobre la Inteligencia Artificial cuando un programador comete un error al no introducir una "coma" en el lenguaje de programación que era fundamental para establecer los límites de las decisiones de una IA, provocando que adquiera consciencia: "La ausencia de límites morales no me permite evaluar las consecuencias éticas de mis decisiones". Al utilizar varias voces, entre ellas la de la actriz Vicenta N'Dongo, a veces da la impresión de que el episodio se acerca más a un pódcast en su formato de narración, pero aborda cuestiones como la inevitabilidad de la muerte como un proceso necesario para la supervivencia humana, y le sienta bien la música que el grupo electrónico austríaco Drahthaus compuso para el cortometraje Fireworks (Sebastian Schmidl, 2022). Con su propuesta casi experimental, Kimeres consigue ser una serie apasionante en la construcción de narrativas que se apoyan en la memoria para reconstruir relatos nuevos, logrando resultados muy satisfactorios.
Hackers del cerebroTemporada 1 | Documental, 5x35' | CaixaForum+ | ★★★★☆Escrita por Luis Quevedo, Antonio Díaz, Ángel GarridoDirigida por Luis Quevedo, Ángel Garrido |
Inspirada en el libro de Jordi Camí y Luis Martínez El cerebro ilusionista: La neurociencia detrás de la magia (2020, RBA Libros), esta serie documental de divulgación que ha estrenado en el mes de julio la plataforma gratuita de Caixa Forum es una interesante aproximación a los resortes del cerebro, a través de la forma en que el ilusionismo ha sabido sacar partido de sus fragilidades, de manera que la magia existe en tanto que nuestro cerebro permite ser engañado. A lo largo de cinco episodios presentados por el periodista Luis Quevedo se abordan diferentes aspectos del estudio neurocientífico que permiten descubrir los resortes por los que los ilusionistas consiguen captar nuestra atención y construir trucos que nos sorprenden. Con la participación de los magos Manu Vera, Miguel Ángel Gea y Dania Díaz la serie Hackers del cerebro (CaixaForum+, 2024) propone este viaje a algunos de los secretos del funcionamiento de nuestra mente, y aunque no descubre nada especialmente novedoso, ofrece una perspectiva singular desde el punto de vista que proporcionan quienes lo estudian de manera científica y quienes lo analizan desde la creación de la ilusión artística. El propio Jordi Camí, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, ha establecido desde hace años esta conexión entre la magia y la neurociencia y ha participado en programas como Aprendemos Juntos, de BBVA y El País, en el que establecía una conversación con el mago Jorge Blass. En Ilusiones cognitivas (T1E5) se afirma que "nuestra percepción de la realidad es una ilusión. Es nuestro cerebro el que construye esta realidad de manera predictiva a partir de recuerdos y experiencias previas. Por tanto, lo que vemos, oímos, sentimos y pensamos se basa en lo que esperamos ver, oír y sentir". De manera que los magos utilizan esta realidad predicha para engañara al cerebro.
En este episodio, Jordi Camí comenta que "hay muy poca ciencia hecha sobre la magia y el grueso es muy poco representativa, porque está hecha en el laboratorio, en unas condiciones poco reales. Nosotros somos partidarios de que la nueva ciencia haga experimentos en situaciones ecológicas, es decir, lo más cercanas a una experiencia real". Presentado por Luis Quevedo (1981, Barcelona), divulgador científico que ha sido alumno de Eduard Punset y se ha dado a conocer en programas como La aventura del saber (TVE, 1992-), esta serie no es exactamente un documental sino que tiene un formato parecido al de un programa de televisión, basándose en entrevistas a un científico y un mago en cada episodio. Se trata de un formato sencillo que está en la línea de otra producciones propias de Fundación La Caixa como el programa de entrevistas Backstage (CaixaForum+, 2022-), que este mes de agosto estrena nuevos episodios, formado por breves entrevistas de diez minutos a personajes destacados del mundo de la cultura y la ciencia. Quizás se le podría pedir a una institución cultural como ésta algo más de innovación en la producción de series documentales, pero por el momento es lo que se ofrece.
Hackers del cerebro al menos ofrece un acercamiento más singular a la ciencia que estudia nuestro cerebro: en el episodio Ilusiones visuales (T1E1) Luis Martínez, coautor del libro antes mencionado, se refiere a la manera en que nuestra vista puede engañarnos porque somos incapaces de procesar los millones de píxeles que vemos cada segundo. De forma que lo que nos presenta nuestro cerebro ante nuestros ojos es una forma simplificada de la realidad, algo que los magos como Manu Vera aprovechan para crear la ilusión de una realidad controlada. "La vista es uno de los sentidos más lentos, por eso los deportistas, un portero o un tenista, no pueden esperar a ver dónde va la pelota para reaccionar, tienen que predecirlo". Esto también lo utilizó Georges Mélies cuando creó sus películas de ilusionismo a través de la denominada "parada por sustitución", como Viaje a la luna (1902). El episodio Ilusiones en la memoria (T1E3) aborda cómo reconstruimos nuestros recuerdos, que está descrito por Mara Dierssen, doctora en Neurobiología: "Cada vez que traigo un recuerdo a la memoria, este recuerdo se hace más lábil, porque le añadimos piezas de información nuevas". Mientras que Enrique Lanuza, doctor en Ciencias Biológicas, habla de cómo procesamos nuestras emociones y sentimientos en el episodio Ilusiones en las emociones (T1E3), y la bióloga Carmen Agustín, doctora en Neurociencias, se refiere la forma en que nuestra corteza prefrontal, que controla las acciones ejecutivas del cerebro, también gestiona nuestras decisiones, en las que influyen numerosos factores ambientales, culturales y sociales: "No tiene sentido lamentarse de decisiones tomadas en el pasado, porque seguramente fueron las adecuadas en ese entorno en el que se produjeron", afirma en el episodio Ilusiones en nuestras elecciones (T1E4). Abordar cuestiones relativas al funcionamiento del ser humano siempre resulta apasionante y sorprendente, y este acercamiento a nuestro cerebro es una forma entretenida y divulgativa que nos ayuda a entender mejor lo que nos empuja a tomar decisiones, sentir emociones o tener recuerdos, de manera que la magia se incorpora como un proceso que aprovecha las posibilidades de la realidad ilusoria en la que vivimos.
Después de haber sido estrenada completa en la plataforma 3Cat el pasado mes de marzo, este mes de julio ha llegado a la televisión lineal TV3 esta miniserie con dos episodios por semana, lo cual refleja una mayor coherencia en la forma de programar en la televisión autonómica catalana que la que tiene TVE. Se trata de un formato de episodios cortos que se desarrollan totalmente en el interior de un coche, de manera que puede recordar en su forma a series como la australiana No activity (Stan, 2015-2018), que también se desarrollaba dentro de un coche, aunque en su contenido y tono parece más cerca de Inside Nº 9 (Filmin, 2014-2024). La propia TV3 también ha producido una serie como Citas (3Cat, 2015-2016), que asimismo se sostenía en una conversación entre dos personajes, de manera que el formato de antología con episodios cortos no es extraño para la cadena. En este caso, tres directores y tres directoras han propuesto historias diferentes con el único nexo en común de desarrollarse en el interior de un coche, aunque a veces da la impresión de que el escenario único se queda corto para el tipo de historia que se está contando, como en La novia (T1E2). De hecho, la serie no ha utilizado la tradicional cámara car en exteriores, sino que se ha rodado completamente en el estudio virtual Plató Nou, un proyecto de Lavinia y APPIA que ofrece la posibilidad de grabar únicamente dentro del estudio con fondos generados por IA, aunque en este caso se han utilizado como fondos grabaciones realizadas previamente en exteriores con cámaras de 360º. El resultado es lo suficientemente creíble a pesar de que los actores no han salido de Plató Nou en ningún momento, y permite que este tipo de historias se rueden en entornos más controlados y con equipos más reducidos, sin estar sometidos a las incomodidades de los ruidos y contratiempos de rodar en exteriores. Si comentamos anteriormente que la serie tiene un tono que se asemeja a Inside Nº 9 es porque no se trata solo de cortometrajes que cuentan una historia determinada, sino que introducen siempre algún giro de guión que pretende sorprender al espectador.
En Taxi (T1E1), dirigida por Menna Fité, uno de los codirectores de Merlí (RTVE Play, 2015-2018), se produce una conversación entre un cliente (Joan Carreras) y un taxista (David Bagès) en torno a las noticias de la radio sobre un asesino en serie que está actuando en Barcelona, con un giro que puede ser algo previsible, pero que mantiene el suspense. En La novia (T1E2), Manu (Xavi Sáez), un criminal de poca monta que acaba de salir de la cárcel, conduce el coche que lleva a su hija Cati (Katrin Vankova) hacia el ayuntamiento donde va a casarse, pero el trayecto se convertirá en una carrera en la que se suceden hechos inesperados, incluido un caso de corrupción política. La historia dirigida por Laura García Alonso, directora del cortometraje Tormenta de verano (2022), es entretenida aunque da la impresión de que no se puede adaptar de manera adecuada al formato sin tomar algunas decisiones poco creíbles. Más interesante y singular es La cena (T1E3), en la que Jaime (Xicu Masó) y Carme (Marta Calvó) se dirigen a una reunión en un camino que cambiará completamente después de que cometen un error bastante embarazoso. Es un episodio divertido con una vuelta de tuerca final sorprendente, y el director Roger Padilla, ganador de un Premio Gaudí por el guión del largometraje El camino más largo para volver a casa (Sergi Pérez, 2014), consigue mantener el equilibrio entre el suspense y el humor negro. Amnesia (T1E4), dirigido por Gemma Ferraté, nominada al premio Gaudí por la película Todos los caminos de Dios (2014), también juega acertadamente con el giro de guión y el suspense a partir de un accidente de coche en el que su ocupante, Claudia (Patrícia Bargalló) se despierta con amnesia, pero comienza a recordar las circunstancias que la llevaron hasta ahí a través de objetos que encuentra en el interior del vehículo. Menos efectivo es El tiet (T1E5) el viaje de Joan (Rubén de Eguia) cuando lleva a su tío Ernest (el gran Pep Cruz), a quien no conocía, desde el funeral de su padre hasta el hospital psiquiátrico en el que lleva ingresado desde hace 30 años por esquizofrenia. Este primer encuentro, dirigido por David Moragas, nominado al Premio Gaudí al mejor cortometraje por Demà ho deixem (2022), hace surgir algunos secretos del pasado y refleja ciertas actitudes elitistas de la burguesía catalana. Mientras que Las amigas (T1E6) muestra la relación entre Nia (Claudia Malagelada, Alexandra Agulló) y Malak (Elsie Dantart, Yolanda Sey) en dos épocas, cuando tenían 16 años y se escaparon a una rave en Los Pirineos, y cuando se encuentran 21 años después en ese mismo coche, con vidas que han tomado caminos diferentes. Irene Moray, cuyo cortometraje Suc de Síndria (2019) fue seleccionado en Berlín y nominado al Goya, dirige una historia emocionante sobre la amistad y cómo se transforma por tomar decisiones determinadas.
Asfalt (3Cat, 2024) es la primera serie de ficción producida por Goroka, una productora que principalmente está ligada a las producciones documentales como la exitosa serie Crímenes (Movistar Plus+, 2020-), que está a punto de estrenar en Cataluña su quinta temporada y ya están investigando casos para las temporadas seis y siete. Goroka también ha producido otros true crime presentados y dirigidos por Carles Porta como Luz en la oscuridad (Movistar Plus+, 2023) y la reciente Tor (atresplayer, 2024), de la que se ha estrenado un episodio especial sobre el proceso de rodaje: El fuego entre las llamas (3Cat, 2024) que, como su propio título indica, pretende mantener el fuego encendido en torno a esta exitosa serie del canal autonómico catalán.
Entre las series que este año han tenido como escenario la ciudad de Marbella, la más interesante es, con mucha distancia, Los Farad (Prime Video, 2023), que al menos ofrecía un grado de entretenimiento notable, mientras que Marbella (Movistar+, 2024) trataba de ser despreocupada pero nunca llegaba a ser demasiado relevante. La tercera producción que se apoya en el lujo de la costa malagueña en su época de mayor corrupción es esta producción de Daniel Écija (1963, Australia), que además se une a sus otras dos series estrenadas este año, el drama diario 4 estrellas (TVE, 2023-2024) y la comedia de toques fantásticos Desde el mañana (Disney+, 2024), aunque en este caso con la particularidad de que está protagonizada por su ex-mujer, la actriz Belén Rueda. La historia trata de ofrecer una especie de comedia de ambiente lujoso que se sostiene en el enfrentamiento entre Nicole Pinot (Belén Rueda) y Eva Faruk (Hiba Abouk), que tiene antecedentes en el pasado y que se complica cuando la segunda regresa a Marbella convertida en una importante inversora con algunos negocios poco legales, que tiene la intención de vengarse de Nicole compitiendo con su discoteca de lujo con otro local aún más espectacular. Aunque, todo hay que decirlo, el tema de la venganza lo olvida relativamente pronto, tanto como el tiempo que tarda en acostarse con el piloto de su avión privado, Oliver (Oliver Ruano), que resulta ser el hijo de Nicole. Si la primera parte de la serie se desarrolla alrededor de este enfrentamiento, con los intentos infructuosos del personaje de Belén Rueda de utilizar sus contactos con el alcalde (Javi Coll) para evitar que Eva consiga su objetivo, la segunda parte introduce una trama de thriller casposo con narcotraficantes malvados que resulta francamente ridícula. De hecho, en las dos protagonistas están al mismo tiempo la mayor fortaleza y la mayor debilidad de la serie: la primera son las escenas en las que Belén Rueda disfruta de un personaje maquiavélico, y especialmente su relación con Renata (Belinda Washington), su mejor amiga, organizadora de fiestas y proxeneta de prostitución de lujo. La parte más débil es el trabajo de la modelo Hiba Abouk, para la que el personaje de Eva no parece muy adecuado, aún más cuando tiene que compartir plano con actrices con mayores recursos. De hecho, resulta curioso que la serie esté principalmente protagonizada por modelos que han iniciado una carrera como intérpretes: Hiba Abouk, Oliver Ruano y Andrés Velencoso.
Con los mismos directores de la serie Desde el mañana, David Molina Encinas, Antonio Hernández y Álvaro Vicario, esta producción cae también en la misma realización anodina y monótona, con escasa capacidad para manejar el ritmo de la comedia, excepto cuando aparecen personajes como el exmarido de Nicole, interpretado por Gonzalo de Castro, a pesar de incorporar a un personaje tan improbable como un agente de la Interpol que no parece un agente de la Interpol. Pero, curiosamente, son estos elementos tan ridículos los que acaban resultando más divertidos, como si el equipo de guionistas, que encabeza Patricia Trueba, curtida en series como Cristo y rey (atresplayer, 2023), Vivir sin permiso (Telecinco, 2018-2020) o Entrevías (Telecinco, 2021-), tampoco se tomara demasiado en serio a los personajes. En el episodio Hasta que la muerte nos separe (T1E8), Nicole y Renata están espiando con un telescopio a unos personajes a los que se ve hablando a través de la ventana del edificio de enfrente. Como la historia necesita que Nicole sepa una información importante, ésta le dice a Renata: "¿Tú no tenías un primo sordo que te había enseñado a leer los labios?". Es una de esas ideas que cualquier mesa de guionistas hubiera desechado rápidamente como una propuesta absurda, ridícula y estúpida (incluso hubieran despedido al guionista), pero en esta serie se incluye en el guión sin ningún tipo de remordimientos. De manera que Eva & Nicole se convierte en una propuesta tan absurda que acaba siendo incluso entretenida en algunos momentos, aunque también elabora algunas subtramas muy forzadas. Pero se debilita alejándose del culebrón entre las dos protagonistas enfrentadas, una historia que parece inspirada en la rivalidad real entre Olivia Valère y Regine, dos propietarias de negocios de ocio marbellí en los años ochenta, para adentrarse en el terreno del thriller, en esa mezcla de géneros que tanto le gustan a Daniel Écija. Y es entonces cuando termina haciéndose menos entretenida y más rancia.
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Películas mencionadas:
Tapas se puede ver en FlixOlé, Netlifx y Prime Video.
Tapas se puede ver en FlixOlé, Netlifx y Prime Video.
Cobardes se puede ver en Netflix y Prime Video.
My Mexican bretzel se puede ver en Filmin y Guidedoc.
El doctor Mabuse se puede ver en Filmin.
Saben aquell se puede ver en Movistar Plus+.
Mientras duermes se puede ver en FlixOle, Movistar Plus+ y Netflix.
El camino más largo para volver a casa y Todos los caminos de Dios se pueden ver en Filmin y FlixOlé.
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