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28 febrero, 2025

Berlinale 2025 - Parte 6: Nordic Film Music Days


Hemos dejado para nuestra última crónica del Festival de Berlín la habitual descripción de los Harpa Nordic Film Music Awards, que se entregan desde el año 2010, y a partir de 2016 lo hacen en el entorno del Nordische Botschaften de Berlín, un complejo de edificios en el que se encuentran ubicadas las Embajadas de los países nórdicos, durante el primer fin de semana del Festival de Berlín. Como ya hemos comentado, un jurado de cada uno de los países escandinavos elige a un representante como finalista, de manera que compiten cinco compositores de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia por sus trabajos realizados en películas o series a lo largo del último año. Entre ellos, otro jurado elige al ganador, cuyo premio se entrega en la ceremonia de clausura de los Nordic Film Music Days, unas jornadas en las que se celebran encuentros, conferencias y proyecciones de los títulos finalistas dentro del European Film Market (EFM). Como hacemos cada año, a continuación repasamos los trabajos musicales que este año han sido nominados y la banda sonora que ha conseguido finalmente el Harpa Nordic Film Music Award 2025.

Noruega
Kåre Christoffer Vestrheim, Andréa Louise Horstad, Kristoffer Lo, Eivind Helgerød
Power play (NRK, 2024)
Harpa Award 2025

El complejo trabajo musical de un grupo de cuatro compositores para la popular y premiada serie de televisión Power play (Filmin, 2024) ha sido una de las pocas en formato de serie que ha logrado el Harpa Award, aunque es el cuarto premio para una producción noruega. Previamente el galardón había recaído en Gaute Storaas por la película de animación Elías y el tesoro marino (Lise I. Osvoli, 2010), cuando la ceremonia todavía se celebraba de manera itinerante en cada uno de los países nórdicos. El mismo compositor también consiguió el premio por su trabajo en la serie Bröllop, begravning & dop (TV4, 2019-2020) y Jørund Fluge Samuelsen lo recibió posteriormente por la película Todo el mundo odia a Johan (Halvar Witzø, 2022). En el caso de Power play, la serie se planteaba desde el propio concepto como una propuesta artística y diferente que abordaba el ascenso político de la futura Primera Ministra Gro Harlem Brundtland (Kathrine Thorborg Johansen) dentro de un Partido Laborista muy machista. La actualidad de los temas sobre los que se manifiesta la serie se representa situando a los personajes en el Oslo actual, aunque la acción se desarrolla a mediados de los años setenta, de forma que mientras los protagonistas viven en 1974, el espectador los sitúa en un entorno actual, lo que ofrece una puesta en escena anacrónica que al mismo tiempo propone una lectura contemporánea de la historia. Este enfoque creativo también fue adoptado por la música, según comenta el compositor Kåre Christoffer Vestrheim (1969, Noruega), un conocido productor musical que ha trabajado con artistas como Marit Larsen o Highasakite. Él fue quien estuvo en contacto con los directores y marcó el camino de la banda sonora: "Decidí que lo mejor era aproximarse a la serie a partir de la improvisación, en vez de componer una música concreta. Así que pensé que era mejor llamar a unos cuantos amigos músicos para improvisar y grabar en directo en el estudio". Kristofer Lo (1985, Noruega), comenta que "Kåre nos traía temas, o géneros o tempos, en los que nos basamos para improvisar sin ninguna instrucción especial. Grabamos en cuatro sesiones, dos días cada una, y fue muy divertido. Pero hicimos mucha música, unas diez horas en total, que luego no aparecía en la serie". 

Al reflejar en Power play una de las épocas más extrañas y singulares en la historia de la política noruega, los compositores trataron de reflejar estas imperfecciones de la sociedad en la propia banda sonora: "Tuvimos la idea de intentar que la música, o al menos parte de la grabación, no fuera perfecta. Queríamos que la música sonara mal en algunos momentos. Somos cuatro productores que estamos acostumbrados a pasar horas y horas en el estudio tratando de que todo salga lo más bonito posible, por lo que fue divertido dejar todas estas imperfecciones y una música sin pulir", comenta Kristofer Lo, que es reconocido por incorporar de una manera diferente el sonido de la tuba en sus composiciones de jazz. Recientemente ha compuesto la banda sonora de la serie documental The life and lies of my father (NRK, 2025), sobre un conocido productor de televisión noruego que en realidad utilizaba su trabajo como tapadera de sus actividades como agente encubierto de la CIA.  

Power play se puede ver en Filmin.

Dinamarca
Christian Balvig
The son and the moon (Roja Pakari, Emilie Adelina Monies, 2024)

La banda sonora finalista por parte de Dinamarca pertenece a este documental que ganó el premio Nordic:Dox Award en la pasada edición del festival CPH:DOX, sobre una madre que es diagnosticada con un cáncer de médula ósea incurable, lo que convierte su maternidad en una lucha contrarreloj para aprovechar los momentos que pudiera compartir con su hijo Oskar entre los continuos ingresos en el hospital. The son and the moon (Roja Pakari, Emilie Adelina Monies, 2024), está planteado a partir de una narración en segunda persona dirigida a su hijo que tiene a veces el tono de una despedida. Pero lo que produce más emoción es la descripción de un profundo acto de amor, una manera de compartir los recuerdos de su familia procedente de Irán, los reflejos del contacto físico maternal y la necesidad de mantener la alegría en una infancia que no se vea rota por la fatalidad del cáncer. Al tratarse de un documental muy personal en el que la directora graba su propia vida, el compositor Christian Balvig (1991, Dinamarca) trató de acercarse al reflejo de la psicología de la directora y protagonista. Aunque ha trabajado en series como Que viene el lobo (DR, 2020) y ¿Dónde estabas? (Pr1meran, 2023), los productores de este documental decidieron encargar la banda sonora al compositor sobre todo por su espléndido y etéreo album autónomo Night poem (2023, Christian Balvig), que incluye sonoridades a través del piano, un elemento que también utiliza en su trabajo para la película. "Al tener como referencia un trabajo que surgió desde mi propia expresión artística, mi enfoque hacia la banda sonora cambió completamente respecto al habitual. Sentó que tenía una mayor implicación en la forma en que me acerqué a la música, y quería que el proceso fuera parecido al de grabar un álbum autónomo", comenta el compositor danés. El propio trabajo con los editores, Roja Pakari y Denniz Göl Bertelsen, fue bastante peculiar, según cuenta Christian Balvig: "Comencé a tomar notas en mi teléfono móvil y a grabar música que se me ocurría cuando viajaba, o cuando terminaba un concierto y me sentía inspirado. Y entonces Roja y Dennis, que estaban trabajando en el montaje, tomaron esas grabaciones y la susaron directamente como borrador para la edición. Pero tuve que aceptar que esa vulnerabilidad de mostrar a otros un trabajo todavía imperfecto formaba parte del ADN de esta película". 

En cierto modo, se puede considerar la banda sonora de The son and the moon como una extensión de los trabajos en solitario de Christian Balvig, porque transitan por ámbitos relacionados con cierta tonalidad melancólica, algunos apuntes de jazz y un sentido de vulnerabilidad que encajan perfectamente con el trayecto vital y cinematográfico que está realizando en la película la directora danesa de origen iraní Roja Pakari, y con el carácter reflexivo que adquiere el documental en determinados momentos. Dinamarca ha ganado el Harpa Award en dos ocasiones anteriormente: el compositor Sune Martin recibió el galardón en 2017 por la película Bajo la arena (Martin Zandvliet, 2015), en una edición en la que el pianista danés Bent Fabricius-Bjerre recibió también un Premio Honorario; y Flemming Nordkrog logró el premio en una edición virtual en 2021 debido al confinamiento, por la música del documental brasileño Shine your eyes (Matias Mariani, 2020).

Finlandia
Ilari Heinilä
Sebastian (Nikko Mäkelä, 2024)

La película finlandesa Sebastian (Mikko Mäkelä, 2024) se estrenó en el Festival de Sundance del año pasado y desde entonces ha tenido una destacada trayectoria internacional. El segundo largometraje del director británico-finlandés explora el poder transgresor de la sexualidad queer a través del personaje de Max (Ruaridh Mollica), un joven aspirante a escritor que vive en Londres y que comienza una doble vida como trabajador sexual bajo el seudónimo de Sebastian, para investigar para su primera novela. Se trata de la primera colaboración del director con el compositor Ilari Heinilä, que ha trabajado en bandas sonoras para series como Häräntappoase (Elisa Viihde, 2021) y en el mundo de la publicidad, llegando a componer la música de fondo del trailer principal de Los asesinos de la luna (martin Scorsese, 2023). Su acercamiento a la música de cine es principalmente atmosférico, a través de lo que él denomina "electrónica orgánica", que explora la dualidad entre las instrumentaciones orgánicas y las sonoridades electrónicas que se crean a través de los sintetizadores. Es la característica principal en la que también se basa su música para la película Sebastian, según él mismo explica: "Sabíamos que queríamos una banda sonora minimalista y ambiental, pero también que debía tener un tono cálido y transmitir una sensación de tristeza. Aunque es mayormente ambiental, quería que se percibiera como más analógica y orgánica, así que utilicé instrumentos como el piano, el contrabajo y el violín".  Se trata también de una banda sonora que se centra principalmente en la perspectiva del protagonista, y que transmite a través de ella la sensación de soledad urbana. La utilización de la música especialmente en los momentos en los que no hay diálogos construye una atmósfera e cierta melancolía a través de este viaje del protagonista. "Compuse una textura intrigante para las aventuras nocturnas de Max, y para su lado más sentimental en la segunda parte de la película". Aficionado a la navegación, que practica con su propio barco, Ilari Heinilä describe la relación entre el diseño de sonido y la música con un símil marítimo: "Para mi la música y el diseño de sonido son como un océano en el que las líneas que separan a ambos no están claramente definidas". La música en Sebastian funciona como una textura de tonalidades que definen la necesidad de expresión personal del protagonista: "No quería seguir la estructura tradicional de las bandas sonoras. Quería que funcionara más como una pintura, que fuera al mismo tiempo hermosa e intrigante, utilizando el concepto de "menos es más"", termina diciendo Ilari Heinilä.

Finlandia ha conseguido tres Harpa Awards a lo largo de sus ediciones, inaugurando este galardón en 2010 en Gotemburgo con el premio a Dani Strömbäck por la película Cartas al padre Jacob (Klaus Härö, 2009). Posteriormente, el reconocido compositor Tuomas Kantelinen logró el premio por Purge (Antti Jokinen, 2013) y más recientemente lo ha recibido Sanna Salemnkallio por la música del documental Aalto (Virpi Suutari, 2020). 

Sebastian se estrena en Filmin el 28 de marzo. 

Islandia
Högni Egilsson
Touch (Baltasar Kormákur, 2024)

La última película de Baltasar Kormákur (1966, Islandia), uno de los principales productores cinematográficos de su país, se diferencia del resto de su filmografía, casi siempre centrada en historias de género negro o de misterio, al plantearse como una historia romántica en la que el anciano Kristofer (Egill Ólafsson), cuando le detectan un principio de alzheimer, decide averiguar qué ocurrió con un amor de juventud que para él fue la relación sentimental más importante de su vida, Miko (Kôki), a la que conoció cuando vivía en Londres. A pesar de que llevó una vida familiar más o menos satisfactoria, el recuerdo de aquel primer amor se ha mantenido constante, y la posibilidad de perderlo de su memoria le lleva a iniciar un trayecto que le conducirá hasta Japón. Dado el carácter íntimo de la película, el trabajo musical de Högni Egilsson para Touch (Baltasar Kormákur, 2024) es igualmente intimista, sosteniéndose en un hermoso tema principal de corte romántico, que comienza con un piano solista (representando acaso la propia soledad del protagonista), pero al que se incorporan el arpa y un quinteto de cuerdas, que son los elementos principales de una banda sonora que adopta un tono melancólico. Curiosamente, el álbum publicado no incluye la versión de este tema cantada por el propio Högni, titulada "Broken threads", que solo ha aparecido como un sencillo. Según el compositor, "no importa cuanto trataba de experimentar o modificar el desarrollo de la banda sonora, siempre acababa en esos elementos musicales, en esa limitación de tonos. Pero dentro de cada limitación hay una profundidad infinita y una imaginación infinita. Al contrario de lo que uno podría pensar, crear un conjunto de limitaciones te empuja a explorar todo ese mundo que se encuentra dentro de esa limitación". Högni Egilsson (1985, Islandia), que en muchos de sus trabajos firma simplemente como Högni, formó parte del grupo de indie-rock Hjaltalín a partir de 2007 y posteriormente se incorporó a la banda de música electrónica GusGus, empezando a publicar después álbumes en solitario como el premiado Two trains (2017, Erased Tapes Records). Entre las bandas sonoras que ha compuesto, destaca su anterior trabajo para Baltasar Kormákur en la serie Katla (Netflix, 2021). 

Sobresale esa tonalidad nostálgica en las composiciones en las que destaca el piano, como "Memories", mientras que profundiza en una mayor tristeza a través del violonchelo y el predominio de cuerdas en "Visions of Hiroshima". Para el compositor, visitar el rodaje de la película es una parte importante de su acercamiento a los personajes: "Suelo leer el guión para conectar con los personajes y la historia, y con los elementos literarios. Pero me gusta visitar el rodaje, porque el cine es un medio tridimensional, que te permite sintonizarte con el lenguaje visual, el color, las sensaciones que transmite el diseño escénico. Incluso percibir la personalidad de los actores te hace involucrarte de una forma más trascendental dentro de la película", comenta Högni Egilsson. Islandia es el país que más premios Harpa ha conseguido, en cuatro ocasiones: en 2016, ganó Atli Örvarsson por Rams (El valle de los carneros) (Grímur Hákonarson, 2015) y Jóhann Jóhannsson recibió el premio Honorario en Berlín; en 2018 ganó Daníel Bjarnason por la película Buenos vecinos (Hafsteinn Gunnar Sigurðsson, 2017) y al año siguiente el premio fue para Davíð Þór Jónsson y Benedikt Erlingsson por la música de La mujer de la montaña (Benedikt Erlingsson, 2018); y finalmente el año pasado ganó Eðvarð Egilsson por la banda sonora del documental Sauna (Anna Hints, 2023). 

Suecia
Henrik Lörstad
Who are you, mamma Muu? (Christian Ryltenius, 2023)

La carrera del compositor Henrik Lörstad (1964, Suecia), nacido en la hermosa ciudad de Lund pero criado en Italia hasta sus estudios en la Real Escuela de Música de Estocolmo, se ha centrado principalmente en exitosas películas de animación. Por un lado, ha compuesto las bandas sonoras de las cinco películas protagonizadas por el oso Bamse, desde Bamse and the city of thieves (Christian Ryltenius, 2014) hasta Bamse and the World's Smallest Adventure (Christian Ryltenius, Johanna Bergenstråhle, 2023), que suelen tener un notable éxito tanto en Suecia como en otros países escandinavos, como Noruega y Finlandia. La misma productora inició otra serie de largometrajes que en esta ocasión están protagonizados por una vaca, comenzando con Mamá Muu vuelve a casa (Christian Ryltenius, Tomas Tivemark, 2021), y más recientemente con Who are you, Mamma Muu? (Christian Ryltenius, 2023), que todavía no se ha estrenado en España. El comité que seleccionó esta última como la representante de Suecia en los Harpa Awards 2025 destacó que "es raro encontrar una banda sonora tan bien elaborada en películas infantiles y juveniles". Porque efectivamente, el trabajo de Henrik Lörstad es especialmente notable por la utilización de grandes formaciones sinfónicas como la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo. Es habitual que el compositor ofrezca interpretaciones en directo en salas de concierto junto a la proyección de alguna de las películas del oso Bamse. De hecho, para el próximo mes de abril está previsto un concierto-proyección de Bamse and the witch daughter (Christian Ryltenius, Maria Blom, 2016) con la Orquesta Sinfónica de Norrköping en esta ciudad sueca. A pesar de todo, la utilización de una orquesta para la banda sonora de estas películas fue un empeño personal del compositor Henrik Lörstad cuando fue contratado para la primera adaptación al cine del oso Bamse hace diez años, como él mismo explica: "Los productores no querían que se utilizara una orquesta porque les parecía demasiado caro, así que tuvimos muchas discusiones. Estuve a punto de ofrecer todo mi salario para que se pudiera interpretar la música con una orquesta, y al final cedieron y comprobaron que había una enorme diferencia con el sonido sinfónico". 

Esta característica hace que las películas de Bamse o Mamá Muu tengan una textura especial desde el punto de vista musical, incluso homenajeando a los clásicos de la música de cine como John Williams. En una secuencia en la que un pez atrapa a un oso de peluche, el compositor quiso hacer una referencia a Tiburón (Steven Spielberg, 1980): "Es una de mis escenas preferidas, y como gran aficionado al cine, me tomé la libertad de coger prestado el motivo de John Williams pero adaptándolo al estilo de Mamá Moo", comenta Henrik Lörstad. También se pueden reconocer algunas referencias a la música de Angelo Badalamenti para David Lynch en los pasajes jazzísticos de la banda sonora, como "Kråkan detektiv", y aunque hay muchos momentos en los que sobresale la sonoridad sinfónica de una manera espectacular, nos gusta especialmente el melancólico tema que el compositor dedica al viejo oso de peluche, con acordeón solista en "Gammelnalles tema - Del 2". La banda sonora también incluye algunas canciones interpretadas por los personajes de la película, que asimismo han sido compuestas por Henrik Lörstad, quien se siente especialmente cómodo con el género infantil: "Aunque tengo antecedentes musicales relacionados con el hardcore punk, me siento muy contento de trabajar cada vez más en películas infantiles". La banda sonora de Who are you, Mamma Muu? también fue nominada el año pasado a los premios Guldbagge '23 que reconocen la producción cinematográfica de Suecia. Este país ha conseguido hasta la fecha dos Harpa Awards: en 2012 para Fredrik Emilson por la película The crown jewels (Ella Lemhagen , 2011) y en 2014 para Matti Bye por el thriller Faro (Fredrik Edfeldt, 2013). 


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Películas mencionadas:

Todo el mundo odia a Johan se puede ver en Filmin y Movistar Plus+.
Bajo la arena se puede ver en Acontra+ y Filmin.
Los asesinos de la luna se puede ver en Apple tv+.
Cartas al padre Jacob se puede ver en Prime Video
Aalto, La mujer de la montaña, Sauna y Mamá Muu vuelve a casa se pueden ver en Filmin. 
Rams (El valle de los carneros) se puede ver en Acontra+, Filmin y Movistar Plus+.
The crown jewels se puede ver en Netflix.
Faro se puede ver en FlixOlé. 

24 febrero, 2025

Berlinale 2025 - Parte 5: Berlinale Series Market

Dentro del European Film Market (EFM), un encuentro profesional en el que se llevan a cabo los principales negocios en la industria cinematográfica, se celebra en cada edición del Festival de Berlín el Berlinale Series Market, una iniciativa que desde hace años ha incorporado a la industria de las series de televisión para analizar las tendencias internacionales y ofrecer ventanas de coproducción. Aunque hace algunos años llegó a tener una sección específica llamada Berlinale Series, que incluso fue competitiva en su última edición, la decisión de los últimos directores del Festival de Berlín ha sido la de mantener el formato de series solo dentro del Mercado audiovisual, con una selección de producciones que consiguen la etiqueta Berlinale Series Selects, una especie de sello de calidad que reconoce el potencial internacional de unas 15 series. Al margen de esta selección, de la que nos ocupamos en esta crónica, el formato también incorpora estrenos destacados en diferentes secciones del festival: la ambiciosa miniserie australiana sobre la 2ª Guerra Mundial The Narrow Road to the Deep North (Prime Video, 2025), dirigida por Justin Kurzel se proyectó en una Sesión Especial; la coproducción europea Other people's money (ZDF, 2025), sobre la estafa a la Hacienda alemana que realizó una red de bancos europeos, entre ellos el Banco Santander y Deutsche Bank, investigada bajo el nombre de Caso Cum-Ex, se incluyó en la sección Panorama; y la producción brasileña De menor (Underage) (2025) se proyectó en Generation 14-plus. Pero en este caso nos vamos a ocupar de algunas de las 17 series que este año han recibido la etiqueta Series Market Selects, debido al potencial de mercado de sus historias, dándoles una mayor visibilidad para conectarse con compradores, distribuidores y audiencias en todo el mundo. Comentamos a continuación una selección propia entre los títulos más destacados que forman parte de esta iniciativa incluida dentro del European Film Market. 

Los siguientes comentarios se basan exclusivamente en el visionado de las temporadas completas de las series, excepto cuandos e indica, y pueden contener información relevante sobre sus argumentos.

Vigdís

Islandia 2024 | RÚV, 4x60' | Temporada completa | ★★★ 

Creada por Ágústa M. Ólafsdóttir, Rakel Garđarsdóttir

Escrita por Ágústa M. Ólafsdóttir, Björg Magnúsdóttir 

Dirigida por Hlynur Haraldsson, Tinna Hrafnsdóttir


Aunque se encontraba entre las producciones previstas para 2024, el canal público islandés decidió estrenar el biopic sobre la primera presidenta de Islandia, Vigdís (RÚV, 2024) a principios de este año, para equilibrar el presupuesto de lanzamiento de la serie después de haber estrenado durante los últimos meses dos producciones importantes: el drama sobre una Escuela de Amas de Casa titulado Húsó (RÚV, 2024) y la esperada segunda temporada de The Minister (RÚV, 2024). La miniserie pretende hacer un retrato de Vigdís Finnbogadóttir (1930, Islandia), que en 1980 se convirtió en la primera mujer en el mundo que llegó a la presidencia de una república, cumpliendo además cuatro mandatos durante 16 años. Los cuatro episodios se sienten quizás demasiado cortos para abarcar treinta años en la vida de una mujer que pocos creían que podría llegar a gobernar el país, y se dividen en dos períodos principales de diez años. En el episodio The quiet rebel (T1E1), se muestran las primeras inclinaciones hacia la igualdad entre hombres y mujeres por parte de la joven Vigdís (Elín Hall), que incluso lleva ropas masculinas al instituto para demostrar la diferencia de trato que reciben las alumnas respecto a sus compañeros masculinos. Desarrollándose en 1949, el período posterior al fin de la guerra, en el que permanecían tropas norteamericanas en Islandia, la trama se acerca a las inquietudes del personaje, interpretado con aire optimista por Elín Hall, a la que vimos recientemente en la película When the light breaks (Rúnar Rúnarsson, 2024), mostrando la cercanía con su hermano Bói (Ágúst Wigum), que sin embargo termina con una de las principales tragedias dentro de su familia. Borrowed and blue (T1E2) se centra principalmente en la etapa en la que Vigdís estuvo empeñada en estudiar literatura en la Universidad de Grenoble y en La Sorbona, en vez de acudir a la universidad en Dinamarca, como era lo habitual entre las familias adineradas islandesas. Pero un embarazo inesperado provoca que tenga que casarse en 1954 con Ragnar Arinbjarnar, un joven médico, y la segunda parte del episodio retrata su vida como ama de casa viviendo en Dinamarca. Uno de los aspectos que revindicó Vigdís Finnbogadóttir fue el derecho de una madre soltera a adoptar un niño, lo que se utiliza en el guión de la serie como una transición entre el personaje joven y el personaje maduro. 

El episodio Going the limit (T1E3) se desarrolla a partir de 1971, tras un salto temporal en el que Vigdís (Nína Dögg Filippusdóttir) ya se ha divorciado de Ragnar y, tras varios abortos espontáneos, lucha por su derecho a adoptar a un niño como madre soltera. Aunque las leyes islandesas no prohibían la adopción en estos casos, el comité que decidía la idoneidad de los adoptantes dejaba fuera tradicionalmente a las mujeres no casadas. Su etapa como directora de la Compañía Teatral de Reikiavik se convierte en el eje central del episodio, recibiendo una acogida algo tibia por parte de los actores, sobre todo por su pretensión de poner en escena obras teatrales menos populares y adaptar a autores franceses como Jean-Paul Sartre. También se sugiere una relación más que de amistad con el periodista casado Magnús Magnússon (Björn Hlynur Haraldsson). Uno de los aspectos discutibles de Vigdís es cierta tendencia a ensalzar la figura de la protagonista desde una perspectiva únicamente positiva, de manera que es ella la que se encuentra con dificultades y barreras que son colocadas por los demás, sin que haya realmente una complejidad en un personaje que se retrata como demasiado consistente, sin elementos contradictorios. Pero a pesar de las posibles limitaciones presupuestarias que pueden tener las series en un país como Islandia, esta producción se siente bien trabajada en los aspectos técnicos y de puesta en escena, aunque la mayor parte de las secuencias transcurran en interiores. El último episodio, Becoming the first (T1E4), es el mejor de todos, porque contiene la trama más tensa en torno a la candidatura de Vigdís para la presidencia de Islandia. Apoyada por el Movimiento de Liberación de la Mujer, en el que realmente nunca militó, la nueva candidata se enfrenta a la incredulidad del resto de partidos políticos y al rechazo a su postura contra la permanencia de Islandia en la OTAN. No solo tiene que salvar la incredulidad de sus adversarios, sino que su vida privada es sometida a un escrutinio en los medios de comunicación que no se dedica a los candidatos masculinos, lo que hace que el episodio adquiera un tono mucho más dinámico y permita que Nína Dögg, protagonista de series como Blackport (AMC+, 2021), demuestre que es una de las grandes actrices de su país. La propia idiosincrasia de Islandia hace incluso que se transmita un cierto carácter hogareño alrededor del personaje, al que vemos saludar a los ciudadanos desde su propia casa cuando se da a conocer su victoria como presidenta, una escena que se repite con imágenes de archivo mostrando a la verdadera Vigdís Finnbogadóttir. La miniserie Vigdís podría haber profundizado más en el personaje si se le hubieran dedicado más episodios, pero ofrece un retrato acertado de una época y una personalidad rebelde que influyó decisivamente en el futuro de su país, aunque ha tenido algunas críticas tibias en Islandia. 

Nos vies en l'air

Francia 2024 | Francetv Slash, 8x25' | Temporada completa | ★★★ 

Adaptada por Margaux Bonhomme | De la novela de Manon Fargetton

Escrita por Margaux Bonhomme, Victor Lockwood 

Dirigida por Jonathan Cohen-Berry, Anthony Jorge


Estrenada el pasado mes de octubre en Francia, la miniserie que adapta la novela de la escritora Manon Fargetton (1987, Francia) ha recibido una acogida muy entusiasta por parte de la crítica francesa. La historia de Nos vies en l'air (France tv Slash, 2024) comienza cuando dos jóvenes desconocidos, Mina (Inès Kermas) y Océan (Anthony Goffi) se encuentran en el tejado de un edificio al que ambos han acudido con la idea de quitarse la vida. Incapaces de asistir al suicidio del otro, ambos inician una conversación que se desarrollará a lo largo de toda una noche en París, a través de la cual descubriremos las razones por las que han decidido que no merece la pena vivir. Pero conforme se escuchan y se relatan sus traumas personales, cada uno comienza a verse reflejado en el otro, y quizás encuentren una manera de sobrevivir a su propio pasado. Los ocho episodios de poco más de 25 minutos se desarrollan en una sola noche, en la que Mina y Océan tratan de olvidarse de sus problemas, pero se enfrentan a recuerdos dolorosos. En el caso de él, la difícil relación con su madre Clémence (Ophelia Kolb), que fue ingresada en un centro psiquiátrico, y los reproches a su padre Gregóire (Julien Boisselier), que ha dado a su hijo todas las comodidades materiales, pero se ha mantenido distanciado emocionalmente, hasta el punto que Océan le culpa por el suicidio de su madre. En el caso de Mina, el constante acoso escolar que ha venido recibiendo, en el que ha acabado participando la que ella consideraba su mejor amiga, Alix (Flavie Deglange). Se construye así un relato que está salpicado por flashbacks en el que cada episodio se enfoca más en la historia de uno de los dos protagonistas, mientras ellos deambulan por las calles de París, entre locales de baile, karaokes, un cementerio o un hospital, y encuentros ocasionales que les hacen descubrir no solamente sus verdades, sino sus propias personalidades. 

En el episodio L'argent ne fait pas le bonheur (El dinero no compra la felicidad) (T1E4) acuden a la lujosa mansión en la que vive Océan, quien comienza a destrozar todas las obras de arte de su autoritario padre como un acto de venganza por la falta de atención y el desdén con el que ha sido tratado toda su vida. Pero a través de las conversaciones y los recuerdos, la serie aborda también aspectos relevantes en el entorno de la juventud: las relaciones familiares, los primeros encuentros sexuales, el consentimiento, el bullying... de manera que Nos vies en l'air se convierte en un retrato muy acertado de las preocupaciones juveniles. Según los datos de 2022, la tasa de suicidios en Francia fue de un 14,2% entre las muertes producidas durante un año, con un aumento significativo de los suicidios entre jóvenes menores de 19 años. Aunque las cifras parecen haber disminuido a nivel general, también se considera que hay una subestimación del 10% en los datos nacionales, debido a las muertes por causas indeterminadas. Esto coloca el problema en un primer plano, y aunque la serie no pretende reflexionar sobre las causas que llevan a los jóvenes al suicidio, al menos ofrece una muestra de muchas de las preocupaciones a las que se enfrentan. Uno de los guionistas, Victor Lockwood, conoce bien el entorno juvenil tras haber trabajado en la adaptación francesa de la serie española Pulseras rojas (atresplayer, 2011-2013), titulada Les bracelets rouges (TF1, 2017-2024), y también en Nudes (Prime Video, 2024), otro remake francés, en este caso de una serie noruega, que fue seleccionada el año pasado en Berlinale Series Market. Gracias al buen trabajo de los jóvenes actores Inés Kermas y Anthony Goffi, que ofrecen un lado rebelde y al mismo tiempo vulnerable de sus personajes, Nos vie en l'air mantiene constantemente la tensión y el interés, aunque pueda derivar hacia caminos más o menos previsibles en algunos momentos. En Pas sans tois (No sin ti) (T1E8), los personajes acaban en una situación parecida a la del principio, aunque en este caso en el puente Alejandro III, una de las construcciones más características de la Exposición Universal de París de 1900. Aunque la noche que han pasado juntos les ha transformado completamente. 

nOOb

Nueva Zelanda 2024 | Three Now, 6x25' | Temporada completa | ★★★ 

Creada por Victoria Boult, Rachel Fawcett

Escrita por Victoria Boult, Joshua Frizzell 


Las creadoras de esta serie estrenaron una versión para TikTok en 2022, que se convirtió en un éxito, con más de un millón y medio de visitas. Tras la repercusión que obtuvo, Warner Bros Discovery, propietaria del canal Three y la plataforma Three Now en Nueva Zelanda, decidió producir una adaptación en un formato más tradicional, de donde surgió nOOb (Three Now, 2024), una serie que ampliaba la duración original de 3 minutos a los habituales 25 minutos de las comedias juveniles, y que a lo largo de seis episodios muestra la vida en un instituto en la ciudad de Gore durante los años 2000, la época del comienzo de internet, los videoclubes, MySpace y las conversaciones en chats. La historia se desarrolla en el año 2005, y está protagonizada por uno de los alumnos más populares del instituto, el capitán del equipo de rugby Nikau Bennett (Max Crean) y pareja de la novia que todos querrían tener, Lauren Conrad (Shervonne Grierson). Pero cuando trasciende su afición a crear fan-ficciones homoeróticas protagonizadas por Ashton Kutcher o Gerard Way, del grupo The Chemical Romance, su popularidad en el instituto se desploma. Tras reconocer que es gay, Nikau es marginado por su círculo de amigos populares y comienza a sentirse más cómodo con el grupo de parias del instituto. La diferencia entre la serie de TikTok y ésta es que aquella contaba con doce episodios que ofrecía un retrato más coral, mientras que ésta se centra sobre todo en el personaje de Nikau, uno de los que formaban parte de la historia original. Entre los nuevos componentes del círculo de amistades del protagonista se encuentran el chico emo James (Jaxson Cook), su mejor amigo Christian (James Sexton) y la complaciente Clara (Felicia To'a), que componen una pandilla muy divertida. Recogiendo el espíritu de series como Sex education (Netflix, 2019-2023) o Derry girls (Netflix, 2018-2022), esta producción neozelandesa juega la carta de la nostalgia haciendo referencias a ese mundo que comenzaba a ser seducido por los primeros recursos de internet sin ser demasiado conscientes todavía de que les iba a cambiar la vida. 

La serie utiliza los elementos habituales de este tipo de historias juveniles, pero introduciendo ese tono nostálgico que tiene principios de los años 2000, a la manera de Big boys (Filmin, 2022-2025), y aportando una mirada irónica femenina que proviene del punto de vista de un equipo principalmente conformado por mujeres. En el Episodio 3 (T1E3), una de las consecuencias de la salida del armario de Nikau es que sus compañeros del equipo de rugby ya no le permiten participar en el juego de la galleta, el juego de masturbación grupal que se conoce en los países anglosajones como cookie ookie. En este mismo episodio, el grupo de nuevos amigos del protagonista es enviado a realizar servicios sociales en un hogar de ancianos como castigo por algunos acontecimientos anteriores, lo que recuerda también a Reservation dogs (Disney+, 2021-2023), en cuanto a la atención a la tercera edad que conecta a los jóvenes con sus ancestros. Temas étnicos relacionados con Clara, de origen maorí, o Lauren, de madre china, conforman algunos elementos transversales comunes a este tipo de historias, pero tienen un tratamiento especial dentro del entorno de un pequeño pueblo en Nueva Zelanda. Lo interesante de nOOb es que sitúa a los personajes dentro de su ambiente sin necesariamente mirarlos desde una perspectiva actual, como en el caso de Lauren, una Paris Hilton convertida en adolescente euroasiática, que resulta exótica para los alumnos del instituto, aunque ella no tiene intención de perder su vida en ese pueblo y sueña con triunfar en la MTV. James trabaja con el padre de ella en el videoclub Movie Maze, y hay alguna divertida referencia a películas como Brokeback mountain (Ang Lee, 2005), cuando el grupo de amigos la ven sin saber que en realidad es una historia de amor entre dos vaqueros. Por supuesto, el Episodio 6 (T1E6) se desarrolla durante la fiesta de graduación, manteniendo el elemento tradicional del desenlace en las series juveniles de estudiantes. 

A sámi wedding

Noruega 2025 | NRK, 8x30' | Episodios 1 & 2 | ★★★ 

Creada por Åse Kathrin Vuolab

Dirigida por Pål Jackman, Åse Kathrin Vuolab 


Hace unos meses pudimos ver las primeras imágenes de esta serie durante la celebración de las jornadas Seriedagene 2024, y la mencionamos entre los destacados estrenos previstos para este año del canal público noruego NRK. Tras el Oso de Oro para Dreams (Sex Love) (Dag Johan Haugerud, 2024), película final de una trilogía sobre el deseo y el amor, y la selección de la serie Requiem for Selina (NRK, 2024) para el Festival Séries Mania 2025, que también mencionamos en aquella crónica, Noruega vuelve a colocarse en un lugar destacado dentro del panorama audiovisual internacional. Y ésta es otra de esas producciones que dará que hablar, siguiendo la tendencia de los últimos años de contar historias relacionadas con la cultura sami, pero escritas y dirigidas por cineastas que pertenecen a ella. Lo hemos visto recientemente en el drama juvenil Oro jaska (NRK, 2024), sobre el silencio alrededor de los abusos sexuales, que tiene algo en común con A sámi wedding (NRK, 2025). Al ser historias contadas por los propios samis, tienen la libertad de abordar su cultura y sus tradiciones desde una perspectiva crítica o irónica, de manera que es desde el interior de la propia comunidad desde donde se hacen preguntas que cuestionan la permanencia de algunas costumbres y reflexionan sobre su capacidad de adaptación al mundo moderno. Esta mirada es respetuosa con las tradiciones, pero en este caso aporta sentido del humor respecto a ellas, como cuando en una ceremonia de compromiso Henry (Ánte Siri) explica a su novio norteamericano Michael (Craig Stein) cómo ha cambiado la tradición: "Anteriormente, las familias llegaban en renos y la novia salía de la casa para atar la cuerda de los renos del novio en señal de que aceptaba el compromiso. Hoy los coches son los renos y la novia toma las llaves del coche de su prometido". Como su título indica, A sámi wedding se desarrolla alrededor de la futura boda entre Ailo (Per John P. Eira) e Inga (Sárá Gáren Ánne Nilut), pero con una circunstancia adversa, y es que sus respectivas madres, Garen (Sara Margrethe Oskal) y Berit (Anni-Kristina Juuso) tuvieron un enfrentamiento en el pasado y no se soportan, lo que tendrán que disimular para que se lleve a cabo una boda sami de la más manera más tradicional. Para Garen, que se encuentra en una posición baja respecto a la escala social de la pequeña localidad sami de Kautokeino, la boda de Ailo con la familia de pastores de renos puede darle la posibilidad de ascender en ese nivel social. 

Los intentos de Garen para que la boda salga lo mejor posible, lo que también es una forma de contrarrestar las continuas críticas de Berit, la lleva a reunir a sus hermanos: Johan (Ivan Aleksander Sara Buljo), que es conocido en el pueblo por ser muy promiscuo, especialmente con las visitantes de fuera, y Belle (Inga Márjá Utsi), que a veces toma decisiones demasiado impulsivas. Incluso, tras sufrir un ataque de pánico, Garen finge que ha tenido un infarto para conseguir que también regrese su hermano Henry, que vive en Estados Unidos con su novio y rechaza todo lo que tenga que ver con la cultura sami. En los primeros episodios que hemos podido ver la comedia funciona bien a través de los contrastes entre los diferentes miembros de la familia, y la intervención de tres ancianas chismosas que están siempre observando los movimientos de las familias a través de las ventanas, como al comienzo del primer episodio, cuando Garen y Berit se encuentran en una gasolinera. "¿Qué pasaría si hay boda pero ellas no pueden colaborar juntas? ¡Va a ser un desastre!", comentan entre ellas. Sin duda, son personajes que van a tener relevancia a lo largo de la temporada de ocho episodios. A sámi wedding ha sido creada por Åse Kathrin Vuolab (1987, Noruega), guionista que ha trabajado para la televisión pública en el programa de reportajes sobre la cultura sami Ízü (NRK, 2007-2009), y ha contado con el apoyo del International Sámi Film Institute, una institución que subvenciona a creadores de origen sámi para llevar a cabo proyectos audiovisuales. Precisamente el pueblo de Kautokeino en el que se desarrolla la historia tiene una gran relevancia histórica, ya que fue el germen de la rebelión que protagonizaron los samis en el siglo XIX contra la explotación de las autoridades noruegas, que fue llevada al cine en la película La rebelión de Kautokeino (Nils Gaup, 2008). El trasfondo de los paisajes nevados de la zona, y el vestuario tradicional, lleno de colorido, aporta una textura visual llamativa a la serie, que se beneficia de esa mirada humorística en la que se confrontan distintas percepciones respecto a la tradición y la permanencia de las costumbres dentro de una comunidad que tiene que mantener el equilibrio entre su identidad y el mundo que les rodea. También destaca una divertida banda sonora del compositor Joachim Holbek (1957, Noruega), que mezcla orquesta sinfónica con instrumentos solistas como la guitarra y la balalaika, interpretada por uno de los directores de la serie, Pål Jackman. 

Asuntos internos

España 2024 | RTVE, 6x60' | Episodios 1 & 2 | ★★★ 

Creada por Pedro García Ríos, Rodrigo Martín Antora

Dirigida por María Togores, Samantha López

South International Series Festival '24: Sección Oficial Ficción


Presentada en la pasada edición del South International Series Festival en Cádiz, esta producción de la televisión pública española encontró finalmente un espacio dentro de la programación, con el estreno de sus primeros episodios este mes de febrero. Se ha dado una circunstancia curiosa en la emisión de estos capítulos porque el departamento de comunicación de RTVE parece insistir en que tanto el primero como el segundo episodio han sido vistos por 2.500.000 espectadores, mientras que las audiencias que proporcionan los medios que habitualmente publican estos datos son muy diferentes: el primero consiguió un aceptable 11.8% de share (1.147.000 espectadores), en línea con el estreno de otras series españolas como Detective Touré (RTVE Play, 2024), mientras que el segundo tuvo un descenso significativo por debajo del millón de espectadores, con un 8.9% de share (841.000). Asuntos internos (RTVE Play, 2024) ha sido creada por Pedro García Ríos (1964, Madrid) y Rodrigo Martín Antora, que trabajaron juntos en la serie Lex (Antena 3, 2008), y en cierta manera recoge el testigo de aquel destacado cine policíaco español de los años ochenta sobre el mundo de la droga que dio títulos tan notables como El crack (José Luis Garci, 1981), Deprisa, deprisa (Carlos Saura, 1981) o El pico (Eloy de la Iglesia, 1983), lo que se llegó a denominar como cine quinqui. Aunque en este caso adopta una perspectiva diferente, situándose en el lado de la policía e introduciendo la mirada femenina a través de Clara Montesinos (Laia Manzanares), una joven que forma parte de la primera promoción de mujeres policía en el año 1979. Al situarse en esta época, adopta esa descripción de una sociedad española que estaba en plena transición política, y que a nivel social se enfrentaba a problemáticas más modernas, como la integración de las mujeres en los espacios laborales habitualmente limitados a los hombres y, en un sentido más negativo, el despliegue de sustancias adictivas que comenzaban a causar problemas, especialmente con la llegada de la heroína a las calles de las grandes ciudades, que se llegó a convertir en una auténtica epidemia en los años ochenta. Algunos defienden que esta expansión de la heroína se debió a la connivencia de la propia policia, como se indica en el libro A los pies del caballo. Narcotráfico, heroína y contrainsurgencia (2016, Ed. Txalaparta), en el que su autor Justo Arriola Ertxaniz presentaba testimonios que defendían esta idea, aunque no hay documentos oficiales que la confirmen. 

Asuntos internos sin embargo se mantiene en un nivel menos político, presentando la adaptación de la joven Clara a una comisaría en la que se encuentra con policías violentos y corruptos como Urbieta (Nacho Fresneda) y otros que tratan de ser colaborativos, como el comisario Romero (Luis Callejo). Aunque en este caso, la producción española es menos telenovelera que la mexicana Las azules (Apple tv+, 2024), que también abordaba la organización del primer cuerpo policial formado por mujeres en México D.F. Hay más interés en la serie española por adentrarse en el mundo de la droga, incluso a través de una subtrama que implica en la adicción a Gema (Carla Campra), la hija de la adinerada Ana (Silvia Abascal), que se introduce cada vez más junto a su novio Mario (César Vicente) en el mundo del narcotráfico. La serie tiene una clara vocación de representación de una época y en este sentido mantiene el nivel de otras producciones recientes de la televisión pública como Las abogadas (RTVE Play, 2024), introduciendo algunos elementos característicos de la época que posiblemente puedan pasar desapercibidos para el espectador actual. En el primer episodio, suena una versión de la canción "Clara" (1979), que se popularizó en 1980, escrita e interpretada por el ahora olvidado cantautor valenciano Joan Baptista Humet. El músico dedicó esta canción a una amiga con la que había perdido el contacto y que algún tiempo después alguien le dijo que estaba tirada en la calle, adicta a la heroína, con la gente pasando a su lado sin prestarle atención. El tema ofrecía una visión pesimista de la historia, aunque en la realidad su amiga consiguió rehabilitarse. Asuntos internos parece un policíaco pero se equilibra dentro del tono habitual de otras producciones de RTVE, tratando de ser al mismo tiempo un drama y una crónica social histórica con elementos de thriller, aunque lo hace de una manera demasiado convencional, casi siguiendo una plantilla común a otras series recientes. Es efectiva, pero escasamente apasionante, y le falta esa variedad formal que se puede encontrar en la producción de ficción de otras televisiones públicas. 

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Películas mencionadas:

El crack se pueden ver en Acontra+.
Deprisa, deprisa se puede ver en FlixOlé y Movistar Plus+.
El pico se puede ver en FlixOlé.

22 febrero, 2025

Berlinale 2025 - Parte 4: Inconformistas

Mientras e prepara la ceremonia de entrega de los premios oficiales de esta 75 edición del Festival de Berlín, se se han dado a conocer los primeros premios, que en este caso corresponden a las votaciones del público en la sección Panorama, que ha reconocido como Mejor Película a la producción española Sorda (Eva libertad, 2025). En segunda posición ha quedado la australiana Lesbian space princess (Emma Hough Hobbs, Leela Varghese, 2025) y en tercera posición el drama finlandés sobre los cuidadores domiciliarios Home sweet home (Frelle Petersen, 2024). En cuanto a Documentales, el Premio del Público ha recaído en Die Möllner Briefe (Martina Priessner, 2025), y la segunda y tercera posición en las películas Yalla Parkour (Areeb Zuaiter, 2024) y Khartoum (Anas Saeed, Rawia Alhag, Ibrahim Snoopy, Timeea M Ahmed, Phil Cox, 2025). 

Nuestra última crónica dedicada a películas que forman parte de la programación de secciones paralelas del Festival de Berlín ofrece el retrato de personajes inconformistas, enfrentados a llas barreras de una sociedad normativa. La próxima semana seguiremos centrados en el Festival de Berlín, pero hablaremos de series y de bandas sonoras. 

L'incroyable femme des neiges

Sébastien Betbeder

Francia 2025 | Panorama | 


Situándose entre la comedia y el drama mucho más que sus otras películas, la última propuesta de Sébastien Betbeder (1975, Francia) se encuentra constantemente en una línea intermedia de géneros y de mundos distintos, remarcando los contrastes. El propio personaje de Coline Morel (Blanche Gardin) se presenta refiriéndose a su próxima muerte, y la veremos morir y volver a vivir dentro de la estructura narrativa sinuosa que nos propone L'incroyable femme des neiges (Sébastien Betbeder, 2025), una comedia dramática que se siente cómoda en los términos medios. Coline, una exploradora especializada en el Gran Norte, acaba de ser despedida de su trabajo por "mala conducta grave", y nos anuncia desde el principio que está a punto de morir. El director rodea las noticias dramáticas con un tono de humor, como cuando un médico inuit comunica a Coline que tiene una enfermedad incurable, y comienza a cantar "Les Champs-Élysées" (1969), que popularizó Jules Dassin. Ella decide regresar a su pueblo natal, en las montañas del Jura, de donde partió hace años sin mirar atrás, como una especie de despedida de su hermano Basile (Philippe Katerine), que la recibe con un golpe en la cabeza, pero también se reencuentra con su ex-novio Christophe (Laurent Papot). El contraste entre el espíritu aventurero de Coline, que dejó atrás todo su entorno y su familia, con la vida elegida por sus hermanos se subraya en este regreso que sirve como despedida. Pero también en el propio comportamiento de la protagonista, que a veces es caótico e impredecible, tanto que Basile acaba llamando a su otro hermano Lolo (Bastien Bouillon) para que le ayude a manejar la situación. En las montañas del Jura, conformando una primera parte que refleja la inadaptación de una inconformista, el director utiliza algunos recursos formales que refuerzan esta sensación de inestabilidad, como el uso de zooms y un estilo visual que se acerca a los westerns humanistas de los setenta, al estilo de Los vividores (Robert Altman, 1971) o Pequeño gran hombre (Arthur Penn, 1970), a la que se hace una referencia directa cuando uno de los habitantes de una aldea inuit mira la película en un pequeño televisor, en la segunda parte de la historia. Coline tiene cuentas pendientes, como escribir un libro sobre sus experiencias como exploradora, en busca de ese ser mitológico de la cultura groenlandesa conocido como Qivittoq, el "caminante de las montañas", que no es solo una figura legendaria, sino que puede llegar a convertirse en él una persona que abandona la sociedad y se dirige a las montañas para sobrevivir sola. Coline ha perseguido toda su vida la visión de los Qivittoq, pero ella misma también se ha ha ido transformando en uno, en cierta manera. 

Regresando al punto de partida, L'incroyable femme des neiges se reinicia volviendo a la escena del principio, en la que veíamos a Coline aparentemente congelada en medio de las montañas nevadas de Groenlandia. El director regresa a este lugar del mundo tras su comedia Viaje a Groenlandia (Sébastien Betbeder, 2016), en la que nuevamente se contrastaban los comportamientos de dos hermanos con las costumbres locales de la comunidad inuit. Rescatada por los habitantes de una pequeña aldea, Coline parece sentirse más cómoda en este entorno, y la película adquiere otra textura, un tono más realista, cámara en mano en un estilo casi documental, en parte obligado por el reducido equipo de rodaje, que está marcado también por la intervención de actores no profesionales que ya participaron en la anterior película del director rodada en esos paisajes helados: Ole (Ole Eliassen) y Martika (Martin Jensen) llevan a Coline hasta su aldea, haciéndola resucitar de esa casi muerte en el hielo, pero también mostrándole el camino hacia la liberación de su espíritu al enfrentarse a un destino inevitable. La película se coloca así en ese lugar intermedio entre un toque de comedia absurda y un punto de drama reflexivo que ya hemos visto en otros títulos del director, pero que en este caso se equilibra bien. Hay una escena particularmente divertida y subversiva en la que Coline describe a un grupo de niños sus aventuras como exploradora, en la que no deja sin mencionar los momentos más violentos, mientras la última parte de la historia, serena y reflexiva, ofrece un desenlace dramático y emocionante que permite a la protagonista encontrar esa forma de serenidad absoluta que ha ido buscando a lo largo de toda su vida.  

A melhor mãe do mundo

Anna Muylaert

Brasil, Argentina 2025 | Berlinale Special | 

A lo largo de su trayectoria en el cine y la televisión, la directora Anna Muylaert (1964, Brasil) ha retratado diferentes tipos de relaciones materno-filiales, en películas como E além de tudo me deixou mudo o violão (2013), Una segunda madre (2015) o Madre solo hay una (2016), lo que se ha convertido en una constante en su filmografía. Pero hay elementos que diferencian a esta nueva relación entre una mujer y sus hijos, que se sitúa en la ciudad de São Paulo, entre la vorágine del tráfico intenso y la superpoblación, en medio de la cual el personaje de Gal (Shirley Cruz) trabaja como carretera recogiendo envases de plástico para entregarlos en la Asociación Nova Glicério, una de las cooperativas civiles que existen en Brasil dedicadas a la gestión de los materiales reciclables. Pero la realidad de Gal es mucho más dramática: ha huido de su casa después de haber sido maltratada y abusada por su pareja Leandro (Seu Jorge), y tiene la intención de sacar a sus hijos de ese entorno, aunque ella no tenga realmente un lugar donde quedarse. Gal convierte la huida junto a Rihanna (Rihanna Barbosa) y Benin (Benin Ayo) por las calles de la ciudad en una especie de aventura hasta que consiga una cierta estabilidad. La película adopta una perspectiva tan directa en torno a la situación de Gal que acaba resultando poco sutil, a la manera de aquel "cine de la pobreza" que se desarrolló en la industria latinoamericana en los años ochenta y noventa. Retratada físicamente como una mujer fuerte, en esa imagen de Gal tirando de un carro que se asemeja a la imagen de unos bueyes de carga, su aspecto recio contrasta sin embargo con el miedo que se apodera de ella cuando es traicionada por su propia familia, que le organiza un reencuentro con Leandro, una reconciliación con el hombre que la fuerza a tener relaciones sexuales cuando ella no quiere. Esta aceptación del maltrato por parte de su propio entorno dibuja una atmósfera especialmente opresiva: "Tu madre también fue golpeada" le dicen como una justificación de la necesidad de soportar lo insoportable, porque "no encontrarás un hombre mejor que yo", le llega a decir Leandro después de pedirle perdón. Pero la película brasileña A melhor mãe do mundo (Anna Muylaert, 2025) ofrece muchas veces una representación demasiado simple, con referentes como La vida es bella (Roberto Benigni, 1997) en esa construcción de una fantasía para proteger a los hijos de una realidad dramática, en ese uso de la imaginación para escapar de la evidencia. 

Hay algunos aspectos especialmente destacados en este drama, como la relación de Gal con sus hijos, que tiene un carácter diferente en cada caso: respecto al pequeño Benin, hay un sentimiento protector que se extiende también al que ejerce su hermana mayor. Mientras que con Rihanna, madre e hija no solamente comparten un vínculo materno-filial, sino también una conexión de sororidad, una relación que es simbólicamente política en cuanto a la reivindicación de la libertad personal. Rihanna es la que menos relación quiere tener con su padre, lo que hace sobrevolar una sensación inquietante, provocando que la decisión de Gal sea urgente y decisiva par evitar que el mal del abuso se extienda a otros miembros de su familia. Pero la directora evita cuidadosamente mostrar a Leandro en su faceta más perversa, representándolo en su fase de arrepentimiento; cuando Gal comienza a darse cuenta de que su pareja continúa bebiendo, intuye el desenlace de una situación que ha vivido otras veces. Incluso más que en su propia familia, Gal y sus hijos encuentran cobijo en una casa ocupada, gracias a la solidaridad de Munda (Rejane Faria), un espacio que tradicionalmente es considerado en Brasil como generador de criminalidad pero que adopta un carácter protector alrededor de su entorno. La última parte de la película se desarrolla en la Ocupación 9 de Julio, un conocido edificio ocupado en 2016 por el Movimiento de los Sin Techo del Centro (MSTC), en São Paulo, que acoge a 124 familias con el objetivo de garantizar el derecho constitucional a una vivienda. Esta imagen del capitalismo invadido por las familias en un edificio que estuvo abandonado durante 20 años es una de las representaciones más poderosas de una película que adopta una mirada humanista pero al mismo tiempo demasiado subrayada. La actriz Shirley Cruz, que trabajó con la directora en su película O clube das mulheres de negócios (2024) y a la que hemos podido ver recientemente en la miniserie Ciudad de Dios: La lucha sigue (Max, 2024), ofrece una interpretación contundente y física de su personaje, pero también cargada de sensibilidades. 

Sandbag dam

Čejen Černić Čanak

Croacia, Eslovenia, Lituania 2025 | Generation 14-plus | 


El sensible drama que supone el regreso al largometraje de la directora Čejen Černić Čanak (1982, Croacia) tras su debut en la película de aventuras infantil The mystery of Green Hill (2017), aborda una relación homosexual entre dos jóvenes que sin embargo no comienza en la fase de enamoramiento, sino que se desarrolla tiempo después de que sus familias les obligaran a separarse. Marko (Lav Novosel) es un estudiante de secundaria que se entrena con su padre Franjo (Filip Šovagović) como luchador de pulso, un deporte basado en la fuerza y la masculinidad, mientras le ayuda en un taller mecánico en el que teóricamente está destinado a trabajar cuando termine los estudios. Entre los entrenamientos y las reparaciones de coches tiene poco tiempo para su novia Petra (Franka Mikolaci), llevando una vida tradicional de un joven en un pequeño pueblo de las montañas. La crecida del río amenaza con inundar la localidad, por lo que se está organizando la construcción de un muro de sacos de arena, de donde la película toma su título, para tratar de contrarrestar la llegada del agua. De alguna manera, el muro que trata de contener la crecida del río es una representación del muro de normalidad heteronormativa que ha construido Marko a su alrededor, hasta que el regreso de Slaven (Andrija Žunac) al pueblo acaba resultando tan inestable como los sacos de arena que tratan de contener el agua. A lo largo de la película, las noticias de la radio describen la situación de esta presa improvisada de una manera que parece describir también la propia relación entre Marko y Slaven, que al principio tratan de mantenerse distantes pero que no pueden evitar que los sentimientos vuelvan a fluir de manera incontrolable. Sandbag dam (Čejen Černić Čanak, 2025) establece por tanto un interesante planteamiento en el que no somos testigos del nacimiento de una relación romántica, sino que parte de una situación de distanciamiento entre los protagonistas. Como en otras historias sobre amores homosexuales, el entorno de un pequeño pueblo en el que es difícil mantener secretos acaba siendo un elemento claustrofóbico que la directora subraya con los planos cerrados y la cámara en mano. Slaven ha regresado al pueblo para asistir al entierro de su padre homófobo, que le echó de su casa cuando Vanča (Tanja Smoje), la madre de Marko, les reveló que sus hijos tenían una relación. 

La película se beneficia de una construcción de personajes que proviene de uno de los autores teatrales más reconocidos del país, Tomislav Zajec (1972, Croacia), del que en España se han publicado algunos de sus textos en la recopilación Teatro croata contemporáneo (2018, Ed. Antígona). Pero a pesar de tratarse de un guión escrito por un autor teatral, consigue evitar que las relaciones entre los personajes se sostengan en las palabras. Por el contrario, se establece una conexión con las miradas y los gestos, especialmente entre Marko y Slaven, pero también entre Marko y su hermano pequeño Fićo (Leon Grgić), un joven con síndrome de Down con el que tiene una cercanía especial. Conforme se desarrolla la historia, la intensidad de la corriente del río se acrecienta, amenazando con inundar el pueblo; también la intensidad de los sentimientos de Marko aumenta, poniendo en peligro la estabilidad que su entorno ha construido a su alrededor. En una granja en la que crían conejos, cuando Fićo se refiere a uno de ellos como un conejo salvaje, Marko le dice: "Si es un conejo salvaje, entonces debe correr libremente". La vida de Marko se ha construido como se crean las cajoneras en las que se guarda a los conejos, con todas las necesidades cubiertas, con un futuro ya diseñado, pero sin espacio para la libertad. La figura paterna que representa Franjo para su hijo es particularmente significativa, menos expresiva que la de su madre pero igualmente opresiva, a través de los rasgos de heteronormalidad que rodean al trabajo como mecánico y la competición como luchador de pulso. Esa masculinidad acaba siendo posesiva, aparentemente protectora pero igualmente intolerante: "No te crié para que te metieras en peleas de bar. Eres mío. Mi hijo". Hay un tono melancólico que impregna la película, quizás por su procedencia en los países de los Balcanes, una especie de fragilidad que rodea a los personajes, pero que aporta una tonalidad diferente a un drama sobre una relación prohibida. Sin embargo, Sandbag dam nunca cae en los tópicos ni en el retrato de los personajes estereotipados, aunque establece claramente las consecuencias de los actos personales. 

Second victims

Zinnini Elkington

Dinamarca 2025 | European Film Market | 


Otra de las películas que recuperamos del European Film Market, fuera de la programación oficial del Festival de Berlín, es esta producción danesa que se estrena el próximo mes de abril en su país. Second victims (Zinnini Elkington, 2025) es un drama médico que aborda en su título un término introducido por primera vez por el doctor Albert Wu en el año 2000, para referirse a los profesionales médicos afectados por el impacto de eventos adversos y errores, cuyas primeras víctimas son los pacientes que sufren las consecuencias de un diagnóstico equivocado o de un tratamiento erróneo, pero que también se manifiesta en los propios profesionales. Desde que se introdujera esta denominación, se han realizado estudios en los países desarrollados para analizar su frecuencia, describir sus manifestaciones y establecer sus determinantes y consecuencias. En España se ha realizado uno de los últimos estudios, que ha dado como resultado que un 62% de los profesionales sanitarios de atención primaria y el 72% de los profesionales de hospitales han vivido de cerca esta circunstancia. Algunos de los resultados de este estudio se pueden consultar en la página web www.segundasvictimas.es. Inspirándose en conversaciones con familiares que desarrollan su trabajo en el sistema sanitario danés, la directora Zinnini Elkington (1989, Dinamarca) debuta en el largometraje con una historia de ficción que traslada directamente una situación dramática alrededor de un error de diagnóstico. Durante un turno especialmente complicado en el hospital de Herlev en Copenhague, la neuróloga Alex (Özlem Saglanmak), se enfrenta al diagnóstico del joven Oliver (Jacob Spang Olsen), que ha acudido al hospital junto a su madre Camilla (Trine Dyrholm), a causa de un dolor de cabeza. Aunque en principio no parece haber indicios de mayor problemas que una simple jaqueca, Alex desestima la sugerencia de la enfermera Emilie (Mathilde Arcel) de realizar un escáner cerebral para estar seguras del diagnóstico. Por el contrario, Alex le da de alta antes de dirigirse a otra de las muchas consultas que debe realizar, hasta que Oliver cae desplomado en estado de coma. La doctora se da cuenta entonces que había pasado por alto una advertencia de la enfermera en la que indicaba por escrito que Oliver sufría rigidez de cuello, síntoma de una posible hemorragia cerebral. La película establece con intensidad el drama de un error médico que afecta principalmente a paciente y a sus familiares pero que tiene una víctima colateral, la de los propios profesionales. 

Second victims es un sólido drama que se sitúa principalmente en la perspectiva de los profesionales de la sanidad, sin exculpar sus equivocaciones e incluso su propia dinámica de poder interna entre médicos y enfermeras, pero estableciendo como una causa relevantes de los diagnósticos prematuros, el nivel de presión a los que el sistema sanitario somete a los profesionales. Pero también dibuja un carácter egocéntrico de la protagonista en su relación con Emilie, la enfermera que se derrumba emocionalmente cuando siente que su falta de insistencia ha podido ser una de las razones por las que Oliver no ha recibido el diagnóstico correcto. Hay dos partes claramente definidas en el estilo visual que imprime Zinnini Elkington a una película que se desarrolla exclusivamente dentro del hospital durante una larga jornada. El sentido de urgencia se transmite a través de largos planos secuencia en los que acompaña a la doctora en la diferentes consultas que debe realizar a lo largo de la planta de neurología. Pero Second victims no tiene vocación de ser un drama médico de tensión constante, sino que se estabiliza en la segunda parte, cuando las consecuencias del diagnóstico prematuro sitúan al joven entre la vida y la muerte. La dinámica de poder entre Alex y el cirujano jefe Esben (Olaf Johannessen) sobre la conveniencia o no de operar al paciente construye también elementos de tensión que alimentan la trama principal. Mientras la relación de la doctora con la madre, interpretada por la dama de la interpretación Trine Dyrholm, a la que hemos visto también en este Festival de Berlín en la película Beginnings (Jeanette Nordahl, 2025), reflejan su habitual comodidad en papeles dramáticos. Es interesante la introducción de una subtrama relacionada con una mujer anciana Winnie (Pernille Højmark) y su hijo Anders (Morten Hee Andersen), que sirve para contrarrestar el error cometido, reflejando la profesionalidad de la protagonista. La cámara se detiene en los personajes para reflejar las situaciones complejas pero urgentes a las que se tienen que enfrentar los familiares, como firmar el permiso para una donación de órganos. Aunque estamos saturados de series médicas que abordan temas diversos, Second victims consigue  distinguirse por la relevancia de su propuesta y la fortaleza de sus interpretaciones, abordando cuestiones como la estructura laboral de un sistema invisible que deja el destino de sus pacientes en decisiones individuales. 


Sorda se estrena en salas de cine el 4 de abril.
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Películas mencionadas:

Pequeño gran hombre y Madre solo hay una se pueden ver en Filmin.
Una segunda madre se puede ver en Filmin y Tivify.