En una ceremonia marcada inevitablemente por el clima político y el enfriamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Canadá por la caótica estrategia de aranceles y las amenazas lunáticas de anexionar Canadá como un nuevo Estado, los Canadian Screen Awards se entregaron en Toronto durante varias ceremonias a lo largo de este fin de semana. Como si se tratara de un episodio de El cuento de la criada (HBO Max, 2017-2025), la entrega de premios quiso representar todos los valores de diversidad e integración cultural que están siendo perseguidos en Gilead/Estados Unidos. En el apartado cinematográfico se premiaron dos películas que lanzan un mensaje de solidaridad y advertencia. El idioma universal (Matthew Ranking, 2024) consiguió seis premios, entre ellos Dirección y Guión, para una historia que reivindica precisamente el entendimiento entre culturas, como afirmaba el director en su discurso: "Cada día surge un nuevo muro de Berlín a nuestro alrededor, enfrentándonos unos a otros en crueles binarismos. Y nuestra película se apoya en que la bondad puede ser un gesto radical. Realmente creo que el arte puede hacer cosas que la política no puede. Trabajar en la cultura es elegir la comunidad frente a la soledad, y eso es muy valioso". Pero no consiguió el premio a Mejor Película, que recayó en The apprentice. La historia de Trump (Ali Abbasi, 2024), junto a otros cuatro premios, entre ellos Mejor Interpretación Principal y Mejor Interpretación Secundaria para los norteamericanos Sebastian Stan y Jeremy Strong. El discurso más político de la noche lo ofreció el director Ali Abbasi: "Esta película ha sido todo un viaje. La persona más poderosa del mundo trató de aplastarla, y no lo consiguió. Fracasó. Hemos estado en otras ceremonias de premios, pero os aseguro que tenéis que venir a Canadá si queréis encontrar verdadero coraje en esta industria". A pesar de esta celebración del cine canadiense, los autores más veteranos e internacionales consiguieron pocos reconocimientos en la noche de ayer: The shrouds (David Cronenberg, 2024) se llevó premios a Montaje de sonido y Mezclas de sonido, y Seven veils (Atom Egoyan, 2023) el de Mejor Banda Sonora. En el apartado documental ganaron historias indígenas: Yintah (Brenda Michell, Michael Toledano, Jennifer Wickham, 2024) consiguió los premios a Mejor Película y Fotografía, Wilfred Buck (Lisa Jackson, 2024), Mejor Montaje y Any Other Way: La historia de Jackie Shane (Michael Mabbott, Lucah Rosenberg-Lee, 2024), Mejor Música original. Hubo también un homenaje emotivo a Donald Sutherland, con la presencia por sorpresa de su hijo Kiefer Sutherland para celebrar la trayectoria de un gran actor canadiense.
En las categorías de televisión, fue una sorpresa el premio como Mejor Serie Dramática a Ley & Orden Toronto: Intención criminal (Citytv, 2024-), la primera serie internacional de la franquicia norteamericana, que consiguió también Guión y Sonido, frente a la favorita Bones of crows (CBC, 2023), que solo logró Dirección y Montaje. También sorprendió el predominio en las categorías de interpretación del procedimental Allegiance (SkyShowtime, 2024-) para la actriz principal Supinder Wraich y el actor secundario Enrico Colantoni, de ascendencia paquistaní e italiana respectivamente. En comedia triunfó una serie que ya no se emite, Children ruin everything (Crave, 2022-2025), premiada como Mejor Serie, Actor secundario y Música. En el apartado de tv movie destacó Wynonna Earp: Vengeance (Tubi, 2024), una secuela de la serie en formato largometraje que logró siete premios, entre ellos Mejor TV Movie y Mejor Intérprete principal (Melanie Scrofano). Y como Mejor Documental fue premiada la poderosa denuncia medioambiental Plastic people (Ben Addelman, Ziya Tong, 2024). La ceremonia tuvo algunas contradicciones, como entregar el premio a la actriz australiana Cate Blanchett como Mejor Intérprete de Comedia por Malas lenguas (Guy Maddin, Evan Johnson, Galen Johnson, 2024), que además ni estaba ni se la esperaba, frente a las nominadas canadienses. Pero fue una reivindicación de la libertad y la diversidad, dando a Brooke Lynn Hytes, una de las juezas de Canada's Drag Race (Crave, 2020-), que se llevó el premio a Mejor Reality, la relevancia de entregar el último galardón a la Mejor Serie.
Los siguientes comentarios se basan exclusivamente en el visionado de las temporadas completas de las series que destacamos y pueden contener información relevante sobre sus argumentos.
En el año 2021 se encontró una fosa común con los restos de 215 niños junto a la antigua Escuela Residencial Indígena Kamloops, situada en la reserva de la tribu Tk̓emlúps te Secwépemc en la Columbia Británica. Las escuelas residenciales eran centros de reeducación gestionados por la iglesia católica en los que se forzaba a niños de las Primeras Naciones a permanecer internados después de ser apartados de sus familias. Estas escuelas estuvieron en funcionamiento entre 1863 y 1998, acogiendo a más de 150.000 niños indígenas arrebatados a sus padres, pero las investigaciones posteriores han constatado la práctica habitual de abusos sexuales y maltratos continuados. Tanto, que a los ancianos que han dado su testimonio se les denomina supervivientes. El gobierno de Canadá, en connivencia con la Iglesia Católica, llevó a cabo durante 200 años un plan de exterminio cultural de las Primeras Naciones, obligando a los niños a eliminar el recuerdo de su lengua y sus tradiciones. Ese mismo año, el Papa Francisco recibió a una delegación de representantes indígenas, los Obispos Católicos de Canadá pidieron perdón y también lo hizo oficialmente el gobierno de Canadá, pero Bones of crows (CBC, 2023) plantea que no son suficientes unas disculpas y que hace falta una transformación mucho más profunda en las relaciones con las Primeras Naciones. El Papa Francisco visitó Canadá en 2022 disculpándose directamente por lo que llamó genocidio, pero la iglesia no ha abordado una investigación profunda sobre la responsabilidad de estos abusos, y las Primeras Naciones se siguen enfrentando a injusticias. Documentales como Yintah (Brenda Michell, Michael Toledano, Jennifer Wickham, 2024) muestra la lucha de la tribu Witsuwit’en para proteger sus tierras de las empresas de combustibles fósiles, que actúan amparados por el gobierno. Hemos visto otros reflejos de las consecuencias y el trauma de las escuelas residenciales en Canadá, en la dura miniserie Little bird, los niños robados (Filmin, 2023), que fue la gran vencedora de los Canadian Screen Awards 2024, y en Estados Unidos, en el doloroso documental nominado al Oscar, Sugarcane (Emily Kassie, Julian Brave NoiseCat, 2024). Curiosamente, Bones of crows se estrenó en 2022 como largometraje, y de hecho tuvo cinco nominaciones en los Canadian Screen Awards de 2023, pero el planteamiento inicial era de una miniserie de cuatro o cinco episodios. Al tener problemas de financiación, la guionista y directora Marie Clements, de origen Dene/Métis, reescribió el guión como una película de dos horas para obtener las ayudas cinematográficas y se estrenó en cines con gran éxito, lo que permitió que finalmente haya podido estrenarse también la versión prevista inicialmente como miniserie.
Y para una historia épica que se desarrolla a lo largo de 80 años en varias generaciones de mujeres indígenas, el formato de miniserie, con una duración de casi cuatro horas, es más apropiado. La historia se estructura en diferentes épocas que se van alternando, de manera que se compone un relato complejo que termina conformando la experiencia de Aline Spears (Grace Dove), separada de sus padres en los años 30 e internada en una escuela residencial indígena de Manitoba, junto a sus tres hermanos. En el primer episodio To be starved (Morir de hambre) (T1E1), la protagonista comienza a destacar tocando el piano cuando era niña hasta que la policía la lleva junto a sus hermanos a una escuela, pero también la vemos años después, durante la 2ª Guerra Mundial, cuando es trasladada a Londres para trabajar creando mensajes codificados en su idioma natal Cree, para que los alemanes no puedan interceptarlos. Pero si Little bird, los niños robados se centra en una joven adoptada por una familia judía que no sabía que su origen era indígena, en Bones of crows se aborda la permanencia del trauma a lo largo de varias generaciones, y las consecuencias de los abusos. Es una historia dramática sobre una familia que está marcada por las adicciones, la depresión y el suicidio. El marido de Aline, Adam Whallach (Phillip Forest Lewitski), también ha pasado por las escuelas residenciales y es soldado durante la guerra, su hermana Perseverance (Alyssa Wapanatâhk) sufre la exclusión social debido a sus adicciones y los servicios sociales le han arrebatado a sus tres hijos, repitiendo de alguna manera el trauma de su infancia, mientras que Jake Whallach (Joshua Odjick) se siente culpable en su juventud por su identidad homosexual. Bones of crows no evita el reflejo de los abusos cometidos por los religiosos y lo explicita en la violencia de la hermana Ruth (Karine Vanasse) y en los abusos sexuales del padre Thomas Miller (Jonathan Whitesell) al que, durante la visita al Vaticano, Aline encuentra ejerciendo como arzobispo Miller (Patrick Garrow) en el episodio To be here (Estar aquí) (T1E5). Pero sobre todo es una representación del trauma, expresado como una sensación que se contagia entre generaciones (la directora ha comentado en alguna entrevista que casi todos los miembros del equipo tuvieron algún familiar en las escuelas residenciales). Hay esperanza a través de la resiliencia y la reconciliación con ellos mismos, pero también la necesidad del reconocimiento de una responsabilidad que igualmente debe ser asumida por las generaciones posteriores: "Lo que ustedes enseñaron fue una educación basada en una implacable crueldad. Su nombre será reconocido en la historia como el de un abusador sexual y como el protector de agresores sexuales", dice Taylor Wallach (Gail Maurice), la hija de Aline. En esta historia ficticia que está basada en experiencias reales de muchos indígenas, Marie Clements (1962, Canadá) envuelve a las imágenes de una gran sensibilidad y de un poderoso tono épico generacional, creando un fresco histórico necesario para devolver la verdad al relato sobre un genocidio institucionalizado.
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The boy, the queen and everything in betweenMiniserie | TVNZ+ | Nueva Zelanda 2024 | 6x16' ★★★★☆Creada por Ramon Te WakeDirigida por Ramon Te Wake, Damon Fepulea'i |
La representación de las comunidades indígenas desde su propia realidad está cada vez más presente en las televisiones y plataformas a partir de los esfuerzos de los canales públicos. Recientemente hemos visto una historia dentro de una comunidad inuit canadiense en la divertida Al Norte del Norte (Netflix, 2025), una road movie australiana protagonizada por una adolescente aborigen en la excelente No robarás (Filmin, 2024) y un drama juvenil noruego contado por una protagonista sami en Oro jaska (NRK, 2024). Pero uno de los temas que menos se han tratado es el de la comunidad LGBTIQ+ dentro de las sociedades indígenas, que fue abordada el año pasado, en tono de comedia dramática, en la serie neozelandesa de formato corto The boy, the queen and everything in between (TVNZ+, 2024). De hecho, la serie está creada por la artista y cantante transexual Ramon Te Wake (1976, Nueva Zelanda), que fue una de las presentadoras del programa pionero Takatāpui (2004-2008, Māori Television), el primero que introdujo en la televisión indígena a la comunidad gay, lesbiana y transexual de origen maorí, que en la lengua nativa recibe el nombre de takatāpui. A pesar de su título, sin embargo, la serie no es una comedia alocada y en ese sentido puede ser menos divertida que la británica Reinonas (Smoggie Queens) (AMC+, 2024), que estrena AMC en España este mes de junio, decantándose más por un tono de dramedia, especialmente a partir de la mitad de temporada. La historia comienza con el personaje de Jacob (Niwa Whatuira) saliendo de la cárcel en libertad condicional, con un plazo de dos semanas para encontrar trabajo si no quiere perder los beneficios penitenciarios. Después de intentarlo en el garaje de un amigo, el pasado y sus deudas regresan de forma violenta, así que su última opción es pedirle a su padre Maxine (Adam Dehar) que le contrate en el club drag que dirige, The Golden Age, a pesar de que entre ellos hay una relación distante. La historia por tanto se desarrolla a partir del reencuentro de padre e hijo, mientras Jacob trata de recomponer también su relación como padre con su propio hijo y su ex-esposa, aunque esta parte es la más floja y desaparece repentinamente después del segundo episodio. The boy, the queen and everything in between tiene más éxito en la descripción de la comunidad drag queen dentro del club y las relaciones entre las artistas que participan formando una especie de familia escogida. Es un terreno en el que el guión de Ramon Te Wake se siente más cómodo y consigue crear personajes muy conmovedores como el de Gigi (Jochanelle Pouwhare).
La serie se beneficia de la participación como actrices de algunas representantes de la comunidad LGBTIQ+ maorí en Nueva Zelanda: Jochanelle Pouwhare es una activista transexual que ha participado en la serie documental Queer and here (2022-2024, Whakaata Māori) sobre la lucha durante décadas del activismo queer en Nueva Zelanda, mientras que Adam Dehar es más conocida por su nombre artístico Amandah la Whore, fundadora del Desfile Internacional del Orgullo en la ciudad de Wellington. También participa interpretando al personaje de Stiff Tiff, una de las artistas del club, la drag queen Spankie Jackson, ganadora de la segunda edición del programa RuPaul's Drag Race Down (Stan, 2021-), que se rodó en Auckland. Las escenas entre Gigi y Maxine son las mejores de la temporada, mientras se dibuja una relación entre Jacob y la showgirl Hope (Awa Puna), hija de Richard (Stephen Lovatt), la nueva pareja de Maxine, que suaviza el tono insulso del personaje principal, al que le hubiera hecho falta algo más de desarrollo. A partir de un acontecimiento trágico que sucede a mitad de temporada, The boy, the queen and everything in between aborda algunos temas más profundos como el rechazo de las familias indígenas a la comunidad queer, retratando la hipocresía de quienes tratan de recuperar las relaciones años después de rechazarlas y expulsarlas: "¿Crees que solo porque ahora te crees un iluminado va a cambiar todo? ¿Qué pasa con todos esos años de soledad y dolor que causaste?", reprocha Maxine a uno de los miembros de la comunidad en el Episodio 5 (T1E5). Dentro de su formato corto y su tono de comedia, la serie no es tan superficial como parece y acaba siendo relevante porque trata cuestiones que son controvertidas dentro de la propia comunidad maorí, lo que empieza a ser una característica de estas producciones. Si Oro jaska se atrevía a contar el problema de los abusos sexuales dentro de las familias sami, esta historia habla del rechazo y de la necesidad de encontrar otro tipo de entornos familiares escogidos. Que los propios miembros de las comunidades indígenas cuenten sus historias también permite que sean ellos los que reconozcan y exploren las cuestiones más incómodas dentro de ellas, no solo en relación con las sociedades occidentales. Y esto lo hace bien The boy, the queen and everything in between a través de una historia sencilla que se beneficia de la honestidad de un guión que transmite el conocimiento de las realidades queer con autenticidad.
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Die affäre Cum-Ex (Other people's money)Miniserie | ZDF/DR | Alemania, Dinamarca 2025 | 8x45' ★★★★☆Creada por Jan SchomburgDirigida por Dustin Loose, Kaspar MunkFestival de Berlín '25: Panorama |
Dándole la categoría de estreno mundial dentro de la sección Panorama, el Festival de Berlín ha bendecido esta coproducción germano-danesa que aborda una de las mayores estafas bancarias de las últimas décadas descubierta en 2017, cuando una red global de banqueros, abogados e inversores defraudaron a los gobiernos europeos 146.000 millones de euros. La propia serie no tiene ningún pudor en implicar directamente al ex-canciller alemán Olaf Scholz en las estrategias para ocultar información sobre algunos bancos como el M.M. Warburg, cuyo compromiso de devolución de 47 millones de euros fue condonada por las autoridades fiscales de Hamburgo cuando el líder de la CDU era alcalde de la ciudad. Actualmente hay 1.500 sospechosos y 130 bancos implicados, entre ellos algunos españoles como el Banco Santander. La estrategia es difícil de explicar y la serie trata de hacerlo con ejemplos sencillos: un banco aceptaba vender acciones de una compañía, por ejemplo, a un fondo de pensiones antes del pago de dividendos, pero las devolvía después de la remuneración a los accionistas. Tanto el banco como el fondo reclamaban devoluciones de impuestos, lo que suponía un reembolso doble por parte del Estado. "Es como si una familia cobrara dos prestaciones por la misma persona", es la conclusión a la que llega el padre del protagonista Sven Lebert (Nils Strunk), un abogado que se convierte en uno de los ingenieros de un fraude que se situaba en una zona gris entre la legalidad y la ilegalidad hasta que se modificaron las leyes. El otro responsable de la estrategia es el ex-inspector fiscal Bernd Hausner (Justus von Dohnányi), que será quien explique a los inversores la forma de ganar millones de la Hacienda pública alemana. Creada por Jan Schomburg (1976, Alemania), guionista de películas de la directora austríaca Maria Schrader como Stefan Zweig: Adiós a Europa (2016) y El hombre perfecto (2021), la serie está basada en el libro de no-ficción Die Cum-ex-files (2021), que recoge la investigación realizada por el periodista Oliver Schröm, que aparece representado en la última parte de la historia. Sin tener el ritmo trepidante de Sangre y dinero (Filmin, 2023), otra serie reciente que abordaba una importante estafa fiscal, Other people's money (ZDF/DR, 2025) adopta un tono irónico introduciendo textos en pantalla que describen de una manera más gráfica a algunos de los implicados, y mantiene el interés gracias a una estructura que se centra en diferentes puntos de vista.
Los primeros episodios describen el desarrollo de la idea y del fraude desde 2005 y aprovechando la crisis de 2008, teniendo como protagonistas a Sven Lebert y Bernd Hausner, pero se incorpora una trama paralela que se desarrolla en Dinamarca, protagonizada por empleados de la inspección fiscal interpretados por dos espléndidos actores: el funcionario Niels Jensen (David Dencik) y su jefa Inger Brøgger (Karen-Lise Mynster), que se acaba de incorporar a las oficinas de la autoridad fiscal Skat. Pero lo que encuentra recuerda a una época pasada: oficinas anticuadas, procesos de trabajo ineficientes y empleados amistosos pero no particularmente ambiciosos. Ambos descubren que se están produciendo compraventas de acciones que están provocando dobles devoluciones de impuestos, pero se enfrentan a las reticencias de los políticos por aceptar que se pueda considerar como un fraude. Al mismo tiempo, Niels Jensen conoce por internet a la emigrante Olga Garovic (Dia Jovanovic), con la que inicia una relación, y comienza a sentirse tentado por la posibilidad de sacar beneficios de ese tipo de inversiones. Aunque nunca se cruza con la trama principal en Alemania, es una historia especialmente emocional en la que se cuestionan las lealtades, incluso la perspectiva estereotipada en torno a una relación sentimental aparentemente interesada. Por otro lado, desde el Episodio 4 (T1E4) se incorpora la fiscal de Colonia Lena Birkwald (Lisa Wagner), quien comienza a investigar posibles fraudes, pero se encuentra con la opacidad de los bancos suizos. Allí mismo se produce una reunión para establecer el alcance de la estafa, que recibe las reticencias de los órganos reguladores bancarios: "Está hablando como si se tratara de un sindicato criminal internacional. Me gustaría conocer cuántas entidades están involucradas", dice uno de ellos en el Episodio 5 (T1E5). A lo que sigue un travelling circular mientras Lena Birkwald nombra los 130 bancos implicados, entre ellos los españoles Banco Urquijo, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Banco Popular y Banco Santander. Aunque a veces da la impresión de que pretende ser más entretenida que profundizar en los entresijos del poder económico y la impunidad de los sistemas bancarios, la serie acierta al incorporar una trama más humana en Dinamarca, que aporta una dimensión distinta a la historia. Y en una investigación que refleja cómo los funcionarios encuentran obstáculos en aquellos que deberían ser los principales defensores de la legalidad: "Elegimos a los políticos para que nos protejan, por ejemplo, del poder de los bancos. Ese es su trabajo. Porque en una democracia no tenemos a nadie más que nos proteja. Pero si no lo hacen, estaremos a merced de los bancos", dice la fiscal Lena Birkwald. Al contrario de lo que ocurre en España con Weiss & Morales (RTVE Play, 2025), la televisión pública ZDF permite el visionado de la serie tanto en versión doblada como en versión original con idiomas danés y alemán, e incorpora un interesante documental titulado Systemfehler: Der Cum-Ex Skandal (Error del sistema: El escándalo Cum-Ex) (Judith Lenze, 2025) que explica cómo los abogados de los bancos construyeron una maraña de argumentos jurídicos para justificar el fraude, citando una supuesta laguna legal que nunca existió.
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FinisterraMiniserie | RTP | Portugal, Alemania, Luxemburgo 2025 | 7x45' ★★★★☆Creada por Guilherme BranquinhoDirigida por Guilherme Branquinho, Leone Niel |
En esta serie estrenada por la televisión pública de Portugal se mezclan dos acontecimientos destacados que se produjeron en la misma zona del Algarve en la que se desarrolla la historia. La localidad de Aljezur fue escenario de una caza de brujas en 1929, pero también en sus costas se produjo un combate aéreo entre alemanes y aliados en julio de 1943, lo que pone en cuestionamiento la verdadera neutralidad de Portugal durante la 2ª Guerra Mundial. Esta conexión con la realidad está presentada al final de cada episodio con imágenes de archivo y testimonios documentales, grabados en 2021, de habitantes de la zona que recuerdan aspectos de la vida en Aljezur, como la pesca tradicional de la boga, pero también sus experiencias vividas personalmente durante el combate. El octogenario Antònio recuerda que tenía seis años cuando vio sobrevolando por la zona a los aviones Condor alemanes, y Ernesto comenta que su abuelo fue el primero que vio caer un avión militar mientras el piloto se tiraba en paracaídas. Pero la historia de Finisterra (RTP, 2025) es ficticia, aunque tiene lugar precisamente en el contexto de esa batalla de Aljezur que se produjo en 1943. La protagonista es Celeste (Leonor Vasconcelos), una joven huérfana que vive con sus padrinos casi oculta porque la comunidad la acusa de llevar los genes herejes de sus padres. Algunos acontecimientos refuerzan la superstición del pueblo y su padrino decide expulsarla de la casa, mientras ella inicia una búsqueda de la verdad sobre la muerte de sus progenitores. También conoce a Afonso (Rui Pedro Silva), un joven cuya madre sufrió asimismo las acusaciones de brujería, un personaje que sin embargo se sitúa en un difícil equilibrio entre la imposición de una masculinidad viril dentro de una comunidad cerrada y el deseo de encontrar su propia identidad. Finisterra también se sitúa en un espacio entre géneros, en el que se mezclan acontecimientos históricos con elementos místicos y mágicos, e incluso en ocasiones roza el género de terror, creando una textura atmosférica que puede llegar a sentirse demasiado abstracta en algunos episodios, especialmente al principio.
Le llegada de un nuevo cura al pueblo que está carcomido por sus deseos prohibidos es representada en el Episodio 2 (T1E2) con la imagen de una orgía de cuerpos desnudos que refleja su propia incertidumbre interior. La serie utiliza los elementos sobrenaturales para establecer la cultura del miedo que se ha arraigado en el pueblo desde la caza de brujas que se ha vivido en épocas pasadas, mostrando las cicatrices de la superstición y las creencias populares en un contexto tan oscuro como el de una guerra mundial. Aparentemente neutral, la comunidad se enfrenta a una batalla militar que se produce en sus costas, y el aterrizaje forzoso de un piloto norteamericano provocará que sea perseguido para tranquilizar a los alemanes, poniendo en entredicho la verdadera neutralidad de la dictadura de Salazar. Aunque la serie se adentra en menos elementos místicos de los que tenía Lusitânia (RTP, 2023), un conjunto de seis historias que estaba producida por la misma productora, Take It Easy Film, se adentra en ese tipo de realidad que provoca el miedo y la superstición, el temor a lo desconocido y a los males provocados en el pasado. Finisterra es también una historia de resistencia y de búsqueda de la identidad, que encuentra momentos visualmente impactantes como la celebración de un aquelarre. Pero la serie acaba reflejando que el auténtico peligro es vivir en una comunidad cerrada, rodeada de fascismo y sin acceso a la información real, de forma que la verdad puede ser distorsionada. Y es ahí donde encuentra su conexión con la actualidad a partir de una realidad histórica.
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This city is oursTemporada 1 | BBC One | Reino Unido 2025 | 8x60' ★★★★☆Creada por Stephen ButchardDirigida por Saul Dibb, John Hayes, Eshref Reybrouck |
Las historias sobre mafias se han convertido en tendencia en la televisión británica. Este mes se estrena en España la esperada MobLand (SkyShowtime, 2025), un estupendo enfrentamiento entre familias mafiosas escrita por Ronan Bennett, el creador de Top boy (Netflix, 2011-2023), de la que Guy Ritchie ha dirigido los dos primeros episodios, y este verano también veremos Boglands (Crá) (Filmin, 2024-), uno de los más destacados thrillers irlandeses de los últimos años. A la lista de miradas hacia el interior del crimen organizado podemos añadir This city is ours (BBC, 2025-), de la que ya está confirmada una segunda temporada, y que tiene una tonalidad más shakesperiana de lo que solemos encontrar en este tipo de dramas criminales. En este caso los protagonistas pertenecen a la mafia de Liverpool con ramificaciones en la Costa del Sol, donde transcurre el decisivo Episodio 2 (T1E2), rodado en la villa de lujo Casa Cuiabá, en Benahavís (Málaga). La historia es básicamente un conflicto de sucesión, cuando Ronnie Phelan (Sean Bean) toma la decisión de que es el momento de retirarse y tiene que elegir a su sucesor. Parece evidente que el nuevo liderazgo de su imperio de narcotráfico será Michael Kavanagh (James Nelson-Joyce), quien le ha servido fielmente como mano derecha y tiene esa prestancia de negociador que se maneja con tranquilidad aunque esté planeando matarte. Frente a él, el impulsivo Jamie Phelan (Jack McMullen) no parece tener los nervios tan templados ni tomar las decisiones más inteligentes, pero se ha acercado cada vez más a su padre. Los problemas que tiene Michael para garantizar una sucesión pueden ser un aspecto importante para decantar la decisión de Ronnie: "No solo tengo un recuento bajo de espermas, sino que los muchachos que estoy lanzando ni siquiera saben nadar", le dice a su pareja Diana Williams (Hannah Onslow) al comienzo del Episodio 1 (T1E1). Pero antes de dejar su reinado, Ronnie debe resolver un problema dentro de su organización: la frustrada entrega de un cargamento colombiano de cocaína, posiblemente por la existencia de un informador de la policía dentro de su imperio criminal. El creador de la serie es otro de los guionistas solventes del panorama televisivo británico: Stephen Butchard es el responsable de series tan destacadas como House of Saddam (HBO Max, 2008), The last Kingdom (Netflix, 2015-2022), Las buenas madres (Disney+, 2023) y Matthew Shardlake (Disney+, 2024).
Está claro que This city is ours es una historia que aborda el carácter tóxico de una masculinidad que lucha por mantener el poder, y el enfrentamiento entre Michael y Jamie conforma buena parte de la temporada, impulsada por una interpretación compleja y matizada de James Nelson-Joyce, al que hemos visto últimamente en series como Mil golpes (Disney+, 2025-), Black mirror (Netflix, 2011-) y Sospechoso: El asesinato de Jean Charles de Menezes (Disney+, 2025). Pero es cuando los personajes femeninos toman un mayor protagonismo cuando la serie destaca por encima de otros dramas criminales. Igual que en Las buenas madres Stephen Butchard construyó la historia a partir de las experiencias de las mujeres de los mafiosos de la 'Ndrangheta calabresa, This city is ours se enfoca cada vez más en las figuras secundarias representadas por Diana, que tiene dudas sobre las consecuencias de su integración en la familia, Melissa (Darcy Shaw), la novia de Jamie, Elaine (Julie Graham), la esposa de Ronnie que debe tomar decisiones importantes, y Rachel Duffy (Laura Aikman), la esposa del lugarteniente Bobby Duffy (Kevin Harvey). La resistencia de Diana a ser absorbida por la violencia y las traiciones de la familia Phelan parece ser un espejo de la aceptación de Elaine como una mujer que ha tenido que adaptarse a la vida criminal de su marido. Es un personaje que tiene ciertos paralelismos con el de Jan Da Souza (Joanne Froggatt), la esposa de Harry (Tom Hardy) en MobLand, el elemento disociado de la dinámica familiar mafiosa. Pero Diana es más activa y más compleja en este sentido, aunque represente algunos clichés del género. Calificada en algunas críticas inglesas como "Los Soprano de Scouse", haciendo referencia al acento característico de Liverpool, no se trata de una comparación justa, aunque This city is ours tenga ambiciones de drama épico. Amplifica bien la tensión conforme se desarrollan los episodios, especialmente por la presión que ejerce Ricardo Guzmán (Daniel Cerqueira), el jefe del cártel colombiano cuya droga ha sido requisada, y por Cheryl Crawford (Saoirse-Monica Jackson), que investiga la desaparición de su marido. Dentro del panorama de dramas criminales, This city is ours encuentra elementos que la definen y la distinguen, desde la mirada femenina hasta la aceptación de la ambigüedad moral de todos sus personajes.
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I, Jack WrightTemporada 1 | U&Alibi / RTBF | Reino Unido, Bélgica 2025 | 6x43' ★★★★☆Creada por Chris LangDirigida por Tom Vaughan |
También aborda las ambigüedades morales y los traspasos hereditarios la última creación de Chris Lang (1961, Inglaterra), el responsable de la mejor serie policíaca británica de los últimos años, Unforgotten (ITV, 2015-), para nosotros incluso por encima de la celebrada Line of duty (Netflix, 2011-), que regresará finalmente en 2026 con una séptima temporada. Unforgotten logró superar un cambio importante en sus protagonistas mucho mejor de lo que lo ha hecho Shetland (Filmin, 2013-), y Chris Lang ha escrito otros dramas destacados como El ladrón, su esposa y la canoa (Filmin, 2022) y ha realizado alguna incursión en el drama nórdico con la miniserie finlandesa Mi hijo Joel (Elisa Viihde, 2022). La serie de la que hablamos ahora, que ya anuncia desde el final de la temporada una continuación, ha sido un encargo de UKTV, un canal que nació como una joint venture entre la clásica Thames Television y BBC, pero desde 2019 fue adquirido en su totalidad por la televisión pública británica. A finales del año pasado se llevó a cabo un rebranding utilizando "U" como marca maestra unida a otras marcas para definir sus contenidos: U&Alibi es la que describe el canal de pago que está especializado en dramas criminales, y que el año pasado produjo una de las mejores series británicas de la temporada, The red king (U&Alibi, 2024). I, Jack Wright (U&Alibi, 2025) es una coproducción con el canal público belga RTBF, y además de Bélgica y Reino Unido, ya se ha estrenado también en Estados Unidos a través de BritBox y en las televisiones públicas de los países nórdicos. Desde el principio, parece claro que se trata de un divertimento en el que Chris Lang ha introducido los elementos característicos de las clásicas series de investigación policial, una especie de mezcla entre Succession (HBO, 2018-2023) y una novela de Agatha Christie que comienza con el aparente suicidio del magnate del ladrillo Jack Wright (Trevor Eve). Pero su testamento, del que toma título la serie, prácticamente deja sin herencia a sus dos hijos, John (Daniel Rigby) y Graham (John Simmon), y a su tercera esposa Sally (Nikki Amuka-Bird), mientras que su nieta Emily (Ruby Ashbourne Serkis), que vivía en Los Angeles apartada de la familia, hereda las acciones de su empresa JK Wright Limited y el puesto de directora ejecutiva, y su primera esposa Rose (Gemma Jones) recibe 500.000 libras. Casi nadie está contento con la herencia, y casi todos recurrirán a diferentes estrategias, desde impugnarla hasta tratar de declarar incapacitado al testador, y así obligar a que se anule la validez del actual testamento y se reconozca el anterior, mucho más favorable.
La estructura narrativa de I, Jack Wright introduce declaraciones en el presente de casi todos los herederos, dándole un aire de true crime, de manera que sabemos más o menos qué consecuencias tendrá esta guerra familiar en cada uno de ellos, pero no sabemos cóm0 han llegado hasta esa situación. Para la mayoría, el testamento podría haber sido la solución a sus problemas: Gray está continuamente acosado por las deudas de su restaurante, John esperaba ser promocionado como director ejecutivo después de ser el único que ha dedicado su carrera a la empresa de su padre, y Sally pensaba que, como última esposa de Jack Wright, merecía algo más que una casa que está obligada a vender cuando pasen cinco años. Al mismo tiempo hay una investigación policial, porque desde el episodio Every single penny (T1E1) el suicidio tiene indicios de ser un asesinato, que lideran la inspectora Katie Jones (Liz Kingsman) y el inspector jefe Hector Morgan (Harry Lloyd), quien en sus interrogatorios suele terminar con la frase "Just one more thing (Una última cosa)" tan característica del teniente Colombo (Peter Falk) en la clásica serie policíaca Colombo (SkyShowtime, 1971-1990). Hay una cierta ironía en el guión que alimenta una historia en la que se refleja el poder de un testamento para premiar o castigar a los miembros de una familia, como una forma de revelar las auténticas relaciones personales: "Al final, habría que decir que el testamento se hizo eco de su vida. Cruel. Narcisista. Mezquino. Pero también extrañamente opaco", dice Sally Wright en el episodio Testament (T1E6). Los personajes utilizan todos los recursos posibles para conseguir una parte de ese legado económico que consideran que merecen, mientras acusan a Emily de recibir una herencia inmerecida. Aunque conforme se desarrolla la historia, ella tampoco parece ser tan inocente como se supone, y Ruby Ashbourne Serkis, hija de los actores Lorraine Ashbourne y Andy Serkis, que ya interpretó un destacado personaje en la miniserie Matthew Shardlake (Disney+, 2024), demuestra una gran versatilidad. A veces da la sensación de que ocurren demasiadas cosas al mismo tiempo, pero la capacidad de Chris Lang para elaborar tramas que están perfectamente relacionadas permite que I, Jack Wright mantenga siempre la tensión y resulte por momentos muy divertida sin pretender ser una comedia. Es una mirada mordaz hacia ese mundo de las herencias familiares cuando las relaciones se basan más en los bienes materiales que en las cercanías personales, y acaba siendo un relato muy entretenido que sabe elaborar giros inesperados, enmarcados en las entrevistas flashforward con las que comienza y termina cada episodio que también acaban introduciendo capas adicionales de misterio.
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Just act normalTemporada 1 | BBC Three | Reino Unido 2025 | 6x40' ★★★★★Creada por Janice OkohDirigida por Nathaniel Martello-White |
Entre los estrenos de la BBC este año uno de los descubrimientos más destacados es esta comedia dramática sobre tres hermanos que se quedan solos tras la desaparición de su madre, y deciden no decir nada para evitar que los Servicios Sociales les separen. La dramaturga Janice Okoh adapta su obra teatral Three birds (2013) ampliando los escenarios de la historia más allá del apartamento en el que permanecen los protagonistas, pero el episodio Jackie (T1E1) se desarrolla dentro de este escenario principalmente, como una conexión con la obra que ganó el Premio Bruntwood 2011, una de las convocatorias más numerosas de Europa. Jackie (Nataylia) ha sido adicta a las drogas y ha enseñado a sus hijos a cuidarse solos, por lo que su ausencia se convierte en un proceso que deben afrontar durante unos meses hasta que Tiana (Chenée Taylor) cumpla los 18 años y pueda cuidar de sus hermanos: Tionne (Akins Subair) es un adolescente inteligente que tiene problemas de depresión, mientras que la más pequeña Tanika (Kaydrah Walker-Wilkie) de diez años, desea tener una familia normal y encuentra en su profesora Miss Jenkins (Romola Garai) una figura maternal, aunque ésta sospecha que ocurre algo extraño en la casa de su alumna. Al mismo tiempo, tienen que enfrentarse a Dr. Feelgood (Sam Buchanan), el camello de su madre, al que debe 200 libras, pero que en realidad es un pequeño traficante del barrio con necesidad de un entorno familiar, que se define de una manera peculiar: "Soy un empresario. Compro y vendo. Mi negocio es orgánico, veo las necesidades del sistema y las resuelvo", dice en el episodio Leo (T1E3). Una de las diferencias principales respecto a la obra es que ésta transcurría en el Sur de Londres, pero para la serie la historia se ha trasladado a Birmingham, en los llamados West Midlands a las afueras de la capital. También se han incorporado personajes nuevos que de alguna manera introducen lecturas sobre las desigualdades sociales, especialmente alrededor de Tiana, que no tiene aspiraciones de clase media como querer estudiar en la Universidad. Ella no quiere seguir estudiando, sino simplemente acceder a un trabajo y cuidar de sus hermanos, mientras su mejor amiga Shanice (Kelise Gordon-Harrison) nunca se ha enfrentado a problemas económicos y el joven Jamie (Adam Little), quien se siente atraído por Tania, no solo es blanco sino también de buena familia. Entre la comedia que ironiza sobre los estereotipos de la percepción de la raza negra en los entornos blancos como el colegio de Tanika y el drama sobre la soledad y la necesidad de la unidad familiar entre los hermanos, Just act normal (BBC Three, 2025) es una magnífica dramedia que transmite sensibilidad y trascendencia, abordando temas como el duelo, la raza y las aspiraciones sociales con una capacidad sorprendente para crear personajes conmovedores.
Los tres actores debutantes que interpretan a los hermanos destacan por su sensibilidad, pero quizás la que se beneficia más de la adaptación al medio televisivo es la niña Tanika, que no solo impulsa a los otros dos sino que consigue gracias a la joven Kaydrah Walker-Wilkie algunos momentos muy emocionantes. En el estreno de la obra en el Royal Exchange de Manchester, Tanika también era una niña, pero estaba interpretada por Susan Wokoma, más tarde conocida por la comedia Cheaters (BBC, 2022-2024), de manera que la serie de alguna forma devuelve una mayor autenticidad al personaje. Just act normal comienza como una comedia negra en la que hay una gallina que podría estar poseída, pero se va decantando progresivamente hacia un drama social sin perder el sentido del humor. Uno de los mejores episodios cómicos es Fake Jackie (T1E4), en el que se introduce una aparición especial de la cantante de R&B Jamelia interpretando a una amiga que se hace pasar por la madre de los hermanos, para asistir a una reunión en la escuela y apaciguar las sospechas de Miss Jenkins. Este personaje, a veces retratado como una antagonista pero a la que se le da un trasfondo que justifica su necesidad de traspasar la relación profesora-alumna con Tanika, a la que ve un gran potencial como estudiante, representa la condescendencia de algunos funcionarios públicos respecto a determinadas clases sociales. Su intención es buena pero profundamente equivocada. Hay también a lo largo de la serie un homenaje a Tina Turner y su clásico "Proud Mary" (1971), un tema original de Creedence Clearwater Revival que ella versionó en el álbum Workin' together (1970), de Ike & Tina Turner, y que regrabó para su película biográfica Tina (Brian Gibson, 1993), como una muestra de su supervivencia a los años de maltrato que sufrió. Just act normal es también un drama sobre la necesidad de encontrar referentes: Tionne trata de recuperar la relación con su padre Leo (Ivanno Jeremiah), que les abandonó, cuando éste regresa para firmar los papeles del divorcio en el episodio Leo (T1E4), mientras que a Tanika le gustaría ser adoptada por Miss Jenkins. Gracias a tres jóvenes intérpretes debutantes que consiguen dar corporeidad a sus personajes, Just act normal funciona como una respuesta racial a las comedias juveniles británicas, mezclada con una historia sensible que es tan emotiva como divertida. De la misma forma que Boarders (Pr1meran, 2024-), que se estrena esta semana en España, también ofrecía otra mirada diferente respecto a las series juveniles de instituto.
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ElixerTemporada 1 | NPO | Países Bajos 2025 | 8x45' ★★★★☆Escrita por Maaik Krijgsman, Jaap Peter Enderlé, Franky RibbensDirigida por Dana Nechushtan |
Una de las producciones recientes que se han realizado bajo el paraguas de News8, una de las alianzas estratégicas de televisiones públicas que se han puesto en marcha en Europa, es este thriller sobre las consecuencias que pueden provocar los poderes económicos relacionados con las grandes farmacéuticas, cuya realización dentro de esta alianza le ha permitido estrenarse casi simultáneamente en los países que forman News8: Alemania (ZDF), Países Bajos (NPO), Bélgica (VRT), Suecia (SVT), Dinamarca (DR), Finlandia (Yle), Islandia (RÚV) y Noruega (NRK). De manera que Elixer (NPO, 2025) se ha convertido en uno de los thrillers de los que más se está hablando estas semanas en Europa. La historia se inicia cuando un joven se introduce en un instituto con una ametralladora y comienza a disparar, aunque las razones no están claras. En la trama principal, Rombauts Pharma es una compañía farmacéutica familiar que nos recuerda a los Sackler, una de las principales implicadas en la crisis de los opioides en Estados Unidos. Está liderada por Ludo Rombauts (Wim Opbrouck) y uno de sus principales administradores es su hijo Juliën (Jacob Derwig), quien se enfrenta a una crisis cuando una de las fábricas chinas en las que se manufacturan los antidepresivos Aspergon ha producido una partida con componentes contaminados. No es un buen momento, sobre todo cuando algunas investigaciones están poniendo en duda los efectos secundarios que puede provocar este medicamento, y la empresa está negociando un acuerdo millonario con el Ministerio de Sanidad. Cuando Ludo sufre un accidente de caza, éste decide traspasar la dirección de la compañía a su hija Isabelle (Hannah Verboom) de manera sorpresiva, porque aparentemente su sucesor natural sería Juliën. Otros miembros de la familia que protagonizan distintas subtramas son Quinten (Bart Bijnens), el hijo menor que tiene problemas de adicción y Art (Roman Derwig), hijo de Isabelle, en el espectro autista y con problemas de sociabilidad. Elixer construye por tanto una saga familiar que puede recordar a otras series sobre el legado empresarial y el traspaso de poderes, pero introduciendo el entorno de las grandes farmacéuticas para reflexionar sobre las consecuencias del libre mercado y la dependencia de los gobiernos de empresas privadas que controlan los sectores más sensibles de la sociedad. Utilizando el tono de thriller cuando Isabelle comienza a investigar por sí misma los informes que alertan sobre el medicamento que produce la farmacéutica en el episodio Aspergon (T1E4), la serie sabe equilibrar perfectamente el drama familiar más o menos tradicional sobre las relaciones complejas entre sus miembros, con la exploración de los aspectos controvertidos detrás de la industria farmacéutica: "¿Por qué piensas que se crearon fábricas junto a mataderos? Las fábricas producían insulina a partir de órganos de cerdos, vacas y caballos. Organos, ¿entiendes? Esa es la parte crucial", dice Ludo a Juliën en el episodio De uitverkorenen (Los elegidos) (T1E5).
Elixer resulta desde el principio muy entretenida y mantiene el suspense introduciendo elementos impactantes que irán componiendo el rompecabezas de la estructura narrativa, gracias a un guión que quizás no puede evitar algunos lugares comunes pero los maneja con inteligencia para mantener la atención del espectador. Algunos personajes que se introducen en los primeros episodios acaban siendo fundamentales para el desarrollo de la historia, como Lola (J-Leeta Tijmes), una joven que consigue sacar a Art de su burbuja psicológica, representada en los auriculares en los que escucha continuamente el sonido de las olas del mar para relajar su mente, lo que permite que la serie también aborde temas como la salud mental en los jóvenes. Aunque parezcan demasiados frentes abiertos, el sólido guión demuestra que todo está relacionado, y conforme se desarrolla, el tono de thriller va predominando, lo que la diferencia de otras propuestas que trataban temas similares como Medicina letal (Netflix, 2023), que acababa haciéndose demasiado repetitiva. Por el contrario, esta producción creada por Maaik Krijgsman, que el año pasado estrenó la miniserie documental STAAL (NPO2, 2024) con gran éxito de crítica, y dirigida por Dana Nechushtan, responsable del drama sentimental Solo queda la danza (2022), plantea cuestiones interesantes en torno al dilema moral al que se enfrenta la protagonista Isabelle Rombauts respecto a los descubrimientos que hace. Sabemos desde muy pronto que hay problemas graves en torno al medicamento Aspergon, pero la maquinaria económica provoca una huida hacia adelante de la empresa. El título proviene de una investigación de Rombauts Pharma sobre el alzheimer durante la cual se han encontrado resultados sorprendentes para desarrollar Elixir, un tratamiento innovador para la vejez y el deterioro celular, en una trama algo inverosímil, pero que impulsa algunas decisiones importantes de los personajes. Elixer es, en definitiva, un thriller envolvente mezclado con una saga familiar tradicional que funciona con singular eficacia, y que deja algunas preguntas al final de temporada, lo que ha hecho pensar en una segunda entrega, aunque inicialmente estaba planteada como una miniserie.
Boarders se estrena en Pr1meran el 6 de junio.
Reinonas se estrena en Sundance TV el 28 de junio.
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Películas mencionadas:
El idioma universal, Any other way: La historia de Jackie Shane y Solo queda la danza se pueden ver en Filmin.
The apprentice. La historia de Trump se puede ver en Movistar Plus+.
Stefan Zweig: Adiós a Europa se puede ver en Filmin y Prime Video.
El hombre perfecto se puede ver en Prime Video.
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