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12 septiembre, 2025

South International Series Festival 2025: Buscando la identidad

Durante la pasada edición del festival Canneseries se planteó una interesante reflexión en algunos sectores de la prensa francesa sobre cuál era realmente la función de un festival de series. Porque, aunque pueda parecer sorprendente, incluso un certamen que ha conseguido prestigio a lo largo de su corta trayectoria, plantea incertidumbres, sobre todo cuando la celebración del MIPTV, el mercado de televisión que se celebraba en paralelo, se había trasladado a Londres en un formato diferente, aunque los organizadores del festival lo sustituyeron desde este año por otro mercado para la industria. En el caso de Canneseries, lo que plantea dudas sobre su función es que ni siquiera las producciones que han conseguido el premio principal del festival como Mejor Serie en las últimas tres ediciones, han llegado a estrenarse en Francia: la producción israelí La lección (Kan 11, 2022), que se ha podido ver en Filmin aunque ya no está disponible, el drama político noruego Power play (Filmin, 2023) y el drama familiar alemán The Zweiflers (ARD, 2024) han sido las últimas ganadoras del premio principal del festival, pero no han encontrado un canal de televisión o plataforma en Francia, a pesar de su repercusión internacional. Y eso que el patrocinador principal del festival es Canal+, que se podía comprometer a comprar los derechos de las series premiadas. 


En el caso español, el perfil de los festivales de series es algo indefinido, aunque cada uno ha encontrado su propia personalidad, desde los más veteranos como Crossover Series, FestVal, Serielizados o Bilbao Seriesland hasta los más recientes como Series Nostrum, pasando por los encuentros profesionales como Iberseries & Platino Industria. South International Series Festival es el más joven de todos, y parece tratar de definirse en un término medio entre los estrenos de alfombra roja con caras conocidas, la programación de avances de series y el encuentro industrial para profesionales. Pero cambiar de director y de enfoque en solo la tercera edición, a pesar de que las dos anteriores se han considerado un éxito, es una señal peligrosa para la estabilidad de un festival. Desde este año, Carles Montiel, experto en marketing, se encarga de la dirección de un certamen que ha adelantado un mes su celebración, aunque sigue dentro de ese embudo de muestras cinematográficas y de televisión en el que se ha convertido el otoño en España, y atrae el festival al centro de la ciudad, con la incorporación del Gran Teatro Falla como principal lugar de proyección, así como el Teatro del Títere para la sección de No Ficción. South International Series Festival trata de situarse en medio de los estrenos populares y los encuentros profesionales, pero quizás debería definirse con mayor claridad. El festival solo se puede entender dentro de los planes para la ciudad de Cádiz que tiene Womack Group, la empresa organizadora que ha crecido notablemente en el sector audiovisual y de negocios en solo diez años. Esta empresa, con sede en Sevilla, ha realizado una inversión de 30 millones de euros para la construcción de un auditorio para 5.000 espectadores en el puerto de Cádiz, así como un estudio de rodaje de 5.000 metros cuadrados. Quizás lo que menos define al festival sea su programación, algo desequilibrada entre series premiadas internacionalmente y preestrenos de producciones que se van a poder ver muy pronto. Da la impresión de que se le ha preguntado a las plataformas y canales de televisión qué van a estrenar en las próximas semanas, más que realizar una selección propia. La actriz María Castro recibirá el Premio de Honor en la inauguración del festival en el Gran Teatro Falla, al que seguirá este fin de semana un homenaje a Paco León. Mientras que el Premio de Honor Internacional se entregará a Chris Brancato, showrunner de Narcos (Netflix, 2015-2017), que recientemente ha estrenado la cuarta temporada de El padrino de Harlem (Disney+, 2019-) y la mediocre Hotel Cocaína (MGM+, 2024-). En este avance de la programación del South International Series Festival vamos a comentar las series internacionales que forman parte de las dos secciones competitivas.

OFICIAL FICCIÓN

La Sección Oficial Ficción presenta una selección de cinco estrenos españoles y seis títulos internacionales, que en su mayor parte son preestrenos de series que se podrán ver en plataformas en las próximas semanas. El South International Series Festival se inaugura en el Gran Teatro Falla de Cádiz con la proyección del esperado thriller de espionaje El Centro (Movistar Plus+, 2025), que se adentra en los entresijos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). También compiten entre los títulos españoles el drama sobre adolescencia y tecnología Sense filTRES (3Cat, 2025), el drama romántico Ella, maldita alma (Telecinco, 2025), el thriller de discapacidad auditiva Romi (Prime Video, 2025) y la comedia dramática Nails (SkyShowtime, 2025). Respecto a los títulos internacionales, se presentan el drama sobre identidad de género What it feels like for a girl (Filmin, 2025) y la comedia de acción Atomic (SyShowtime, 2025), de las que podéis encontrar reseñas publicadas, así como el thriller distópico mexicano Futuro desierto (Gaumont, 2025), además de las tres producciones de las que hablamos a continuación. 

Corbeaux

Canadá 2024 | 6x60' | Oficial Ficción | ★ 

Escrita por Pierre-Louis Sanschagrin en colaboración con Marie-Ève Bourrassa

Dirigida por Stéphane Lapointe

Festival de Berlín '25: Berlinale Series Market Selects


El año pasado la ganadora del premio como Mejor Serie en la categoría de Ficción fue la atmosférica producción alemana Oderbruch (ARD, 2024), un thriller con elementos sobrenaturales, y este año la representante de este género que tanto parece gustar a los programadores del festival, es la serie canadiense Corbeaux (Illico+, 2024), que se estrenó en su país a finales de 2024, de nuevo incorporando temas relacionados con lo sobrenatural dentro de una investigación criminal. La estructura es básicamente tradicional, con seis episodios de una hora de duración que presentan a una pareja de investigadoras que colaboran de manera incómoda para resolver un caso complicado sobre cadáveres que han aparecido con un número marcado en su piel y un hueso de cuervo en el interior de la boca. La detective Gabrielle Blanchette (Mylène Mackay) acaba de llegar a Quebec procedente del Norte de Canadá, y está acostumbrada a trabajar sola, pero le asignan como compañera a la respetada investigadora local Clémence Bernier (Pascale Bussières). Se produce una cierta tensión entre ambas porque la más joven es directa y metódica, mientras que la veterana está adaptada al carácter de la zona y prefiere seguir pasos más concienzudos para evitar errores. Digamos que ambas son compatibles, pero todavía no lo saben. La historia se inspira en un caso real que apareció en los periódicos hace algunos años, aunque es una serie completamente ficcionada, y el propio creador, Pierre-Louis Sanschagrin, ha comentado que quería introducir homenajes a películas y series que le han influido dentro del género thriller. Así, se pueden encontrar referencias a títulos clásicos como Los pájaros (Alfred Hitchcock, 1963) y series como True detective (HBO Max, 2014-) o Mare of Easttown (HBO Max, 2021), especialmente en el retrato de la investigadora Gabrielle Blanchette. La serie asume por tanto sus influencias y resulta entretenido encontrar estos pequeños detalles que remiten a nuestra memoria televisiva, incluido algún elemento de conexión con Dexter (SkyShowtime, 2006-2013). La historia también conecta con una leyenda quebequense que hace referencia a Marie-Josephte Corriveau (1733-1763, Quebec), una mujer que vivió en Nueva Francia en el siglo XVIII y fue condenada a muerte por un consejo de guerra británico por confesar el asesinato de su segundo marido, siendo exhibido su cuerpo ahorcado en una plaza pública de la localidad de Lévis. Se cuenta que el cuerpo de la mujer se encontraba metido en una jaula de hierro y los cuervos se alimentaban de su carne. En la tradición quebequense se la conoce como "La Corriveau" y ha inspirado cuentos y obras de teatro que hacen referencia a su condición de víctima de malos tratos por parte del marido asesinado; de hecho, la película Tierra de pasiones (Nouvelle-France) (Jean Beaudin, 2014) está inspirada en su historia. Esta relación con la violencia machista se representa precisamente en la elección de dos mujeres protagonistas, que poco a poco descubrirán que la leyenda de La Corriveau tiene relación directa con las muertes ocurridas en la actualidad. 

Corbeaux comienza por tanto como un policíaco clásico para ir adentrándose en terrenos cada vez más oscuros e incluso sobrenaturales. El director Stéphane Lapointe (1971, Quebec), que ha dirigido recientemente el excelente thriller tecnológico L'indetectable (Deepfake) (ICI Tou.tv, 2025), consigue crear una atmósfera oscura y un tono inquietante alrededor de la investigación, inspirándose en el cine de terror de los años setenta para crear una extrañeza psicológica. Surgen también desde el punto de vista de la dirección referencias a Stephen King y películas como La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974), pero sin abrazar  el terror completamente, sino para crear una inquietud que sin embargo se mantiene pegada a la realidad. El caso comienza cuando se descubre el cuerpo de un joven ahorcado en una granja de la localidad de Lévi, pero pronto parece claro que no se trata de un suicidio. El asesino grabó el número 1 en el brazo del joven y le introdujo un hueso de cuervo en la boca, en una especie de ritual que relaciona el asesinato con la leyenda de La Corriveau. La serie mantiene un ritmo constante, con cuatro muertes en los dos primeros episodios que se van a proyectar en el festival, estableciendo una dinámica clásica pero efectiva entre la sargento detective impetuosa y antisocial, que llega a tener conflictos con su jefe Karim Benali (Mani Soleymanlou), y la veterana detective local. Hay apuntes de sus vidas personales, como es habitual: Gabrielle Blanchette vive sola en un motel y visita a su madre Murielle (Marie Tifo), quien padece Alzheimer y tiene visiones de una mujer que quiere estrangularla. Mientras que Clémence Bernier vive con su esposo Claude (Patrice Bissonnette), quien aparentemente ha conseguido convencerla de que se retire definitivamente. A lo largo de la trama se desvelan aspectos del pasado con el uso de flashbacks que están bien insertados, aunque el episodio La grange (La granja) (T1E5) está dedicado a los acontecimientos que ocurrieron una semana antes. La presencia de cuervos que se golpean contras las ventanas y parecen amenazar a los habitantes de Lévi aporte un interesante toque hitchcockiano. Corbeaux es un policíaco que sabe mantener los aspectos sobrenaturales en equilibrio con la investigación policial, y en su desarrollo funciona adecuadamente, aunque se enreda demasiado en el desenlace.

Pequeños desastres

Reino Unido 2025 | 6x45' | Oficial Ficción | ★ 

Escrita por Ruth Fowler, Amanda Duke

Dirigida por Eva Sigurđardóttir


La presencia de las actrices Diane Kruger y Jo Joyner en el festival aporta interés a la presentación de este drama estrenado en Paramount+ el pasado mes de abril, pero que en España se podrá ver a través de la plataforma HBO Max. Desgraciadamente, a pesar de ofrecer un planteamiento interesante que reflexiona sobre las presiones sociales a las que se enfrentan las madres, siempre juzgadas por la forma de abordar la maternidad, incluso cuando sufren períodos de depresión postparto, acaba desviándose hacia un thriller mediocre que se olvida del tratamiento psicológico de la protagonista para desperdiciarse en el descubrimiento de un posible culpable. Los espectadores del South International Series Festival solo verán el primer episodio, que es el que plantea la incertidumbre sobre la maternidad, porque el desarrollo de la historia se construye a base de cliffhangers en los que la protagonista parece envolverse en las consecuencias, cada vez más graves, de sus malas decisiones, hasta acabar en un desenlace ridículo. Seguramente Pequeños desastres (HBO Max, 2025) nunca hubiera evitado ser un drama más o menos convencional, pero la introducción de los elementos de suspense terminan por descalabrarla del todo. El primer episodio comienza con unas adecuadas dosis de tensión cuando el personaje principal, Jess Carrisford (Diane Kruger) acude una noche a Urgencias con su bebé Betsey, que parece haber sufrido una lesión en la cabeza debido a una posible caída, pero que su madre no consigue explicar. Por casualidad, la doctora de guardia esa noche es Liz Burgess (Jo Joyner), que forma parte de un pequeño círculo de amistades de Jess, que se conocieron durante sus primeros embarazos. A la sorpresa de encontrar a su amiga en esa situación, porque siempre la ha considerado una madre perfecta, se suma la responsabilidad que debe asumir al llamar a los Servicios Sociales como parte del protocolo habitual cuando se ingresa a bebés de pocos meses con lesiones físicas. Pero una sola llamada desata un infierno para Jess y desequilibra la relación entre las amigas. La historia está basada en el libro Pequeños desastres (2020, Ed. Roca Editorial), de la escritora y periodista británica Sarah Vaughan, que también escribió el libro del que se adaptó la miniserie Anatomía de un escándalo (Netflix, 2022). Ella misma tomó como inspiración su experiencia durante su segundo embarazo, en el que sufrió TOC perinatal y ansiedad postparto. Y en este sentido, hay un tratamiento interesante en torno la maternidad y lo que se espera de las madres, que se enfrentan no solo al juicio de los demás, sino también a sus propias obsesiones. Están surgiendo aproximaciones cinematográficas que abordan inquietudes alrededor de la maternidad, en películas de ficción como Des preuves d'amour (Alice Douard, 2025) y documentales como Woman/mOther (Klara Harden, 2025). 

En este sentido, Pequeños desastres funciona bien en cuanto a la descripción de una relación de amistad entre cuatro mujeres de diferentes procedencias y clases sociales, que solo tienen en común haberse conocido en una clase de preparación para el parto, pero han vivido juntas sus siguientes embarazos. Junto a Jess, una ama de casa con recursos económicos y la doctora Liz, también forman parte del grupo la abogada corporativa Charlotte Hinman (Shelley Conn) y la más joven, Mel Quinn (Emily Taaffe), que tiene una actitud más relajada en cuanto a la maternidad, frente al perfeccionismo de Jess, el empuje de Charlotte y el miedo al fracaso de Liz. Pero su relación con Rob (Stephen Campbell Moore) es siempre dependiente de su inestabilidad económica, mientras que Ed Carrisford (JJ Feild) y Nick Burgess (Ben Bailey Smith) mantienen relaciones aparentemente más estables con sus esposas. Es inevitable pensar en series como Big little lies (HBO Max, 2017-2026), no solo por tener un título similar sino por la descripción de la amistad femenina más allá de las clases sociales, aunque este año hemos visto otra serie más interesante sobre este tema, la espléndida historia generacional australiana The last anniversary (AMC+, 2025), todavía inédita en España. En todo caso, cuando Pequeños desastres se centra en los flashbacks que describen las relaciones personales entre los cuatro personajes está bien construida, sobre todo cuando se confronta esa convivencia con la actualidad, en la que el aparente accidente de la hija de Jess revela la fragilidad de unas relaciones en las que hay reproches y tensiones ocultas. La directora islandesa Eva Sigurđadóttir, que realizó el interesante drama generacional Rupturas (AMC, 2022) y la peculiar fantasía Domino Day (Sundance Now, 2024), sostiene bien estas escenas, aunque utilice el típico recurso de las entrevistas a los personajes ante la cámara para reflejar sus verdaderas opiniones. También desarrolla una innecesaria subtrama de atracción sexual por parte de Charlotte hacia Ed, el marido de Jess, que la convierte en una especie de antagonista durante algunos episodios y acaba resultando demasiado conveniente. A partir del episodio cuatro el guión se desmadra y está tan pendiente del cliffhanger, que provoca decisiones en los personajes totalmente gratuitas, resueltas inmediatamente porque solo sirven para aumentar la tensión. Pero Diane Kruger consigue construir un personaje complejo que quizás hubiera necesitado algo más de profundidad, y que previsiblemente es más víctima que culpable. Para resolver el misterio, se introduce un elemento que no se había mencionado en el resto de la serie, por lo que no solo resulta forzado sino totalmente irrespetuoso con el espectador. Pequeños desastres acaba más interesada en el efecto sorpresa que en plantear una reflexión más profunda sobre la maternidad. 

Nibelungos: La guerra de los reinos

Alemania 2024 | 6x60' | Oficial Ficción | ★ 

Escrita por Cyrill Boss, Philipp Stennert sobre la novela de Wolfgang Hohlbein

Dirigida por Cyrill Boss, Philipp Stennert

German Film Awards '25: Mejores Efectos Visuales


Planteada como una de las producciones más caras del cine alemán, con un presupuesto que alcanzaba los 40 millones de euros, Hagen - Im tal der Nibelungen (Cyrill Boss, Philipp Stennert, 2024) se estrenó en otoño del año pasado en salas de cine como un largometraje de dos horas y media que trataba de ser la versión más ambiciosa de la leyenda de Los Nibelungos, que inspiró a Richard Wagner para componer las cuatros óperas que forman parte del ciclo llamado El anillo del Nibelungo (1874-1876). También se dice, o al menos lo dice la promoción de la serie, que este relato de enfrentamientos entre reinos fue la inspiración de los libros El señor de los anillos (1954, Ed. Minotauro), de J.R.R. Tolkien, y Juego de tronos (1996, Ed, Plaza & Janés), de George R.R. Martin, que después fueron adaptados al cine y la televisión. En todo caso, se trata de una historia de luchas medievales que comienzan con la muerte del rey de Borgoña, al mismo tiempo que se produce la invasión de los hunos por el sur y los romanos por el este. Su hermano Gunther (Dominic Marcus Singer) le sucede en el trono, mientras se enfrenta a estas invasiones externas, apoyándose en la fidelidad de su maestro de armas Hagen von Tronje (Gijs Naber), pero también en el extranjero Siegfried von Xanten (Jannis Niewöhner), que consigue la confianza del rey gracias a su fama como cazador de dragones. Aunque provoca sospechas por parte de Hagen, especialmente porque recibe la atención de Kriemhild (Lilja van der Zwaag), la hermana de Gunther, de la que está secretamente enamorado, aunque sabe que su relación es imposible. Para asegurar la fortaleza de su reino, el nuevo monarca decide casarse con la reina valquiria Brunhild (Rosaline Mynster), que atesora poderes mágicos ancestrales. La historia de Nibelungos: La guerra de los reinos (Movistar Plus+, 2025) se centra en la colaboración forzosa entre Hagen y Siegfried, y la oculta animadversión entre ellos, convirtiendo a los dos protagonistas en personajes ambivalentes. La versión estrenada como largometraje fue un fracaso en taquilla, consiguiendo poco más de 200.000 espectadores en Alemania y recaudando solo 1,9 millones de euros, por lo que este montaje alargado en formato de serie trata de contar la historia con mayor detalle y desarrollo. Al tratarse de una producción tan cara, ya estaba planteada desde el principio como un doble estreno para salas de cine y plataformas, pero quizás también eso detuvo a muchos espectadores. Las seis horas que conforman la serie pueden dedicar el suficiente tiempo para desarrollar la historia, y de hecho una de las mayores debilidades de la película es que a veces parece un resumen de un relato más largo, con secuencias que se suceden sin contexto y apoyadas solo en la banda sonora, una adecuadamente épica composición del dúo formado por el austríaco Adam Lukas y el estadounidense Jacob Shea, colaboradores de Hans Zimmer en las docuseries que comenzaron con Planeta Tierra II (BBC, 2016). 

El problema de Nibelungos: La guerra de los reinos es que resulta difícil que la serie, todavía no estrenada en Alemania, consiga solventar el sopor de muchas secuencias. Para tratarse de una producción tan cara, pasa demasiado tiempo en escenas de interior, con diálogos que pretenden ser relevantes, pero que resultan anodinos, y no consigue crear la tensión apropiada para que los personajes adquieran profundidad emocional. Cuando sale al exterior y se enfoca en las batallas funciona mejor, aunque utilice el mismo recurso de Rey y conquistador (HBO Max, 2025) para evitar secuencias demasiado costosas, acercándose al terreno para mostrar planos cortos de enfrentamientos cuerpo a cuerpo, en vez de describir la batalla desde una perspectiva exterior. Pero en general resulta convincente, e introduce esos elementos de guerra sucia, en el sentido literal de la palabra, que utiliza también paisajes islandeses, como la serie británica, aunque en esta ocasión se han rodado otras escenas en la República Checa. Nibelungos: La guerra de los reinos está basada en el libro Hagen von Tronje (1986), escrito por el famoso autor Wolfgang Hohlbein (1953, Alemania), especializado en fantasías medievales y responsable de la conocida novela que también fue adaptada recientemente sin demasiado éxito, El Grifo (Prime Video, 2022). En su libro, reinterpretaba los personajes de Hagen y Siegfried centrándose en su relación, que desembocaba en un enfrentamiento personal. Otro de los problemas de la serie es que, si bien la leyenda original puede haber inspirado a los relatos en los que se basó Juego de tronos (HBO Max, 2011-2019), no puede evitar que parezca una versión más lánguida de aquella, pero dotada de una trama tan pesada que no consigue ni el ritmo ni la contundencia visual que tenía la producción británica. En especial la representación de las valquirias en el paisaje de arena negra de Islandia recuerda demasiado a determinados tratamientos visuales de aquella serie. A pesar de que Cyrill Boss y Philipp Stennert, creadores y directores, consiguen aportar una atmósfera oscura y claustrofóbica para reflejar la complejidad interior de Hagen, algo que ya lograron en su anterior propuesta, el notable thriller Pagan Peak (Cosmo, 2018-2023). 

OFICIAL NO FICCIÓN

La Sección Oficial No Ficción ofrece una selección de seis docuseries, con tres títulos internacionales que comentamos en esta crónica, y tres propuestas españolas: La Húngara, toma que toma (Telecinco Infinity, 2025), tiene el formato de un largometraje dividido en tres episodios de 30 minutos cada uno, en torno a la famosa cantante andaluza Sonia Priego, conocida como La Húngara; Una historia muy heavy (RTVE Play, 2025), es otra propuesta musical que reúne a Carlos de Castro y Paco Laguna, guitarristas respectivos de Barón Rojo y Obús, para ofrecer una retrospectiva de los orígenes del heavy metal en España; y Vulnerables (atresplayer, 2025), plantea las consecuencias del uso excesivo de las pantallas y las redes sociales en la salud mental de los jóvenes, especialmente después del confinamiento por la pandemia del coronavirus. 

TikTok: La guerra por los datos

Francia, Alemania 2025 | 2x45' | Oficial No Ficción | ★ 

Escrita por Vincent de Cointet, Arnaud Liévin, Benjamin Teil

Dirigida por Vincent de Cointet


Si buscamos TikTok en la plataforma Arte España podemos encontrar varios reportajes dedicados a la popular red social: TikTok y el tráfico de inmigrantes (Manon Bachelot, 2024), Rokhaya, refugiada y estrella de TikTok (Charles Emptaz, 2025) o Rumanía: Injerencia extranjera en las elecciones (Vanessa Abba, 2025) describen cómo esta red social de origen chino ha sido utilizada como un instrumento de influencia geopolítica, al mismo tiempo que es una vía de comunicación entre los jóvenes. Aún inédita en España, TikTok: La guerra de los datos (Arte, 2025) es una docuserie que reflexiona de forma más amplia sobre cómo esta recopilación de videos de perros saltando o gatos haciendo travesuras, se ha convertido en los últimos años en una herramienta dentro de la confrontación comercial y de seguridad entre Estados Unidos y China. Uno de los entrevistados de la serie dice categóricamente que "el algoritmo de TikTok está considerado un instrumento geopolítico de China". La miniserie de Vincent de Cointet, que ha dirigido numerosos documentales sobre las relaciones políticas internacionales, como The Long War: Iran, Israel, USA (2020), está narrada por la actriz Coraly Zahonero, a la que hemos visto en series como Los crímenes de Cassandra (Calle 13, 2015-). Trata de ofrecer en dos partes una panorámica sobre las controversias que habitualmente rodean a esta red social, especialmente para las potencias occidentales. El nacimiento de un gigante chino (T1E1) se centra en los orígenes de esta aplicación como un caso de éxito industrial a partir de los primeros pasos de Zhang Yiming (1983, China) cuando fundó en 2012 ByteDance, la empresa matriz de TikTok , influido por la historia personal de Mark Zuckerberg que se retrataba en la película La red social (David Fincher, 2010). Curiosamente, el creador de Facebook se ha convertido con los años en el que ha denunciado con mayor énfasis el peligro que supone la aplicación TikTok, que le ha superado con creces en número de usuarios. El éxito de la aplicación Douyin (2016), la versión china de TikTok (2017), centrado en la importancia del algoritmo para ofrecer a los usuarios experiencias más personales, llamó la atención del Partido Comunista en un país que el inversor Duncan Clark describe diciendo que: "En China no hay empresas privadas. Hay empresas estatales y no estatales, pero todas rinden cuentas al gobierno". Tanto, que en 2018 Zhang Yiming se vio obligado a publicar una disculpa porque su empresa no había cumplido con las necesidades del partido. Douyin se ha convertido en una herramienta para la llamada "guerra cognitiva" entre China y Taiwán, y el analista de tecnología y seguridad australiano Fergus Ryan afirma que "el algoritmo de Douyin está muy manipulado, y posiblemente es la red social más sometida a censura del planeta. Colabora con la policía para crear contenido de propaganda del Partido Comunista". Uno de los casos de censura más conocidos se produjo en 2019 cuando la tiktoker adolescente norteamericana Feroza Aziz publicó un video tutorial de maquillaje mientras denunciaba el maltrato de China a los musulmanes uigures, y su cuenta fue suspendida. Tras la polémica, TikTok se disculpó afirmando que fue un error, pero sobre todo se produjeron algunos cambios importantes: el fundador de la aplicación estableció la dirección social en las islas Caimán, con sus sedes principales en Singapur y Los Angeles, en un intento de separar la actividad empresarial de TikTok de la influencia china.  

El segundo episodio, La confrontación (T1E2), se pregunta precisamente si los intentos de TikTok por separarse de la empresa matriz ByteDance realmente suponen una menor influencia del gobierno chino en la red social. Pero los expertos lo comparan con Lark, una super app que utilizan los ingenieros chinos que trabajan en el extranjero para sus comunicaciones, y que tiene su versión china con el nombre de Feishu, pero ambas utilizan la misma estructura y por tanto los datos también pueden ser vistos por el gobierno de China. Cuando TikTok alcanzó en 2019 la espectacular cifra de mil millones de descargas desde su creación, el gobierno estadounidense del primer mandato de Donald Trump lanzó una ofensiva contra la red social con un ultimátum que exigía que fuera vendida a una empresa estadounidense o por el contrario dejaría de ser permitida en Estados Unidos. La respuesta de China fue una negativa rotunda, porque la tecnología y el algoritmo de TikTok están considerados asuntos de seguridad nacional. Curiosamente, a pesar de que el Congreso de Estados Unidos aprobó la prohibición de TikTok en 2024, en el comienzo de su segundo mandato Donald Trump ha pospuesto la aplicación de esta norma y no parece tan interesado en prohibirla. La llamada guerra de los datos, sin embargo, ha provocado una confrontación de las empresas de Silicon Valley contra la compañía china, pero Eva Galperin, jefa de ciberseguridad de EFF, tiene claro que es una cuestión de competencia industrial: "Muchas empresas tecnológicas recopilan datos de los usuarios porque su modelo de negocio es lo que llamamos vigilancia capitalista. La idea de que ellos recogen esta información sobre sus usuarios y la venden, ha dado a Facebook y a Google gran cantidad de dinero. Y ha hecho ricas a las que consideramos grandes tecnológicas". La cuestión es que los norteamericanos asumen que sus datos son vendidos a organismos de seguridad del gobierno, pero no quieren que estos datos lleguen a países como China. El documental describe cómo el uso de los datos ha sido utilizado por Israel para la guerra contra Gaza, a través de una Inteligencia Artificial que ha escaneado el territorio para detectar sospechosos de pertenecer al grupo terrorista Hamas. Los ataques contra sus sedes han sido efectivos, pero se calcula que un alto porcentaje de víctimas han sido daños colaterales que no estaban relacionados con Hamas. TikTok: La guerra de los datos habla sobre cómo las redes sociales se han convertido en armas psicológicas para la manipulación, pero no solo acusa a China de utilizarlas. Es un documental aclaratorio que quizás no ofrece demasiada información nueva pero que sirve para subrayar cómo la necesidad de compartir información y datos personales se ha convertido en la principal fuente de ingresos para las grandes tecnológicas y en una herramienta altamente política. 

Making Manson

Estados Unidos 2024 | 3x60' | Oficial No Ficción | ★ 

Dirigida por Billie Mintz


Posiblemente uno de los asesinos más retratados en el mundo del cine y la televisión sea Charles Manson (1934-2017, Estados Unidos), por lo que a cada nuevo documental surge la pregunta de si es relevante y si aporta información que no se haya contado antes. En el caso de Making Manson (Peacock, 2024), que se estrenó en Estados Unidos en noviembre del año pasado, la justificación de su producción está en unas cintas de cassette que había estado grabando John Michael Jones, un antiguo compañero de celda del asesino, a través de largas conversaciones telefónicas que mantuvieron durante 20 años, unas 100 horas de intercambios en los que se supone que Charles Manson tenía una actitud más relajada y por tanto contaba su historia desde su propio punto de vista. Hay que advertir que el propio John Michael Jones se presenta en una de sus primeras intervenciones como "un drogadicto desquiciado", y de hecho reconoce haber engañado a Charles Manson para conseguir su autógrafo y venderlo. Por lo tanto, la figura del entrevistado confiable queda bastante en entredicho y evidentemente, su intención cuando grabó las conversaciones era sacar beneficio de ellas. No está claro por qué se han mantenido sin desvelar hasta el año pasado, pero parece que un buen ingreso bancario ha podido contribuir a su revelación. En todo caso, sabiendo que el personaje sobre el que se sostiene la credibilidad del documental no es muy confiable, la docuserie se adentra en tres episodios de una hora para volver a contar la trayectoria del líder de una secta e instigador de asesinatos, en la que supuestamente se revelan datos desconocidos hasta la fecha. Lo que hace el documental en realidad es contar lo mismo que otros, pero con la voz de Charles Manson, que tampoco era conocido por ser demasiado honesto en ninguna de sus declaraciones, cambiándolas continuamente. Suponer que le contó la verdad a un compañero de celda sabiendo que estaba siendo grabado, es tener mucha confianza en un mentiroso compulsivo. Ese es el mayor problema de esta serie, plantearse como la versión auténtica de hechos que han sido investigados, pero basándose solo en la supuesta verdad de un protagonista que pocas veces fue sincero (de hecho, se le describe como un manipulador en el propio documental) y a través de unas cintas grabadas por alguien que se presenta a sí mismo como un estafador. 

Lo más interesante de Making Manson no está en las palabras del asesino, sino en la reacción de los entrevistados, algunos de ellos amigos personales o mujeres que formaron parte en su juventud de la denominada Familia Manson, que formó a principios de los años sesenta. Se trataba por un lado de una especie de secta hippy que captaba a chicas adolescentes para vivir una supuesta convivencia pacífica, en la que evidentemente había una cierta libertad sexual, y que fue derivando hacia un grupo más pequeño que estuvo involucrado en varios asesinatos, entre ellos el que se produjo durante una fiesta en la que murió la actriz Sharon Tate, esposa del director de cine Roman Polanski, entre otras víctimas. Charles Manson fue condenado también por los asesinatos de Gary Hinman y de Donald Jerome Shorty Shea, que ocurrieron asimismo en 1969, por los que fue sentenciado a pena de muerte, que en 1977 fue conmutada por cadena perpetua. De hecho, una de las aportaciones de las cintas grabadas es que Charles Manson afirma que no tuvo nada que ver con los asesinatos de Tate-LaBianca, algo que siempre ha negado. Para quienes desconocen la historia que se ha contado tantas veces sobre la trayectoria de este personaje siniestro, Making Manson puede ser una buena introducción, aunque su intención sea dejar clara la perspectiva del asesino respecto a algunas de las teorías que circulan sobre su vida. Como la relación que tuvo con Brian Wilson, cantante de The Beach Boys, y su posible oportunidad perdida como músico. En The summer of 69 and its shadows (T1E2) se menciona la conocida anécdota de la canción que supuestamente había compuesto Charles Manson y le robó Brian Wilson, publicándola como "Never learn not to love" (1969), aunque gran parte del episodio se centra en los asesinatos de 1969. El tercer episodio, The legacy and the aftermath (T1E3) se centra en la reivindicación de su inocencia respecto a los asesinatos por los que fue condenado, pero no es algo novedoso. El director Billie Mintz está especializado en true crime, y recientemente estrenó la docuserie Selena & Yolanda: The Secrets Between Them (Hayu, 2024), centrada en una entrevista con la asesina Yolanda Saldívar. Pero realmente Making Manson no es una propuesta tan reveladora como pretende ser, y aunque algunos de los entrevistados se sorprenden cuando escuchan algunas partes de las cintas grabadas, acaban teniendo la misma conclusión que el espectador: si lo dice Charles Manson, no parece que lo más sensato sea creerle.  

The agent - The life and lies of my father

Noruega 2025 | 6x30' | Oficial No Ficción | ★ 

Dirigida por Magnus Satvold

Canneséries '25: Mejor Docuserie

South International Series Festival '25: Mención Especial del Jurado


El escritor de ficción Didrik Hallstrøm (1984, Noruega) aborda en este documental una de las principales incertidumbres que le han perseguido durante toda su vida. Es hijo de un conocido productor de televisión, Bjørn Hallstrøm (1950, Noruega), que trabajó en las décadas de los ochenta y noventa produciendo numerosos reportajes en los países más peligrosos del mundo, que fueron emitidos por canales de televisión noruegos como NRK y TV2, informando desde el terreno de algunos de los conflictos que se desarrollaron en aquella época, como Afganistán, Colombia, Cuba, Kuwait y Libia, entre otros. Su personalidad excéntrica y cierta capacidad para conseguir un acceso privilegiado le permitió ejercer como un corresponsal que ofrecía información de primera mano. Pero su hijo recuerda que cuando solo tenía 10 años Bjørn Hallstrøm le hizo una confesión a la que no volvió a referirse nunca más, pero que ha quedado como una duda permanente: en realidad los viajes y reportajes que realizaba como periodista, eran una tapadera de su actividad como agente de la CIA. The agent - The life and lies of my father (NRK, 2025), que ganó el premio como Mejor Docusierie en la pasada edición de Canneseries, ofrece una investigación que pretende descubrir si la confesión de su padre era verdad o solo se trataba de una de sus fanfarronerías habituales, pero también se desarrolla como una exploración del acercamiento entre un padre y un hijo que nunca han tenido una conversación profunda. La posibilidad de entrevistarle ante la cámara permite a Didrik Hallstrøm acercarse a los secretos que su padre ha guardado siempre, y recuperar una relación que nunca existió, en parte debido a las continuas ausencias por sus viajes. Especialmente ahora que Bjørn Hallstrøm malvive retirado en Sofía, la capital de Bulgaria, con graves problemas de salud debido al tabaco que todavía fuma de manera compulsiva, lo que descubrimos al final de episodio Prosjekt pappa (T1E1). 

A pesar de que Bjørn Hallstrøm cuenta con bastante detalle algunas de las misiones que le encargaba la CIA, que consistían sobre todo en infiltrarse en grupos relevantes de países en conflicto gracias al acceso que le permitía ser periodista, y de que él mismo guarda algunas grabaciones de mensajes que supuestamente había enviado a su contacto en la agencia de inteligencia norteamericana, no existen pruebas reales de su trabajo como espía. De manera que el documental hace uso de algunos expertos como el ex agente Ola Kaldager para otorgar veracidad a los mensajes, aunque siempre deja claro que, por el contenido de éstos, en el caso de que hubiera sido agente de la CIA, parecía cumplir misiones secundarias de captación de información, pero no ejercía como un espía de primer orden. En todo caso, se exploran algunas reflexiones éticas sobre el trabajo del periodista, como cuando llevó a sus propios hijos a Colombia para realizar un reportaje sobre las plantaciones de cocaína. The agent - The life and lies of my father se revela así como una historia fascinante de la que nunca tenemos claro como espectadores si el protagonista realmente ejerció como agente encubierto para la CIA, pero que encuentra una manera interesante de abordar otros temas como las relaciones familiares y la ética periodística a partir de un productor freelance cuya financiación para los reportajes que realizaba nunca estuvo del todo clara (se dice que la propia CIA pudo financiar esos viajes). La televisión pública noruega, que fue engañada por el corresponsal, trata de curarse en salud dejando claro que emitir reportajes financiados por agencias de inteligencia no ocurriría en la actualidad debido a las medidas de control que se ejercen sobre el material externo, para lo que se entrevista a Per Arne Kalbakk, actual responsable de ética de NRK. Pero en definitiva la docuserie propone un viaje especialmente interesante que funciona en sí mismo como un thriller, en parte gracias a la destacada banda sonora de Kristoffer Lo (1985, Noruega), que propone un tratamiento musical de cine de género, con el predominio de los instrumentos de viento y un tono permanente de suspense. The agent - The life and lies of my father consiguió dos nominaciones para los premios noruegos de televisión Gullruten '25, como Mejor Docuserie y Mejor Fotografía de una cámara (Per Ingvar Rognes), aunque sin recibir ninguno de ellos, y también se ha anunciado dentro de la sección Panorama de Serielizados Fest, que se celebra en noviembre.  



What it feels like for a girl se estrena en Filmin el 23 de septiembre.
Atomic se estrena en SkyShowtime el 26 de septiembre.
Romi se estrena en Prime Video el 26 de septiembre.
Nails se estrena en SkyShowtime el 6 de octubre.
El Centro se estrena en Movistar Plus+ el 9 de octubre.
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Películas mencionadas (disponibles en la fecha de publicación):

Los pájaros se puede ver en Filmin.
La matanza de Texas se puede ver en Acontra+, Filmin, Prime Video y Tivify.
La red social se puede ver en Netflix. 

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