Después de repasar los cortometrajes premiados en la última edición del Festival de Annecy, comentamos a continuación varios cortos que para nosotros están entre los trabajos más destacados de los que se han presentado en la programación del festival, entre ellos las últimas obras de los reconocidos cineastas Akihito Izuhara, Elli Vuorinen y Michèle Lemieux, y el estreno de un cortometraje realizado en Reino Unido, pero dirigido por el director español José Prats.
Le tableau / The paintingMichèle LemieuxCanadá 2024 | Competición de Cortometrajes | ★★★★★Técnica: Animación de pantalla de alfileresAnimafest '24: Time for the Masters |
La animación de pantalla de alfileres (conocida como pinscreen o écran à épingles) es una técnica diseñada por Alexandre Alexeïeff, quien huyó de la revolución bolchevique para refugiarse en Francia en 1917. Junto a su esposa, la ingeniera Claire Parker, creó en 1932 este dispositivo que no utiliza tinta ni pincel, sino la sombra de miles de alfileres, proyectada sobre una pantalla blanca, para crear los dibujos. Uno de los premios que concede cada año el Festival de Annecy lleva precisamente el nombre Alexeïeff-Parker. En los años sesenta, el cineasta Norman McLaren (1914, Reino Unido-1984, Canadá) convenció a la Oficina Nacional de Cine de Canadá (ONF) para que comprara este instrumento, y desde entonces trabajaron con él algunos cineastas como Jacques Drouin (1943-2021, Canadá), que fue mentor de la directora Michèle Lemieux (1955, Québec), una de las que mejor ha utilizado esta técnica. Después de participar en el Festival de Annecy con Here and the Great Elsewhere (2012), la realizadora quebequense regresa al festival con su última obra, Le tableau (The painting) (Michèle Lemieux, 2024). El cortometraje está inspirado en la historia de la reina Mariana de Austria y en los cuadros del pintor sevillano Diego Velázquez (1599, Sevilla-1660, Madrid) que retrataban a la familia real, como el de su tío y esposo, el rey Felipe IV.
La cineasta confiesa haber sentido admiración por el cuadro La reina Mariana de Austria (1652-1653), desde que lo vio en un libro cuando tenía 20 años y le sorprendió la tristeza en la mirada de la reina retratada. Posteriormente pudo contemplar la pintura en su versión original, que forma parte de la colección permanente del Museo del Prado de Madrid. Le tableau (The painting) es una exploración de la interioridad de un personaje que estuvo toda su vida, como las mujeres de la corte, dedicada a tratar de dar un heredero a la corona de España. Se había casado con su tío Felipe IV cuando ella tan solo tenía 14 años, y dio a luz por primera vez a los 16 años. Después llegaron otros cinco embarazos de los que Fernando Tomás falleció a los diez meses y Felipe Próspero no llegó a los tres años de edad. Finalmente, Carlos II se convirtió en sucesor, pero también fue un rey enfermizo que no dejó sucesión, extinguiéndose la rama española de los Austria. La directora Michèle Lemieux utiliza algunos elementos de los cuadros para darles vida y para representar la prisión de una existencia dedicada desde adolescente a la gestación, el papel de las mujeres dentro de la familia y el espacio breve que le dedican las páginas de la Historia. En uno de los pasajes del cortometraje se incluye una adaptación de la canción de cuna medieval "Mareta, mareta, no'm faces plorar" (1700, Alicante), cuya versión más conocida es la que interpreta Montserrat Figueras con Jordi Savall.
La técnica de la pantalla de alfileres es especialmente complicada porque utiliza las sombras, iluminando la pantalla desde un lateral, para crear las formas de un dibujo que se realiza prácticamente en vivo, de manera que no permite errores. Con la dificultad añadida de tratar mantener el nivel de maestría en el uso de la luz y las sombras de los cuadros de Velázquez. Tras el que mencionamos anteriormente, este es el segundo cortometraje realizado por la directora con esta técnica, y ha encontrado posibilidades nuevas de experimentar con los colores y el uso de la iluminación. Para el momento en el que el rostro de Mariana de Austria se desmorona, utilizó una lámpara con poca luz alrededor para crear este efecto. Le tableau se presenta así como un poema cinematográfico que está dotado de cierta intangibilidad onírica que proporciona la técnica de animación utilizada, y que plantea reflexiones sobre el papel de la mujer en la Historia.
La presencia española en el festival también ha estado representada a través del cortometraje de graduación del ilustrador y animador José Prats en la National Film and Television School de Gran Bretaña (NFTS), una de las escuelas de cine más prestigiosas del mundo. Seleccionado también para la competición de estudiantes en Animafest. Festival de Cine de de Animación de Zagreb, Adiós (José Prats, 2024) es una emotiva historia sobre la relación entre Pedro (Ginés García Millán) y su hijo Álex (Pepe Villena) cuando éste se prepara para dejar su hogar en el campo murciano y viajar a Londres. Al elegir la técnica de stop-motion con muñecos, el relato consigue una textura tridimensional que ofrece una envoltura realista, con una cuidada decoración del interior de la casa, que reproduce con minuciosidad el hogar familiar del director, con detalles precisos como las fotografías colgadas en las paredes o los platos decorativos característicos de las casas de los pueblos españoles. La fotografía de Natdanai Naksuwarn, que ha trabajado en el documental Breaking the cycle (Thanakrit Duangmaneeporn, Aekaphong Saransate, 2024) que pudimos ver en Sheffield Doc Fest, aporta unos colores de tonos pálidos, contrastando la oscuridad del interior de la casa con la luminosidad del exterior, el campo en el que padre e hijo salen a cazar por última vez antes de la separación. La historia, de hecho, está basada en cómo se fue transformando la relación cercana que tenía José Prats con su padre conforme él mismo elegía su propio camino, hasta su despedida de la casa familiar. El ilustrador español ha trabajado en diferentes estudios de animación españoles, mexicanos, finlandeses e ingleses, y ha realizado ilustraciones y storyboards para películas como Atrapa la bandera (Enrique Gato, 2015), Momias (Juan Jesús García Galocha, 2023) y Chicken run: Amanecer de los nuggets (Sam Fell, 2023), siendo nominado al Goya por su cortometraje de animación Umbrellas (José Prats, Álvaro Robles, 2022).
Pero se puede considerar Adiós como su proyecto más personal, una historia que construye a los personajes a través de escasos diálogos, pero mostrando desde los gestos y las murmuraciones que aporta el actor Ginés García Millán una actitud seca de Pedro hacia el hijo que se marcha, reflejada como una respuesta al sentimiento de abandono, que trata de disimular también cuando Álex le llama por teléfono desde fuera de España. El guión de José Prats, Natalia Kyriacou y Bernardo Angeletti establece un punto de inflexión cuando la perra Candela sufre un envenenamiento, contrastando la resignación de Pedro con la actitud más esperanzada e impulsiva de Álex, una representación de los temas principales en torno a la separación y el sentimiento de soledad entre dos generaciones que están cada vez más distantes: la vida ya experimentada en el pasado del padre y el deseo de construir un futuro por parte del hijo, que está inevitablemente alejado del campo murciano, representado con una tonalidad luminosa marcada por el sol ardiente y el sonido de las chicharras, tan característicos de los paisajes del Sur de España.
Sin duda una de las obras más hermosas que hemos podido ver en el Festival de Annecy, este cortometraje de los cineastas Hossein Molayemi (1982, Irán ) y Shirin Sohani (1986, Irán) viene precedido por una larga lista de festivales y premios, desde que se estrenó en la Mostra de Venecia. La historia está contada de una manera minimalista, con fondos sencillos y dibujos de trazos finos que introducen a los personajes en espacios geométricos muy delimitados. La ausencia de diálogos contribuye a que la historia evite elementos de distracción para centrarse en el desarrollo de unos personajes que muestran sus emociones interiores a través de imágenes simbólicas. La convivencia entre un padre y una hija es cada vez más difícil debido a las consecuencias del estrés pos-traumático que sufre él, un anciano marinero que sirvió en la guerra entre Irán e Irak. Las experiencias de los soldados que sufrieron traumas psicológicos debido a su participación en la guerra reflejan una situación real en el país, que ha afectado directamente a las familias de los directores. Cuando su hija está a punto de marcharse, una gran ballena varada en la playa la obliga a quedarse, tratando de mantenerla húmeda mientras intenta encontrar la forma de devolverla al mar. El cortometraje muestra la actitud opuesta de ambos personajes: mientras el padre esconde su frustración refugiándose en su antiguo barco, la joven intenta salvar a la ballena, colocando toallas húmedas sobre su cuerpo, una solución que parece poco eficaz.
A través de esta historia que refleja las consecuencias de la guerra y las diferencias generacionales, In the shadow of the cypress (Hossein Molayemi, Shirin Sohani, 2023) funciona como una metáfora de la sociedad iraní, y durante su producción se vio afectada por la pandemia del coronavirus, que obligó al pequeño equipo formado principalmente por los dos directores y el animador Azad Maroufi, a trabajar en remoto. Las difíciles condiciones económicas que atraviesa Irán en los últimos años también ha afectado al desarrollo del trabajo de los artistas iraníes, creando una atmósfera cada vez más complicada para poner en marcha proyectos audiovisuales como éste. Pero la repercusión internacional del cortometraje ha devuelto la atención a la producción de animación en Irán, que tuvo uno de sus principales referentes en el largometraje nominado al Oscar Persépolis (Vincent Paronnaud, Marjane Satrapi, 2007), aunque se trataba de una producción principalmente realizada en Francia.
El veterano realizador Akihito Izuhara regresa al Festival de Annecy tras haber participado con su cortometraje LI.LI.TA.AL. (2012), ofreciendo una fábula sobre la relación entre el hombre y la naturaleza a través de un dibujo a lápiz en blanco y negro que muestra unos fondos captados al detalle, con la representación de revistas, una bicicleta y objetos que podrían perfectamente ser utilizados como juegos por parte de la protagonista. Sin diálogos, el concepto visual presenta un planteamiento disruptivo en el que los personajes se mueven en un desplazamiento lateral de derecha a izquierda, provocando una ruptura en el habitual desplazamiento de izquierda a derecha. Lo que propone ya una realidad distorsionada, que está subrayada por la presencia de una nutria de río, una representación simbólica de una especie que desapareció en Japón en 2012, especialmente tras un aumento considerable de sus capturas, promovido por el crecimiento económico del país después de la guerra. La presencia de este animal es una metáfora de la relación del hombre con la naturaleza y los sacrificios que la modernización ha provocado en numerosas especies. Pero al mismo tiempo la nutria de río, que recibe el nombre japonés de "kawauso", también se representa en la tradición de monstruos y fantasmas de la mitología japonesa como un animal que emerge del agua para adoptar forma humana, siendo un ser vivo tramposo, que engaña para su propio beneficio.
En la mitología japonesa, la nutria se convierte en un yōkai, un espíritu o demonio, cuando tiene una vida excepcionalmente larga, y la tradición en determinadas zonas cuenta que se transforman en hermosas mujeres o en niños para atraer la atención de los humanos y atacarlos. De manera que al representar a la nutria junto a una niña también se puede interpretar como una visión de la forma humana que puede llegar a adoptar. En medio de un paisaje de pastos, la historia introduce algunos rituales extraños mientras la narración se va haciendo más surrealista, sobre todo cuando comienzan a caer todo tipo de objetos del cielo, que parecen representar las contribuciones del ser humano a través del progreso, desde motocicletas hasta bombas. En medio de la naturaleza se van acumulando estos objetos inservibles hasta levantar una montaña de artefactos que cubren de basura el campo y un paisaje que era limpio. De manera que la relación entre la niña y la nutria se enmarca dentro de un desarrollo apocalíptico que muestra la degradación del entorno provocada por el hombre. Es un cortometraje atento a los detalles, minuciosamente dibujado a lápiz, que aporta una mirada surrealista para representar un desastre ecológico.
Misérable miracleRyo OrikasaCanadá, Francia, Japón 2023 | Competición Cortometrajes | ★★★★★Técnica: Animación 2D, Dibujo sobre papel a lápiz y tintaOttawa '23: Mejor Cortometraje |
El director Ryo Orikasa (1986, Japón), afincado en Montreal, suele conectar sus cortometrajes de animación con la literatura, en propuestas que interpretan a través de los textos en pantalla algunas obras de reconocidos escritores. Scripta volant (Writings fly away) (2011), su cortometraje de graduación, adaptaba el cuento de Oscar Wilde El príncipe feliz (1888, Ed. Everest), con una dedicatoria curiosa a Jorge Luis Borges, quien había traducido alguna vez este relato, mientras que en Datum point (2016), ganador del premio al Mejor Cortometraje Experimental en el Festival de Animación de Ottawa, ofrecía una representación del paisaje poético de la obra de Yoshiro Ishihara. Libremente inspirado en la obra poética del escritor y pintor Henri Michaux (1899, Bélgica-1984, Francia), la representación animada está basada asimismo en dos dibujos del artista: Dessin mescalinien (1956) y Movement, pintura en tinta china (1950). Combinando los dibujos a lápiz y a tinta, la poesía de Henri Michaux se mezcla con su faceta como pintor de forma que elabora una inspiración libre para construir una estilizada pieza audiovisual que combina el texto con figuras que se desplazan entre las palabras. Pero Misérable miracle (Ryo Orikasa, 2023), que también ganó el premio principal en el Festival de Ottawa, ofrece continuas sorpresas y transiciones que muestran una compleja representación de la relación entre el arte visual y el arte escrito, que el mismo Henri Michaux a veces describía en sus obras literarias.
Con la voz del actor francés Denis Lavant recitando los textos del poeta, el cortometraje adquiere una tonalidad hipnótica, y se construye a partir de una idea de reinvención de las palabras que a veces tienen que trascender el lenguaje escrito. Cuando el National Film Board de Canadá entró en la producción, sugirieron que se realizara también una versión en inglés con el actor Tony Robinow. El director Ryo Orikasa menciona en una entrevista que "en el texto original de Henri Michaux aparece la palabra “anopodokotolotopadnodrome”. Creo que me estaba pidiendo crear un nuevo lenguaje, poder aceptar una palabra tan especial como algo universal" (Cartoon Brew, 18/10/2023). La utilización de los dibujos a lápiz y tinta permite dar corporeidad a las formas que se han creado a lo largo de los cinco años de producción de este cortometraje, utilizando hojas de papel de diferentes tamaños. La obra de Henri Michaux surgía de las sensaciones del poeta frente al mundo exterior, pero también de las transformaciones de ese mundo y de sus propias sensaciones: un viaje interior impulsado por las drogas en una vida aventurera. Durante más de veinte años se negó a ser fotografiado y le fascinaban la pintura oriental y los ideogramas chinos y japoneses, de manera que la incursión de un cineasta japonés en su obra pictórica y literaria parece una conexión lógica.
Flower showElli VuorinenFinlandia 2024 | Competición Cortometrajes | ★★★★☆Técnica: Animación 2D, Dibujos en ordenadorRotterdam '24: Tiger Short CompetitionMecal '24: Competición Animación |
Este suntuoso y colorista cortometraje realizado con animación dibujada digitalmente utiliza el trasfondo de una Exposición de Flores con un entorno temporal de tipo victoriano que está representado de una manera simbólica para ofrecer diferentes comentarios sociales, no solo respecto a la relación del hombre con la naturaleza, sino también a la posición que se supone que debe adoptar una mujer dentro de esa sociedad. Se trata del sexto cortometraje de la realizadora Elli Vuorinen (1985, Finlandia), que ha conseguido premios internacionales con obras como Sore Eyes for Infinity (2016) o Still lives (2019), que a veces tienen un carácter experimental y casi siempre una mirada surrealista. Inspirada por el entorno rural de Finlandia en el que vive la directora, con diseño de sonido y música a cargo de su marido Jani Lehto, propone dibujos coloristas que cambian de formas para representar personajes cuya identidad de género también se va transformando. La Condesa es una mujer madura pero exuberante, que sin embargo no puede tener hijos, buscando el anhelo de una relación amorosa que se ve impedida por su esterilidad, dentro de una sociedad que solo busca la prosperidad en la crianza de los hijos. Una joven tiene la incertidumbre de la pubertad, incómoda con la apariencia que le da el vestido que le han obligado a lucir, con las expectativas de que encuentre una pareja. Pero su aspecto tiene algo de masculinidad, todavía incapaz de lucir la voluptuosidad que transmite la condesa.
El juego que establecen las formas en los personajes, que parecen ir cambiando a lo largo de la historia, les proporciona un aspecto ambivalente. Mientras la joven a veces tiene una apariencia andrógina, los chicos que juegan al críquet adoptan a veces una corporeidad femenina y practican bailes de vogue mientras esperan la siguiente jugada. Flowers show (Elli Vuorinen, 2024) es muy divertida y reflexiva en esta representación del juego de roles en la que no hay diálogos excepto los de la esperanza de la mujer puesta en deshojar una margarita: "Me quiere, no me quiere", que suena como una constante a lo largo de los ocho minutos de duración. Pero esto también refuerza la importancia del diseño de sonido, que en el caso de Elli Vuorinen y Jani Lehto no se limita a introducirlo cuando está terminada la animación, sino que se va diseñando al mismo tiempo que se realiza el proceso de dibujos. De manera que adquiere una relevancia especial dentro del contexto de la historia.
Plus douce est la nuitFabienne WagenaarFrancia 2024 | Competición Cortometrajes | ★★★★☆Técnica: Animación sobre pintura en óleo |
Planteado en un principio como una idea para un cómic cuando la directora y guionista Fabienne Wagenaar se encontraba estudiando en la École des Arts Décoratifs de Estrasburgo (HEAR), el proyecto comenzó a tomar forma como cortometraje de animación a partir de 2019. A lo largo de varios años ha desarrollado la historia a través de la participación en diferentes encuentros como la Residencia Internacional de Escritura de Cine de Animación en la Abadía de Fontevraud, del siglo XII. Siguiendo su interés por los temas históricos, que ha tratado en cortos como Carte postale, que se desarrolla durante la Primera Guerra Mundial, dentro del mediometraje colectivo Apollinaire - 13 film-poèmes (2021), la directora aborda en esta ocasión la descolonización en los años sesenta, cuando un joven oficial francés debe investigar la desaparición de un misionero en una ciudad portuaria de África Occidental. Durante su investigación, se enfrenta al sarcasmo de los colonos que se marchan, la desconfianza de las monjas africanas y la indiferencia de los pescadores, así que decide explorar él mismo el interior de la selva tropical, donde el colorido y la luminosidad del día dejan paso a una noche de tonos azulados y rincones misteriosos.
El estilo de animación sobre pintura en óleo es similar al de la veterana directora Florence Miailhe (1956, Francia), con la que Fabienne Wagenaar trabajó en su conocido largometraje El cruce (La traversée) (2021), y que ha presentado este año en Annecy su último cortometraje, Papillon (2024). La historia de Plus douce est la nuit (Sweeter is the night) (Fabienne Wagenaar, 2024) reflexiona sobre el colonialismo y el choque cultural entre los habitantes del pequeño pueblo costero africano y los colonos franceses, en pleno proceso de descolonización. Es un relato que se desarrolla de forma pausada a lo largo de 18 minutos, pero que visualmente tiene una textura muy atractiva, con una inteligente utilización de los colores, en las escenas que se desarrollan en el exterior, y una amplia gama de azules y verdes cuando el oficial francés se adentra en la selva, que desprende una sensación de humedad y de calor. El arco del personaje principal pasa de ser alguien que cuestiona, que hace preguntas a quienes le rodean, a alguien que aprende a escuchar y se adapta al entorno. La colonización se presenta como una realidad histórica que se refleja en la actualidad, de la que se han heredado aspectos culturales y sociales. Aunque la historia no se concreta en un determinado escenario africano, Fabienne Wagenaar y Julien Desailly, responsable del sonido y la música, captaron efectos sonoros y fotografías en Costa de Marfil, para reflejar en la imagen los colores y las texturas de África. Y ciertamente se ha logrado un cortometraje de gran belleza formal y profundidad narrativa.
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