La plataforma Filmin ha anunciado las series más vistas de 2025, con mayor predominio de dramas policíacos británicos como Bookish (Filmin, 2025) como la más visionada, seguida de Shetland (Filmin, 2013-) que tradicionalmente suele aparecer en las primeras posiciones. En tercer lugar se encuentra otro de los cozy mysteries de reciente estreno, Vera (Filmin, 2011-2025). Al margen de los policíacos, destaca el éxito del drama neozelandés Después de la fiesta (Filmin, 2024), seguido de la serie británica What if feels like for a girl (Filmin, 2025). La primera serie de Wong Kar Wai Blossoms Shanghai (Filmin, 2023), que acaba de estrenarse en Estados Unidos a través de Criterion Collection, se coloca en el quinto puesto. Predominan thrillers políticos en las siguientes posiciones: el alemán El dinero de otros (Filmin, 2025) y el sueco 8 meses (Filmin, 2024), así como la comedia lituana Soviet Jeans (Filmin, 2024), una de las sorpresas que aparecen en esta lista. También destaca el drama Monsieur Spade (Filmin, 2024), la reinvención del personaje a cargo del creador Scott Frank que fue un fracaso en su estreno norteamericano, pero parece haber atraído la atención de los suscriptores de la plataforma española.
El acuerdo entre Netflix y Warner Bros. Discovery para la adquisición de este último es uno de los movimientos más desestabilizadores que ha vivido Hollywood en las últimas décadas. Las primeras palabras del presidente Donald Trump respecto a una reunión con Ted Sarandos, el co-CEO de Netflix, que había mantenido hace una semana, revelada por The Hollywood Reporter, indican que parece tener dudas sobre la cuota de mercado, casi un 30%, que podría adquirir Netflix en el ámbito del streaming, afirmando que estará en la toma de decisión regulatoria, aunque no le compete al presidente, sino únicamente al Departamento de Justicia. Pero la estrategia de la compañía es afirmar que en un mercado global no tendría una cuota tan alta, al incluir también a otros actores como YouTube, TikTok y otras redes sociales, un argumento habitual en este tipo de transacciones: definir el mercado de la manera más amplia posible para reducir el impacto del dominio que tendría sobre él.

El acuerdo podría cerrarse en un plazo de 12 a 18 meses, a la espera de la aprobación regulatoria y después de que Warner Bros. complete la separación de sus activos de estudio y streaming, bajo Warner Bros., de sus negocios de televisión lineal bajo Discovery Global, que incluye CNN y los canales lineales. Netflix comprará solo la parte de Warner Bros., incluida la plataforma HBO Max, por 23,25 dólares en efectivo más 4,50 dólares en acciones de Netflix por cada acción de Warner Bros. Para ello, ha firmado una carta de compromiso con Wells Fargo, como banco principal, para obtener hasta 59.000 millones de dólares en préstamos puente preferentes sin garantía para financiar la parte en efectivo del precio de compra. El acuerdo tiene un valor empresarial de 82.700 millones de dólares y un valor patrimonial total de 72.000 millones de dólares, con una comisión de 5.800 millones de dólares por la rescisión si no obtiene la aprobación regulatoria. Aunque Donald Trump ha mostrado sus primeras dudas sobre la viabilidad de éste, también es cierto que su decisiva aprobación puede depender de lo que Netflix esté dispuesto a concederle. Su relación es más cercana con la familia Ellison, dueños de Paramount, que han mostrado su desacuerdo con la forma en que David Zaslav y la junta directiva de Warner Bros. han manejado las ofertas recibidas. Este lunes, Paramount Skydance ha lanzado una oferta hostil directamente a los accionistas a 30 dólares en efectivo por acción, por todo el conjunto de Warner Bros. Discovery, incluidos sus canales lineales. La oferta cuenta con financiación de Affinity Partners, firma de inversión dirigida por Jared Kushner, yerno del presidente Donald Trump, y otros fondos de inversión de Arabia Saudí, Abu Dhabi y Qatar, y está respaldada por el padre de David Ellison, Larry Ellison, cofundador de Oracle, donante de las campañas de Trump y estrecho colaborador de Benjamin Netanyahu. La unión entre Paramount Global y Warner Bros. Discovery tendría una mayor cuota de mercado que la de Netflix y Warner Bros., pero en agosto David Ellison ya hizo concesiones a la FCC para que fuera aprobada la adquisición de Paramount por parte de Skydance. Esta adquisición es similar a otras que se han realizado: Walt Disney compró 20th Century Fox y Amazon adquirió MGM. En ambos casos, los catálogos de las productoras compradas han acabado sepultados entre la amplia variedad de contenidos de sus compradores, por lo que no está claro en qué manera pueden coexistir las producciones de HBO y Warner Bros. dentro del universo global de Netflix o Paramount. Aunque esta adquisición no tiene por qué suponer un aumento de precios para los usuarios, parece claro que tendrá repercusión en las suscripciones, pero sobre todo supone una menor capacidad de negociación dentro de la industria audiovisual. Esto provocaría lo que se conoce como un monopsonio, una estructura de mercado con pocos compradores frente a múltiples vendedores. De hecho, en noviembre de 2022 el Departamento de Justicia norteamericano bloqueó la propuesta de fusión entre las editoriales Penguin Random House y Simon & Schuster (propiedad de Paramount Global) argumentando la disminución del poder de negociación de los autores, ya que hubiera reducido el mercado editorial en Estados Unidos a solo cuatro compañías. Pero en aquellos tiempos no había un presidente que presionaba y tomaba decisiones según sus preferencias personales: este fin de semana, Donald Trump ha arremetido en sus redes sociales contra el acuerdo entre Paramount y Skydance afirmando que es peor después de la fusión, por permitir la emisión de una entrevista en el programa 60 minutes (CBS, 1968-) a su ahora adversaria Marjorie Taylor Greene.
Los siguientes comentarios se basan exclusivamente en el visionado de las temporadas completas de las series que destacamos y pueden contener información relevante sobre sus argumentos.
Disney+, 5 de noviembre-3 de diciembre
Corea del Sur, 2025 - 12x50'
Creada por Oh Sang-ho
Dirigida por Kim Chang-ju, Park Shin-woo
La entrada de las plataformas de streaming norteamericanas en el mercado audiovisual surcoreano ha supuesto un aumento considerable de la producción, pero al mismo tiempo se ha convertido en la principal razón de una burbuja que está dando los primeros síntomas de implosión. Netflix fue la primera en fijarse en el potencial de los K-drama para un público internacional y durante los últimos años ha dominado el mercado, desde que invirtiera en su primera serie coreana,
Kingdom (Netflix, 2019-2020) y alcanzara la cima del éxito mundial con
El juego del calamar (Netflix, 2021-2025), un fenómeno que ha tardado años en igualar, con el éxito masivo de
Las guerreras K-pop (Chris Appelhans, Maggie Kang, 2025), que de hecho ni siquiera es una producción coreana, aunque reproduce sus características. Pero este último fenómeno no puede esconder la realidad de una industria en crisis: la entrada de Netflix y posteriormente de Disney+ ha modificado los sistemas de producción y distribución del sector, provocando una inflación en los presupuestos, debido a la alta inversión de estas plataformas, y al mismo tiempo alterando un ecosistema en el que las cadenas de televisión locales coreanas pasaron de producir más de un centenar de series a menos de setenta, dentro de una industria que depende cada vez más de las plataformas de streaming internacionales. Disney+ entró en el mercado coreano en 2021 y ha alcanzado algunos éxitos notables como
Moving (Disney+, 2023-), que llegó a costar 40 millones de dólares por episodio, superando con creces a los 10 millones por episodio de
El juego del calamar. Este aumento drástico de los presupuestos acaba provocando una saturación de un mercado que no puede hacer frente a las necesidades económicas de sus producciones, que necesitan desesperadamente ser un gran éxito para rentabilizarse, algo parecido a lo que provocó Netflix en sus primeros años dentro de la industria de Hollywood. Mientras Netflix anunciaba una inversión de 2.300 millones de dólares en el mercado surcoreano en 2023, Disney+ ha intentado hacerse un hueco a través de dramas de acción y series más adultas. Este año, su gran apuesta fue
Tempest (Disney+, 2025), un interesante drama político de alto presupuesto que ha costado 50 millones de dólares por episodio, pero que no ha conseguido cumplir las expectativas de audiencia ni frenar una progresiva pérdida de suscriptores en los mercados asiáticos. Otra de las apuestas destacadas es
Manipulado (Disney+, 2025), un thriller algo alocado que parte de la misma premisa que la película
Fabricated city (Kwang-Hyun Park, 2017), también escrita por Oh Sang-ho y protagonizada por el actor Ji Chang-wook, aunque no es exactamente un remake. Pero ambas parten de un mismo punto de partida: un repartidor de comida a domicilio, Taejoong (Ji Chang-wook), es la víctima de una trampa creada por una organización que fabrica pruebas falsas para inculpar a personas inocentes en asesinatos cometidos por miembros de la alta sociedad. Aunque en España la serie ha pasado más desapercibida, ha conseguido buenas audiencias en el resto del mundo, siendo junto al drama romántico
Amor de mentira (Disney+, 2025), que no se ha estrenado en nuestro país, uno de los más vistos de la plataforma en la última semana. El sueño de Taejoong es abrir un restaurante y ayudar a su hermano Tae-jin (Ahn Ji-ho) a continuar sus estudios, mientras dedica parte de su tiempo a desarrollar su afición por la horticultura. Pero una llamada para recoger un pedido especial se convierte en una pesadilla cuando todas las pruebas en torno a un asesinato parecen dirigirse hacia él, una manipulación que le lleva a una larga condena en prisión. La historia sigue la estructura clásica del falso culpable que debe demostrar su inocencia y vengarse de quienes han provocado su situación, pero la habilidad de
Manipulado es la de recorrer diferentes géneros de una forma lo suficientemente orgánica como para evitar que parezca demasiado caótica.
Así, la serie es durante algunos episodios un drama carcelario, se convierte en una trama de competición que recuerda mucho a
Twisted metal ( AXN, 2023-) y acaba desembocando en una búsqueda de venganza con un antagonista llamado Yohan, interpretado por el popular cantante y actor Do Kyung-soo, conocido como D.O., presentado en el
Episodio 2 (T1E2) como el principal responsable de una red de ocultación de crímenes que busca a personas inocentes para culpabilizarlas. Aunque suele ser habitual en los K-drama esta estructura a través de diferentes géneros, la virtud de
Manipulado es que consigue mantener el buen nivel en todos ellos: funciona en su línea de drama de prisiones en el que Taejoong es al principio la víctima de un grupo de presos, sufriendo torturas y abusos, hasta que decide prepararse psicológica y físicamente para hacer frente a sus contrincantes. Dentro de la prisión conoce a otro preso, Noh Yongsik (Kim Jong-soo), un hombre que ejerce como sacristán en la capilla, quien le invita a introducirse en la religión ejerciendo como una figura parecida a la de un misionero cristiano, estableciendo la fe como un espacio de refugio y de redención, lo que es habitual en los K-drama. El cambio de género hacia una especie de competición organizada por Yohan puede resultar un poco forzado dentro de la historia, pero sirve para reforzar el carácter psicopático y megalomaníaco del antagonista, un personaje que necesita tener el control de todo lo que sucede a su alrededor, pero del que permanecen algunos aspectos sin explicar. También aporta a un nuevo antagonista, Baek Do-kyeong (Lee Kwang-soo), el hijo desquiciado de un poderoso hombre de negocios que fue el culpable del asesinato por el que fue incriminado Taejoong, lo que impulsa la historia hacia la última parte dedicada a la venganza. Podría esperarse que
Manipulado se hubiera centrado más en la trama principal, pero el guión de Oh Sang-ho que amplía la historia de
Fabricated city consigue enlazar bien los diferentes arcos narrativos: tanto el preso Noh Yongsik como un guardia de la prisión que era amable con Taejoong en la primera parte, acaban teniendo relevancia en el desarrollo del último tramo de la historia. Lo que evita que la serie se sienta como un pastiche en el que se han mezclado varios géneros sin conexión: todos los hilos narrativos acaban desembocando en la parte final de una manera lógica. Pero
Manipulado también es un thriller que requiere algo de complicidad por parte del espectador, con resoluciones que pueden resultar demasiado convenientes y un final algo precipitado que concluye bien la historia, aunque deja abierta la posibilidad de una continuación. Dentro de los K-drama estrenados por Disney+ este año, posiblemente éste sea el que mejor ha sabido elaborar una historia que mantiene una permanente tensión, con buenas escenas de acción gracias al trabajo de sus directores, entre ellos Kim Chang-ju (1972, Corea del Sur), que ha sido montador de series como
Moving.
Arte, 10 de noviembre
Francia, 2025 - 8x13'
Escrita por Romuald Beugnon, Hélène Abram
Dirigida por Romuald Beugnon
Festival de la Fiction '25: Premio del Jurado Joven
Se podría decir que el premio que consiguió esta serie en el Festival de la Fiction fue el más lógico, teniendo en cuenta la temática que aborda, pero esta pequeña historia de pundonor y dedicación, centrada en el mundo de los bailes callejeros como el breakdance, debería haber conseguido una mayor atención por parte del jurado oficial, porque está envuelta en una gran calidad humana y habitada por unos personajes absolutamente conmovedores. El canal Arte se ha especializado en estas pequeñas miniseries de formato corto que abordan temas juveniles o sociales, y al menos traspasan las fronteras francesas para llegar a su versión española, como lo han hecho recientemente otras microseries como
¿Qué prefieres? (Arte, 2020),
Everyone is fucking crazy (Arte, 2o23),
En el fondo del hoyo (Arte, 2024) o
El'sardines (Arte, 2025). Escrita y dirigida por Romuald Beugnon,
Battle - La Rényon (Arte, 2025), se centra en el regreso de Karla (Karla Rousselot), una joven de 17 años que fue campeona de breakdance, después de haberse retirado debido a los ataques de ansiedad que sufría, permaneciendo ingresada en un centro psiquiátrico. Aunque ahora está tomando medicación que equilibra este tipo de trastorno psicológico, su madre (Ophélie Galant) no está muy segura de que volver a las competiciones de baile callejero y a la tensión que eso provoca sea una buena idea. Pero Karla está decidida a continuar aspirando a su sueño como b-girl y decide incorporarse a un equipo formado casi exclusivamente por chicos como Marco (Lucas Bataille), poco tiempo antes de que se celebre una de las competiciones de breakdance más importantes del Océano Índico, que tiene lugar en la isla Reunión. El baile callejero ha tenido en los últimos años un crecimiento importante en Francia, asociado inicialmente al hip-hop, pero diversificado hacia otras tendencias musicales y coreografías contemporáneas, abarcando estilos como el popping, el locking, el breakdance, el waacking y el house. Incluso llegó a traspasar los límites de la cultura clásica cuando en 2019 se estrenó en la Opéra Bastille una versión contemporánea de la ópera-ballet
Las Indias galantes (1735), una oda al exotismo colonial del siglo XVIII que recuperó su carácter popular incorporando un cuerpo de baile formado solo por bailarines que practicaban la danza urbana,
consiguiendo resultados absolutamente impresionantes en la mezcla entre la música barroca y el baile callejero. Con coreografía de Bimtou Démbelé que recogía los movimientos cimarrón para honrar la memoria de los esclavos, era la primera vez que este estilo se representaba en el escenario del santuario de la ópera en París, rompiendo las separaciones clasistas de la música clásica. No resulta casual que el breakdance se incorporara, por tanto, como deporte en los Juegos Olímpicos de París, aunque su participación ha sido efímera y estuvo envuelta en algunas polémicas.
El trasfondo del colonialismo también está presente en este relato de superación en el que Karla se enfrenta a sus propios miedos y a la ansiedad que a veces la ha paralizado. Porque Battle - La Rényon establece algunos conceptos importantes enmarcados en el contexto de la isla Reunión, que está marcada por el poscolonialismo y las desigualdades sociales que están presentes debido al legado de la colonización francesa y de la llegada de trabajadores de la India y otros territorios tras la abolición de la esclavitud. En su condición periférica, es un territorio que busca una identidad propia, marcada por la dependencia de Francia, y este espacio de multiculturalidad dialoga perfectamente con una historia en la que la protagonista trata de encontrar su propia identidad. En el episodio Gallos de pelea (T1E4), el grupo se reúne alrededor de las tradiciones de la isla, como las peleas de gallos (cuestionada por uno de ellos como una actividad cruel) y la comida en familia, en un encuentro que el entrenador Eli (Ali Bacar El Hadad) les explica que sirve para enseñarles estrategias: "Estamos aquí para ganar la batalla. Ya vieron lo que hicieron. Bailaron bien. Pero no se trata solo de técnica. ¿Dónde está la agresividad? ¿Dónde está la originalidad?". Hay algunos episodios que prácticamente están ocupados por diferentes actuaciones de breakdance, como Pienso en ti (T1E6) y Battle (T1E7), lo que le da un tono de musical callejero que resulta bastante atractivo y diferenciador. Los actores principales, que son b-boys y b-girls reales, procedentes de los bailes callejeros, también aportan naturalidad en sus diálogos, especialmente Karla Rousselot, que ha sido en la vida real subcampeona de Francia del campeonato B-Girl de Breakdance en 2022. Tampoco olvida la serie el tratamiento de esa masculinidad que predomina en el breakdance, especialmente durante la incorporación de Lorna (Lorna Basque), quien defiende que sus coreografías deben distanciarse de las que hacen los chicos, encontrando un camino diferente. Para conseguir movimientos originales, Karla se apoya en algunos ensayos con el joven Willy (Willy Jean-Bart), que forma parte del grupo pero también practica la cultura del voguing y el house-ballroom. Hay una fisicidad y un tono desenfadado en las escenas de los encuentros entre el grupo que recuerda a películas independientes norteamericanas como Los chicos del barrio (John Singleton, 1991) o Skate kitchen (Crystal Moselle, 2018). Battle - La Rényon es una propuesta que, dentro de su aparente sencillez, es ambiciosa en el tratamiento de cuestiones como la salud mental, la relevancia de conectar con las raíces y la búsqueda de la identidad, una historia de madurez que se apoya en la pasión por la música y la credibilidad de sus personajes.
English teacher (Temp. 2 y Final) ★★★★☆ Disney+, 19 de noviembre
Estados Unidos, 2025 - 10x25'
Creada por Brian Jordan Álvarez
Dirigida por Jonathan Krisel, Brian Jordan Álvarez (3, 6), Michael McDonald, Dave King, Kathryn Dean
A pesar de las falsas narrativas sobre la excesiva representación de la diversidad en series y películas, el estudio anual que publica la organización GLAAD bajo el título
Where we are on TV demuestra que se encuentra muy por debajo de las afirmaciones más conservadoras. El último informe publicado este mes de noviembre, dedicado a la presencia LGBTQ+ en series de ficción durante la temporada 2024-2025 ofrece datos muy alarmantes sobre la disminución progresiva que se ha producido, impulsada en los últimos meses por las políticas contra la identidad de género de la administración norteamericana, que han sido abrazadas con comodidad por las grandes productoras. El estudio
What we are on TV 2024-25 indica que más de la mitad de los personajes LGBTQ+ de la televisión han sido cancelados. A pesar de que el informe muestra un ligero aumento desde 468 hasta 489 personajes LGBTQ+ el año pasado en todas las plataformas, más de 200 (41%) de esos personajes no regresarán, debido a cancelaciones de series, finales o formatos de serie limitada. Especialmente notables son las cancelaciones de series trans-inclusivas como
9-1-1: Lone Star (Disney+, 2020-2025),
Kaos (Netflix, 2024) y
Clean Slate (Prime, 2025). Si bien la cifra de personajes transexuales aumentó de 24 a 33 en comparación con el estudio anterior, solo cuatro de ellos aparecen en series con renovación. Este ha sido un año complicado para las series inclusivas, con la cancelación o el final de muchas de ellas, lo que podría entenderse como una concesión a las políticas homofóbicas del gobierno estadounidense: series como
And just like that... (HBO Max, 2021-2025),
Harlem (Prime, 2021-2025),
Clásicos modernos (Disney+, 2025) o
Heartstopper (Netflix, 2022-2024). Y en el procedimental
Tracker (Disney+, 2024-), la pareja queer que ayudaba al protagonista fue eliminada en la segunda y en la tercera temporadas respectivamente. De manera que cada vez resulta más difícil encontrar contenidos en plataformas de streaming con protagonismo o presencia destacada de personajes LGBTQ+, aunque se han producido algunos éxitos recientes que tendrán continuidad como
Reclutas (Netflix, 2025-). Dentro de la programación en español, el estudio analiza un aumento en la diversidad y la representación trans, y destaca el impulso de plataformas como RTVE Play+ y Atresplayer, disponibles en Estados Unidos, que aportan mayor diversidad que las tradicionales latinas Telemundo, ViX y UniMás. Uno de los personajes cancelados ha sido el protagonista de la comedia
English teacher (Disney+, 2024-2025), posiblemente la mejor serie sobre el sistema educativo norteamericano que se ha estrenado en los últimos años, desde la perspectiva de un profesor homosexual latino en un instituto. Aunque las razones de la cancelación de una tercera temporada se han relacionado con las acusaciones de acoso sexual realizadas contra su creador y protagonista, Brian Jordan Álvarez, no parece claro que ésta haya sido la justificación real. Un día antes del estreno de la primera temporada, el actor Jon Ebeling, coprotagonista en la serie
The Gay and Wondrous Life of Caleb Gallo (YouTube, 2016), realizó una denuncia contra Brian Jordan Álvarez por agresión sexual durante el rodaje, haciendo oficial lo que había estado publicando en redes sociales. A pesar de la repercusión que tuvo el desarrollo de la noticia, que fue publicada en un reportaje de la revista
New York Magazine (17/11/2024), la productora FX renovó
English teacher para una segunda temporada en febrero de 2025, después de investigar las acusaciones de Ebeling, pero anunció su cancelación este noviembre coincidiendo con el estreno de la nueva temporada, aunque no está clara la relación directa con las acusaciones contra su protagonista. Y eso que la serie adquiere una mayor relevancia dentro del contexto actual en Estados Unidos, porque tiene como protagonista a Evan Márquez (Brian Jordan Álvarez), un profesor de secundaria gay en Austin, Texas. Como una de las personas más progresistas en una escuela de tendencia liberal, pero mayoritariamente conservadora, se encuentra en un conflicto permanente sobre los aspectos personales, profesionales y políticos de su trabajo en el instituto Morrison-Hensley. Ya en la primera temporada abordaba temas tan controvertidos como el control de armas o se enfrentaba a padres de tendencia MAGA como Linda Harrison (Jenn Lyon), que vuelve a aparecer en el episodio
La evaluación (T2E8).
Brian Jordan Álvarez siempre se ha declarado seguidor del cine de Pedro Almodóvar y absoluto admirador de su película Todo sobre mi madre (1999), y lo demuestra incorporando un mural en la pared de su aula dedicada al director español. Pero English teacher es muy inteligente en las formas en las que aborda la coexistencia de una perspectiva LGBT con un entorno más conservador, sin que necesariamente ésta sea considerada como carente de prejuicios. En el episodio La cena de Grant (T2E3), cuando el director del instituto Grant Moretti (Enrico Colantoni) invita a los profesores a una cena y su hija les presenta a su futuro marido Gil (Micah Stock), Evan Márquez está convencido de que éste es homosexual y trata de advertir al futuro suegro hasta que descubre el significado de ser "80% gay y 20% bisexual". Pero la segunda temporada tiene un comienzo brillante con El COVID en América (T2E1) cuando los alumnos preparan la representación de la obra Angels in America (1991), la relevante creación del dramaturgo Tony Kushner sobre la pandemia del SIDA, pero éstos pretenden adaptarla a la actualidad convirtiéndola en una obra sobre el COVID, porque es una pandemia que les resulta más cercana, para horror del profesor Márquez. Lo verdaderamente diferenciador de la serie es la manera en que convierte a su protagonista en un quejica que parece constantemente cansado, sobre todo cuando tiene que pasar una noche en vela durante una Noche de actividades (T2E9), y que tampoco sabe cómo gestionar la decisión de mantener una relación abierta con su pareja Malcolm (Jordan Firstman), incluso durante unas breves Vacaciones en el lago (T2E7) que resultan bastante decepcionantes. También es un tipo prejuicioso que se ofende cuando descubre que quizás fue elegido como profesor por razones inclusivas para cubrir la cuota gay/latina del instituto en Semana universitaria (T2E4) y que desaprueba por impulso la presencia del sargento Seth (Brandon Tyler Moore), un reclutador del ejército, aunque termina haciéndose más cercano mientras excluye a su amigo, el profesor de gimnasia Markie (Sean Patton). Al margen de las consideraciones satíricas sobre el sistema educativo en Estados Unidos, que son más mordaces y profundas que las del humor inofensivo de Colegio Abbott (Disney+, 2021-), esta comedia trata sobre las relaciones personales y funciona bien en las tramas paralelas protagonizadas por los personajes secundarios. La frustración romántica de Markie respecto a Gwen Sanders (Stephanie Koenig), o la subordinación amable del consejero Rick Santana (Carmen Christopher) respecto al director Grant Moretti. Y la propia relación de Evan con su madre Elena, interpretada por la actriz española Laura Bayonas, cuando le visita en La madre de Evan (T2E5). La principal pregunta que plantea English teacher es cómo mostrarse abiertamente sin ofender en un entorno de mentalidad conservadora, lo que acaba siendo muy revelador sobre la actual situación en Estados Unidos, y eso la hace más relevante en un panorama audiovisual que está eliminando progresivamente las representaciones de la diversidad de género.
3Cat, 2 de diciembre
España, 2025 - 9x20'
Creada por Aleix Mestre, Ainhoa Bolaños, Amaya Izquierdo
Dirigida por Jiajie Yu Yan, Sandra Reina, Ainhoa Bolaños
South International Series Festival '25: Mejor Guión Serie de Ficción
Serielizados Fest '25: Clausura
Versión original en catalán con subtítulos en castellano.
El mundo de las tecnologías y las relaciones personales suele ser un tema habitual en las producciones de ficción juveniles que se producen en los países nórdicos. Hace unos años se estrenó la serie noruega
Nudes (NRK, 2019), que en España se pudo ver en Sundance TV y que tuvo varios remakes en países como Francia e Italia. Otra versión fue la realizada por la televisión autonómica catalana,
Nudes (3Cat, 2024), y ese planteamiento es el punto de partida de
Sense filTRES (3Cat, 2025), utilizando una estructura narrativa parecida, que cuenta tres historias con diferentes protagonistas que se desarrollan a lo largo de tres episodios cada una, de manera similar a la serie noruega. Pero si aquella estaba centrada principalmente en relatos relacionados con la compartición de los cuerpos a través de las redes sociales, ya fuera de forma voluntaria o no, la productora Vértigo Films, que llevó a cabo el remake, ha tomado la decisión de ampliar la propuesta para abordar otros aspectos en torno a la comunicación y las relaciones personales a través de las nuevas tecnologías. Mientras esta primera temporada está más centrada en el
sexting, hay otros temas que pretenden abordarse en siguientes temporadas, como el ciberacoso o el control parental de los jóvenes. De esta manera,
Sense filTRES se construye a partir de tres historias que, a través de la comunicación desde las redes sociales, plantean cómo la tecnología y el contacto inmediato sin embargo crean otro tipo de filtros y pantallas personales para elaborar una realidad que se acomode a la que quieren sus protagonistas. La historia más clara en este sentido es la de Charlie (Nico Ariso), un adolescente trans que cuenta con el apoyo de sus padres, Anna (Mariona Naudin) y Miquel (Joan Solé Martí) para iniciar su proceso de transición de género a través de la Terapia Hormonal de Afirmación de Género (THAG). Pero aún no se reconoce en su cuerpo, lo que se refleja en la elección del avatar que utiliza en el videojuego online Ryzom, una representación de un personaje masculino con características estereotipadas de fuerza y habilidades físicas. Mientras se encuentra en este entorno online, conoce a otra jugadora, Carla (Júlia Padonou), y ambos deciden intercambiar sus contactos para seguir hablando. Pero en la realidad, Charlie teme que Carla no le acepte tal como es y comienza a utilizar una aplicación de IA que modifica su aspecto físico para masculinizarlo aún más, adoptando una especie de máscara de autodefensa frente a la percepción que ella pueda tener de él, lo que tendrá consecuencias también en su relación con su mejor amigo, Marc (Asier Burgos). Tratando temas como la disforia de género y la necesidad de pertenencia dentro del entorno social, es la historia más sencilla pero al mismo tiempo la que transmite con mayor claridad el planteamiento de la serie, las barreras entre cómo nos vemos y cómo queremos que nos vean, a través un trabajo de dirección cargado de sensibilidad por parte de Jiajie Yu Yan (1989, Barcelona), que ha sido nominado al Goya por sus premiados cortometrajes
Xiao Xian (2019) y
Chaval (2021).
La segunda historia, que ocupa los tres episodios siguientes, está protagonizada por Alicia (Luana Rocha), una joven aficionada a la música que demuestra su inteligencia de manera demasiado evidente en clase, y que tiene la oportunidad de conocer a Carles, conocido artísticamente como Charles Vortex, (Eloi Jaume Samon), un cantante que se ha viralizado en las redes sociales y que acaba de conseguir el Premio Revelación de 2025. Cuando se encuentran por casualidad en una cancha de baloncesto, él invita a Alicia y su hermana Berta (Sara Font) a una fiesta, y comienza a interesarse por las composiciones que hace ella. Para Alicia es una oportunidad de acceder al mundo más profesional de la música, conociendo al mánager de una discográfica a través de Carles, pero la situación se complica cuando éste protagoniza una situación desagradable en la que Alicia se siente agredida. La historia evita caer en el abuso sexual directamente para centrarse más en las dinámicas de poder y la claustrofobia que produce en la protagonista encontrarse en una encrucijada entre apostar por su carrera profesional en la música y seguir colaborando con alguien que la hace sentir incómoda. Y también aborda la definición del consentimiento explícito para establecer los límites de una relación que pasa por momentos de coqueteo a través de los mensajes de móvil, pero que debe imponer mayores restricciones cuando se traslada a la realidad. En un relato algo más convencional, pero que trata de evitar algunos lugares comunes, la dirección de Sandra Reina (1988, Barcelona), nominada al Goya por el cortometraje documental El bus (2023), aporta matices para dibujar personajes que intentan no ser estereotipados. En la última historia, se establece una relación triangular con Emma (Lara Oliete), una joven aspirante a boxeadora que mantiene una relación desde hace cuatro años con Adri (Patrícia Rosell), pero que conoce a Jana (Sònia Ninyerola), una joven que dice tener una relación abierta con su pareja. Emma comienza a enviarse mensajes cada vez más eróticos con Jana, mientras la represión de su deseo hacia ella se acaba expresando de manera física, a través de sarpullidos en su piel. Tomando como referencia series juveniles como Skins (BBC, 2007-2013) para mostrar relaciones lesbianas que no colocan en el centro solamente la sexualidad, y que no se desarrollan bajo los parámetros heteronormativos, la directora Ainhoa Bolaños, que fue guionista de Nudes (3Cat, 2024), escribe y dirige un relato más adulto que incluso adopta una fisicidad oscura a través de la somatización de la pulsión reprimida del deseo en la protagonista, especialmente en el contexto de un deporte como el boxeo en el que el físico está marcado de manera estricta por el peso y la musculatura. Sense filTRES tiene la intención de desarrollarse en otras temporadas abordando otros temas que reflexionan sobre la manera en que dialogamos entre la realidad y la comunicación virtual a través de un móvil que se convierte en una doble pantalla, la física y la que a veces se utiliza para reconstruir nuestra realidad de una manera ideal. Sin demonizar a las redes pero abordando la responsabilidad personal en el uso de ellas, esta serie juvenil propone reflexiones muy interesantes sobre la forma en que la tecnología establece unos marcos de comunicación que a veces incorpora menos límites que los que son necesarios en la realidad.
SkyShowtime, 6 de diciembre-10 de enero
Reino Unido, 2025 - 8x45'
Creada por Neil Cross
Dirigida por Sarah O'Gorman, Terry McDonough
Por alguna razón, somos capaces de aceptar cualquiera de las tramas absurdas de las películas de James Bond pero a determinadas historias se les exige que tengan una lógica aplastante. Eso, o alguien se ha tomado demasiado en serio una serie en la que el McGuffin que impulsa la historia es una alta tecnología que se llama Charlie Big Potatoes. También es cierto que la última propuesta de Neil Cross (1969, Inglaterra), creador de Luther (Prime, 2010-2019) y responsable de la adaptación de La costa de los mosquitos (Apple tv, 2021-2023), deambula entre géneros dando tumbos, y la propia actriz protagonista Niamh Algar ha explicado en alguna entrevista que Neil Cross todavía estaba terminando de escribir el guión mientras estaban rodando. De manera que The Iris affair (SkyShowtime, 2025) es una de esas series que han dividido absolutamente a la crítica, generalmente positiva, y a los espectadores, negativamente contundentes. La historia comienza in media res, con un enfrentamiento entre los dos protagonistas que volveremos a ver en Joy Ride (T1E3), cuando ya se ha desarrollado una trama demasiado complicada que mezcla la física cuántica y la Inteligencia Artificial con persecuciones, chantajes, traiciones y referencias a los experimentos del gobierno de Estados Unidos entre 1953 y 1973, administrando LSD a personas alcohólicas, depresivas y enfermos terminales. Explicar la trama puede resultar confuso, pero como Charlie Big Potatoes no deja de ser un McGuffin para que se desarrollen los acontecimientos, se pueden ahorrar los detalles sobre física cuántica y las consecuencias de despertar a un monstruo tecnológico que está oculto en un búnker. Iris Nixon (Niamh Algar) es una mente brillante que a veces utiliza identidades falsas para poder acceder a algunos de los acertijos más indescifrables del mundo. Un personaje que Neil Cross ha comentado que está inspirado en el protagonista de El indomable Will Hunting (Gus Van Sant, 1997). Cuando en Charlie Big Potatoes (T1E1), Iris se cita con Cameron Beck (Tom Hollander) en Florencia, él se presenta como un inversor que dedica su tiempo a "ayudar a personas brillantes a hacer cosas brillantes", proponiéndole un viaje para descubrir "el rostro de Dios". Una escena más tarde, ambos se encuentran en Eslovenia donde un búnker rodeado de altas medidas de seguridad esconde un "dispositivo cuántico topológico", una sofisticada computadora que ha sido capaz de desarrollar vías neuronales para crear su propio cerebro, logrando alcanzar "pensamientos que aún no se han pensado". El cometido de Iris es descifrar el código necesario para activar a la máquina, que su inventor Jensen Lind (Kristofer Hivju) ha ocultado entre las páginas de su diario antes de quedar en coma. Como el personaje está interpretado por el actor noruego Kristofer Hivju, conocido por series como Juego de tronos (HBO Max, 2011-2019), es fácil adivinar que no siempre le veremos en estado catatónico. Cuando regresamos al presente en Joy Ride (T1E3), parece claro que la relación entre Cameron y Iris no es colaboradora, porque a través del diario de Jensen Lind, ella ha descubierto lo peligrosa que puede llegar a ser la computadora, huyendo a través de Italia perseguida por una organización multinacional, policías italianos corruptos y un influencer llamado Alfie Bird (Sacha Dhawan) que a través de su web Two Seconds to Midnight defiende teorías de la conspiración. Las referencias a James Bond a lo largo de la serie son tan claras que en el episodio Collider (T1E4) hay una escena rodada en la Spiaggia di Calamosca de la isla de Cerdeña, en la que Iris emerge del agua en bikini, que parece evocar la presentación del personaje de Honey Ryder (Ursula Andress) en Agente 007 contra el Dr. No (Terence Young, 1962).
Neil Cross quería escribir el tipo de historias que se hacían antes, llenas de escenas de acción en paisajes soleados, con menciones a tramas de persecución como
Con la muerte en los talones (Alfred Hitchcock, 1959), pero sobre todo a series como
Departamento S (ITC, 1969-1970) o
Los persuasores (ITC, 1971-1972), introduciendo elementos de ciencia-ficción existencial como las miniseries creadas por Nigel Kneale en la saga que comenzó con
El experimento Quatermass (BBC, 1959). Los escenarios aportan la belleza de localizaciones como la Piazza di Santa Croce en Florencia, las espectaculares vistas de Roma desde el Monte Ciocci o las playas de Cerdeña, apoyándose en el notable trabajo del director de fotografía español Ferrán Paredes Rubio (1975, Barcelona), que ha trabajado en series como
Gomorra (Sky, 2014-2021) y
Las buenas madres (Disney+, 2023). Mientras que la trama filosófico-científica sobre física cuántica está tomada de las teorías de astrofísicos como Paul Davies o Sir Roger Penrose, premio Nobel de Física en 2020, que defiende que el Universo no se inició con el Bing Bang. Aunque el impulso de
The Iris affair está sobre todo en el ritmo y en ese juego de persecución que puede recordar a
Killing Eve (BBC, 2018-2022), también por la ambigüedad de sus personajes. Aunque Cameron Beck comienza siendo lo que podría parecer un antagonista, se revela a lo largo de la historia como un personaje que también está sometido por el control de un poder superior, representado por un villano muy bondiano como Hugo Pym (Harry Lloyd), que adquiere especial protagonismo a partir del episodio
Collider (T1E4). Él es la cara visible, un jefe recién ascendido, de una organización secreta llamada The Money, que financió la creación de Charlie Big Potatoes y que, como su propio nombre indica, es el mundo secreto donde se mueven los multimillonarios, cuyo objetivo es terminar guerras iniciando otras guerras. Es una trama tan enrevesada, y posiblemente más confusa de lo que debería ser, que solo dejándose llevar puede ser disfrutable, aunque a veces Iris Nixon toma decisiones que son más impulsivas que las que se supone a una persona tan inteligente como ella, y de hecho la mayoría de las veces que se libra de algunas situaciones peligrosas no es gracias a su perspicacia, sino debido a la torpeza de sus perseguidores. Cameron se revela conforme avanza la historia como uno de esos personajes impredecibles que tiene una agenda propia, defendiendo algunas teorías provocativas que Tom Hollander sabe expresar con una tranquilidad que provoca intranquilidad, como cuando hace referencia al nazi Sigmund Rascher en el episodio
The oblivion suite (T1E6): "
Pasó su trayectoria científica sumergiendo hasta la muerte a seres humanos en baños de agua con hielo y asfixiando a otros en cámaras de presión. Era un monstruo. Pero sin esas investigaciones no sabríamos nada sobre la tolerancia del cuerpo humano a situaciones extremas. Y los trajes de astronautas que la NASA desarrolló para el programa Apolo no se habrían podido crear. Sin Sigmund Rascher, no habría existido Neil Armstrong". Hay también algo de Mr. Ripley en el personaje de Iris, que adopta diferentes identidades en distintos contextos: ella es Miss Brook cuando ejerce como tutora de Joy Baxter (Meréana Tomlinson), una joven que tiene relación con uno de los jefes de The Money, pero también es Mónica cuando mantiene una relación sentimental con el agente de policía Teo Solinas (Lorenzo de Moor). Si no teníamos suficiente con las referencias a James Bond, el tema de los créditos iniciales es "Here comes the day", una canción al estilo Shirley Bassey que la británica Siouxsie incluyó en su álbum
Mantaray (2007). Aunque
The Iris affair puede llegar a ser algo caótica, comparándola con el desastre que Steven Knight perpetró en la trama de espionaje de
The veil (Red de mentiras) (Disney+, 2024), casi hubiéramos preferido que en vez de ser elegido él como guionista de Bond 26, se hubiera seleccionado a Neil Cross.
Filmin, 9 de diciembre
Reino Unido, 2023 - 6x57'
Creada por Neil Forsyth
Dirigida por Lawrence Gough, Aneil Karia
BAFTA '24: Nominada Mejor Drama
Estrenada la segunda temporada este año, llega a España con dos años de retraso la producción británica The gold (Filmin, 2023-), que funciona como una trasposición de los años del thatcherismo en Gran Bretaña, a través del que está considerado como el mayor robo en la historia de Inglaterra, cuando el 26 de noviembre de 1983 un grupo de asaltantes entró en el almacén Brink's-Mat, en la zona aduanera del aeropuerto de Heathrow. Los ladrones esperaban conseguir un botín de un millón de pesetas españolas, pero sin saber que el almacén también guardaba 3 toneladas de lingotes de oro puro, valorados en 26 millones de libras (equivalente a 93 millones de libras actuales). El asalto a Brink's-Mat fue considerado como el robo del siglo, y aún hoy día es el de mayor cuantía de la historia. Ha habido algunas producciones centradas en este atraco, como la película para televisión Fool's gold: The story of the Brink's-Mat robbery (Terry Winsor, 1993), y recientemente la serie The curse (Channel 4, 2022-) introducía elementos del robo en la historia de una banda de criminales algo torpes. Pero la propuesta de Neil Forsyth (1978, Reino Unido), también creador de la serie Guilt (BBC, 2019-2023) aborda directamente las implicaciones que tuvo este robo. Podría parecer al principio un elaborado "heist drama" (historia de atracos), pero desde el primer momento parece claro que el guión tiene ambiciones mayores, y a lo largo de sus seis episodios se confirma que irá cambiando los puntos de vista al mismo tiempo que deriva hacia narraciones dispares y cada vez más sorprendentes. El episodio inicial, Ser un rey (T1E1) muestra que la atención de la historia no se centra en los autores del robo, sino en aquellos que se implicaron posteriormente para convertir los lingotes de oro en dinero a través de un complejo entramado de empresas para blanquear el botín. Los protagonistas, aunque se trata de una historia más coral, están interpretados por un reparto de actores notable, con Jack Lowden, que acaba de estrenar la quinta temporada de Slow horses (Apple tv, 2022-) encarnando al marchante Kenneth Noye, cerebro de la estrategia de cambio de oro por billetes; Dominic Cooper como el abogado corrupto Edwyn Cooper y un Sean Harris irreconocible como el desconcertante Gordon Parry, perseguidos por Hugh Bonneville, en un papel perfecto para él como Brian Boyce, un oficial de policía incorruptible, y la pareja formada por Nicki Jennings y Tony Brightwell como los agentes Charlotte Spencer y Emun Elliott, respectivamente. Pero hay una amplia variedad de personajes que alimentan la historia haciendo que ninguno adquiera realmente protagonismo. Gordon Parry, por ejemplo, ocupa un lugar secundario hasta que en el episodio La venganza es fácil, la justicia es dura (T1E4) tiene un protagonismo que lo hace inquietante. Cada episodio parece abrazar un género diferente, desde las historias de robos y persecución policial hasta el drama judicial e, inevitablemente, algunos de los protagonistas acaban en España (concretamente en Tenerife), el país de refugio de los criminales británicos en los años ochenta, como hemos visto en la segunda temporada de The curse o en otras series como A town called Malice (SkyShowtime, 2022).
Acompañados por una banda sonora formada por éxitos de The Smiths, Bronski Beat, Joy Division o The Cure, hay constantes sorpresas en The gold, hasta el punto que quizás es mejor acercarse a la serie sin conocer demasiados detalles sobre la historia real. El episodio Las consecuencias son mías (T1E3) por ejemplo comienza en Sierra Leona, y a lo largo de éste acabaremos entendiendo cuál es la relación con el robo. Pero sobre todo la serie se revela con una estructura narrativa compleja que al mismo tiempo es lo suficientemente clara como para que no se escape ningún detalle importante, construida sobre un guión sólido que quizás tiene demasiado empeño en que todos los personajes hagan discursos trascendentes en cada episodio. "Así es Inglaterra, ellos son los dueños, pero nosotros se lo robamos", dice en una ocasión Kenneth Noye. Y sobre cada uno de los personajes principales pesa un pasado que les define, aunque pretendan renunciar a él, como el abogado Edwyn Cooper (un personaje ficticio), que huyó de su hogar de clase trabajadora para no mirar atrás, y que protagoniza uno de los momentos más emocionales cuando regresa. Aunque la historia real estuvo rodeada de violencia y ataques sangrientos, el guión de Neil Forsyth los evita cuidadosamente, incluso sacrificando a veces la comprensión, dejando fuera de campo el asesinato del policía de 21 años Stephen Cameron, que fue clave para la historia. La familia de la víctima se ha mostrado especialmente molesta por el retrato que se hace de algunos de los implicados en el robo. En The gold hay una atmósfera de los bajos fondos de Londres que hace recordar a grandes películas como El largo viernes santo (John McKenzie, 1980), estrenada, curiosamente, tres años antes de que se cometiera el robo. Aunque el final de la primera temporada que se estrena ahora en España es adecuadamente cerrado, deja hilos narrativos abiertos que se retoman en una segunda temporada que se emitió en Gran Bretaña el pasado mes de junio. Con un ritmo igualmente notable, continúa la historia pero cambiando el foco en otros personajes, más centrada en la persecución posterior para tratar de recuperar los lingotes de oro que todavía no han sido fundidos.
AMC+ - 10 de diciembre
Islandia-Francia, 2025 - 6x50'
Creada por Birkir Blær Ingólfsson, Hörður Rúnarsson
Dirigida por Samuel & Gunnar
Canneseries '25: Sección Oficial
Serielizados '25: Oficial Internacional
Los actores que inician sus proyectos a través de productoras propias son más habituales en Estados Unidos, pero en los países nórdicos iniciativas como la de Henriette Steenstrup con su compañía El Dorado Content Club en Noruega y Ólafur Darri Ólafsson con ACT4 en Islandia están dando los primeros pasos de un control más personal sobre las historias que quieren contar. El actor compagina sus trabajos en Islandia como la esperada segunda temporada de The Minister (RÚV, 2020-2025) con sus intervenciones en series internacionales como Separación (Apple tv, 2022-), Somebody somewhere (HBO Max, 2022-2024) o Nueve cuerpos (AXN, 2025), mientras que su productora ACT4 forma parte de las alianzas que trabajan con el estudio español Secuoya para el desarrollo de coproducciones, como se presentó en un panel de Iberseries & Platino Industria. El thriller culinario Reykjavík fusion (AMC+, 2025) es la primera serie estrenada por esta productora fundada en 2022, y también la primera creada por Hörður Rúnarsson, productor reconocido por series como Black sands ((Stöð 2, 2021-) o Rupturas (AMC, 2022) y películas como Un blanco, blanco día (Hlynur Pálmason, 2019). Según su principal guionista, la idea nació en 2017 mezclando la experiencia como chef profesional de su padre y una anécdota que se contaba en el mundo gastronómico sobre un cocinero de éxito que había inaugurado un restaurante después de haber estado varios años en prisión. El protagonista de esta historia es Jónas Pálmarsson (Ólafur Darri Ólafsson), quien precisamente acaba de salir de la cárcel de mínima seguridad de Kvíabryggja tras haber cumplido una condena por fraude como responsable del incendio del restaurante en el que trabajaba. Ahora quiere empezar de nuevo olvidando los errores cometidos en el pasado, pero esto no va a ser fácil. Sus antecedentes le impiden conseguir trabajo y un préstamo para iniciar un nuevo negocio, así que acude a Kristján (Þröstur Leó Gunnarsson), un mafioso al que conoció en prisión, que le había mencionado la posibilidad de gestionar un local donde abrir su nuevo restaurante. Es la oportunidad de Jónas para demostrar que puede rehacer su vida y conseguir la custodia compartida de sus hijos, pero colaborar con un capo del narcotráfico no sale gratis. La administradora del restaurante es Marý (Hera Hilmar), la mano derecha de Kristján, que en realidad lo utiliza como una tapadera para blanquear dinero, y justo antes de la inauguración, muere en el almacén Heiðmar (Tryggvi Freyr Torfason), a quien le ha reventado una de las cápsulas de droga que llevaba en el estómago. Jónas trata de mantener un difícil equilibrio entre el éxito de sus recetas en un local de alta cocina que está comenzando a destacar, y las actividades mafiosas que tienen lugar alrededor del restaurante Reykjavík Fusion. Uno de los productores de esta serie escrita por Hörður Rúnarsson junto a Birkir Blær Ingólfsson, la califica como una mezcla entre Breaking bad (Netflix, 2008-2013) y The Bear (Disney+, 2022-) y, aunque esa comparación parece apuntar demasiado alto, lo cierto es que se aleja del perfil habitual de la producción islandesa para construir un thriller ambicioso en su concepto visual, pero sin perder de vista los detalles de la parte gastronómica. Ha contado como asesor y creador de las recetas que elabora el protagonista, con el reconocido chef islandés Þráinn Freyr Vigfusson, que está al frente de dos restaurantes de alta cocina en Reykjavík: ÓX, con una estrella Michelin, y Sumac, que cuenta con una estrella Michelin Verde por su cocina de sostenibilidad. Pero nos recuerda más a la película El menú (Mark Mylod, 2022), por esa tonalidad sombría en torno al mundo de la alta cocina, que se refleja en algunas escenas, como el montaje paralelo en el episodio Solo uno (T1E1) entre los invitados que degustan la prueba de menú del restaurante y Heiðmar vomitando en el almacén.
La serie está dirigida por Samúel & Gunnar (Samúel Bjarki Pétursson y Gunnar Páll Ólafsson), que han trabajado antes en el campo de la producción, aportando un concepto visual que también se aleja de los tradicionales nordic noir, o los nordic blue, como se les denomina a los thrillers realizados en Islandia por la tonalidad azulada de sus paisajes helados. Por el contrario, tiene una textura más cercana a las producciones norteamericanas, es un thriller muy urbano que refuerza las escenas de acción y empuja al protagonista a situaciones cada vez más complicadas, en una historia que se va oscureciendo en tono y trama conforme se desarrolla a lo largo de sus seis episodios, y que también puede recordar un poco a la reciente Black Rabbit (Netflix, 2025), por el submundo criminal infectando el entorno gastronómico y ese tipo de personajes que, cuando tratan de resolver un problema se meten en otro peor. Reykjavík Fusion aborda temas como la redención, aunque para el protagonista parezca difícil de conseguir porque los obstáculos se acumulan a su alrededor, a veces provocados por decisiones equivocadas. Cuando decide darle trabajo como camarera a su hija Ellen (Molly Mitchell) y acoger también en su restaurante, por cierto sentimiento de culpabilidad, a Rósa (Iðunn Ösp Hlynsdóttir), que está buscando a su padre Heiðmar, sabemos que la situación acabará estallando más tarde o más temprano. Incluso Marý le hace una advertencia en el episodio Foundation (T1E2): "Ese tipo de chicas son peligrosas. No tienen nada que ver, no se detienen ante nada y son totalmente impredecibles. Así que cuando te muerda, y en algún momento lo hará, lo sentirás de verdad". En el restaurante la subchef Júlia Harðardóttir (Unnur Birna Jónsdóttir Backman) también comienza a sospechar que suceden cosas extrañas en Grosellas frescas (T1E3), lo que conduce a una situación cada vez más complicada para Jónas. A veces Reykjavík Fusion se siente demasiado conveniente en determinadas situaciones, pero construye alrededor del protagonista algunas relaciones interesantes, como esa especie de figura paternal que Kristján ejerce sobre Marý, o esa condición que tiene ella como mentora pero al mismo tiempo rival de Jónas, siempre ocultando sus verdaderas intenciones. Esta permanente ambigüedad en la que se mueven los personajes aporta una cualidad particularmente efectiva a la historia en su tono de suspense: Katrín (Lára Jóhanna Jónsdóttir), la ex prometida de Jónas y madre de sus hijos, se debate también entre la estabilidad de su vida actual con una nueva relación y su vínculo con su antigua pareja. El submundo de Reykjavik, generalmente poco transitado en su vertiente más urbana, funciona como un trasfondo que va adquiriendo una mayor centralidad en una serie que aborda las segundas oportunidades con una perspectiva de thriller oscuro y violento, una característica que se refuerza conforme avanza la temporada. Con un desenlace que resulta algo apresurado en el episodio Hard Birch Plywood (T1E6), la serie mantiene sin embargo la consistencia de unos personajes complejos. Coproducida por el canal Arte France, Reykjavík Fusion está distribuida a nivel mundial por la compañía española The Mediapro Studio.
Su peor pesadilla (All her fault) ★★★☆☆ SkyShowtime, 15 de diciembre-26 de enero
Estados Unidos, 2025 - 8x45'
Creada por Megan Gallagher sobre la novela de Andrea Mara
Dirigida por Kate Dennis, Minkie Spiro
Critics Choice '26: 4 Nominaciones: Serie Limitada, Actriz principal (Sarah Snook), Actriz secundaria (Sophia Lillis), Actor secundario (Michael Peña)
Globos de Oro '26: 2 Nominaciones: Serie Limitada, Actriz principal (Sarah Snook)
Al introducir un título tan de telefilme de sobremesa, que proviene del título español del libro, al menos podemos ahorrarnos las teorías sobre cuál es la identidad de la acusación femenina que se hace en el título original,
All her fault (Todo es culpa suya), pero también perdemos la ambigüedad del planteamiento de esta adaptación que tiene en sus primeros episodios una reflexión interesante sobre las responsabilidades asignadas a los miembros de una pareja heterosexual, aun cuando ambos puedan tener el mismo tipo de actividad profesional. Cuando en los primeros minutos de la historia se suceden los acontecimientos en torno a la desaparición de Milo (Duke McCloud), el hijo de Marissa Irvine (Sarah Snook) y Peter Irvine (Jake Lacy), ambos con una carrera profesional exitosa, rápidamente las preguntas se dirigen hacia la parte femenina, a la que se le presupone la responsabilidad del cuidado de su hijo. La culpa de la desaparición que pronto se sospecha que puede ser un secuestro por parte de la niñera Carrie Finch (Sophie Lillie), que se ha tomado unas vacaciones de manera demasiado conveniente, se dirige también hacia la ejecutiva literaria Jenny Kaminski (Dakota Fanning), quien recomendó a la niñera sin que aparentemente investigara demasiado el pasado de ella. La actitud de los maridos en esta serie, tanto de Peter Irvine como de Richie Kaminski (Thomas Cocquerel), es generalmente de descargo de responsabilidad, lo que es una idea interesante, aunque no novedosa, que finalmente va desapareciendo en favor de una trama de giros de guión y revelaciones sorprendentes que acaba derivando hacia el absurdo, casi como una especie de parodia de los telefilmes de sobremesa. La serie está basada en el libro
Su peor pesadilla (2021, Ed. Trini Vergara Ediciones), escrito por la autora Andrea Mara (1974, Irlanda), que se convirtió en un best-seller mundial, y ha sido adaptado por Megan Gallagher, que fue la creadora del thriller
Wolf (HBO Max, 2023) y guionista de la adaptación de
Lazarus (Prime, 2025), sobre la novela de Harlan Coben. Si bien
Su peor pesadilla (SkyShowtime, 2025) apunta al principio un desarrollo en torno a temas como el sentimiento de culpa de una madre o los prejuicios sociales, conforme avanza parece más interesada en desperdigar cliffhangers con generosidad, destacando el entorno urbano de grandes edificios laberínticos en la ciudad de Chicago, aunque la serie se rodó en Melbourne. Resulta significativo que algunos dramas recientes que parecen centrarse en las problemáticas de la maternidad tiendan hacia el thriller convencional de antagonistas acartonados, como ocurría también en la mediocre
Pequeños desastres (SkyShowtime, 2025). Pero
Su peor pesadilla despliega algunos personajes secundarios que podrían abordar ciertos comentarios sociales, pero que se dejan ir como meros elementos convenientes para alargar la historia. Es interesante la relación de Peter Irvine con su familia, apoyando económicamente a sus dos hermanos, la adicta rehabilitada Lia, interpretada por Abby Elliott, una de las protagonistas de
The Bear (Disney+, 2022-), que consigue hacer creíble a un personaje irritantemente entrometido, y el hermano pequeño Brian (Daniel Monks), que ha vivido con discapacidades físicas desde la infancia y cuyos exorbitados tratamientos son pagados por Peter. Hay una ambigüedad en el carácter parasitario de los dos hermanos respecto a la estabilidad económica de Peter, pero éste también ejerce una especie de control interesado sobre las vidas de ambos. También el socio de Marissa, Colin (Jay Ellis) sufre otro tipo de adicción, en este caso al juego y las apuestas, lo que afecta a sus resultados laborales. Y aunque puedan parecer subtramas tangenciales, de alguna forma estos personajes funcionan como espejos dobles de algunos de los temas que aborda la serie, desde la desigualdad económica hasta la necesidad de recuperar la confianza por parte de aquellos que la habían perdido debido a sus adicciones. Pero todo queda en un nivel superficial que en vez de completar la historia parece estirarla innecesariamente para desviar la atención del espectador del misterio principal en torno a la desaparición de Milo.
Más elaborada es la subtrama que rodea al personaje del detective Alcaras (Michael Peña), que no se queda en la simple figura de un investigador que revolotea por las escenas, sino que aborda la relación con su hijo Sam (Orlando Ivanovic), un joven de 13 años con discapacidad verbal que podría beneficiarse de una escuela especializada que el detective no se puede permitir económicamente. Lo que establece nuevamente ese contraste entre las desigualdades sociales en las que la serie parece querer hacer hincapié. Incluso hay una parte de la historia que se deriva durante un tiempo a la vida familiar de Alcaras, igual que hay un episodio retrospectivo que nos descubre el trasfondo de un personaje relacionado con la desaparición de Milo. Estos desvíos podrían ser elementos de conexión con la trama principal, pero a veces se sienten como pistas falsas que solo pretenden distraer. Su peor pesadilla también tiene un tono marcadamente dramático que puede resultar demasiado exagerado, como si quisiera remarcar su relevancia. Desde la intensa interpretación de Sarah Snook, que también ejerce como productora ejecutiva, hasta la carga dramática de la banda sonora de Jeff Beal, que está presente con una insistencia que a veces resulta incómoda. La actriz se enfrentó a esta historia en medio de las representaciones de la obra El retrato de Dorian Grey (2024), en la que interpretaba a 26 personajes y que le proporcionó un premio Olivier. Si comentamos al principio que la serie plantea cuestiones relacionadas con la culpa asumida casi de forma exclusiva por las madres, hay una tendencia a subrayar estos mensajes con frases como: "¿Por qué todo es automáticamente mi culpa?", como si hubiera que darle al espectador una guía de los temas principales que sugiere. Pero Su peor pesadilla es una de esas historias que engañan, porque puede parecer importante a pesar de su intensidad superficial al principio, pero conforme se desarrolla va desvelando sus verdaderas intenciones, que no son otras que proporcionar un melodrama en formato de thriller que en sus revelaciones acaba teniendo muy poca credibilidad, aunque hay que resaltar la vulnerabilidad que la actriz Sophie Lillie consigue aportar a un personaje tan complejo como Carrie. El problema de este tipo de thrillers que pretenden sorprender al espectador es la forma en que lo hacen, y en este caso se recurre a la ocultación de acontecimientos importantes, que solo tiene sentido que ninguno de lo personajes haga referencia a ellos por el hecho de mantener el misterio para la sorpresa final. Es decir, engañar al espectador eliminando de la ecuación un dato fundamental para revelarlo de manera conveniente. Incluso aceptando esta premisa, el thriller está tan mal construido que solo puede recurrir a las sorpresas continuas para seguir manteniendo la atención del espectador, y sus aproximaciones temáticas a los entornos sociales son tan obvias que necesitan apoyarse en una banda sonora tan enfática que parece pedir a gritos que se la tomen en serio.
Friday Night Lights (Temp. 1-5) ★★★★☆ Filmin, 16 de diciembre
Estados Unidos, 2006-2011 - 76x45'
Desarrollada para televisión por Peter Berg
Dirigida por Peter Berg, Jeffrey Reiner, Stephen Kay, Allison Liddi-Brown, Patrick R. Norris, Michael Waxman, David Boyd
Emmy '07: Mejor Reparto
Emmy '11: Mejor Actor de Drama (Kyle Chandler), Mejor Guión
La recuperación de una serie como Friday Night Lights (Filmin, 2006-2011), conocida popularmente como FNL, confirma la apuesta de la plataforma Filmin por los reestrenos de producciones más o menos clásicas. Por estas mismas fechas el año pasado se anunció el regreso de Luz de luna (Filmin, 1985-1989) como una de las grandes recuperaciones de Filmin, aunque el interés de la audiencia no cubrió las expectativas, quizás por la ausencia de una versión doblada por cuestiones relacionadas con derechos musicales. Y hasta en Filmin los suscriptores españoles huyen como de la peste de las versiones originales subtituladas. En el caso de Friday Night Lights, se trata de un drama juvenil que se desarrolla en una pequeña ciudad de Texas en torno a un equipo de fútbol americano, pero en realidad tiende hacia el drama local de relaciones entre personajes, sueños futuros y pasiones deportivas, disputándose todavía con Ballers (HBO Max, 2015-2019) la condición de "mejor serie sobre fútbol americano de la historia". Pero FNL nunca fue un gran éxito ni siquiera en la televisión norteamericana, a pesar de las excelentes críticas, y de hecho solo hasta su quinta temporada logró nominaciones a los Emmy en categorías principales. En parte debido a la competencia en el día de emisión en NBC, en parte por las consecuencias de la huelga de guionistas de 2007-2008, que afectó notablemente a su segunda temporada, la serie estuvo a punto de ser cancelada. Pero un acuerdo entre NBC y el canal por satélite DirecTV le dio estabilidad durante tres temporadas más aunque sufrió la exclusividad de DirecTV, que se reservó la primera ventana de emisión, para reponerse después en NBC. En España, La 2 de TVE estrenó la primera temporada en 2009, pero fue en TNT donde se estrenaron el resto de temporadas, hasta la quinta y última en 2011. El año pasado se anunció que Peacock había superado a Netflix en la puja por el desarrollo de un reboot de la serie, de nuevo escrito por Jason Katims como principal guionista y con Peter Berg como director y showrunner. La serie está basada en el libro de no ficción Friday Night Lights: A Town, a Team, and a Dream (1990), que seguía la temporada de 1988 de un equipo de fútbol americano, que primero inspiró otra serie, Against the grain (NBC, 1993), protagonizada por un joven Ben Affleck. Pero la novela de nuevo fue adaptada en el largometraje Friday Night Lights (Peter Berg, 2004) y finalmente se convirtió en una serie. La historia principalmente es la descripción de uno de esos pueblos medianos norteamericanos, en este caso Dillon, Texas, en los que el fútbol americano no solo es una pasión sino una seña de identidad y, para muchos jóvenes, la principal salida profesional. En Regreso (T1E7), la vuelta de Lucas Mize, una estrella del equipo del instituto que consiguió acceder a la universidad, refleja la otra cara del sueño: "¿Sabes cuál es el problema? Es este pueblo. Este pueblo convierte a esos adolescentes en ídolos y luego, cuando están ahí fuera solos, no sabe qué hacer con ellos si no han conseguido lo que se esperaba", dice Tami Taylor (Connie Britton), que trabaja como coordinadora social en el instituto. Su marido, Eric Taylor (Kyle Chandler) es el entrenador de los Panthers, el equipo de fútbol americano para el que los viernes noche se convierten en el día más importante. De hecho, la idea inicial era contar en cada episodio el desarrollo de una semana hasta el día del partido, unos encuentros que están rodados con especial pulso dramático. La pasión por el deporte está tan arraigada que el pueblo se convierte en una ciudad fantasma (el auténtico Dillon es, de hecho, una ciudad fantasma que dejó de estar en los mapas en la década de los 30) y el entrenador es insultado por la calle cuando el equipo pierde. Aunque Peter Berg (1964, Nueva York) desarrolló la serie, en realidad solo dirigió el episodio piloto, estableciendo ese estilo característico de rodaje con tres cámaras al hombro, en el que no importaba si a veces se perdía el foco en los personajes, algo que no gustó al presidente de NBC, que sugirió reducir la cámara temblorosa.
Este estilo característico, sin embargo, distancia a Friday Night Lights de otras series juveniles, y Peter Berg volvería a dirigir tan solo el episodio Al Este de Dillon (T4E1), que abre la cuarta temporada. La serie funciona como reflejo de una comunidad y de un matrimonio que a veces tiene más problemas para enfrentarse a la educación de su hija que a la de los adolescentes de instituto a su cargo. Eric Taylor es un personaje que representa la masculinidad pero de una manera amable, aunque una revisión de la serie desde la perspectiva actual también muestra muchos abusos de poder en su relación con los jugadores, mientras que su esposa Tami es el contrapunto que mira a los jóvenes desde el punto de vista educativo y social. Temas como el alcoholismo en personajes como Tim Riggins (Taylor Kitsch) y los sueños rotos en el caso del quarterback Jason Street (Scott Porter) forman parte de la visión de un pequeño pueblo tejano conservador desde una mirada externa y progresista, pero sin juicios de valor. La religión y el deporte forman el esqueleto social de Dillon, e incluso la propia novela estaba planteada como un relato de esfuerzo colectivo al estilo Hoosiers: Más que ídolos (David Anspaugh, 1986), pero acabó siendo muy crítica. A lo largo de las cinco temporadas de Friday Night Lights se introducen cuestiones relacionadas con el aborto, las relaciones entre padres e hijos o los conflictos raciales; en uno de los mejores episodios, Ojos negros y corazones rotos (T1E16), los jugadores afroamericanos de los Panthers deciden no jugar debido a unos comentarios racistas del coordinador de ataque Mac McGill (Blue Deckert). Aunque Peter Berg no se sitúa cerca del bipartidismo de Demócratas y Republicanos, ha sido defensor de Barack Obama, pero cuando el candidato republicano Mitt Romney utilizó en su campaña electoral de 2012 una frase popular de la serie: "Ojos claros, corazones llenos, no pueden perder", Peter Berg redactó una carta pública en la que rechazaba la utilización de esa frase para apoyar "unas políticas que no están en línea con los valores que promueve la serie", pidiendo al aspirante republicano que se buscara su propio eslogan. Aunque las tramas no evitan las habituales historias juveniles de amores y desamores, especialmente en el trío formado por Tim, Jason y la novia de éste, Lyla Garrity (Minka Kelly), la serie se apoya especialmente en la relación del matrimonio Taylor, con un entrenador que casi se convierte en un padre para sus jugadores, aunque en su propio hogar tiene dificultades para serlo con su hija Julie (Aimee Teegarden), especialmente cuando ella parece sentirse atraída por un joven jugador, Matt Saracen (Zach Gilford). En el episodio Cruzar la línea (T1E8), trata de mantener una torpe conversación padre-hija: "Se supone que tengo que darte algún consejo sabio paternal a estas alturas de la vida. Si te preguntas si un chico está pensando en ti, no es así. O piensa en sexo o tiene hambre, no hay más. Los chicos solo piensan en sexo y en comida. Tu madre quiere que añada que los jugadores de fútbol son los peores, aunque yo digo que todos son más o menos iguales".
Durante la segunda temporada, Friday Night Lights se enfrentó a las dificultades de la huelga de guionistas y ni siquiera se acabaron de rodar todos los episodios, quedando una temporada incompleta formada por 15 episodios. También se introdujo una trama relacionada con el personaje de Landry Clarke (Jesse Plemons) que parecía sacada de otra serie, aunque en el pódcast It's not only football: FNL and beyond (2023, PodcastOne), presentado por dos de los actores, Scott Porter (Jason) y Zach Gilford (Matt), se comentó que era una trama prevista para la primera temporada, pero que quedó fuera del rodaje. Curiosamente, este pódcast de rewatch se vio afectado también por la huelga de guionistas de 2023 y se quedó sin patrocinador, siendo cancelado. Es más completo el pódcast Clear eyes, full hearts: A FNL Rewatch Podcast (2021-2024, Ritual Productions), presentado por los actores Derek Phillips (Billy) y Stacey Oristano (Mindy), que hacen un repaso a las cinco temporadas episodio por episodio, donde se reveló que hubo una primera idea de rodar la serie en California, aunque finalmente se rodó en Austin, Texas. A partir de la tercera temporada, ya comenzada la colaboración entre DirecTV y NBC, hubo cambios importantes en la serie con la desaparición de algunos personajes principales, pero recuperó el pulso de la primera, aunque se suele considerar la quinta y última temporada como la mejor, cerrando adecuadamente las tramas de los personajes. Entre los jóvenes actores que la protagonizaron, han tenido sólidas carreras profesionales Michael B. Jordan y Jesse Plemons, aunque otros han seguido trabajando: a Minka Kelly la podemos ver en la serie Nueva vida en Ransom Canyon (Netflix, 2025-) y a Scott Porter en Ginny y Giorgia (Netflix, 2021-), mientras Taylor Kitsch ha protagonizado este año La lista final: Lobo negro (Prime, 2025-). La recuperación de Friday Night Lights supone el encuentro con una serie que consiguió alejarse de las historias juveniles más telenoveleras de los años 2000, para ofrecer una mirada mucho más realista sobre los sueños de una generación de jóvenes.
Filmin - 23 de diciembre
Reino Unido, 2025 - 4x55'
Creada y escrita por William Mager
Dirigida por Luke Snellin
Séries Mania '25: Mejor Actor (Matthew Gurney)
BAFTA Breakthrough Brit '25: Nominado
Junto a series como
Los amos de la ciudad (Movistar Plus+, 2025) o
Tierra de mafiosos (SkyShowtime, 2025), la producción británica se ha centrado en historias de gángsters protagonizadas por relaciones familiares peligrosas, una categoría en la que también se podría situar esta producción premiada en la pasada edición de Séries Mania. Inspirado en los thrillers de venganza de los años setenta, pero con una textura de western que subraya su tema principal,
Reunion (Filmin, 2025) es una miniserie de cuatro episodios que comienza cuando Daniel Brennan (Matthew Gurney) sale en libertad condicional después de diez años en prisión por asesinar a su mejor amigo, Ray Mokhtar (Ace Mahbaz). Su primera intención es reencontrarse con su hija Carly (Lara Peake), que ahora ya es una adolescente, y con la que no ha tenido contacto en los años que ha permanecido en la cárcel. Pero al mismo tiempo pretende acudir a la reunión anual de ex-alumnos que organiza su antiguo colegio, Hawthorne Park, para llevar a cabo una venganza relacionada con sus años como alumno. La libertad de Daniel tiene efectos colaterales en Christine Mokhtar (Anne-Marie Duff), la viuda del hombre asesinado, y su hija Miri (Rose Ayling-Ellis), pero también afecta a la nueva relación de Christine con el empresario Stephen Renworth (Eddie Marsan), quien parece tener una actitud comprensiva y respetuosa pero por otro lado está empeñado en conseguir que Daniel Brennan rompa su libertad condicional y vuelva a la cárcel. En realidad, resulta algo previsible un personaje que desde el principio parece ocultar una conexión con el protagonista, aunque se mantiene en suspense hasta el
Episodio 3 (T1E3), en el que en realidad se resuelve toda la trama principal. Con un planteamiento inicial que establece las relaciones entre los personajes de una manera emocional,
Reunion se construye más como un drama familiar que como un thriller, pero mantiene algunas preguntas sin responder en la primera mitad, como la verdadera razón por la que se produjo la muerte de Ray y si ésta fue un asesinato. Este argumento escrito por William Mager podría ser el de uno de esos dramas criminales habituales en la televisión pública británica, pero hay un elemento que lo diferencia: Daniel es sordo y por tanto las circunstancias que le rodean son particularmente complicadas. Se apuntan detalles interesantes como el hecho de que ha perdido práctica en el BSL (Lenguaje de Signos Británico) después de pasar una década rodeado de presos oyentes. Esta idea de la incomunicación de una persona sorda en un entorno hostil es uno de los elementos más interesantes de la historia, que se extiende además a la propia falta de comunicación que ha tenido con su hija. Y, alejándose del habitual retrato positivo de la comunidad, convierte en protagonista a un hombre que también es rechazado por la comunidad de sordos de Sheffield, donde se desarrolla la historia.
Christine quiere conocer la razón por la que Daniel asesinó a su marido, pero éste parece poco receptivo a reunirse con ella y darle explicaciones, y está más obsesionado con llevar a cabo un tipo de venganza que de alguna manera también es su forma de responder al continuo rechazo de su círculo. Una de las características principales de
Reunion es que utiliza en buena parte de las relaciones entre los personajes el lenguaje de signos, un poco a la manera de la película española
Sorda (Eva Libertad, 2025), no solo en la forma en que se comunica Daniel, sino también Miri, la hija de Christine, interpretada por la actriz sordomuda Rose Ayling-Ellis, que este año también ha protagonizado el thriller
Code of silence (ITV, 2025). De alguna manera, la historia aporta una aproximación interesante a cómo la comunidad de sordos reduce aún más el círculo de relaciones de Daniel, y su rechazo por tanto tiene un mayor impacto en su vida, hasta el punto que acaba aislándose en una tienda de campaña a las afueras de la ciudad junto a Carly. El creador de la serie, William Mager, comparte con su protagonista el hecho de ser sordo y de haber nacido en Sheffield, por lo que tiene una manera muy cercana de aproximarse al personaje. La utilización del lenguaje de signos en buena parte de las escenas aporta una textura particular a la serie, por un lado envolviéndola en un silencio que quizás se rompe demasiado por la permanente presencia de una banda sonora que pretende establecer una atmósfera de inquietud, pero también dotándola de un ritmo diferente. Afortunadamente, se recurre a los subtítulos en detrimento de la habitual "traducción simultánea" de los personajes oyentes. Sin embargo, el director Luke Snellin (1986, Inglaterra), quien dirigió la segunda temporada de la comedia
Feel good (Netflix, 2020-2021) y algunos episodios de
Siempre el mismo día (Netflix, 2024), no termina de encontrar el equilibrio adecuado para evitar que este ritmo acabe siendo demasiado lánguido durante buena parte de las escenas, lo que perjudica al conjunto de la serie. La presencia en el reparto de actores consagrados como Eddie Marsan, espléndido protagonista de la miniserie
El ladrón, su esposa y la canoa (Filmin, 2022) y Anne-Marie Duff, una de las hermanas de la comedia negra
Bad sisters (Hermanas hasta la muerte) (Apple tv, 2022-) aporta solidez a la serie, aunque sus personajes sean los más previsibles. Sin embargo, la historia está impulsada por una excelente interpretación muy gestual del actor Matthew Gurney a través de un personaje marcado por su pasado y por el sentimiento de incomunicación: "
¿Sabes lo peor de ser sordo? Es cuando intentas decirle algo a la gente y no quieren escuchar. Así que aprendes a callar. Lo entierras todo dentro. Y el dolor crece, te recorre el cuerpo como un veneno", dice Daniel en el
Episodio 4 (T1E4).
Reunion comienza como un thriller de venganza pero se va acercando progresivamente a un drama familiar y social sobre la incomunicación, siendo valiente en la utilización del lenguaje de signos, lo que le aporta un ritmo y una atmósfera particulares.
Verdades ocultas (The Lowdown) ★★★★★ Disney+ - 26 de diciembre
Estados Unidos, 2025 - 8x55'
Creada por Sterlin Harjo
Dirigida por Sterlin Harjo, Macon Blair, Danis Goulet
Independent Spirit Awards: 1 Nominación: Actor principal (Ethan Hawke)
La ciudad de Tulsa (Oklahoma) experimentó un cambio sustancial en las elecciones del pasado noviembre de 2024, cuando el dominio del partido republicano durante décadas acabó siendo sustituido por el partido demócrata. Monroe Nichols no solo se convirtió en el primer alcalde demócrata de Tulsa desde 2006, sino también en el primer afroamericano que preside el ayuntamiento de la ciudad en toda su historia. Algo que le hubiera gustado ver al periodista Lee Roy Chapman (1969, Texas-2015, Oklahoma) después de haber cambiado, gracias a sus investigaciones, la narrativa tradicional sobre la historia racial de la localidad. En su artículo titulado
The nightmare of dreamland: Tate Brady and the Tulsa outrage (2011), que fue republicado en 2023 por el Centro de Secretos Públicos, que él mismo había fundado, revelaba la relación del fundador de la ciudad, W. Tate Brady, con el Ku Klux Klan y su participación directa en la Masacre Racial de Tulsa de 1921, considerada el peor caso de violencia racial en la historia de Estados Unidos, y recientemente de actualidad por el fallecimiento el pasado 25 de noviembre de Viola Fetcher a los 111 años de edad, una de las dos últimas supervivientes de aquella masacre. Sin embargo, Lee Roy Chapman se suicidó en 2015, a la edad de 46 años, pero Lee Raybon (Ethan Hawke), el personaje principal de
Verdades ocultas (Disney+, 2025), está inspirado en su figura, confirmando a Sterlin Harjo (1979, Oklahoma) como uno de los creadores con más talento del panorama actual. El guionista y director ha comentado que la historia transcurre en el mismo espacio temporal que su anterior serie, la imprescindible
Reservation dogs (Disney+, 2021-2023), y hay un cameo de una de sus protagonistas, Willie Jack (Paulina Alexis) en el episodio
Piloto (T1E1) de esta nueva serie, aunque solo queda como un guiño circunstancial. Lee Raybon es un periodista que se considera un "
historiador de la verdad", es dueño de una pequeña librería llamada Hoot Owl Books y tiene una hija adolescente, Francis (Ryan Kiera Armstrong), de su relación anterior con Samantha (Kaniehtiio Horn), que se empeña en acompañarle a algunas de sus investigaciones para seguir su vocación como periodista. Pero sobre todo es uno de esos sabuesos que detectan una buena historia, y al comienzo de la serie se encuentra husmeando una posible noticia en torno a la herencia de Dale Washberg (Tim Blake Nelson), aparentemente muerto por suicidio. Pero Lee no se cree esta versión, sobre todo porque el hermano de aquel, Donald Washberg (Kyle Maclachlan), que se presenta a gobernador del Estado, parece tener una relación estrecha con la viuda Betty Jo (una magnífica Jeanne Tripplehorn). Como buen cine negro, y esta serie es deudora de
Chinatown (Roman Polanski, 1974), y las novelas de Jim Thompson (1906, Oklahoma-1977, California), la investigación se enreda y surgen personajes cada vez más peligrosos como el cazador furtivo Marlon (John Doe), el inquietante predicador evangelista Mark Sternwick (Paul Sparks) y el ex-convicto racista Allen Murphy (Scott Shepherd), que lleva a cabo sospechosas actividades ilegales para la constructora Akron. Pero la historia también tiene un tono al estilo de los hermanos Coen, especialmente en secuencias con una mezcla de violencia y humor negro, como el sorprendente final del episodio
Short in cowboys (T1E4).
Sterlin Harjo es uno de los grandes creadores actuales porque tiene la capacidad de envolver historias de género o comedias adolescentes en temas trascendentales que configuran la fisonomía de un entorno. Tulsa se ha convertido en los últimos años en un lugar recurrente para que el cine y la televisión aborden sus recovecos históricos relacionados con los aspectos raciales, desde la serie
Watchmen (HBO Max, 2019) hasta la película
Los asesinos de la luna (Martin Scorsese, 2023). Y esta historia también despliega temas relacionados con las investigaciones reales que llevó a cabo Lee Roy Chapman, pero conectando a la familia de Donald Washberg con los grupos neonazis de la zona, lo que se refleja en una secuencia en el episodio
This Land? (T1E5), cuyo título hace referencia a la revista de la que era editor el periodista, que es una especie de descenso a los infiernos que podría estar sacado de la pesadilla bélica de
Apocalypse Now (Francis Coppola, 1979). Dirigida en la mitad de los episodios por Sterlin Harjo, junto a Macon Blair, que también interpreta un personaje, y Danis Goulet, hay muchos momentos de esos que se quedan en la memoria, especialmente la aparición de Wendell (Peter Dinklage), un antiguo amigo de Lee, en
This Land? (T1E5). Ethan Hawke y Peter Dinklage forman un dúo cómico absolutamente divertido y travieso en esta breve aparición del actor que le ha cogido el gusto a las apariciones en series de televisión y suena como posible sustituto de Natasha Lyonne en una todavía no confirmada secuela de
Poker face (SkyShowtime, 2023-2025), cancelada por Peacock, y que podría trasladarse a HBO Max. Pero también se encuentran cómodos en sus personajes Kyle Maclachlan, últimamente dedicado a interpretar personajes ambiguos, y sobre todo Jeanne Tripplehorn que aporta complejidad a una mezcla entre víctima y femme fatale que es particularmente atractiva. La incorporación de Ethan Hawke como protagonista surgió después de que participara en el episodio
El padre de Elora (T3E9) de
Reservation dogs, de la que se confesó admirador, y se transmite una especial emoción con la participación de Graham Greene en algunos episodios, en uno de sus últimos trabajos antes de fallecer el pasado mes de septiembre. Hay una conexión con la comunidad india que, de hecho, fue la primera que se instaló en Tulsa, donde permanecen tres territorios tribales: Osage, Cherokee y Muskogee Creek, que se convierten en parte de la trama principal conforme se desarrolla la historia.
The lowdown es un relato entretenido y divertido, pero también una profunda reflexión sobre la convivencia del pasado con las amenazas del presente, utilizando las claves de las narrativas de las novelas policíacas clásicas. El episodio
The sensitive kind (T1E8) utiliza el título provisional de la serie durante el rodaje, tomado de la canción que J.J. Cale incluyó en su álbum
5 (1979, Universal Music), que es precisamente la que suena en el plano secuencia final de esta espléndida incursión de Sterlin Harjo en el género negro.
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Películas mencionadas (disponibles en la fecha de publicación):
Las guerreras K-pop se puede ver en Netflix.
Skate kitchen se puede ver en Filmin y Prime.
El indomable Will Hunting se puede ver en Movistar Plus+, Netflix y Prime.
Agente 007 contra el Dr. No se puede ver en MGM+.
Con la muerte en los talones se puede ver en Filmin y Movistar Plus+.
El largo Viernes Santo se puede ver en FlixOlé y Movistar Plus+.
El menú se puede ver en Disney+ y Movistar Plus+.
Hoosiers: Más que ídolos y Apocalypse Now se pueden ver en Movistar Plus+ y Prime.
Los asesinos de la luna se puede ver en Apple tv.